Ayuda a sobrevivientes y busca justicia para víctimas de Isis
El
Premio Nobel de la Paz 2018 dignifica la labor de dos personas que
trabajan contra el uso de la tortura sexual en guerras y conflictos. Se
trata de la Yazidi iraquí, Nadia Murad, y el ginecólogo congolés, Denis
Mukwege.
Nadia Murad proviene de una familia de la minoría religiosa yazidi en
Irak. En 2014, tropas del grupo yihadista Estado Islámico (Isis)
invadieron su pueblo, la capturaron y la vendieron en esclavitud. Su
madre y sus seis hermanos fueron asesinados.
Murad fue “vendida” varias veces, resistió meses de tortura sexual,
hasta que un día logró escapar. A pesar de sufrir las consecuencias
físicas y psicológicas de este trauma, decidió hablar en público sobre
lo que vivió, y llamar la atención mundial sobre la situación de las
mujeres yazidíes, muchas de ellas todavía desaparecidas, o sin atención
médica en campos de refugiados de la región.
Desde entonces, viaja alrededor del mundo para luchar contra la
tortura sexual como arma en las guerras. Publicó un libro que se llama
“La última niña”, en referencia a que quisiera que ella sea “la última
niña con una historia como yo”. Fue nombrada enviada especial de la ONU
para los derechos de las personas víctimas de trata.
Murad concentra su trabajo en la ayuda para sobrevivientes, y la
búsqueda de justicia para las víctimas del Isis. En entrevista con el
Comité Nobel, se mostró contenta por el premio “por todas las mujeres
yazidi y en Irak, porque especialmente para las mujeres del Medio
Oriente, no es fácil hablar de tortura sexual, no fue fácil para mí,
pero me escucharon.”
El ginecólogo Denis Mukwege es uno de los más reconocidos expertos al
nivel mundial en reconstrucción física de víctimas de violación. Tiene
una clínica en el este de la República Democrática de Kongo, región
azotada por conflictos bélicos desde los años 90, y donde la violación
de la población civil es un arma recurrente de soldados, paramilitares y
guerrilleros.
Estuvo a punto de terminar su segunda cirugía del día cuando recibió
la noticia de que había ganado el premio. “Afuera escuché que empezaron a
gritar”, dijo en entrevista con el Comité Nobel, y agregó: “Puedo ver
en las caras de muchas mujeres que son felices de ser reconocidas.”
En su clínica en la ciudad de Bukavu, ha tratado miles de mujeres,
muchas de ellas sin costo. Pero no solamente trata los daños físicos de
la violación, o violación en grupo. En su clínica, las mujeres también
reciben ayuda psicológica para trabajar su trauma.
Muchas de ellas, luego de la violación, son estigmatizadas y no
pueden volver a su pueblo, por lo que la clínica también preve un
espacio donde se pueden quedar por un plazo más largo.
Denis Mukwege hace su campaña contra la violencia sexual y la
estigmatización pública, por lo que ha recibido muchas amenazas. En
2012, tuvo que huir de su país natal junto a su familia, pero un año más
tarde, volvió a Bukavo para seguir trabajando en su clínica.
El ginecólogo ya fue galardonado con varios premios, entre ellos el
“Premio Nobel Alternativo”, el Premio de Derechos Humanos de la ONU, y
otro del mismo nombre de la Unión Europea.
Organizaciones sociales celebraron la decisión del Comité Nobel de
otorgar el premio a ambos. El secretario General de Amnistía
Internacional, Kumi Naidoo, opinó que los dos eran “faros de esperanza”
en un mundo donde la tortura sexual sigue siendo una herramienta
frecuente en ataques de guerra.
Al mismo tiempo, consideró que su trabajo demuestra la necesidad de
luchar contra la impunidad que viven los perpetradores de violencia
sexual en la guerra, a pesar de una resolución que la ONU adoptó en
2008, obligando a los Estados a investigar estos crímenes.
Varias instituciones y personalidades de las Naciones Unidas, como la
directora de ONUMujeres, Phumzile Mlambo, la Vice Secretaria General,
Amina Mohammed, y el Alto Comisionado para las y los Refugiados, Filippo
Gracci, les felicitaron.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet,
escribió: “Es difícil imaginar a dos ganadores más dignos del Premio
Nobel de la Paz que Nadia Murad y Dr. Denis Mukwege”, y expresó su
gratitud: “Se necesitan más personas como ustedes defiendan los derechos
de las mujeres, la justicia, los derechos de las minorías, y los
derechos de todos.”
Imagen retomada de Twitter
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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