Çilem Doğan se convierte en símbolo feminista en Turquía
Çilem Doğan, una mujer turca arrestada por matar a su ex esposo
golpeador en legítima autodefensa, obtuvo su libertad bajo fianza este
lunes. Su triunfo judicial la ha convertido en un símbolo del movimiento
feminista turco.
“Hemos buscado esta justicia por muchos años”, dijo Doğan, quien tras muchos maltratos, le disparó a su ex pareja el verano pasado, por lo que fue sentenciada a 15 años de cárcel por el delito de homicidio.
La Décima Corte de la sureña ciudad de Adana dispuso una fianza de 50 mil liras turcas (poco más de 300 mil pesos mexicanos), que fue pagada por su familia.
Ya en libertad, Çilem Doğan dijo que seguirá luchando por los derechos de aquellas mujeres que afrontan violencia intrafamiliar, delito que en el país ubicado entre Europa y Asia cobra la vida a 413 mujeres cada año, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Hay millones de mujeres presas dentro y fuera de la cárcel, y yo voy a luchar por su libertad por el resto de mi vida”, exclamó. “Me he convertido en un símbolo de la lucha de la mujer porque no me rendí a la violencia” agregó.
Poco después de su boda en 2013, Doğan empezó a ser abusada por Hasan Karabulut, y tuvo que solicitar nueve órdenes de protección. El hombre ya tenía 19 antecedentes criminales.
“Entraba a la Corte con moretones en la cara para obtener órdenes de protección”, dijo la mujer en una audiencia judicial el pasado 8 de junio.
Doğan también trató de divorciarse, pero cuando Karabulut amenazó con matarla, ella se rindió porque temía por su vida y la de su hija Mira, de dos años de edad.
“Muchas mujeres sufren por lo mismo”, señaló. “Muchas tienen órdenes de protección que funcionan como me funcionaron a mí”, criticó.
Doğan sufrió el último maltrato el verano pasado cuando Karabulut la agredió en su casa en Adana y bruscamente la trató de someter a la prostitución. Fue entonces que ella le disparó seis veces con un arma de fuego.
“Lo he matado por mi honor”, confesó Doğan cuando fue detenida por la policía. “¿Es que van a morir siempre las mujeres? Que muera algún hombre, también”, expresó.
Tras una larga batalla judicial, Çilem pudo reunirse con su hija, y ahora confía que su historia de valentía dé esperanza a mujeres que la necesitan.
*Traducción de Cristina Acuña Roeder.
Imagen retomada del portal Jinha
Por: la Redacción*
Cimacnoticias/Jinha | Ciudad de México.-
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