Pedro Echeverría V.
1. La política ha sido siempre, en todos lados, diálogo, negociación y acuerdos. Todo se negocia. Cada negociación debe estar respaldada por la fuerza y el dinero. Yo estaba seguro, por experiencia propia de más de medio siglo, que el presidente López Obrador ofrecería cargos al PRI y/o al PAN para que aprobaran la propuesta eléctrica, pero fallaron las negociaciones. En diferentes publicaciones de ayer se conoció “que el PRI pidió tres gobernadores y que AMLO no cedió”; no se supo el motivo. Allí fallaron los negociadores y los perjudicados siempre serán los consumidores de energía.
2. El PRI posee un siglo de experiencias en intercambio; cada gobernador, senador o diputado, tiene un precio de pacto; incluso el cargo de presidente de la República entra en los acuerdos, pero siempre ha jugado en “ligas mayores” al intervenir el gobierno yanqui. En México nunca ha contado el voto de los electores; desde un mes antes de las elecciones se sabe de los negociados por ello los que ignoran los intercambios de los últimos 60 años del siglo pasado, se sorprenden de la petición del PRI de garantizar tres gobernadores. Por ello cuando hablan de votos, de democracia, mi río a carcajadas desde hace por lo menos 60 años.
3. En 62 años de batallador anticapitalista jamás voté, pero siempre pude demostrar que la llamada democracia en México no era más que arreglos entre políticos y manipulación del voto. “Me das gobernadores, senadores, presupuesto, me liberas a dos presos, y a cambio te doy los votos que necesites y algo más”. ¿Cómo acomodar los votos? “Se apoya en campaña con dinero, regalos y todo al candidato acordado y se reduce o no se le da apoyo al partido o candidato contrario”. Para eso sirven los asesores o los ayudantes políticos, así como los regalos y el dinero que se distribuye entre los electores; o en la misma mesa.
4. Pero lo más abominable es la selección del candidato presidencial. Hace algunos años leí el libro: “La Herencia” de Jorge Castañeda, que es una investigación de cómo funcionan los grupos políticos del más alto poder en México. No le tengo confianza a Castañeda porque en ideas es un oportunista de “cabo a rabo”, pero en este asunto de datos y chismes personales, es creíble porque él y su padre –que fue secretario de Relaciones Exteriores- han vivido muchas décadas en la cúspide del poder y el dinero. Sin embargo, basta con leer ese libro y otros cinco más que lo anteceden en el tema, para ver como negocian a presidentes y altos cargos.
5. La realidad es que todos los políticos se burlan del pueblo por su ignorancia en estos asuntos y por ser fácil victimas de manipulación. Sin embargo el pueblo sabe, desde hace siglos, que “todos los ricos y explotadores que los oprimen y saquean se van enteritos al infierno y los pobres –por ello se siente contentos- se irán muy limpios al cielo. Convencidos por ese pensamiento definitivo, piensan sin duda alguna y preguntan: ¿tiene importancia luchar por la justicia y la igualdad en la tierra si todos vamos a morir? ¿Para qué sirven las negociaciones e intercambios políticos si todo es lo mismo? ¿Quiénes son los tontos? (20/IV/22)
alterar26@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario