7/04/2024

Columnas y opinión del periódico La Jornada jueves 4 de julio 2024

 Columnas 

Madrazo a Madrazo (con daños colaterales) // Lo periodístico y lo empresarial // Clave: Delaware, paraíso fiscal // ¿Y Segalmex, entre otros casos?

Diríase que el madrazo fue a Madrazo. O, en intento de precisión politóloga, a la facción que representa. A los nostálgicos aires del pasado tricolor con negra etiqueta de exceso de sodio (es decir, sumamente salinas tales ventoleras). A la pretensión aventurera de construir un medio electrónico de comunicación con figuras relevantes de la cartelera Televisa (Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo-Brozo, en primer plano) que con denuedo demolerían las intenciones transexenales de la llamada Cuarta Transformación y abrirían las anchas alamedas al retorno de los brujos del pasado pripánico.

¡Lástima, Margarito!, podría decir algún personaje televisivo de antaño al esfuerzo productor de notas periodísticas en denuncia de sobres amarillos entregados a manos morenas fraternas por parte de un personaje con apellido de León (todo un David) que representaba al verdoso gobernador güero que tuvo como primer premio en 2018 la impunidad y la continuidad y, en segundo tiempo, ya en este 2024 de tantas alianzas y cesiones vergonzosas, el regreso de la pandilla Velasco al poder en Chiapas, con un dizque Jaguar Negro, de apellido Ramírez, que relevará al pésimo Rutilio, quien formó parte del eje de cuñados que dominó tan efímera como lamentablemente a Chiapas y al Tabasco adánico, eje ahora sin Escandón ni Augusto, desplazados éstos por nuevas barajas con sello Palacio Nacional.

Énfasis especial de Latinus en la difusión de material presuntamente relacionado con lo que fue denominado el clan, una supuesta asociación de capacidades corruptoras que involucraría a hijos del Presidente de la República, a amigos y allegados. Duras alocuciones del Payaso Tenebroso contra su villano favorito residente en Palacio Nacional y contra todo el contexto de autoritarismo, corrupción e hijeces de mil madres que con rasposa voz hilvanó.

Lo anunciado ayer por el titular de la desperezada Unidad de Inteligencia Financiera ¿es un golpe contra la libertad de expresión y/o el ejercicio periodístico? Que respondan las notas, los reportajes, el periodismo, pues. Exageraciones con ganas de agradar a los inversionistas, gesticulaciones a cuadro para dar el énfasis que el reporteo no alcanzaba por sí; el periodismo, pues, al servicio de un sabido proyecto político que, según lo dicho por el reaparecido Pablo Gómez, tendría sus quereres presupuestales con el negocio de las medicinas, uno de los dolores de cabeza no sólo de la Presidencia de la República, con todo y sus superboticotas sino, sobre todo, entre la población carente del suministro de fármacos en largo litigio adquisitivo gubernamental.

Vale diferenciar lo periodístico (que en lo que tenga de méritos habrá de sostenerse o hundirse) de lo empresarial, del negocio madreador que tuvo a bien instalar uno de sus brazos financieros en el estado de Delaware, en Estados Unidos (pues qué no ven que es LatinUS, con US de United States, dirían los defensores binacionales), plaza considerada la capital mundial de las empresas fantasmales (donde cada día se instalan unas 680 empresas en promedio, lo cual puede llevar a cada una 60 minutos o media hora, según los dólares que legalmente se paguen para abrir estas cuentas al vapor: BBC News Mundo (https://goo.su/RjXs), caso de estudio académico (Casey Michel publicó el libro Cleptocracia americana: cómo Estados Unidos creó el mayor plan de lavado de dinero de la historia del mundo).

Nomás no nos salgan más adelante, diría algún periodiquero viendo el espectáculo desde gayola, con que todo lo ruidosa y solemnemente denunciado ayer en la mañanera habrá de quedar en apretón de tuercas, amago de fin de sexenio, escándalo sin consecuencias, como ha acontecido en otros casos, no sólo de los adversarios del régimen, sino también los propios (¿Segalmex, gritó alguien por ahí, nomás por dar un ejemplo?). ¡Hasta mañana!

X: @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx

Latinus al desnudo // Lavado y corrupción // Loret, Brozo, Dresser

Protagónico y fatuo, como siempre, Carlos Loret de Mola lanzó una campaña mediática –otra– para intentar limpiar su imagen (algo por demás imposible) y denunciar que el gobierno mexicano me persigue en venganza por ejercer su libertad de mentir, desinformar, hacer montajes y chantajear, pero, una vez más, el tiro le salió por la culata, porque lo único que logró fue que se conocieran a detalle los enjuagues de Latinus (con sus cinco ramificaciones), y de pasadita lo que cobra él y otros librepensadores asociados.

Envuelto en una falsa bandera de la libertad de expresión, intentó victimizarse para evitar las consecuencias de una supuesta investigación en su contra, cuando en realidad la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) desde el 20 de mayo de 2021 fijó sus ojos en Latinus –a la que Loret de Mola sirve–, por actividades de lavado de dinero y corrupción, que se procesan en la Fiscalía General de la República.

En la mañanera de ayer, el titular de la UIF detalló que Latinus se caracteriza por hacer negocio con la calumnia y el uso de recursos públicos ilegales, que no están en los presupuestos de comunicación social ni de publicidad, sino de medicinas, de atención médica, es decir, fondos destinados no a la compra de servicios periodísticos, sino de medicinas, servicios médicos, promoción de campañas, etcétera, y ya se sabe para qué y cómo se usan y distribuyen.

Existe una investigación, pero el eje no es Loret de Mola (golpe a su ego), sino Latinus, que triangula recursos entre las empresas del mismo dueño, y entonces pueden ver claramente dónde están las claves de las operaciones con recursos de procedencia ilícita, obviamente para ocultar procedencia y objeto, señaló Pablo Gómez. No andamos haciendo indagatorias, ni tenemos registro y tampoco llevamos archivo en relación con lo que dicen, expresan o de alguna manera mencionan los medios de comunicación, ni los periodistas en lo individual.

De las actividades administrativas de la UIF, ninguna corresponde a Carlos Loret de Mola; no aparece como accionista, codueño, ejecutivo, manager, gerente del consorcio Latinus, independientemente de que él, junto con otras personas, le preste servicios y le cobre. La denuncia contra esa empresa, presentada hace años, no lleva incluido ningún periodista, ningún profesional de la comunicación ni persona que se dedique a esta actividad.

Latinus se integra por cinco empresas: Latinus Media Group; Latinus Media Radio; Latinus Media Mx (todas con Cristian González Guadarrama como cabeza visible); Digital Beacon Programatic y BCG Limited Consulting. Todos sus ingresos vienen de entidades públicas que a cambio reciben, y se factura a nombre de ellos, productos farmacéuticos y servicios de salud de otras empresas que funcionan para eso, que son independientes en su propiedad de estas dos que pertenecen al mismo dueño.

¿De dónde han salido los recursos públicos que obtiene Latinus desde 2019 y hasta 2024? De acuerdo con la UIF, suman 2 mil 437 millones, provenientes de los gobiernos de Nuevo León (Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, y Samuel García), con 29 millones de pesos; Sinaloa (Quirino Ordaz Coppel, hoy embajador en España), 15 millones; Tamaulipas (Francisco Javier García Cabeza de Vaca, hoy prófugo), 4.2 millones; estado de México (Alfredo del Mazo Masa), mil 117 millones; Michoacán (Silvano Aureoles), 699 millones: Hidalgo (Omar Fayad), 192 millones, y de cereza el presupuesto federal, 382 millones.

A partir de 2024, en estos enjuagues ya no aparecen relacionados los gobiernos de Sinaloa, Tamaulipas, Michoacán e Hidalgo, ni el presupuesto federal. De cualquier suerte, esos dineros se destinarían al supuesto pago de servicios de salud a dos empresas del consorcio Latinus, pero en realidad se triangularon dentro de ese propio grupo para pagar a accionistas y periodistas.

¿Cuánto y a quiénes? Entre otros, contabilizando tres empresas del grupo Latinus, Carlos Loret, 12 millones de pesos; Víctor Trujillo, Brozo, 10 millones; Lorenzo Córdova Vianello (el independiente del INE), 953 mil (sólo entre septiembre de 2023 y enero de 2024); Fernando del Collado, un millón 170 mil; Jesús Silva-Herzog Márquez, 860 mil; Denise Dresser, 624 mil; María Scherer Ibarra, hija del fundador de Proceso, 535 mil; Guillermo Sheridan, el cazador de plagios, 89 mil 950; Paulina Producciones Rebel, 870 mil; Victoria María Trujillo, hija del payaso tenebroso, 744 mil y Claudia Bárbara de Regil, alias Rosario Tijeras, 313 mil 271 pesos.

Las rebanadas del pastel

Entonces, todo y todos, con recursos públicos. Pero es persecución, dicen.

Twitter: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

Gabriel Puentes // No somos dos // El pulso del jazz

Gabriel Puentes es todo un personaje. No sólo es uno de los mejores bateristas de jazz que hemos escuchado a lo largo del tiempo. Es también uno de esos elegidos que sencillamente no pueden limitarse a tocar como acompañamiento, y que más allá de las plataformas que construyen en cada ensamble, incorporan siempre un discurso propio y sugerente en cada pincelada. Pero además, Gabriel es uno de quienes mejor entiende el jazz en todos sus niveles: histórico, conceptual, interpretativo, que con facilidad y naturalidad se adentra y comparte y te explica un lenguaje tan volátil como elástico… de ahí que sea uno de los músicos más solicitados del país, que sus clínicas tengan tantos alumnos y que El pulso del jazz sea de los mejores programas en la radio mexicana.

Gabriel Puentes, músico chileno de 49 años, llegó a México en septiembre de 1999 para cumplir con unas chambas de dos o tres meses. Y aquí se quedó. Hace buen tiempo le pregunté por qué había decidido radicar y me dijo: “Me di cuenta de que había músicos de muy alto nivel, tocando un jazz increíble, haciendo música interesante de todas partes, y por eso como que así fue pasando. No fue que decidiera ‘ah, me voy a quedar’, sino que me fui quedando y aquí estoy”.

Su evidente talento instrumental lo introdujo en automático en el circuito central del jazz en México, tocando con los mejores músicos y grabando discos realmente emblemáticos, como Common Differences, junto a Mark Aanderud y Agustín Bernal; o Trío, Oinos y En Vivo en Pólak Fórum, estos últimos tres cedés, de Eugenio Toussaint.

En 2010 presentó un primer disco, Simple, junto a la pulcritud de Leo Genovese y Chris Lightcap. Y ocho años después, apareció No somos dos, proyecto a dúo de piano y batería donde Leo Genovese, pianista argentino de enorme nivel (radicado desde hace veintitantos años en Nueva York) vuelve a participar. Sólo habría que añadir que en 2023 Leo Genovese ganó el Grammy en la categoría de Mejor solo improvisado de jazz, junto al célebre Wayne Shorter por su intervención en Endangered Species, un tema de Esperanza Spalding incluido en el álbum Live At The Detroit Jazz Festival. Era la primera vez que este premio se ganaba compartido. Shorter falleció en marzo de ese mismo año, a los 90 años.

El 23 de mayo de 2023, Puentes y Genovese se volvieron a juntar, ahora para grabar un disco en vivo en Jazzatlán Capital, nuevamente bajo el nombre de No somos dos, pero con el título añadido de Vamo. El cedé apareció hace pocas semanas, y todo aquél que quisiese obtener una copia física de esta obra de arte, puede escribir a gabrielpuentes@gmail.com.

Mi preconsciente y yo pudimos platicar con Gabriel sobre No somos dos y el maestro nos dijo: “El primero salió así porque no hubo de otra. Teníamos agendadas cuatro horas de estudio. Yo llegué tarde de San Luis Potosí, pasé por Leo y agarramos hora y media de tráfico para llegar al estudio. Entonces, cuando estuvimos listos, teníamos 55 minutos para grabar.

“Y ya con el reloj encima, dijimos ‘Bueno, vamos a tocar solamente’. Le dijimos al ingeniero que grabara hasta que le hiciéramos señas de que parara. Por eso la primera intervención dura 50 minutos. Es una bocanada de música que tiene sus silencios, sus momentos en que parece que hubiésemos cortado, pero en realidad es tal cual como salió. Es una bocanada que pasó por varios lugares sin intención de publicarlo así. Ya a posteriori, escuchando, Leo me dijo: ‘Yo no le cortaría nada, ni buscaría los pedacitos más coherentes. Creo que eso es el disco.’

“Acabando esa larga improvisación, teníamos cuatro minutos más, y metimos Memories of You, una balada de los años 30, de Eubie Blake. Lo que tocamos en el primer disco es, básicamente, lo que veníamos platicando en esa hora y media de tráfico: la muerte de mi familia, la casa de mi mamá, Nicanor Parra, el folclor sudamericano; sobre Paul Motian, sobre Wayne Shorter, nuestros héroes en común.

“Y en Vamo… inicialmente íbamos a tocar temas de compositores que admiramos, pero cinco minutos antes de salir al escenario, en lugar de set list, sólo anoté Vamo en mi libretita y nos subimos a improvisar. Se quedó fuera una versión, con arreglo escrito en partitura, de una composición de Violeta Parra que se llama El gavilán, que es una rola impresionante.

“Pero también terminamos tocando lo que tenemos en común. Un track es sobre la casa de mi mamá, que la demolieron; es una visita onírica. La última pieza, Réquiem por un tigre, es dedicada a Jorge Tirado, El Tigre, de aquel crimen horrible en la colonia Roma, a 100 metros del Jazzatlán, donde mataron a dos hermanos. Jorge era un amigo cercano.

“Al final de la Suite trasandina hay un clímax de tamborazos que nos acercan más a Cecil Taylor con Max Roach, o a los dúos que hacía Paul Bley con Paul Motian…”

(continuará)

Editorial La Jornada

El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, Pablo Gómez Álvarez, informó que desde 2021 se investiga al consorcio empresarial Latinus por delitos de lavado de dinero y actos de corrupción. El funcionario explicó que las indagatorias no se iniciaron por capricho o algún dolo en contra de ese conglomerado, sino porque varios bancos emitieron alertas por movimientos financieros inusuales entre las cinco empresas que conforman el consorcio, lo cual permitió detectar triangulaciones de dinero y un esquema de defraudación.

Gómez Álvarez dio a conocer que Latinus tiene unas firmas instrumentales que reciben recursos por compra de servicios periodísticos directamente o por conducto de tres empresas que venden servicios médicos o de salud a entidades federativas. Por medio de ellas, entre 2019 y 2024 recibió 2 mil 437 millones 285 mil pesos de los gobiernos del estado de México, Michoacán, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas e Hidalgo. Es dicha multimillonaria trama de desvío de dinero público, y no las labores de la rama mediática de Latinus, lo que la puso en la mira de las autoridades.

Desde su lanzamiento, Latinus se ha caracterizado por la absoluta opacidad en torno a sus propietarios y al origen de su financiamiento. En 2021, una investigación periodística puso al descubierto que detrás del canal se encuentran personajes como Federico Madrazo Rojas, Alexis Nickin Gaxiola (hijo y yerno de Roberto Madrazo Pintado, ex presidente del PRI y ex gobernador de Tabasco por la vía del fraude electoral), Patricia Olamendi (ex subsecretaria de Relaciones Exteriores con Vicente Fox), Miguel Alonso (hijo de la anterior) y Marco Antonio Estrada Castilleja (quien fue secretario privado de Silvano Aureoles, ex gobernador de Michoacán).

Lejos de rectificar y transparentar sus finanzas, el medio y su locutor estrella se declararon (tal como ahora) víctimas de persecución política y denunciaron que las revelaciones eran un intento de acallarlos por incomodar al poder, pero fueron puestos en ridículo cuando el propio Roberto Madrazo admitió ante cámaras que su familia es fundadora y accionista de la empresa. Estos hechos bastan por sí mismos para mostrar hasta qué punto el medio y las no escasas plumas que lo defienden tienen como principales recursos de trabajo la mentira, la manipulación de las audiencias y la victimización hipócrita.

Corresponde a la opinión pública juzgar los méritos de Latinus como medio de comunicación y decidir si lo que hacen sus integrantes merece o no la etiqueta de periodismo, pero este juicio ciudadano es completamente independiente de la evidencia de que los dueños del consorcio perpetran, y sus caras visibles encubren, una gigantesca operación de lo que en lenguaje coloquial se llama lavado de dinero. Que sus recursos sean sustraídos al presupuesto de salud de las entidades federativas es un agravante insoslayable, puesto que el desfalco se hace a expensas de vidas humanas.

Una vez comprobado que la especie de una persecución de Estado contra Latinus es un montaje más de los que manchan el historial de su conductor estelar, es urgente establecer o deslindar conforme a derecho las responsabilidades debidas y cerrar el grifo al desvío de recursos públicos para fines que nada tienen que ver con las funciones de las instancias de salud.

Acerca de la visionaria mirada de Gilly sobre la Revolución Mexicana

Hace un año, el 4 de julio de 2023, a las 18:10 horas, en una tarde lluviosa en el barrio de San Lucas, en Coyoacán, el corazón de Adolfo Gilly dejó de palpitar y sus ojos se cerraron, dejando como legado escritos con brillantes y luminosos pensamientos.

Desde la cárcel de Lecumberri, donde permaneció como preso político del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz por seis años, concibió y escribió, entre 1966 y 1970, el libro La revolución interrumpida. Fue una obra que despertó un entendimiento ardiente y de esperanza entre la juventud y muchos viejos que, frente a la masacre de Estado en Tlatelolco en 1968, la persecución y los cientos de presos políticos, desaparecidos y asesinados, se mantenían replegados, buscando incluso la opción armada para enfrentar la violencia gubernamental.

Como maestro en el oficio de historiar y revolucionario, no se conformó con la versión de la primera edición, que había ganado también el reconocimiento de Octavio Paz. La siguió esculpiendo, revisando ideas e incorporando datos. Con El cardenismo, una utopía mexicana, editado en 1994 y Felipe Ángeles, el estratega, publicado en 2019, completó su visión del proceso abierto con la Revolución Mexicana.

Al aceptar la cordial invitación del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y llegar con Tessa Brisac, su compañera, para recorrer juntos y conocer espacios y salones de Palacio Nacional, le entregó un ejemplar de su libro sobre el general Felipe Ángeles, dejando un discreto y claro testimonio.

Francisco Colmenares

La alcaldía Venustiano Carranza efectúa poda de árboles solicitada

Respecto a la carta publicada ayer en su prestigiado medio de comunicación, en la que un vecino de la colonia Sevilla solicita trabajos de poda, me permito informarles que cuadrillas de trabajadores de la Dirección General de Servicios Urbanos ya concretaron estas tareas en las calles de Roa Bárcenas y Cincel.

Aprovecho esta respuesta para informar que en Venustiano Carranza las necesidades de los vecinos son una prioridad para este gobierno y estamos convencidos de que el servicio público es un honor que nos ha ayudado al cuidado y bienestar de esta alcaldía.

Adolfo Hernández García, alcalde de Venustiano Carranza

Comentario a las declaraciones del obispo de Apatzingán

Respecto a la nota de ayer de Carolina Gómez Mena, Inminente llegada del comunismo, según el obispo de Apatzingán, debemos recordar que el clero jugó un papel protagónico en las pasadas votaciones. Eligió apoyar a la candidata Xóchitl Gálvez y radicalizaron, abiertamente, sus críticas hacia el gobierno de la Cuarta Transformación.

Recordemos, también, que hubo obispos que, desde sus púlpitos, pedían a sus feligreses no votar por Morena, esgrimiendo el falso argumento de que impulsaba la despenalización del aborto y no respetaba la familia tradicional y la vida desde su concepción. Este actuar del clero se hizo a pesar de que conocían que estaban infringiendo el artículo 14 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público (DOF, 2015), que a la letra establece: Tampoco podrán los ministros de culto asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna. Por supuesto que esta conducta debió ser sancionada. Sin embargo, la institución que pudo aplicar la ley hizo caso omiso.

Hoy por hoy, el clero sigue manteniendo esa misma conducta. Ahora manejan el argumento de que con el triunfo electoral de Claudia Sheinbaum se avizora la llegada del comunismo a nuestro país, siguen pregonando que fue una elección de Estado y debieron anularse los comicios. Pregunto: ¿qué hace falta para que entiendan que tanto a ellos como a la marea rosa, un tsunami guinda los arrasó, literalmente, por completo?

Entiendo que sigan empecinados en seguir con su actuación, pues su preocupación es qué dirá a los feligreses para consolarlos. ¿Cómo aceptarán su apabullante y desastrosa derrota y cómo explicarles que estuvieron equivocados desde el origen de sus preferencias? ¿Acaso no es mejor que digieran su derrota y que busquen refugio en su fe para paliar sus crisis existenciales?

Por otra parte, ¿qué es lo que pretenden?: ¿desestabilizar políticamente al país, pregonar ante la sociedad la idea generalizada de que hubo fraude, cuando bien saben que fue esa misma sociedad la que les cobró la factura de tantas y tantas mentiras sobre las que se fundamentó su campaña anti-4T?

Aarón Chargoy del Ángel

Invitaciones

Proyección de la cinta Desde la última vez que nos vimos

El Albergue del Arte, Dragón Estudios y emergentemx.org invitan, dentro de su ciclo Cine Contemporáneo, a la proyección de la película Desde la última vez que nos vimos, dirigida por Matías de Leis Correa (drama, Argentina, 2023, 81 minutos). Tráiler en https://shre.ink/D7Kr.

Víctor se rencuentra con David, su primer amor, después de 15 años desde la última vez que se vieron. Este rencuentro revive aquel amor clandestino que vivieron cuando eran más jóvenes.

Hoy, acceso a las 18:30 horas, proyección a las 19 horas, en el Foro El Albergue del Arte (Alberto Zamora 32, colonia Villa Coyoacán). Informes y reservaciones en el teléfono 55-5554-6228. Entrada libre.

Se buscan lectores

Los invitamos a leer y comentar por escrito toda la obra: La desaparición de la santa. Una historia de hechicería, del autor brasileño Jorge Amado. Que nadie desaparezca. En agosto nos vemos.

Jueves 8 de agosto de 2024 a las 19 horas (horario de la Ciudad de México).

Zoom: https://cutt.ly/Z19pjtM

Código: galatea24

Convocan: UACM, Programa Galatea y Lectores en activo.

Dra. Andrea Fernández, Asesora Académica Programa Galatea

 
La ventana del cuarto donde escribo da a un patio de luz del edificio y diviso a la rusa rubia en su cocina, encendiendo el fuego para la marmita del té del desayuno, sus trenzas recogidas en una corona y la cara de desvelo porque ha venido a visitarla anoche el venezolano con voz de barítono que se sienta a esperar a que prepare los blinis de la cena mientras le cuenta embustes, y luego de recoger ella los platos apagan la luz y viene el silencio.

En la cocina que sigue la dueña extiende los brazos fuera de la ventana para alcanzar el tendedero, las bolsas del delantal llenas de prensadores que se pone de a dos en la boca mientras va colgando unos pantalones de azulón del marido, una camiseta del Atlético, un camisón de dormir, y entra en disputa por el uso de una de las cuerdas con el vecino, el jubilado que aún dentro de su casa lleva siempre una gorra de jockey, y dice él esa cuerda no le corresponde, y dice ella, vaya si no me corresponde, y entonces dice él, no empiece una guerra, y dice ella, joder, venga ya, con lo que a mí me gustan las guerras.

En el patio de luz contiguo, y que da por uno de sus costados al circo Price, cuando la ropa colgada se desprende aparece en el tablero de anuncios del vestíbulo el aviso se ruega al dueño de los calzones que cayeron en el patio del circo Price pasar a reclamarlos con el guarda del mismo porque de lo contrario dispondrán de ellos. También entran por la ventana las voces y las risas amortiguadas de los escolares ante las pruebas que estará haciendo el mago, serruchar por la mitad la caja donde ha metido a la mujer vestida de lentejuelas, hacerla desaparecer debajo del paño negro, siempre me digo que voy a ir una de esas funciones, sólo es bajar en el ascensor los cinco pisos y ya estoy en la puerta del circo, pero ya van tres años, un circo fijo como el famoso circo de Moscú, antes hubo allí una fábrica de galletas, y hasta esta ventana habrán llegado olores de vainilla y anís.

Los circos en mi memoria son andariegos, arman los tinglados en un baldío y los que llegaban a mi pueblo algunos no tenían ni carpa, sólo un redondel de lona a través de la que transparentaban las siluetas de los espectadores sentados en los tramos de la galería, contrataban a mi tío Carlos José con su clarinete con el que punteaba la entrada de los payasos, Gustavo Blanco con el redoblante, un niño con los platillos, y a cielo abierto se veía volar a los trapecistas ejecutando el salto de la muerte antecedido por el crescendo del redoblante y marcado por el estallar de los platillos, payasos, malabaristas, domadores, equilibristas, no es que durmieran en esos remolques que se ven en las películas de circo, alquilaban entre todos una casa vacía y salían a las calles como seres de otro mundo, un día entró uno de ellos a la tienda de mi padre a comprar cigarrillos y estaba la Mercedes Alborada sacando brillo al piso con el lampazo, su hijito andando a gatas tras ella, y el hombre, que debió haber sido uno de los payasos, sin la cara pintada cómo podía saberse, le dijo, señora, me vende a ese niño para echárselo al león de almuerzo, y ella como un rayo dejó el lampazo y enardecida agarró el cuchillo de partir el queso en pedazos de una libra, media libra y cuatro onzas y se abalanzó sobre el payaso o lo que fuera que haya sido que si no acierta a dar un salto hacia atrás lo degüella allí mismo.

En lo que estábamos, bajar en el ascensor y ya estoy en la puerta del circo, pero el caso es que en ese ascensor se quedó encerrado el venezolano hace poco y tuvo que esperar una hora mientras la compañía de mantenimiento enviaba a rescatarlo, la rusa de las trenzas en corona sentada en las gradas de la escalera consolándolo, el ascensor entrampado a medio camino entre el tercero y el cuarto piso, y la voz de barítono, como desde el fondo de un pozo, diciendo que de esas situaciones mejor reírse, pero nada de aquella su risa sonora mientras esperaba los blinis, más bien acobardado, aquí adentro hace calor como en Maracaibo, compadre, ¿crees, Ekaterina, que vendrán pronto?, y ella, asomándose al pozo, el móvil en la mano, vienen cerca de la puerta de Toledo, pero hay demasiado tráfico, un ascensor que anda lento, como lleno de fatiga y desdén, y no es ni viejo ni nuevo, más seguros esos antiguos que parecen de museo, una cabina de maderas lustrosas con puertas dobles acristaladas y banqueta forrada de terciopelo grana, un espejo biselado, todo un boudoir, o mejor, la caja de un mago.

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La inversión extranjera directa (IED) hacia México ha sido uno de los aspectos exitosos de la economía en el sexenio que termina. La imagen que se forma año con año muestra crecimientos constantes desde su nivel de 28.9 miles de millones de dólares, en 2020 de la crisis global de la pandemia por covid, hasta un nivel récord de 36 mil millones de dólares en 2023. Este es el marco en el cual deberá insertarse la nueva corriente de inversiones que se conoce con el centennial apodo de nearshoring.

Este nuevo fenómeno, del cual se buscan evidencias tempranas, se anuncia como una forma específica de inversión directa foránea por el motivo general que los expertos han denominado el desacoplamiento entre los intereses geoeconómicos de Estados Unidos y de China. Ni al primero le interesa establecer una dependencia de la producción en territorio chino para completar su cadena de ensamble en el espacio de Norteamérica, ni al segundo le interesa un condicionamiento de tecnología y capitales estadunidenses para proseguir con su proceso de industrialización avanzada. El nearshoring es, así, la consecuencia de una etapa de globalización que se dirige a su fin con el reacomodo de fuerzas de los dos polos hegemónicos.

Esta modalidad no debería hacernos perder de vista que, durante décadas, México ha sido un espacio nacional destacado –en tanto país en desarrollo– como receptor de IED, pues ha captado entre 2.1 y 2.5 por ciento de los flujos anuales de capitales productivos que se trasladan internacionalmente, en un proceso que es cíclico. Desde años previos a la pandemia, los flujos anuales van a la baja; sin embargo, México capta un porcentaje como el señalado. Eso es lo que finalmente, constituye el dato más importante del desempeño de México en la globalización. Por ejemplo, en el año crítico de 2020, México captó cerca de 3 por ciento de la inversión mundial, lo cual se traduce en que en realidad fue un buen año para México.

¿Qué características relevantes de la IED podemos observar en el primer sexenio de la 4T? Sin duda, hay dos: la primera es que la industria automotriz siguió siendo la palanca de los flujos de inversión, con cerca de 40 por ciento de todo el capital que ingresó a la manufactura. El patrón no se movió durante este sexenio y el dinamismo de la industria de autos y camiones siguió siendo marcando la especialización industrial de México.

La segunda característica, en cambio, representó una modificación importante. Consiste en un cambio de la composición de la inversión, donde se aprecia un peso mayor de reinversión de las filiales que de nueva inversión. Eso significa que los mayores flujos de capital han sido destinados a la ampliación de capacidades de producción de las empresas ya existentes en territorio nacional.

Históricamente, el monto de reinversión ha sido de 42 por ciento en el total de la IED, pero en el sexenio de la 4T ha sido de 53 por ciento. Este es un dato congruente con la tendencia internacional de reducción de capitales frescos en la globalización. Un factor de dinamismo serían las inversiones para la transición energética, pero son aún un segmento pequeño de la globalización económica.

Este proceso tiene un significado: una empresa extranjera que decide reinvertir en el país, se comporta finalmente como una empresa nacional y, formaría parte de lo que los economistas llaman un crecimiento endógeno. Puede sonar herético, pues la industrialización con capitales nacionales es lo que se asocia a las fuerzas endógenas, pero los hechos están allí y la realidad de la 4T ha sido retadora para los economistas en más de un sentido. En especial, el significado estratégico de las empresas de capital extranjero reclama enfoques modernos, si además tomamos en cuenta que en el ámbito laboral se han abierto las puertas para un proceso de recuperación salarial y el abandono de la antidemocracia sindical. México era, para el sindicalismo organizado internacional, un caso de dumping social, en el cual las empresas trasnacionales exportadoras basaban su éxito. Todo indica que la ventaja competitiva salarial extrema que tenía México va en camino de desaparecer.

El nearshoring no será una inversión en tropel al margen del marco estructural de la IED en México. Ciertamente, significará nueva inversión en el sentido de que se instalarán empresas que no estaban en territorio nacional. Se abrirá también el abanico de líneas de productos antes inexistentes y posiblemente se vean atraídas por los nuevos espacios de especialización productiva que se perfilan en la política industrial del nuevo gobierno. Todo ello ocurrirá, pero salvo que la relocalización adquiera urgencias geopolíticas, el proceso va a tener el ritmo de decisiones empresariales condicionadas por retos tecnológicos y organizativos que no son los mismos de la IED clásica, la cual se afirma y reinvierte en territorio conocido.

* Profesor investigador de la UAM

La filosofía social de Michel Foucault ofrece la frecuente impresión de haber omitido o evadido el problema de las condiciones que hacen posible la reproducción general de sistemas sociales. Dado que la estructura profunda de los poderes institucionales guarda un carácter difuso, polimorfo y perverso, sería imposible encontrar el plano que reúne a la concatenación de todos sus aparatos. Una lectura un poco más detallada de Nacimiento de la biopolítica, el volumen que reúne las clases que impartió hacia mediados de los años 70, refutaría celosamente esta impresión, incluso en sus alegatos más marginales. Al respecto, Magaldy Téllez expuso, recientemente, una serie de reflexiones sobre cómo el pensador francés abordó el tema de las formas que adopta la valorización del capital en la era del neoliberalismo (Michel Foucault y el neoliberalismo como forma de racionalidad política, en Youtube). Reúno aquí sus hipótesis principales, a las que agrego breves comentarios.

Para Foucault el tema de los orígenes del liberalismo ocupa un lugar central en el estudio de la historia de las tecnologías de poder que, a partir del siglo XVII, definieron la lógica de la gubernamentalidad en el tránsito del Estado absolutista al Estado moderno. Las abundantes anotaciones al respecto pueden encontrarse en el volumen Territorios, seguridad y población. De tal manera que en los años 70 cuenta con un sofisticado background conceptual e histórico que le permite abordar el giro que adoptó la tradición liberal en la segunda mitad del siglo XX, inmeditamente después de la derrota del fascismo en 1945. Antes que nada, lo que le asombra es el concepto mismo de neoliberalismo, ya que la doctrina que lo desarrolla, tanto en la variante de la escuela de Friburgo, en Alemania, como en la de Chicago, en Estados Unidos, guarda escasa relación con el liberalismo clásico. En principio, parece tratarse de un discurso característico del siglo XX, tan inédito como el que inspiró al fascismo.

Las glosas sobre el tema en Nacimiento de la biopolítica centran su atención principal en los trabajos de Walter Eucken en torno al ordoliberalismo (término que a Foucault le parece mucho más adecuado). Eucken, luterano de origen, militó contra el fascismo junto con el teólogo Dietrich Bonhoffer (fusilado en 1945), y tuvo que emigrar a Londres, donde murió en 1950. Su teoría atribuye los orígenes del fascismo no a la crisis política y social que siguió al colapso de 1929, ni a la proximidad de una posible revolución social, sino a la intervención del Estado en la economía. Aquí el autor de Las palabras y las cosas desarrolla una visión exactamente opuesta: el fascismo no expresaría más que la decadencia del Estado, su implosión absoluta. Una tesis, a mi parecer, radicalmente certera. El Estado no es, según su teoría sobre la racionalidad política, un monstruo frío ni un ente autónomo, sino un campo abierto de fuerzas que se disputan el terreno de la gubernamentalidad a partir de múltiples tecnologías de gobierno. Si este campo colapsa, implosiona el Estado mismo. Lo que sigue son las políticas de exterminio.

Los discípulos de Eucken, sobre todo Hayek y Friedman en Estados Unidos, convertirían al principio de no intervención del Estado en una metonimia general. El enemigo sería entonces Keynes. Y, por ende, las reformas sociales de Roosevelt. En la doctrina neoliberal, a diferencia del liberalismo clásico, es el mercado el que define las reglas de acción del Estado y no viceversa. Pero –responde Foucault– la idea de que el Estado puede reducirse o retirarse de la economía es una simple fantasía, un invento adolescente. Para lograr que el mercado funcione, se debe en realidad fortalecer al Estado, sólo que en la dirección de la lógica del capital. Ahora debe transformarse en un canalizador de impuestos a la renta bancaria, salvar empresas quebradas, crear consumidores con moneda viviente.

En realidad, el neoliberalismo es una forma de racionalidad política, que hace de la economía privada el primado de la gubernamentalidad. Léase: el primado, más que de la economía misma, del control y la vigilancia de poblaciones enteras. Para ello, como toda forma de racionalidad política, se basa en una premisa teológica: una teología negativa del Estado, donde éste representa el mal por excelencia.

La paradoja del ordoliberalismo es que sus agentes principales –el empresario de sí– se convierten en figuras esencialmente absurdas: detestan al amo (el Estado) al que sirven y del que se sirven para existir. En la literatura del siglo XX, la trilogía de El señor de los anillos, de Tolkien, emblematiza a una figura similar: los orcos. De tal manera que si los nueve anillos pertenecen a los mortales que deben enfrentar su destino final, el décimo anillo debería ser el secreto de estas complejas criaturas. Expuesto a esta alegoría, el neoliberalismo, exento de la fantasía del no Estado, aparecería al desnudo como un orcoliberalismo.

El contundente triunfo electoral de Claudia Sheinbaum el pasado 2 de junio significó el respaldo mayoritario del pueblo de México al proyecto político de la Cuarta Transformación, el cual se encuentra envuelto desde 2018 en una disputa, frente a diversos factores de poder, por hacer del Estado mexicano el instrumento del desarrollo económico, de la defensa de la soberanía nacional y de la construcción de un régimen posneoliberal.

Visto en retrospectiva, este importante acontecimiento resultó también histórico, no sólo porque ese respaldo fue entregado, por primera vez en la historia de México, a una mujer (situación que por sí misma valdría la pena celebrar); sino, sobre todo, porque la mujer que resultó ganadora es una mujer emanada de un movimiento político que, desde la segunda mitad de los años 80, se propuso acceder a la Presidencia de la República a través de la vía pacífica.

Lo anterior resulta aún más significativo, ya que, por lo general, los grupos dominantes recuerdan con júbilo y nostalgia a los gobiernos de Margaret Thatcher, en Inglaterra, o Angela Merkel, en Alemania, y recomiendan a las mujeres qué camino seguir si desean incursionar en la política. Y es que esta actitud obedece, en gran medida, a que la primera fue un actor fundamental en la implementación de las políticas neoliberales, tanto en Reino Unido como en el resto del orbe; mientras la segunda, con su liderazgo, contribuyó a perpetuar los dogmas neoliberales, sobre todo después de la crisis económica de 2008-09.

En las antípodas de estas mujeres, Claudia, como le dicen cariñosamente sus seguidores, se perfila a tomar posesión el 1º de octubre, trayendo tras de sí un pasado diametralmente opuesto al de Thatcher y Merkel: académica de la Universidad Nacional Autónoma de México, secretaria de Medio Ambiente en la jefatura de Gobierno de López Obrador (2000-05), jefa de Gobierno de la Ciudad de México (2018-23), activista estudiantil en el Consejo Estudiantil Universitario (1986-87) y militante de la izquierda electoral (primero en el PRD y posteriormente en Morena).

Seguramente estas credenciales provocaron certeza al electorado que decidió refrendar en las boletas la ambición transformadora del segundo piso de la Cuarta Transformación. Y no es para menos. En medio de procesos electorales mundiales donde el común denominador es el abstencionismo recalcitrante o el crecimiento desaforado de la extrema derecha (como se observa en Estados Unidos, la Unión Europea y algunos países de América Latina) desde 2018, en México, el avance de la izquierda electoral ha sido tan avasallante, a tal grado, que condicionó a las élites económicas y políticas contrarias a la Cuarta Transformación a elegir una candidata competidora, supuestamente identificada con los pueblos indígenas y los sectores populares.

Por esta razón, numerosos expertos coinciden en que asistimos a la emersión de una nueva hegemonía política, la cual se traduce como la consolidación de la dominación consensuada de un bloque de poder a través de principios compartidos como: la preponderancia de lo público sobre lo privado, la austeridad sobre la ostentación, la honradez sobre la corrupción, el Estado sobre el mercado y la nación sobre la llamada globalidad. Este viraje de los sentidos comunes no ha sido de la noche a la mañana. Por el contrario, ha sido fruto de la discusión cotidiana que ha promovido el presidente Andrés Manuel López Obrador y que sorprendentemente ha venido erosionando las certezas que sustentaban, precisamente, la otrora hegemonía neoliberal y que hoy se encuentran en profunda crisis.

Del 2 de junio a la fecha, los acontecimientos se han desarrollado con mucha rapidez. Hoy la agenda pública se ha concentrado en discutir el llamado Plan C, particularmente lo referente a la reforma al Poder Judicial, modificación que ha concentrado la mayor atención de la opinión pública. Sin embargo, quizá la rapidez de estos acontecimientos impida valorar a fondo el enorme significado histórico y geopolítico del triunfo electoral de Claudia Sheinbauam.

En medio de tanta algarabía no se ha hecho tanto hincapié en que Claudia será la primera mujer presidenta, no de cualquier país, sino de México, un país que anualmente presenta dramáticas cifras de mujeres asesinadas, violadas, secuestradas y desaparecidas. Tampoco, de que este importante acontecimiento histórico, se da prácticamente en la frontera sur de Estados Unidos, justo en el momento en que se ciñe en la comunidad internacional, una peligrosa situación que pudiera derivar en un colapso existencial, dada la desastrosa participación que Washington está teniendo en el conflicto entre Rusia y Ucrania, así como en su injustificable indiferencia ante el genocidio israelí sobre el pueblo palestino.

Por lo anterior, en el dramático contexto internacional y regional, que una potencia económica, cultural y demográfica como México simpatice, mayoritariamente, por postulados como la justicia social, la democracia y la soberanía nacional, convierte a México en un epicentro digno de inspiración para aquellos pueblos que deseen transformar la realidad y que estén a favor de la paz mundial.

* Investigador del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México

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El próximo sábado será un día grande en la música cubana: la cantautora Marta Valdés cumplirá 90 años en su Habana natal. Es la figura más sobresaliente de la segunda generación del movimiento filin ( feeling), compositora, intérprete, autora de canciones antológicas con un impecable catálogo que incluye joyas como Llora, En la imaginación , Tú no sospechas , Hacia dónde , José Jacinto y otras tantas.

Desde su primera canción, Palabras (1955), interpretada por algunas de las voces más talentosas de la música hispanoamericana, desde Bola de Nieve hasta Elena Burke, Miriam Ramos y Martirio pasando por decenas de otros grandes boleristas, Marta sobresalió por su capacidad de conectar con los sentimientos más íntimos de la gente. Casi 70 años después de aquellas Palabras , ese público inmenso se ha convertido en una patria. En un lugar intergeneracional que une a oyentes de todas las edades y a músicos. Sin ir más lejos, como el título de otra canción de Marta, hace apenas unos días el joven guitarrista Dayron Ortiz presentó su disco Mucho más que palabras, con 10 canciones de la Valdés.

Muy joven, ella alcanzó como letrista unas cotas inimaginables, inéditas, con capacidad excepcional para manejar el lenguaje culto y el popular, que además se refleja en su obra ensayística, en sus artículos y hasta en su producción para la web. Mantuvo una columna en Cubadebate, a la que acompañaba con la música que correspondía en cada reseña y eventualmente aparecía con fotos que ella misma hacía con su teléfono. Para esa versatilidad hace falta haber leído lo que Marta ha leído y, por supuesto, tener la cabeza y la sensibilidad únicas que ella tiene. Si alguien quiere escribir canciones en nuestro idioma, sin duda debería estudiar las creaciones de Marta Valdés.

La ética cabe dentro de la palabra estética, como ella ha demostrado en su obra. Imposible separar a la Marta Valdés persona del canto o de la página publicada, porque es una unidad dialéctica difícil de encontrar en otros territorios de la cultura. Marta Valdés es lo que canta y lo que dice, pero también es el silencio. Hay música callada en cada de una de sus canciones. No es la música del silencio, sino el mismo silencio haciéndose sentir, para darle paso a las palabras, la melodía, la armonía y la sonoridad, que obedecen a la historia de cada canción. Marta sabe acoplar los sonidos, que se unen por la raíz y no por el costado, como de las palabras decía José Ortega y Gasset.

El secreto de su originalidad, la razón de su poética y la explicación de su permanente modernidad hay que buscarlo en su cubanía, en su lealtad a sí misma, en la dignidad del artista y en esa particular patria llamada Marta Valdés. Coherencia de una vida que llega a los 90 años y que se expresa en Yo me quedo, compuesta en 1966, y una de mis favoritas: Como un helecho apegado al balcón / me quedo / Como el canario y el viejo sillón / me quedo /porque quiero mirar como nunca miré, / porque quiero cantar / como nunca en la vida canté, / a la niña / al soldado / a chismosos y enamorados / y que nadie pretenda enseñarme si el camino es quedarme o marcharme / de donde soy.

Resulta que para la junta de gobierno del Banco de México, formada por cinco miembros de los cuales cuatro fueron propuestos por el gobierno de la 4T, la reacción en los mercados financieros que vivimos en los días siguientes a la elección se debe a factores idiosincráticos. Esa junta dice que hubo volatilidad en los mercados financieros, incrementos en las tasas de interés que pagará el gobierno mexicano por la colocación de valores gubernamentales a mediano y largo plazos y una visible depreciación cambiaria debido a el temperamento de los mexicanos.

Vimos como se sacudían las actividades financieras, se devaluaba el peso, caía el índice de la Bolsa Mexicana de Valores por el carácter que nos distingue, por nuestra idiosincrasia. La reacción económica de ciertos agentes financieros a los resultados de la elección del 2 de junio no se entiende como el intento de esos llamados mercados financieros, de las empresas de análisis financiero, de los inversionistas a los que asesoran, de empresarios que apoyaron la candidatura de la oposición de revertir la decisión ciudadana, advirtiéndole a la ganadora que no obedeciera al mandato ciudadano, sino que atendiera que a esos mercados les preocupaban las reformas constitucionales, porque se alterarían los pesos y contrapesos de la democracia mexicana.

Para esos cuatro miembros de la junta de gobierno nombrados por la 4T, y por supuesto a la que permanece de momentos anteriores, el asunto no es un tema de resistencia política ante las decisiones de la soberanía nacional, es decir, los ciudadanos. Se trata de las particularidades de los mexicanos. Por supuesto que este planteamiento intenta suavizar la reacción desproporcionada de esos actores económicos que no están de acuerdo con modificar la manera en la que se elige a los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que, en estricto sentido, han actuado facciosamente en estos seis años y que, respetando precisamente las reglas de la democracia se acudió a los electores para aprobar lo que las cámaras rechazaron.

La reacción económica de estas empresas y de sus dueños y administradores, entendida como la respuesta política que pretende que la nueva administración incumpla con un claro mandato, no es la de quienes votamos por apoyar el plan C. De modo que no se trata de un factor idiosincrático que describe a todos los mexicanos, sino de una reacción política que documenta la incapacidad de esos grupos económicos para entender que quienes ocuparan las posiciones de mando en el gobierno mexicano los siguientes seis años están obligados respetar el mandato contundente de los electores.

Entendiendo que se trataba de una acción claramente especulativa, el propio Banco de México dos semanas después de la elección anunció que estaba listo para intervenir en el mercado cambiario si se mantenían las presiones contra el peso. La intervención del banco central en este mercado, que había incrementado artificialmente la demanda de dólares, se concreta ofreciendo esa moneda en los montos necesarios. En el primer momento el peso se devaluó porque se incrementó significativamente la demanda de dólares. La intervención del BdeM ofreciendo parte de los dólares que mantiene en sus reservas, aprecia la moneda mexicana. No hizo falta esta intervención ya que, de acuerdo con el comunicado del banco central, los mercados nacionales han presentado un mejor comportamiento.

Para esta junta de gobierno los factores idiosincráticos no constituyen un riesgo importante. Por el contrario, el balance de riesgos para la actividad económica se ha sesgado a la baja. Se entiende que lo que dicen es que no esperan que esos grupos económicos persistan en su actitud de rechazo a las reformas que evidentemente se aprobarán.

Hay que señalar, por supuesto, que la virtual presidenta electa y su equipo político han actuado adecuadamente para contrarrestar esas presiones. Reuniones con otros actores económicos han documentado que la reacción está limitada a un grupo específico de empresas y empresarios y que hay acuerdos políticos a corto, mediano y largo plazos con grupos económicos relevantes y con empresarios claves.

En este contexto se inscribe la decisión de mantener la tasa de interés de referencia en 11 por ciento. Esta tasa ha permitido que los bancos comerciales hayan logrado utilidades extraordinarias desde que inició el ciclo alcista.

Es notable el apoyo explícito que ha recibido la presidenta electa de banqueros, de empresarios agrupados en el Consejo Coordinador Empresarial, de inversionistas extranjeros, que reconocen que en el primer sexenio de la 4T han funcionado sin interferencias y que, gracias a la estabilidad económica derivada del buen manejo del gobierno federal, han logrado importantes niveles de rentabilidad.

Así que no se trata de idiosincrasia, sino de lucha de clases.

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