Hablando de modas

   CRISTAL DE ROCA

Las mujeres ¿somos personas? Los homosexuales, lesbianas y en general quienes pertenecen al colectivo de la diversidad sexual, ¿son personas? ¿Somos personas sujetas de derechos?

CIMACFoto: Yunuhen Rangel Medina

Por: Cecilia Lavalle*

Cimacnoticias | Quintana Roo.-


Pregunto porque en el Senado, la recién instalada Comisión de la Familia y el Desarrollo Humano está fundada bajo la noción de que personas, lo que se dice personas, sólo quienes se ajustan a ciertos parámetros.

¿Cuáles son? Ahí le va una síntesis:

Las mujeres somos, ante todo, incubadoras de bebés, y nuestra función primordial se encuentra en la familia (porque, obvio, debemos formar una familia, o ya de menos adscribirnos a una).

¿Cuál tipo de familia? ¡Qué pregunta! La Única, la que está formada por mamá, papá, hijitos e hijitas (si hay perro incluido, mejor).

Lo dijo el señor Jorge Luis Preciado: “…El concepto familiar, la unión de un hombre y una mujer para la perpetuidad de la especie…”. Y por si quedaba duda, dijo también que las mujeres son el “vehículo” de la unión del esperma y el óvulo para formar un ser humano.

Jorge Luis Preciado no es sólo un señor, es un senador por el PAN, y no sólo es un senador, es el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado. Así que puede no tener muchas cosas, pero poder y autoridad sí tiene.

Pero… yo soy una persona (puede querer opinar). No se confunda. Usted es un vehículo, un medio de transporte, una incubadora. Ni más ni menos.

Por su parte, el senador José María Martínez dijo: “…El Distrito Federal ha ido más allá, ha ido incluso a través de modas, tendencias, tratando de adoptar este modelo de familia… La familia desde ese concepto de los lazos naturales que han predominado a lo largo de la historia y ha resistido embates de modas y tendencias”.

Pero… yo soy lesbiana (puede querer aclarar) y formo una familia con…

No. No se equivoque. Usted en realidad es una moda, una tendencia. Es decir, algo pasajero; ya se le pasará. Y si no se le pasa, para eso están sus autoridades en el Senado, para garantizar que las leyes le ignoren, le excluyan, le discriminen.

Pero… (puede querer aclarar) yo soy homosexual y tengo una familia…

Ni siga, usted y Ricky Martin caben en el mismo parámetro de “moda”. Lo que usted tiene no es familia. Sepa Dios qué tiene. Y, ya se le pasará.

Que conste que el señor Martínez no es otro señor a secas, es el presidente panista de la Comisión de la Familia y el Desarrollo Humano. Y, como el senador Preciado, no tendrá muchas cosas, pero poder, autoridad y dinero sí tiene. Su comisión ejercerá 300 mil pesos mensuales.

Pero tengo derechos (puede pensar). Pero está prohibido discriminar (puede argumentar). Pero el gobierno está obligado a garantizar mis derechos como humano, como humana (puede sostener).

Pues sí, pero parece que en el Senado eso no está de moda. Hasta el momento en que escribo estas líneas, en el Senado la única que protestó pública y enérgicamente fue la perredista Angélica de la Peña.

Dos senadores más –Emilio Gamboa y Miguel Barbosa– se deslindaron a nombre de sus bancadas –PRI y PRD, respectivamente–, y eso después de una severa carta de la Asamblea Consultiva de la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

Total, es la hora en que no se ve una postura clara ni del Senado en pleno ni del Ejecutivo para tomar acciones contra esta intención manifiesta de discriminar, de atentar contra los Derechos Humanos, violando nuestras leyes y los convenios internacionales que México ha firmado.

Y mire, yo no sé de moda, pero huele a teocracia, camina como teocracia, habla como teocracia… ¿Eso sí estará de moda?

Apreciaría sus comentarios: cecilialavalle@hotmail.com.

*Periodista y feminista en Quintana Roo, México, integrante de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género.