(1era Parte)
POR Jenaro Villamil
Los primeros focos rojos surgieron a principios de 2016. Decenas
de vecinos de la Delegación Cuauhtémoc reportaron que las cámaras de
videovigilancia de sus calles no funcionaban. En marzo de 2017, le llegó
a la directora general de Servicios Urbanos de esta demarcación, Aliza
Chelminsky, un reporte pormenorizado de 7 cámaras elegidas al azar por
el Consejo Coordinador de la Colonia San Rafael. En ninguna funcionaba
el panel de control.
Ese mismo reporte le llegó al diputado local de Morena, José Alfonso
Suárez del Real, quien le solicitó a Hiram Almeida, secretario de
Seguridad Pública, que revisara estas cámaras de viodeovigilancia. Todas
corresponden a la empresa Seguritech S.A. de C.V.
Estas cámaras inservibles forman parte de las 501 mil “alarmas
vecinales” que la adjudicó desde el 1 de marzo de 2014 hasta el 31 de
diciembre de 2018 el gobierno de Miguel Ángel Mancera a esta empresa.
El multimillonario contrato señala que para la “adquisición de
alarmas vecinales con servicio integral de enlace, monitoreo y
mantenimiento de las mismas” se le entregará a Seguritech un total de 2
mil 318 millones de pesos.
Cada una de las 501 mil alarmas vecinales de Seguritech se cotizó en
casi 4 mil pesos (3 mil 989 pesos), según la copia del contrato
administrativo, cuya copia posee Proceso. Esta misma alarma
vecinal, en otras empresas como Rivata Telecom se cotizan en 350 pesos
por casa y tiene lo mismo que el servicio de Seguritech: sirena por cada
10 casas, botones de pago, asesoría, garantía y mantenimiento por
un año.
A pesar de las fallas en la mayoría de las alarmas vecinales y del
escandaloso sobreprecio y elevado costo del mantenimiento de los
aparatos de Seguritech, el gobierno de Miguel Ángel Mancera planea
adjudicarle otro multimillonario contrato para la adquisición y
sustitución del equipo de videovigilancia del C5, en el marco del
proyecto “México Ciudad Segura” que inició en 2009. Originalmente, el
gobierno de Marcelo Ebrard le adjudicó este proyecto a Telmex y a su
socio tecnológico, la empresa francesa Thales.
Este contrato incluyó un centro de comando, control, comunicación,
cómputo y calidad (C5), cinco centros regionales de monitoreo y
vigilancia (C2), 15 mil cámaras, 9, 800 botones de auxilio, 10 mil
altavoces y 850 cámaras de reconocimiento de placas vehiculares. Fue en
el Centro Histórico y en las colonias aledañas de la Delegación
Cuahtémoc donde se desplegó este proyecto.
El contrato con Telmex-Thales se venció en noviembre de 2017 y el
gobierno de Miguel Ángel Mancera ha tenido diversos acercamientos con
representantes de Seguritech, la misma empresa que ha acaparado el 80
por ciento de las adjudicaciones directas en el sexenio de Enrique Peña
Nieto en materia de seguridad pública.
La bonanza de Seguritech ha ido de la mano de la peor temporada de
violencia y de inseguridad pública en el país. Mientras los homicidios
dolosos y los delitos que más afectan a los ciudadanos han llegado a
niveles históricos en este sexenio, tan sólo en 11 entidades Seguritech
ha obtenido contratos por 22 mil 307 millones de pesos, según la
investigación realizada por las bancadas de Morena en la Asamblea
Legislativa del Distrito Federal y en la Cámara de Diputados.
Tan sólo para tener una dimensión del crecimiento de Seguritech, en
el Estado de México el gobierno de Eruviel Avila le adjudicó un contrato
para instalar 10 mil cámaras de videovigilancia por 6 mil 379 millones
de pesos, en diciembre del 2013, y para mayo de 2014 le modificó el
contrato original para incrementarlo a 6 mil 721 millones de pesos,
según la copia de los contratos que tiene Proceso.
Según ese multimillonario contrato –el más grande que tiene
Seguritech en las 22 entidades donde opera- la empresa privada le
propuso a la Secretaría de Seguridad Ciudadana mexiquense abarcar 30
municipios durante 49 meses para dar servicios de “solución integral de
enlace y monitoreo de vigilancia urbana” para la entidad.
La “solución integral” incluye videovigilancia urbana, arcos
carreteros, red de transporte de datos , administración de video,
sistema de posicionamiento GPS, sistema de atención a llamadas de
emergencia, administración y consolidación, adecuación y equipamiento
del C4 estatal, adecuación de centros de mando regionales y municipales,
así como “mantenimiento preventivo y actualización tecnológica”.
Las quejas por el mal servicio de Seguritech, en especial, en
municipios altamente poblados como Ecatepec y Tlanepantla se han
multiplicado en el Estado de México.
Seguritech ha acaparado otros millonarios contratos por adjudicación
directa como el de Michoacán, por 5 mil 500 millones de pesos, con las
mismas características que e proyecto de “solución integral” del Estado
de México; 2, 400 millones de pesos en Sonora por el arrendamiento de un
C5; 1,307 millones de pesos por videovigilancia y “botones de pánico”
en Sinaloa durante el gobierno de Mario López Valdez (2011-2016); 2 mil
727 millones de pesos en Guanajuato donde el Órgano de Fiscalización
Superior (OFS) detectó irregularidades en la adjudicación directa que le
dio el gobierno de Miguel Márquez para echar a andar el “Programa
Escudo” que fracasó; 800 millones de pesos en Colima, por
videovigilancia y operación de un C4; 2,407 millones de pesos con el
gobierno de Roberto Borge en Quintana Roo por botones de pánico, un C5
estatal y otros sistemas.
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