1. El INE electoral y todos los partidos sólo han servido –como los empresarios- para saquear la riqueza del país y hacerlo cada día más miserable; no deberíamos preocuparnos si ese dinero que roban en salarios y negocios, cayera del cielo. Cada año –en robos y saqueos- se llevan esos personajes millones, billones de pesos producto del trabajo, las energías, la sangre, de millones de obreros, campesinos, empleados. Por ello, cuando el presidente AMLO ha propuesto cambiar a los funcionarios del INE y eliminar la mitad del presupuesto que gastan junto a los partidos políticos, lo mínimo que hacen los mexicanos es brincar de alegría. Pero lo importante es cómo hacer cambios para que sea una medida adecuada, permanente, real, y no sólo una vil mentira de “cambiar” para que todo siga igual.
2. La democracia en el mundo, como en México, es una vacilada, un engaño; es una palabra que todo mundo repite sin saber u olvidando que originalmente significa “gobierno del pueblo”; mismo que nunca ha gobernado y que, por el contrario siempre ha sido aplastado por una minoría de ricos empresarios y políticos. En México el pueblo trabajador no solo nunca ha gobernado, sino que ni siquiera ha elegido. Lo han obligado a depositar su voto por los candidatos que los políticos y ricos han escogido Por ejemplo: Porfirio Díaz fue votado unas siete u ocho veces y siempre ganó; los candidatos del PRI fueron elegidos unas 20 veces y siempre triunfaron, los del PAN dos veces y los designados ganaron. Al pueblo siempre los han manipulado con gruesa propaganda, regalos, dinero y acarreo.
3. Ninguno de mis amigos que votan han aceptado que fueron víctima de la manipulación. Al contrario, han dicho que votaron sin que nadie le sugiera y menos que los obligue. Aunque nunca han tenido conocimientos de candidatos, partidos o programas, lo hacen por el partido que han votado siempre; sin embargo, uno comenta: todos cambian de partido por dinero, regalos, promesas o amistades. El IFE, así como el INE, son representantes de partidos según su fuerza electoral (por ejemplo: cuatro del PRI, tres del PAN, uno y uno de otros partidos) ¿Cómo puede votar el pueblo por IFE, por jueces o magistrados, si siempre ha sido víctima de manipulación política y empresarial? ¿Cómo armar una comisión seleccionadora si también los comisionados tienen ideología y amigos?
4. Quizá en vez de aplicarles una elección “democrática” por manipulable pueblo o escogerlos por sus títulos universitarios o nobiliarios, que –probada y comprobada su honestidad- se les haga una prueba de conocimientos políticos e históricos a las decenas de aspirantes y luego –a los mejores- se les aplique la suerte en forma de lotería o con moneda de “águila y sol”. Quizá ese mismo camino o prueba debería aplicarse a los candidatos y dirigentes de partidos. El partido Morena aplicó en sus primeros meses una especie de suerte, de insaculación en urnas, para evitar divisiones y capturar a todos; pero –dado que no hizo ninguna selección de honestidad, de conocimientos y experiencias- le salieron directivos que no poseían ninguna idea política de nada; hoy lo está pagando.
5. El gran problema es que nuestra mente es fácilmente manipulable y de eso se valen miles de religiones, ideologías, partidos, personajes. ¿Será acaso que ni siquiera los “instruidos” nos damos cuenta de la forma en que nos manipulan? Por ello, siempre que escucho la palabra “democracia” que el capitalismo introdujo con el objetivo de combatir a la monarquía del sistema feudal, pienso que nos siguen “jugando el dedo en la boca”. Todos saben que no existe la democracia económica, política, social, cultural, porque todo ello se mueve en función, bajo el mando, de la clase dominante. Y el colmo: ni siquiera en los procesos electorales donde todas la actividades son controladas por los personajes de controlan la riquezas. (5/IV/22)
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