México, DF, 11 oct 12 (CIMAC).- A tres años de la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), trabajadoras, jubiladas y esposas de electricistas en resistencia celebran que su movimiento se mantiene en pie, al grito de “¡El SME se queda, Calderón se va!”.
Cecilia Figueroa, electricista encargada de la transmisión de Radio SME, dijo a Cimacnoticias que pese al embate del gobierno federal las y los 16 mil 599 trabajadores no liquidados y sus familias sostienen el movimiento por la reinstalación de sus empleos.
La trabajadora indicó que a unas semanas de que concluya la actual administración, “Calderón no logró acabar con el Sindicato Mexicano de Electricistas” con el decreto de extinción de LyFC que el Ejecutivo emitió el 11 de octubre de 2009.
Por el contrario, “hoy (la organización sindical) tiene reconocimiento legal y un laudo favorable que indica la viabilidad del patrón sustituto”.
En agosto de 2010 la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) dio por terminadas las relaciones obrero-patronales entre el SME y LyFC, y su contrato colectivo de trabajo, con ello “de forma indebida, anticipó la negativa al patrón sustituto”.
Lo anterior lo indicó Humberto Montes de Oca, vocero del SME, quien refirió que ante la sentencia de la JFCA, el sindicato solicitó un amparo al Segundo Tribunal Colegiado de Circuito en Materia de Trabajo, en septiembre de ese año.
El Segundo Tribunal recién otorgó este recurso jurídico al SME porque la Junta “no pudo acreditar como causal de despido de los trabajadores, que fue por causas de fuerza mayor”, indicó el sindicalista.
Con ese laudo “tenemos elementos para demandar de forma inmediata la figura del patrón sustituto”, ya que el engrose de la sentencia señala su viabilidad, explicó Montes de Oca.
Abundó que ahora la JFCA debe analizar el laudo y emitir una nueva sentencia en la que se reconocería a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como el patrón sustituto de las y los trabajadores, y se procedería a su eventual contratación.
Por ello, la mañana de hoy cientos de sindicalistas se manifestaron frente a la JFCA para demandar que se agilice su resolución.
Cecilia Figueroa se dijo satisfecha con el fallo del tribunal y aseguró que este logro “fortalece” a las y los trabajadores y a sus familias, quienes han sido soporte en estos tres años de resistencia, en los cuales el respaldo de las esposas de los electricistas “ha sido fundamental”.
“En los hogares de los trabajadores de LyFC se invirtieron los papeles, ellas salieron a trabajar y les dijeron a sus esposos ‘tú mantente en la lucha, vamos a ver cómo le hacemos’”, detalló.
Las trabajadoras representaban alrededor del 10 por ciento de las 44 mil personas que quedaron sin empleo tras el decreto de extinción de LyFC. “La gran mayoría eran hombres cuyas esposas eran amas de casa”, precisó.
SOSTÉN DE LA LUCHA
Ahora, dijo Figueroa, “ellas tienen participación política y apoyan económica y emocionalmente a sus cónyuges en la resistencia, son ejemplares porque hubo quienes les exigieron a los trabajadores que se liquidaran”.
Josefina Govea, esposa del electricista Marco Antonio Cortés, tiene “doble mérito” pues ella además de salir a las calles para exigir la restitución del empleo de su pareja, se moviliza para que su esposo y 10 electricistas más recuperen su libertad.
Cortés es uno de los 11 trabajadores detenidos tras una protesta y encarcelados en el Reclusorio Oriente desde abril de 2011. Su esposa informó a Cimacnoticias que esperan que les dicten sentencia a más tardar en tres meses.
Govea añadió que tras “irregularidades y retraso en el proceso penal”, confían en que se reconozca su inocencia y salgan libres. La mujer, madre de una estudiante de preparatoria, confió en que ganará la lucha “porque lo único que queremos es justicia”.
Josefina Govea, sin el apoyo económico de su esposo, quien tras la extinción de su fuente de trabajo manejaba un taxi para tener un ingreso, vive de “la ayuda de su familia, vecinos y electricistas jubilados”, ya que un “problema de columna” le impide trabajar.
La esposa de Marco Cortés refirió que sus compañeras (cónyuges y familiares de trabajadores detenidos) para sobrevivir se ocupan en la “venta de artesanías, aretes, collares y productos de limpieza”.
JUBILADAS
La aportación de las y los jubilados también ha sido “muy importante, en mi caso mi esposo y mi padre son jubilados, ellos me han apoyado para mantenerme en la resistencia, y lo mismo ocurre en cada familia electricista en la que hay una persona jubilada”, mencionó Cecilia Figueroa.
Hilda López, representante sindical de las y los jubilados, dijo que desde el cierre de LyFC “nos sumamos a la lucha, a las filas de la protesta y también con un aporte económico”.
Además, en este tiempo, las jubiladas han montado bazares de ropa y zapatos para ayudar al sustento, así como colectas de juguetes para las y los hijos de los trabajadores en época navideña.
Y desde noviembre de 2009, a un mes de la liquidación de la empresa pública, ellas abrieron un comedor en la sede del SME que a la fecha continúa sirviendo desayunos y comidas sin costo para las y los trabajadores.
La sindicalista afirmó que el apoyo de las y los trabajadores jubilados se mantendrá hasta que el conflicto se resuelva: “Confiamos en que con el laudo del tribunal se haga justicia y se dé solución al conflicto”.
Para ello continuarán con la movilización constante y el seguimiento de las tres posibles vías de solución: “la jurídica, la legislativa y ante (la Secretaría de) Gobernación”, indicó Figueroa, quien además informó que tras la manifestación frente a la JFCA, se realizaría por la tarde un mitin en el Monumento a la Revolución.
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