Antonio Gershenson
Hace unos
días, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente nacional de Morena,
hizo un llamado público a tres partidos de izquierda (de la Revolución
Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y Partido del Trabajo (PT),
en el sentido de que sus candidatos a gobernador y presidentes
municipales en las elecciones de los cuatro estados donde habrá comicios
el 4 de junio renuncien en favor de los respectivos aspirantes del
mencionado partido, que él preside. Los estados son Coahuila, estado de
México, Nayarit y Veracruz.
El viernes pasado se publicó en este periódico, en la página 7, un desplegado del Partido del Trabajo (PT) al respecto.
En el escrito se recuerdan casos anteriores, con la candidatura del
mismo López Obrador, con la participación del mismo PT, y un proceso
previo de construcción de alianzas y coaliciones, en cada caso. Se
informa que este mismo partido también ha tenido participación activa.
En este caso, presentó en las oficinas de López Obrador un escrito al
respecto, el día 12 de enero de este año, que no ha tenido respuesta.
Sin embargo, sigue el desplegado,
el llamado de Morena es sorpresivo y unilateral, porque entre las fuerzas y partidos de izquierda debe haber un trato absolutamente respetuoso y democrático.
La propuesta del PT es la instalación de una mesa de diálogo para la construcción de acuerdos democráticos.
Yo estoy muy de acuerdo, ya he mostrado en estos espacios mi posición
al respecto. Pero quiero agregar otro elemento que me parece
importante.
Se ha formado, principalmente a lo largo de este año, un
Comité Promotor para la Celebración del Centenario de la Gran Revolución
Socialista de Octubre rusa.
Esta iniciativa empezó a integrar a muchas organizaciones, y está
atrayendo más, no sólo en la capital, sino en un número creciente de
estados e incluso de ciudades. Entre otras, integra a asociaciones
políticas, sindicales, estudiantes, agrupaciones universitarias,
campesinas, algunas formadas contra la matanza de Ayotzinapa, y demás.
Están reunidas con una fecha como punto más alto, el 7 de noviembre
(equivalente al 25 de octubre del antiguo calendario ruso), pero es
posible que se acuerde su continuidad, con vistas a influir en el país
en hechos posteriores.
Es obvio que las organizaciones participantes, de todos tamaños, son
de izquierda. Se están llevando a cabo actos en recuerdo de Carlos Marx,
Vladimir Ilich Uliánov Lenin y otros personajes relacionados. Hay que
prever que puedan mantener esta organización después de los actos y
movilización de noviembre.
La existencia de esta organización debe también ser tomada en cuenta, así como otras que defienden intereses de sus miembros.
Si se logran unir sobre las bases de un programa común, podrán
contribuir a un gran progreso en el país a partir del año próximo.
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