¿Dónde está la canciller alemana Angela Merkel?, ¿Anne Hidalgo, la
alcaldesa de Paris?, ¿Federica Mogherini, alta representante de la
Unión Europea para Asuntos Exteriores? y ¿Helle Thorning-Schmidt,
primera ministra danesa?, durante la manifestación de los cerca de 50
líderes mundiales que apoyaron a más de un millón y medio de personas
que marcharon el domingo en las calles de Paris en repudio al ataque
terrorista cometido contra el semanario satírico Charlie Hebdo, el pasado siete de enero.
Nada ha quedado de las políticas europeas que participaron en la
multitudinaria marcha, ni la más mínima sombra, al menos para el diario
ultraortodoxo israelí HaMevaser (The Announcer), que en su
edición del lunes 12 de enero utilizó la herramienta de Photoshop para
invisibilizarlas, borrarlas de un pincelazo de la historia.
En la imagen original la canciller Merkel, cabeza de la
economía más poderosa de Europa, se encontraba entre el presidente
francés François Hollande y el presidente palestino Mahmoud Abbas y en
la versión de HaMevaser esta completamente ausente como resaltó el sitio de noticias israelí Walla.com.
Termina siendo ampliamente cuestionable que el diario al cubrir
una marcha a favor de la libertad de expresión, en contra de los
extremismos y fundamentalismos religiosos termine eliminando a las
líderes europeas de tan emblemática manifestación, haciendo uso del
mismo fundamentalismo extremo del que escribe.
Pese a que se escudan este y otros diarios ultraortodoxos como el Di Tzeitung, -que en 2011 eliminó a Hillary Clinton del Situation Room durante
la captura de Osama Bin Laden-, en que su línea editorial se opone a
publicar fotografías y nombres de mujeres por respeto a las mujeres y a
su modestia más que a una negación de ellas, es más que evidente que el
mensaje que están enviando es el de que las mujeres no tienen un lugar
en la sociedad fuera del hogar.
No importa que tan poderosas políticamente sean pues para la
citada publicación son invisibles, al ser omitidas, parece como si no
existieran y por lo tanto no se da crédito a su accionar.
Pero ¿qué sucedería si fuera al revés? Que en vez de borrarse
a las mujeres, se borrara a los hombres de la imagen. Eso es justo lo
que el sitio de internet satírico irlandés Waterford Whispers realizó mostrando un contrapunteo con la imagen de HaMevaser
y demostrando cómo el círculo íntimo de los líderes del mundo es
avasalladoramente masculino, pues de las decenas de políticos en la
imagen original, al dejar sólo a las mujeres la marcha se queda con
solo tres políticas.
La lógica de eliminar a las mujeres de la escena de lo público
no sólo las relega al ámbito de lo privado sino que las elimina y no
permite que se evidencien las iniquidades en la participación de las
mujeres en la política formal.
“Recibí un mail de ruptura. No supe responder. Fue como si no me estuviera dirigido. Terminaba con la palabra: ‘Cuídese’ (‘prenez soin de vous’).
Tomé esta recomendación al pie de la letra. Solicité a 107 mujeres,
entre las cuales una con plumas y dos de madera -elegidas por su
oficio, su talento– que interpretaran la carta desde un ángulo
profesional. Analizarla, comentarla, tocarla, bailarla, cantarla.
Disecarla, agotarla. Comprender por mí. Hablar en mi lugar. Una manera
de tomarme el tiempo para romper. A mi ritmo. Cuidarme”: Sophie Calle.
Es una loca la artista francesa Sophie Calle (París, 1953). En el
mejor sentido de la palabra “loca”. Una mujer fascinada por las
emociones: las suyas y las de las/os demás. Necesita espiarse y
necesita espiar, como en sus comienzos, cuando recorría las calles de
París y fotografiaba a personas que le eran desconocidas, (en tanto que
nunca le fueron presentadas) y “conocidas”, en el sentido de la célebre
frase de Terencio: “Hombre soy, y nada de lo humano me es ajeno”.
“Mujer soy…” se dice la artista, y se lanza a través de su obra (muy
autobiográfica) hacia las indagaciones más íntimas y complejas.
Lo suyo es un trabajo de tránsito –de una manera muy explícita-
entre lo privado y lo público. ¿Quiénes somos cuando estamos ajenos,
distraídos, distantes? ¿Cuáles son nuestras expresiones, nuestros
gestos? Ese segundo exacto en una imagen que nos revela un momento de
vida, un estado de ánimo. ¿Qué es el dolor y qué hacemos con él? ¿Y
con el vacío? ¿Y con la pérdida? ¿Y con la ausencia? ¿Se vale exponer
nuestras emociones en público? Desmenuzarlas, pasarlas a la lupa, jugar
con ellas, reírse a carcajadas –también- de ellas? La respuesta del
arte y de la literatura intimista es sí.
De manera rotunda y sin la menor duda: sí. En lo personal, creo en
el intimismo como una forma de encuentro entre sensibilidades afines,
distantes en la geografía, en los modos de vida, en la lengua en que se
expresan, pero vinculadas por afinidades -conscientes o no- que las
llevan a conformar una misteriosa galaxia de revelaciones y de
encuentros.
La exposición en el Tamayo
Sophie Calle recibió una carta por mail, en la cual su pareja le
explicaba que no podía continuar la relación. Y sí, por mail. Ni
siquiera por correo, lo que implicaría –por lo menos- la cercanía de la
letra, el tomarse la molestia de caminar hasta el correo, hacer la
cola, comprar una estampilla, lamer la estampilla, pegarla, echar la
carta en el buzón. Se quedó atónita y muda. Dado que se quedó muda,
como ella explica en su introducción a la exposición, decidió recurrir
a 107 mujeres con las más distintas especialidades para que
“entendieran”, “interpretaran” y respondieran por ella.
Las 107 “mujeres” incluyen a dos marionetas y a una perica. En un
video, la perica mastica largamente un pedazo de papel: ¡La carta! Y
emite cantidad de ruiditos y ruiditos y ruiditos. Así se expresa,
deduce la espectadora, la refinada ternura de las pericas, ante el
abandono sufrido por una de sus prójimas.
Fuimos a la exposición mi hijo y yo. Después de leer la introducción
y al entrar en una sala llena de imágenes y videos de mujeres
re-creando la carta, mi hijo, en un arranque de solidaridad masculina
me dijo: “¡Pobre hombre, mamá!”. Así, como desolado. Me pregunté: ¿si
la carta hubiera sido escrita por una mujer y aquello fuera la
exposición de 107 hombres respondiendo, (entre ellos un perico) me
hubiera atraído tanto la exposición? No sé si “tanto”, pero sí
muchísimo, casi podría asegurarlo. Aunque estoy convencida de que los
aquelarres intimistas se dan más, mucho más, entre mujeres. Todavía.
Sería interesante un ejercicio semejante entre artistas varones:
¿cuántos responderían al llamado?
Y pueden ser tan duras las palabras y todo lo que viene con ellas.
En la ya célebre carta, el “fugitivo” explica que se ve obligado a
renunciar a su relación porque lo angustia demasiado estar con una sola
mujer; (la condición de Sophie para estar con él) y que después de
cumplir el pacto por un tiempo, su compulsión le ganó la batalla: ya
recuperó a las otras tres. Ante esas palabras que son/ podrían ser
demoledoras: ¿cómo jugar con ellas? Relativizarlas, arrancarles
despacito su carga que una/o puede vivir como devastación.
Descorporeizar las palabras. Tomar distancia. ¿Cómo se escucha la carta
de despedida en francés, leída por Jeanne Moreau? ¿Y cantada en
portugués como un fado? ¿Y actuada en italiano por una actriz que pela
cebollas en la cocina de su casa? ¿Y tarareada por una música? ¿Cómo
es la carta en braille? ¿Y en lenguaje para personas con problemas de
audición? ¿Y en la voz de una cantante de ópera?
Varias actrices, entre ellas ni más ni menos que la magnífica Jeanne
Moreau, leen la carta. Las actrices leen la carta en sus distintas
lenguas de origen. Una marioneta declama la carta hasta caer desmayada.
Una clown, una bailarina de ballet. Una especialista del tiro al
blanco le apunta desde lejos y logra colocarle tres balazos en palabras
elegidas como claves. Otras mujeres responden por escrito: una
psicoanalista, una periodista de Libération, una traductora,
una comandante de policía, una abogada, una escritora. A cada oficio un
lenguaje distinto para responder y para analizar. La idea es
maravillosa y ya en los hechos, divertidísima.
La comandante de policía –por ejemplo- responde aclarando que si
bien entiende el dolor de quien recibe la carta del “asesino del amor”,
no encuentra delito alguno que “perseguir” del lado de quien la
escribió. Una niña de primaria se esmera en señalar y corregir las
faltas de ortografía. Una fanática del “buen gusto” señala la
repetición de frases hechas. La diplomática escribe de: “decisiones
tomadas de manera unilateral”. La sexóloga en una carta con sello de
los Hospitales de París se niega a recomendarle antidepresivos a
Sophie. La jueza denuncia “un vulgar contrato de arrendamiento entre
dos personas”. La periodista explica que la carta es impublicable
porque: “no ha matado a nadie, no le interesa a nadie, no es un libro,
y terminará en el cesto de basura”.
La importancia de la creatividad, de la invención. La importancia de
lo lúdico en los procesos de duelo. Mi hijo terminó riéndose y muy
interesado en el devenir de esa idéntica carta, multicitada y
transformada. Me importó mucho que un adolescente varón se internara en
ese “juego” doloroso, y tímido, y descarado y dramático y risueño… del
tan humano derecho a viajar las emociones. A mirarlas a los ojos. A no
negarlas. ¿Qué hay de más “ordinario” que una ruptura? ¿Quién no las ha
vivido? ¿Cómo aprender a crear con ellas? Cada quien desde lo que
necesita, lo que conoce, lo que sabe hacer. Una puede escribir
alrededor de la pérdida, o correr un maratón con ella, o dibujarla. O
confeccionar panecitos dulces para que la casa huela a hogar. Pero lo
que es un hecho: una tiene que aceptar la pérdida, y transitarla. Y
esos tránsitos inscritos en los duelos, son la especialidad de Sophie
Calle.
“Cuídese”, (“prenez soin de vous”) las últimas tres
palabras de la carta del amante nombran la exposición que se presentó
por primera vez en el 2007 en el Pabellón Francés de la Bienal de
Venecia. Sophie Calle comenzó como fotógrafa en 1979, caminaba detrás
de quienes llamaban su atención, y los fotografiaba. Después hizo una
invitación para que distintas personas fueran a dormir en su cama, y
ella las fotografiaba mientras dormían. ¿Cómo duerme cada quién? ¿Con
qué expresiones? ¿Cómo coloca el cuerpo? ¿Cómo se cobija o se
descobija?
Fotografías, textos, videos, instalaciones. Una mirona Sophie, sin
duda alguna. Una mirona dispuesta a ofrecerse a su vez a la mirada de
los otros. Como en la exposición en la que trabajó la enfermedad y la
muerte de su madre. O en: “El dolor exquisito” (me parece más bonito el
título en francés, lengua en la que –además- “dolor” es un femenino: “la douleur exquise”, en la que se sumergió para aceptar la pérdida de un –antiguo- gran amor.
Mostrarse es exponerse. Exponerse y saber hacerlo, es talentoso y es valiente.
Me encanta Sophie Calle, y su manera de convertir la tan singular y
tan común experiencia del dolor, en los imaginarios y los actos de ”La exquisita
dolor”. Allí donde nos reconocemos todas/os. Como en esa galaxia de
vínculos invisibles que les digo: “Y nada de lo humano me es ajeno”.
Para quienes no viven en la ciudad de México y/o no pueden visitar la exposición:
El texto completo de la multicitada carta interpretado por la actriz española Victoria Abril.
Jóvenes intentan con su música cambiar valores patriarcales
Ex
trabajadora de la maquila, hija de padres migrantes con un hermano que
se sumergió en las drogas y una hermana víctima de violencia de pareja,
Susana Molina Medina decidió romper con su destino y tomar el micrófono
para denunciar, a ritmo de rap, la violencia de su natal Ciudad Juárez,
Chihuahua.
En medio del despunte del feminicidio, en 2009 un grupo de jóvenes
decidieron unirse para narrar lo que, como mujeres, les tocaba vivir en
una ciudad de crimen e impunidad. Así nació la Colectiva Fronteriza,
que después daría vida a Batallones Femeninos, una red de raperas en la
que participa Susana.
La cantante, de 30 años de edad, comenzó su carrera musical en los
coros de la iglesia y de la escuela, pero a los 17 años dio un salto y
comenzó con las canciones de protesta. Tiempo más tarde su voz serviría
para denunciar la pobreza, las balaceras, las mujeres desaparecidas y
la injusticia que día a día presenciaba.
A ella, conocida en la música como Oveja Negra, y a sus compañeras de
Juárez y a las que viven en Tepic, Puebla, el DF y Tijuana, no les fue
fácil entrar al mundo del rap pero algo es seguro: ningún varón les
puede impedir que tomen los micrófonos porque, al igual que ellos,
estas mujeres son de barrio pero a diferencia de muchas mujeres
decidieron no quedarse en casa.
En entrevista con Cimacnoticias, Susana narra: “Los padres de mi papá
son de Durango y salieron a Estados Unidos. Vengo de abuelos migrantes;
mi abuelo viene en la época de los braceros, pero se vuelve alcohólico;
la abuela decide no regresar al pueblo y se queda en Ciudad Juárez a
trabajar con sus siete hijos”.
Al ser hija de padres trabajadores de la maquila, parecía que su
destino sería ser obrera. “Me decían jugando: ‘Mira, aquí está tu
empresa’. Mientras yo decía: ‘No voy a trabajar aquí en la maquila’”. Y
es que desde niña le gustaba eso de “la artisteada”, como ella dice al
referirse al espectáculo musical.
Dejada al cuidado de sus abuelas, Susana era la única niña entre varios
nietos, por lo que debió crecer en medio de juegos de niños, pero
cumplir con deberes domésticos.
“Me decían ‘machetona’ (que te juntas a jugar con los hombres). Una vez
mi abuela me da unos palazos porque me fui a jugar maquinitas
(videojuegos), y me dijo que las niñas no iban a jugar maquinitas, yo
no entendía por qué”, cuenta.
“Llegó mi mamá y le dije. Tuvo una bronca. La educación de mi abuela
fue muy fuerte: ellas reproducían esta forma de educar a través de los
golpes, reproduciendo la violencia”. Desde entonces la joven siempre
cuestionó que las mujeres fueran castigadas por hacer actividades que
–decían las abuelas– eran inapropiadas. Ahí empezó su rebeldía.
“Mi bisabuelo me platicaba que nuestra familia anduvo con Pancho Villa
(el caudillo de la Revolución Mexicana) y que era revolucionaria… Ahora
ando en las marchas y lo ven como la herencia. En nuestra familia
siempre anduvieron apoyando los movimientos, pero claro que al final es
una decisión propia”.
Cuando tenía entre 17 y 18 años, Susana acudió a un café, que era más
un centro cultural en Juárez. “Conocí a Sofia; ella estaba haciendo una
rola para el 8 de marzo –yo venía del coro de la iglesia, de la
escuela–; veo que le faltaba el aire, veo que jadeada, entonces le dije
que le faltaba respirar”. Al ver que aquella adolescente sabía de
música, Sofía le pidió que hiciera los coros de la canción.
Días más tarde, Sofía y Susana se presentaron en el centro de la ciudad
como parte del proyecto “Socialismo Barbarie”. En aquel entonces,
emocionada, informó a su familia de su primer concierto, si es que así
se le podía llamar. Les dijo que era en conmemoración del Día
Internacional de la Mujer. En casa ni siquiera sabían que existía un
día con esa leyenda.
En el proyecto “Socialismo Barbarie” la dejaron escribir canciones. “No
me veía como en ese sentimiento; las primeras canciones no eran
combativas”, pero poco a poco logró sacar sus emociones a través de la
pluma y el papel. Una de sus primeras letras fue sobre personas que
degradaban su vida como trabajadores de la maquila.
Ella sabía muy bien lo que se sentía trabajar en esos lugares; fue
obrera, un trabajo que nunca le gustó, sobre todo por tener que
realizar tareas mecánicas, cansadas y enajenantes, quizás esa fue la
razón para que abandonara cada trabajo que consiguió.
Después Susana se involucró con la teoría feminista, ahora incluso
puede citar a la política alemana Clara Zetkin. “Decía que las mujeres
no nos apartamos de los hombres por el gusto de segregarnos, sino por
crear nuestros liderazgos”, y entonces explica cómo abandonó su primer
proyecto para crear uno conformado sólo por mujeres.
“Soy una chava de barrio que no quiso ir a la universidad”, dice
orgullosa al recordar que fue una de las jóvenes que convocó a un grupo
de artistas para crear la Colectiva Fronteriza, integrado por pintoras,
músicas, grafiteras y escritoras, que se unieron para expresar sus
ideas, pero sobre todo para apoyar la búsqueda de justicia de las
madres de Ciudad Juárez.
“Queríamos poner el arte al servicio de las voces de exigencia, poner
al servicio de las mujeres que reclamaban justicia para sus hijas”, y
en especial tener los reflectores sobre ellas para direccionarlos hacia
la lucha de las mujeres, de aquellas que todos los días pedían que
dejaran de aparecer sus hijas asesinadas.
El rap fue el arma ideal porque permite gritar y sacar el enojo, “el
encabronamiento, te enoja mucho la impunidad porque hagas lo que hagas
nada se nota, la frustración, hacen sentir mal… con el rap puedes
vomitar”, y desde entonces su forma de contrarrestar los asesinatos que
se cuentan día a día es gritar palabras.
CONTEXTO VIOLENTO
Susana cuenta una anécdota: en 2010, cuando Batallones Femeninos
grababa la canción “Ni una guerra en nuestro nombre” –tema contra la
cruzada que emprendió Felipe Calderón contra el crimen organizado–, la
madre de una de las integrantes llamó a su hija para decirle que
volviera a casa.
La madre le pidió a su hija que regresara porque ya casi era
medianoche, le llamó de manera insistente hasta que la joven decidió
irse pese a no haber grabado su voz. Pero dos minutos después regresó.
El colectivo estaba alegre porque la habían dejado quedarse. Ella
simplemente respondió: “No, es que se están balaceando aquí afuera; le
hablé a mi mama y me dijo ‘regrésate a dónde estabas y no te muevas’”.
La música de Susana se recopila en la producción Oveja Negra y se
puede escuchar en SoundCloud o verla en las presentaciones que hace por
todo el país. Ella cree que quizás en un futuro las mujeres puedan
vivir sin tanta violencia, mientras eso sucede hay que denunciarla y
seguir cantando, destaca.
Por: Yunuhen Rangel Medina y Anayeli García Martínez
Toronto, 12 de enero.-
Legisladores de oposición y grupos defensores de los derechos de las
mujeres reiteraron este lunes su exigencia al gobierno federal para que
sean investigadas a fondo las desapariciones y muertes de mujeres
indígenas.
Este lunes la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dio a conocer un informe en
donde critica el desinterés del gobierno del primer ministro Stephen
Harper de ir más allá en las investigaciones en torno a dichas
desapariciones.
La Real Policía Montada de Canadá
(RCMP) reconoce que mil 186 mujeres aborígenes canadienses han sido
asesinadas o desaparecidas en los últimos 30 años.
Mil 17 aborígenes canadienses
fueron asesinadas entre 1980 y 2012, mientras que 169 se encuentran
desaparecidas desde 1952, reconoció la RCMP en mayo del 2014.
Diversas organizaciones de
mujeres exigen al primer ministro de Canadá, Stephen Harper, que cree
una comisión especial que investigue la desaparición de mujeres
aborígenes -sobre todo en la costa oeste del país- en un contexto
sociológico y económico.
La legisladora liberal Carolyn
Bennett urgió al gobierno federal “prestar atención” a las
recomendaciones de la CIDH, que sostiene que las desapariciones de
estas mujeres son parte de un patrón de violencia.
“La indiferencia impactante del
primer ministro ante esta tragedia no es sólo una desgracia nacional,
sino una vergüenza internacional”, señaló la diputada de oposición.
Jean Crowder, crítico de asuntos
indígenas de la principal fuerza opositora en la Cámara de los Comunes,
dijo que es inconcebible que el gobierno de Harper ignore las
crecientes llamadas para crear una comisión especial investigadora de
estos casos.
La CIDH inició la investigación
de este problema hace dos años a petición de la Asociación de Mujeres
Indígenas de Canadá (NWAC) y de la Alianza Feminista para la Acción
Internacional.
El reporte de la CIDH es el
primer examen profundo de estos asesinatos y desapariciones por una
instancia experta en derechos humanos, dijo el doctor Dawn Harvard, del
NWAC.
“Estas mujeres y niñas nos han
sido arrebatadas de nuestras familias y comunidades y ya es tiempo que
alguien tome muy seriamente esta problemática”, agregó.
Por su parte Holly Johnson, de la Alianza Feminista, consideró que la Comisión ha hablado “clara y enfáticamente”.
“El gobierno canadiense tiene mucho que hacer a este respecto, pues hay factores sociales y económicos en esta problemática”.
En tanto la ministra del Estatus
de la Mujer, Kellie Leith, comentó a la prensa que el gobierno estaba
revisando el contenido del reporte de la CIDH.
A cuenta gotas, resultados positivos del liderazgo femenino
La
Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacó que la mayor
participación de las mujeres en puestos de dirección contribuye a
aumentar la competitividad y la producción en las empresas.
En el informe “La mujer en la gestión empresarial: Cobrando impulso”,
que publicó este lunes 12 de enero la Oficina de Actividades para los
Empleadores de la OIT, el mecanismo recomienda a las empresas
implementar políticas a favor de que las trabajadoras ocupen puestos de
dirección altos y sean dueñas de los medios materiales.
La investigación de la OIT retomó varios estudios de distintas empresas
y aplicó una encuesta en 34 países en desarrollo, de los cuales
concluyó que el número de mujeres directivas sí influye positivamente
en los resultados organizativos y financieros.
Por ejemplo, en un informe de 2011 de la organización Catalyst se
observó que las empresas incluidas en la lista anual de 500 consorcios
elaborada por la revista financiera Fortune –las cuales tienen más
mujeres en su junta directiva–, eran 16 por ciento más rentables que
las demás de su ramo, y que en general las empresas con un número
superior de mujeres en sus mandos directivos obtenían una rentabilidad
sobre el capital invertido 26 por ciento superior comparado con las
otras.
La OIT informó que las mujeres ocupan el 40 por ciento de los empleos
del mundo, pero menos del 5 por ciento de los puestos directivos de las
principales empresas están ocupados por ellas.
Actualmente la población femenina es dueña y administradora de más del
30 por ciento de todas las empresas del mundo; sin embargo casi la
totalidad se concentran en microempresas y pequeñas empresas.
La OIT observó que la tendencia mundial muestra que aunque las mujeres
están escalando al interior de las empresas, realizan funciones
gerenciales en áreas como recursos humanos, relaciones públicas y
comunicaciones, finanzas y administración, de las que es más difícil
ascender a puestos de dirección generales.
En el informe se indica que República Dominicana es el país con mayor
número de mujeres en cargos directivos altos y medios con el 55.8 por
ciento; en contraste, Turquía está en el último lugar con menos del 15
por ciento de su población femenina en estos cargos.
Según la organización internacional, las empresas señalaron que los
tres principales obstáculos para que las mujeres accedan a puestos de
liderazgo es que ellas tienen más responsabilidades familiares que los
hombres; los papeles que la sociedad atribuye a los sexos; y la cultura
empresarial masculina.
No obstante, en ningún país el 100 por ciento de las empresas aplica
políticas que favorezcan la participación laboral femenina. De acuerdo
con el documento, la política más desarrollada a nivel mundial por las
empresas es la licencia de maternidad, seguida del acceso a la
capacitación profesional, y la contratación, retención y ascenso.
En contraste, las medidas laborales menos aplicadas son políticas para
el cuidado de las personas adultas mayores, trabajo a distancia y
formación de alto nivel especializado para las mujeres.
El estudio señala que el número de mujeres en cargos directivos altos y
medios ha aumentado en los recientes 20 años, pero cuanto mayor es la
dimensión de una empresa u organización es más difícil para una mujer
ocupar el cargo de ejecutiva máxima.
La OIT explicó que las y los expertos que realizaron el análisis
calificaron de “glacial” el crecimiento de las mujeres en puestos de
mando, ya que consideran que a menos que se adopten medidas, lograr la
paridad podría llevar de 100 a 200 años.
En México, Estados Unidos, Argentina, Irán, Malasia, India y otros países.
Redacción Animal Político
Foto: AP
1. México y el Certificado en Igualdad Laboral y No Discriminación
La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres)
anunció que estos certificados se otorgarán a los centros de trabajo
que cuenten con prácticas de inclusión laboral, igualdad de
oportunidades y no discriminación.
Esta
medida es parte del convenio que firmó Inmujeres con la Secretaría del
Trabajo y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación
(Conapred) para el desarrollo de acciones en materia de igualdad
laboral y no discriminación.
Según Conapred, en México las mujeres trabajadoras son
discriminadas en sus centros de trabajo, en sus niveles salariales y en
los requisitos para emplearlas.
Datos de la Secretaría del Trabajo revelan que el 38% de la
población económicamente activa del país son mujeres, es decir, más de
6 millones de trabajadoras dentro del sector formal de la economía.
2. Más mujeres en el Congreso de EU y en el Consejo de Seguridad de la ONU
Por primera vez en la historia, el Congreso de Estados Unidos tendrá
al menos a 101 mujeres en ambas cámaras, la de Representantes y el
Senado. Además, la republicana Mia Love, de 38 años, se convirtió en la
primera mujer negra en lograr un escaño en la Cámara de Representantes
por el estado de Utah.
Además, también por primera vez, más de un tercio de los 15 asientos
del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) serán ocupados por mujeres. Ellas son las embajadoras de
Argentina, Jordania, Lituania, Luxemburgo, Nigeria y Estados Unidos.
3. Igualdad de salarios entre hombres y mujeres en las instituciones de EU
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aprobó dos órdenes ejecutivas para acabar con la desigualdad salarial de las mujeres que
forman parte de las instituciones federales. Es un error que, en
promedio, las mujeres ganen 77 centavos por cada dólar que ganan los
hombres, dijo Obama.
El estudio La brecha salarial por género, elaborado por el
Instituto de Investigación de Políticas para la Mujer, reveló que al
analizar todos los tipos de ocupaciones llegó a esta conclusión: las
mujeres latinas son las que menos ganan a la semana -541 dólares-,
mientras que las afrodescendientes ganan 606 dólares, las blancas 722 y
las asiáticas 809.
4. Marruecos deroga ley que permitía a un violador casarse con su víctima
Durante 50 años, los violadores en Marruecos podían evadir la cárcel
si se casaban con sus víctimas, menores de edad. Ya no. El Parlamento
marroquí derogó el artículo 475 del Código Penal después de dos años de
debates.
La jurista Hakima Fasi Fihri explicó que este artículo data de 1962,
cuando existía mayor preocupación por proteger el honor de las familias
que por prevenir violaciones.
El Parlamento decidió derogarlo
después que una chica de 15 años, Amina Filali, se suicidó por haber
sido obligada a casarse con el hombre que la violó y sufrir maltratos.
5. Túnez aprueba Constitución que consagra los derechos de las mujeres
Esta Constitución, llamada “la más avanzada del mundo árabe-musulmán”, establece que hombres y mujeres son iguales ante la ley, sin discriminación, y tienen los mismos derechos y deberes.
Según el artículo 20 de la Constitución tunecina, el Estado debe
“garantizar los derechos adquiridos por la mujer”, “la igualdad de
oportunidades entre el hombre y la mujer” y “la paridad en las
asambleas electas”.
Amira Yahyaoui, fundadora de la organización Al Bawsala, dijo que
“todo esto dice con claridad al mundo musulmán que el lugar de las
mujeres en la sociedad y el respeto de sus derechos no son ya sólo un
concepto occidental”.
6. Más allá del masculino y femenino, India reconoce un tercer género
La Suprema Corte de la India resolvió que las personas transgénero
son un tercer género y pueden ser legalmente reconocidas así en sus
documentos oficiales. Además, con elecciones nacionales en puerta, en
los formatos para elegir a sus candidatos ya pudieron identificarse
como tercer género.
Además, a principios de enero de 2015 Madhu Bai Kinnar fue electo y se convirtió en el primer alcalde transgénero en la India.
7. Malasia anula ley que discriminaba a las personas transgénero
La Corte de Apelaciones de Malasia decidió anular una ley Sharia que
prohibía el travestismo y permitía a la policía detenerlos. La Corte
declaró inconstitucional la ley y la vetó por violar los derechos de
vivir con dignidad, ganarse la vida y afectar su libertad.
La organización Human Rights Watch
publicó en 2014 un reporte llamado “Tengo miedo de ser una mujer: la
violación de los derechos humanos contra las personas transgénero en
Malasia” y reveló que las personas transgénero en dicho país asiático
enfrentan persecución policiaca, extorsiones, abusos, violaciones y
discriminación para acceder a empleos, salud y educación.
8. Mismos derechos para hombres y mujeres en Irán, al menos en el discurso
El presidente de Irán, Hassan Rohani, conmemoró el Día de la Mujer y
llamó a que los hombres y mujeres tengan los mismos derechos. “Según la
ley islámica, el hombre no es el sexo más fuerte y la mujer el más
débil (…) Las mujeres deben gozar de oportunidades iguales, una protección igual y derechos sociales iguales”.
No obstante, el máximo líder espiritual de Irán, el ayatolá Alí
Jamenei, calificó a la igualdad de género como “uno de los mayores
errores del pensamiento occidental”. 9. Mujeres, bienvenidas al esquí
Después de 90 años, las mujeres por fin pudieron competir en la
categoría de Salto de Esquí en los Juegos Olímpicos de Invierno, que en
2014 se celebraron en Sochi, Rusia.
La Federación Internacional de Esquí (FIS) consideraba posibles daños a la columna vertebral y al útero. 10. Adiós al modelo patriarcal en Argentina
El “Colectivo de Varones Antipatriarcales” es un movimiento creado
por hombres argentinos que buscan repensar el modelo tradicional con el
que fueron criados.
“Cuando nos involucramos en cuestiones feministas no lo hacemos en
forma solidaria hacia el movimiento de mujeres sino que nos hacemos
cargo de que hay varones responsables cuando hay una mujer en una
situación de vulnerabilidad”, explicó a BBC Mundo Alejandro Aymú, quien
está a cargo de la agrupación de varones antipatriarcales en Buenos
Aires.
Lee la historia completa en BBC Mundo.
Entrevista
a Itziar Ziga con motivo de la publicación de su último libro
'Malditas. Una estirpe transfeminista'. Es uno de los nombres más
importantes en los feminimos jóvenes y los transfeminimos que nadan
contra corriente en el Estado Español. Ha publicado tres libros de gran
repercusión dentro y fuera de los movimientos como 'Devenir Perra', 'Un
zulo propio' y 'Sexual Herria'. Hablamos con ella con el motivo de la
llegada a las librerías este otoño-inverno de su último libro
“Malditas. Una estirpe transfeminista” (Editorial Txalaparta, 2014),
que acaba de presentar en la feria del libro de Durango.
Hay libros que son como bocanadas de aire fresco pero aún siguen causando encendidos debates. Uno de ellos es Devenir perra. ¿Necesitamos airear el panorama en medio de tanto ensayo seudoacadémico, en ocasiones, repetitivo o alejado de la sociedad?
Suelen
decirme que mis libros se leen muy rápido y que casi se puede escuchar
mi voz. Soy muy directa, incluso concisa. En la facultad de periodismo
trataron de inculcarme el credo de la objetividad, o lo que es lo
mismo, las técnicas para dar la versión del poder como si fuera
imparcial. Me juré que siempre escribiría dejando claro desde dónde y
para quién.
La autobiografía como provocación. Un género con mucha historia. En Malditas
nos hablas de una serie de mujeres que empiezan a ser reconocidas pero
que han estado proscritas, no solo de la historia heteropatriarcal,
sino también de ese “feminismo que llegó al poder”, de un origen social
distinto y donde incluyes nuevas realidades personales o incluso
corporales ¿Qué tienen en común todas ellas y que es lo que las
diferencia?
De ocho malditas, seis han pasado por los calabozos
y una fue esclava. Todas ellas mujeres de acción. Sin que importe si
fueron identificadas como hembras en el paritorio, para algo afirmó
Simone de Beauvoir en 1949 que no se nace mujer, se llega a serlo es
decir, a funcionar como socialmente debe funcionar una mujer. En el
caso de las malditas feministas, a disfuncionales, aunque no sólo en el
engranaje de género. Las guerreras de mi libro dislocaron todas las
máquinas: la heteropatriarcal, la colonial, la capitalista,…
Al
leerte uno se encuentra con reflexiones inteligentes sin dejar de ser
increíblemente sinceras. Algunas de estas mujeres se jugaron, a mi
entender, demasiado, aunque lo hicieron cómo y por lo que creían. Es
curioso que feministas de anteriores generaciones tengan cierta
resistencia a oír las voces jóvenes cuando a ellas les ha ocurrido y
les sigue ocurriendo lo mismo en determinados foros.
Cierto
descoloque intergeneracional es inevitable, hasta yo me interdescoloco
conmigo misma, pero he ido comprendiendo que las que persisten en
rechazar el ansiado relevo defienden su pequeño trono. Y el feminismo
es por encima de todo destronante, como todo movimiento radical.
Planteas
cuestiones en el candelero, mas en los tiempos socioeconómicos y
narcopolíticos en los que vivimos donde lo oficial, al menos en este
país, se ha convertido en una farsa en toda regla. ¿Crees que para
mantener un discurso lúcido o servir realmente a una lucha o a un grupo
hay que superar heridas o estas forman parte de la trayectoria personal
e intelectual de una persona más o menos concienciada y/o activista?
Superar
el daño infringido por unas oligarquías que siguen dominando no sólo es
imposible, sino también paralizante y descabellado. El problema es que
la mayor parte de violencias que sufrimos en nuestras vidas, la
policial, la machista, la capitalista, son estructurales y no cesan.
Hay que seguir teniendo muy claro quién es el enemigo.
Muchas de
las mujeres de las que hablas pertenecen al mundo anglosajón aunque no
todas. ¿Crees que el activismo transfeminista por estos lares (tú
hablas del caso de Laura Bulgaho) es algo nuevo o solo empieza a ser
visible dentro de otras luchas sociales, teniendo ya una larga
trayectoria?
La selección de malditas fue automática, ellas son
como mis amigas invisibles desde hace años. Me las fui encontrando en
los libros y en las narraciones de otras y sus hazañas me enaltecieron
para siempre. No he tratado de abarcar diversidad ni totalidad alguna
con ellas. Aunque bastarda, soy hija del feminismo occidental y blanco.
Claro que no es casualidad que todas ellas nacieran en Europa o en
Estados Unidos cuando guerreras imprescindibles hubo, hay y habrá en
cualquier rincón del mundo. Yo he hecho una lectura transfeminista de
sus vidas porque todas ellas han combatido radical y desbocadamente
todas las opresiones, no sólo la de género. ¿Qué decir de Laura
Bugalho? Esa sindicalista galega transexual que ha denunciado
diecinueve mafias institucionales, que ha tocado tanto los huevos al
sistema que tramaron un vendetta a modo de montaje policial para acabar
con ella. En primavera se celebrará el juicio, allí estaremos.
La
gente más joven suele confiar mucho en Internet como herramienta
sociopolítica, así hablando en general. ¿Crees que eso del
ciberfeminismo tiene algo de discurso acomodaticio o, al contario,
responde a realidades nuevas?
Las redes sociales son
interesantes para conectarnos entre nosotras, pero discutir
compulsivamente con idiotas que, a la ligera, nos llaman feminazis para
mí no es verdadero activismo. No tengo facebook, soy demasiado bocazas
y la adolescencia ya pasó, afortunadamente. Pero, sobre todo,
detestaría tener una voz sobredimensionada en un movimiento que debe
seguir siendo horizontal y descabezado y en mis libros ya opino
suficiente. Creo por encima de todas las cosas en el feminismo
comunitario. Por otro lado, me asusta que la red confunda cada vez más
la información, a veces cuesta horrores dar con el dato verdadero de
hechos constatables. Y eso es muy bueno para que acabemos dudando de
todo y decidamos no actuar. Sigue habiendo cosas que sólo están en las
calles, afortunadamente.
De
nada sirve cerrar los ojos y pretender la fantasía de una realidad
alternativa, en la cual palpita la esperanza de un mejor mañana. Entre
luces navideñas y fuegos de artificio se apagan temporalmente los
estados alterados de conciencia, pero las cosas son como son y, entre
ellas, soportar el embate imparable de organizaciones criminales en
cada una de las actividades cotidianas es la nota predominante. Entre
esas redes pasaron el 31 muchas de las niñas perdidas de Guatemala.
Nadie sabe cuántas son. Las imperfectas estadísticas, el subregistro,
el miedo a denunciar o, simplemente, la ausencia de reporte por
voluntad de unos padres cómplices, ocultan una terrible realidad.
Algunas fueron arrancadas de los brazos maternos, otras adolescentes
cayeron camino a la escuela o mientras se dedicaban a las labores del
hogar.
Pero
también las hay entregadas a las redes por su propia familia. Estas
niñas, cuyo valor ha sido determinado por el mercado de la trata —una
de las múltiples variantes de las organizaciones criminales más
poderosas del continente— son el objeto del deseo de una clientela
dispuesta a pagar hasta el último de los costos acumulados en la
operación, incluido por supuesto el precio de la joven esclava.
Las
organizaciones civiles cuya misión es combatir este negocio perverso se
estrellan contra toda clase de obstáculos en su intento por detener el
tráfico humano. Amenazados de muerte e impotentes ante un muro de
impunidad erigido hasta en las más altas instancias del sistema,
carecen de los recursos para parar la enorme ola de intimidación e
influencias que cruzan el país de extremo a extremo. Las niñas
perdidas, mientras tanto, cruzan fronteras o se pudren en los
cuartuchos inmundos de un prostíbulo de provincia, en donde nadie las
reclama.
¿Qué maldición pesa sobre las niñas de
Guatemala? Pobres de pobreza absoluta, privadas de oportunidades de
estudio y a merced de la voluntad de quienes —por tradición o por
fuerza— las someten a su dominio, muchas niñas de Guatemala cuyos
talentos podrían representar un cambio significativo en la vida de sus
comunidades, se pierden para siempre. Las autoridades responsables de
buscarlas y regresarlas a sus hogares están sobrepasadas por las
elevadas estadísticas de crímenes de mayor impacto, hacia donde derivan
la mayoría de sus esfuerzos.
Hace algunos años se lanzó
una campaña cuyo lema rezaba: “Niña educada, madre del desarrollo”, una
campaña como muchas otras en búsqueda de equidad, educación y
reconocimiento de talentos, acciones fundamentales para rescatar del
olvido y la injusticia a miles de niñas cuyo destino permanece en jaque
desde el momento mismo de su nacimiento. Esos esfuerzos deben ir mucho
más allá de una campaña de duración limitada por un presupuesto.
Deben
convertirse en iniciativas masivas de carácter ciudadano para que nunca
más se pierda una niña entre las redes de las mafias internacionales,
para que nunca más sea asesinada impunemente. Para que esas niñas
relegadas a las tareas domésticas vayan a la escuela, se eduquen y
crezcan en un ambiente de respeto por sus derechos humanos. Esto no es
solo obligación del Estado, es una misión de nación.
Todo el mundo conoce hombres
revolucionarios, como el Che Guevara, pero la historia en general,
tiende a olvidar las aportaciones de las mujeres revolucionarias que
sacrificaron su tiempo y sus vidas en la lucha contra las ideologías y
los sistemas burgueses. Muchas de ellas lo han hecho con fusiles y
muchas otras con plumas, pero todas lucharon duro por lo que creían.
Es de
justicia saber que han habido miles de mujeres revolucionarias en la
historia, y que muchas de ellas han jugado un papel crucial. Aquí podrán ver 10 ejemplos en todo el mundo.
Nadezhda Krupskaya
Mucha gente sabe que Nadezhda
Krupskaya al igual que su compañero Lenin, llegó a ser una política
revolucionaria, bolchevique, gracias a sus propios esfuerzos. Estaba
muy involucrada en diversas actividades políticas y proyectos
educativos: incluyendo las funciones de ministroa de Educación en la
Unión Soviética a partir de 1929 hasta su muerte en 1939.
Antes de la revolución, era secretaria del periódico político Iskra , la mayor parte de la gestión de toda la correspondencia que cruzó al continente tuvo que ser codificada. Después
de la revolución, dedicó su vida a la mejora de las oportunidades
educativas para los trabajadores y campesinos, por ejemplo, su lucha
por hacer bibliotecas a disposición de toda la población.
Constanza Markievicz
Constanza Markievicz fue una
revolucionaria, condesa anglo-irlandesa, nacionalista, sufragista,
socialista y miembro del partido político Sinn Fein y Fianna Fáil. Ella
participó en los esfuerzos por la independencia de Irlanda, incluyendo
la sublevación de Pascua en 1916, donde tuvo un papel protagónico.
Durante ese episodio fue herida por un francotirador británico antes de
ser forzada a rendirse. En consecuencia, fue la única mujer entre los
70 presos que se encontraban en régimen de aislamiento.
Fue, entonces, condenada a muerte, pero
finalmente perdonada por ser mujer. El fiscal afirmó que llegó a
suplicar: “Sólo soy una mujer, no se puede disparar a una mujer.” Sin
embargo, los registros de ensayos históricos dicen que en realidad
dijo: “Realmente creo que su calaña tuvo la decencia de pegarme un
tiro”.
Constanza
fue una de las primeras mujeres en el mundo en conseguir una posición
ministerial (Ministra de Trabajo de la República de Irlanda, 1919-1922)
y fue también la primera mujer elegida para la Cámara de los Comunes en
Londres (diciembre de 1918), una posición que fue rechazada debido al
fracaso del partido político irlandés, el Sinn Féin.
Petra Herrera
Durante la Revolución Mexicana, las
mujeres combatientes, conocidas como soldaderas, iban a la batalla
junto a los hombres, a pesar de que a menudo eran víctimas de abusos.
Uno de los más conocidos fue Petra Herrera, quien se disfrazó de hombre
y llegó a ser llamado “Pedro Herrera”. Se ha establecido su reputación
demostrando un liderazgo ejemplar (como la voladura de los puentes) y
terminó “siendo” una mujer.
Ella
participó en la segunda batalla de Torreón, el 30 de mayo de 1914,
junto con otras 400 mujeres, llegando a ser aclamada ganando todo el
crédito por la victoria en la batalla. Desafortunadamente,
Pancho Villa no estaba dispuesto a dar ese crédito a una mujer y no la
promovió a “general”. En respuesta, Petra dejó las fuerzas de Villa y
formó su propia brigada compuesta por mujeres solamente.
Nwanyeruwa
Nwanyeruwa perteneciente a una etnia
Ibo de Nigeria, fue responsable de una guerra corta, que generalmente
se considera como el primer gran reto para las autoridades británicas
en la costa este de África, durante el período colonial.
El 19 de noviembre de 1929, hubo una
discusión entre Nwanyeruwa y un oficial del censo inglés, Mark Emereuwa
por haberla enviado a “contar su cabras, ovejas y amigos.” Entendiendo
que significaba que serían gravados (tradicionalmente, las mujeres no
pagan impuestos), se discutió la situación con otras mujeres.
Las protestas duraron más de dos meses. Cerca
de 25 mil mujeres de toda la región participaron en las manifestaciones
en contra de los cambios en las leyes fiscales y del poder ilimitado de
las autoridades. Al final, la posición de la mujer ganó, porque
las autoridades británicas abandonaron sus planes de impuestos y la
renuncia forzada de muchas autoridades del censo.
Lakshmi Sehgal
Lakshmi Sehgal, conocida como “Capitán
Lakshmi” fue una revolucionaria en el Movimiento por la independencia
de la India, una oficial del Ejército Nacional Indio y, más tarde,
ministra de Asuntos de la Mujer en el gobierno de Azad Hind. En la
década de 1940, se ordenó en el regimiento Rani Jhansi: un regimiento
compuesto únicamente por mujeres, que tenían como objetivo derrocar al
Raj británico en la India colonial.
El
regimiento, que fue uno de los pocos compuesto sólo por mujeres para
luchar en la Segunda Guerra Mundial, en ambos lados, fue llamado así en
homenaje a otro revolucionario de la mujer en la India, Rani Lakshmibai
– uno de los líderes del motín de la India en 1857.
Sophie Scholl
La revolucionaria alemana Sophie Scholl
fue una de las fundadoras del grupo no violento de resistencia
anti-nazi, llamado White Rose, que promovió la resistencia activa al
Régimen de Adolf Hitler con una campaña anónima de panfletos y grafitis.
En
febrero de 1943, ella y otros miembros del grupo fueron arrestados por
repartir folletos en la Universidad de Münich y condenados a muerte en
la guillotina. Las copias de los folletos, retitulados “El
Manifiesto de los estudiantes de Münich” fueron sacados de contrabando
del país y lanzados por millones desde aviones de las fuerzas aliadas
por toda Alemania.
Blanca Canales
Blanca Canales fue una nacionalista
puertorriqueña que ayudó a organizar las “Hijas de la Libertad” – ala
de las mujeres del Partido Nacionalista de Puerto Rico. Ella fue una de
las pocas mujeres en la historia en liderar una revuelta contra los
Estados Unidos, en lo que se conoció como la Encuesta de Jayuya.
En 1948, fue aprobada una ley severa,
conocida como Ley Mordaza o Ley 53, que penalizaba la impresión,
publicación, venta o exhibición de cualquier material que promoviera la
tensión, paralizacion o destrucción del gobierno colonial de la isla.
En respuesta, los nacionalistas
comenzaron a planear una revolución armada. El 30 de octubre de 1950,
Blanca y otros tomaron las armas, que habían escondido en su casa y
marcharon hacia el pueblo de Jayuya, tomando la estación de policía,
quemando la oficina de correos, cortando las líneas telefónicas y
enarbolando el pabellón de Puerto Rico, en desafío de la Ley 53.
Como resultado de ello, el presidente
de Estados Unidos declaró la ley marcial y ordenó al ejército y la
fuerza aérea atacar la ciudad. Los nacionalistas resistieron tanto como
pudieron, pero fueron detenidos y tres días más tarde condenados a
cadena perpetua. Gran parte de
Jayuya fue destruida y el incidente no fue cubierto adecuadamente por
la prensa estadounidense, incluso el presidente de Estados Unidos llegó
a decir que había sido “un incidente entre los puertorriqueños”.
Celia Sánchez
La mayoría de la gente sabe de Fidel
Castro y el Che Guevara, pero pocos han oído hablar de Celia Sánchez,
la mujer en el seno de la Revolución Cubana, donde incluso se puede
decir era una gran protagonista revolucionaria. Después del golpe de
Estado del 10 de marzo de 1952, Celia se unió a la lucha contra el
gobierno de Fulgencio Batista. Ella fue uno de los fundadoras del
Movimiento 26 de Julio y líder de los grupos de combate a lo largo de
la revolución. Logró los recursos de
los grupos e incluso organizó el desembarco de Granma, que llevó a 82
luchadores de México a Cuba para derrocar a Batista. Después de la revolución, Celia Castro continuó defiendo la Revolución hasta su muerte.
Kathleen Cleaver Neal
Kathleen Cleaver Neal fue una de los
miembros de los Panteras Negras y primera mujer del Partido en frmar
parte parte del cuerpo de “tomadores de decisiones”.
Fue la portavoz y secretaria de la
prensa, también la responsable de organización de una campaña nacional
para liberar a Huey Newton, el ministro de Defensa de los Panthers.
Ella y otras mujeres como Angela Davis,
llegaron a ser los dos tercios de los cuadros de las panteras, a pesar
de la idea de que el partido estaba formado en su mayoría por hombres.
Asmaa Mahfouz
Asmaa Mahfouz es una revolucionario
moderna, a quien apoya el crédito de haber inflamado la revuelta de
enero de 2011, en Egipto, a través de un video publicado en Internet,
animando a otros a unirse a ella en las protestas de la plaza Tahrir.
Es
considerada una de las líderes de la revolución egipcia y una destacada
miembro de la Coalición de la Juventud de la revolución egipcia. Vea el video:
“Empecé
a investigar sobre las glándulas de eyaculación femenina, desde la
composición de los fluidos que excretan hasta la historia y origen de
su nombre”, explica Klau Kinki, investigadora del proyecto PechblenaLAB,
que lleva dos años trabajando sobre los inicios de la ginecología. Sus
estudios la llevaron a Skene, ginecólogo cuyo apellido es usado para
denominar comúnmente a este tipo de glándulas. “Esto me llevó
irremediablemente a investigar sobre los inicios de la ginecología y a
conocer a Sims, el gurú de Skene, y su experimental investigación de la fístula vesicovaginal en esclavas negras de las plantaciones de algodón en Alabama
alrededor de 1840”. Así llegó a conocer la desgarradora historia de
Anarcha y muchas otras. “Ellas y una cantidad incalculable de mujeres
anónimas invisibilizadas han escrito la historia de la ginecología con
su propia carne”, apunta.
En su investigación recupera y visibiliza
las vidas de mujeres como Anarcha, Lucy y Betsey, esclavas negras cuyas
historias sólo nos llegan a través de los diarios de Sims, el médico
que practicó en ellas hasta 30 operaciones sin anestesia. Ellas, junto con otras once esclavas, permanecieron en el ‘hospital’ de Sims, montado en su patio, durante cinco años, siendo víctimas de operaciones sin fin para llegar al conocimiento del tratamiento de la fístula vesicovaginal.
Segun Klau, “los cuerpos que utilizaba el protoginecólogo para él no
eran ni humanos. Eran seres inferiores que llegaban como ganado en
barcos, animales desprovistos de sensibilidad, razón, emoción, y así lo
escribe literalmente en sus memorias”.
El control de la fertilidad
En 1956, el biólogo Gregory Pincus, ayudado por la Dra. Rice-Wray, reclutó a 132 mujeres portorriqueñas de barrios humildes para probar los posibles efectos secundarios de la primera píldora anticonceptiva.
Muchas murieron como resultado directo del uso de la misma. Otras
sufrieron efectos secundarios como cáncer, infecciones urinarias,
cambios en el periodo menstrual, etc. En 1960, después de las pruebas
menos rigurosas que se hayan hecho nunca con un fármaco aprobado por la
FDA (organismo regulador estadounidense), se autorizó el uso de Enovid
como anticonceptivo en este país. Durante los años 60, Puerto Rico
siguió siendo el laboratorio de pruebas de todos los nuevos
anticonceptivos.
En los años 90, el documental The Human
Laboratory recogía testimonios de mujeres de los suburbios de
Banglandesh o Haití que formaron parte de los programas ‘voluntarios’
de pruebas para testar anticonceptivos. En él se denunciaba la falta de
información e incluso la negativa a retirar el dispositivo cuando la mujer sufría efectos secundarios. Cuando se preguntaba a los organismos legales que promovían esta investigación éstos decían no saber nada.
Para
Enriqueta Barranco, ginecóloga del hospital Virgen de las Nieves de
Granada, la fertilidad ha sido un importante instrumento de control:
“Creo que el poder de la fecundidad femenina y su control se ha colocado en manos del patriarcado, que lo maneja según sus intereses”.
El
Código de Nuremberg de 1947; la Declaración de Helsinki, adoptada por
la Asociación Médica Mundial en 1964, o las Pautas Éticas
Internacionales para la Investigación Biomédica en Seres Humanos de
1982 son algunos de los documentos que han intentado regular estas
prácticas. Sin embargo, la historia de la medicina escribe una realidad
que nada tiene que ver con estos papeles. “La experimentación
ginecológica surge como práctica avalada por su contexto histórico, es
decir, como conducta lógica de su tiempo, lógica del opresor”,
afirma la investigadora Klau Kinki. En la actualidad, “hay códigos
éticos y regulaciones legislativas de seguridad y autonomía del
paciente, entre otros, pero en ciertas ocasiones no se tienen en
cuenta”, denuncia Barranco.
Descolonizar los saberes
“Ejercí
como matrona entre 1975 y 1977 en un hospital de la Seguridad Social y
ya no aguanté más participar del maltrato, uso o experimentación con
las mujeres. Está claro que no era por parte de todos los médicos, pero
quienes lo veíamos tampoco decíamos nada. Es el corporativismo y el
poder médico”, explica María Jesús Montes, matrona y doctora en
antropología. En 2012, Montes publicó un artículo sobre la construcción
médica de la asistencia al parto. En él se ponían de manifiesto
experimentos ocurridos en hospitales españoles en los años 50 y 60 para modificar el curso del parto, acortándolo con medicamentos. “Inicialmente parece que la experimentación estaba más centrada en mujeres del Seguro Obligatorio de Enfermedad, que eran mujeres trabajadoras o esposas de obreros”, explica Montes. Estas prácticas eran justificadas por muchos profesionales bajo un supuesto interés de la mujer.
Hoy
en día, los tratados de Ginecología y Obstetricia siguen silenciando
éstas y otras prácticas. Con la división sexual del trabajo, el cuerpo
de las mujeres, especialmente todo aquello que interviene en la
reproducción, se convierte en fuerza de trabajo para el Estado capitalista, siendo, por tanto, su conquista y control algo fundamental para la ciencia y las instituciones.
Visibilizar
éstas y otras historias es el comienzo para dar voz a todas aquellas
mujeres sin rostro que fueron utilizadas por las instituciones para
seguir ejerciendo un control sobre los cuerpos. Escribir su historia forma parte de descolonizar el saber.
Asociamos
los supermercados a abundancia de comida, a estantes siempre llenos, a
un gran abanico de productos... En cambio, los supermercados, aunque no
lo parezca a primera vista, pueden ser generadores de hambre y escasez
de alimentos. El ejemplo por antonomasia lo tenemos en Estados Unidos
en los llamados "desiertos alimentarios", comunidades urbanas o rurales
donde resulta imposible comprar comestibles, a no ser que vayas a un
McDonald's, un Kentucky Fried Chicken o un Burger King. Pero, ¿qué
tiene que ver todo esto con los supermercados?
A lo largo de
los años 40 y 50, en Estados Unidos, a medida que las familias de clase
media y alta se mudaron a los nuevos barrios periféricos y se
consolidaron los grandes centros comerciales, muchos supermercados se
"mudaron" con ellos, dejando tras sí lugares sin prácticamente comida.
¿Por qué permanecer donde estaban los más pobres, que gastaban poco
dinero en alimentos y daban escasos beneficios, si en otros distritos
se podía ganar mucho más? La respuesta para la gran distribución, desde
Wal-Mart pasando por Kroger hasta Safeway, fue fácil.
En Estados Unidos, se calcula que más de 23 millones de personas viven en "desiertos alimentarios", según el Departamento de Agricultura de EEUU,
zonas donde no se puede encontrar comida fresca en una milla (1,6
kilómetros) o más a la redonda. Indianapolis y Oklahoma City encabezan
el ranking. En otras ciudades como Detroit, la mitad de sus habitantes,
550 mil, padecen dicha lacra, en Chicago la sufren más de 600 mil, un
21% de su población, en Nueva York, tres millones. Para todos ellos, el
lugar más cercano donde adquirir algo que comer es una cadena fast food
o una tienda donde a parte de tabaco y licores pueden encontrar algunas
bolsas de patatas fritas, caramelos o bebidas con gas. Se trata de uno
de los mayores problemas alimentarios del país.
Muchos son los
que suplican a las grandes superficies que vuelvan allí donde hace
tiempo marcharon. Sin embargo, estas no son la solución sino el
problema. Los supermercados en su día, también aquí -salvando las
distancias, "invadieron" los centros de las ciudades, bajaron
momentáneamente los precios (una gran cadena se lo puede permitir, en
un establecimiento reduce precios y en otro los sube, al final las
cuentas salen igual), lo que resultó letal para el pequeño comercio.
Cerraron los colmados, las tiendas de toda la vida... y solo quedó la
gran distribución, pero cuando a esta no le salieron las cuentas
desmontó el "tinglado" y se marchó. Ahora, en muchas zonas pobres,
urbanas y rurales, estadounidenses no quedan ni supermercados, ni
tiendas de comestibles, ni comida fresca.
Apartheid alimentario
Son barrios donde vive gente pobre, sin recursos, personas mayores...
quienes no pueden coger el coche e ir a comprar a la gran superficie,
sencillamente porque no tienen coche. Otro elemento que los define es
que son barrios habitados mayoritariamente por personas de color. De
aquí que algunos autores hablen de "apartheid alimentario" o
"segregación alimentaria", donde las desigualdades sociales y raciales
estipulan qué comen unos y otros. Un ejemplo: si dividimos la ciudad de
Oakland, en California, entre la llanura, lugar de residencia de la
gente más pobre y de color, y las colinas, donde se encuentran aquellos
con más poder adquisitivo, observamos que en la llanura hay un
supermercado por cada 93 mil habitantes, mientras que en las colinas
hay uno por cada 13 mil. Un dato más: el número de licorerías es
inversamente proporcional. La billetera y el color de la piel determina
el acceso o no a la comida. Como decía el activista alimentario
californiano Brahm Ahmadi: "Hoy, en muchas comunidades urbanas donde
habita gente de color, es más fácil comprar un arma de fuego que un
tomate fresco". Pero no solo se trata de comer o no comer sino
de la calidad de la comida. De aquí que los "desiertos alimentarios"
comporten también problemas de salud a aquellos que los sufren. La
dificultad para acceder a alimentos frescos genera mayores niveles de
obesidad, diabetes y enfermedades del corazón, según el Departamento de Agricultura de EEUU.
En South Los Ángeles, residencia de las comunidades con menos ingresos
y las minorías étnicas, 1,3 millones de habitantes, con dificultades
para acceder a comida, el porcentaje de personas con obesidad es tres
veces y medio superior al que padecen quienes habitan en el rico West
Los Ángeles y el número de adultos diagnosticados con diabetes es dos
veces y medio más elevado, como analiza un informe de la organización The Community Health Council. A menos dinero, menos y mala comida, menos y mala salud.De 'desiertos' y 'oasis'
El concepto de "desiertos alimentarios" no complace a todo el mundo.
Varios activistas han criticado su uso señalando que un desierto es un
fenómeno natural, mientras que la privación de comida no tiene nada de
natural ni accidental, sino que es consecuencia de unas determinadas
políticas que excluyen los alimentos frescos y saludables de estas
comunidades. Asimismo, hablar de "desiertos alimentarios", según los
críticos, distrae de sus causas reales, las desigualdades sociales, e
impide visibilizar las alternativas que están emergiendo en muchos de
estos lugares. De hecho, y tomando la metáfora del "desierto",
aunque genere debate, en su seno encontramos algunos "oasis"... que van
a más. Ante las dificultades para encontrar comida, vecinas y vecinos
se han puesto a trabajar juntos para dinamizar la economía local, crear
huertos urbanos, organizar mercados campesinos, promover grupos y
cooperativas de consumo. Un caso es el de People's Grocery en Oakland
que impulsó, entre otras iniciativas, un "mercado sobre ruedas" para
llevar comida fresca a los barrios sin acceso a la misma, el éxito de
la experiencia hizo que esta se replicara en otras ciudades.
Ahora, cuando algunos llaman al "retorno de los supermercados" para
conseguir alimentos en los barrios más pobres, y hay cadenas que se
proponen volver, otros se preguntan si la historia no se repetirá. En
la ciudad de Oakland, unos 150 pequeños comercios tuvieron que cerrar
sus puertas después de la llegada de los supermercados. Actualmente,
con el desarrollo de alternativas a la gran distribución, ante su
ausencia, hay quien se plantea si su regreso no acabará, como ya hizo
en el pasado, con estas nuevas experiencias de agricultura, comercio y
consumo local. Una cuestión que no es baladí. Otras
experiencias emergen, en cambio, por parte de quien menos lo esperas.
¿Quién diría que el actor Wendell Pierce, que representó a uno de los
personajes más entrañables de la serie Treme, el trombonista Antoine
Batiste, y también al detective de homicidios Bunk Moreland, compañero
del indomable McNulty, en The Wire, sería uno de los promotores de la
apertura de varios supermercados en distintos "desiertos alimentarios"
de su ciudad natal Louisiana, en Nueva Orleans? Su objetivo: proveer, a
través de la recién creada cadena Sterling Farms Fresh Food, de
alimentos sanos, frescos y saludables, especialmente fruta y verdura, a
quienes menos tienen.Y, ¿en Europa? Los
desiertos alimentarios son también una realidad en Europa. Algunos de
los casos más documentados se encuentran en Gran Bretaña, donde una investigación llevada a cabo por la Harper Adams University
puso de manifiesto cómo muchas áreas del país se habían convertido en
desiertos alimentarios en los últimos años, con el consiguiente impacto
negativo en la dieta y la salud de sus moradores. Según dicho estudio,
a escala nacional, entre los años 2001 y 2007 se habían cerrado el 29%
de los pequeños comercios de comestibles, dejando a muchos barrios sin
lugares cercanos donde comprar comida fresca. Un problema especialmente
importante para aquellas personas con movilidad reducida, personas
mayores, sin vehículo y pocos ingresos. Como indican los autores de la
investigación, en un país donde se calcula que en el año 2060 habrá
siete millones de personas con edades comprendidas entre los 65 y 74
años y casi tres millones con más de 85 esta problemática no hará sino
agudizarse. En el Estado español, la implantación de la gran
distribución tiene algunas características propias, distintas del mundo
anglosajón, con una mayor presencia de los supermercados en los centros
de las ciudades. De tal modo, que está por ver si los "desiertos
alimentarios" acabarán siendo una realidad también aquí. Algunos estudios,
llevados a cabo hasta el momento, sin embargo, indican que determinadas
zonas, especialmente rurales, pueden ser calificadas como tales ya que
"el índice de densidad comercial por habitante elaborado confirma la
existencia de territorios rurales con escasa o nula existencia de
comercios de alimentación". Asimismo, dichos trabajos constatan las
dificultades metodológicas en su realización y la compilación de datos.
Más allá, la crisis económica aboca sin lugar a dudas cada vez más
personas a una situación de pobreza, con las consiguientes dificultades
para hacer frente al pago de la vivienda, la energía y la comida.
Visto lo visto, los "desiertos alimentarios" son, ni más ni menos, otra
de las consecuencias de supeditar la alimentación a los intereses de
las grandes empresas, ya sean supermercados, agroindustria, etc. Cuando
en la valoración de la comida solo cuenta lo económico, la capacidad
adquisitiva del consumidor es la única que determina si este va a
alimentarse o no. De aquí que sin dinero, no se come... y los
supermercados son los primeros en llevar esta máxima a la práctica. Blog de la autora: http://esthervivas.com/2015/01/07/cuando-es-mas-facil-comprar-una-pistola-que-un-tomate/
Madrid,
12 ene. 15. AmecoPress.- El Museo Nacional de Mujeres Artistas, con
sede en Washington, D.C., fue honrado con el Premio Simone de Beauvoir
por la Libertad de las Mujeres el pasado 9 de enero, día en que se
cumplían 107 años del nacimiento de la escritora de "El segundo sexo".
El anuncio lo
realizó el museo a través de su sitio web "nmwa.org", convirtiéndose en
la primera organización estadounidense en llevarse a casa este honor,
que consta de 20.000 euros (unos 24.400 dólares). El premio, cuyo
nombre en francés es "Prix Simone de Beauvoir pour la liberté des
femmes", fue creado en el 2008.
Apoyado por la
Universidad Diderot de París, es otorgado a quienes promueven la
libertad de las mujeres en el mundo, en homenaje a la escritora y
filósofa Simone de Beauvoir, icono en la defensa de los derechos de la
mujer en Francia.
Las primeras
en ganar esta presea fueron Taslima Nasrin (bengalí) y Ayaan Hirsi Ali
(neerlandesa). Les siguieron "Un millón de firmas", campaña de Cambio
por la Igualdad, movimiento de mujeres iraníes; las chinas Ai Xiaoming
y Guo Jianmei, la rusa Ludmila Ulítskaya, la Asociación Democrática
Tunecina de Mujeres y la paquistaní Malala Yousafzai. En el 2014 el
reconocimiento fue para la historiadora francesa Michelle Perrot.
Simone Lucie
Ernestine Marie de Beauvoir, conocida como Simone de Beauvoir, nació el
9 de enero de 1908. Originaria de una familia burguesa, destacó desde
temprana edad como una alumna brillante. Estudió en la Sorbona y en
1929 conoció a Jean-Paul Sartre (1905-1980), quien se convirtió en su
compañero durante el resto de su vida.
Se graduó en
Filosofía y hasta 1943 se dedicó a la docencia en los liceos de
Marsella, Ruan y París, año en que fue expulsada de la Educación
Nacional, tras ser denunciada por la madre de una de las numerosas
alumnas a las que sedujo desde su cátedra, relata el sitio
"buscabiografias.com".
En su primera
novela, "La invitada" (1943), trató los dilemas existencialistas de la
libertad y la responsabilidad individual, que seguirán apareciendo en
novelas posteriores como "La sangre de los otros" (1944) y "Los
mandarines" (1954), por la que consiguió el Premio Goncourt.
Fue fundadora
junto a Sartre, Albert Camus (1913-1960) y Maurice Merleau-Ponty
(1908-1961), entre otros, de la revista "Tiempos Modernos", cuyo primer
número salió a la calle el 15 de octubre de 1945 y se transformó en un
referente político y cultural del pensamiento francés de mitad del
siglo XX.
Posteriormente
publicó la novela "Todos los hombres son mortales" (1946), y los
ensayos "Para una moral de la ambigüedad" (1947) y "América al día"
(1948).
Su libro "El
segundo sexo" (1949) significó un punto de partida teórico para
distintos grupos feministas, y se convirtió en una obra clásica del
pensamiento contemporáneo. En él elaboró una historia sobre la
condición social de la mujer y analizó las distintas características de
la opresión masculina.
Afirmó que al
ser excluida de los procesos de producción y confinada al hogar y a las
funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales y
con ellos la posibilidad de ser libre.
Analizó la
situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y
el marxismo; destruyó los mitos femeninos, e incitó a buscar una
auténtica liberación.
Varios
volúmenes de su trabajo están dedicados a la autobiografía. Estos
incluyen "Mémoires d’une jeune fille rangée" (1958), "La Force de
l’âge" (1960), "La Force des choses" (1963) y "Tout compte fait"
(1972), de acuerdo con la Enciclopedia Británica.
Fundó con
algunas feministas la Liga de los Derechos de la Mujer, que se propuso
reaccionar con firmeza ante cualquier discriminación sexista. En 1966
participó en el Tribunal Russell, en mayo de 1968 se solidarizó con los
estudiantes liderados por Daniel Cohn-Bendit, en 1972 presidió la
asociación Choisir, encargada de defender la libre contracepción, y
hasta sus últimos días fue una incansable luchadora por los derechos
humanos.
Simone de
Beauvoir falleció el 14 abril de 1986. Está enterrada en el cementerio
de Montparnasse, en París, junto a su compañero Jean Paul Sartre.