2/07/2013

Los periodistas pal' cafe....



El problema de fondo es que con rapidez se ha confirmado la maquinación como estilo de gobierno. No son solamente los polémicos peritajes técnicos, los discursos pretenciosos o las declaraciones demagógicas a periodistas: es la percepción de que detrás de las posturas oficiales hay segundas intenciones y que éstas no se encaminan al beneficio colectivo. Desde luego, a este cuadro de acelerado fomento gubernamental de la incredulidad ciudadana abona la catadura de quienes hoy ejercen funciones públicas de alto nivel. De alguna manera el peñismo está pagando la cuenta por haber instalado en los principales cargos a personajes cuyo historial garantiza el incumplimiento de sus palabras y la turbiedad de sus propósitos.
El caso del estallido en instalaciones de Pemex en la capital del país es ilustrativo. De golpe un amplio segmento de la población interesada en los asuntos públicos se vio impelida a enterarse de asuntos técnicos relacionados con gases, explosiones y olores, en medio de una amplia desconfianza respecto de los términos del dictamen preliminar presentado por el procurador federal de justicia, Jesús Murillo Karam. El punto de ruptura ni siquiera fueron las consideraciones gubernamentales que luego se sabría cuentan con el apoyo de cierta franja de peritos y especialistas, sino la convicción asentada entre muchos mexicanos de que se les miente por sistema y que la realidad es acomodada a los intereses de la élite institucional. La Biblia, leída por esos personajes y en esas circunstancias, podría parecer herejía.
Como suele suceder, hay giros que mueven la tragedia hacia terrenos humorísticos. Ayer mismo hubo un de­salojo de oficinas petroleras a causa de ciertos olores que hicieron suponer la existencia de gases como los que de manera hasta ahora inexplicada se habrían acumulado en el sótano del edificio B2 y habrían provocado decenas de muertes. La vocación por el chistorete había sido inaugurada en esta temporada por Je Je Jesús Murillo a la hora en que quiso disolver la versión de una maleta con objetos metálicos en el citado sótano y dijo que en realidad contenían algo tan peligroso como los cosméticos serían para un hombre. Aunque, a costillas de él y del peritaje inicial que presentó ya se había desatado, sobre todo en las redes sociales, una catarata de chistes y bromas acerca de los gases mencionados. La cereza del pastel de estos días tragicómicos fue, sin embargo, el desasosiego causado por lo que luego se dijo eran residuos de comida echados a perder.
Los olores de la descomposición política han alcanzado otras latitudes. En el Instituto Federal Electoral se cumplió con una farsa contable que presentaba a Enrique Peña Nieto como el candidato mejor portado de los pasados comicios en cuanto a gastos de campaña, cuidadoso y ahorrador al extremo de que los ínfimos pagos de material publicitario, inmuebles para actos masivos, flotillas aéreas y otros menesteres podrían merecer premios internacionales. En cambio, su principal contrincante, Andrés Manuel López Obrador, apareció como especialista en complotar financieramente contra sí mismo, pagando precios desorbitados en comparación con su monacal adversario priísta, derrochador malévolamente disfrazado de austeridad clase turista.
Los despropósitos numéricos de la burocracia dirigida por Leonardo Valdés Zurita llevaron a cinco consejeros a devolver ese dictamen de ingresos y gastos de campañas a la unidad de fiscalización, para que enmiende o confirme sus términos. Pero ello sucederá hasta julio próximo, con lo cual se sostendrá en cartelera la tesis aún vigente de los excesos de López Obrador y el amago de una enorme multa a los partidos que lo postularon. Para efectos propagandísticos se sostiene la versión del rebase lopezobradorista de los gastos de campaña. Y se deja ese estigma a partidos que en ese mismo julio participarán en varias elecciones estatales.
Eso sí: el gran debate se ha planteado en torno a la situación del consejero Sergio García Ramírez, un priísta histórico que ha renunciado a su cargo luego de haber votado para zafar a su partido y a Peña Nieto del expediente Mónex, a pesar de que con anticipación se había excusado de participar en el asunto porque tiene relación con familias involucradas en ese tema. Pero lo importante hoy no es el hecho de ese voto impropio, merecedor de tacha según su propio emisor, sino los términos de su salida del foro degradado.
Astillas
El priísmo gobernante está conduciendo la relación con los bandos del narcotráfico de manera distinta al calderonismo. Menos escándalo aunque las cosas no hayan cambiado sustancialmente e incluso pudieran empeorar. Sin embargo, están en difícil proceso de definición los términos del entendimiento con el poder estadunidense que pareciera temer que el dinosaurismo llegue a pactos con los bandos de delincuencia organizada y haya retrocesos respecto de los logros del felipismo tan obediente con los gringos. En ese contexto, son significativas las revelaciones periodísticas estadunidenses respecto de la injerencia de funcionarios extranjeros en el proceso de nombramiento del secretario mexicano de la Defensa, vetando a uno de los aspirantes que, por cierto, fue enviado como jefe de plaza a Torreón, Coahuila, donde se vive una cruenta batalla diaria entre cárteles… El Sindicato Mexicano de Electricistas continuará con movilizaciones y protestas, además de agotar litigios locales pendientes y recurrir a tribunales internacionales… Los cálculos de imagen llevaron a Los Pinos a decidirse por Fernando Castro Trenti como (pre)candidato priísta al gobierno de Baja California, en lugar de Jorge Hank Rhon, quien tiene más popularidad pero, al mismo tiempo, más cola larga susceptible de ser pisada. Además de ser una concesión al grupo de Manlio Fabio Beltrones, la postulación de Castro Trenti podría allegar al PRI votos de un panismo bajacaliforniano que parece tener pocas posibilidades de continuar en el poder… Y, mientras Gordillo escribe su epitafio guerrero, ¡hasta mañana!
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Después de la interrupción del servicio que sufrieron los clientes de Telcel los días 26 y 27 de enero, Profeco recibió un número suficiente de reclamaciones para emprender una acción colectiva contra la empresa estrella del Grupo Slim. Esta acción es distinta a una queja o una denuncia. Con la reforma al artículo 17 constitucional y su reglamentación en el Código Federal de Procedimientos, se abrió la oportunidad para que grupos de ciudadanos y asociaciones puedan demandar a los proveedores ante los tribunales en forma colectiva. No es la primera acción de este tipo que emprende la procuraduría, pero sí la primera contra Telcel. La empresa anunció que compensaría a sus clientes de tarjetas prepagadas abonando 20 pesos a su saldo y a los de contrato con 30 minutos de uso. Sin embargo, la acción que anuncia el titular de Profeco, Humberto Benítez Treviño, va más allá. Podría dar como resultado que se modifiquen los contratos a efecto de que un cliente cambie de proveedor sin penalización alguna.
Banqueros
El gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, acaba de aprobar una estricta legislación para regular el sector financiero, que incluye condenas hasta de cinco años de prisión para quienes promuevan inversiones de riesgo que acaben en fraude. El proyecto de ley, que deberá ser ahora ratificado por el Bundestag (Cámara baja), establece que ‘‘los altos ejecutivos bancarios y de compañías aseguradoras podrán ser demandados por la vía penal si llevan a sus empresas a una situación crítica por incumplir sus obligaciones en la gestión de productos de alto riesgo’’. Agrega que ‘‘el quebrantamiento de las obligaciones de los responsables de gestión de riesgo será perseguido por la vía penal cuando esto ponga en peligro la propia pervivencia de la entidad o el cumplimiento de sus compromisos’’.
El secretario de Carlos Salinas
Mi terruño –Baja California– tendrá elección de gobernador este año. Allá el Partido Acción Nacional ha ocupado el palacio de gobierno de Mexicali desde que Carlos Salinas de Gortari destituyó al último gobernador priísta (sí, priísta), con quien tenía diferencias personales. Había cierta esperanza de recuperar el gobierno estatal, sin embargo, los tricolores ya no están muy seguros de lograrlo; les impusieron como candidato al diputado federal Fernando Castro Trenti. Todas las veces que se ha presentado en una campaña ha sido derrotado; llegó al Senado y luego a la Cámara de Diputados por la via plurinominal. Dicen los que saben que es uno de los acuerdos del Pacto por México: el Partido Revolucionario Institucional sacrificará a Castro Trenti a cambio de que el PAN –aunque dividido– no abandone el acuerdo. Ya anunció que dejará su lugar en el Palacio Legislativo de San Lázaro para dedicarse de lleno a la campaña por la gubernatura. Su lugar será ocupado por Adán Ruiz. ¿Adán who...? Es el secretario particular de Carlos Salinas de Gortari. Si quieren conocer el papel que desempeña en el entorno del ex presidente, hallarán las claves en el libro de Carlos Ahumada, en las páginas referidas al encuentro en que ciñó la banda presidencial a Rosario Robles Berlanga.



D
e la cotidiana verborrea calderonista que presumía las rigurosamente falsas cifras históricas en materia de empleo, el gobierno de Enrique Peña Nieto se fue al extremo contrario, y tras dos meses y pico de haberse instalado en la residencia oficial, en este renglón su silencio es absoluto, a tal grado que la estadística gubernamental quedó varada en las cifras de noviembre del año pasado, es decir, el cierre del sexenio anterior. Nadie sabe cuántos empleos formales se generaron o cancelaron en los primeros 60 días del nuevo gobierno, aunque cifras preliminares advierten sobre la pérdida de más de 240 mil plazas formales sólo en diciembre de 2012.
¿Qué ha pasado en materia de empleo durante la aún corta estancia de Peña Nieto en Los Pinos, sobre todo después de la legalización del outsourcing? Secreto de Estado, porque la información ha dejado de fluir, las citadas dependencias del Ejecutivo no han actualizado las cifras y el gobierno federal quedó mudo, tras la constante cuan histérica celebración calderonista en materia laboral, que en realidad fue uno de sus más sonados fracasos.
Entre las pocas novedades está que el Inegi por fin se animó (sólo después de que el carismático Felipe Calderón dejó Los Pinos) a utilizar la metodología de la Organización Internacional del Trabajo, la OIT, para medir el tamaño real de la informalidad en el país, la cual pasó de 14.2 millones de mexicanos (versión calderonista) a cerca de 30 millones, con el nuevo método, es decir un modesto 100 por ciento de incremento.
El mismo organismo público en enero pasado difundió que en diciembre de 2012 la tasa oficial de desocupación fue de 4.47 por ciento de la población económicamente activa, ligeramente por debajo de la registrada en igual mes de 2011 (4.51 por ciento) y tiene pendiente (lo divulgará el próximo día 22) el dato correspondiente al primer mes de 2013.
Hasta allí las novedades en el registro oficial del mercado laboral. Por las cifras del Inegi, correspondientes a diciembre de 2012, podría inferirse que el primer mes de Peña Nieto en Los Pinos fue productivo en este renglón, pues la tasa de desocupación descendió. Sin embargo, el truco de esta ecuación lo aporta el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados: un factor que pudiera explicar dicha reducción mensual es la salida de personas del mercado laboral, (pues) aproximadamente 700 mil personas dejaron de trabajar y/o buscar trabajo en diciembre; si la mayoría estaban reportadas como desempleadas el mes anterior, ésta sería la causa detrás de la reducción de la desocupación. En pocas palabras, menos mexicanos en busca de chamba, y no más plazas laborales.
Mientras el gobierno federal tiene la amabilidad de actualizar las cifras de empleo formal, el citado centro de estudios señala que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo dada a conocer por el Inegi, la tasa de desocupación (TD) en diciembre pasado se ubicó en 4.47 por ciento de la población económicamente activa (PEA), lo que representa una caída de apenas 0.03 puntos porcentuales en su comparación anual.
A pesar de lo anterior, la TD en zonas urbanas fue de 5.28 por ciento, 0.43 puntos porcentuales por arriba de lo observado un año atrás. En el mismo periodo se crearon 699 mil 406 empleos formales, el mayor número de empleos en los últimos años. Por lo tanto, el aumento en la desocupación urbana implica que, a pesar de la elevada generación de empleo formal, principalmente en las zonas urbanas, ésta fue claramente insuficiente. Para analizar la tendencia de la desocupación es preciso utilizar la TD sin efecto estacionario. De esta manera, se observa que, en diciembre, la TD se ubicó en 4.96 por ciento, para una reducción mensual de 0.15 puntos porcentuales. De la misma forma, en zonas urbanas la TD se colocó en 5.86 por ciento, lo que equivale a una reducción mensual de 0.17 puntos.
En los últimos tres meses la PEA también se redujo, por lo que es posible que una parte de las personas que antes estaban empleadas en el mercado informal de la economía hayan dejado de trabajar sin buscar otra opción de empleo. Retomando la información de empleo formal, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en diciembre de 2012 se eliminaron 248 mil 703 empleos permanentes y eventuales urbanos, para cerrar 2012 con 15 millones 901 mil 832 trabajadores registrados en el IMSS.
La caída en el empleo formal se explica por un fenómeno estacional, dado que durante diciembre de cada año se reducen las plantillas laborales de las empresas. Como se mencionó, en términos anuales, 2012 cerró con 699 mil 406 nuevos empleos formales generados, en línea con lo estimado por el Banco de México. Por tipo de afiliación, 83.1 por ciento de los empleos creados fueron en plazas permanentes (580 mil 869 trabajadores).
La expansión anual fue impulsada, principalmente, por la industria de la transformación (197 mil 43 nuevos empleos), los servicios para empresas, personas y hogar (173 mil 62) y el comercio (161 mil 393). Sin embargo, el CEFP advierte que el principal generador de empleos, la industria de la transformación, estuvo impulsado por la demanda externa, la cual fue desacelerándose en la segunda mitad del año. Incluso, la expectativa del Banco de México es que en 2013 se generen menos empleos formales (entre 500 y 600 mil).
En suma, puntualiza el centro de estudios, si bien el mercado laboral presentó un crecimiento del empleo durante 2012, éste no fue suficiente para reducir la tasa de desempleo. Por ello, el Banco de México mencionó en el Informe sobre la inflación julio-septiembre 2012 que aunque el incremento del empleo mostró señales de recuperación, ésta no ha logrado consolidarse. Además, la desaceleración del sector externo, producto del menor dinamismo de la producción industrial de Estados Unidos, podría acentuarse, ocasionando todavía un menor empleo formal y, con ello, un mayor deterioro del mercado laboral mexicano.
Las rebanadas del pastel
En declaraciones al semanario alemán Der Spiegel, Enrique Peña Nieto fue contundente, aunque poco claro: tenemos que aplastar a la mafia, dijo. Lástima que no especificó a cuál de las muchas mafias que padece el país aplastará (como la política, la empresarial, la eclesiástica o la del narcotráfico), porque todas a la vez resultaría imposible, pues ¿quién cerraría la cárcel por fuera?



Uno se aleja del papel impreso o éste se aleja de uno conforme el texto va trasvasándose hacia los discos duros, las memorias USB, las tablet o la próxima baratija que salga al mercado la próxima primavera. Por alguna razón (posiblemente, vergüenza) el año pasado sentí la necesidad de frenar la máquina y regresar a la tinta sobre celulosa y devoré papel como no lo hacía desde décadas atrás.

Si se desea leer con método y estructura, para eso están las carreras universitarias y los posgrados. Lo mío ha sido siempre, más bien, una ensalada de temas, géneros y épocas, y así seguirá siendo. Tampoco soy lector de novedades, y lo mismo se me planta en las manos un libro de 1930 que uno recién salido de las prensas. No creo en los rankings ni en los top 10. La pregunta esa sobre los tres libros que han marcado tu vida es imposible de responder, sea porque no has leído ninguno, como Peña Nieto, sea porque leíste más de cuatro, y entonces ya te resulta imposible formular una respuesta honesta. Igual de boba es la cuestión de la lista de títulos que llevarías contigo a la isla desierta o al refugio nuclear. De modo que no es fácil presentar un informe de lectura mínimamente racional. Pero haré un intento por escribir sobre lo que, por un motivo o por otro, me resultó más significativo en los pasados 12 meses, y ahí va.



Como un milagro, una locura, definen los músicos españoles Pancho Varona y Antonio García de Diego, coautores de las canciones del poeta de Jaén, Joaquín Sabina, el ejercicio escénico que implican sus Noches sabineras, donde, además de tocar de forma acústica, íntima, temas que han creado con áquel, el público puede cantar con ellos. Harto original porque, ¿han acudido ustedes a otro espectáculo donde puedan subir al tinglado y cantar sus canciones favoritas, al lado de los mismos que las han creado? Somos el Sabina a la mano, bromean: Somos la posibilidad que tiene el ser humano de acercarse a Sabina, dice Antonio; somos el recurso más cercano y salimos más baratos que ver a Sabina, secunda Pancho, ambos en entrevista con este apartado, días antes de que por tercera vez en México presenten este montaje, hoy y mañana, en el Lunario del Auditorio Nacional.



Ayer, al pronunciarse sobre la existencia de grupos comunitarios de autodefensa en diversas municipios de la Costa Chica de Guerrero –particularmente en Ayutla de los Libres y Tecoanapa, donde pobladores armados y encapuchados han instalado retenes y han detenido a una cincuentena de presuntos delincuentes–, el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, dijo que hay una línea divisoria muy tenue entre esas organizaciones y los grupos de paramilitares, y señaló que unas y otros conllevan el riesgo de ingobernabilidad generalizada.

Sobre la pérdida de credibilidad
Lo más grave no es la explosión en el edificio de Pemex, ni la liberación de Cassez, ni lo que sigue. La verdadera tragedia de México es la pérdida de la credibilidad.

La decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), del miércoles 30 de enero de 2013, con la que revocó el amparo que protegía los derechos de 16 mil 599 miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), deja un mal augurio para las actuales y futuras generaciones de mexicanos, porque significa que en nuestro país se pueden violar las garantías laborales y humanas cuando un sindicato, con base en la ley, se opone a decisiones políticas que lo perjudican y que suponen graves repercusiones no sólo contra sus afiliados, sino contra el estado de derecho que debe amparar las relaciones contractuales de todos los trabajadores.

En 2009 entregamos al presidente Felipe Calderón un extrañamiento aludiendo a su responsabilidad histórica de prevenir el daño irreversible a uno de los más valiosos recursos naturales del mundo, la diversidad del maíz mexicano, que implicaría liberar líneas transgénicas en su centro de origen: México. Sin embargo, su administración hizo caso omiso de las evidencias y recomendaciones científicas que exigen adoptar una postura precautoria, prohibiendo la liberación de variedades transgénicas en sus centros de origen, como se procede en otras partes del mundo.

El relato del niño aprendiz de sicario recogido por Sergio Ocampo Arista en Ayutla de los Libres no puede ser más sobrecogedor: “En Chilpancingo vi cómo despedazan a la gente y la torturan; los compas (los delincuentes) me invitan, me llevan por la carretera y me enseñan cómo tienen a la gente amarrada, cómo le van quitando las manos y los pies, la cabeza y sus partes, y por eso, pensando que ahí se gana dinero fácil, me fui, y ahora me anda buscando en el pueblo el compa que me llevó, pero ya no quiero. Por eso mi abuelita me entregó con la policía comunitaria” (La Jornada, 1/2/13). El testimonio me hizo ver hasta qué punto la violencia, o más bien, el consumo informativo de la violencia, generalmente descontextualizado, de los hechos criminales más execrables, sí acaba por desensibilizarnos. La locura no se detiene por el solo hecho de ajustar sus impactos mediáticos. Ahí sigue con su cauda de crueldad inexplicable. Este es el México de hoy, al que no tenemos derecho a darle la espalda. Y debe ocurrir algo extraordinario para que la atención pública se concentre en lo que está pasando en regiones cuya existencia cotidiana es sencillamente un infierno, un territorio donde el Estado ha abjurado de sus responsabilidades y, por tanto, impera la ley del más fuerte.

¿Ypor qué habríamos de confiar en las instituciones del país? La Presidencia de la República insiste en que no privatizará Pemex y al mismo tiempo está haciendo todo lo posible por privatizarlo. Privatizar una empresa pública no equivale siempre a venderla tal cual a la iniciativa privada. Basta con subordinarla a ésta directa o indirectamente, ponerla al servicio de empresarios, nacionales o extranjeros, otorgarles ganancias vía productos, precios o concesiones. De hecho Pemex es una empresa que ya está parcialmente privatizada, y no de ahora sino desde hace muchos años, desde que cedió la petroquímica secundaria, la de mayor valor agregado, a la empresa privada, desde que igualmente comenzó a vender petróleo crudo para refinerías privadas (extranjeras) a las que se les compra (importa) la gasolina en lugar de montar sus propias refinerías. Igualmente se ha privatizado parcialmente desde que el transporte de productos del petróleo se les concesionó a empresarios privados, algunos fuertemente ligados a la política (Hank González, por ejemplo), y desde que se concesionaron a particulares las miles de gasolineras que hay en el país. Etcétera, porque hay más, como por ejemplo las concesiones otorgadas al corrupto sindicato que no sólo vende plazas y hace negocios con tiendas, sino que mantiene en su beneficio a un alto porcentaje de trabajadores redundantes (innecesarios) que le cuestan millones a la empresa y, por lo mismo, a los mexicanos que pagamos impuestos. Aun así, priístas y panistas quieren darle más a los empresarios privados, nacionales y extranjeros, bajo el argumento de que el petróleo seguirá siendo de la nación (cualquier cosa que esto signifique) y una empresa bajo control del Estado que, en términos prácticos, quiere decir bajo control del gobierno o, más precisamente, de los gobernantes en turno.

Véase este enredo: tres semanas antes de concluir el anterior gobierno panista, el secretario de Educación del momento (como se recordará, ocho meses antes el ex secretario de Salud y fallido aspirante a la gubernatura de Guanajuato había sido improvisado para tal cargo) emitió el acuerdo 656, por medio del cual modificó lo dispuesto en el acuerdo 486 emitido por su antecesor, el cual modificaba los acuerdos 442, 444 y 447 (emitidos por su antecesora), todos ellos referentes a la Reforma Integral de la Educación Media Superior (la RIEMS) y a la pretensión de constituir un Sistema Nacional de Bachillerato. Estas modificaciones también afectan en mayor o menor medida lo dispuesto en los acuerdos 445, 449, 450, 478, 479, 480, 484 y 488 de la propia SEP relativos a la misma RIEMS.

Chile y otros países abogaron en la cumbre Unión Europea (UE)–Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) –previa a la de la Celac misma– por conformar una alianza estratégica entre ambas regiones. Pero tal propósito es inviable a menos que la UE cambiara radicalmente su actitud pues mientras más se hunde bajo el peso de la crisis capitalista y de su senectud más insiste en sus aires colonialistas. Lo hemos visto en la conducta de sus trasnacionales –y por supuesto las de Estados Unidos– en América Latina y el Caribe, que sólo se detienen ante autoridades que le pongan coto a sus prácticas saqueadoras y depredadoras o bajo la presión de vigorosas protestas sociales. Lo comprobamos con sus intervenciones militares en Afganistán, Irak, Libia, Siria y Malí y lo confirmaron también sus pretensiones en la citada reunión.

Qué pasó?, vamos a determinarlo; vamos a encontrar la verdad, si fue un accidente, una imprudencia o un atentado, lo que sea. Así sintetizó Murillo Karam, titular de la Procuraduría General de la República el estado de situación hasta el primero de Febrero, de la enorme explosión en el edificio B-2 de la sede de Pemex, un evento que, hasta el momento de escribir estas líneas, había causado 33 muertos, una centena de heridos y el colapso de tres niveles de esa torre –incluido el sótano. (La Jornada, 2/2/13, p2). Esperamos con sumo interés los resultados de la investigación, porque ocurre en el contexto de una larga secuencia de procesos técnico-administrativos, fiscales y presupuestales, encaminados, como se dice en documentos del Banco Mundial, a llevar Pemex a un punto de venta; es decir, a la extinción sustantiva, operativa, de la nacionalización petrolera.

Aojo de pájaro y sin intentar profundizar en ello, salvando todas las posibles excepciones, se puede afirmar que cuando los dramaturgos mexicanos crean un carácter interesante se trata de un personaje femenino. Por eso, y muy aparte de sus méritos intrínsecos, resulta notable El Culebra de Martín López Brie que plantea el entrañable retrato de un imaginado revolucionario villista, pleno de contradicciones, mentiras o exageradas medioverdades, pero sin negarle, dentro de sus cómicas peripecias, valor al final y entrega a su compañera. El autor –que recibió los premios de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo en 2004 y el Premio Nacional Manuel Herrera de Dramaturgia en 2007– ha escrito acerca de los más variados temas, desde revivir a los dioses olímpicos hasta el género policial con una calidad siempre en ascenso o por lo menos mantenida y en ésta, que es su más reciente obra, se consolida como un dramaturgo excelente y de primer nivel, tanto por el tema como por su tratamiento. El lenguaje, tan importante para López Brie, aquí se remite al habla de un ranchero norteño, con chistes frecuentes a los malos entendidos entre los mexicanos y el estadunidense y existen momentos muy brillantes en los que El Culebra recita sus memorias entrecruzadas con los diálogos de Ausencia y Brice.


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