Diálogos a fondo con Asa Regnér, Ministra de Infancia, Ancianidad e Igualdad de Género de Suecia
Mariana Iglesias
Buenos
Aires, 19 ene. 16. AmecoPress.- Como ministra de un gobierno feminista
quiero trabajar para desarrollar un modelo de bienestar moderno. Los
derechos individuales y la posibilidad de influencia de los más
vulnerables son centrales. El objetivo es una política de igualdad de
género más clara”.
La frase
pertenece a Asa Regnér, ministra de Infancia, Ancianidad e Igualdad de
Género de Suecia, el país que se vanagloria de ofrecer el modelo de
mayor igualdad entre hombres y mujeres. Regnér habla con Clarín en la
terraza de un hotel de Retiro. Acaba de encontrarse con Fabiana Túñez,
la flamante directora del Consejo Nacional de las Mujeres. “Hablamos del
trabajo que hay para hacer en relación a la igualdad de género. Aquí
todavía falta mucho. Es verdad que Suecia está mejor, pero todavía
tampoco hemos llegado a la paridad absoluta”, dice. La funcionaria
desliza datos de su país: el 44% de los miembros del Parlamento son
mujeres y el 30% de las empresas privadas tienen directorios femeninos.
¿Por dónde se debe empezar para alcanzar la igualdad de género?
Una buena
manera de empezar es que la mujer logre su propio y buen ingreso, que es
lo que le da poder y seguridad para tomar sus propias decisiones, como
dejar una relación de pareja conflictiva, tener hijos o no y en qué
momento. En Suecia la mayoría de las mujeres trabaja, pero continúa la
brecha salarial: a mismo puesto de trabajo, el hombre cobra un 6% más.
Además, la mujer sigue siendo la que se dedica al cuidado de niños y de
ancianos, que son puestos con salarios más bajos. Eso, a pesar de que el
70% de los graduados universitarios son mujeres.
¿Qué puede hacer el Estado para apoyar a la mujer para que estudie, trabaje y a su vez tenga hijos?
La licencia
parental es clave. La crianza debe ser compartida, es fundamental para
modificar las estructuras tradicionales que tanto perjudican a las
mujeres. En Suecia, los padres tienen derecho a 480 días de permiso
parental cuando nace o se adopta un hijo. Tres meses son para cada uno
de los padres. El tiempo restante es indistinto, se lo puede tomar
cualquiera de los dos. Después, el sistema de seguridad social brinda
jardines maternales gratuitos, algunos abren las 24 horas para los
padres que trabajan en horarios complicados. No hay empleadas domésticas
ni niñeras, y la razón no es sólo su alto costo sino la convicción de
que nadie debe hacer el trabajo sucio del otro. El sistema toma un 30%
del sueldo, pero la educación y la salud son gratis. La igualdad de
género es un tema de derechos, un vehículo para desarrollar a la
sociedad. De esta manera los niños tienen contacto con sus dos padres,
la fuerza laboral crece, aumentan los impuestos, suben los servicios
sociales. Es un círculo muy positivo.
A pesar de tanto esfuerzo por la igualdad, ¿hay violencia de género?
Sí, y atraviesa
a toda la sociedad. Tenemos muchos programas de ayuda para mujeres y
ahora nos estamos enfocando en los hombres violentos. Es una mezcla de
educación machista, infancias violentas y abuso del alcohol. Hay una
línea telefónica gratuita para los que sienten o saben que están por
pegar o violar a una mujer. Pueden llamar y los atienden psicólogos. No
es efectivo para todos, pero a algunos les sirve escuchar que están por
hacer algo malo.
La igualdad de
género comienza en casa, con los padres criando a sus hijos por igual;
sigue en la escuela y en los mensajes que se dan, sobre todo los que
llegan desde el mundo publicitario, gran reproductor de estereotipos de
género. En Suecia existe la figura del Ombudsman de la Publicidad, que
es una mujer.
También está el
Swedish Women’s Lobby, un grupo de mujeres independientes del gobierno y
la política que combaten estas publicidades. “Reklamera” es la campaña
actual contra los avisos sexistas. Si una publicidad discrimina, se la
denuncia y el denunciado se ve obligado a levantar el aviso.
¿Por qué cree que es importante el aborto legal para la igualdad de género?
La mujer tiene
que poder decidir sobre su propio cuerpo. Hace 40 años que el aborto es
legal en Suecia. Hasta la semana 18 no se da ninguna explicación. Luego
hay que pedir permiso a un consejo de médicos, pero el 90% de los
abortos se realizan antes de la semana 12. Incluso el 75% se hace antes
de la semana 9, con medicamentos. Es un gran mito que las mujeres son
irresponsables. La mayoría sabe muy bien lo que quiere hacer, y la
mayoría de los abortos se realiza justamente por un sentimiento de
responsabilidad.
¿Qué opina del machismo que subsiste en América Latina?
Los niveles de
femicidios son muy altos, cuando deberían ser cero. Pero sé que hay
movimientos de hombres cansados de que siga esta violencia, de hombres
que también se oponen al machismo. Hay que empezar a incluir a los
hombres en este tema. Para bajar los niveles de violencia hay que hablar
con ellos, trabajar con ellos, incluirlos, si no la violencia machista
no acabará nunca.
Señas particulares
Asa Regnér es
Ministra de Ancianidad, Infancia e Igualdad de Género de Suecia. Se
ocupa de los derechos de niños, ancianos y personas con funciones
disminuidas, y de la igualdad de género. Fue Jefa de país para ONU
Mujeres en Bolivia. Tiene una maestría en sociología, ciencias políticas
y literatura alemana y otra maestría en desarrollo democrático.
Foto: Archivo AmecoPress.
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