Este 30 de marzo se conmemora el Día Internacional del Trabajo del Hogar, una efeméride cuyo origen fue en 1988, tras el primer Congreso de Trabajadoras del Hogar, en Brasil. Desde entonces en México, y luego de decenas de años de organización e incidencia, el movimiento de las trabajadoras del hogar consiguió avances, particularmente desde 2019 a la fecha, en el reconocimiento de sus derechos.
Por ejemplo, en 2019 una trabajadora logró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara que la Ley del Seguro Social era inconstitucional y discriminatoria al no considerar el trabajo del hogar en el régimen obligatorio.
Asimismo se consiguió que México ratificara el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (sobre empleo del hogar), se reformara la Ley del Seguro Social para detallar un capítulo especial sobre este sector y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) iniciara un Programa Piloto para la afiliación de estas trabajadoras.
No obstante, pese a estas reformas y a casi tres años de la implementación del Programa Piloto, la gran mayoría de trabajadoras del hogar está fuera de la protección social.
Esto es así porque el Programa no fue obligatorio sino hasta este 16 de marzo de 2022, que se aprobaron nuevas reformas a la Ley del Seguro Social; además, los requisitos para la inscripción de las trabajadoras al IMSS no eran acorde con la realidad de este sector, que en su mayoría trabaja para diferentes empleadores y combina diferentes actividades económicas.
En México, seis por ciento de los 40 millones 996 mil 264 hogares registrados en la Encuesta de Ocupación y Empleo del Inegi durante el primer trimestre del 2019, contrató trabajo del hogar. De esa cantidad, 94 por ciento lo hizo bajo la modalidad de entrada por salida; 4.6 por ciento, de planta; y 1.6 por ciento en una combinación de ambas modalidades, de acuerdo con un análisis del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir y el Grupo de Información y Reproducción Elegida.
Ahora que la incorporación de las trabajadoras ya es obligatoria y que se establecieron nuevos requisitos más flexibles en la LSS, queda pendiente una reforma a la Ley Federal del Trabajo para que reconozca que los derechos laborales y a la seguridad social también aplican para aquellas mujeres que laboran de manera eventual.
Es de recordar que la antesala de estos avances fue la conformación del primer sindicato de trabajadoras del hogar reconocido ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, así como las acciones de difusión y promoción de los derechos laborales que hizo el Centro de Apoyo y Capacitación para el Empleo (CACEH), dirigido por la defensora y también trabajadora del hogar, Marcelina Bautista Bautista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario