Marta Lamas
MÉXICO,
D.F. (Proceso).- Hace más de cuatro meses escribí sobre Nestora
Salgado, la coordinadora regional de la Policía Comunitaria de Olinalá,
que fue detenida ilegalmente como represalia por su valiente trabajo en
contra del crimen organizado y la corrupción municipal. En concreto, al
arrestar al síndico de su pueblo por cometer el delito de abigeato
(robo de animales/ganado) y por estar presuntamente involucrado en el
asesinato de dos ganaderos. Los cómplices del funcionario hicieron una
denuncia contra ella por “secuestro”.
Nestora fue detenida en
agosto de 2013 durante un impresionante operativo de fuerzas militares,
estatales y municipales. Primero fue llevada a Acapulco, donde estuvo
seis horas incomunicada, y luego a mil kilómetros de distancia, a una
prisión de máxima seguridad en Nayarit. Inicialmente ordenaron su
prisión preventiva merced a dos causas del fuero ordinario, imputándole
como secuestros unas detenciones realizadas por la Policía Comunitaria
en el marco de sus funciones. A partir de las protestas que surgieron y
dada la injusticia de mantenerla con cargos del fuero ordinario en una
prisión de máxima seguridad federal –aislada de familiares y de su
defensa legal– se le iniciaron cargos federales por delincuencia
organizada en la modalidad de secuestro, por los mismos hechos.
En marzo de este año, un juez desestimó los cargos
federales por delincuencia organizada y ordenó su liberación. “El juez
reconoció que Nestora actuó legalmente como líder autorizada por las
comunidades indígenas”, dijo el profesor Thomas Antkowiak, director de
la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho
de la Universidad de Seattle, quien lidera el litigio internacional a
favor de Nestora. Sin embargo, la mujer sigue presa.
Luego de casi tres meses de gestión –desde que lo
solicitaron el 18 de marzo–, tres integrantes de la Comisión de
Derechos Humanos de la Cámara de Diputados y tres legisladores de
Guerrero visitaron a Nestora el pasado 28 de mayo en la cárcel de
Tepic. El lunes 2 los diputados (integrantes del Grupo Parlamentario
del PRD) pidieron, en conferencia de prensa, que la Comisión Nacional
de Derechos Humanos se pronunciara sobre el caso. Solicitaron que, dado
que la situación en la que Nestora está recluida no es la adecuada,
fuera trasladada a la Ciudad de México en lo que se desahoga su
proceso. A la Secretaría de Gobernación le requirieron medidas
cautelares para la familia de Nestora, ya que cuando su hija Saira
viajaba en autobús desde Olinalá para encontrarse con los legisladores,
escapó de un aparente intento de homicidio en su contra: en el camión
en el que viajaba balearon a una mujer de características físicas
similares, quien perdió la vida. El riesgo y la persecución política a
la que está sometida la familia es muy preocupante.
El Comité para la Liberación de Nestora logró el respaldo
de miles de personas y organizaciones (ver freenestora.org). El Grupo
de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas y la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos están monitoreando el caso.
El lunes 16 el diputado estadunidense Adam Smith dio una
conferencia de prensa en la Facultad de Derecho de la Universidad de
Seattle, donde señaló: “Estoy extremadamente preocupado por las
circunstancias alrededor de la detención de Nestora y estoy indignado
ante los informes sobre las deplorables condiciones de detención y
tratos que violan sus derechos humanos básicos”. El congresista Smith
abundó: “He enviado una carta al secretario de Estado John Kerry
instándolo a garantizar el debido proceso, el acceso a abogados y un
juicio justo para Nestora. También expresé mis preocupaciones y las de
la familia de Nestora por el trato inhumano, y he pedido que la
Embajada de Estados Unidos use todos los medios necesarios para
garantizar su salud y seguridad mientras permanezca detenida. Todo
individuo debe tener el derecho al debido proceso y voy a continuar
trabajando con la familia de Nestora y con su representación legal de
la Universidad de Seattle para urgir por justicia y legitimidad”.
Nestora, que se mudó a Estados Unidos en 1991, a la edad
de 20 años, tiene también la nacionalidad estadunidense. Claro que esto
no le valió mucho cuando fue detenida, ya que ni siquiera le
permitieron hacer una llamada a su consulado. El diputado Smith se unió
a quienes abogan por la libertad de Nestora, ya que se trata de una
ciudadana estadunidense que radica en el distrito electoral de Smith.
Por eso el Seattle Times tituló la noticia de la conferencia de prensa
que Smith realizó como Pressure mounts to free Renton woman imprisoned
in Mexico, pues Nestora era habitante de esa localidad.
La revisión del caso es imperativa, no sólo por la
ausencia del debido proceso, sino por los daños a su salud. Los
diputados ya denunciaron que incluso se le ha negado el agua potable,
obligándola a beber de la llave cuando a las demás presas se les da un
garrafón. Además de la ausencia de tratamiento médico, el mantenerla en
total aislamiento también implica una tortura psicológica.
¿Qué espera la Procuraduría de Justicia para tomar cartas en el asunto?
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