Leonardo García Tsao
Fotograma del biopic de Lance Armstrong, héroe caído en
desgracia, dirigida por Stephen Frears, que narra uno de los mayores
fraudes deportivos de la historia
Nuestra cartelera suele ser muy puntual cuando se trata de blockbusters
hollywoodenses. En cambio, cuando se trata de estrenos europeos, el
retraso es muy notorio, si bien nos va. Por ejemplo, la nueva película
del británico Stephen Frears, Florence Foster Jenkins, está a punto de estrenarse en Estados Unidos, cuando aquí apenas se va a exhibir su anterior cinta, El engaño del siglo (así le pusieron los distribuidores a lo que simplemente se titula The Program).
Pocas cosas llaman tanto la atención de la cultura popular como un
héroe caído en desgracia. Y el caso de Lance Armstrong resulta
irresistible. Varios documentales se han hecho para testimoniar uno de
los mayores fraudes del mundo deportivo, siendo el más notable de ellos La mentira de Armstrong, de Alex Gibney (curiosamente realizado el mismo año, 2013, en que Frears filmó su versión).
El arco dramático ofrecido por las trampas cometidas por el afamado y
ahora infame ciclista no tiene pierde. Frears y su guionista John Hodge
se basaron en el libro del periodista David Walsh para narrar
cronológicamente cómo Armstrong (Ben Foster), reconociendo sus
limitaciones para el ciclismo de altura, acudió al doctor italiano
Michele Ferrari (Guillaume Canet) con el fin de hacerse de un programa
de administración de esteroides, que no fuera detectado en las pruebas
de antidoping.
Eso coincide con la detección de un cáncer testicular en el atleta
que había hecho metástasis en su cerebro. Curado de la enfermedad, con
los rigores del caso, Armstrong se dedicó a armar un equipo de ciclismo
que se alineara al
programatitular y le ayudara a ganar siete veces el Tour de Francia. Las investigaciones del propio Walsh (Chris O’Dowd), del Sunday Times, pretenden denunciar el engaño, pero el ciclista, escudándose en el chantaje sentimental de sus donaciones para la lucha contra el cáncer, ganó incluso una demanda contra el periódico.
Aunque El engaño del siglo pisa un territorio similar al del
documental de Gibney, el hecho que sea una ficción vuelve
paradójicamente más fascinante al personaje de Armstrong, cuya capacidad
de mentira y corrupción parece comparable sólo a su necesidad de ser
célebre. La habilidad de Frears para contar la historia de manera llana y
directa va adquiriendo una mayor urgencia hasta que alcanza los matices
de la tragedia de Ícaro: la vanidad es la perdición del héroe. Una
escena clave muestra a Armstrong ensayando ante el espejo los diferentes
matices con los que podría pronunciar la misma mentira ante una
conferencia de prensa. Él mismo se la ha creído.
Por otro lado, la película no profundiza en la vida personal
de su personaje. Frears nos brinda la imagen pública, pero deja al
espectador la tarea de deducir el enigma que es Lance Armstrong.
Aprovechando su enorme parecido físico con el ciclista, Foster –un actor
cuyo amplio registro no ha recibido el debido reconocimiento– logra una
encarnación verosímil que, sin embargo, se mantiene fría y cerebral,
como para apuntalar su carácter enigmático.
Si bien El engaño del siglo también enfoca el valor del
periodismo investigativo, el personaje de Walsh se reduce más bien a un
cliché de sobra conocido. Más fuerza cobra, en cambio, la figura del
ciclista menonita Floyd Landis, una tardía adición al equipo de
Armstrong que también acepta integrarse al programa, pero luego se
arrepiente. El actor Jesse Plemons, quien ha sobresalido interpretando a
soplones en el cine y la televisión, expresa bien los oscuros motivos
que lo llevan a delatar a quien era objeto de admiración mundial.
Lejos de la complejidad dramática de La reina (2006), anterior retrato de Frears a una celebridad aún viva, El engaño del siglo es, no obstante, uno de los contados estrenos –junto con Tres corazones, del francés Benoît Jacquot– que valen la pena en esta escuálida cartelera veraniega.
El engaño del siglo (The Program) D: Stephen Frears/ G: John Hodge, basado en el libro Seven Deadly Sins: My Pursuit of Lance Armstrong,
de David Walsh/ F. en C: Danny Cohen/ M: Alex Heffes/ Ed: Valerio
Bonelli/ Con: Ben Foster, Chris O’Dowd, Guillaume Canet, Jesse Plemons,
Lee Pace, Dustin Hoffman/ P: Anton Capital Entertainment, StudioCanal,
Working Title Films. Reino Unido-Francia, 2015.
Twitter: @walyder
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