Congreso analizará reforma constitucional
La organización internacional defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch, llamó a las y los legisladores de Brasil a rechazar la reforma constitucional que prohíbe totalmente el aborto, incluso cuando es producto de violación sexual.
El pasado 9 de noviembre 18 hombres de la Cámara de Diputados de Brasil emitieron su voto a favor de prohibir el aborto en el país, solo hubo un voto en contra, el de una mujer, Erika Kokay.
La legislación brasileña permite el aborto en caso de que la vida de la mujer esté en riesgo, si el embarazo fue resultado de una violación o si el feto se está desarrollando sin cerebro (anencefalia). Por alguna otra circunstancia, las mujeres y niñas que interrumpan un embarazo enfrentan tres años de cárcel.
La organización internacional alertó en un comunicado que el texto final de este proyecto se podría votar esta semana en comisiones, antes de que pase a votación en el pleno de la Cámara de Diputados (mayoría conservadora), en donde para convertirse en ley, debe recibir mínimo tres quintas partes de los votos y ser refrendada por el presidente de aquél país.
Por ello, el director para las Américas de Human Rights, José Miguel Vivanco, pidió a los integrantes de la comisión legislativa rechazar “esta peligrosa prohibición del aborto” pues “las mujeres y niñas brasileñas necesitan con urgencia un mayor acceso a opciones reproductivas, y no que les quiten incluso las pocas alternativas con las que cuentan”, dijo.
REVES A LOS DERECHOS DE LAS MUJERES
Brasil comenzaba a marcar un precedente importante en la ampliación de los derechos reproductivos de las mujeres. En abril de 2012 el Supremo Tribunal aprobó la causal de aborto en caso anencefalia.
Para 2016 el Tribunal emitió un fallo en el que consideró inconstitucional criminalizar el aborto voluntario en el primer trimestre de gestación. Aunque la decisión sólo tuvo validez para un caso ocurrido en Río de Janeiro, significó un avance en el acceso al aborto.
Así, mientras la Cámara de Diputados brasileña busca la criminalización total del aborto, el Supremo Tribunal tiene pendientes de analizar dos casos de aborto. En un caso se discute la obligación del Estado por garantizar la interrupción del embarazo para las mujeres infectadas con el virus del Zika.
El otro, busca despenalizar el aborto durante las primeras 12 semanas de gestación. Human Rights Watch acompaña ambos casos y presentó recientemente dos amicus curiae ante el Supremo Tribunal.
De acuerdo con información de la organización, en Brasil, 900 mujeres han muerto a causa de un aborto inseguro desde 2005, y tan solo en 2014, al menos 33 mujeres fueron detenidas por un aborto; a siete de ellas las denunció un médico luego de acudir a hospitales por atención médica de urgencia al someterse a métodos inseguros.
En el caso de las mujeres embarazas infectadas por el virus del Zika, en 2015 el Ministerio de Salud de Brasil alarmó sobre la relación entre el incremento de microcefalia en el país y la infección de este virus.
BRASILEÑAS SALEN A LAS CALLES
Las mujeres en Brasil han salido a las calles para protestar en contra de las decisiones de los legisladores. Con las consigas “Todos contra 18”, “Vientre libre” y “Por las vidas de las mujeres”, han manifestado su rechazo por la prohibición rotunda del aborto.
En tanto, otros países de Latinoamérica muestran avances significativos en el tema: en Chile se puso fin al régimen de prohibición del aborto y se amplió a tres causales. El 6 de diciembre se aprobó en Bolivia la realización de abortos en los hospitales públicos del país por cinco causales.
Por lo pronto, en el caso mexicano, el aborto sólo se permite en todo el territorio cuando es resultado de una violación y exclusivamente en la capital del país, de forma voluntaria hasta las 12 semanas de gestación.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México
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