Hoy, 25 de noviembre, en el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, nos unimos a la comunidad global para alzar nuestras voces contra todas las formas de violencia que afectan a las mujeres y niñas en todo el mundo. Este día, instaurado en honor a las hermanas Mirabal, valientes activistas asesinadas por su lucha en contra de la dictadura en la República Dominicana, es un recordatorio de la constante lucha por la erradicación de la violencia de género y por la plena dignidad y derechos de las mujeres.
La violencia contra las mujeres es una manifestación de las desigualdades estructurales y de género que persisten en nuestras sociedades. Se presenta en múltiples formas: física, sexual, psicológica, económica, y simbólica, y afecta a millones de mujeres de todas las edades, razas, clases sociales, orientaciones sexuales, identidades de género y nacionalidades. La violencia de género es una violación flagrante de los derechos humanos, que destruye vidas, comunidades y sociedades enteras.
Hoy, hacemos un llamado urgente a todos los sectores de la sociedad —gobiernos, instituciones, organizaciones de la sociedad civil, y la comunidad internacional— para que se comprometan de manera efectiva en la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres. Exigimos:
Políticas públicas efectivas y recursos suficientes para la prevención y atención de la violencia de género, garantizando la protección, la justicia y el acceso a servicios de salud, psicológicos, legales y sociales para las sobrevivientes.
La implementación de leyes que protejan a las mujeres de todas las formas de violencia, asegurando que los perpetradores sean debidamente sancionados y que las mujeres puedan acceder a la justicia de manera accesible, rápida y sin revictimización.
La educación en igualdad de género desde la infancia, para erradicar los estereotipos y las normas de género que perpetúan la violencia, promoviendo una cultura de respeto, dignidad y no discriminación.
La participación activa de las mujeres en todos los niveles de toma de decisiones, tanto en el ámbito político, social, económico, como en el familiar, para avanzar hacia una sociedad más igualitaria y libre de violencia.
El fortalecimiento de los movimientos feministas y de derechos humanos, que continúan siendo un pilar fundamental en la lucha por la igualdad de derechos y la justicia social.
La visibilización de todas las formas de violencia, incluida la violencia digital, la trata de personas, la violencia doméstica, la violencia en el ámbito laboral y la violencia sexual, para generar conciencia y movilizar a la sociedad hacia el cambio.
La violencia hacia las mujeres no es un fenómeno aislado ni privado: es una problemática estructural que requiere de una respuesta colectiva, global y decidida. Cada día que una mujer vive bajo el yugo de la violencia, el costo es incalculable, no solo para ella, sino para toda la humanidad. No podemos seguir permitiendo que las mujeres vivan con miedo, ni que el silencio o la indiferencia perpetúen esta injusticia.
Hoy decimos: ¡Basta de violencia! Exigimos el respeto, la justicia y la equidad para todas las mujeres y niñas del mundo. Nuestra lucha es una lucha por la vida, por la libertad y por la dignidad.
Hoy nos pronunciamos por el alto al GENOCIDIO EN PALESTINA, apoyando la libertad y el derecho a vivir en PAZ del pueblo Palestino un pueblo perseguido y en donde los ojos del mundo parecen no mirar.
¡Que viva la lucha feminista!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario