Vandana Shiva,
ecofeminista
Tengo 63 años. Soy de Dehradun (India). Soy filósofa de la ciencia
y ciudadana profesional de la Tierra. Tengo un hijo de 33 años. ¿
Política? ¡Democracia planetaria verdadera! ¿ Creencias? Las
diosas-madre antiguas, el Principio Femenino. El ecofeminismo traerá la
biocivilización
Víctor Amela
Ima Sanchís
Lluís Amiguet
Biocivilización
Shiva
recibió en 1993 el premio Nobel Alternativo de la Paz, y Zapatero la
tuvo como asesora en un grupo de pensadores durante su mandato. Es una
mujer fogosa,
combativa y vehemente que se crece ante los poderes de los bancos y
corporaciones como Monsanto. Doctora en Ciencias Físicas, es una de las
ecologistas, feministas y filósofas de la ciencia más prestigiosas a
escala internacional,
beligerante contra el neoliberalismo y defensora de los derechos de los
pueblos. Publicó
Ecofeminismo (Icaria) y ha participado en el IV Seminario Internacional
de Convivencia Planetaria: Construimos Biocivilización, organizado por
la Associació Imago en Barcelona.
Qué es el ecofeminismo?
La mejor respuesta a la crisis civilizatoria que padecemos. La formulé hace veinte años: cada día es más vigente y necesaria.
¿Ecología más feminismo?
Sí, porque tanto la crisis medioambiental como la socioeconómica son de raíz sexogenérica.
¿El varón es culpable?
No
simplifique: el sistema patriarcal capitalista. Un orden de valores que
desvaloriza, esclaviza y explota a las mujeres, cuyo trabajo en casa y
en el campo ha sido siempre el verdadero sostén de la humanidad.
¿Desde cuándo sometemos a la mujer?
Hablo
de era antropocénica, intrínsecamente destructiva de la naturaleza y de
la feminidad, ligada a la violencia y la guerra. No siempre fue así: en
la remota antigüedad venerábamos a diosas, representación del respeto a
la Tierra Madre.
¿El capitalismo expresa el patriarcado?
Obviamente,
es fruto de la prolongada explotación masculina, acumulativa y
destructiva, con violencia contra las mujeres, los niños, los débiles,
las semillas...
¿Las semillas?
Las variedades
semillas de los cereales y hortalizas han sido seleccionadas por las
mujeres generación tras generación, durante miles de años. Las mujeres
son las parteras de la agricultura. Y ahora resulta que nos piratean las
semillas...
¿Piratean? ¿Quién?
Grandes corporaciones
de agroingeniería alimentaria como Monsanto: modifican algún gen de una
variedad de semilla ¡y la patentan, como si no fueran de la vida, como
si fuesen suyas! Eso se llama biopiratería.
¿Tan grave es la cosa?
¡Nuestra
libertad está en juego! Perdemos variedades de semillas, empobreciendo
este patrimonio de la humanidad. Si viniese una plaga, la falta de
variedad arrasaría todo, o acabaríamos en manos de una corporación. El
1% de la humanidad domina al otro 99%.
¿Podemos enderezar esto?
Luchando juntos, sí. En India hemos conseguido nuevas leyes que protejan a los campesinos de abusos, y también a las mujeres.
¿Ha mejorado el trato a las mujeres desde su niñez?
Recuerdo
a las mujeres en las minas: se enfrentaron a una mafia armada,
bloqueando la mina. ¡Las mujeres son valientes! Cada vez que flaqueo,
pienso en aquellas mujeres y me vuelven las fuerzas. ¿Y sabe de dónde
viene esa fuerza?
¿De dónde?
De la hierba que pisan, de la tierra misma. El poder de la naturaleza está en nosotras.
¿Y no en el varón?
También...,
si renuncia al patriarcado, sistema de explotación destructiva de la
tierra, de sus minerales, vegetales y animales. Tres aspectos expresan
el patriarcado: la colonización, el maquinismo industrial...
Las máquinas nos han reportado prosperidad.
Sólo
para los que mandan. No hay progreso con maltrato a la naturaleza, si
la agredimos como a un objeto inanimado, eso es esquilmarla, un atraso. Y
la tercera expresión patriarcal es el atropello a la sabiduría de la
mujer, culminada por el capitalismo
¿Qué puede hacer el ecofeminismo?
Eco
viene del griego oikos: casa. De ahí economía: ¡sin el trabajo
doméstico femenino, no hay riqueza! Es un trabajo creativo. El
capitalismo es extractivo, destruye.
Un ejemplo.
Desde
1995, en India se han suicidado 300.000 campesinos, extorsionados
económicamente por los amos de semillas y pesticidas. Es un crimen
contra la Tierra y la humanidad. Incluyo los transgénicos.
¿Qué les pasa?
Causan patologías: si hay más niños autistas que nunca, se debe a los transgénicos.
Es una afirmación arriesgada...
La sostengo. Están afectando al desarrollo neuronal de los bebés y propician cánceres en la población. ¡Hay que frenarlos!
Debe de ser usted una bestia negra para muchos.
Me
llaman ludita, reaccionaria, incendiaria... Pero no me callarán. De las
mujeres vendrá la salvación, seguiremos luchando. Igual que fuimos
lectoras de semillas, ahora somos lectoras del presente y predictoras de
la biovicilización.
¿Qué es la biocivilización?
Hacernos
conscientes de que los humanos formamos parte de la Tierra, que no
somos un ente separado. Cambiemos de modelo y diluiremos las miserias
del patriarcado: cambio climático, desigualdad, insolidaridad, guerra.
¿Ecofeminismo al poder?
Frenaría
el proyecto tóxico de dominación sobre la naturaleza y la mujer,
insalubre e irresponsable. La naturaleza viviría, sería sostenible.
Y si no..., nos iremos a otro planeta.
Un
concepto muy patriarcal: seguir conquistando y destruyendo... No,
respetemos los recursos de la tierra y vivamos a gusto en este planeta:
el ecofeminismo es el camino de la biocivilización planetaria.
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