Para EAAF hay “serias interrogantes”; caso sigue abierto, afirma
El
Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) –que participa en la
investigación por la desaparición de 43 normalistas en Iguala,
Guerrero– puso en duda la supuesta identificación de los restos del
normalista Jhosivani Guerrero de la Cruz, por parte de la Universidad
de Innsbruck, en Austria, y anunciada por la Procuraduría General de la
República (PGR).
En un comunicado, el EAAF –organización que investigó con éxito los
casos de personas desaparecidas en Argentina durante la dictadura
militar– señaló que aunque el trabajo realizado por el laboratorio de
la Universidad de Innsbruck es de “alta calidad científica”, la
coincidencia genética entre los supuestos restos de Jhosivani y su
madre no es un “resultado identificatorio definitivo”.
Al mismo tiempo, expresó que existen “serias interrogantes” sobre el origen de las muestras analizadas hasta la fecha.
Este miércoles 16 de septiembre en conferencia de prensa, la
procuradora general de la República, Arely Gómez González, presentó
nuevos resultados obtenidos por el laboratorio de genética forense de
Innsbruck, y aseguró que se había identificado al normalista de 19 años
de edad.
El EAAF explicó que Innsbruck consiguió perfiles genéticos de ADN
nuclear –más poderoso en identificación– de 16 de las 17 muestras
enviadas por la Procuraduría, y que provienen de la bolsa “que según la
PGR fue recuperada del río San Juan, en las afueras de Cocula”, debido
al alto grado de deterioro por alteración térmica y fragmentación de
las mismas.
De sólo una de las muestras, el laboratorio de Innsbruck obtuvo un
perfil completo de ADN nuclear que dio como resultado una “coincidencia
genética fuerte y clara” con la familia del joven normalista Alexander
Mora Venancio, como ya se había dado a conocer en meses previos.
Sobre las 16 muestras restantes se utilizó un método experimental de
“Secuenciación Masiva Paralela”, con el que se obtuvieron resultados
sobre el ADN mitocondrial en nueve muestras, pero el ADN de siete de
ellas “no es de origen específicamente humano”, abundó el EAAF.
Las dos muestras restantes de las que el laboratorio de Innsbruck pudo
obtener resultados de ADN mitocondrial presentaron coincidencias
iniciales con familiares maternos (pues el ADN mitocondrial se hereda
por línea materna) de los normalistas Jhosivani Guerrero de la Cruz, y
nuevamente de Alexander Mora Venancio.
Por lo que la coincidencia genética mitocondrial entre la muestra ósea
y la madre del joven Jhosivani no es considerada por el EAAF como “un
resultado identificatorio definitivo”.
Al mismo tiempo, el Equipo Argentino advirtió que por el momento “nos
encontramos ante un caso abierto, en donde los dos sitios de
recuperación de restos (el río San Juan y el basurero de Cocula) son
inciertos y problemáticos”.
El EAAF recordó que no estuvo presente al momento en que buzos y
peritos de la PGR mencionan haber recuperado (el 29 de octubre de 2014)
una de estas bolsas del río San Juan –lugar a donde según los
inculpados arrojaron las bolsas de plástico donde colocaron los restos
de los 43 normalistas que previamente habían incinerado–, y que tampoco
participó en el hallazgo del fragmento de hueso que la Procuraduría
indicó haber recuperado en esa bolsa (fragmento con el cual se
identificó a Alexander Mora Venancio).
El EAAF también señaló que hasta la fecha “no existe evidencia clara y
precisa” acerca de que los restos humanos en el basurero de Cocula
–donde según la versión de la PGR fueron incinerados los jóvenes–
correspondan a normalistas.
“Por lo tanto, estamos ante un caso abierto y no cerrado. Además, se
suma a este contexto el hecho de que existen cerca de 300 denuncias de
desapariciones ocurridas en los últimos cuatro o cinco años en Iguala.
El valor entonces del resultado obtenido sobre la muestra que podría
pertenecer al joven Jhosivani Guerrero de la Cruz disminuye
significativamente, y sólo puede ser considerada como una posibilidad”,
recalcó el Equipo Argentino.
Cabe acotar que el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertas y
Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH), a través de un peritaje en incendios y
dinámica de fuego, descartó la “verdad histórica” de la PGR sobre la
incineración de 43 cadáveres en el basurero de Cocula.
Finalmente, el EAAF declaró que ante la urgencia de la PGR de informar
públicamente de resultados por el caso Iguala, se “corre el riesgo de
acabar con el derecho de las víctimas a conocer los hechos sobre sus
familiares desaparecidos, con el debido tiempo y asistencia necesaria”.
Por ello el equipo de especialistas solicitó a la PGR que respete los
compromisos asumidos en cuanto al trato a las familias de los
normalistas. “Ninguna familia debería enterarse de este modo de
noticias tan delicadas sobre el posible destino de su familiar
desaparecido”, criticó el EAAF.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.-
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