Sumamente
dispuestos a echarse carretadas de lodo unos a otros, los bandos que se
pelean el control del Partido Acción Nacional pretenden adjudicarse
jocosos castigos por presunto juego sucio a partir de la final del
Supertazón que en los últimos segundos del domingo por la noche
perdieron los Halcones Marinos de Seattle ante los Patriotas de Nueva
Inglaterra.
El más reciente montaje de las farsas bufas del panismo tuvo como
eje a Ernesto Cordero, el malhadado candidato permanente de Felipe
Calderón a cuanta postulación o cargo le es posible. Cordero fue
captado en una imagen de una cadena estadunidense de televisión en el
estadio donde se jugaba la final del campeonato gringo de futbol
americano, junto a Juan Ignacio Zavala, hermano de Margarita y cuñado
de Felipe Calderón, quienes también asistieron a ese encuentro
deportivo (ataviado el matrimonio con uniformes de los Patriotas),
cuando menos el ex ocupante de la silla presidencial mexicana a
invitación de la Pepsi, según relató el michoacano en redes sociales.
Cordero prefirió irse al jolgorio familiar y grupal en lugar de
asistir a la inauguración del último periodo ordinario de sesiones de
la actual legislatura federal. Pillado fuera de lugar, sus respuestas
no mostraron caballerosidad deportiva ni reacción intelectual poderosa.
Propuso que en todo caso le descuenten el día de la falta, como si el
asunto fuera de simple reloj laboral checador. Y que la sesión
inaugural a la que faltó tenía una duración breve, unos cuantos minutos.
Metido su grupo en otros pantanos, Gustavo Madero apareció en escena
muy modoso y compungido, aceptando que episodios como el del faltante
Cordero le hacen mucho daño a su partido, a la política nacional, a los
intereses de la patria y etcétera. Y que abrirá una investigación sobre
el asunto. En el fondo, los dos bandos, el maderista (con los asuntos
pendientes de los moches y el
¡Ánimo Montana!vallartense, por dar ejemplos) y el calderonista, compiten en condiciones muy parejas en cuanto a agravios a la nación.
Escenas como la de los Patriotas calderonistas disfrutando de la
vida resultan particularmente chocantes cuando la nación entra en una
etapa de recortes presupuestales, austeridad y sacrificio de las
mayorías, pero no de las élites. Quienes han ocupado la Presidencia de
la República y están en pleno disfrute de pensión vitalicia, gastos
operativos, vigilancia militar y demás privilegios onerosos deberían
recibir una sustancial reducción de sus haberes económicos de por vida
y eventualmente su cancelación definitiva. Nada justifica que
aprovechando recursos de la nación dediquen el resto de su existencia a
seguir haciendo negocios al amparo de la política, a servir a intereses
extranjeros y a hacer grilla envenenada en espera de recuperar algo de
poder.
Las grotescas escenas reincidentes de la clase política también
deberían llevar a que se frene el escandaloso gasto de recursos
públicos para financiar a partidos, directivas de estos, campañas y
candidatos. Es una ofensa para un pueblo empobrecido (que hoy escuchará
a Enrique Peña Nieto lanzar un mensaje, previsiblemente relacionado con
los recortes presupuestales en curso) el que haya campañas electorales
dispendiosas, con ríos de dinero público y también de oscuro origen
privado, para construir una representación política (gubernaturas,
gobiernos municipales, congresos locales y en esta ocasión la cámara
federal de diputados) que finalmente de nada, o muy poco, servirá a
esos intereses populares.
La
reactivación en el PRD de la actriz María Rojo para que sea candidata a
jefa delegacional por Cuauhtémoc es una respuesta a la postulación de
Ricardo Monreal por Morena. Al decaimiento general del sol azteca en la
capital del país se suma en esa demarcación el desgaste del
bejaranismo, así que el propio profesor René (con el apoyo del
mancerismo, por la vía de Héctor Serrano) hubo de aplicarse a conseguir
que Rojo diera marcha atrás a su renuncia, meses atrás, al PRD y, entre
trompicones procesales de último momento fuese registrada para
enfrentar al zacatecano que ha ido cerrando tratos con grupos
clientelares antes arreglados con el PRD y con otros partidos.
La batalla por la Cuauhtémoc va más allá de sus propios límites
delegacionales (entre los cuales se ubica el Palacio Nacional, cuyo
esporádico usuario principal no desea ni de chiste compartir espacio
político ni estar sujeto a restricciones por parte de Monreal, que es
una forma de decir AMLO). Además, si Monreal gana estos comicios
quedará en condiciones de ser postulado en 2018 como candidato de
Morena a jefe del Gobierno capitalino (tal fue la oferta del tabasqueño
para que el zacatecano aceptara contender en una delegación difícil
electoralmente pero, sobre todo, susceptible de enfangar a cualquier
político en razón de tantos giros negros y corrupción en general que
allí se concentran).
El otro campo central de batalla entre PRD y Morena es la delegación
Iztapalapa, de enorme importancia por el tamaño de su padrón electoral
y por los recursos que maneja. Allí, el partido dirigido por AMLO
propone a Clara Brugada, quien ya ocupó el cargo seis años atrás, en el
memorable episodio de las trabas electorales en su contra que fueron
superadas mediante la habilitación de un personaje paródico llamado Juanito,
y su posterior conversión en sinónimo de prestanombres político
desechable. De ganar nuevamente, Brugada sería una fuerte contrincante
de Monreal por la candidatura de Morena a la jefatura del gobierno
capitalino en el DF, postulación a la que también aspira el actual
presidente nacional del partido, Martí Batres. Para frenar este año a
Brugada, el PRD busca una figura externa presentable, pues su candidata
natural, la diputada local Dione Anguiano, es percibida como
vulnerable, y no precisamente en términos electorales. En ese afán de ser competitivo respecto a Brugada, el mando nacional perredista logró sumar al grupo de René Arce mediante la alianza con el Panal.
Y, mientras Petaquillas, Guerrero, se convertía rápidamente en foco rojo, ¡hasta mañana!
¿Estamos en una crisis
económica? Julio Boltvinik, investigador de El Colegio de México, opina
que sí, aunque técnicamente no se cumpla con la regla para diagnosticar
una recesión: una reducción del PIB durante tres trimestres
consecutivos. Y es que el cálculo del PIB no sirve para determinar la
economía real de las familias y las personas; es un indicador
macroeconómico que
no tiene que ver directamente con el país ni con los mexicanos. Necesitamos observar qué está pasando con la producción de riqueza, el valor de los bienes y servicios, el bienestar de la gente. Para Boltvinik, el empobrecimiento de la población y la reducción de su capacidad de consumo se viene sintiendo desde el año pasado. Al hoyo de las finanzas públicas por los bajos precios petroleros se suman el deterioro del tipo de cambio, la caída en las ventas de las tiendas de autoservicio o en el consumo de gasolinas. Y viene lo peor.
Es muy probable que después de las elecciones empiecen los recortes fuertes al gasto social. Están jugando con los tiempos. Por el momento, los recortes fueron cautelosamente pensados para que el gobierno no saliera perjudicado electoralmente. El economista afirma que los esfuerzos de Hacienda y el Banco de México por controlar la devaluación del peso, lejos de proteger la economía real, intentan contener los capitales extranjeros que tienen inversiones con un rendimiento más alto que el de Estados Unidos –por el momento, ya que la Reserva Federal subirá sus tasas este año–, de manera que si el peso se devalúa, los inversionistas pierden.
Aunque los funcionarios no lo entienden, es bueno para la economía que se devalúe el peso, dice Boltvinik, pues actualmente nuestra moneda está sobrevaluada, debería cotizarse por lo menos en 20 pesos por dólar.
Así se recuperaría la competitividad internacional perdida, los salarios serían más competitivos y los precios al turismo serían más bajos. En China lo saben bien y por eso tienen su moneda subvaluada, de manera que su mano de obra es atractiva para el exterior y sus productos exportados son baratos. ¿La solución real para esta crisis? Dejar de depender del petróleo para financiar al Estado y seguir el estándar internacional:
financiar al Estado con impuestos, pero a los que más tienen y más pueden pagarlos. Eso y bajar los sueldos de los altos funcionarios,
quitarles prerrogativas, hacer un recorte parejo de 40 por ciento.
Corrupción en Brasil y aquí
Cuando la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, tomó
posesión para su segundo mandato –el día primero de enero de este año–
propuso un
gran pacto nacional contra la corrupción, que abarque a todas las esferas del gobierno y todos los segmentos de poder. Esa misma fecha, el presidente Peña Nieto en su mensaje televisado de Año Nuevo reiteró su promesa de combatir corrupción e impunidad. ¿Qué ha sucedido desde entonces? Por el escándalo del
caso Petrobras, tres de los más altos ejecutivos de la petrolera nacional brasileña han sido llevados ante los tribunales, ellos son: el ex director de abastecimiento, Paulo Roberto Costa; el ex director del área internacional, Néstor Cerveró, y Renato Duque, ex director de servicios. Fueron detenidos 36 empresarios de las principales compañías constructoras, a quienes la policía federal bloqueó cuentas bancarias por 277 millones de dólares. En total, el Poder Judicial brasileño ha emitido 85 órdenes de búsqueda y captura de personas relacionadas con la trama. ¿Y qué ha sucedido en México? Nada.
Impuesto a los golondrinos
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso
en su iniciativa de presupuesto para 2016 un nuevo impuesto de 14% al
capital acumulado por las grandes multinacionales estadunidenses en el
exterior, aquellas
demasiado grandes para caer. Consiste en gravar los beneficios que las compañías obtienen en el extranjero. Están en el plan todas aquellas empresas con más de 50 mil millones de dólares en activos, como General Electric, Microsoft, Pfizer o Apple. Existe una laguna fiscal que les permite a las compañías no pagar por las ganancias que no sean ingresadas a Estados Unidos. La medida tiene potencial para recaudar 238 mil millones de dólares, que serían destinados a mantenimiento de infraestructura carretera. Una pregunta: y las que tienen su capital en México –son muchas– ¿pagan algún impuesto aquí? ¿O lo tienen invertido en bonos de gobierno ganando un interés de los más altos del mundo? Es decir, ¿nuestro país les sirve de protección para no pagar allá y aparte cobran el servicio?
Si
saben contar, pues simple y sencillamente no cuenten con abundantes
ingresos petroleros a corto y mediano plazos, porque el desplome de los
precios del oro negro va para largo, al grado que si las cosas marchan
muy bien, allá por el año 2020 (un bienio después de que EPN despache
en otra parte) el barril mexicano de exportación alcanzaría un nivel
cercano a 55 dólares (la estimación es del Banco de México), sin
considerar la caída de la producción interna y la exportación de
hidrocarburos.
Así, el
futuro promisorioque un día sí y el siguiente también prometía el
ministrodel año se lo engulló la realidad, pues la
volatilidad pasajerallegó para quedarse un buen rato, de tal suerte que el
blindajepresumido por Luis Videgaray resultó de mucho menor espesor al utilizado en los chalecos de los policías de esquina.
Cómo olvidar las sabias cuan realistas palabras del secretario de Hacienda, pronunciadas días antes de concluir 2014:
afortunadamente hemos cubierto el precio del petróleo, con independencia de dónde esté el precio del petróleo en los mercados internacionales; tomamos una medida a tiempo que nos permite no solamente proteger los ingresos del gobierno federal, sino también el gasto público federal para el 2015. Gracias a esta cobertura se pueden descartar recortes al presupuesto de 2015 derivado de los precios del petróleo.
Y se fue de vacaciones a Malinalco. Ya descansado y fortalecido, a
su regreso levantó las tijeras y anunció (¡sorpresa!) un recorte
presupuestal por 124 mil 300 millones de pesos, con un barril de
exportación por debajo de los 40 dólares, medida que, según dijo,
es de carácter preventivo y responsableante la caída de los precios petroleros, y que difícilmente será el único a lo largo del presente año y subsiguientes.
Sólo como referencia, seis años atrás el entonces secretario de
Hacienda, Agustín Carstens, reconocía (en agosto de 2009, en plena
sacudida económica y ante diputados panistas) que las finanzas públicas
enfrentaban el “peor shock” en tres décadas, pues, dijo, el
faltantese aproximaba a 300 mil millones de pesos. Por esos ayeres el precio del barril mexicano de exportación rondaba los 55 dólares y la economía se desplomó 6.5 por ciento. Ahora el
agujerose estima en 124 mil millones y el barril se vende por debajo de 40 dólares, aunque Videgaray asegura que no hay de qué preocuparse porque, según él, ello no tendrá efectos en la meta oficial de crecimiento (su cálculo falló rotundamente dos años seguidos, y va que vuela para el tercero al hilo).
Ya en su carácter de gobernador del Banco de México, ayer el siempre
optimista Agustín Carstens de nueva cuenta se reunió con diputados
panistas a quienes pidió
ver hacia adelanteporque los efectos en el gasto público por la caída de los precios del petróleo no serán exclusivos de 2015 ni de 2016 (La Jornada, Enrique Méndez). A las ovejitas blanquiazules les dijo que
la realidad es que México estaba acostumbrado a gastar con ingresos provenientes del petróleo de entre 80 y 100 dólares por barril, pero ya no los tenemos, y parece que esa caída será durable. Será cuestión de años regresar a los ingresos anteriores.
Y de lo anterior los blanquiazules saben un rato, porque
fue precisamente durante la docena trágica panista (los gobiernos de
Vicente Fox y Felipe Calderón) que México obtuvo el mayor ingreso
petrolero de su historia, el cual simple y sencillamente se dilapidó
(el propio Agustín Carstens fue juez y parte desde la Secretaría de
Hacienda).
De
acuerdo con las estimaciones del Banco de México, en 2015 el precio del
barril mexicano de exportación se mantendrá por debajo de 40 dólares y
la misma tendencia se observará en 2016. Si bien marchan las cosas y se
incrementa la demanda de oro negro (que también se mantiene en el
suelo), ese mismo precio aumentaría, suave y paulatinamente, en el
segundo año del próximo gobierno, es decir, en 2020, siempre y cuando
el de Enrique Peña Nieto concluya en 2018.
Los serios problemas que ha traído consigo la agricultura industrial están claramente documentados en el libro Alimentos sustentables: de la tierra a la mesa,
de Martha Elena García y Guillermo Bermúdez (Conabio, 2014). Los
autores dedican un interesante capítulo a las alternativas que se han
generado desde que se tomó conciencia del problema.
Se hizo evidente que esa manera de producción, que implica un mayor
uso de agua, agrotóxicos y más energía, está rebasando los límites de
la naturaleza al exigir a la Tierra un mayor rendimiento. Los suelos
pierden fertilidad, los cuerpos de agua y los mantos freáticos se
contaminan y se ha reducido drásticamente la biodiversidad.
La
propuesta de presupuesto presentada ayer por el presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, marca un viraje en la política fiscal, que en los
pasados seis años se caracterizó por mantener los lineamientos
generales de su antecesor en el cargo: tras algunos alegatos iniciales
en contra de la voracidad de los grandes capitales, pronunciados en el
contexto de la crisis económica iniciada en 2008, el primer presidente
afroestadunidense se plegó rápidamente a la ortodoxia neoliberal y,
desde entonces, su administración ha privilegiado a corporaciones y
fortunas individuales en detrimento de la mayoría de la población.
Pide suspender oneroso e innecesario centro de convenciones en Oaxaca
Al dar a conocer los recortes del gasto público, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, afirmó:
la realidad exige revisar la forma en que se gastan nuestros impuestos.Muy de acuerdo. Por eso solicito respetuosamente a Videgaray suspender el apoyo federal para construir el faraónico centro de convenciones en la ciudad de Oaxaca. Asciende a 600 millones de pesos. Por innecesario y beneficiar intereses particulares. Mejor invertir esos millones en programas que requieren atención urgente en la entidad.
La
catástrofe económica de la Unión Europea (UE) y de las estratosféricas
deudas externas de los gobiernos europeos del Mediterráneo son
resultado de las decisiones coordinadas de la troika: la
Comisión Europea (CE), órgano ejecutivo del gobierno de la UE; el Banco
Central Europeo, que gestiona el euro y dizque protege la estabilidad
de los precios en la UE, y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Angel
de la Cruz tiene 19 años de edad y cursa el cuarto semestre en la
Normal Rural de Ayotzinapa. Es uno de los sobrevivientes del ataque del
pasado 26 de septiembre en la calle Juan N. Álvarez de Iguala. Conservó
la vida porque, cuando comenzaron a acribillar a los jóvenes, corrió a
protegerse entre los camiones y llamó por teléfono a su padre.
La
Alianza para la Producción, entre el gobierno y los empresarios, fue
económica y política. Firmada en Monterrey por José López Portillo y un
representante de los industriales (se registraron 600 de todo el país),
pronto hizo sentir sus efectos.
Dos
corrientes de avanzada, los pensamientos complejo y crítico, confluyen
para dar lugar a una mirada científica a la altura de los complicados
procesos del mundo globalizado. Esa nueva óptica logra resolver dos
magnas limitaciones del pensamiento contemporáneo: por un lado, adopta
un enfoque integrador, holístico o interdisciplinario, pues aborda de
manera conjunta, no separa, los procesos naturales y sociales. Por
otro, trasciende la visión dominante de una (tecno) ciencia al servicio
del capital corporativo, para adoptar una ciencia con conciencia
(ambiental y social) que ya no busca solamente interpretar el mundo y
transformarlo, sino, para ser más precisos, emanciparlo. Se trata de la
ecología política, nueva área del conocimiento humano, cuya
originalidad la convierte en un campo potencialmente poderoso en las
luchas de la humanidad por salir del caos global cada vez más evidente
al que le ha condenado la civilización moderna o industrial. Llama
enormemente la atención que parte sustantiva de las plumas más críticas
y elocuentes de La Jornada están adoptando, muchas veces sin
saberlo, esa nueva mirada, que es al mismo tiempo pensamiento complejo
y crítico. En días recientes, encuentro una feliz convergencia en los
artículos de Julio Boltvinik, Immanuel Wallerstein, Alfredo
Jalife-Rahme y Raúl Zibechi, que vienen a sumarse a otros articulistas
más cercanos al campo, como Gustavo Esteva, Silvia Ribeiro, Alejandro
Nadal y, por supuesto, Joan Martínez-Alier, uno de los impulsores más
notables de este campo a escala mundial.
Por
medio del procurador Murillo Karam el gobierno de Peña Nieto lleva
cuatro meses tratando de circunscribir a Iguala (y a Cocula, si acaso)
los asesinatos y desapariciones de estudiantes de Ayotzinapa
perpetrados el 26 de septiembre del año pasado. Sin embargo, el caso ha
llegado hasta Ginebra, donde sesiona el Comité sobre Desapariciones
Forzadas de la Organización de Naciones Unidas. Hasta allá han llegado
algunos de los padres de los 43 muchachos desaparecidos para aportar su
testimonio y su exigencia de justicia, acompañados por los centros de
Derechos Humanos Tlachinollan y Miguel Agustín Pro Juárez y por
Amnistía Internacional. Es el más reciente capítulo en la
internacionalización del episodio de Iguala, pero no el primero. A unos
días de la agresión la justificada desconfianza ante los organismos
nacionales de procuración de justicia había llevado a los familiares de
los afectados a pedir la intervención en las pesquisas del equipo
argentino de médicos forenses y, posteriormente, de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. El correlato social a estos
movimientos institucionales es el vasto conjunto de movilizaciones
solidarias que ha recorrido el mundo, desde Bolivia hasta Japón, en
repudio al gobierno mexicano y en demanda de presentación con vida de
los desaparecidos.
En la presentación de los
resultados de la investigación sobre el paradero de los estudiantes de
la Normal de Ayotzinapa, dados a conocer la semana pasada, se afirmó
que los jóvenes estudiantes secuestrados en Iguala fueron llevados al
basurero de Cocula, donde fueron asesinados, sus cuerpos quemados y los
restos calcinados tirados en el río San Juan. Esa es la
verdad histórica, dijo el procurador, quien en distintos momentos insistió en que los datos contaban con un soporte y validación científicos.
Los
espectadores de la muestra en el Centro Nacional de las Artes (Cenart)
provienen de muy diferentes ámbitos y no suelen hacer una diferencia
esencial entre asistir a una exposición de obras originales, como las
que se observan en la mayoría de los museos de las redes del Instituto
Nacional de Bellas Artes y la Universidad Nacional Autónoma de México,
y la circunstancia de que aquí lo que hay son unos plafones luminosos
que entregan fotografías tipo diapositiva a escala de los originales,
presentadas no como plotters, sino como cuadros originales en soportes del mismo ancho que los canvases,
es decir, unos 8 centímetros de espesor, recurso ideado por los autores
del proyecto de la Radio Televisión Italiana a partir de imágenes
captadas en vectores gráficos, punto por punto, producto de una
ingeniería computacional con los más altos resultados de definición
hasta ahora obtenidos.
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