Nueva York. La empresa de tecnología israelí NSO Group, creadora del software de vigilancia Pegasus, declaró que
no tolerará el mal uso de sus producto, aunque declinó responder sobre los casos de periodistas y activistas espiados con su programa en México y Arabia Saudita, informó el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés)
El CPJ rastreó investigaciones de Citizen Lab, Amnistía Internacional
y otras organizaciones pro derechos humanos que involucran a
comunicadores afectados por el software Pegasus, una herramienta que el grupo NSO vende a los gobiernos.
Mediante ataques de suplantanción de identidad, el usuario es tentado
a apretar un enlace malicioso y al hacerlo dicha tecnología traslada al
atacante el control de la cámara, el micrófono y el contenido de un
teléfono celular.
El grupo NSO ha dicho a los medios que sus clientes son sujetos a una
investigación ética interna que evitaría realizar negocios con quienes
hagan mal uso de dicho sistema, pero ha omitido responder cuando estos
grupos de derechos humanos han documentado su utilización o el intento
de instalarlo en aparatos pertenecientes a periodistas y activistas de
la sociedad civil, desde Arabia Saudita hasta México.
No toleramos el mal uso de nuestros productos; nosotros conocemos y revisamos nuestros contratos para asegurarnos de que sólo son empleados para la prevención e investigación de terroristas y criminales, dijo un vocero de NSO al CPJ.
En una entrevista al programa 60 Minutos de CBS, el 24 de
marzo, Shalev Hulio, cofundador de NSO, insistió en que la compañía no
permite abusos a los derechos humanos. También opinó que
si los periodistas están en contacto con un narcotraficante (...) y para atraparlos necesitas interceptarlos, esa es una decisión que deben tomar las agencias de inteligencia, sin dar más detalles sobre en qué casos considera legítimo el espionaje de comunicadores.
Un análisis de los grupos de derechos digitales, Citizen Lab, R3d,
Social Tic y la organización por la libre expresión Artículo 19,
detallaron un intento de ataque de Pegasus a Griselda Triana, esposa del periodista Javier Valdez, corresponsal de La Jornada en Sinaloa.
Valdez ganó el premio a la Libertad de Expresión del CPJ 2011 y fue
asesinado el 15 mayo de 2017 por su cobertura de narcopolítica, sin que
el gobierno mexicano haya resuelto el caso, destacó el CPJ.
“Me hizo enojar; se supone que esta tecnología se usa contra
terroristas, criminales y gente que pone en peligro la seguridad
nacional… no puedo imaginarme cómo se me incluyó dentro de ese grupo”,
afirmó Triana.
Según Citizen Lab, tras el asesinato de Valdez, Triana fue atacada
cuando la necesidad de información la hacía vulnerable a la suplantación
de identidad. Los investigadores determinaron que un mensaje de texto
que conducía a un artículo de prensa sobre la investigación del
asesinato de su esposo fue uno de los muchos intentos para hacerla
apretar el enlace malicioso e instalar el malware en su celular.
Según Citizen Lab, Triana es la vigesimoquinta persona “a la que se intenta espiar abusivamente con Pegasus en México”. Entre estos hay ocho periodistas y el hijo adolescente de la periodista Carmen Aristegui.
Periodistas mexicanos tienen en su poder documentos que muestran contratos millonarios que dan licencia del software Pegasus
a la Fiscalía General de la República. Otros documentos filtrados a la
prensa indican que altos funcionarios de Puebla utilizaron productos
similares de la firma italiana Hacking Team para espiar a su oponentes
políticos, según reportó el diario The New York Times.
Fuera de México la tecnología del grupo NSO también fue utilizada
contra el periodista saudita opositor Jamal Khashoggi, antes de ser
asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, en octubre
pasado, señaló Citizen Lab.
De la Redacción
Periódico La Jornada
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Espionaje a periodistas y activistas
Zerón no acudió a cita en la FGR para declarar sobre Pegasus
El ex titular de la Agencia de Investigación Criminal solicitó un amparo para evitar ser detenido
Tomás Zerón de Lucio, ex titular de la Agencia de
Investigación Criminal (AIC), no acudió a la Fiscalía General de la
República (FGR), instancia que lo requirió el pasado día 20, como parte
de la investigación que tiene abierta por el espionaje a periodistas y
defensores de los derechos humanos con el malware Pegasus.
El ex servidor público recibió una notificación fechada el 4 de marzo
del Ministerio Público de la Federación, adscrito a la Fiscalía
Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de
Expresión (Feadle), para que declarara sobre la adquisición y
funcionamiento del malware.
Luego de que se dio a conocer que la entonces Procuraduría General de
la República (PGR) compró el sistema para espiar por medio de teléfonos
celulares, la Feadle abrió la investigación
FED/SDHPDSC/UNAI-CDMX/0000430/2017.
Zerón de Lucio fue requerido “a fin de que declare la verdad de
cuanto conozca y le sea preguntado; asimismo, no deberá ocultar hechos,
circunstancias o cualquier otra información que sea relevante respecto a
la información relacionada con la contratación y funcionamiento del
sistema denominado Pegasus”.
Luego de recibir el citatorio, el ex titular de la AIC buscó
ampararse contra cualquier acto privativo de la libertad, pero el juez
lo desechó, pues el llamado ante el Ministerio Público de la Federación
no lo requería de manera obligada, es decir, era por voluntad propia.
Llegado el día, fuentes allegadas a la investigación confirmaron a La Jornada que Zerón de Lució no acudió.
Dennis A. García
Periódico La Jornada
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