John M. Ackerman
La Jornada
Al nombrar directamente a
los cuatro candidatos para la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que
habían recibido las votaciones más altas en el pleno del Senado, el
presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió estrictamente con la ley y
garantiza la autonomía de este importante órgano regulador.
La autonomía es un concepto relacional. Tal y como hemos documentado en obras como Autonomía y Constitución: el nuevo Estado democrático (Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, 2016) y Organismos autónomos y democracia: el caso de México (Siglo XXI editores, 2007), no tiene sentido hablar de
autonomíaen el vacío, sino que siempre se debe entender con respecto al sector o las entidades reguladas.
Por ejemplo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos debe contar
con autonomía plena con respecto al gobierno federal, ya que es la
institución a la que tiene que investigar y señalar. El Instituto
Nacional Electoral debe ser independiente de los partidos políticos para
poder regular, fiscalizar y sancionarlos con libertad. Y los órganos
reguladores en materia económica deben ser autónomos en primer lugar de
las poderosas empresas, nacionales y trasnacionales, que suelen acaparar
y monopolizar sus sectores correspondientes.
El diseño legal de la CRE refleja precisamente esta visión. Esta
comisión no es un órgano satélite, sino que el artículo 28
constitucional indica que pertenece al Poder Ejecutivo. La CRE es la
institución por medio de la cual el Presidente
ejerce sus facultades de regulación técnica y económica en materia de electricidad e hidrocarburos, de acuerdo con la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética (Lorcme).
Habría que celebrar este arreglo institucional, ya que una comisión totalmente
autónomasería sumamente débil y se expondría a la captura por las grandes empresas petroleras y energéticas trasnacionales en su desenfrenada búsqueda de más ganancias para sus accionistas y mayores bonos para sus altos ejecutivos a costa del bienestar del pueblo mexicano. Afortunadamente, la larga noche neoliberal no acabó totalmente con la rectoría del Estado en materia energética.
Ahora bien, el rechazo de los senadores del antiguo Pacto por México a los candidatos de López Obrador no es por motivos de
capacidad técnica, sino porque defienden los intereses creados a partir de la privatización energética de Enrique Peña Nieto. Les asusta que ahora llegan a la CRE comisionados firmemente comprometidos con la soberanía nacional, la economía popular y la rectoría del Estado.
Los nuevos integrantes del pleno de la CRE cumplen cabalmente con los
requisitos legales y fueron quienes recibieron las votaciones más altas
en el pleno del Senado.
José Celestino recibió 67 votos y es uno de los ingenieros químicos
más laureados del país. Cuenta con décadas de experiencia en altos
cargos en Petróleos Mexicanos. Fue el primer superintendente general de
Proceso y Elaboración; ha sido coordinador ejecutivo de Producción de
Refinados; subdirector de Producción de Pemex Refinación, y Coordinador
Ejecutivo de la dirección general de Pemex.
Guadalupe Escalante obtuvo 61 votos y es también ingeniera química
con larga experiencia en Pemex. Ha laborado como gerente de Control de
Producción de Pemex Petroquímica, en la gerencia de Operación de
Petroquímica y Gas en Pemex, y como jefa de Balances en el complejo
petroquímico de La Cangrejera.
Leticia Campos recibió 64 votos. Ella es doctora en ciencias
sociales, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de
la UNAM; miembro del Sistema Nacional de Investigadores, y una de las
estudiosas más destacadas del país en materia energética. Ha publicado
docenas de textos y presentado cientos de ponencias en México y el
extranjero sobre los retos actuales con respecto a la regulación del
sector.
Luis Linares obtuvo 65 votos y es uno de los analistas más
importantes de México en materia económica y energética. Es destacado
editorialista de La Jornada y cuenta con una maestría en
negocios y economía aplicada en la Wharton School de la Universidad de
Pensilvania. También ha laborado en la Secretaría de Minas e Industria
Paraestatal y en la gerencia de Desarrollo Social de Petróleos
Mexicanos.
Los partidos opositores en el Senado perdieron su oportunidad de
incidir en el nombramiento de los nuevos comisionados del CRE. Fracasó
su insistencia,típico de quienes todavía operan con las claves del viejo
régimen, en contar con sus
cuotasen la negociación. Al Presidente de la República no le quedó otra opción que seguir con el procedimiento marcado en el artículo sexto de la Lorcme y designar directamente a los nuevos comisionados.
Afortunadamente, quien se beneficia con esta decisión es el pueblo
mexicano ya que la mayoría del pleno del CRE ahora será controlada por
destacados expertos en materia energética, quienes además cuentan con un
firme compromiso con el desarrollo nacional y el bienestar de todos los
mexicanos.
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