EE.UU.: A partir del 2016, podrán combatir en todas las líneas de fuego
Harán al Ejército más fuerte, dice Obama
Leticia Puente Beresford
Nueva
York, 09 dic. 15. AmecoPress.- A partir de 2016, las mujeres activas en
el Ejército de Estados Unidos combatirán en todas las líneas de fuego,
tal como lo anunció el secretario de la Defensa, Asthon Carter. Terminan
así las barreras que se había impuesto desde hace años a las mujeres en
las fuerzas armadas del país, dijo Carter en conferencia de prensa en
el Pentágono, el pasado 3 de diciembre.
Explicó que las
mujeres soldados “deberán de contar con la experiencia y con los
estándares requeridos de las posiciones a las que aspiren”. Así,
contribuirán a nuestra misión y no habrá excepciones, dijo el
Secretario.
Las mujeres
estarán en posiciones y áreas antes reservadas para los hombres. Es
decir, se las verá manejando tanques, disparando morteros, dirigiendo a
soldados de infantería en combate, servirán como soldados en tropas de
asalto, estarán entre los Boinas Verdes, en las Fuerzas de Operaciones
Especiales, en el cuerpo de Infantería de Marina, como paracaidistas de
la Fuerza Aérea.
La noticia fue
calificada por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, como
un paso histórico, que "hace al Ejército más fuerte".
Jessica
Valenti, en su artículo de opinión publicado en el periódico inglés The
Guardian, recuerda que las mujeres ya estaban ahí, en el Ejército: han
muerto en la línea de combate, incluso con la prohibición que tenían
para avanzar en sus carreras militares.
El punto de
vista de Valenti es interesante, porque esta decisión de apertura se
tomó después de que la American Civil Liberties Union (ACLU) interpuso
en 2012 una demanda, en representación de cuatro mujeres del Ejército y
del Service Women’s Action Network (Red de Asistencia de las Mujeres de
Acción, organización no partidista de los derechos civiles) inconformes
con la prohibición de que accedieran a muchos puestos de trabajo.
Como
antecedente está también la Recomendación del 23 de enero de 2013 del
entonces secretario de la Defensa, Leon Panetta y del Estado Mayor
Conjunto, para que desapareciera una norma de 1994 que prohibía a las
mujeres participar en combate y para establecer un plan que hiciera
cambiar esa política excluyente.
Contra el “techo de latón”
La ACLU dio la
bienvenida al anuncio del 3 de diciembre pasado con un cauto optimismo,
ya que miles de puestos, carreras y escuelas militares, así como
programas de formación permanecen cerrados para las mujeres militares.
Afirmó la ACLU
en un comunicado: es hora de poner fin a la práctica discriminatoria de
excluir a mujeres militares y de que no puedan competir por mejores
posiciones. También queremos asegurar que el Departamento de Defensa
ofrezca un camino para reconocer el liderazgo a una generación de
mujeres que, al igual que nuestros soldados, combatieron valientemente
en Irak y Afganistán bajo la vieja política.
De no hacerlo,
el Ejército perderá mujeres militares talentosas, experimentadas y
calificadas. Nuestra demanda mantiene la presión sobre el Departamento
de Defensa y sus áreas, para que con rapidez y eficiencia abra el campo
de la competencia a todos los miembros del servicio.
La ACLU también
aplaudió la decisión en un comunicado de Vania Leveille, su asesora
legislativa, quien dice que ningún individuo que quiera servir a su país
debe estar vedado, ni se le debe prohibir competir por cualquier cargo
militar, mucho menos en razón de su género. Cada soldado, marino,
miembro de la Fuerza Aérea debe de ser juzgado en lo individual por su
mérito y habilidad, afirmó.
Opiniones en contra
Sin embargo,
hay también comentarios contrarios a la decisión de que las mujeres del
Ejército puedan participar en la línea de combate. En 2012, el hoy
aspirante republicano a la presidencia, Rick Santorum, expresó sus
reservas argumentando “motivos emocionales”. Santorum también se opone a
la integración de soldados homosexuales.
David Frum,
comentarista político y ex redactor de los discursos de George W. Bush,
argumentó en 2013 que la “reacción de las mujeres es diferente, por las
hormonas”.
Y
organizaciones como Center for Military consideran que los estándares de
las mujeres son “reducidos”, simplemente porque “su físico” nos les
permite desarrollar "esas tareas".
Contra los asaltos sexuales
Valenti destaca
también en su artículo de The Guardian la imperiosa necesidad de
terminar con los asaltos sexuales de los que son objeto las mujeres en
el Ejército, un problema que califica como grave.
Al respecto la
congresista Jackie Speier dijo en un comunicado que ahora “se debe
asegurar que a las mujeres del Ejército se les dé seguro médico y
equipo, y que se les garantice estar dentro de un sistema de justicia
militar moderno que ventile de manera adecuada los casos de asaltos
sexuales contra militares”.
Foto: Archivo AmecoPress.
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