Una de las líneas centrales
de la propaganda y la retórica priístas contra Andrés Manuel López
Obrador consiste en relacionarlo con Venezuela y sus dirigentes
socialistas, el difunto Hugo Chávez y el persistente Nicolás Maduro.
Dicha asociación forzada es una variante del
López Obrador, un peligro para Méxicoque la derecha y sus aliados enderezaron en 2006 contra el político tabasqueño.
El intento de
venezolizarel tema de Morena, y de su máximo líder y virtual candidato presidencial por tercera ocasión, pretende sembrar el miedo de los votantes a escenarios políticos e ideológicos de los que López Obrador está muy distante, más cargado, en esas comparaciones, a la derecha que a la izquierda, deseoso de modulaciones, pero no de revoluciones, cargado de acompañantes lejanos de los perfiles preferidos por los mandos de Caracas. Pero los publicistas del PRI consideran que el manejo de esa línea propagandística podría bajar las tendencias de voto favorable a AMLO, y en esa tesitura han aparecido pintas en calles venezolanas.
No se le está dando con facilidad a José Antonio Meade Kuribreña el
tránsito de las sutiles prácticas diplomáticas, hacendarias y
suministradoras de beneficios asistenciales, en las que se ha
especializado, hacia la rudeza de la confrontación política. Ayer, en
Querétaro, por ejemplo, se lanzó contra Javier Corral Jurado, el
gobernador panista que ha denunciado represalias contra su
administración chihuahuense por haber dado a conocer detalles de
triangulaciones delictivas de dinero federal a campañas electorales
priístas.
Como si no hubiera una veintena de recientes ex gobernadores priístas
involucrados en graves hechos de corrupción, uno de ellos César Duarte
Jáquez, el antecesor de Corral en Chihuahua que, entre otros detalles,
se hizo de un banco utilizando fondos estatales para depositarlos en esa
empresa, o como si no estuviera poblada la geografía mexicana de abusos
criminales por parte de estructuras de gobierno, Meade pareció
enterarse por primera vez de detalles negativos de un político mexicano:
vemos en este país, por primera vez en muchos años, a un gobernador que tortura (...) vemos por primera vez en el país a un gobernador que engaña, vemos a un gobernador que en Chihuahua se le multiplicó por cuatro la inseguridad y que cada vez que tiene problemas inventa y confronta. ¿Corral, un gobernador que tortura? Bueno, se defendió Meade diciendo que tal fue lo que leyó en los periódicos, por lo que
debe ser cierto.
No suena sensato en voz de un candidato priísta el denunciar como
novedosas las presuntas características de un adversario que a la vez
son distintivas de las élites del priísmo y sus aliados. Ver la paja en
la Chihuahua ajena, y no la viga en el historial priísta y gubernamental
que le es propio, es una exageración evidente de Meade, que al disparar
discursivamente con tal desproporción contra Javier Corral pareciera
dejar testimonio de que lo difundido en Chihuahua ha enardecido a las
cúpulas del gobierno federal.
Javier Lozano Alarcón renunció ayer a Acción Nacional, como parte del
proceso de extinción de expectativas satisfactorias del calderonismo en
ese partido. Ya antes Margarita Zavala Gómez del Campo había dejado
esta histórica organización de derecha, derrotada en su intento de ser
candidata presidencial por la vía partidista. Su esposo, Felipe Calderón
Hinojosa, habrá de abandonar también al PAN, en el momento que crea que
pueda hacer más daño al segundo verdugo del calderonismo, Ricardo
Anaya, pues el primero fue Gustavo Madero, quien llegó a la presidencia
del partido de blanco y azul en diciembre de 2010, con Calderón
instalado en Los Pinos y, desde entonces, ese calderonismo apenas ha
podido ganar algunas posiciones de consolación, entre ellas el puñado de
senadurías facciosas de las cuales una fue para Lozano Alarcón, quien
había renunciado al PRI en 2005 para ocupar en el sexenio represivo y
sangriento (2006-2012) la Secretaría del Trabajo y Previsión Social,
ejercida esta cartera con tozudez operativa y ánimo de constante
pendencia política.
Otros de esos senadores calderonistas, como Ernesto Cordero y
Roberto Gil Zuarth, deberían seguir, por congruencia, el camino de
Lozano Alarcón, confrontados como están con Ricardo Anaya. Una ironía
que denota la cada vez más evidente inviabilidad política de Margarita
Zavala es que, al menos Lozano, pareciera claramente enfilado no hacia
las filas de la aspirante a candidata independiente, sino a las del
abanderado del PRI, José Antonio Meade. En realidad, la priísta es la
única opción práctica que le queda a ese calderonismo minoritario en la
estructura decisoria del PAN y sin una base social verdadera. Con Meade,
en una especie de apartado
ciudadano, podrá acabar la corriente encabezada por Felipe Calderón, en busca de cargos en un eventual gabinete y candidaturas mediante alianzas con el priísmo tan necesitado de recibir, así sea de forma indirecta (
solo con el votoo
mediante Twitter), a prosélitos tácticamente descarriados, como el cantado caso de Lozano Alarcón (quien fue subsecretario en SCT y Gobernación durante el zedillismo, y vocero del PRI y de la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa).
Astillas
A la hora de cerrar esta columna todo parecía listo para
que hoy se consume la salida de Miguel Ángel Osorio Chong de la
Secretaría de Gobernación, para luego ser candidato priísta a senador.
Ayer dio una especie de despedida, con la instalación de una estatua de
Benito Juárez en las oficinas de Bucareli como referencia para elogiar a
los empleados y mandos de esa secretaría (y, en realidad, a su propia
gestión como secretario)… Miguel Ángel Yunes Linares, actual gobernador
de Veracruz, padre del precandidato a sucederle, Miguel Ángel Yunes
Márquez, y del presidente municipal de Veracruz, Fernando Yunes Márquez,
insiste en retar a AMLO a debatir sobre honestidad política… ¡Hasta
mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Alex Newman del
portal NewAmerican –del grupo de extrema derecha John Birch Society–
expone la advertencia del influyente cabildero del Partido Republicano,
Roger Stone –confidente del polémico presidente y quien se atribuye
haberlo lanzado a la política–, sobre el
plan Cdel Deep State (Estado Profundo) y su
cábala globalistapara asesinar a Trump (https://goo.gl/iXgRdp).
Roger Stone formó parte de los equipos de campaña de Richard Nixon,
Ronald Reagan, y el senador Bob Dole, y alardea conocer como nadie a
Trump:
es tan rico que no necesita a George Soros ni a los Warburgs ni a los Rothschild. Trump amenaza el poder del Deep State cuando el
duopolio bipartidista ha destrozado a EU con los Bush y los Clinton colaborando juntos en una ininterrumpida familia criminal (sic).
A juicio de Stone, el plan A del Deep State está haciendo
agua cuando utiliza al fiscal especial Robert Mueller, vinculado
obscenamente a los Bush, ya que no ha podido demostrar evidencia alguna
sobre la etérea
colusión rusa. A grado tal que el polémico profesor de leyes de Harvard, el israelí-estadunidense Alan Dershowitz –cercano al Partido Demócrata e implicado en redes de pedofilia con Bill Clinton (https://goo.gl/3J5Ds4)–, juzga que Mueller
ha rebasado sus límites(https://goo.gl/36yEyT).
Roger Stone fustiga la
naturaleza fraudulentade la investigación del fiscal especial Robert Mueller, por lo que sin
cuerpo del delitoen su plan A, el Deep State elevará la puja con su plan B: aplicar la Enmienda 25 por insanidad mental de Trump (https://goo.gl/iWvYWb), objetivo del libro Fuego y furia de Michael Wolff, quien lo reconoce abiertamente (https://goo.gl/we21aT).
Una vez más fallaron los
genios de la tecnocracia, y su abollada bola de cristal ni siquiera fue
útil como adorno. Ello porque, entre otros indicadores económicos que no
atinaron, la inflación general cerró 2017 en un nivel no registrado
desde el arranque del nuevo siglo, mientras el alza de precios de la
canasta básica –la consumida por la mayoría de los mexicanos– resultó
3.4 veces superior a la reportada en 2016.
En agosto de 2017 el Índice Nacional de Precios al Consumidor alcanzó
una cota anualizada de 6.66 por ciento, lo que provocó alarma entre los
consumidores y generó sesudas declaraciones de los funcionarios
encargados del manejo macroeconómico. Así, el primer día de septiembre
pasado, José Antonio Meade, entonces secretario de Hacienda, pronosticó
que
un descenso en la inflación deberá verse en el último trimestre del año y seguirá convergiendo a la baja.
Al mismo tiempo, Agustín Carstens, a la sazón gobernador del Banco de
México, estimó que 2017 cerraría con una inflación de 5.5 por ciento,
al tiempo que aseguró que el avance de los precios
está cerca de llegar a su techo, a su nivel máximo; no estamos muy lejanos de ver una tendencia clara de inflación descendente. Y ambos se quedaron tan tranquilos.
Pues bien, hoy José Antonio Meade es el gris precandidato priísta al
hueso mayor y Agustín Carstens despacha cómodamente en la oficina
principal del Banco de Pagos Internacionales, con sede en Basilea,
Suiza, y los mexicanos cargan con las consecuencias, pues la inflación
cerró 2017 en un nivel no reportado desde hace 17 años: 6.77 por ciento,
el doble que en 2016 y muy lejos de los alegres pronósticos del ex
secretario de Hacienda y del ex gobernador del Banco de México.
Peor le fue a la mayoría de los consumidores, pues los precios de la
canasta básica aumentaron 9.61 por ciento, proporción 3.4 veces mayor
que la registrada en 2016 y alejadísima de la mítica teoría de
Meade-Carstens, de que la inflación
seguirá convergiendo a la baja, porque
está cerca de llegar a su techo. Y en el arranque de 2018 la escalada de precios goza de cabal salud, velocidad y empuje, de tal suerte que los aumentos salariales fueron nulificados nomás inició el año nuevo.
El reporte oficial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía señala textualmente que
en diciembre de 2017 el Índice Nacional de Precios al Consumidor presentó un crecimiento de 0.59 por ciento mensual, así como una tasa de inflación anual de 6.77 por ciento. Los datos que se comparan con los publicados en el mismo mes de un año antes fueron de 0.46 por ciento mensual y de 3.36 por ciento anual.
Aquel primer discurso
del precandidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional,
José Antonio Meade, el domingo pasado en el puerto de Veracruz, donde
acusó al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa de traicionar al priísmo,
no sólo buscaba el necesario deslinde de quien es considerado el
político más corrupto del país, sino que de rebote tenía por
destinatario a un nutrido grupo de duartistas, hoy militantes y
activistas informales en el proyecto monárquico-sucesorio del gobernador
panista Miguel Ángel Yunes Linares.
Confrontar al vergonzante duartismo fue pretexto y advertencia a
Yunes Linares sobre los riesgos de su desatado pragmatismo, que lo lleva
a negociar con un grupo de conspicuos amigos del reo del Reclusorio
Norte apoyo económico o político a cambio de protección e impunidad.
Durante su campaña, el mismo gobernador los acusó de formar parte de la
pandilla delincuencialque saqueó Veracruz.
Meade, como candidato de Peña Nieto, desde la plenitud del
pinche poder, revivió el tema de la corrupción, en parte por la necesidad de alejarse coyunturalmente de lo que representa Duarte, pero también para insinuar que el paraguas yunista azul, que hace arreglos con ex funcionarios manchados por el asalto al erario y la impunidad, no será suficiente para librarlos de sus responsabilidades, asentadas en los expedientes abiertos por la Auditoría Superior de la Federación.
El lunes
anterior, durante su visita a Ciudad de México, Javier Corral Jurado se
permitió la ligereza de afirmar que pese a la existencia de
todo un objetivo de descalificar este esfuerzo, el asesinato de la corresponsal de La Jornada, Miroslava Breach Velducea, cometido el 23 de marzo de 2017 en la capital de Chihuahua, es
el primer caso que se resuelve en muchos años.
Elogia relato sobre el drama de refugiados en Grecia
Cuando la nueva disposición de
Donald Trump es expulsar a 200 mil salvadoreños de Estados Unidos y el
gobierno belga deporta a Sudán a ciudadanos perseguidos, Laura Restrepo
muestra el drama de los refugiados en Grecia. Huyendo de las guerras y
otros horrores sirios, iraquíes y afganos, con una proporción altísima
de niños, procedentes de Turquía, han caído en Lesbos para recordar al
mundo quienes son los que viven esa condición.
Por omisión o
negación, uno de los aspectos que en México restan fuerza al debate
político consiste en cruzar ideas poco inclinadas a reparar en la
pertinencia de lo sustentado. V. gr.: ideas que a un tiempo,
frente a lo que acontece, se anhela o se cree, conllevan la escasa
predisposición para indagar en lo que realmente acontece, se anhela o se
cree.
Hace 40 años,
la mañana del 10 de enero de 1968, el periodista Pedro Joaquín Chamorro
fue asesinado por sicarios de la dictadura de la familia Somoza. Iba
solo, ajeno como era a guardaespaldas, al volante de su propio vehículo,
cuando los asesinos a sueldo lo emboscaron en un paraje desolado de las
ruinas de Managua, devastada por el terremoto de 1972 y le dispararon
con una escopeta y llenaron su cuerpo de perdigones.
El Papa encontrará Chile
y Perú, dos países andinos, muy transformados. Su visita será en
circunstancias muy diferentes. En ambas naciones hay grandes
expectativas y se esperan magnas concentraciones humanas para ver y
escuchar a uno de los pontífices más populares en la región. La oficina
de prensa de la Santa Sede anunció desde el 19 de junio 2016 que
Francisco realizaría la esperada visita a Chile, del 15 al 18 de enero, y
a Perú del 18 al 21 de enero de 2018. En Chile, el pontífice visitará
Santiago, Temuco e Iquique. En Perú estará en Lima, Puerto Maldonado y
Trujillo. Por tanto, en unos días más, se concretará la gira del Papa
argentino, en medio de expectativas sociales, religiosas, ambientales y
hasta geopolíticas.
El mañana de este año
electoral se atisba inestable, por predicarle su menor descripción. Lo
será por el desequilibrio, ya manifiesto, en sus variables económicas.
Pero también por el nerviosismo que introducen las relaciones externas:
la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN) entrará en su etapa más delicada y definitoria. Si ese nuevo
acuerdo no es promotor de serio temblor, habría que apuntar hacia los
estragos que inducirá la cariñosa reforma fiscal hacia el gran capital,
aprobada por los republicanos a pedido de Donald Trump. La misma
competencia por la Presidencia de la República es una causal directa de
incertidumbres acendradas. Y, como si estas coincidencias, diríamos
naturales, no fueran suficientes, se deberá agregar toda una carga
adicional con aires explosivos. Desfilan entonces álgidos problemas,
como la violencia que campea por la nación pero que, en ciertos lugares,
alcanza picos de alarma y terror.
El tema de la
inteligencia artificial despierta grandes inquietudes. Algunas están
relacionadas con complicaciones reales, como el de la pérdida de
empleos. Otras se vinculan con el problema de si las máquinas podrían
adquirir consciencia de sí mismas en la medida en que alcancen mayores
niveles de inteligencia. Ese día no está tan próximo como algunos
aficionados del tema creen. Pero eso no quiere decir que no existen
razones para preocuparse.
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