6/07/2025

México se prepara para rendir cuentas ante la CEDAW: Informes sombra evidencian pobres avances


Celebrando el «Encuentro Anual en ocasión de la próxima sustentación del Estado mexicano ante el Comité CEDAW: Una oportunidad y múltiples retos», se dieron cita distintas organizaciones nacionales e instituciones internacionales para poner la lupa en las deficiencias estructurales, pero también, en aquellas políticas que podrían apuntalar a un avance; paulatino, pero constante.


Abriendo la discusión, la senadora Malú Micher recordó la lucha que hay detrás de alcanzar la paridad; un salto vertiginoso en 2018 que permitió el avance de las mujeres en la toma de decisiones y que no es más que el fruto del movimiento feminista. Un movimiento que Micher siempre recalca «es insistencialista» y que ha encauzado a grandes movimientos políticos como la Reforma 3 de 3 o la Ley Olimpia.


La segunda punta de lanza que refirió la senadora son las reformas empujadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, siendo esto, una de las discusiones más controvertidas, porque si bien se evidencia que se está empujando una agenda por la igualdad, la voluntad política también reluce por su ausencia, como documentaron las organizaciones civiles a lo largo del encuentro. Recordando que los grandes aciertos por las mujeres se encuentran en las siguientes reformas de Sheinbaum:

  • Elevar a constitucional igualdad sustantiva
  • Perspectiva de género en la política pública
  • Derecho a una vida libre de violencia
  • Eliminación de la brecha salarial en razón de género

Estas herramientas por la igualdad de facto, podrían ser el acordeón estrella que llevará el Estado mexicano ante las autoridades de Naciones Unidas, esto, en el marco de su cumplimiento en las recomendaciones que ha extendido la CEDAW al país.

La CEDAW refiere que podemos identificar dos tipos de igualdad: de jure y de facto (sustantiva). Aunque los dos están orientados a establecer los principios de igualdad entre hombres y mujeres, la de jure, pretende alcanzar un «status quo» a nivel social cuando hombres y mujeres sean tratadas de manera neutra; un piso parejo para todas y todos.

Por su parte, la igualdad de facto (sustantiva) se ocupa de impulsar toda norma jurídica y de práctica para cerrar brechas desfavorables, es decir, reconoce que existen valores arbitrarios basados en el género que reproducen la desigualdad y por ello, apuesta por focalizar su poder jurídico y legislativo para alcanzar la igualdad. Por lo que, quizás México podrá defenderse con la igualdad sustantiva por gozar de un marco normativo robusto, sin embargo, lo endeble de sus políticas llega con la falta de igualdad de jure; las niñas y mujeres en México no han alcanzado las garantías de sus derechos y la plenitud de una vida libre de violencia.

Durante la discusión, se destacó la preocupación incisiva por distintas catedráticas sobre la llegada de la Secretaría de las Mujeres y la falta de transparencia en sus nuevas facultades, especialmente, con la desaparición del Inmujeres y el CONAVIM, quienes se encargaban de mover la maquinaria de grandes proyectos como los Refugios y las Alertas de Violencia de Género.

En este encuentro, se desglosaron algunos de los «informes sombra» que ponen en tela de juicio los avances del país para cumplir con sus obligaciones ante la CEDAW; no sólo se trata de la desaparición de órganos autónomos, sino también, muchas organizaciones perdieron la «pista» de otros proyectos estatales que eran fundamentales y que ahora, han quedado en la congeladora con el arribo de la Secretaría de las Mujeres, que cumple ya medio año en funcionamiento.

Gabriela Rivadeneira de la Secretaría de las Mujeres atajó que para la secretaría, junio no representaba el «final», sino el comienzo de todo y refirió que todo el equipo de la Semujeres se encontraba listo para atajar todo lo que aún hace falta por hacer y atender las «deudas que el Estado tiene con sus mujeres», además, de agredecer el trabajo de las organizaciones civiles que recorren el territorio escuchando y denunciando las necesidades diversas de las mujeres y niñas de todo el país.

Acá hay algo que no se puede perder de vista, y es que, Geraldine Gachuz titular de Asuntos Internacionales de la Mujer destacó la creación de 7 mesas de trabajo que se focalizan en grandes necesidades prioritarias, como por ejemplo, asuntos de salud, justicia o seguridad. La última en añadirse y que nació de último momento por orden de la Secretaría de las Mujeres es la mesa que atenderá las condiciones actuales de las mujeres privadas de su libertad, un tema que se ha visto muy relacionado con la Semujeres y su participación activa en los últimos meses en el Centro Federal de Reinserción Social 16 en Morelos.

En total, se dio a conocer que la ONU tiene en su posesión un total de 41 informes sombras realizados por distintas organizaciones de todo el país, donde se destacan algunos de los siguientes temas:

  • Violencia basada en género
  • Acceso a la justicia
  • Delito contra periodistas
  • Derechos sexuales y reproductivos
  • Situación de derechos en grupos específicos como mujeres buscadoras, afrodescendientes, con discapacidad
  • La montaña de Guerrero
  • Contexto de la situación actual en Ciudad Juárez
  • Cuidados
  • Muertes Maternas
  • Matrimonio y Embarazo Infantil
  • Caso Pilar Arguelles
  • Violencia vicaria
  • Violencia obstétrica, entre otros.

México ha puesto recursos… pero no es suficiente: La respuesta de la ONU


En el espacio, participó Gerardo Camarena de ONU Mujeres y Niza Castañeda del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas quienes celebraron la creación de estos informes sombra y atajaron que han leído de forma minuciosa cada uno de estos documentos a fin de tener un panorama más amplio -y no oficialista- de qué tanto ha avanzado México con sus compromisos ante la CEDAW.


Camarena refirió que si bien sabían del avance de la participación política de las mujeres, también es cierto que en los municipios los casos de violencia política y subrepresentación de las mujeres es una realidad que el Estado no ha transformado, particularmente, en zonas rurales y/o indígenas. Además, expuso que aunque tienen ciras de que han disminuido los niveles de pobreza, esto no implica la garantía económica de las mujeres, particularmente, en aquellas identificadas como afrodescendientes y/o indígenas,

«México tiene un marco normativo muy robusto, pero hace falta la homologación de las leyes como en ciertas entidades; México es campeón en la representación política de las mujeres, vemos con mucho interés las reformas de Sheinbaum para garantizar la participación de las mujeres en todas las esferas y será fundamental para abolir a aquellas que están subrepresentadas Mexico ha puesto recursos por cerrar las brechas y estamos seguras que se reconocerá esto (…) les deseamos éxito en Ginebra», zanjó el representante de ONU MUJERES.

Niza Castañeda del Alto Comisionado refirió que, aunque existían cambios positivos como las reformas enviadas por Sheinbaum o la creación de la Semujeres, las cifras de feminicidio se mantienen, registrando 850 el año pasado y más de 326 mil llamadas de auxilio por violencia de género.

Bajo este panorama, distintas expositoras trajeron a colación sus hallazgos más importantes en estos informes sombra que, no sólo podrían apretar al Estado mexicano por su inacción, sino esencialmente, ser una ruta de cambio si es que realmente existe una voluntad política transparente en el llamado «Tiempo de Mujeres«. Cimacnoticias recoge los principales apuntes de cada una de estas exposiciones y que son herramientas claves para el próximo 17 y 18 de junio, cuando México presente su informe de sustento ante el Comité de la CEDAW.

Acceso a la justicia, una asignatura pendienteAlerta de Violencia de Género contra las Mujeres: Ni armonización, ni Coordinación<br>Informe FeminicidioDesaparición de mujeres, Alerta Amber y Protocolo Alba: Cuando no hay voluntad para encontrarlasVida pública y participación política de las mujeres en México Prácticas nocivas: Matrimonio, embarazo y venta de niñas y adolescentes<br>Educación y violencia en los espacios educativosMujeres, Paz y SeguridadCaso Pilar Arguello Trujillo

Presentado por la doctora Elizabeth Ávila, aquí se evidenciaron todos los fallos estructurales que tiene el sistema de justicia mexicano y las principales prácticas violatorias que mantienen vigentes.
Los principales problemas que se identificaron:
No existe un Código Penal único: Esto produce fragmentación y no da certeza jurídica; se exige homologarlo a fin de garantizar igualdad ante la ley para todas las personas sin importar en qué entidad se encuentre.
Ausencia de perspectiva de género: Existe una notable ausencia de perspectiva de género en la integración de carpetas de investigación por parte de agentes del ministerio público, así como un incumplimiento generalizado de juzgar con esta perspectiva a
mujeres privadas de su libertad. La mayoría de mujeres involucradas en procesos penales (por delitos como homicidio en razón de parentesco, lesiones o robo) actúan como respuesta a años de violencia familiar, sexual y física, bajo síndromes como el de inhabilidad aprendida, Estocolmo o el de la mujer maltratada.
Procedimiento Abreviado: En Sinaloa, de diez casos de feminicidio, 8 sentencias fueron de procedimiento abreviado, evidenciando cómo este mecanismo se ha convertido en una política pública para reducir el atraso en investigaciones, muchas veces por incapacidad de las fiscalías para armar casos sólidos o por otorgar beneficios a los agresores. Este procedimiento promueve una impunidad institucionalizada, concediendo penas mínimas que frecuentemente no se cumplen en su totalidad debido a las reducciones adicionales que permite el sistema de ejecución penal. El procedimiento abreviado impacta negativamente en los derechos de las víctimas, especialmente en su derecho a conocer la verdad y la garantía de no repetición. Al no estar obligado el imputado a declarar y al conceder penas mínimas, el agresor alcanza libertad en menor tiempo que le permite potencialmente seguir agrediendo a mujeres.
Asesor victimal:El asesor victimal es el abogado que debe orientar, asesorar o intervenir legalmente en representación de las víctimas directas e indirectas de los delitos. Sin embargo, en múltiples casos omite explicar a las víctimas las consecuencias de aceptar una terminación anticipada del proceso, permitiendo al inculpado
alcanzar penas mínimas que ponen en riesgo a la víctima. Aunque la Ley General de Víctimas establece que estos asesores deben estar adscritos a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, en la práctica siguen siendo parte de las Fiscalías estatales, comprometiendo su independencia y efectividad.
Falta de traductores e intérpretes, a pesar de que sea un derecho estipulado en los artículos 2 apartado A.
Intervención policial contra mujeres: En el nuevo sistema de justicia penal mexicano, un policía debe iniciar el proceso judicial al atender una denuncia, convirtiéndose en el primer respondiente. Esto implica trámites para los que no siempre están preparados y los convierte en testigos de cargo que posteriormente
deben comparecer en juicio.
La negativa de los elementos policiacos de asumir este rol se ha convertido en un obstáculo recurrente para la seguridad de las mujeres en riesgo. Adicionalmente, las autoridades municipales deben garantizar policías suficientes para ejecutar las órdenes de protección emitidas a favor de las víctimas.

Ante esto, las recomendaciones que se hace al Estado mexicano es;
Unificación legislativa
Perspectiva de Género
Servicios de traducción
Asesores independientes
Reparación Integral
Juzgados Mixtos

Annalena Baerbock se posiciona como la quinta presidenta de la Asamblea General.

 

La Asamblea General es el órgano principal de las Naciones Unidas de deliberación, adopción de políticas y representación. Está integrada por los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas y constituye un foro singular para las deliberaciones multilaterales sobre toda la gama de cuestiones internacionales que abarca la Carta de las Naciones Unidas.

Históricamente, el papel de las mujeres para la construcción de la paz y la seguridad ha sido fundamental y, en muchas ocasiones, subestimado. Las mujeres han participado en la resolución de conflictos y reconstrucción de comunidades atravesadas por la violencia. Su presencia enriquece estrategias de paz con enfoques más inclusivos y orientados al bienestar colectivo.

La Resolución 1325 del Consejo Jurídico de la ONU, adoptada en el año 2000, reconoce formalmente el papel de las mujeres en la prevención y solución de conflictos, así como en su derecho a participar en igualdad de condiciones en todos los esfuerzos relacionados con la seguridad internacional. Esto implica, no solo estar en mesas de negociación, sino en cargos de poder desde donde puedan hacer una diferencia.

El pasado 2 de junio de 2025, la Asamblea General eligió a la alemana Annalena Baerbock para presidir el próximo periodo de sesiones de la asamblea de la ONU. Fue propuesta como candidata por el Grupo de Estados de Europa Occidental y otros Estados y obtuvo un total de 167 votos en una elección secreta.

Nació el 15 de diciembre de 1980 en Oriunda de Hannover, en Baja Sajonia. Recibió estudios en Ciencias Políticas y Derechos Internacional Público en la Universidad de Hamburgo, la London School of Economics, el British Institute of Internacional and Comparative Law y en la Universidad Libre de Berlín. Como estudiante trabajó como reportera en un periódico de Hannover, ya que quería ser corresponsal de guerra.

En su vida laboral desempeño cargos como asistente y jefa de Oficina de Elisabeth Schroedter, Miembro del Parlamento Europeo (2005-2008), consultora de Política Exterior y de Seguridad, Grupo Parlamentario del Bundestag (2008-2009), presidenta del partido BÜNDNIS 90/DIE GRÜNEN (2009-2013), miembra del Bundestag alemán (2013-actualidad), ministra federal de Asuntos Exteriores (2021-2025).

Durante su elección por parte de la Asamblea General destacó la inclusión, transparencia y el diálogo basado en la confianza durante su próxima gestión. Prometió una política de puertas abiertas y afirmó su compromiso de defender la Carta de las Naciones Unidas como «fundamento irrevocable de nuestro trabajo».

Recordó que a los Estados Miembros que la ONU se forjó a partir de la devastación de la guerra para construir un orden mundial basado en la paz, los derechos humanos y el respeto del derecho internacional. A pesar de las presiones políticas y financieras a las que se enfrenta actualmente la ONU, insistió en que «nada sería mejor sin las Naciones Unidas», y que ahora, más que nunca, los países deben trabajar mejor juntos.

Su primera apuesta es apoyar a los Estados Miembros en la modernización de la ONU para que sea «adecuada a su proposito». Comentó que la Iniciativa ONU80 del Secretario General, que propone modernizar el organismo por sus 80 años, no debe convertirse en «un mero ejercicio de reducción de costos», sino en un proceso basado en la adopción de decisiones audaces e inclusivas.

En segundo lugar, apuntó que es fundamental avanzar en el Pacto de Futuro y en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Con menos de una de cada cinco metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en camino, instó a «tomar medidas audaces, ambiciosas, aceleradas, justas y transformadoras». El desarrollo sostenible, enfatizó, es inseparable de la paz y la seguridad.

Finalmente, subrayó la necesidad de la igualdad de género: «La paz y el desarrollo sólo pueden sostenerse cuando la mitad de la población mundial, las mujeres, tienen un asiento igual en la mesa». Pidió un compromiso significativo con los jóvenes, la sociedad civil y todos los grupos regionales, destacando el poder de la diversidad y el multilingüismo para fortalecer la legitimidad y los resultados.

Antes de Annalena Baerbock, solo cuatro mujeres habían logrado acceder a este cargo, comenzando con la diplomática Vijaya Lakshmi Pandit de la India (1953-1954) durante el octavo periodo de sesiones, quien fue también tuvo otros roles como embajadora en varios países.

Posteriormente, le siguió Angie Brooks de Liberia en 1969 cuando la ONU atravesaba el 24° periodo. Además de su rol en esta organización, fue una reconocida jurista y diplomática que llegó a ser jueza en la Corte Suprema de Liberia.

En 2006, mientras la ONU iba por el 61° periodo de sesiones, fue el turno de Haya Rashed Al Khalifa de Baréin, fue la primera mujer del Golfo Pérsico en ocupar este cargo, destacándose por su compromiso con los derechos humanos y la reforma del sistema judicial en su país.

Por último, estuvo María Fernanda Espinosa Garcés de Ecuador en el 73° periodo de sesiones, también destacó por sus conocimientos en política exterior y medio ambiente y fue ministra de Relaciones Exteriores y de Defensa en Ecuador.

Sin embargo, pese a los avances para ganar representación femenina en un organismo tan importante como la ONU, la participación de las mujeres continúa siendo escasa, por ejemplo, en 80 años de historia nunca se ha nombrado a una mujer como Secretaría General, por lo que resulta importante su presencia en cargo de poder.

Nació por gestación subrogada y ahora es activista contra esa práctica: “Las voces de niños y niñas deben estar en el centro”

 eldiario.es

Lucía M. Quiroga

Olivia Maurel (Louisville, Kentucky, 1991) es una mujer feminista con nacionalidad suiza, francesa y americana. Nació por gestación subrogada y actualmente es activista contra esta práctica. Ha pronunciado discursos en sedes parlamentarias de distintos países, y en organismos internacionales, denunciando en primera persona lo que supuso para ella ser una “bebé subrogada”.  Acaba de publicar un libro, ‘Where are you Mommy?’, que pronto se traducirá al español. Con él quiere llegar “a las mujeres pobres que están pensando en convertirse en vientres de alquiler” y concienciar sobre las consecuencias que puede tener para todas las partes implicadas.

Como una de las primeras personas nacidas por gestación subrogada en hablar públicamente sobre su caso, es interesante escuchar su voz. ¿Cree que todas las partes deben ser tenidas en cuenta en este debate, incluyendo a niños y niñas?

Absolutamente. De hecho, esa es exactamente la razón por la que hablo. Durante demasiado tiempo, las voces de los niños nacidos por subrogación han sido excluidas de la conversación, como si fuéramos solo el subproducto de un acuerdo, no seres humanos completos con derechos, sentimientos e historias. Todo el mundo habla de nosotros y nosotras, pero muy pocos nos preguntan. 

¿Qué perspectiva pueden aportar los niños y niñas –hoy adultos y adultas–, en esta reflexión? 

Creo que toda voz importa en este debate, pero especialmente las de los niños y niñas que han vivido las consecuencias de primera mano. Somos nosotros los que podemos hablar de los conflictos de identidad, el trauma de separación, el borrado legal de nuestras madres y las verdades incómodas que a menudo se pasan por alto en nombre del “amor” o la “elección”. Ignorar nuestras voces significa ignorar la realidad. Si queremos una conversación honesta y ética sobre la subrogación, entonces sí, las voces de los niños deben estar en el centro de ella.

¿Cómo es la infancia después de nacer por gestación subrogada? ¿Y en qué momento conoció su origen?

Es complicada, porque a menudo comienza con una mentira o un secreto. En mi caso, nadie me dijo la verdad mientras crecía. Siempre sentí que algo no estaba bien, como si hubiera una herida invisible que no podía explicar. No fue hasta que tuve 30 años, a través de una prueba de ADN que me regaló mi suegra, que descubrí la verdad sobre mis orígenes. Nunca había sospechado específicamente de la subrogación, pero siempre tuve un profundo sentimiento de abandono y confusión sobre quién era y de dónde venía. Ese tipo de silencio crea un vacío en tu identidad. Creces queriendo a tu familia, pero sin conocerte realmente a ti misma. Y cuando la verdad sale a la luz, es como si toda tu base se resquebrajara, porque te das cuenta de que tu historia, tu nacimiento, tu identidad, fueron decididos y ocultados por otras personas. Así que la infancia, en ese contexto, consiste en crecer con un dolor invisible.

En su caso pudo contactar con su madre biológica. ¿Pudo preguntarle sus razones para gestar para otros?

Sí, pude hablar con mi madre biológica. Fue una conversación profundamente emocional y dolorosa. Ella me dijo que se convirtió en vientre de alquiler poco después de perder a uno de sus propios hijos en un accidente doméstico. Estaba sufriendo, vulnerable y luchando para mantener a los cuatro hijos que le quedaban. No podía encontrar un trabajo estable y estaba desesperada. Me contó que creía que Dios le había dado una misión: darle un hijo a una familia que no podía tener uno, porque a ella le habían quitado uno. Pero detrás de ese razonamiento espiritual había una realidad mucho más dura: lo hizo porque necesitaba el dinero para sobrevivir. Tomó la decisión desde el dolor y la desesperación económica, no por verdadera libertad o empoderamiento. Y eso es lo que la gente necesita entender sobre la subrogación: que se aprovecha de las mujeres en su momento más frágil, disfrazando la desesperación como generosidad. Ella me dio a luz y nunca me volvió a ver. Sin fotos, sin información, solo silencio. Eso no es amor. Eso no es elección. Eso es pérdida. Y escucharlo de ella confirmó todo lo que he estado diciendo públicamente: la subrogación no es una situación en la que todos ganan. Es una transacción con profundos costes humanos.

¿Cómo le afectó personalmente el hecho de haber nacido por subrogación?

Haber nacido por subrogación ha afectado cada parte de quién soy: mi identidad, mi salud mental, mi sentido de pertenencia. Desde muy joven, llevé este profundo sentimiento de abandono, aunque no podía explicarlo en ese momento. Me sentía desconectada, como si me faltara una parte. Y resulta que así era: me faltaban mi madre, mis orígenes, mi verdad. Cuando finalmente supe la verdad a mis 30 años, todo comenzó a tener sentido, pero también fue devastador. Había estado viviendo una vida construida sobre una mentira. Mi certificado de nacimiento real, el que tenía el nombre de mi madre biológica, estaba sellado. Se creó uno falsificado para borrarla y reemplazarla por la “madre de intención”. Ese robo de identidad es algo por lo que todavía lucho hoy. La subrogación no solo me dio la vida, la fragmentó. Creó una ruptura que no elegí, una separación que no consentí y un dolor de por vida que llevo hasta el día de hoy. Y por eso hablo. Porque detrás de las narrativas brillantes de “amor” y “regalo”, hay niños y niñas como yo: heridos, buscando y tratando de dar sentido a una historia que fue escrita sin nosotros.

Desde su posición de activista, defiende el derecho de todas las personas a conocer sus orígenes. ¿Por qué es importante?

Porque saber de dónde venimos es una parte fundamental de saber quiénes somos. No es un lujo, es un derecho humano básico. Cuando naces por subrogación, especialmente en un sistema que sella tu certificado de nacimiento real y reemplaza a tu madre con un “padre intencional” contractual, tu identidad es legalmente borrada. Eso no es solo papeleo, es una violación de tus derechos. Toda persona tiene derecho a saber quién le dio la vida, a entender sus raíces biológicas, su historial médico, su historia. Negar eso no es amor, es control. El derecho a la identidad está consagrado en la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño. Pero en la subrogación, se ignora por sistema. Los niños son tratados como productos, no como personas con derechos. Por eso lucho, por el derecho de cada niño a conocer sus orígenes, a reclamar su historia y a ser más que una transacción en un contrato.

¿Debería esto aplicarse también a técnicas de reproducción asistida, como las personas nacidas mediante donación de esperma, óvulos o embriones?

Mi batalla es solo la subrogación, no hablo de técnicas de reproducción asistida.

Uno de los puntos de inflexión con este tema fue enfrentar su propia maternidad: ha contado públicamente que sintió miedo de transmitir enfermedades hereditarias a sus hijos al no conocer su historial médico. ¿La maternidad le hizo conectar más profundamente con su identidad?

Absolutamente. Convertirme en madre fue un gran punto de inflexión para mí, sacó a la superficie todo lo que había enterrado. De repente, no solo estaba viviendo con las consecuencias de no conocer mis orígenes, sino que mis hijos podrían pagar el precio también. No tenía acceso a mi historial médico completo. No sabía qué enfermedades eran comunes en mi familia biológica, qué riesgos genéticos podría estar portando. Recuerdo pasar miedo durante mis embarazos, preguntándome si estaba transmitiendo algo sin saberlo. Ese miedo era constante y era profundamente injusto, no solo para mí, sino también para mis hijos. 

¿Cuál sería su propuesta para abordar la subrogación desde un punto de vista legislativo?

Mi propuesta es clara: necesitamos la abolición universal de la subrogación, no solo la regulación, sino la prohibición total. La subrogación, ya sea comercial o “altruista”, siempre tiene la misma injusticia en su raíz: convierte los cuerpos de las mujeres en mercancías y trata a los niños como objetos que se pueden pedir, pagar y entregar. 

¿Habría que prohibirla a nivel nacional y también internacional?

La subrogación es un mercado global. Sin una acción nacional e internacional, simplemente se traslada el problema a donde las mujeres son más vulnerables y las leyes son más débiles. Como portavoz de la Declaración de Casablanca, trabajo junto a una coalición internacional de abogadas, académicas, supervivientes y activistas que piden un tratado internacional vinculante que prohíba la subrogación en todas sus formas. Pero para llegar a eso, también necesitamos leyes nacionales sólidas, leyes que no solo prohíban la subrogación en el propio territorio de un país, sino que también prohíban que los ciudadanos exploten a las mujeres y compren niños en el extranjero. 

Un ejemplo perfecto es Italia, que recientemente aprobó una legislación innovadora: si un ciudadano italiano encarga una subrogación en el extranjero y regresa con un niño, se arriesga a hasta dos años de prisión y una multa de un millón de euros. Este es exactamente el tipo de ley nacional que necesitamos, una que realmente defienda los derechos de las mujeres y los niños, tanto en casa como más allá de las fronteras.

En España, la gestación está prohibida, pero hasta hace poco los bebés terminaban siendo registrados, una opción que se acaba de endurecer con una nueva instrucción. ¿Qué piensa de esta medida?

Me parece un gran paso adelante, porque el gobierno español ahora se niega a permitir que la mera voluntad de los adultos anule la filiación original de un niño. Agradecemos al gobierno español que tome medidas y reconozca la profunda injusticia que la subrogación inflige a los niños. Es alentador ver que un estado se toma en serio los derechos de niños y niñas, en lugar de ceder a los deseos de los adultos.

Dicho esto, la situación todavía plantea preocupaciones éticas. Idealmente, el marco legal debería reconocer la situación sin finalizar el proceso de subrogación. Por ejemplo, al padre o madre intencional no biológico se le podría otorgar un papel a través de la responsabilidad parental compartida, o un estatus legal similar al de un tutor, sin falsificar los orígenes del niño. El siguiente paso sería prohibir a los ciudadanos españoles ir al extranjero a comprar un niño.

Heridas invisibles, la salud mental de las mujeres en contextos bélicos

 

.Ciudad de México.- La guerra tiene un impacto devastador en las mujeres, no solo en términos físicos, sino también psicológicos y estructurales. De acuerdo con la ONU Mujeres, millones de mujeres en zonas de conflicto (Afganistán, Gaza, Georgia y Ucrania), están enfrentando secuelas graves como estrés postraumático, traumas, ansiedad y depresión sin poder acceder a atención o apoyo.

Datos de la organización señalan que la proporción de mujeres que fueron asesinadas en conflictos armados se duplicó en los últimos años, alcanzando el 40% del total de muertes de la población civil. Además, se estima que más de 600 millones de mujeres y niñas viven en territorios afectados por conflictos, lo que representa un aumento del 50% desde el 2017. Esta situación las expone de forma constante a diversas formas de violencia que pernea en su salud mental.

Entre las principales formas de violencia que enfrentan destacan la tortura, desapariciones forzadas, desplazamientos, pérdida de bienes, pobreza, terrorismo, violencia sexual, amenazas, reclutamiento forzado, ejecuciones arbitrarias, matrimonios forzados, o su asesinato. Muchas de estas agresiones están relacionadas directamente con su género, buscando ejercer el control sobre sus cuerpos y decisiones utilizando la violencia cómo herramienta de dominación patriarcal.

Casi todas las personas afectadas por una crisis humanitaria experimentan angustia psicológica, por ejemplo, 1 de cada 5 personas desarrollan enfermedades mentales a largo plazo, pero solo el 2% recibe atención psicológica. Esto se agrava al considerar que no solo influye el factor del conflicto, sino también el financiamiento destinado a la salud a escala mundial, el cual está entre el 1% y 2% cuando los problemas de salud mental representan el 20% de los problemas reportados en situaciones de emergencia, según reportó ONU Mujeres.

De la misma manera, el acceso a servicios de salud mental también supone un problema. En países de ingreso alto hay 70 profesionales de salud mental por cada 100 mil habitantes; sin embargo, en países de bajo ingreso, la cifra es inferior a 1. Otras barreras a las que se enfrentan son culturales, sociales y económicas que les impide buscar un tratamiento digno.

“El cuidado de la salud mental debe ser una parte esencial de toda respuesta humanitaria, desde el asesoramiento para abordar el trauma o los servicios comunitarios hasta los espacios seguros donde las mujeres y niñas puedan empezar a sanar” -ONU Mujeres

¿A qué se enfrentan las mujeres en territorios en guerra?


Las mujeres en Afganistán enfrentan el regreso de los talibanes al poner, un grupo islamista radical, provocando graves violaciones a sus derechos humanos y su sentido de identidad, libertad personal, educación, trabajo y movilidad. De acuerdo con ONU Mujeres, la autonomía de las niñas y mujeres ha quedado “destruida”, además de que han sido excluidas sistemáticamente de la vida pública.

Datos de ONU Mujeres señalan que el 98% de las mujeres afganas afirman tener una influencia limitada o nula en las decisiones que se toman dentro de sus comunidades. “Hace tres años, una mujer afgana podía técnicamente decidir presentar su candidatura a la presidencia. Ahora, puede que ni siquiera sea capaz de decidir cuándo ir a comprar comida” mencionó Alison Davidian, representante de la organización en el Afganistán,

Por otro lado, el 68% describe que el estado de su salud mental es “mala” o “muy mala” y el 8% señaló conocer a otra mujer que estuvo a punto de suicidarse. Sin embargo, debido al contexto de violencia que enfrentan y las restricciones contra ellas, no pueden hablar de su salud mental sin meterse en problemas.

En Gaza, las mujeres están atrapadas viviendo bajo asedio y una amanezca constante de violencia. Su territorio ha sido bombardeado por Israel desde noviembre de 2023 provocando desplazamientos, privaciones y muertes. La guerra entre ambas naciones es uno de los conflictos bélicos más prolongados y complejos del mundo. La principal disputa es la ocupación del territorio con una extensión de 365 kilómetros, en el cual persisten tres religiones: católica, musulmana y judía.

De acuerdo con el último informe de ONU Mujeres, publicado en abril de 2024, desde el comienzo del conflicto bélico, niñas y mujeres no han podido atender sus necesidades básicas como comer, beber agua, ir al baño, usar toallas sanitarias, ducharse o cambiarse de ropa. A este panorama se suma que algunas se están enfermando, deben hacer el trabajo de cuidados y han quedado en estado de viudez. 

Bajo este contexto, las mujeres de Gaza han desarrollado miedo, trauma y agotamiento. Según apuntó ONU Mujeres, el 75% padece de depresión, 62% no puede dormir y el 65% tiene pesadillas y ansiedad, aunque por la limitación de acceso a cuidados, la mayoría de ellas deben enfrentarlo solas al mismo tiempo que cuidan de otras personas como familiares o sus hijas e hijos.

La salud mental de las mujeres está al límite en Gaza. Las mujeres embarazadas, las madres y las niñas son especialmente vulnerables. La carga emocional de mantener las familias a flote recae en gran medida sobre las mujeres. La guerra contra la salud de las mujeres en Gaza no es únicamente física: es mental, emocional e implacable.

Desde Geogia, las mujeres han vivido por años en desplazamiento y conflictos donde alrededor de 200 mil personas se movilizaron internamente y casi el 40% vive en refugios con condiciones de vida deficientes, alto nivel de desempleo y servicios limitados. En consecuencia, el 23% de las mujeres sufren estrés postraumático, 10% depresión y el 9% ansiedad.

Sin embargo, solo un tercio de ellas ha tenido acceso a atención sanitaria. Muchas de estas personas no reconocen sus síntomas o se enfrentan a obstáculos como el costo, el estigma o la falta de servicios.  Un estudio descubrió que el TEPT, la depresión, la ansiedad y las afecciones comórbidas contribuían a aumentos de la discapacidad de hasta el 16% en las mujeres y las infancias afectadas por conflictos.  

Finalmente, en Ucrania, que atraviesa una guerra contra Rusia, se ha reportado el incremento de violencia doméstica y depresión en las mujeres. ONU Mujeres apuntan que la violencia de género ha aumentado un 36% desde 2022, las mujeres soportan una mayor carga de trabajo de cuidados no remunerado —hasta 56 horas semanales solo en el cuidado de niñas y niños— y el desempleo se ha disparado. Todo ello está afectando al bienestar de las mujeres.

En la actualidad, el 42% corre riesgo de sufrir depresión y el 23% afirma que alguien de su hogar o ella misma necesita asesoramiento. Las personas refugiadas desplazadas, que en su mayoría son mujeres, sufren algunos de los peores efectos en la salud mental. Los sistemas de apoyo suelen estar fuera de su alcance, ya que huyen de las zonas rurales o del frente. Una encuesta de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) constató que el 53% de las personas desplazadas internas en Ucrania sufrían depresión. Pero, además, quienes buscan ayuda suelen encontrar poco apoyo disponible. 

 Las mujeres de grupos marginados, incluidas las romaníes, las personas LGBTQI+ y las mujeres con discapacidad, se enfrentan a capas añadidas de trauma y a opciones de apoyo aún más escasas. Los roles tradicionales de género agudizan la presión, ya que las mujeres soportan el peso emocional de mantener a las familias durante la guerra, la inestabilidad y los desplazamientos. 

La violencia de género contra las mujeres ucranianas en hogares aumenta tras la guerra – cimacnoticias.com.mx

«La guerra no termina cuando cesan los tiroteos. Sus horrores perduran en las mentes de quienes la han padecido. Para las mujeres y niñas que viven en zonas de conflicto, el apoyo a la salud mental no es un lujo”, apuntó ONU Mujeres. Son ellas quienes mayormente cargan con las secuelas invisibles de la guerra. Por ello, por años se ha insistido en el papel de las mujeres para lograr La Paz y seguridad, siendo este clave para romper los ciclos de violencia y desigualdad.

Emanuela Borzacchiello recibe premio «Laura Ballesteros Sotelo 2025»

 

.-Ciudad de México.- Gracias a su trabajo por investigar los feminicidios y encontrar respuestas a la violencia generalizada que viven las mujeres, Emanuela Borzacchielo recibió el premio «Laura Ballesteros Sotelo» en mayo de 2025, por ello, aquí te traemos un recorrido por su historia y lucha en defensa de las mujeres desde la academia.

De origen italiana, Emanuela Borzacchiello es una investigadora, periodista y activista feminista que se ha dedicado a estudiar y denunciar los diferentes tipos de violencia feminicida, así como en el acompañamiento de casos de feminicidio y de mujeres sobrevivientes, Su investigación se ha enfocado especialmente en México y América Latina.

Su interés por los feminicidios nació cuando se mudó a México en 2007, en un contexto donde el país enfrentaba la «guerra contra el narco», enfrentando así a la violencia contra las mujeres cuando comenzaros a acumularse los casos de feminicidio en ciudad Juárez. Sin embargo, haber investigado el estado de Guanajuato como parte de un trabajo de un diagnóstico le dio mucha perspectiva sobre la violencia feminicida invisibilizada por el Estado.

Es doctora en Estudios Feministas y de Género. En sus investigaciones analiza las violencias feminicidas contemporáneas y la forma en que esta se cruza con las opresiones y segregaciones de clase en el marco del neoliberalismo mexicano. Para ello ha implementado una metodología mixta (campo y archivo) y ha acompañado su trabajo con la creación de archivos feministas para«construir memorias colectivas».

«Investigar sobre la violencia implica un trabajo constante y lento de excavación arqueológica. La violencia se sedimenta en capas en el territorio que habitamos, así como bajo nuestra misma piel. Excavar historizando para analizar a través de cada estratificación cuáles fueron los elementos que no variaron en el tiempo y en el espacio y los que sufrieron una mutación antropológica por el nivel brutal de violencia que cambió profundamente» -Extracto del articulo Entre archivos. Prácticas narrativas para descifrar la violencia y cuidar la vida de Emanuela Borzacchiello.

También es investigadora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) en el Doctorado en Humanidades de la UAM Xochimilco. Su línea de investigación es los “Estudios Culturales y Crítica Poscolonial”, en la que articula la investigación y la incidencia en distintos ámbitos como la académica, activismo, intervención institucional y civil.

En el ámbito institucional, es miembro del Comité Multidisciplinario e Interinstitucional de Seguimiento de la Alerta de Género en la Ciudad de México y del Grupo de Investigación México-Estados Unidos, promovido por la Universidad de Texas, Austin, y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV).

Cuenta con más de 20 publicaciones de investigación elaboradas en los últimos 15 años, entre las que se destacan “La interrelación y los vínculos entre la violencia sexual y la muerte de niñas y adolescentes en la región de América Latina y el Caribe” de 2021, la cual fue apoyada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM).

Ha sido curadora de instalaciones como “Constelaciones feministas” y “Las Mujeres y el ’68” en el Memorial del 68 y Museo de los Movimientos Sociales del Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM. Su trabajo ha sido reconocido con la beca internacional “Genaro Estrada” otorgada por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. 

Entre sus publicaciones académicas se encuentran artículos como “Palabras, escenarios e imágenes: comunicar la violencia de género”, en el que analiza cómo el lenguaje de la información puede normalizar la violencia contra las mujeres y destaca la importancia del teatro y el documental en la creación de narrativas contra dicha violencia.

Cuenta con más de 20 publicaciones de investigación elaboradas en los últimos 15 años, entre las que se destacan “La interrelación y los vínculos entre la violencia sexual y la muerte de niñas y adolescentes en la región de América Latina y el Caribe” de 2021, la cual fue apoyada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM).

También destacan sus obras «Los ‘Cuerpos-territorios’ del Desplazamiento Forzado en México: Un análisis feminista de las Geografías Contemporáneas del Terror» (2022), “A Puño y Letra. Huelgas, paros y tomas de feministas mexicanas” (2022), “Entre archivos. Periodismo y fotografía para descifrar la violencia y cuidar la vida” (2020) e “Investigar sobre la violencia feminicida en México: un trabajo feminista de excavación arqueológica” (2021).

Su obra más reciente es «¡rExistimos! El feminicidio y la telaraña de poderes», la cual fue publicada en 2024. En conferencia de prensa en el INAH comentó que, fue un trabajo elaborado por más de 10 años en el que elaboró un mapa en el que se evidencias cómo se reproducen los territorios feminicidas que permean el ambiente para desarrollar diferentes tipos de violencias contra las mujeres.

La trayectoria de Emanuela Borzacchiello ha permitido cuestionar de manera sistemática las bases en las que se mira la violencia feminicida en nuestro país derribando la perspectiva masculina en la cual se excluyen las problemáticas que atraviesan a las mujeres y otras identidades marginadas. En este sentido, el estudio feminista que ha desarrollados actúa también como una propuesta metodológica sobre la investigación de este fenómeno.

Advierten retrocesos graves a la independencia judicial en Centroamérica con consecuencias para la democracia

 

Elaborado con aportes de reconocidas personas expertas en derechos humanos y derecho constitucional, el informe presenta un análisis detallado y comparativo de los principales desafíos que enfrentan personas juzgadoras y fiscales en Centroamérica para desempeñar su labor con independencia e imparcialidad, así como las consecuencias que esto genera para la vigencia del Estado de derecho.

A partir de esta revisión, se identifica un patrón alarmante: prácticas sistemáticas de cooptación política de las Altas Cortes, procesos de selección opacos, persecución a personas operadoras de justicia que actúan con independencia y la instrumentalización del sistema de justicia penal para criminalizar a quienes investigan o juzgan casos sensibles relacionados con corrupción, violaciones a derechos humanos o abusos de poder.

Hallazgos principales

El informe revela que, si bien los países centroamericanos –con excepción de Nicaragua– cuentan con marcos normativos que reconocen la independencia judicial, en la práctica persisten graves vulneraciones:

  • Procesos de selección y nombramiento politizados: en los países analizados, los poderes políticos son quienes eligen a las magistraturas de las Cortes Supremas. En la mayoría de los casos, los procesos carecen de transparencia, objetividad y participación ciudadana efectiva. En Nicaragua, en cambio, la reforma constitucional de 2024 que entró en vigencia en 2025, eliminó la división de poderes, permitiendo al Ejecutivo controlar directamente al Poder Judicial.
  • Destituciones arbitrarias y traslados como mecanismos de castigo: el informe explica cómo la destitución y el traslado de jueces y juezas ha sido utilizado como herramienta de control, represalia, intimidación o censura sobre la labor de las personas operadoras de justicia. En algunos casos –como Guatemala y El Salvador, estas medidas han estado acompañadas de campañas de estigmatización o procesos penales infundados contra personas juzgadoras y fiscales.
  • Sistemas profesionales de carrera inexistentes o precarios: La ausencia de criterios claros para el ingreso, permanencia y ascenso dentro de los Poderes Judiciales debilita la profesionalización, fomenta la discrecionalidad y expone a las personas juzgadoras a presiones indebidas.
  • Corrupción y captura institucional: El informe señala que el debilitamiento de la independencia judicial abre espacio a redes de corrupción tanto dentro como fuera del sistema de justicia, que actúan para proteger intereses privados o políticos, en detrimento del interés público.

El análisis también incorpora un enfoque interseccional que permite identificar cómo las mujeres, pueblos indígenas y otros grupos históricamente discriminados enfrentan obstáculos específicos en el acceso y ejercicio de funciones judiciales. En todos los países analizados se observa una subrepresentación preocupante de estas poblaciones en las altas cortes y fiscalías.

Recomendaciones a los Estados

El informe ofrece recomendaciones concretas para revertir estas tendencias, entre ellas:

  • Reformar los procesos de selección y nombramiento de magistraturas y fiscalías generales para que estén basados en mérito, idoneidad profesional y transparencia; así como aplicar marcos normativos con base en transparencia, participación ciudadana y acceso a la información pública.
  • Garantizar la inamovilidad y estabilidad en el cargo de personas juzgadoras y fiscales, protegiéndolos de traslados o destituciones arbitrarias.
  • Fortalecer las instancias de carrera judicial y fiscal para asegurar condiciones laborales y de seguridad adecuadas.
  • Adoptar medidas urgentes de protección para las personas operadoras de justicia que enfrentan amenazas, criminalización o exilio.
  • Fortalecer los mecanismos de prevención e identificación de la corrupción judicial.

Como parte de este esfuerzo regional, las organizaciones estarán compartiendo próximamente  informes individuales por país, que profundizan el análisis específico de cada contexto nacional. Estos documentos incluirán información detallada sobre los principales casos, marcos normativos y dinámicas institucionales que explican el estado actual de la independencia judicial en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Su objetivo es ofrecer herramientas más precisas para la denuncia, la incidencia y el fortalecimiento del Estado de derecho en cada país

Argentina /Acompañar abortos: un libro recupera la experiencia del socorrismo feminista

 Feminismos. By  

Por Maby Sosa, Tiempo ar. / 4 de junio de 2025.

La periodista Laura Rosso presenta su libro La decisión. Políticas de la intimidad en la experiencia del aborto. Rescata testimonios de sus protagonistas y analiza la necesidad de seguir apelando a la creatividad feminista.

Foto: Eduardo Sarapura

“Lo personal es político” dice la frase que persiste en el feminismo desde su segunda ola, en la década del 60. Ese concepto, está claramente plasmado en La decisión. Políticas de la intimidad en la experiencia del aborto de la periodista Laura Rosso, editado por La Hendija. El libro reúne experiencias del socorrismo en la Argentina y abarca desde los primeros momentos de ese activismo, cuando no existía la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo hasta la actualidad, en la que el aborto es un derecho.

El libro de Rosso entrelaza sus artículos en Las 12, de Página 12 de todos estos últimos años, con voces en primera persona. “Son voces que dan cuenta de sus memorias corporales, afectivas, feministas. Esas voces singulares son parte de un movimiento colectivo mucho más amplio”, dice Rosso a Tiempo Argentino. “Es hablar del socorrismo como un activismo feminista que tiene una imaginación política inmensa y espléndida en el sentido de que busca nuevas posibilidades, nuevas narrativas, nuevos soportes para contar los abortos. Una contra narrativas, incluso, sobre esos roles de género que nos imponían la maternidad como destino único”.

El libro se presenta el martes 3 de junio a las 19 en la sede de Ni Una Menos, Bartolomé Mitre 1767.

Decisiones y lucha

Socorristas en Red (SenRed) nació en 2012 en Neuquén y forma parte de la Campaña por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Desde su creación, asesoró y acompañó a miles de personas que necesitaban interrumpir su embarazo. Hoy tiene alrededor de 50 sedes en todo la Argentina.

El primer contacto con Socorristas en Red fue para el libro Estamos para nosotras que hizo Rosso para la editorial Chirimbote. Así conoció a la referenta de la colectiva, Ruth Zurbriggen, quien, afirma le abrió un universo de posibilidades que no imaginaba, hablando de activismo. A partir de entonces, recorrió parte del camino de las socorristas junto a ellas, vinculando su tarea periodística con la posibilidad de narrar abortos. “Fui creciendo junto a ellas en esta posibilidad de pensar lo que pasa cuando hay alguien más en la decisión de una persona que quiere interrumpir o necesita interrumpir un embarazo que no es viable para ese momento de su vida. Y cómo una colectiva que está, que escucha, que acompaña, hace de esa experiencia algo mucho más potente, acompañado, feminista, tranquilizador, aliviador”, explica.

Acompañar abortos: un libro recupera la experiencia del socorrismo feminista
Laura Rosso, autora de La decisión. Políticas de la intimidad en la experiencia del aborto.

Muchas de las historias llegaron a la periodista a través de las voces de las socorristas. Muchos otros, son relatos que están en la web de Socorristas en Red, que fueron recolectados por las mismas activistas y fueron compilados para su publicación.

 Socorrista en Red, desde sus orígenes, creció. Después del 2018, cuando fueron los debates por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, destaca Rosso “fue un boom la cantidad de adolescentes, sobre todo jóvenas, que se acercaron cuando la ley fue rechazada por el Senado. Se acercó un aluvión de pibas a distintas colectivas para poner su cuerpo también en el acompañamiento.”

En el crecimiento de la colectiva, Laura Rosso analiza dos factores ineludibles: la manifestación Ni Una Menos y los debates de 2018. “Se cumplen 10 años de Ni Una Menos, muchas de las chicas que hoy tienen 24 o 25, en ese momento eran adolescentes. Ellas crecieron con esos cuestionamientos. Después vino a Marea Verde, en 2018 en la que hubo una construcción muy potente y transversal. Las pibas hicieron del feminismo algo muy propio, que las constituía y que realmente formaba parte de una identidad que empezaba a ser descubierta con el nacimiento de Ni Una Menos, en este grito contra las violencias machistas.”

Este activismo de las chicas, de las más jóvenes y que se traduce en la participación en Socorristas en Red forma parte de este posicionamiento contra la violencia patriarcal. “Son todas estas situaciones en donde se nos quiere señalar qué hacer con nuestros cuerpos. Creo que muchas de ellas se acercaron al socorrismo para tener un lugar de pertenencia. Algunas habrán acompañado abortos o habrán pasado por alguna situación y eso también las habilitó a querer estar para otras como estuvieron para ellas en algún momento algún acompañante”.

Acompañar abortos: un libro recupera la experiencia del socorrismo feminista

Foto: Socorristas en Red

El debate por el aborto en las calles

En 2018 la instalación del tema en las calles fue determinante. “Sacar el aborto del clóset ha sido todo un acierto. La sociedad acompañó esos debates que también acompañaron muchos bloques partidarios. No alcanzó, pero fueron 38 votos en contra, 31 a favor y dos abstenciones, pero el debate estaba dado”, afirma Rosso.

También recuerda hace casi cinco años, cuando se aprobó en el Congreso, en diciembre de 2020. “Fue un tiempo signado por muchas luchas. Estábamos atravesando una pandemia y había una agenda de derechos que se había puesto en suspenso. Antes del aborto teníamos la ILE (interrupción legal del embarazo), y un concepto de la salud sexual integral que, según los médicos, podía ser aplicado más integralmente. Pero era necesario también que fuera legal. Luego, bueno, vinieron un montón de políticas públicas”.

Acompañar abortos: un libro recupera la experiencia del socorrismo feminista
La noche en que el derecho al aborto se convirtió en ley.

Foto: Télam

Esas políticas públicas que menciona Rosso hoy, con el gobierno de Javier Milei, están desfinanciadas y los programas, incluso (y sobre todo) las relacionadas con la salud sexual y reproductiva. “La ley está siendo socavada con una falta de insumos y básicamente con un ataque permanente hacia los feminismos. Es una manera de socavar los derechos reproductivos y no reproductivos, porque tampoco se entregan anticonceptivos, hay una merma en las políticas públicas que se venía trabajando muy bien como el plan ENIA que está totalmente desactivado. Cosas que habían funcionado y habían logrado bajar, ya sea la tasa de mortalidad materna, el embarazo no intencional en los adolescentes, las adolescentes, políticas totalmente desmanteladas que cuyas consecuencias las veremos en unos años”.

Los retrocesos de este gobierno en políticas de género están signados por la ofensiva de Milei con (entre otras cosas) el feminismo. “Hay una obsesión que tiene Milei con la baja de la tasa de natalidad y demonizando a los feminismos por la baja de la tasa demográfica. Es realmente absurdo, pero está ahí puesto como el enemigo a combatir en este gobierno nacional que es totalmente antifeminista, antidemocrático en muchos aspectos, antitrans”, analiza.

Estos discursos generan mucho rechazo, pero también adhesiones. “Quisiera creer que es solo un sector, pero hay una desmovilización en muchas luchas que está bastante marcada. También pienso que los feminismos tienen su historia y que hay momentos de repliegue siempre después de avanzar. Incluso hay contraataques muy fuertes como los que estamos viendo ahora. Pero nuestras estrategias y nuestras ingenierías feministas, tienen que estar a la altura de poder seguir imaginando, convocándonos y articulándonos en estos entramados que sabemos tejer”.

Apelar a la imaginación feminista

Este tipo de activismo amoroso, multiplicador y creativo es lo que hace falta en un contexto como el actual.

“Hay un proceso regresivo muy acelerado, de quita de derechos y creo que nos pone en jaque aún más para trabajar y pensar regionalmente. Las redes latinoamericanas de acompañamiento son las que ponen un poco de esperanza e inspiración. El movimiento feminista hace lo que el Estado debería hacer. Y en otros países, donde el aborto todavía no es legal son las redes de acompañantes quienes están ahí como en algún momento estuvo acá Socorristas en Red, antes de la sanción de la Ley 27.610, acompañando, proveyendo información, contención, conversación, pedagogía y produciendo esto de abortar acompañadas. Y que eso se transforme en un acto revolucionario potente y poderoso”, explica la periodista. “Incluso permite atacar ahí donde el patriarcado quiere profundizar sus violencias”.

La experiencia en otros países

Los ataques a los feminismos, el cuestionamiento a derechos ganados y las problemáticas fundamentales en la agenda feminista no suceden solamente en la Argentina.

“En el resto de Latinoamérica también existen las redes de acompañantes que trabajan en esa distancia que está instalada entre lo que el Estado prohíbe, en muchos lugares en donde el aborto es ilegal, y lo que cada mujer necesita hacer con su cuerpo y con su decisión. Diluyen esa distancia”. Y agrega, “En Argentina es Socorristas en Red, están Las Parceras en Colombia, también hay acompañamientos en Chile. Todo eso hace que los abortos sean vividos desde otros lugares en donde justamente la decisión sea escuchada y se llegue a poder transitar ese proceso de una manera vital, acompañada, cargada de cosas buenas. Cargada de feminismo que es algo que nos empodera”.

Cuenta que tal como sucedió acá en la Argentina, en otros países fue “lanzarse hacerlo y a tramar juntas un activismo político que, en definitiva, salva vidas. Que está ahí escuchando, brindando información según los protocolos de la Organización Mundial de la Salud para achicar estas distancias en donde el Estado se interpone”.

Cómo hablar hoy del derecho al aborto

Acompañar abortos: un libro recupera la experiencia del socorrismo feminista

Foto: Pablo Añeli / Télam

Desde su lugar de comunicadora, Laura Rosso desde hace muchos años trabaja las temáticas de la agenda de género. Los desafíos en todas las épocas es cómo hablar claramente de cada uno de estos derechos.

“Creo que hoy hay que hablar creando nuevas narrativas que vayan en contra del miedo y del estigma, de lo que significa, de estos sentidos en disputa de por qué abortar estaría ‘mal’ ¿Por qué para una parte de la sociedad habría que hacerse cargo de las consecuencias o ser responsable continuando con un embarazo no querido? Y creo que las narrativas aborteras, socorristas diluyen y proponen otros colores, otros matices inclusive. Vivir un aborto que no sea un trauma y que no sea lo peor que te puede pasar, sino que sea una experiencia que te potencia”, describe Rosso.

“Que esa vivencia traiga un efecto o que genere un proceso pedagógico. Porque detona cosas que el patriarcado nos impuso como naturalizar la maternidad. Generar esos procesos pedagógicos creo que hablan de la autonomía del cuerpo, de poder decidir qué queremos hacer con nuestros proyectos vitales.”

El libro La decisión. Políticas de la intimidad en la experiencia del aborto se presenta el martes 3 de junio a las 19 en la sede de Ni Una Menos, Bartolomé Mitre 1767. Junto a su autora, Laura Rosso estarán Ruth Zurbriggen, Natalia Saralegui y Laura Lozano León.

María del Rosario Cardoso Reyes y su papel en las misiones de paz de la ONU

 

Huehuetoca, estado de México.- La Teniente Coronel Enfermera de Estado Mayor María del Rosario Cardoso Reyes cuenta con más de 30 años de trayectoria en las Fuerzas Armadas. Ingresó al Ejército como enfermera militar y actualmente dirige el Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz de México (CECOPAM), siendo la primera mujer en asumir esa responsabilidad.

La historia de la Teniente Coronel también se vincula con los compromisos internacionales asumidos por México a través de la Plataforma de Acción de Beijing, en particular en la esfera relativa a “La mujer y los conflictos armados”. Este enfoque promueve la participación activa de las mujeres en todas las fases de resolución de conflictos, desde las negociaciones hasta la reconstrucción. También impulsa la capacitación de personal para prevenir la violencia sexual en contextos bélicos y la reforma de instituciones de justicia y seguridad con enfoque de género.
 
Adoptada en 1995, la Plataforma de Acción de Beijing es el marco internacional más completo para promover los derechos de las mujeres y las niñas. Establece doce esferas de preocupación, entre ellas, la participación de las mujeres en la prevención y resolución de conflictos, así como en la consolidación de la paz.
 
La presencia de mujeres en misiones de paz no solo responde a un principio de igualdad, sino que mejora sustancialmente la respuesta humanitaria y la legitimidad de los procesos de paz. Hay evidencia robusta que indica que cuando más mujeres participan en los esfuerzos para la construcción, mantenimiento y sostenimiento de la paz, esta suele ser más duradera, inclusiva y sostenible.

“No tuve referentes militares mujeres. Éramos pocas. Pero mi madre, con su voluntad y disciplina, fue quien me impulsó. Siempre he querido aportar algo a la sociedad”, explica.

Su formación inicial en Ciencias de la Salud marcó una visión humanitaria que, años más tarde, la llevó a participar en una misión de paz de la ONU. “Más que un desafío, ha sido una oportunidad. He visto cómo ha evolucionado la inclusión de mujeres en las Fuerzas Armadas desde que ingresé en 1994. Cada vez hay más compañeras en puestos clave y también más conciencia del valor que aportamos”, añade.

Experiencia en Malí: integración y aprendizaje

Este año, el Día Internacional del Personal de Paz de la ONU se conmemora bajo el lema “El Futuro del Mantenimiento de la Paz”, destacando el trabajo de miles de personas —civiles, policías y militares— desplegadas en misiones alrededor del mundo. En ese escenario global, la participación de mujeres como María del Rosario Cardoso Reyes no solo representa un avance histórico para México, sino también una pieza clave en la construcción de misiones más representativas, equitativas y sostenibles.

Entre 2018 y 2019, fue desplegada como oficial de Estado Mayor en la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA). “Me motivó el aspecto humanitario de estas operaciones. Las convocatorias para misiones son abiertas, y México me dio la oportunidad de participar y representar al país en el extranjero”, señala.

Foto: ONU Mujeres México

Durante su estancia en Malí, trabajó en un equipo multicultural integrado por personal de Europa, África y Asia. Aunque el número de mexicanas y mexicanos era muy reducido, destaca el reconocimiento que recibió su país. “Nos identificaban por nuestra calidez y nuestra postura neutral. Eso facilita mucho la integración”, relata.
 
Su función consistía en formar parte del componente militar y capacitar al personal que se integraba a la misión, aplicando los conocimientos adquiridos durante su formación castrense. “En Malí no improvisamos: todo está escrito, todo está estructurado”, enfatiza.
 
La experiencia fortaleció su perspectiva sobre el papel de las mujeres en contextos de paz. “Nos adaptamos y nos relacionamos de manera imparcial y respetuosa. Yo misma descubrí una resiliencia mayor en mí gracias a esta oportunidad.”
 
Liderazgo con enfoque igualitario
 
Desde mayo de este año, la Teniente Coronel está al frente del CECOPAM, el centro que entrena a las y los efectivos de México que participan en operaciones de mantenimiento de la paz. En su oficina conserva la boina azul que portó en Malí —símbolo de su labor como agente internacional de paz— y las insignias de las instituciones en las que se ha formado.

Foto: ONU Mujeres México

“Todo lo que he aprendido en el Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional me ha preparado para este momento”, afirma.
 
Tiene claro que las mujeres deben ocupar un lugar cada vez más amplio en este tipo de operaciones. Habla de la escucha activa, la empatía, la asertividad y la capacidad de comunicarse con respeto como fortalezas que favorecen su integración en entornos multiculturales.
 
Señala que el Ejército ha avanzado en el cumplimiento de políticas nacionales e internacionales en materia de igualdad. “En el Centro trabajamos con estándares claros. La ONU nos da estructuras firmes y México cumple con ellas”, asegura.
 
También subraya que, en las misiones de paz, la comunicación no es solo una herramienta técnica, sino una condición esencial para la eficacia operativa. Explica que contar con canales formales, como radios y códigos establecidos, permite responder de manera inmediata ante situaciones médicas, logísticas o incluso psicológicas que puedan surgir durante el despliegue.
 
Multiplicar el impacto
 
Al reflexionar sobre su experiencia en la ONU como personal de mantenimiento de la paz, lo hace desde una perspectiva institucional y colectiva. Destaca la importancia de compartir lo aprendido con quienes permanecen en territorio nacional. “Volvamos a nuestro país con toda la intención de hacer un efecto multiplicador y de invitar a nuestros compañeros y compañeras a que participen”, señala, convencida de que cada misión representa una oportunidad para abrir camino a nuevas generaciones.

Foto: ONU Mujeres México


 
Con voz firme, la Tte. Cor. Enfra. E.M. María del Rosario Cardoso Reyes subraya que contribuir a la paz no es exclusivo del ámbito militar. Cada persona, desde su experiencia, puede sumar. Y aunque no lo diga como consigna, su propia trayectoria lo demuestra: se trata de asumir el liderazgo desde la preparación, la disciplina y la convicción de que la paz también se construye con comprensión mutua y trabajo en equipo.