Mujeres Cautivas
Por: Teresa C. Ulloa Ziáurriz*
“En Solidaridad con la Mujeres y las Niñas Explotadas”, Levántate, Resiste, Únete.
Una vez más, el tema de la SOLIDARIDAD es el tema principal de la Movilización “Mil Millones nos Levantamos 2018”.
Estamos frente a un tiempo marcado por una furiosa escalada del
fascismo, el imperialismo, el populismo y ataques neo-liberales sobre
la vida de las personas alrededor del mundo. Sobre todo, las más
excluidas – la clase trabajadora, las minorías y las mujeres más
vulnerables en cualquier parte del mundo – experimentan los impactos y
son forzadas a enfrentar estos ataques sobre su bienestar, sus derechos y
sus hogares.
En respuesta a la elección de Trump en los Estados Unidos, han
emergido otros líderes y gobiernos contrarios a las mujeres y a las
personas, al rededor del mundo. Como respuesta, estamos presenciando un
surgimiento masivo de movimientos y un compromiso profundo que ha creado
una vigorosa solidaridad y movimientos de resistencia por todos lados –
por los derechos de las mujeres y los derechos genéricos, la protección
y defensa de los territorios indígenas, contra el fascismo y la
tiranía, discriminación y racismo, degradación y destrucción ambiental,
violencia económica, pobreza, brutalidad y represión estatal, guerra y
militarismo.
Este año, se pretende escalar las movilizaciones contra todas las
formas de violencia contra las mujeres -incluyendo levantarnos contra
los sistemas que causan otras formas de violencia: el imperialismo, el
fascismo, el capitalismo y el neoliberalismo - y continuaremos haciendo
énfasis donde estos sistemas se interconectan.
Este 2018 se sostiene el tema de “Solidaridad contra la Explotación
de las Mujeres” en tanto que las políticas neoliberales y el capitalismo
rapaz se han convertido en la maquinaria de la mayoría de los
gobiernos, trayendo profundas consecuencias para perpetuar el
sufrimiento de la clase trabajadora y la población excluida socialmente.
Esta explotación sin precedente y la pobreza rampante que aqueja a la
mayoría de habitantes de nuestro país y el mundo, sigue escalando y es
imposible ignorarla. Por eso, este año nos levantamos para oponernos
contra esta represión y opresión.
Y el tema de 2018 sigue siendo la “Explotación” – porque las mujeres
al rededor del mundo sufren los efectos del neoliberalismo que ha
degradado sus condiciones sociales y económicas. El hambre ha alcanzado
nuevos niveles y, por eso, la pobreza no se puede seguir excluyendo de
las distintas formas de violencia contra las mujeres.
El desempleo, la falta de vivienda, la explotación laboral, el
trabajo forzado, los recortes a los servicios sociales, la falta de
tierra, la sobre-explotación de los recursos naturales, la disminución
del salario mínimo y la pérdida del poder adquisitivo, la privatización,
el desplazamiento forzado por las guerras, la militarización, la
delincuencia organizada, la trata de personas y la trata sexual y mucho
más – todas consecuencia de un sistema global que está hundiendo al
mundo en una profunda crisis económica – lo que provoca otras formas de
violencia que vienen de la mano con la pobreza insoportable, el hambre y
la privación.
Cada febrero nos levantamos – en cientos de países al rededor del
mundo – para llevar un mensaje a nuestras comunidades, nuestros
gobiernos, nuestras hermanas, y al mundo con mil millones de pie y
prender una luz de esperanza sobre la impunidad e injusticia rampantes
que las sobrevivientes tienen que sufrir frecuentemente.
Usamos el baile para expresar nuestra alegría a la comunidad y para
celebrar el hecho de que no nos han derrotado a pesar de la violencia en
nuestra contra. Nos levantamos para demostrar que estamos determinadas a
crear una nueva conciencia, una nueva cultura y a derrotar al
patriarcado.
Entendemos la explotación como la acción o el hecho de tratar a
alguien injustamente, para obtener un beneficio de su trabajo y a la
acción de hacer uso de y beneficiarse de sus recursos. Las mujeres y las
niñas son mucho más vulnerables al abuso de poder en todas las áreas –
la casa, el lugar de trabajo y económicamente – cuando tienen pocas o
ninguna oportunidad para sobrevivir.
La explotación también incluye al corporativismo impuesto por el
imperialismo que crece acentuando las desigualdades dentro de nuestros
países y a través de nuestras fronteras, que abusa de las mujeres y las
niñas. Estamos viendo, más y más que dentro del contexto de la violencia
económica y la pobreza, se registran formas adicionales de violencia,
como la violación, la violencia familiar, la trata, la explotación de la
prostitución y otras formas de explotación sexual, los trabajos y
servicios forzados, la servidumbre, la migración ilegal, el
desplazamiento forzado y las formas contemporáneas de esclavitud
aumentan, proliferan, escalan. Y las mujeres y niñas están siendo
utilizadas como objetos, desempoderadas y para ganancias de otros y para
el control social, económico y político.
En todas las regiones del mundo, las mujeres son abusadas en
múltiples formas a través de la explotación y la opresión. Una de esas
formas es la enraizada estructura patriarcal en la sociedad que sostiene
la subordinación y la opresión de las mujeres y que nos condicionan o
fuerzan a la sumisión y la subyugación.
Esto crea un campo fértil para la dominación y control de las mujeres
y las niñas. Otra forma es la exportación de mujeres y niñas pobres
para la explotación laboral, cuando la explotación se impone globalmente
por los países imperialistas y capitalistas que imponen sus ganancias
sobre las personas. El abuso del planeta y la objetivización y
deshumanización de los cuerpos de las mujeres puestos al servicio de las
ganancias y del comercio, y al servicio de las ganancias y el
desarrollo de otras naciones que son el mayor acto criminal de abuso y
de poder.
Este año nos levantamos para demandamos poner fin a TODAS las formas
de explotación de mujeres y niñas. En Cuernavaca, Morelos, nos
levantamos el 13 de febrero, a las 5 de la tarde, en la Plaza de Armas y
en la Ciudad de México, nos levantamos el 15 de Febrero, a las 5 de la
tarde, en la Alameda Central, en Avenida Juárez, donde está el Monumento
de Madero.
Nuestro llamado de solidaridad es local y mundial e incluye, pero no
se limita a: ponernos de pie contra la guerra, la tiranía, el racismo,
el fascismo, la violencia contra las mujeres, la explotación de las y
los trabajadores, la corrupción, el imperialismo, explotación de la
tierra y los recursos naturales, el cambio climático, la pobreza, la
misoginia, el patriarcado, el sexismo, la discriminación de género, la
transfobia.
Y nos ponemos de pie por la igualdad, la seguridad y la libertad de
las mujeres, los derechos de las refugiadas y migrantes, la justicia
climática, los derechos reproductivos, la educación, la libertad de
prensa, la seguridad de las mujeres defensoras, garantías individuales,
educación cívica y sexual y los derechos de la comunidad LGBTQI.
Mayor información en:https://www.onebillionrising.org/events/morelos-se-levanta-por-la-revolucion-en-solidaridad/ https://www.onebillionrising.org/events/mexico-se-levanta-por-la-revolucion-en-solidaridad-con-las-mujeres-y-ninas-explotadas/
*Directora Regional de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y
Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés).
Twitter: @CATWLACDIR
Facebook: Catwlac Directora
CIMACFoto: César Martínez López
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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