7/04/2020

COVID agudizó condiciones ya precarias en maquilas


Ciudad de México. Con un llamado a respetar los derechos laborales de las trabajadoras de las maquilas y a que se sigan los protocolos para evitar la propagación de contagios, las defensoras Julia Quiñones y Natasha Montes Hernández, coincidieron en que las trabajadoras deben continuar organizándose para denunciar las condiciones en las que laboran y exigir durante esta pandemia, condiciones mínimas para hacerlo en las mejores condiciones.
Durante su participación en el programa “Análisis Feminista” que se transmite todos los miércoles por el 106.1 de FM, la directora del Comité Fronterizo de Obreras, Julia Quiñones y la integrante del área de procesos organizativos, de ProDesc, Natasha Montes Hernández, hablaron sobre la situación de las trabajadoras de la maquila durante la pandemia.
Ambas coincidieron que estas trabajadoras a lo largo de la historia, han tenido condiciones laborales precarias, pero que éstas se agudizaron y profundizaron con la pandemia por COVID-19.
Si bien la disposición del gobierno federal para evitar contagios fue “Quédate en casa”, lo cierto es que para muchas de estas mujeres esto no es asequible, y no solamente en el sector de la maquila, sino en muchos otros en condiciones precarias en el país, dijo Julia Quiñones.
La defensora precisó que la precarización del trabajo para las mujeres de la maquila se traduce en jornadas laborales extensas, represalias ante la organización y una sobre carga de trabajo en sus hogares, pues muchas de ellas están al cuidado de otras personas, a ello se suma la violencia y acoso que viven en el interior de sus empresas por parte de compañeros y personas con rango superior.
Sin embargo, dijo, cuando las trabajadoras quieren denunciar esto y se organizan hay represalias y despidos, o las ponen en las listas negras, las boletinan para otros trabajos, lo que complica la situación.
El Comité Fronterizo de Obreras, realizó un informe sobre esta situación, en el cual se documenta cómo la pandemia vino a recrudecer las violaciones a los derechos laborales de las mujeres, pero no solo eso, sino toda una confusión por parte de los empleadores sobre cómo actuar, algunas pararon otras no. El reporte es al corte de abril y en él se da cuenta de las pocas garantías de seguridad para las y los trabajadores al interior de las maquilas para hacer frente a la pandemia.
“La mayoría fueron de industria automotriz, al entrar les toman temperatura y les dan gel antibacterial”, en algunos casos se les ofreció irse de vacaciones con su pago al 100 por ciento, pero cuando el tiempo se extendió, se redujo el sueldo al 50 por ciento y eso a muchas mujeres no les conviene.
Quiñones dijo que incluso “había empresas del ramo automotriz que pusieron anuncios dentro de las plantas diciendo que eran esenciales, que estaban haciendo aparatos como respiradores, las trabajadoras embarazadas, o con problemas crónico degenerativos, las empresas los obligaron a llevar comprobantes para demostrar que eran población vulnerable, hay muchos ejemplos de esto”, dijo.
“No tenían saldo ni para el teléfono, las Juntas (de conciliación) estaban cerradas, ellas no tenían como denunciar”.
La periodista y conductora del programa en ausencia de la periodista y directora de CIMAC, Lucía Lagunes Huerta, dijo que una preocupación es la detención de la abogada Susana Prieto Terrazas, asesora jurídica del movimiento obrero matamorense 2032 y defensoras de derechos laborales en Chihuahua, de personas de la maquila, detenida en junio pasado.
Al cuestionar a las defensoras sobre su detención, Julia Quiñones dijo que es preocupante la forma como se llevó a cabo la detención, por la manera arbitraria en que ocurrió. Afirmó que su organización emitió un pronunciamiento donde piden la liberación inmediata de Prieto Terrazas, así como protección para ella y su familia, al tiempo que consideró que éste es un mensaje para las defensoras que luchan por la justicia laboral.
Por su parte, Natasha Montes Hernández, cuestionada por Soto Espinosa sobre a qué se enfrentan las defensoras y sobre la criminalización contra ellas, dijo que tiene que ver con el derecho a la organización de los trabajadores y representación colectiva, para mejorar sus condiciones de trabajo y laboral, miran por el bien coletivo, muchas de ellas son trabajadoras y eso las hace más sensibles a represalias.
“Criminalizarlas, de alguna manera manda un mensaje a las trabajadoras organizadas de que van a ser perseguidas y de que la mejora de su trabajo no está en sus manos y están a expensas de los empleadores y autoridades, éstas sin mecanismos fuertes que las respalden”.
Julia Quiñones dijo que han empezado a ver incrementos en contagios, brotes en diferentes maquiladoras, pero señaló que los medios locales no dan cuenta de esto, no les dan voz, “esto es una señal que no quieren escuchar lo que tenemos que decir y que es la realidad de las trabajadoras”, expuso.
Soto Espinosa preguntó cuál sería el exhorto a las autoridades en esta contingencia, a lo que Natasha Montes dijo que las Juntas locales de Conciliación tienen obligación de atender llamados y denuncias de trabajadores lo que es difícil pues se han mantenido cerradas, y pese a que abrieron una plataforma en internet las y los trabajadores no tienen acceso ya sea por falta de recursos o sobre manejo de estas plataformas.
“Hay omisión pero la misma estructura excluye esta posibilidad de la denuncia y el seguimiento, inspecciones que se realizan tardan mucho, hay pocos inspectores, y las denuncias son mucho más grandes en número y no hay abasto, por otro lado las represalia”, agregó.
Sobre el regreso a la nueva normalidad, señalaron que las maquilas “cambiaron las dinámicas al interior” como espacios para que las y los trabajadores no tengan contacto, pero dijo que muchas manos tienen que pasar por el mismo producto, y se han visto resultados negativos.
“Lo que hemos visto es que ha aumentado mucho, a dos semanas de reactivación, los contagios en la frontera, Ciudad Acuña, ciudad 100 por ciento maquiladora, tiene 3 hospitales a tope, se trajo uno móvil porque ha habido mucho contagio, la mayoría de los contagios son de maquiladoras aunque no lo están diciendo pero lo que nosotros hemos escuchado de las trabajadoras es que las empresas hicieron cambios, pero los horarios para comida siguen siendo los mismos, entonces cuando salen a comer salen todos”, afirmó.
A ello se suma la crisis de cuidados, pues las trabajadoras no tienen dónde dejar a sus hijas e hijos, o a otras personas adultas mayores a su cuidado, por lo que las autoridades tendrían que garantizar escucha a su personal, tener mecanismos para quejas y no sólo atenderlas, sino también tener una perspectiva de género porque implica también tener en cuenta todas estas cosas, como la de los cuidados.
Ambas defensoras coincidieron que las trabajadoras deben seguir organizándose y si las empresas no están siendo efectivas para protegerlas, deben parar hasta que haya condiciones para realizar su trabajo y sanciones para las empresas que no cumplan.

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