Un
diario señalaba, como gran hazaña, que Enrique Peña Nieto había dado 40
entrevistas a la prensa internacional…y las que faltaban. No decía que
en muchas de ellas la pregunta recurrente es si no existió compra de
votos para obtener el primer lugar. Y es que en la elección pasada hubo
varias anomalías, sobre todo al descubrirse que las encuestas donde lo
hacían ganador con amplio margen resultaron un fraude, los apoyos
evidentes en muchos lugares –en Netzahualcóyotl es hora que no hay un
resultado claro- y que por medio de tarjetas de Monex y Soriana se
indujo el voto.
Claro, el antecedente fue el apoyo
anticipado de Televisa a Peña Nieto. Algo en lo que puso el acento el
informativo británico The Guardian.
Los resultados hasta
ahora de este desaseo son, cuando menos dos: la pérdida de 474 millones
de dólares en Soriana –empresa que ha crecido a pasos agigantados en los
últimos años, casi igualando a Wal-Mart, debido a su relación con
priistas- y la baja de Televisa en sus acciones, no obstante su alianza
con Iusacell.
Pero
también el asedio a Enrique, internacional y nacionalmente. La
tumultuoso manifestación del sábado 7 en el DF, sin que la citaran ni
López Obrador ni los #YoSoy132, que impidió, además, la transmisión de
la boda de Eugenio Derbez por parte de Televisa. Y la movilización que
hubo en 18 ciudades de manera harto concurrida. Esas acciones alertaron
a los priistas que la indignación ciudadana aumenta no importando lo
que digan autoridades y partidos.
A la posición que tomará el jueves 12
Andrés Manuel, se han sumado lo mismo el PAN que, insólitamente, Felipe
Calderón. Ambos planteando que hubo manejo indebido de dinero. Gustavo
Madero señalando que insistirán en el asunto Monex, el cual ellos
abrieron a través de Roberto Gil. Y el ejecutivo diciendo que “es
inaceptable la compra de votos” y llamando a “que la autoridad
electoral rectifique de inmediato y castigue a quien debe castigar”.
Hay un dato en esto que muestra la
incongruencia de Calderón: la Fepade depende de la PGR. O dichas
instituciones no han realizado su trabajo o es hora de que Felipe las
ponga en acción y den los resultados esperados. Aunque ya sabemos que la
Fiscalía, ahora con una nueva dirigente, es un organismo más de nuestra
etapa reciente que sirve únicamente para consumir recursos y querer
engañar a las agencias internacionales.
Por si algo faltara, el siempre mesurado
Cuauhtémoc Cárdenas señaló que era evidente la altísima compra de
sufragios y que de comprobase, se debiera proceder a la invalidación o
anulación de la elección.
Ante ese panorama, Peña Nieto dijo que
las impugnaciones eran una burla al voto libre (sic paseador) y razonado
de los mexicanos. Agregó que esos reclamos son un montaje de la
oposición y de quienes no han reconocido los resultados (sic que se
viste de azul). Y una mentira que se quiere hacer verdad que ha dañado y
confundido al jefe del Ejecutivo (sic que le recuerda que hay un solo
ejecutivo, por lo tanto nadie puede ser jefe de sí mismo).
Convocó Enrique al Movimiento
Progresista y al movimiento #YoSoy132 a deponer cualquier actitud que
ponga en riesgo la condición de armonía y paz (sic celestial) que
vivimos. Seguramente lo oyeron azorados los directivos de los periódicos
El Norte de Monterrey y El Mañana de Nuevo Laredo, quienes han sufrido
en los últimos días atentados con bombas. Asimismo los indígenas de
Cherán y el padre Solalinde, los cuales insisten en denunciar las
agresiones de que han sido objeto. Y además quienes tuvieron que cerrar
la casa de migrantes de Tultitlán, estado de México, por falta de
seguridad para ayudar a los centroamericanos que van rumbo a EU.
Nadie puede negar que millones
ejercieran su derecho ciudadano de elegir autoridades sin mayores
dificultades. Pero como lo documentó Alianza Cívica, 28 por ciento de
los votantes fueron coaccionados para tomar la opción que les indicaban.
Y varios miles ni siquiera pudieron hacerlo debido a que no contaron
con la papelería necesaria.
Así pues, no hubo tal jornada ejemplar.
Menos aún, los cuentos de Leonardo Valdés, el que funge como presidente
del IFE, quien había dicho el 27 de junio (La Jornada) que la compra del
voto era algo folclórico y mítico (sic que baila la
danza del venado). Autoridad que mostraba un optimismo desbordado
sabiendo que la democracia mexicana es un queso gruyere donde los hoyos
son más grandes que los de Armando, el personaje que encarna Eugenio
Derbez, quien sufrió en su boda los reclamos de manifestantes y lo tomó
con humor, aclarando que él no había votado por el tricolor.
Grupos empresariales y televisoras, como
sucede en todo el orbe, son los que posibilitan, actualmente, que
alguien tenga enormes posibilidades de triunfar en las contiendas
electorales. Por eso, los que llegan a los puestos públicos quieren
hacer las reformas que les piden. En el caso mexicano ya se preparan las
modificaciones a Pemex, jornada de trabajo más amplia y con menos
remuneración, pensiones más raquíticas y un largo etcétera. Esa es la
agenda que le urge aprobar con el PAN a Enrique Peña Nieto y por ello
insiste en la elección impoluta.
jamelendez44@gmail.com
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