Pedro Echeverría V.
1. Como antes escribí: el presidente López Obrador no será estudioso ni culto, pero sí reconocerle que es doctor en manipulación política. Está a punto de manipular a Dante y su muñequito, el gobernador de Monterrey, para lanzar una candidatura contra Xóchitl Gálvez, la candidata del Frente Opositor. Acaba de concluir la campaña de los seis manipulados –sus vasallos a los que hizo recorrer la República- para hacer campaña a su propio gobierno, con el fin de tapar la brutal imposición de una candidata (la Sheinbaum) que llevaba cinco años de haberla seleccionado.
2. AMLO compró La Jornada –que fue junto a la revista Proceso- una de las dos publicaciones independientes leíbles de México. ¿Será que este año de campañas políticas esté dilapidando miles de millones de pesos repartiéndolo en los medios de información corruptibles? Esta semana las fotografías y noticias de la candidata de AMLO, entregándoles cargos a los cinco vasallos –destacando los dos peores, por no tener vergüenza: Monreal y Noroña, han destacado. Ebrard, por sus protestas, se ha distinguido, pero con sólo el látigo de AMLO, será otro cobarde.
3. Nadie investiga a AMLO: 1) Su arribo a presidente del PRI en Tabasco; 2) De qué rama empresarial llegó el apoyo a sus candidaturas presidenciales; 3) Las gigantescas ganancias empresariales en su gobierno; 4) La no reducción de la pobreza o las desigualdades; 5) Los serios problemas en servicios de la salud y la educación; 6) Qué pasó con los millones que recibieron sus hermanos; 7. No se siguió el caso de “la casa gris”; 8) Se silenció el libro: “El rey del Cash”; 9) Qué pasa con el endeudamiento; 10) Otros problemas de seguridad, económicos y políticos pendientes.
4. En el capitalismo todo se maneja con dinero, menos el amor, dirían los tontos. En primer lugar, definir lo que es el amor y en segundo lugar pensar con seriedad de dónde viene el manipuleo de la mente. López Obrador hoy administra los dineros que quiere y puede usarlo para doblegar a cualquier político imponiéndole condiciones. Por ello me imagino a un súper corrupto Dante que sólo ha pensado en su vida en el poder y en ese muchachito gobernador que se siente soñado en Monterrey y en el país. Ellos, como a Ebrard, están sufriendo la magia del doctor AMLO. (14/IX/23)
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