Han pasado 25 años desde el primer 25N y en México, el paradigma ejecutivo se transformó hace casi dos meses con el ascenso de la primera mujer presidenta, ¿qué ha acontecido y cómo llegan las mujeres a esta conmemoración?
Claudia Sheinbaum tomó la embestidura del país el primero de octubre de 2024 y desde entonces, el discurso ha sido claro: Llegamos todas y los derechos de las mujeres van al centro de la agenda. Sin embargo, el primer mes de gestión presidencial ha quedado cruzado con la violencia, el feminicidio y la desaparición forzada. Si bien resulta imposible contener factores sistémicos que acarrea el país desde siempre en un par de meses, los esfuerzos articulados como la inversión del Anexo 13 o el aceleramiento del diseño de una política público, han quedado cortos. Este año, al igual que los anteriores, se llega con rabia al 25N.
Primer mes; el homicidio de Patricia
La periodista Patricia Ramírez González fue víctima de homicidio la tarde del miércoles 30 de octubre, en el centro de Colima; los hechos sucedieron a las 14 horas al interior de su negocio de comida ubicado en la colonia La Atrevida, cuando el agresor arribó al local y detonó su arma de fuego en contra de la periodista para posteriormente huir del lugar.
El caso de Paty Bunbury –como era conocida en el gremio-, es el primer asesinato de una periodista registrado en Colima, donde las autoridades estatales se han comprometido a realizar las investigaciones pertinentes para dar con los responsables del homicidio de la periodista; se mantiene abierta la línea de investigación que apunta a que el motivo del hecho está relacionado a su oficio.
Paty Bunbury fue el segundo homicidio cometido contra una persona periodista ese 30 de octubre; en Uruapan, Michoacán, también se cometió el asesinato del comunicador Mauricio Cruz Solís luego de salir de una entrevista para plataformas digitales. Esto implica que, a un mes de la investidura de Sheinbaum, los crímenes contra periodistas alcanzaron una cifra preocupante; 1 mes, dos asesinatos.
Asimismo, la periodista es la sexta mujer periodista asesinada en los últimos 6 años, lo que infiere que, en nuestro país, de manera anual, una periodista es asesinada. En la mayoría de las víctimas existe un hilo conductor: Una pobre atención de protección por parte del Estado mexicano.
Hasta la publicación de este artículo, la fiscalía de Colima no ha realizado ningún pronunciamiento, ni dado a conocer ningún avance sobre la detención de los responsables por el asesinato de Patricia Ramírez.
Sandra Domínguez
Dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum, la familia de la activista Sandra Domínguez ha demandado su expedita aparición y también, apoyo para poner la lupa sobre el gobernador Salomón Jara, acusado de entorpecer la investigación y no cumplir con su compromiso por encontrar a Sandra.
«Salomón, tú que estás sentado ahí, de todo corazón te deseamos que nunca te pase esto, porque los protocolos para que te busquen o busquen a tu familiar están por los suelos, y esperamos que tampoco te sienten en una mesa de diálogo para darte el famoso “atole con el dedo” mientras te tomen miles de fotos para constatar que te atendieron, cuando solo te están pidiendo tu número al que por cierto nunca contestaste a la pregunta de mi mamá ¿cuándo me regresaran a mi hija? estoy desesperada»
La familia Domínguez ha realizado plantones a las afueras del palacio municipal de Oaxaca y también, han pedido ser recibidos por la presidenta; que Sandra esté en la agenda de Sheinbaum, sin embargo, a 34 días desde la desaparición de la activista, no hay respuestas y la familia ha quedado en situación de vulnerabilidad; no hay respuestas y han acusado una campaña de desprestigio en contra de Sandra.
Keren: Imputada a 50 años de prisión
El 13 de noviembre, Keren Ordoñez fue sentenciada a 50 años de prisión por un delito que no cometió; un juez de Tlaxcala la encontró culpable por su presunta participación en un secuestro, sin embargo, el delito fue fabricado, la víctima nunca ratificó su denuncia, ni reconoció a Keren y tampoco, es concordante con los tiempos, pues al momento del delito, Keren, de entonces 19 años, se encontraba próxima a dar a luz.
Sobreviviente de tortura y brutalidad policiaca junto a su bebé de un mes de nacida, Keren fue amenazada de lastimar a su hija si no firmaba unos documentos que reconocían su culpabilidad en un delito que aconteció en otro estado de la república; su bebé fue enviada al DIF sin dar aviso -recuperada días después por su abuela- y desde entonces, Keren ha estado detenida durante 9 años de su vida.
Ahora, su sentencia ha sido dada: 50 años de prisión. La madre de Keren ha exigido justicia por todas las violatorias que han cometido en contra de su hija, recordando que, la expareja de Keren quien la había abandonado cuando se enteró que estaba embarazada -y presunto responsable del secuestro-, ya ha sido puesto en libertad hace un par de años.
El caso de Keren Ordoñez no ha llegado a instancias gubernamentales, según denuncia su madre, es porque existe un profundo clasismo en la justicia. Hasta la publicación de este artículo, la titular de la nueva Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández no ha realizado un pronunciamiento para demandar la expedita liberación de Keren y la perspectiva de género en el caso, herramienta misma que es exigida por la Suprema Corte de Justicia.
Lidia Iris y Yuricie
El sábado 12 de octubre, Lidia Iris de 8 años de edad fue asesinada por miembros de la Guardia Nacional; la menor viajaba con su abuela Lidia con dirección a una papelería en Nuevo Laredo cuando quedaron a mitad de un fuego cruzado. La mujer y su nieta fueron chocadas por una camioneta castrense, por ello, decidieron frenar el auto por seguridad, cubrirse y esperar indicaciones, sin embargo, miembros castrenses abrieron el fuego contra el auto particular.
Lidia Iris, quien se cubría detrás del asiento delantero recibió un impacto de bala en la cabeza; murió poco después.
«Me chocaron y me hirieron a la niña», denunció la abuela de la niña para el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
Una noche antes, el Ejército y la Guardia Nacional también asesinó a Yuricie Rivera, enfermera del Seguro Social y madre de 46 años. Yuricie viajaba junto a su esposo e hijo con dirección a una cena familiar cuando se desató un enfrentamiento en el cruce de Eva Sámano y Miquihuana, Nuevo Laredo Tamaulipas.
La familia se resguardó entre los asientos del auto y en tan sólo unos segundos, miembros del ejército y guardia nacional abrieron fuego a pesar de que, a su alrededor, había familias cenando y autos particulares. Un impacto de bala en la cabeza terminó con la vida de Yuricie; tras el enfrentamiento, las personas se acercaron al auto y pidieron auxilio a los miembros del ejército, sin embargo, subieron a sus camionetas y huyeron del lugar.
A pesar de estos dos asesinatos, la línea castrense se ha mantenido vigente, siendo refrendado el compromiso con las fuerzas armadas con discursos como el siguiente:
«Que la sociedad no vea a un soldado en el aire o a un soldado de tierra con temor porque trae un arma en la mano, sino que vea un soldado que ayude a salir de alguna necesidad, es una manera diferente de servir a nuestro país en la que las fuerzas armadas se han preparado también durante mucho tiempo. (…) Les da a las fuerzas armadas mexicanas una tradición civilista. Honrosamente, nuestras fuerzas armadas siempre han obedecido al mando civil que establece la Constitución» (Claudia Sheinbaum)
En el marco del 25N, resulta imprescindible nombrar a todas las mujeres y niñas que se han visto atravesadas por la violencia. Se cumple un año más de conmemoración y de nueva cuenta, no llegamos todas.
¡Justicia para Lidia Iris!, ¡Justicia para Yuricie Rivera!
¡Justicia y libertad para Keren!
¡Justicia para las hermanas y madre de Sandra; Aracely Martínez, Kisha Domínguez y Kenia Domínguez!, ¡Justicia para Sandra Domínguez!
¡Justicia para Patricia Ramírez!
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