Palabra de Antígona
"Me río, porque la misoginia siempre descalifica a los hombres por corruptos, a las mujeres por incapaces"
"Me río, porque la misoginia siempre descalifica a los hombres por corruptos, a las mujeres por incapaces"
Sara Lovera
México
D.F., 02 mar. 15. AmecoPress.- Hace 45 años doña María Lavalle Urbina
me dijo: “siempre que nos dan un encargo de relevancia a las mujeres,
nos colocan en el lugar más difícil, donde es urgente hacer una
limpieza o enfrentar una crisis; casi nunca nos elijen por nuestro
valor real, aunque tras esa elección saben bien que haremos la tarea”,
era una tarde de diciembre, el Secretario de Educación, Víctor Bravo
Ahuja, le daría su nombramiento de Subsecretaria.
En el momento
de mayor crisis económica y de seguridad en la capital del país,
Victoria Adato fue nombrada procuradora del Distrito Federal; Dulce
María Sauri presidió el PRI en plena crisis, justo durante la histórica
elección del año 2000; a Beatriz Paredes la nombraron Subsecretaria de
Gobernación precisamente cuando en secreto se sabía de la guerrilla en
Chiapas; Rosario Robles quedó al frente del gobierno del Distrito
Federal para afrontar la primera gran crisis de la izquierda en la
sucesión del gobierno capitalino que llevó al poder a Andrés Manuel
López Obrador.
Es decir,
estoy hablando de nombramientos, de cómo el poder las coloca en
situaciones complejas. Del mismo modo las mujeres avanzan en sus
derechos cuando las cosas no las pueden gobernar los hombres. Eso
sucedió después de la segunda guerra mundial y se abrió el camino para
el voto universal y participamos masivamente en momentos de una gran
disputa por la nación y la aparición real de una fuerte oposición
democrática al gobierno de Ávila Camacho.
Ahora vamos en
paridad electoral en 2015, cuando la comentocracia habla de una de las
mayores debilidades institucionales, cuando hay desconfianza e
incredibilidad política, cuando los partidos pasan por su peor momento,
cuando hay recelo, escepticismo y listas históricas enormes de la
corrupción que ha caracterizado a nuestro sistema político, nuestro
sistema universitario y otros muchos.
El dato de
cómo son “invitadas” a un festín con probabilidades de conclusión
violenta. Poco se analiza. Por supuesto quienes comentan por encimita
no conocen. No saben de historia y menos de cómo las mujeres han
intervenido en ella. Ni idea tienen de cómo se difundió y con que boca
el constitucionalismo de Venustiano Carranza. Menos pueden tener idea
de las mujeres que hacen bien su tarea, a veces mucho mejor que algunos
politiquillos que tienen fama.
Lo digo porque
ya leí todas las barbaridades sobre los cambios recientes en el
gabinete de Enrique Peña Nieto. El 4 de febrero último, Alejandra del
Moral fue nombrada Directora del Banco del Ahorro Nacional y Servicios
Financieros (Bansefi), donde el 80 por ciento de la clientela son
mujeres de la informalidad. La necesita el Secretario de Hacienda para
convencerlas de pagar impuestos, asunto prioritario no comentado.
Me río, porque
la misoginia siempre descalifica a los hombres por corruptos, a las
mujeres por incapaces. Ninguna de las anteriores, salvo la sabia de
Lavalle Urbina, una de las ancestras que nos dieron los derechos
ciudadanos, una de las dos primeras senadoras, con un curriculum vasto,
maestra de origen, una de las primeras magistradas, organizadora,
serena, asertiva, nadie se dio cuenta de que fue operadora fundamental
durante la primera gran crisis SEP-CNTE y marcó la entrada de Elba
Esther Gordillo, claro, la comentocracia sabe poco de historia.
Hoy en la
picota han puesto a Arely Gómez González, quien será la segunda mujer
en la Procuraduría General de la República, una vez que se ratifique en
el Senado, la ligereza de los comentaristas la hacen inconfiable, sin
discusión, por ser hermana de Leopoldo Gómez, vicepresidente de
noticias en Televisa; es, además, descalificada por “falta de
capacidad”, seguro porque nadie ha leído su historia de vida. Ya fue
calificada al llegar al senado como integrante de lo que se conoció
como Telebancada. Arely Gómez es una mujer del PRI, tiene una larga
carrera en los temas de justicia; sus críticos no hablan de sus
productos intelectuales y de su docencia; ¿quién habla de su proceso de
conocimiento y sus puestos? desde secretaria de actas hasta el Senado.
Por eso nadie
ha comentado estos días en serio su historia profesional y política.
Interesante que en un blog de denuncia periodística como signo de su
contenido, Sin Embargo recogió las declaraciones de Layda Negrete,
investigadora asociada de México Evalúa, una ONG seria.
Layda Negrete
dijo que la designación de Arely Gómez puede verse dentro de un
potencial conflicto de interés dada su relación familiar con el
Vicepresidente de Noticieros Televisa. Dijo que será importante evaluar
el desempeño de la ahora funcionaria a partir de sus propios actos. Y
puntualizó que Arely Gómez es otra persona, difirente a su hermano y
algo más importante: Arely Gómez abrió la puerta de la sociedad civil
para abanderar un proyecto de la ciudadanía organizada respecto al
nuevo sistema de justicia.
“Ella tomó la
propuesta de generar un Código Nacional de Procedimientos Penales que
permitiera avanzar en implementación de la reforma de justicia penal, y
en ese sentido tuvo las puertas abiertas en el Senado”, es nombrada
ahora en ese marco y lo que será la nueva ley anticorrupción. Ahí, no
en otra parte, es dónde será probado su desempeño.
Contó, según
Sin embargo, que un grupo de organizaciones de la sociedad civil que se
constituyeron en la llamada “Red por los juicios orales” impulsaron la
idea de conformar un Código Nacional de Procedimientos Penales, para
forzar y orientar a cada legislatura estatal a implementar la reforma a
los tiempos establecidos en la Carta Magna, trabajo que la nueva
procuradora apoyó.
Pero quiero
decir algo más, Arely Gómez fue Oficial Mayor de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en momentos en que ahí había un fraude. Es
decir, su elección, no por amiga solamente o no por ser del sistema.
¿Se puede pedir al sistema elegir personal que le está en contra?, ha
mostrado, como me dijo un amigo, capacidad para la operación y el
desempeño profesional y político. Pero además tiene un curriculum que
la avala. Se puede comparar con Marisela Morales Ibáñez, quien teniendo
un historial vasto y muchos cargos, le tocó desempeñarse como
Procuradora en la peor crisis del gobierno de Calderón, en 2008.
Me parece que
la misoginia es distorsionadora del análisis político. Es verdad que el
gobierno de Enrique Peña Nieto se enfrenta a la poca credibilidad; que
parece débil su aparato asesor y que tiene que enfrentar la peor crisis
de credibilidad de la época reciente, más el golpeteo internacional
permanente, porque los intereses del petróleo tienen muchas aristas,
sumado a sus errores. El error de la crítica que pretende ser incólume
y limpia que ahora descalabra la opción de Arely Gómez, es creer que
quienes están en el Ejecutivo son tontos. ¿Se llega por ser tonto? Me
pregunto.
Lo mismo es el
caso de las decenas de mujeres que este año accederán a los puestos
Ejecutivos, tal vez varias gubernaturas, a las cámaras legislativas, a
montones de municipios y cámaras locales. Mis similares, columnistas
también se han llenado la boca estos días, ¿cómo? Dicen sorprendidos,
Carmen Salinas está en la lista del PRI, pues de la misma forma que la
actual Senadora y precandidata al gobierno de Sonora, la excelente
deportista Ana Guevara. ¿O no es igual que haya sido candidata al
gobierno de la ciudad por el Partido Acción Nacional, Isabel Miranda de
Wallace?
Es histórico
que los partidos políticos de cualquier signo han designado personajes
con fama popular por ser de la televisión, el boxeo, el deporte o
cualquier otro espectáculo. Me parece terrible la misoginia. El PRD
impulsó en su momento a la famosa Irma Serrano, La Tigresa.
Vaya, sin
hablar de los hombres que llenan las listas, muchos que no saben ni
leer, cientos que nunca hicieron una raya en el agua –como decía mi
abuela- esto por el objetivo de los partidos de ganar votos ¿se vale o
no se vale? Para no hablar de los integrantes del Ejecutivo en los dos
gobiernos de Acción Nacional, gobiernos en los que se sembró la
violencia, se disminuyeron los derechos de las mujeres y creció la
población porque escondieron los condones.
Y para qué
recordar los gobierno de la ciudad de México en manos del Partido de la
Revolución Democrática, ya se olvidó el desatino para contemporizar con
Carlos Ahumada, aunque nadie valore lo que significó el papel de
Rosario Robles en el gobierno del Distrito Federal, para las mujeres y
para la población. La comentocracia no conoce la Ley Robles fundamental
para el siguiente paso que fue la liberación del aborto.
Y no hay forma
de acabar con este texto. Hay mujeres y hombres honestos y brillantes;
hay mujeres y hombres todo lo contrario. Pero cuando se trata de
“analizar” hay mucha ignorancia, mucha mala onda y sobre todo, lo que
me asusta es la falta de conocimiento. No es posible escribir y
difundir falsedades. Mi defensa de la libertad de expresión, inamovible
desde hace 46 años, se conecta con lo que aprendí de mis ancestros y
ancestras en el diario El Día, para decir hay que tener datos reales,
investigación y conocimiento.
Mi
sentimiento, si sólo escribiera con él, es que los gobiernos
exclusivamente de hombres, con un patriarcado profundo, sólo generaron
en la historia guerras, pasajes como el fascismo y destrucción. Y
cuando hubo juego democrático donde participan mujeres y hombres,
diferentes clase sociales, edades, representantes regionales y visión
de futuro, la cosa cambia. Claro la comentocracia no conoce la vida
cotidiana en México durante el juarismo, ni idea tienen de los
entretelones fundamentales de los años 20, ni saben qué significado ha
tenido la tarea histórica de la revolución mexicana, por supuesto menos
saben de lo que ahora mismo, en la actual legislatura han hecho las
mujeres senadoras y diputadas. En fin, para la comentocracia todo es
corrupción y desgracia. Ni hablar.
Foto: Archivo AmecoPress.
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