Peña durante el 101 Aniversario de la Promulgación de la Ley Agraria. Foto: Presidencia Noé Zavaleta |
BOCA
DEL RÍO, Ver. (apro).- Ante las críticas recibidas por la adquisición
de una aeronave con un costo de 8 mil millones de pesos, y luego de que
el diario The New York Times
(NYT) lo dibujó como un político que ha evadido la rendición de
cuentas, el presidente Enrique Peña Nieto buscó recomponer su maltrecha
imagen con un “baño de pueblo” en esta ciudad.
El Ejecutivo brincó
vallas metálicas para tomarse selfies, se colgó de la estructura
tubular de las gradas al final del recinto para dejarse abrazar por
personas de la tercera edad, esquivó sillas para abrirse paso entre
aproximadamente 15 mil hombres y mujeres de la Confederación Nacional
Campesina (CNC) que se encontraban en el lugar, y tomó teléfonos móviles
para retratarse con el pueblo, en medio de la mirada de desconcierto
del Estado Mayor Presidencial (EMP).
Al respecto, algunos de los
campesinos señalaron que el comandante supremo de las fuerzas armadas se
comportó como un “rock star”, y a otros más les recordó el show de un
“gladiador” de la lucha libre. Sólo así logró miles de aplausos de la
concurrencia.
Durante la celebración del 101 aniversario de la
promulgación de la Ley Agraria, Peña Nieto encabezó una salutación
popular a su arribo al World Trade Center (WTC) en esta ciudad, para lo
cual tuvo que burlar el escrupuloso dispositivo de seguridad y logística
establecido un día antes por el propio EMP.
El evento, anunciado a
la una de la tarde, se retrasó aproximadamente 42 minutos debido a que
en tres ocasiones Peña Nieto “burló” las vallas metálicas y la seguridad
de su guardia personal para correr hasta las últimas gradas.
“¿Qué
le pasa al presidente? En cuatro años que había venido a este evento a
Veracruz nunca hizo eso”. “Deja al niño Quique, ¿que no vez que es día
de reyes?”, murmuraban dos reporteras del puerto de Veracruz desde el
espacio asignado a la prensa.
El “baño de pueblo” del presidente
ocurre dos días después de que el NYT destacó que el priista nativo del
Estado de México “será recordado no como un líder que transformó a los
mexicanos cuando lo eligieron, sino como un político que eludió la
rendición de cuentas a toda costa”. El influyente rotativo encabezó así
el artículo: “La terca resistencia de México a la rendición de cuentas”.
De
acuerdo con el texto, el gobierno de México “rápidamente y de manera
sistemática escondió feas verdades” e intentó minimizar escándalos.
Además
de las críticas en el diario neoyorquino, Peña Nieto ha tenido que
enfrentar otros escándalos, entre ellos el que se desató tras la adquisición de la llamada “Casa Blanca”, supuestamente propiedad de su esposa, Angélica Rivera, o el rechazo que ha tenido que resistir por la compra de una aeronave Boing 787-8 Dreamliner, con un costo neto de más de 8 mil millones de pesos.
Con
esa “lápida” sobre sus espaldas, el mexiquense decidió arrancar este
año con un “baño de pueblo” entre más de 15 mil campesinos de las 32
entidades del país, quienes fueron “acarreados” para asistir al evento.
Durante
la salutación, sus acompañantes –los secretarios de Hacienda, Luis
Videgaray; y de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; así como el
gobernador priista Javier Duarte– prefirieron hacerse a un lado y
esperarlo en el presidium.
En la retahíla de discursos, Duarte y
el secretario ejecutivo de la CNC, Manuel Humberto Cota Jiménez,
hablaron del “cariño” que el campesinado mexicano le tiene al Ejecutivo.
“Lo quieren mucho… Estamos con usted señor Peña Nieto. Hay resultados y hay presidente”, arengó Cota.
“Peña
Nieto es el mejor aliado para democratizar la política agroalimentaria.
Ha demostrado en los hechos ser el presidente del campo mexicano.
Nuestro agro está pasando por un gran momento de grandes oportunidades”,
secundó Duarte.
En su discurso, Peña Nieto presumió que la
producción nacional de alimentos se encuentra hoy al 68%, en comparación
con el 60% con el que arrancó el sexenio. “Estamos solo a siete puntos
de lo que nos recomienda la FAO (Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura)”, festejó.
Y aseguró que
para seguir impulsando el campo mexicano de aquí a marzo “hay un
compromiso” de otorgar 55 mil créditos a igual número de productores en
el país. “En mi tienen a un permanente aliado”, soltó.
En el acto
agrarista, el gobierno federal y la CNC entregaron la medalla
“Venustiano Carranza” al exlíder nacional del PRI, Gustavo Carvajal
Moreno. Poco antes, funcionarios del gobierno federal y líderes
campesinos locales colocaron una ofrenda floral en el Faro Venustiano
Carranza, en el malecón de Veracruz.
En ese lugar se apertrecharon
miembros de organizaciones campesinas para fustigar que los “apoyos” y
“proyectos productivos” no llegan “al parejo” en Veracruz. Los
inconformes se retiraron después de que les aseguraron que serían
atendidos en Xalapa por el titular de la Secretaría de Agricultura
estatal, Ramón Ferrari.
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