Buscasendas
El “show, cámara, acción”
–como fue descrito por el propio Duarte- había empezado desde la
detención del entonces prófugo en Guatemala, quien habría decidido
entregarse, según El Universal. Un tanto maniático pero sin duda feliz,
Duarte repartió sonrisas a los fotógrafos e incluso hizo chistes, como
cuando aparecían los vehículos carcelarios a recogerlo, lo que él
describía como “ya llegó mi Uber”.
Después aceptó su extradición como quien quiere adelantar un día de
fiesta. Ya tenía indicios claros de que lo que sea que haya pactado se
empezaba a cumplir: como entró a Guatemala con un pasaporte falso, el
gobierno mexicano podía pedirle a ese país que lo deportaran de regreso.
Es decir: no era necesario asumir compromisos ante las autoridades
guatemaltecas. Pero se optó por solicitar la extradición: en virtud del
acuerdo binacional, los jueces la conceden para que a los extraditados
los procesen sólo bajo los cargos que les hayan sido presentados en
tiempo y forma, y no se permite que después sean añadidos otros más
tarde.
Y la PGR sólo acreditó ante el juez guatemalteco un número reducido
de acusaciones: ni todos los fraudes, ni los crímenes sangrientos, como
los de periodistas.
La felicidad de Duarte fue acompañada, en público, por la de su
abogado defensor, Marco del Toro (quien también representa a personajes
como Elba Esther Gordillo y Napoleón Gómez Urrutia), cuando vio el
desempeño del equipo legal de la PGR.
Cuenta Arturo Angel que la denunciante, que es la Unidad de Inteligencia Financiera, ni siquiera se presentó. Cuando hubo que responder dudas sobre algunas de sus acusaciones, no hubo nadie para responderlas.
FIESTA POR NADIA, RUBÉN, ALEJANDRA, MILE Y YESENIA
Después, los tres fiscales de la PGR desconocían (o hicieron como que desconocían) el expediente, se demoraban buscando papeles, se contradecían, y cuando tuvieron que explicar por qué aseguran que Duarte desvió 438 millones de pesos, sólo supieron dar señas de 38 millones.
El secretario de Gobernación Osorio Chong, pese a todo, pidió “tener fe” en la PGR y “el trabajo que va a realizar”.
Pero la fe se gana sólo a cuenta de milagros recibidos: Arturo cuenta que, frente al juez y sus supuestos “rivales”, el abogado Del Toro y su equipo no disimulaban la risa.
Pero no se ríen de los fiscales de la PGR, que a final de cuentas son comparsas en una obra cuyo libreto se saben todos ellos. Se ríen de la burla a este país.
El 31 de julio se cumplen dos años de los crímenes de la Narvarte.
La Procuraduría de la Ciudad se hace tan tonta como la PGR con Duarte.
No ha demostrado la culpabilidad de los detenidos, no ha identificado ni
hallado a otros participantes, no ha buscado al autor intelectual, e
incluso ha sostenido que no es su obligación esclarecer el motivo del
crimen.
Familiares y compañeros vamos a realizar algunas actividades para
recordar a nuestros amigos extrañados, como la exposición “Cartas para
Rubén”, que se inaugura el viernes en la Casa de la Memoria Indómita, y
el Festival Arte para No Olvidarte.
Para reunir los fondos necesarios, este sábado a las 8pm se realizará una fiesta en Valladolid 14, Col. Roma.
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