Según el Observatorio del Salario, hace 11 años una persona con posgrado tenía un salario promedio de 24 mil pesos, para 2014 disminuyó a 14 mil 800 pesos.
En 11 años el salario de las personas con un nivel de estudios de posgrado ha disminuido en promedio 10 mil pesos en México, según el informe 2017 del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla.
En
2005 una persona con un nivel de estudios de posgrado tenía un salario
promedio de 24 mil pesos, para 2014 disminuyó a 14 mil 800 pesos. Los titulados a nivel licenciatura en 2005 ganaban 11 mil 500 pesos y para 2016 su ingreso disminuyó a 7 mil 600 pesos.
“Se
habla, el estudiar es lo que favorece la movilidad económica, la
movilidad social, y bueno, parece que en nuestro país está siendo al
revés. Aunque sin estudiar estaríamos peor”, dijo el rector de la Ibero
Puebla, Fernando Fernández Font.
El documento señala que actualmente más del 50% de los mexicanos cumple con lo que antes era la educación básica, “se esperaría que, con más educación, ellos tuvieran mejores salarios, pero esto no sucede. La migración y el crimen organizado, son consecuencias de este problema”.
Miguel Santiago Reyes Hernández, director del Observatorio de Salarios de la IBERO Puebla, advirtió que México sigue siendo desigual y pobre, y que la riqueza se concentra en no más de 500 empresas.
Según
el estudio, el 73% de los trabajadores no alcanzan el salario mínimo
constitucional, aunado a esto, la mayor parte de estos trabajadores
están en los sectores que no tienen seguridad social implicando una
pobreza multidimensional. Miguel Reyes Hernández, director observatorio
del salario de la universidad, advirtió que para los ciudadanos que
están en el mercado laboral, “lo único que les garantiza su trabajo es
seguir siendo pobres”.
“En México, las políticas sociales no
resuelven la pobreza, solo la contienen. La disminución efectiva y
eficiente de ésta viene hilada con garantizar la salud, la seguridad
social, vivienda, todo esto para un mejor nivel de bienestar social”,
advirtió el estudio.
“La distribución entre lo que corresponde al
trabajo y la remuneración son cada vez más desiguales”, explicó Reyes
Hernández. “Mucha gente labora más de 10 horas, sin que eso represente
un incremento a su sueldo o condiciones de trabajo”, explicó.
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