Reconoce que es tarea difícil garantizar el orden jurídico, por los grandes intereses económicos
▲ Margarita Ríos-Farjat, luego de ser designada por el Senado ministra
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, rindió protesta al cargo.
El Senado eligió ayer a Margarita Ríos-Farjat como
ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por los
próximos 15 años, con el aval de la gran mayoría de las fuerzas
políticas representadas en ese órgano legislativo.
La ex titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT) rindió
ayer mismo protesta ante el pleno de esa cámara, donde previamente se
comprometió a
apoyar con honestidad, capacidad e independencia lo que tenga que hacerse para que la justicia sea una realidad.
Resaltó que la SCJN tiene el doble papel de velar en sus sentencias por la solidez institucional del Estado mexicano
y mantener una mirada atenta y crítica sobre sí misma, a fin de predicar con el ejemplo de solvencia, autonomía, honradez y eficiencia.
Tener instituciones parciales, ineficientes o corruptas es lo peor
que le puede pasar a un país; es un signo de descomposición, indicó al
comparecer ante el pleno senatorial, al igual que las otras dos
integrantes de la terna propuesta por el presidente Andrés Manuel López
Obrador.
Desde la tribuna de esa cámara, Ríos-Farjat resaltó que la Suprema Corte
tiene un papel fundamental en la alineación de los grandes intereses económicos y debe mantenerse consciente de su papel de salvaguarda de los bienes nacionales y del funcionamiento del mercado para el crecimiento en todos los términos de justicia, igualdad y equidad.
La nueva ministra, quien ocupará la vacante que dejó Eduardo Medina
Mora, resaltó que la SCJN es la mayor responsable de garantizar el orden
jurídico, tarea que no es fácil, porque existen grandes intereses
económicos, delincuenciales, oscuros y sin ley, políticos e
ideológicos”.
Es inocente, agregó,
pensar que son claramente identificables, ya que, por el contrario, se entremezclan y camuflan”. Es algo que ha vivido durante su estancia en el SAT, precisó.
Por eso mismo sé que alinear esos grandes intereses no descansa en buena fe. Se requiere la firme decisión de decir claramente que no a todo aquel que pretenda lograr, mediante pretensiones de cualquier tipo, lo que no le corresponde.
Sin embargo, mantener ese equilibrio es esencial en un país en donde
pocos tienen mucho y muchos tienen muy poco, donde es necesario
redistribuir con equidad y con justicia”.
Ríos-Farjat puso a consideración del Senado su
expediente de vida, que no nace, dijo,
a partir de que estoy en el SAT, sino de muchos años como profesionista independiente, como funcionaria que fui hace muchos años en el Poder Judicial de la Federación.
La nueva ministra logró el voto de 94 senadores, 12 más de los
requeridos para obtener la mayoría calificada establecida en la
Constitución. Además de la bancada de Morena y sus aliados, senadores de
PRI, PRD, PRD y uno de Movimiento Ciudadano la apoyaron.
Por ello no fue necesaria una segunda votación, ya que en la primera
consiguió las dos terceras partes de los votos de los 122 senadores
presentes en el recinto. La académica Ana Laura Magaloni obtuvo 25
sufragios –de la mitad de la bancada del PAN y la mayoría de Movimiento
Ciudadano–, mientras Diana Álvarez Mauri, actual subsecretaria de
Gobernación, logró sólo uno.
El proceso de votación y recuento fue vigilado de forma escrupulosa
por la oposición, especialmente legisladores del PAN, después de la
experiencia con el reciente nombramiento de la titular de la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra.
Antes de que los senadores pasaran en orden alfabético a depositar su
voto en la urna de cristal colocada, la senadora Nancy de la Sierra,
secretaria de la mesa directiva, dio cuenta de que se habían repartido
122 sobres con las cédulas de votación.
Se leyeron los nombres de los seis senadores que no asistieron a la
sesión, cuyas cédulas quedaron bajo resguardo de la mesa directiva.
Después, durante el recuento, se informó que de los 122 sobres
depositados en la urna, dos estaban vacíos, Se encontraron además un
avión y un barco de papel.
Después de rendir protesta como ministra de la Corte, Ríos-Farjat
tardó más de media hora en el salón de sesiones, donde recibió abrazos y
felicitaciones de senadores de todas las fuerzas políticas.
Es la tercera mujer que se integrará al máximo tribunal del país, donde avanza la equidad de género, destacaron senadoras.
Foto Notimex
Andrea Becerril y Víctor Ballinas
Periódico La Jornada
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