Mujer Sonora
Hace unos días un efímero tuit llamó la atención porque apenas pensamos que hay un avance en el entendimiento social de que las mujeres tenemos derecho a una vida libre de violencia, y de golpe, la cruda realidad nos devuelve a la realidad “real”.
Desde el 8 de diciembre de 2016 en Hermosillo, por primera vez tenemos una Jefa del Departamento de tránsito municipal. Se trata de Janneth Elena Pérez Morales, quien cumplió recién un año en el cargo.
Es una mujer joven, seria, profesional, disciplinada y al momento de tomar posesión contaba con 16 años de experiencia.
Con todo y ello el 4 de diciembre pasado, en la ceremonia de entrega de veinte patrullas nuevas a la corporación a su cargo, fue objeto, sí objeto, de un acto de violencia a través de una red social, por un periodista de gran experiencia que en el transcurso del mismo día, retiró su publicación sin dar explicación alguna.
El tuit consiste en mostrar en primer plano la parte posterior del cuerpo de la Jefa de tránsito municipal con su impecable uniforme, quien se encuentra de frente a las patrullas, escribiendo el tuitero que por si no se habían fijado –quienes ven la imagen- la patrulla que aparece al fondo es de la marca Nissan.
Días después se conoce la noticia de que una joven es buscada por sus familiares pues salió a divertirse una noche de fin de semana, acudió a un antro, y después de que tomara un coche de servicio Uber, ya no pudo ser ubicada por su familia y aparece hasta el día siguiente.
En su narrativa, la chica dijo que fue llevada a un motel por el chofer de Uber en donde abusó de ella, y por la mañana la llevó a su casa. La Secretaría de Seguridad pública municipal dio la información preliminar en un boletín:
“Hermosillo, Sonora, a 10 de diciembre.- El conductor de un auto que presta servicio como Uber es señalado como presunto responsable de abuso sexual en contra de una joven que requirió sus servicios al salir de un centro de diversión la madrugada de este domingo.
Elementos de Seguridad Pública atendieron el reporte de una joven cuyos familiares solicitaron la intervención de los cuerpos policiacos al no tener información de ella.
Fue así como ubicaron a quien dijo llamarse Omar N. de 33 años y con domicilio en la colonia Pueblo Bonito.
Según la afectada cuya identidad se omite, al salir del antro a donde acudió a divertirse, abordó el vehículo del servicio de Uber para dirigirse a su domicilio pero el conductor la llevó a un hotel y al despertar alrededor de las 9:00 horas de este domingo, le pidió que la llevara a su domicilio”.
Entre las muchas reacciones que causó la noticia, al no ser ésta la primera vez que un chofer de Uber es investigado por abuso sexual, una cuenta de Twitter denominada Hermoencuestas lanza un sondeo para que la gente opine sobre la situación de la joven agredida.
Sus opciones son: “Se quedó botada”; “Se fue con el noviecito”; “Se la robó el Uber”; y “Otra (comenta)”. De 126 votos, 75 opinaron que se fue con el novio. El nivel de banalización de la agresión sexual fue igual de la cuenta que lanzó el sondeo, como del público que decidió opinar.
Ambos casos narrados tienen algo en común: demuestran que no se ha aprendido nada de violencia contra las mujeres. Quien decidió lanzar un tuit con la imagen de una mujer a quien no se le pidió permiso para poner en redes sociales su imagen en un ángulo que seguramente ella nunca pensó sería captada, solo buscó “hacer una broma” utilizando el cuerpo de la Jefa de tránsito municipal de Hermosillo.
Por su parte, quien maneja la cuenta de Twitter que lanzó el sondeo, usa como mercancía el drama de una joven y de su familia que de acuerdo a su dicho sufrió un episodio de violencia por parte de un desconocido que aprovechándose del estado de vulnerabilidad de la chica, abusó de ella y está siendo investigado.
Ambos vuelven a saltar al vacío de su conocimiento sobre Derechos Humanos de las mujeres. De nuevo en menos de una semana dos casos relacionados con la comunicación masiva, tan grave uno como el otro, se permiten violar el derecho a una vida libre de violencia, que en teoría todas las mujeres gozamos en este estado y país.
Afortunadamente el tuit fue retirado, pero el daño está hecho, pues sabemos que una vez lanzada una imagen al espacio de las redes sociales, nunca nada vuelve a ser igual, pues jamás se logra desaparecerla del todo.
El mensaje para las mujeres es: Si eso se puede hacer con una mujer de alta jerarquía como lo es una Jefa de un departamento de tránsito de la capital de un Estado ¿qué no se podrá hacer con el cuerpo y la imagen de cualquier otra mujer?
Si la violación sexual contra una mujer, una de las agresiones más difíciles de superar –si es que se logra- puede ser objeto de sorna y puesto en lo público para que cualquiera opine, lastimando aún más la dignidad e integridad de la afectada ¿qué se podrá esperar de agresiones consideradas menores por la ley?
¿Qué tiene que pasar para que quienes utilizan un medio de comunicación entiendan que cuando la ley describe las violencias de género contra las mujeres, se refiere a todas las que se inflijan por cualquier medio?
¿Cuándo se entenderá que el hecho de ser comunicador o periodista no exceptúa a las personas de ser acusados de cometer un delito?
Ambos casos son preocupantes, pues es obvio que las mujeres siguen siendo carne para los leones. Lo que a ellas les pase, así como sus cuerpos son propiedad de cualquiera, menos de ellas mismas. Expresa también el fracaso de las campañas mediáticas pues ni las personas que trabajan en medios han abierto oídos a ellas. Aquí dos muestras.
*Periodista integrante de la Red Nacional de Periodistas y directora del blog Mujer Sonora http://mujersonora.blogspot.mx/
Twitter: @mujersonora
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Silvia Núñez Esquer*
Cimacnoticias | Hermosillo, Son
No hay comentarios.:
Publicar un comentario