MONEDERO
Por: Carmen R. Ponce Meléndez*
Para
2016, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público presupuesta un gasto
de 4.7 billones de pesos, inferior en 1.9 por ciento al de 2015,
mientras que el gasto programable es de 3.5 billones de pesos, una
reducción de 221.1 miles de millones de pesos, representa 1.15 por
ciento del PIB.
En 2015 se redujeron 124 mil millones de pesos y 96 mil para 2016. En
relación al PEF de 2015 el gasto corriente disminuye 4.7 por ciento, en
términos reales; en tanto que el gasto de inversión tiene una fuerte
reducción, del 18.5 por ciento.
Se proyectan ingresos por 4.1 billones de pesos, 0.2 por ciento menos
que en 2015. Los ingresos tributarios crecen 19.3, mientras que los
petroleros caen 30.0 por ciento por la caída del precio internacional
del combustible, la reforma energética, y la disminución en la
plataforma petrolera.
También incluye la propuesta de que los remanentes del Banco de México
se destinen al pago de deuda. Hay que considerar que la deuda crece por
dos factores: el aumento en las tasas de interés y la depreciación del
peso.
Es información generada por el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la
Federación 2016 (PPEF) y de la Ley de Ingresos, que junto con los
Criterios Generales de Política Económica conforman el Paquete Económico
2016, entregado por el secretario de Hacienda al Congreso para su
discusión y aprobación, a más tardar el próximo 15 de noviembre.
ESCENARIO ECONÓMICO PARA 2016
Para 2016, Hacienda estima un crecimiento real del Producto Interno
Bruto (PIB) en un rango de 2.6 a 3.6 por ciento, con una inflación de 3
por ciento.
Este rango de crecimiento del PIB es muy ambicioso y difícilmente se
alcanzará, si acaso un 2.0 por ciento. Debido a la reducción del gasto,
especialmente en el renglón de inversión física, su participación en el
PIB pasa de 4.4 en 2015 a 3.1 por ciento para el próximo año.
Una tasa de interés promedio de Cetes de 4.0 y 4.5 por ciento al
finalizar el año; en 2015 es de 3.0 por ciento. Crece la tasa de interés
ante la expectativa de que ésta aumente en Estados Unidos, también es
una forma de frenar la depreciación del peso.
Sin embargo esta medida le pega la bolsillo por su efecto dominó en los
créditos de nómina, al consumo (tarjetas de crédito) y los
hipotecarios.
El tipo de cambio sería de 15.9 pesos por dólar; para el precio de
barril de petróleo la proyección es de 50 dólares por barril, la
cobertura es de 49 dólares. La plataforma petrolera será de 2 mil 247
millones de barriles; en 2015 es de 2 mil 280, una caída de 1.5 por
ciento.
BASE CERO Y REINGENIERÍA DEL PRESUPUESTO
Para la elaboración del PPEF 2016, por primera vez en México se utiliza
la técnica de presupuesto base cero que llegó para quedarse (por lo
menos en este sexenio). Este método permite romper con los presupuestos
inerciales, hacer análisis costo/beneficio de los programas, determinar
duplicidades y prioridades, y de esta manera abatir costos, uno de los
objetivos centrales de esta administración.
De acuerdo con la información generada por Hacienda, en esta
reingeniería presupuestal se aplicaron cuatro ejes centrales: revisión
de la estructura programática que permitió identificar
complementariedades y duplicidades. Segundo, revisión de las estructuras
orgánico-administrativas, lo que llevó a una propuesta de
modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
Tercero, un programa de austeridad en gastos de operación, producto de
la aplicación de los dos primeros ejes; y por último, una asignación de
recursos en inversión con criterios de mayor rentabilidad social,
factibilidad, impacto regional y de conformidad con el PND 2013-2018.
Como se puede apreciar, todavía no se aplicaron los análisis
costo/beneficio, implican desarrollar indicadores estándar; también
están pendientes de eliminar otras rigideces en el gasto derivadas de
normatividades, tales como las que establece la Ley de Desarrollo
Social; sería muy grave que se modifique porque conlleva reducciones
importantes en el gasto social.
El resultado es que se reduce en 22.4 por ciento la estructura programática al pasar de mil 97 programas a 851 en 2016.
Como se ilustra en la gráfica, Comunicaciones y Transportes encabeza la
mayor proporción de reducción en el gasto con un 25.0 por ciento,
necesariamente implica contracción en los proyectos de inversión en
infraestructura, menos gasto de inversión física.
El gasto social (educación, salud y desarrollo social) se recorta en
16.6 por ciento, cuando se dijo en el Informe de Gobierno que se
protegería este gasto. Salud es la más afectada con 6.7 por ciento
menos.
Se reducen recursos para la educación superior en 3.9 por ciento,
incluye recortes a la UNAM y la Universidad Autónoma Metropolitana. El
Programa de Adultos Mayores tiene un recorte de 3 mil millones de pesos,
ya en 2015 se había reducido; este programa tiene efectos muy
importantes en el combate a la pobreza, en especial con las mujeres.
DESEMPLEO
Las reducciones del gasto público programado para 2016 generan desempleo directo e indirecto.
En el primero se plantean 15 mil 825 despidos, 8 mil de personal de
honorarios y eventuales y 7 mil 10 de personal de estructura en mandos
medios y superiores; de acuerdo con Hacienda, significa un ahorro de 7
mil millones de pesos.
Para Hacienda es un ahorro, pero para la sociedad es un gasto social, un
grave problema. Además los altos sueldos y prebendas de los mandos
superiores permanecen intactos.
Por lo que hace al desempleo indirecto éste es producto de la
disminución en el gasto operativo, en las compras y en el rubro de
inversión.
Las empresas proveedoras del gobierno tendrán menos ventas, por tanto
menos ingresos, además habrá menos obras públicas; en consecuencia
reducen su personal ocupado. ¡Vaya panorama, para variar la pagana es la
ciudadanía la que realmente se aprieta el cinturón; más pobreza!
ESTÍMULOS FISCALES PARA LA IP
Mientras la ciudadanía se aprieta el cinturón por enésima vez, nuestros
H. Empresarios solicitan y nuevamente el Gobierno les concede
“prebendas”, los ya tradicionales estímulos fiscales.
En la Ley de Ingresos se propone la deducción inmediata de inversiones
en Pymes y en inversiones en los sectores de infraestructura (industria
de la construcción), así como en energía; nada menos que los nuevos
inversionistas que lleguen con la reforma energética. También se
proponen estímulos a la reinversión de utilidades.
En un país donde el gobierno ha renunciado a su facultad de cobrarle
impuestos al capital –los únicos que pagan impuestos son las y los
pobres–, las fuentes de ingresos se reducen al petróleo y a la deuda
(restringida por el FMI); por tanto hay que ser austeros en el gasto
social, generar desempleo y reducir al Estado a su mínima expresión,
privatizando todo. Lineamientos de la política neoliberal, versión
mexicana.
¡Felices fiestas patrias!
Twitter: ramonaponce
*Economista especializada en temas de género.
Cimacnoticias | México, DF.-
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