El
secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, le ha
dado patriótico valor militar al Pacto por México. Orador en una
ceremonia sabatina de la tanda de conmemoraciones verde olivo que se
produce en el mes en curso, el general secretario equiparó la histórica
Marcha de la Lealtad que se produjo cien años atrás, en momentos
críticos del maderismo, con el Pacto por México y las políticas
peñistas
de bienestar colectivo.
Así lo dijo Cienfuegos, en el Alcázar de Chapultepec, frente a Enrique Peña Nieto:
Nos congratula el Pacto Nacional logrado recientemente por los líderes políticos del país. Saludamos, también, las reformas e implementación de políticas de Estado en favor del bienestar colectivo. Ese espíritu propositivo y los hechos consecuentes son, justamente, la Marcha de la Lealtad moderna que el país requiere. La lealtad es de todos y para todos. Civiles y militares debemos capitalizar y potenciar sus enormes frutos(http://bit.ly/V9qIor ).
Más allá de las motivaciones del general Cienfuegos para decir lo
que circunstancialmente al oído peñista le guste escuchar, hay un
enfoque impropio, hasta peligroso, en ese acomodo de lo histórico con
lo coyuntural. En ese tono y en ese contexto, el jefe operativo de las
fuerzas armadas mexicanas está condenando al paredón cívico a quienes
en el legítimo uso de sus derechos políticos disientan e incluso
confronten el tal Pacto por México y las políticas sociales del
peñismo, por ejemplo, la cruzada contra el hambre y otros planes a
cargo de Rosario Robles y su secretaría de promoción electoral. Dando
continuidad a la línea de pensamiento expresada por el general
Cienfuegos, quienes estuviesen contra el Pacto y las mencionadas
políticas acabarían siendo una especie de traidores a la Patria,
susceptibles de combate para impedir que hagan daño.
Una exageración histórica de ese tamaño corre incluso el riesgo de
disolverse por cuenta de los propios firmantes del Pacto tan
enaltecido. Resulta que los Chuchos perredistas y el gustavismo panista
están siendo jalados por las necesidades electorales hacia planes de
alianza en varios estados, lo que está provocando recelo en Los Pinos.
Pero lo más delicado es el hecho de que el ejercicio formal de las
obligaciones de algunas secretarías del gabinete peñista, sobre todo la
de Gobernación, está generando turbulencias y torpedeo hacia el propio
Pacto, como si esos secretarios, en especial Miguel Ángel Osorio Chong,
quisieran descarrilar el pacto coordinado por José Murat por
diferencias políticas o porque su propio jefe, Peña Nieto, considerara
que tal pacto tuvo una utilidad importante como instrumento de
legitimación pero hubiera llegado el momento de sostenerlo en una
vitrina discursiva al mismo tiempo que se le desacredite en la
práctica, particularmente en el terreno minado del cumplimiento de los
pomposos compromisos de reformas profundas que se les hicieron a los
Chuchos y al gustavismo con tal de recabar su firma.
Hoy, la aduana legislativa, con Gamboa y Beltrones deseosos de
desinflar la burbuja del pactismo, habrá de pasar por la prueba de la
congruencia en el caso de las telecomunicaciones (es decir, de los
intereses del duopolio televisivo contra el corporativo de Carlos Slim,
hasta ahora impedido de entrar al reparto del pastel de la pantalla en
señal abierta). A fin de cuentas, para los dirigentes perredistas y
panistas lo importante no será el cumplimiento de lo pactado, sino el
ya haberse revalorado frente a los adversarios internos (los Chuchos
frente a AMLO y Gustavo Madero frente al calderonismo) y su enganche
como coadyuvantes
opositoresde lo que Los Pinos dicte a lo largo del sexenio que va corriendo (en una de esas, los Chuchos se niegan a cumplir el proyecto inicial de entregarle la presidencia del PRD a Marcelo Ebrard para que
depuraraal sol azteca y pudiera ser candidato presidencial en 2018. Ortega y Zambrano han revalorado sus acciones con este Pacto y en relación directa con Peña, así que ninguna necesidad tendrían de deshacerse de ese capital en lo inmediato).
Una
última observación al discurso del general Cienfuegos y su referencia a
la Marcha de la Lealtad, inscrita en el capítulo de la Decena Trágica:
¿el Pacto por México y las políticas
de bienestar colectivode EPN tendrán el mismo destino que la marcha de los cadetes del Colegio Militar, que sirvió para que el presidente Madero se trasladara de Chapultepec al Palacio Nacional, aunque días después el desenlace le fue trágicamente adverso? ¿Quiénes son actualmente los factores de conspiración que requieren de protectoras marchas de lealtad: el sindicalismo del tipo Gordillo y Romero Deschamps, el duopolio televisivo, los empresarios de élite indispuestos ante una reforma fiscal que les quitara privilegios? ¿O resulta que el general Cienfuegos hizo una equiparación oratoria meramente coyuntural?
Astillas
En el marco de los reacomodos que está realizando el
gobernador Graco Ramírez (entre ellos, el Mando Único de las policías),
el procurador de justicia, que llevaba 16 días en el cargo, sufrió una
de esas
confusionesque con frecuencia afectan a ciudadanos indefensos pero que ahora alcanzaron ribetes de aberración extrema, pues agentes de la Secretaría de Seguridad Pública fueron quienes dispararon contra vehículos en uno de los cuales viajaba el procurador Rodrigo Dorantes, en una situación confusa que terminó con tres guardaespaldas del funcionario muertos... Morelos ha sido escenario de feroces peleas por el control de la plaza y sus vinculaciones hacia Guerrero. Recuérdense los episodios del asesinato de Arturo Beltrán Leyva a finales de 2009 y el ataque de policías federales contra dos personas de la embajada de Estados Unidos y un marino, en agosto del año pasado... En Piedras Negras, la hija del secretario de seguridad pública de Coahuila, Gerardo Villarreal, fue atacada por un comando armado. El blindaje del vehículo y la reacción de la escolta salvaron a la hija del funcionario... Y, mientras el PRI asegura que no apoyará el IVA en alimentos y medicinas, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Hay
que patrocinarles un VTP –viaje todo pagado– a los muchachos de
Hacienda, pero no a Aspen ni a Las Vegas, sino a algunas ciudades de
Texas donde la gasolina ya es más barata que en México. Insisten en que
allá sigue siendo más cara. Los combustibles aumentaron el sábado
anterior por tercera ocasión desde que tomó posesión el presidente Peña
Nieto: el litro de Magna ahora cuesta $11.03, la Premium $11.59 y el
diesel $11.39. Cada producto subió 11 centavos. Amegas –la asociación
de expendedores de gasolina– está suministrando un dato interesante en
su portal: el precio de la Magna incluye 36 centavos de IEPS, la
Premium 44 y el diesel 30. Es el impuesto especial sobre productos y
servicios; la recaudación va a los siempre necesitados gobernadores y
el jefe de Gobierno del DF. Aparte pagamos el IVA de 16%. Hacienda dice
que con los gasolinazos aumenta sus ingresos y evita un
desequilibrio presupuestal. No dice, sin embargo, que su origen es que
nuestro país está favoreciendo a las refinerías de Estados Unidos. Les
compramos la mitad de la gasolina que consume el país, somos su mejor
cliente mundial. Y ahí sigue flotando la pregunta: ¿quiénes son los
empresarios y políticos que están aprovechándose del negocio?
Devaluación del Bolívar
En vísperas del Carnaval, el gobierno venezolano devaluó
su moneda, el bolívar fuerte. No se debe a la enfermedad del presidente
Chávez, quien ya tiene dos meses en Cuba bajo tratamiento de un cáncer
agresivo y persistente. Aun si estuviera en Caracas y sano, hubiera
tenido que devaluar la moneda. Desde el viernes anterior, se necesitan
6.30 bolívares para comprar un dólar, frente a los 4,30 del tipo
anterior. Igual que México, su gobierno vive del petróleo; le rendirán
ya convertidos a pesos los dólares que reciba. Espera un ingreso
adicional de 80 mil millones de bolívares. También como México, no
produce sus propios alimentos. Aumentarán de precio. El salario mínimo
bajó de 476 a 325 dólares mensuales, lo cual significa una caída de
32%, de acuerdo con la firma consultora Econométrica. ¿Y la gasolina?
Antes del viernes se llenaba un tanque con un dólar y centavitos. No ha
habido indicación sobre un cambio.
La venta de la Corona
Al final de cuentas, a pesar de los quisquillosos
cuestionamientos de las autoridades estadunidenses, el Grupo Modelo
venderá a la Anheuser Bush InBev la mitad de las acciones que la
convertirán en dueña total de la principal firma cervecera mexicana.
Tal vez por eso, una de las herederas del Grupo Modelo, Marisun
Aramburuzabala, se veía tan tranquila y contenta departiendo y comiendo
el sábado en el restaurante Contramar, de la Condesa, acompañada por un
grupo de amigos.
Día soleado
De cada 3 dólares que ingresan a México, 2 son de
capital golondrino. De ahí que el gobernador del Banco de México,
Agustín Carstens, anunciara desde Asia que se están formando nubarrones
que anuncian la ‘‘tormenta perfecta’’. Lástima que al volver a México
cambió el discurso y dijo que tenemos un ‘‘día soleado’’. Ya lo
recordaremos, como lo del catarrito.
En su informe al cuarto trimestre de 2012 sobre la Situación Económica, las Finanzas y la Deuda del
país, la Secretaría de Hacienda establece que el balance (preliminar)
de la cuenta pública en el año fue deficitario en -404 mil millones de
pesos (-2.6% del PIB), cifra que excedió en 35 mil millones al déficit
presupuestado originalmente (-369 mm), y en 50 mil millones al déficit
de 2011 (-353 mm) (Gráfico 1).
Tal déficit se dió no obstante que los ingresos presupuestarios
ascendieron a 3.517 billones de pesos (207 mil millones más de lo
presupuestado), debido a que el gobierno gastó 244 mil millones más de
lo autorizado y elevó el gasto a 3.923 billones.
Allá
por mediados de 1988 el entonces presidente del Consejo Coordinador
Empresarial, Agustín F. Legorreta Chauvet, aseguraba que
la novela rosade la Bolsa Mexicana de Valores había llegado a su fin. Nostálgico, daba el pésame meses después de que en la propia BMV se concretó uno de los mayores desplumaderos en contra de 350 mil pequeños y medianos inversionistas, a quienes Miguel de la Madrid responsabilizó del crac bursátil (octubre de 1987) y los acusó de
codiciososy
bisoñosen las artes de especular en el mercado bursátil.
El 19 de octubre de 1987 la Bolsa Mexicana de Valores reventó (y en
la masacre Legorreta Chauvet fue uno de los escasos ganadores, por
medio de su casa de bolsa Inverlat), y el de por sí limitado número de
inversionistas que en ella participaban (
bisoñoso no) se desplomó a sólo 160 mil. En su mejor momento (antes del crac), tales inversionistas equivalían a 0.62 por ciento de la población total del país.
Transcurrieron los años, y el ex presidente de Banamex (el mismo que en 1988 juró que el salario mínimo en México resultaba
más que suficiente para vivir cómodamente) fue desmentido tajantemente por la realidad, porque cinco lustros después de su nostálgica declaración la Bolsa Mexicana de Valores no sólo es más elitista que la de 1987 (lo que ya es decir), sino que se confirma como la mamá de las novela rosas en el mundo, toda vez que en ese lapso los inversionistas se redujeron hasta representar apenas 0.18 por ciento de la población nacional (tres veces menos que en 1987) y los valores por ellos acaparados representan el 40 por ciento del producto interno bruto del país. Si eso no es novela rosa, entonces ¿qué es?
La Jornada (Roberto González Amador) nos ilustra al
respecto: “para el puñado de inversionistas que participa en el mercado
accionario mexicano, los últimos seis años –periodo que para el resto
de la población y el sector productivo estuvo marcado por la más
profunda crisis económica en ocho décadas– fueron de multiplicación de
ganancias. Un reducido grupo de inversionistas, equivalente a 0.18 por
ciento de la población del país, posee acciones de empresas que cotizan
en el mercado bursátil local por un monto que, comparativamente,
representa 40 por ciento del valor total de la economía mexicana,
estableció información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores”.
Todo, desde luego, libre de impuestos.
Al cierre de diciembre pasado, abunda La Jornada,
203 mil 254 inversionistas, número que equivale a 0.18 por ciento de la población total del país, poseían activos invertidos en el mercado bursátil mexicano, según los datos de la CNBV. En conjunto, esos valores sumaron 6 billones 384 mil 67 millones de pesos. Esta cantidad representa 40 por ciento del producto interno bruto; es decir, del valor a precios de mercado de todos los bienes y servicios producidos en el país durante un año. El PIB de México es actualmente de 15 billones 603 mil millones de pesos, de acuerdo con cálculos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, contenidos en los Criterios Generales de Política Económica 2013.
Y de cereza:
entre 2007 y 2012 la economía de México registró un crecimiento promedio anual de 1.95 por ciento, de acuerdo con información oficial. En ese mismo periodo, el valor de los activos del grupo de inversionistas que participa en el mercado accionario mexicano aumentó seis veces más que el producto interno bruto, según los datos de la CNBV y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La anterior es la mejor muestra de cómo se
democratiza el capitalen México (Salinas-Aspe dixit) y de la inobjetable condición de economía-casino que ha adquirido el país en tres décadas (de Miguel de la Madrid a la fecha). Lo mejor del caso es que en el marco de la espeluznante concentración del ingreso y la riqueza que aquí se registra todavía cabe otra criba, que es el de los barones Forbes. Como apunta la Cepal,
en México hay un multimillonario por cada 11 millones de habitantes, o si se prefiere, casi 6 millones de pobres por cada súper rico.
De acuerdo con la información de González Amador, 203 mil
inversionistas bursátiles acaparan valores por 6.38 billones de pesos
(equivalentes al 40 por ciento del PIB), pero en el detalle cabe
mencionar que sólo los diez barones Forbes (0.000009 por ciento de la
población total) concentran alrededor de 2 billones de ellos, es decir,
cerca de una tercera parte del citado pastel (si se prefiere alrededor
de 14 por ciento del producto interno bruto), y ya en el exceso la
gruesa rebanada de uno de ellos, Carlos Slim (el 0.0000009 por ciento
de esa población), se aproxima a un billón de pesos (6.7 por ciento del
PIB para él solito).
El paraíso, pues, por mucho que en 1988 Agustín F. Legorreta Chauvet decretara el fin de
la novela rosadel mercado bursátil mexicano. El otro lado de la moneda es lo que describe la Cepal:
los recursos que México obtiene por impuestos a la propiedad o al patrimonio representan la tercera parte del 0.42 por ciento del PIB que obtienen en promedio el resto de los países de América Latina y casi la cuarta parte del 0.68 por ciento calculado para las naciones en transición. A escala mundial la media de este tipo de impuestos equivale a 1.04 por ciento del PIB y para los países de la OCDE, al que pertenece México, llega a 2.12 por ciento, es decir, 12 veces másque nuestro país, que
se coloca en el tercer lugar latinoamericano de los que menos ingresos obtienen por estos impuestos, ya que desde los 90 equivalen a 0.18 por ciento del PIB.
Y el organismo regional remata así:
los contactos políticos, el origen social, el trato favorable en materia tributaria y las regulaciones que benefician a los ricos también contribuyen a la acumulación de grandes fortunas sin una vinculación productiva evidente. Así,
cualquier intento por elevar los impuestos puede dar origen a fuga de capitales y ahorros, y dado el poder de las élites económicas no se debe subestimar su capacidad de ejercer presión para evitarlo.
Las rebanadas del pastel
Y preparaos, mortales, que en este contexto ya viene otra novela rosa: la
reforma fiscal de gran calado, que lo único que presagia es IVA a todo y para todos (para
democratizar el consumo), obvio es que con el decidido impulso del PRI, el partido que, según dice su dirigente nacional,
no arria banderas ni revierte posiciones; que nadie se confunda(César Camacho dixit). Ajá.
De
acuerdo con una encuesta elaborada por el Colegio de la Frontera Norte
(Colef), de 2005 a la fecha se han incrementado la violencia y el
maltrado sufridos por migrantes mexicanos a manos de funcionarios
estadunidenses. Según las entrevistas aplicadas a deportados, en 2005
sólo 12 por ciento informaron haber sufrido agravios como violencia
verbal, agresión física, empujones o golpes y decomiso de pertenencias;
esa proporción subió a 16 por ciento en 2008, 20 por ciento en 2010 y
sigue incrementándose. Los datos indican que unos 100 mil migrantes
vuelven al país mediante la expulsión voluntaria y otros 250 mil optan
por someterse a juicio y son deportados una vez que reciben sentencias
por violar las leyes migratorias. En el segundo caso es frecuente que
los expulsados se vean separados de sus hijos, muchos estadunidenses
por nacimiento, quienes quedan a cargo de dependencias que, ante la
ausencia de los padres, son entregados en adopción.
Lamenta opiniones sobre Jacqueline Peschard
Querida Carmen: Hubiera
querido que después de su infortunado intercambio con el funcionario de
comunicación del Ifai, a través de El Correo Ilustrado, el señor
Enrique Galván recapacitara y entendiera que no es con gracejadas como
se puede dirimir el delicado asunto de la honra y el honor de las
personas. No ocurrió así y todos debemos lamentarlo.
El
desarrollo industrial, agrícola, tecnológico, del entretenimiento y los
servicios ha hecho posible que la economía del estado de California sea
no sólo la mayor de EU, sino la sexta del orbe. No obstante esa
característica, en 2010 el déficit del estado rondaba 20 mil millones
de dólares y amenazaba con hundirlo en una crisis económica de
proporciones catastróficas. Sin embargo, dos años más tarde sucedió lo
inesperado: el gobierno eliminó el déficit y sentó las bases para
continuar por esa vía. La fórmula para ello se puede encontrar en
cualquier texto de economía: más impuestos, menos gasto y mayor
crecimiento. La pregunta es: ¿por qué tardó tanto la solución? La
respuesta: la preeminencia del interés privado, que se imponen al de la
sociedad en su conjunto.
Después
del extraño accidente en las instalaciones de Petróleos Mexicanos
(Pemex) se desató una tormenta de comentarios en las redes sociales,
poniendo en tela de juicio la veracidad de las explicaciones que del
hecho han dado las autoridades, y esto no tanto porque sea inverosímil
que se haya acumulado el gas en un sótano y luego estallado.
Ados meses de la toma de posesión de Enrique Peña Nieto la ciudadanía
comienza por tener una idea del conjunto, si bien en definitiva apenas
en grandes pinceladas que marcan un panorama aproximado, aunque todavía
difuso. Un conjunto que se ha distinguido hasta ahora por su carácter
contradictorio, a veces profundamente contradictorio, y que está muy
lejos de aproximarse a algo que pudiéramos llamar un principio de
consenso. Nada de eso.
En
octubre pasado, Enrique Peña Nieto visitó España. Durante su estancia
en Madrid se entrevistó con el presidente Mariano Rajoy, a quien
ofreció toda su ayuda para salir de la grave crisis económica por la
que atraviesa ese país. Más que una crisis de carácter financiero, le
dijo Peña Nieto,
es de confianza.
Durante
ya más de seis años la principal cuestión política en los países más
desarrollados ha sido el paro. Gente que pierde su empleo, jóvenes que
no lo encuentran, empresas que dejan de funcionar, máquinas e
instalaciones subutilizadas, crédito que no llega a quien lo necesita,
familias que pierden su casa, pensiones que se reducen, servicios
sociales que se deterioran, pobreza y marginación que crecen.
Cuando
uno llegaba a Bamako, al final de los años 80, lo primero que veía era
el esplendor de la naturaleza. El aeropuerto era un enorme galerón de
tejas de lámina de zinc con la pátina de contundentes y sutiles tonos
del ocre que el herrumbre le regalaba. Sostenida por grandes troncos
apenas desbastados, abierta a los cuatro costados, colmada por pequeños
haces de luz que creaban un universo de ángulos formado por los
agujeros de los clavos inexistentes y la vejez de la cubierta al dejar
pasar el sol del amanecer, la galera rebozaba calor y olas de sonido
que iban del murmullo al grito en menos de un suspiro. Más parecía un
gran mercado. Los agentes migratorios vestían camisas abiertas a mitad
del vientre y calzaban chancletas de plástico de las llamadas en mi
infancia de pata de gallo. Todos sonreían.
Cuando
se hayan disipado los últimos inciensos, los homenajes nacionales y
las-loas-interminables, su obra seguirá ahí. Si México es afortunado y
dentro de 50 o 100 años alguien lee aún poesía, es muy posible que
atesore, y bien, los numerosos iluminados versos de Rubén Bonifaz Nuño,
poeta mayor donde los haya. La posteridad, esquiva y rara, da
sorpresas, obedece leyes propias, pero no podrá sino ser generosa con
él. Ni fundador ni culminación de nada, simplemente en la médula de lo
más logrado y digno de nuestra tradición, la de, ustedes disculparán,
nuestros clásicos. Un poeta en estado natural.
Primer tiempo. En el documental Los invisibles (Les invisibles,
2012), del realizador francés Sébastien Lifshitz, 11 personas entre los
60 y 80 años –gays, lesbianas y bisexuales–, la mayoría instaladas hoy
en algún lugar perdido de la provincia francesa, evocan una época menos
afortunada de su juventud en que la disimulación, el silencio y la
marginalidad eran condiciones imperiosas para la supervivencia social.
Lo que se callaba en los años 50 y 60 era una orientación sexual
oficialmente ligada a la enfermedad mental. Dice una lesbiana:
La homosexualidad nunca fue para mí una elección, simplemente algo inscrito en mis genes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario