POLÍTICA
By
Los audios revelados ayer en internet, donde se escucha a la
diputada del PRD hablar con un directivo de la española Telefónica
Movistar, para proponerle un negocio en el sector de telecomunicaciones
en el que se aliaría con Telmex para competir con Televisa, coloca a la
legisladora, experta en temas del sector comunicaciones y ex
funcionaria de la SCT y de Correos de México en el sexenio de Felipe
Calderón, en una incómoda posición que raya en el tráfico de
influencias y el conflicto de intereses.
Como congresista que participa en los debates y la redacción de las
reformas constitucionales y ahora en las leyes secundarias en materia
de telecomunicaciones, Purificación no puede ni debe participar en
ningún tipo de negocio privado en ese sector pues incurriría en un
claro conflicto de intereses y en sospecha de tráfico de influencias
para favorecer sus intereses personales. Aunque el tema del conflicto
de intereses no está claramente regulado en las leyes secundarias, y
hay una iniciativa del PAN atorada en la Cámara de Diputados desde
2007, tanto la Constitución como la Ley Orgánica del Congreso establece
la obligación legal y ética de los funcionarios y representantes
populares de excusarse de participar en decisiones o debates de leyes
en los que tengan un interés particular.
Purificación Carpinteyro se había presentado hasta ahora como una
experta en la materia que llegó al Congreso gracias a la diputación de
mayoría que ganó por el PRD en la capital del país. Aunque
como subsecretaria de Comunicaciones del sexenio de Calderón pesaron
sobre ella acusaciones y sospechas de que favorecía a algunas compañías
del sector como Telmex y Telefónica, ella siempre negó vínculos con
esas empresas y se presentó como una “crítica independiente” y luego
como una diputada también crítica y especialista en la materia.
La manera en que se le escucha hablar con José Gutiérrez Becerril,
director de Pymes de Telefónica Movistar, en una grabación ilegal de
una conversación privada, recuerda también el escándalo en que ella
misma se vio involucrada en el 2009 cuando filtró a la radio un audio
de una llamada telefónica del que entonces era su jefe, el secretario
de Comunicaciones, Luis Téllez Kuensler. La llamada en la que Téllez
cuestionaba al ex presidente Salinas por el uso discrecional de la
partida secreta de la Presidencia de la República, no sólo desató una
tormenta mediática y política, sino que derivó en una denuncia penal en
la que el titular de SCT acusó a Purificación, su subsecretaria, de
haber sido quién grabó y filtró su conversación privada. Al tiempo el
escándalo llevó a la renuncia de Carpinteyro de la Subsecretaría de
Comunicaciones y meses después fue exonerada de las acusaciones de
Téllez.
Hoy es la diputada Carpinteyro quien no sólo es víctima de un
espionaje ilegal sino que se ve envuelta en el escándalo al proponerle
a un directivo de una empresa privada como Telefónica iniciar un
negocio de internet, televisión por cable y telefonía que compita con
la empresa Televisa, propiedad de Emilio Azcárraga, de la que además
ella ha sido una feroz crítica como funcionaria y como legisladora.
Ayer mismo, ante el escándalo, la diputada del PRD no negó que la
llamada sea suya, pero se defendió con el discurso antimonopólico: “El
enemigo no soy yo; el enemigo son los monopolios”, dijo por la tarde en
su cuenta de Twitter.
El problema para Purificación Carpinteyro es que su credibilidad y
su imparcialidad en la discusión de las leyes secundarias de
telecomunicaciones se verá seriamente afectada a la luz del contenido
de esa llamada; en un mínimo acto de congruencia la diputada tendría
que excusarse de participar en los debates y votaciones del tema y su
partido, el PRD, debería de cuestionarla con la misma ferocidad con la
que cuestionó que Pedro Joaquín Coldwell fuera a la vez secretario de
Energía y concesionario de Pemex. Los dos casos representan un claro
conflicto de interés y una total falta de ética y de probidad, tanto
del secretario del gabinete de Peña Nieto como de la diputada
perredista. ¿Será capaz Purificación de purificarse?
NOTAS INDISCRETAS… ¿Qué pesaría más en la decisión de Miguel Ángel
Mancera de flexibilizar las restricciones para la circulación de
vehículos en el Hoy no Circula: las marchas y protestas de los
ciudadanos de la capital o la fuerte crítica de Andrés Manuel López
Obrador al pedir que cancelaran las medidas que golpeaban la economía
popular? Como sea, lo que quedó claro es que el gobierno “de izquierda”
de la Ciudad de México había actuado con esas medidas como la más
recalcitrante derecha… Los dados se baten. ¿Serpiente o Escalera?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario