La muestra : Conspiración divina

Carlos Bonfil

▲ El filme exhibe la corrupción de una jerarquía religiosa del islam sunita.Foto grama de la película

Ilusiones perdidas. Cuando el joven Adam (Tawfeek Barhom), hijo de un humilde pescador en una pequeña población de Egipto, recibe la noticia de que ha sido privilegiado con una beca para estudiar en la prestigiosa universidad religiosa de Al-Azhar, su primera reacción es de conmoción y asombro por el aviso inesperado, y al mismo tiempo de inquietud por la manera en que el inminente cambio afectará su vida y la de su entorno familiar.

Vencida la resistencia inicial del padre, inicia su nueva rutina académica como un alumno disciplinado, escrupulosamente serio, resistiendo en lo posible las tentaciones del mundo secular que en El Cairo consiguen permear hasta ese núcleo universitario dogmático dominado por la figura tutelar del imán en turno. Poco después de la llegada de Adam, el patriarca religioso muere víctima de un ataque cardiaco.

A partir de ese momento, el joven se ve envuelto, muy a su pesar, en una sórdida lucha de poder relacionada con la elección del nuevo sucesor del Gran Imán.

Conspiración divina (2022), del cineasta sueco de origen egipcio Tarik Saleh (Crimen en el Cairo/The Nile Hilton Incident, 2017), es un thriller político, con fondo de espionaje, sobre las luchas intestinas entre el poder secular del gobierno egipcio y las autoridades religiosas, que ejercen gran influencia sobre el orden institucional del país.

Los servicios secretos de seguridad, al mando de un maquiavélico coronel Ibrahim (Fares Fares), aseguran, por métodos de coerción, la colaboración de estudiantes informantes (ángeles del espionaje) entrenados para desprestigiar y ejecutar, de ser necesario, a candidatos a la sucesión religiosa que pudieran ser incómodos para el gobierno.

Después de asistir al asesinato por parte de los agentes secretos de uno de sus compañeros indisciplinados, Adam se ve obligado a integrarse al séquito de espías jóvenes, so pena de correr la misma suerte del amigo ejecutado.

Tarik Saleh construye con precisión y buen ritmo narrativo este thriller político en el que exhibe la corrupción de una jerarquía religiosa del islam sunita muy coludida con los intereses de un Estado laico que se maneja como una gran organización mafiosa.

Al descubrirse parte involuntaria de ese turbio engranaje político, el joven Adam, lejos de rebelarse en un esfuerzo temerario, probablemente suicida, comienza a beneficiarse de ese estado de cosas, prolongando así una espiral de corrupción interminable.

Se exhibe en la sala 1 de la Cineteca Naciona a las 16 y 21 horas.

@CarlosBonfil1