Los planes de austeridad resultaron un fiasco en el Congreso:
Los diputados solo bajan su gasto en 100 millones de pesos, mientras que los senadores reducen 100 pesos su salario
Los legisladores recortarán a cientos de empleados contratados por honorarios y ellos continuarán manteniendo sus salarios y prestaciones, intocados
Por Imelda García -
"En el caso de las comisiones, se tiene que comparar si su presupuesto es
acorde con el trabajo que han hecho" .Guillermo Ávila. Investigador de Fundar
"Esas subvenciones son cifras millonarias de las cuales no hay rastro del
gasto, nadie sabe en qué se gastan, son una isla de opacidad". Khemvirg Puente. Catedrático y especialista
en temas parlamentarios
de la UNAM
124,300 millones de pesos se redujo al gasto del Gobierno Federal
100 millones de pesos se recortó al gasto en San Lázaro
1.36% del presupuesto total de la Cámara Baja
4,000 millones de pesos es el gasto programado en el Senado para este 2015
+1.5 millones de pesos se gastaron los senadores de la LXII Legislatura en café molido
+2,841 millones de pesos han recibido los grupos parlamentarios para sus gastos internos
59% de esos gastos se usaron en la partida de ‘Otros servicios generales’, en la que no se especifica los rubros
+2,700 pesos reciben los legisladores mensualmente en vales de despensa
El
supuesto plan de austeridad, anunciado por las Cámaras del Congreso de
la Unión, terminó siendo eso precisamente: una simulación.
La Cámara de Diputados y el Senado anunciaron en días pasados los
ajustes a su presupuesto en la recta final de la LXII Legislatura.
Sin embargo, dicha disminución de su gasto tendrá un impacto mínimo,
casi imperceptible, en el total de sus recursos disponibles.
El recorte al gasto del Poder Legislativo llega a unas semanas de
que el propio Ejecutivo Federal anunciara una disminución de 124 mil
300 millones de pesos al gasto del Gobierno Federal.
Este recorte del gasto se debió a la disminución en el precio del
barril de petróleo, que ha tocado niveles históricos a la baja.
Sin embargo, dicho recorte representa un porcentaje mínimo de todo
el presupuesto con el que cuentan tanto el Senado como la Cámara de
Diputados.
En San Lázaro, el recorte anunciado fue de alrededor de 100 millones
de pesos; en el Senado, aun no se ha dado a conocer un monto de ahorro,
aunque ya fueron anunciadas algunas medidas de austeridad.
Para la Cámara Baja, el recorte representa apenas el 1.36 por ciento
de su presupuesto total para el 2015, que asciende a 7 mil 339 millones
de pesos.
El anuncio sobre las medidas de austeridad se realizó sin mencionar
siquiera un intento por mejorar la rendición de cuentas de los recursos
otorgados al Legislativo.
En la revisión de la Cuenta Pública del 2013, la Auditoría Superior
de la Federación (ASF) hizo señalamientos sobre la opacidad de los
recursos del Senado, en donde detectó que no hay claridad sobre el
ejercicio del gasto porque no tuvo acceso a información.
“No se contó con la información que permitiera evaluar la
razonabilidad del gasto o comprobar si los recursos se ejercieron para
llevar a cabo los trabajos legislativos”, asentó la ASF en cuando al
dinero otorgado a los grupos parlamentarios.
Reporte
Índigo publicó hace unas semanas que la Cámara de Diputados invirtió
más de 4 millones 511 mil pesos en la compra de botellas de agua
potable en diferentes presentaciones, así como casi un millón de pesos
en café molido y 793 mil pesos en galletas.
En
una investigación de este diario, se reveló que la Cámara Baja
invirtió, entre septiembre del 2012 y diciembre del 2014, más de 30
millones de pesos en boletos de avión para viajes internacionales,
algunos de ellos con precios que casi alcanzaron los 200 mil pesos.
Manlio Fabio Beltrones aseguró que el plan de austeridad comenzará a partir de abril.
Diputados: adiós a viajes y asesorías
Este jueves, el pleno de la Cámara Baja votará un plan de austeridad
en el que contempla el despido de trabajadores por honorarios, la
eliminación de comisiones especiales, el ajuste en la compra de algunos
suministros y la cancelación de viajes que no sean necesarios.
Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación
Política, anunció esta semana que el plan de austeridad comenzará a
operar el 1 de abril.
Es decir, durante los cinco meses restantes de la LXII Legislatura, los diputados operarán bajo estas medidas de austeridad.
El recorte en el gasto de los diputados tocará a los empleados por
honorarios, a quienes se recortará en un 50 por ciento, tanto de
quienes trabajan para la Cámara en general o para alguna Comisión
legislativa.
Se suspenderá también la operación de las comisiones especiales y se recortarán gastos en materiales y suministros.
Reporte Índigo publicó hace unas semanas que la Cámara de Diputados
invirtió más de 4 millones 511 mil pesos en la compra de botellas de
agua potable en diferentes presentaciones, así como casi un millón de
pesos en café molido y 793 mil pesos en galletas.
Los viajes también será otro rubro que sea recortado por los diputados.
En una investigación de este diario, se reveló que la Cámara Baja
invirtió, entre septiembre del 2012 y diciembre del 2014, más de 30
millones de pesos en boletos de avión para viajes internacionales,
algunos de ellos con precios que casi alcanzaron los 200 mil pesos.
A pesar de los rubros mencionados por el coordinador de los
diputados priistas que sufrirán un recorte, hubo otros que quedaron
intocados.
No habrá modificaciones en el monto de las prerrogativas a las
bancadas que, además, no están obligadas a hacer pública la rendición
de cuentas sobre esos recursos.
Los grupos parlamentarios han recibido más de 2 mil 841 millones de
pesos para sus gastos internos. Sin embargo, poco se sabe de cómo se
invierten dichos recursos del erario, ya que no tienen la obligación de
hacer pública la comprobación de esos gastos.
La mayor parte de esos recursos, mil 693 millones de pesos, un 59
por ciento del total, se gastaron en la partida de “Otros servicios
generales”, en la que no se especifica los rubros que la componen.
Tampoco tocarán sus dietas. Los legisladores recortarán a cientos de
empleados contratados por honorarios y ellos continuarán manteniendo
sus salarios y prestaciones, intocados.
Zuleyma Huidobro, diputada por Movimiento Ciudadano, llamó a que se
cancelen prestaciones como los vales de comida por 170 pesos que se
otorgan a los diputados en cada sesión, así como los vales de despensa
por más de 2 mil 700 pesos que reciben los legisladores mensualmente.
El recorte de 100 pesos
Desde antes del inicio del último periodo de sesiones, en febrero,
el Senado anunció que realizaría una serie de medidas de ajuste a su
gasto que incluirían la racionalización en el uso de sus recursos. Las
medidas no han llegado.
Los legisladores afirmaron que buscarían alternativas para recortar
el gasto del Senado, que en el 2015 será de poco más de 4 mil millones
de pesos.
Y lo hicieron.
En el Manual de Percepciones de los Senadores se aprobó una
disminución de 100 pesos a la dieta mensual de los senadores, que pasó
de 117 mil 600 pesos, en el 2014, a 117 mil 500 pesos para lo que queda
de este año.
Se ha anunciado, además, que los senadores recortarán sus viajes al
extranjero que se circunscribirán a lo estrictamente necesario.
Otros lineamientos de ahorro fueron estipulados en los Lineamientos
de Racionalidad y Austeridad Presupuestaria para el 2015, publicado en
el Diario Oficial de la Federación.
Entre ellos, se menciona que “se deberán establecer medidas para
racionalizar el servicio de alimentos, semillas, galletas, bocadillos y
bebidas embotelladas, quedando suspendida su dotación para las unidades
administrativas”.
Según información obtenida por Reporte Índigo mediante una solicitud
de transparencia, desde el inicio de la LXII Legislatura -el 1 de
septiembre del 2012-, y hasta diciembre del 2014, el Senado invirtió 2
millones 587 mil 470 pesos en la adquisición de agua embotellada; y un
millón 560 mil 597 pesos en la compra de café molido.
Los senadores se comprometieron también a llevar a cabo un análisis
sobre las comisiones del Senado con menor productividad, para saber de
cuáles se podría prescindir.
Un estudio del Instituto Belisario Domínguez, el órgano de
investigación del Senado, reveló que alrededor de a 25 comisiones del
Senado no les fue turnada una sola iniciativa de las presentadas por
los legisladores.
En ese listado se encuentran la Comisión de Administración; de
Asuntos Fronterizos Norte; de Asuntos Fronterizos Sur; de Relaciones
Exteriores África; de Relaciones Exteriores América del Norte; entre
otras.
Reporte
Indigo reveló que desde el inicio de la LXII Legislatura -el 1 de
septiembre del 2012-, y hasta diciembre del 2014, el Senado invirtió 2
millones 587 mil 470 pesos en la adquisición de agua embotellada; y un
millón 560 mil 597 pesos en la compra de café molido.
El esfuerzo ha sido mínimo: expertos
A pesar de las medidas de austeridad que han sido anunciadas en los
últimos días con bombo y platillo, expertos consideran que hace falta
un mayor esfuerzo para reducir el gasto del Congreso y aumentar la
transparencia en su ejercicio.
Khemvirg Puente, catedrático y especialista en temas parlamentarios
de la UNAM, consideró que aunque sirve, el esfuerzo realizado por los
legisladores parece mínimo, pues los gastos más significativos del
Congreso no son en las comisiones especiales y están, más bien, en el
dinero que se otorga a los grupos parlamentarios.
“Esas subvenciones son cifras millonarias de las cuales no hay
rastro del gasto, nadie sabe en qué se gastan, son una isla de opacidad
y es donde tendría que haber serios recortes o incluso la desaparición
de las subvenciones a los grupos parlamentarios”, lanzó Puente.
La inversión ociosa de estos recursos se fomenta gracias a la falta
de transparencia pues, argumentó el investigador, “para saber en dónde
recortar, primero tenemos que saber en qué se está gastando”.
En opinión del académico, la disminución en la dieta de los
legisladores tendría un impacto mínimo en el global de gasto del
Legislativo.
“Puede ser impactante en términos mediáticos, pero no es
significativo en términos del gasto que se ejerce. Puede ser un asunto
escandaloso el de las dietas, pero no es ahí a donde se va la mayor
cantidad de recursos, sino en la administración de los recursos de los
grupos parlamentarios, ahí es donde está el verdadero gasto”, apuntó
Puente.
Guillermo Ávila, investigador de Fundar, Centro de Análisis e
Investigación, sostuvo que además de realizar recortes al gasto
corriente del Congreso es necesario trabajar sobre mecanismos que
permitan conocer cómo se toman las decisiones en ambas Cámaras sobre el
manejo de recursos y cómo éste incide en su trabajo legislativo.
“En el caso de las comisiones, se tiene que comparar si su
presupuesto es acorde con el trabajo que han hecho y eso nos lleva a
otro asunto que se debe evaluar, como es la toma de decisiones en sí
misma sobre el hecho, por ejemplo, de cuáles comisiones ordinarias van
a crearse o si necesita una modificación reglamentaria para limitarlas.
Y es que a veces se crean solo para dar mayor cabida a más diputados en
los puestos de toma de decisiones”, expuso en entrevista.
La opacidad en el ejercicio de recursos fomenta que haya un mayor
gasto, indicó, pues no se sabe con certeza en qué se invierte el dinero
del erario.
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