10/26/2013

La libertad sirve a los ricos para explotar, chantajear, saquear, lavar y dolarizar su dinero




Pedro Echeverría V. 
1. Germán Larrea, dueño del Grupo México –como hacen todos los empresarios- amenazó con dejar de invertir en el país si el Congreso aprueba el nuevo impuesto de 7.5 por ciento a las regalías de la minería. En su reporte financiero Grupo México advirtió que se verá obligado a redirigir su programa futuro de inversión de 5 mil 388 millones de dólares a países con mayor oportunidad de rendimiento a la inversión y donde exista un régimen fiscal estable que estimule el desarrollo de la industria minera, a la vez que cuente con mejores costos de energía eléctrica y gas, como pudiera ser Estados Unidos, Canadá, Perú y Chile. Yo, si fuera presidente, expropiaría a todos los multimillonarios para crear los millones de empleos necesarios y pagar los salarios justos que alcancen para vivir, pero el gobierno de México se arrodilla ante ellos pidiéndoles perdón. 
2. Germán Larrea sólo es un funesto empresario explotador más con gigantescas riquezas. ¿Cómo hicieron sus miles de millones de dólares los potentados que figuran en Forbes: Slim, Larrea, Salinas, Azcárraga, Bailleres, Servitje, X González, sino explotando, saqueando, haciendo negocios con la protección de los gobiernos de México? Obviamente su poder no le cayó del cielo; no fue un envío de dios. Mientras cientos de miles de maestros se sacrifican plantándose varios meses en las calles para exigir al gobierno que no les imponga la Reforma Educativa privatizadora, esos multimillonarios con un telefonazo tiran por la borda o imponen las leyes que quieran. Esto será así mientras impere el sistema capitalista, será en tanto no seamos capaces los trabajadores de derrotar a la burguesía opresora. 
3. En México es necesario crear cada año un millón 300 mil empleos para emparejar el crecimiento de los jóvenes en edad de trabajar. Se recuerda que dentro la demagogia de López Portillo y la alta producción petrolera en 1978-79, llegó a decir que se había abatido el desempleo y que se podría gritar que ¡Hay vacantes, hay trabajo! A los tres años llegó el desplome económico, la profunda crisis, la intervención del FMI y la firma de la "Carta de Intención" que obligó a acabar con la inversión y los gastos sociales, así como al Estado a vender las paraestatales y a  entregar a la empresa privada el control de la economía. ¿No se recuerda acaso al presidente Reagan de EEUU frotándose las manos por el total control que estaba celebrando con México? Desde entonces cada año sólo se han creado de 400 a 500 mil y el resto iba engrosando el desempleo y el trabajo informal. 
4. Los grandes empresarios –que de mexicanos no tienen nada- decidieron invertir sus capitales en otros países, particularmente en Centro y Suramérica donde los trabajadores comenzaron a hablar del "imperialismo mexicano que explotaba y oprimía a los pueblos". Dado que "los capitales no tienen patria" (sólo es creencia de tontos) los multimillonarios mexicanos se dedicaron a buscar países con salarios miserables y sin huelgas que les garanticen más altas ganancias. Por ello hoy tienen la desfachatez de amenazar contra los impuestos y las leyes. Esa actitud empresarial en México se registra en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, cuando los gobiernos quieren obligar a lo empresarios. Sólo Cuba pudo actuar contra ellos en los primeros seis años de la Revolución, pero también así le fue: fue bloqueada por el gobierno yanqui durante más de 50 años. 
5. Se ha demostrado que la revolución mexicana de 1910-17 no fue encabezada por la gran burguesía terrateniente, bancaria o comercial, sino por una pequeña burguesía política jefaturada por pequeños propietario, profesores y políticos del tipo Obregón, Calles, Alvarado, Lucio Blanco, Múgica, Cárdenas, que descabezó el porfirismo, el huertismo y luego el carrancismo. La gran burguesía mexicana sólo se desarrolló en los veinte y treinta, bajo la asociación, educación y protección del Estado; vivió subordinada a la burguesía burocrática o pública más de 50 años hasta que en 1982 se sintió fuerte e independiente  y con el apoyo de los EEUU saltó al gobierno directo en aquella rebelión contra la nacionalización bancaria encabezada por el panista Clouthier. 
6. La clase millonaria (financiera, bancaria, industrial, comercial, terrateniente) de todos los países vive de las presiones y chantajes que hace a todos los gobiernos para hacer más grande su riqueza y poder. Incluso los gobiernos antimperalistas como el de Chávez-Maduro, el de Evo Morales, Rafael Correa o Daniel Ortega se han pasado lidiando con los funestos empresarios de sus países que no han dejado de boicotear a sus gobiernos. En México ni pensarla: el gobierno de Peña Nieto tendrá que someterse a ellos tal como lo exigen los grandes empresarios de la industria minera. Si peña, para cuidar su presencia no se somete de manera abierta tendrá que hacerlo de otra manera; lo que es seguro es que se someterá porque Larrea es uno de los 10 hombres más ricos de México. (26/X/13)
  

La belleza será convulsiva o será nada



Belleza Burguesa

Rebelión/Universidad de la Filosofía

Más humillante que los concursos de “belleza” y sus “premios”, más que su publicidad, más que la exhibición ganadera de sus “pasarelas” y más que todas las vulgaridades y ofensas que se dicen (o se piensan)... lo que ofende a la humanidad es el foco nazi-fascista que se desliza bajo la apariencia inocente de los Concursos de “Belleza” femenina. Se sepa o no.

La “belleza” burguesa es una forma de esclavitud que, con sus destellos y farándulas, destila crueldad y mal trato físico y psicológico. La cifra de muertes ocasionadas por la carrera loca de la “belleza burguesa” se paga a precios intolerables y la irracionalidad es altar de crímenes en los que, muy frecuentemente, los padres de las, o los, concursantes son los primeros verdugos. Es la ideología de la clase dominante disfrazada de hermosura para desplegar sus horrores. La idea de “belleza”, que ha mercantilizado la burguesía, es un “valor” de clase, superpuesto a todos los valores, perversamente confundido con la idea de “bondad”. Dicen que lo “bello” es “bueno” y que eso cuesta... que no importa el precio si se desea, como escenario de vida, sólo cosas “bellas” y “buenas”. Galimatías aberrante que sale por la tele a todas horas, sin clemencia.

La idea de “belleza” burguesa, resucitada en el Renacimiento, idolatra la fuerza de lo físico, como lo hicieran griegos y romanos, para infiltrar un sentido de los placeres basado en el individualismo, en la suerte o la bendición divina, que privilegia a unos cuantos poseedores de cánones estéticos dominantes. El capitalismo muy pronto entendió la necesidad de una estética comercial capaz de comprar y vender su propia “belleza”.

Tal “belleza” se vuelve asunto moral hecho carne y cuerpos bellos, esclavos del utilitarismo servil al fachadismo. Tal “belleza” que es, también, idea política, se convierte bajo el capitalismo en mercancía precipitada en la vorágine de la farándula entre destellos de crueldad y exclusión seriales. Pero la “belleza” burguesa es, en su fondo, una extensión de la guerra que tiene armas, uniformes y símbolos diseñados para encerrase en sí y en la injusticia. La “belleza” burguesa, y su moral de resignación, enseñan que la vida nunca es justa ni igualitaria. Por eso la publicidad se empeña en mostrarla como un bien preciado otorgado por algún capricho celestial.

Esa ideología burguesa es ofensiva alienante que necesita rostros hermosos, cuerpos torneados y belleza fascista que los conceptualice y objetive en la estética del menor esfuerzo, del hacer nada, del sacrificio fatuo, de eso que baja del cielo reducido a caminar en pasarelas exhibicionistas donde se insulta a todo el que no es miembro del club de esa “hermosura” condenada a exhibir su corona y cetro, entre símbolos de poder mercantil. Para la burguesía la “belleza” es una fatalidad distintiva que hace inviable la belleza de “los otros”. Es “belleza” que impone rigidez e histeriza a la naturaleza licuándola con individualismo sobre una épica que pone todos sus vicios mercantilistas como ejemplos “buenos”, “sanos”... “puros”. Y en su opuesto, lo que la burguesía deja “afuera”, lo diferente, lo que tenga otras cualidades, pasa a ser exterminable porque en su concepción del mundo “lo otro” es siempre “feo”. He ahí la ideología mass media.

Quienes financian esos concursos de “belleza”, y toda su parafernalia, pasan por encima de todo, especialmente por encima de la dignidad de esas muchachas -y a veces muchachos- que se prestan, por mil razones contradictorias, al negocio del exhibicionismo en “pasarelas”. Un poco de claridad sobre el estado real que guarda la educación sexual y la salud mental social, bajo el capitalismo, es suficiente para intuir, sin error, la cantidad de vulgaridades y bajezas a que se exponen las “bellezas” comercializadas. Comenzando por quienes organizan toda su farándula. Y esperan que lo aplaudamos, que lo celebremos y que lo aceptemos como algo que nos merecemos y, por eso, lo financiemos con nuestros salarios. Negocio redondo.

No cometeremos el error (ni permitiremos que se cometa) de culpar a las víctimas. Es que el problema no es la “belleza” como una categoría social que expresa cierto grado de desarrollo del sentido del gusto, de la armonía y del papel de la estética en el conjunto de las relaciones humanas. El debate es contra la esclerosis mercantilista que se empeña en fabricar estereotipos y palabrería banal para excluir de su mundo “hermoso” a todos aquellos que no entran el las tallas, modas y el merchandising estándar de la “belleza” de mercado. El debate es contra la doble moral de los señores, señoritos y señorones que juegan con las necesidades, económicas y psicológicas, de algunos jóvenes, para imponer a todos, una forma esclavista de los negocios como si eso fuese “lindo”. El debate es contra la ideología de la clase dominante convertida en desparpajo pornográfico y fascista que desfila impunemente en las pantallas de la oligarquía para fijar en nuestras vidas la tesis de que lo valioso es ser joven, ser aceptado por los parámetros autoritarios, ser esclavo, a cualquier precio, de las “formas” y de los valores burgueses. Y competir… por eso y para eso.

Los espectáculos de la “belleza” burguesa terminan siendo un horror conceptual y fáctico labrado por ciertos comerciantes que suelen ser horribles, no por su apariencia, sino por sus antecedentes, sus negociados, su ética de explotadores y su ninguna honestidad. La burguesía, pues. Son lo más horrendo que le ha ocurrido a los pueblos y a la clase trabajadora. Son, por su apariencia y sus trasfondos, un comercio aberrante e indigno que se hace cada día más injustificable a la luz de la más elemental carta de derechos humanos y de las luchas mundiales que crecen a favor de la dignidad de género, de la honestidad en las relaciones humanas y el respeto por la integridad emocional de los pueblos. Insistamos, como insistían los surrealistas, en que “La ética sea la estética del futuro”.


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


Envía esta noticia

Chile: aborto, el derecho que no tiene lugar

OPINIÓN
Aborto
   ¿Qué harán feministas ante el nuevo gobierno?

CIMACFoto: César Martínez López
Por: Tamara Vidaurrázaga
Cimacnoticias/SEMlac | Santiago de Chile.-

En las próximas elecciones presidenciales de Chile, en noviembre próximo, nueve candidatos se disputarán el liderazgo del país, con propuestas que van desde la izquierda popular hasta la derecha más conservadora.

Las dos aspirantes con más probabilidades de salir electas, según los estudios de opinión, son mujeres que, en algún momento de sus trayectorias políticas, se han mostrado a favor de discutir el tema del aborto.

El escenario político -como nunca antes- evidencia posibilidades de avanzar en este derecho de las mujeres; sin embargo, los compromisos de las candidatas distan mucho de las exigencias feministas y las necesidades del país.

¿Cuál es la situación del aborto en Chile? ¿Qué demandan las feministas? ¿Cuáles son las expectativas respecto a un eventual gobierno de Bachelet, el más probable según las encuestas?

Las candidatas frente al aborto

Evelyn Matthei, postulada por la coalición de derecha, y Michelle Bachelet, representante de la Nueva Mayoría -único sector político que podría destronar a la derecha gobernante- son los dos nombres que se disputarán la presidencia el próximo 17 de noviembre, según reflejan los sondeos de opinión.

Matthei es militante de la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido vinculado con el Opus Dei, institución que pertenece a la iglesia católica y una de las más conservadoras dentro de ella.

En 2010, la candidata de la derecha, quien en este tema siempre ha diferido de su partido, presentó un proyecto junto a un senador socialista para despenalizar el aborto que se realice por causales médicas. El año pasado apoyó otra iniciativa de este tipo, señalando públicamente: “me repugna que en una situación en que puede estar la vida de la mujer en peligro, sea el Estado, mediante una ley el que decida. Esto es un tema de conciencia de cada familia”.

Sin embargo, al ser electa como candidata de la derecha, manifestó que el aborto no será un tema que se toque en su gobierno, puesto que produce diferencias dentro del sector que la respalda.

Bachelet, en tanto, es parte de un nuevo pacto que une a la antigua Concertación con el Partido Comunista y otros partidos de izquierda, que se aliaron con el fin de que la derecha no continúe gobernando.

Según estudios de opinión, las mayores posibilidades de salir electa las tiene Bachelet, quien planteó en su programa despenalizar el aborto por tres causales: riesgo para la vida de la madre, inviabilidad del feto y violación.

Aborto en Chile

En Chile todo tipo de aborto es ilegal, desde que en 1989 -al final de la dictadura de Augusto Pinochet, iniciada en 1973- se cambió la norma que permitía el aborto terapéutico desde 1936.

El principal artífice de la restricción de este derecho fue Jaime Guzmán, líder del partido al que pertenece Matthei y quien señaló en un discurso, cuando propuso esta modificación: “La madre debe tener el hijo aunque salga anormal, aunque no lo haya deseado, aunque sea producto de una violación, aunque tenerlo derive en su muerte”.

Esta restricción total frente al derecho a las interrupciones de embarazos no deseados es semejante en otros cinco países de Latinoamérica: Nicaragua, El Salvador, Honduras, República Dominicana y Haití.

El Instituto Alan Guttmacher calcula que se producen unos 120 mil  abortos inseguros al año en el país y seis abortos por cada 10 embarazos. Pamela Eguiguren, matrona y directora del Programa de Salud y Comunicación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, define como aborto inseguro el que se realiza por personas sin entrenamiento adecuado o en ambientes no aptos; o cuando se dan ambas características.

Pese a que se han presentado proyectos de ley para permitir el aborto solo cuando corre peligro la vida de la mujer, existe inviabilidad del feto, o el embarazo es producto de una violación, estas propuestas ni siquiera han llegado a debatirse al interior del Congreso.

El movimiento de mujeres y feminista chileno desde la pasada década del treinta viene exigiendo el derecho a esta práctica por decisión libre de las mujeres. En los setenta -al amparo del derecho al aborto terapéutico-, se realizaban abortos en el sistema público a mujeres pobres que no deseaban tener más hijos.

En julio de este año, la historia de Belén, una niña de 11 años embarazada tras violaciones reiteradas por parte de su padrastro, removió la opinión pública y reabrió la discusión sobre el tema.

El presidente Sebastián Piñera señaló entonces que “admiraba la madurez” de la niña, quien había manifestado previamente que, pese a todo, cuidaría a su bebé y sería como tener “una muñeca”.
Tras esta y otras denuncias semejantes de menores obligadas a ser madres, organizaciones feministas convocaron a fines de julio, mediante el Movimiento por el aborto libre, a la marcha más numerosa que se ha realizado por este derecho, con un estimado de 8 mil participantes.

Resultados de la encuesta de la Corporación Humanas indican que, en 2011, 74 por ciento de las mujeres chilenas decía estar de acuerdo o muy de acuerdo con el aborto cuando la vida de la mujer corre peligro, 69 por ciento cuando existe inviabilidad fetal y 59 en caso de violación.

Sin embargo, la cifra baja drásticamente cuando se pregunta por los casos en que las mujeres tengan muchos hijos: ocho por ciento;  o en cualquier caso en que la mujer así lo decida, con apenas siete por ciento.

Demandas feministas

Las feministas exigen el aborto como parte de los derechos de las mujeres sobre su propio cuerpo y señalan la importancia de que las interrupciones de embarazos se produzcan cada vez que una mujer así lo decida.

Las discusiones principales dentro del movimiento feminista, evidenciadas en los encuentros nacionales, es demandar aborto legal o su despenalización.

Quienes defienden el aborto legal lo hacen desde la perspectiva de que el Estado debe garantizar, como tema de salud pública, el acceso al aborto libre y gratuito para todas las mujeres. Las que abogan por despenalizarlo, alegan que el Estado no debe intervenir, sino dejar a las mujeres en libertad de acción y autonomía.

Para María Isabel Matamala, médica e integrante de la Articulación Feminista por el Derecho a Decidir, se trata de exigir aborto legal, libre, seguro y gratuito.

“Esto significa: una ley que lo reconozca sin apellidos como tal y en la que el Estado asuma su rol de garante para asegurar todas las condiciones para que se realicen los abortos en la forma en que cada mujer decida y en las condiciones de máxima seguridad que recomiendan los protocolos actuales. Que asegure, además, la gratuidad de las atenciones en el sistema público e incorporando a plenitud la calidad técnica y humana de la atención”, señaló a SEMlac.

Gloria Maira, militante de la Izquierda Ciudadana, partido incluido en la Nueva Mayoría representada por Bachelet, coincide con Matamala. Sin embargo, aclara que este no es el acuerdo alcanzado en el pacto, por lo que el escenario probable para los próximos cuatro años no es el que desean las feministas.

Maira indicó a SEMlac que, como parte del pacto Nueva Mayoría, la lucha de ella y otras mujeres de izquierda es que se incorpore, a las tres causales ya comprometidas por Bachelet, la ampliación no solo a interrupciones en caso de riesgo vital de la mujer, sino también cuando corre riesgo su salud; y la despenalización de todo tipo de aborto, “o sea, que ninguna mujer vaya a la cárcel por ello”, señaló.

Frente a la posibilidad de un nuevo gobierno de la candidata socialista, Matamala dice no tener expectativas. “Ya su comisión programática aceptó proponer el aborto terapéutico, lo que a mi juicio constituye una salida mínima que, de aprobarse --lo dudo--, bloqueará el debate por años y no resolverá la realidad efectiva de los más de 100 mil abortos anuales”.

La pregunta, entonces, es qué harán las feministas en un próximo gobierno de Bachelet. ¿Conformarse con la despenalización de las tres causales comprometidas que corresponden a menos del uno por ciento de los casos de aborto inseguro en Chile? ¿Ser parte de la discusión y ampliarla a la protección de la salud de las mujeres y despenalización en todos los casos, como plantea Gloria? ¿Marginarse del debate por estar muy por debajo de las expectativas?

Para Gloria Maira es importante participar del debate, aunque no represente los deseos expresados en las luchas del movimiento: “Como feministas, no podemos restarnos por no ser lo que queremos. Tenemos que ser parte de esto”, afirmó.

Solo el tiempo y la discusión dirán qué pasará con el derecho al aborto en Chile, un derecho que todavía no tiene lugar.

Parir en México


Foto: Brenda Ayala/MujeresNet


Por María Esther Espinosa Calderón
Periodista, ha colaborado en diversos medios, entre ellos el Uno más Uno, Mira, El Universal, Etcétera, 'Triple Jornada' del periódico La Jornada, y en la revista Fem.

La autora retoma lo ocurrido a Irma López Aurelio en Oaxaca, a quien recientemente se le negó la atención médica a la hora del parto; y reflexiona sobre la falta de servicios y la gran diferencia que existe, al momento de parir, entre las mujeres con recursos y las que no los tienen. 

Una fotografía y un video impactantes recorrieron las redes sociales, era la de una mujer en cuclillas con el rostro desencajado, dando a luz, el niño se ve en el césped todavía unido al cordón umbilical. Irma López Aurelio había llegado horas antes, con contracciones y con el cuello del útero totalmente dilatado, al Centro de Salud de Jalapa de Díaz, Oaxaca, buscando atención pero nadie le hizo caso, ni personal administrativo, ni las enfermeras y tampoco el médico. La indígena mazateca tuvo a su hijo sola, el miércoles 2 de octubre de 2013 en el frío jardín de la clínica.

A Cristina López Durán, le ocurrió lo mismo cuando la madrugada del 18 de julio de este mismo año, tuvo a su hijo a escasos metros de la puerta de entrada del mismo centro de salud. A una semana de que se hicieran públicos los casos de Irma y Cristina, una vez más las redes sociales dieron cuenta de otro alumbramiento en el piso. En el video se aprecia a una mujer tendida en el suelo de la recepción del Hospital de la mujer de Tehuacán, Puebla y a una trabajadora del mismo que recoge al bebé. Sorprende el tiempo que tardan en darles atención.

Parir en México tiene diferentes connotaciones: para algunas mujeres de condición económica favorable es un acontecimiento programado, preparado y en el que ellas son el centro de la atención familiar y hospitalaria para experimentar uno de los momentos más felices de su vida: el alumbramiento de su bebé; para las mujeres de condición social de pobreza y pobreza extrema, como ahora se cataloga a los grados superlativos de pobreza, aunque los gobiernos calderonista y al parecer también el peñista, han creído que negarla, ocultarla y ni mencionarla hará creer que no existe, pero basta que un desastre natural sorprenda para que se dimensione la inmensidad de mexicanas/os que viven en situaciones difíciles en la mayor parte de las regiones del país. Para este otro segmento de mujeres parir es un volado entre la vida y la muerte. Algunas paren solas en sus casas, en cuclillas, aferradas a un árbol, en ocasiones sin asistencia de parteras, mucho menos de atención médica, como le pasó a Irma, a Cristina y a la mujer de Tehuacán, Puebla que aún estando en la clínica nadie les ayudó.

Otras mujeres, si bien les va tienen seguro social (IMSS), ISSSTE o son atendidas en cualquiera de los nosocomios de la Secretaría de Salud (con el Seguro Popular que tanto exaltaron con el parapeto de que toda la población no derechohabiente tendría servicio médico por decreto, pero como dice el refrán "del dicho al hecho hay mucho trecho"), sin embargo, no se garantiza ni se asegura la atención, no porque les cierren la puerta en el centro hospitalario, sino porque no hay médicos, camas, material quirúrgico, medicinas, presupuesto, personal preparado y una enorme lista de condiciones que hacen la diferencia entre tener acceso y recibir atención adecuada.

En este México de grandes contrastes con ciudadanos de primera y de segunda, en este México de los ricos, de los pobres, de los indígenas, de los discriminadas/os, los casos de Irma y de Cristina, como el de la mujer de Tehuacán, Puebla, no son los únicos, el mundo entero se dio cuenta porque a alguien se le ocurrió tomar video y subirlo a internet.

¿Cuántas mujeres pobres o mujeres indígenas han pasado por algo semejante? Mujeres que tienen que caminar horas desde su comunidad para llegar al centro de salud más cercano, y muchas de las veces encontrarse que no hay personal capacitado, mucho menos especializado, ni medicamentos, ni se les da la atención que solicitan. En el mismo Distrito Federal si no son derechohabientes a algún servicio médico no les prestan el servicio, las traen de la seca a la Meca, de una clínica a otra, en pleno trabajo de parto, han dado a luz a la entrada de las clínicas, en el Metro, en un taxi o en una patrulla. ¡Entonces s í!, cuando se publica la información se quieren deslindar de su responsabilidad.

La pobreza, la marginación, la falta de recursos y de atención médica lleva a las mujeres a buscar la manera de sobrevivir en situaciones extremas; Inés Ramírez Pérez de Río Talea, Oaxaca, aquel domingo 5 de marzo del año 2000, se encontraba sola en su choza cuando la labor de parto comenzó, la comadrona más cercana se hallaba a 80 km de distancia, a lo largo de un terreno irregular y lleno de caminos difíciles, pasaban las horas y el niño no nacía, sin tener conocimientos de medicina, se practicó una cesárea de manera exitosa, al presentir que su vida y la del hijo que esperaba estaban en peligro.

La indígena zapoteca al intuir, que sí no hacía nada su hijo moriría irremediablemente junto con ella, decidió tomar un cuchillo y practicarse la cesárea, rebasando todas las pruebas de supervivencia. Al narrar su experiencia en su lengua natal (zapoteco) Ramírez, dijo: "Ya no podía pararme el dolor, si mi bebé moría, entonces decidiría que yo tendría que morir también. Pero si el crecía, yo lo vería crecer, pensé que Dios salvaría ambas vidas." [1]

Se cree que Ramírez es la única mujer en haberse practicado una cesárea ella misma , también se estima que fue enormemente afortunada en ponerse en la posición elegida ya que ello colocó su útero -en lugar de sus intestinos- por debajo del área de la incisión. Dijo después que no aconsejaba hacer lo mismo a otras mujeres. [2] Sin embargo, su caso no recibió mucha atención hasta que fue reportado en el International Journal of Gynecology and Obstetrics (Revista Internacional de Ginecología y Obstetricia).

Historia hay y muchas en todo el país: a Claudia la atendieron durante todo su embarazo en un hospital de la Secretaría de Salud pero cuando llegó el día de su parto, le cerraron las puertas del nosocomio, porque " ¡no había camas!", mágicamente al ver las cámaras de televisión la dejaron entrar a tener a su hijo. También ha habido casos que ni con las cámaras de televisión encima las reciben y ahí van junto con la parturienta a ver en cuál hospital son atendidas.

Irma, Cristina, Inés y Claudia corrieron con la suerte al no pasar a formar parte de las estadísticas de muerte materna, que se podrían evitar mediante mejores políticas enfocadas a la mujer y una reestructuración del sistema de salud pública.

Gisela Espinosa Damián, en su estudio "Doscientas trece voces contra la muerte: Mortalidad materna en zonas indígenas", señala que informes oficiales reportan que todos los mexicanos tienen acceso a los servicios de salud y que los programas dirigidos a las zonas rurales alejadas, dispersas y pobres, donde habita la mayoría de los pueblos indios, incluyen atención al embarazo, al parto y al puerperio; "si así fuera, la maternidad sería un evento seguro y saludable para las indígenas", y no lo es. [3]

En nuestro país, se registra un índice de muerte materna dos veces mayor al de los países desarrollados, en las zonas indígenas este problema se triplifica. Cifra dramática que sin embargo, no revela la magnitud del problema, pues están aquellas que no se cuentan y que ocurren principalmente en zonas rurales e indígenas. "Esta invisibilidad estadística es una muestra más de la discriminación que sufren las mujeres indias hasta en su lecho de muerte", explica Espinosa Damián.

Lo ideal sería que toda mujer, incluso antes de que se embarazara, tuviera una asesoría médica. Desgraciadamente esto no ocurre y el sector más desprotegido es el que al final del embarazo tiene resultados adversos.

La mayoría de las causas que llevan a la mujer a la muerte durante y después del embarazo son previsibles. No debería morir nadie por complicaciones relacionadas con el embarazo, el parto y el puerperio. La gran paradoja ahí está, ser pobre e indígena y ser madre puede llevar a dar vida con su muerte. Irma, Cristina, Inés y Claudia viven para contarlo.

Notas:

[1] Ramírez, Inés. http://es.wikipedia.org/wiki/In%C3%A9s_Ram%C3%ADrez , consultado el 5 de octubre de 2013 
[2] Idem 

Tipos de violencia, importante saber y difundir


Encontre esta página del Ministerios de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, me parece importante entender los tipos de violencia.

Violencia de Género

Tipos y Modalidades de Violencia

Física:

La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor, daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato o agresión que afecte su integridad física.

Psicológica:

La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación o aislamiento.

Sexual:

Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la violación dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o de parentesco, exista o no convivencia, así como la prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de mujeres.

Económica y patrimonial:

La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de la mujer, a través de la perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes, pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos patrimoniales.

Simbólica:

La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.


Modalidades de Violencia:

Además la ley señala que según las formas que se manifieste en los distintos ámbitos las Modalidades son:

Violencia doméstica:

Aquella ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo familiar, independientemente del espacio físico donde ésta ocurra, que dañe la dignidad, el bienestar, la integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, la libertad, comprendiendo la libertad reproductiva y el derecho al pleno desarrollo de las mujeres. Se entiende por grupo familiar el originado en el parentesco sea por consanguinidad o por afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos. Incluye las relaciones vigentes o finalizadas, no siendo requisito la convivencia;

Violencia institucional:

Aquella realizada por las/los funcionarias/os, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen en los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, deportivas y de la sociedad civil;

Violencia laboral:

Aquella que discrimina a las mujeres en los ámbitos de trabajo públicos o privados y que obstaculiza su acceso al empleo, contratación, ascenso, estabilidad o permanencia en el mismo, exigiendo requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia física o la realización de test de embarazo. Constituye también violencia contra las mujeres en el ámbito laboral quebrantar el derecho de igual remuneración por igual tarea o función. Asimismo, incluye el hostigamiento psicológico en forma sistemática sobre una determinada trabajadora con el fin de lograr su exclusión laboral;

Violencia contra la libertad reproductiva:

Aquella que vulnere el derecho de las mujeres a decidir libre y responsablemente el número de embarazos o el intervalo entre los nacimientos, de conformidad con la Ley 25.673 de Creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable;

Violencia obstétrica:

Aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la Ley 25.929.

Violencia mediática:

Aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres.

Fuente:http://www.jus.gob.ar/areas-tematicas/violencia-de-genero/tipos-y-modalidades-de-violencia.aspx

Revelaciones de la desigualdad



Twitter: @jarquinedgar

Foto: Brenda Ayala / MujeresNet

Por Soledad Jarquín ÉdgarDirectora de "Las Caracolas". Excorresponsal de CIMAC (Comunicación e Información de la Mujer A.C.) en Oaxaca. En 2007 le fue otorgado el Premio Nacional de Periodismo en su categoría de Noticia, por uno de sus trabajos para la Agencia Cimac Noticias.


La autora hace una acertada reflexión a propósito de los 60 años del voto de las mujeres, donde pone de manifiesto la existencia aún de desigualdades en el acceso y ejercicio de los derechos políticos, llamando a esto 'cinismo histórico del patriarcado'.

Los 60 años del sufragio femenino en México motivaron una serie de actos públicos muy interesantes, que fueron desde el repaso histórico hasta el análisis para saber dónde estamos las mujeres como ciudadanas o como militantes de partidos políticos; en cargos de elección popular y como funcionarias. Entre las revelaciones destaca la hecha por Consulta Mitowsky que el actuario Roy Campos dio a conocer en la mesa análisis sobre los Medios de Comunicación y la Visión de Género organizado por el Tribunal Federal Electoral, realizado en las instalaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Roy Campos reveló los resultados de la encuesta realizada a propósito de los 60 años del voto de las mujeres. Ver para creer. Mitowsky preguntó: Voto de la Mujer: ¿Buena o mala decisión? La respuesta asusta pero es reveladora y explica estadísticamente la posición que las mujeres tenemos en el ámbito público-político a seis décadas de que Adolfo Ruiz Cortines publicara el decreto.
(A) "60 años del decreto que otorga el derecho al voto de la mujer, aún existe un cinco por ciento de mexicanos que considera que fue una mala medida, porcentaje que no por minoritario se debe ignorar por su evidente discriminación".
Más claro ni el agua, por eso me encantan las estadísticas. ¿A qué porcentaje de la población mexicana equivale el cinco por ciento que considera como una equivocación el sufragio femenino? Estamos hablando de casi ¡SEIS MILLONES! de personas, no es poca cosa y como señala la propia interpretación de la encuesta "no se puede ignorar por su evidente discriminación".
Claro, las mujeres a través de estas seis décadas, como lo hicieron durante casi 130 años antes de 1953, han sufrido discriminación y por tanto han sido víctimas de la desigualdad en el ámbito político y este tipo de opiniones nos explican el por qué persisten las altas cifras de analfabetismo en mujeres, la muerte materna, la feminización de la pobreza, la violencia en todas sus expresiones y ámbitos y claro la falta de acceso a oportunidades como el trabajo, pero sobre todo al reconocimiento pleno, totalmente pleno, de sus derecho humanos.
Si casi seis millones de mexicanos siguen creyendo en la minusvalía femenina, los cuales pueden ser un amplio porcentaje de tomadores de decisiones, en la cúpulas empresariales de los medios de comunicación, políticas y eclesiásticas, eso explica que lleguemos al 60 aniversario de la publicación en el diario oficial de la reforma al artículo 34 de la Constitución, sin que en las 31 entidades federativas ni en el Distrito Federal gobierne una sola mujer y que en su "historia" solo cuatro mujeres hayan ocupado ese cargo por elección y dos interinas.
En el gobierno federal, el Poder Ejecutivo tiene una especie de cojera de género: solo hay tres secretarias de Estado, entonces es menester que así como ha enviado Enrique Peña Nieto una iniciativa para que exista paridad en las candidaturas para diputaciones federales y senadurías, tendrá que modificar la plana y tal vez integrar por lo menos a cuatro mujeres más como secretarias de Estado. En el caso de Oaxaca en el gabinetazo solo una mujer.
En el Poder Judicial no es la excepción: sólo una de cada siete magistrados es mujer, y en Poder Legislativo a pesar de muchos esfuerzos de mujeres y feministas, vemos que las mexicanas no alcanzamos ni siquiera un 40 por ciento de curules y escaños. En las entidades, la cifra oscila entre el 30 y el 40 por ciento.
¿Deuda histórica? Así le llaman eufemísticamente algunos en sus discursos. Yo diría Cinismo Histórico del patriarcado en el poder con las mujeres que se confabula con ese cinco por ciento de la población que increíblemente, reitero, sigue pensando que las mujeres valemos menos que los hombres.
El resultado de la encuesta realizada por Mitowsky es como ponerle carne a los huesos de las investigaciones, cavilaciones y análisis realizadas por las mujeres durante décadas y que no tiene una respuesta humanamente posible, ni simplista, pero cada vez es más clara y "entendible", porque sigue presente el pensamiento arcaico, anacrónico y patriarcal de que las mujeres valemos menos que los hombres.
Sí, en pleno siglo XXI esa imagen, ese símbolo, ese concepto está vivo, deshumanamente, se sigue negando la contribución de las mujeres, se les ignora y se les descalifica, incluso se les llevó y sigue llevando a la hoguera real o simbólica para que sus pensamientos, su actuar, sus ideas, sus propuestas no lleguen a las esferas del poder y eso "explica" y cada vez hace más evidente la desigualdad que no se entiende.
Desigualdad que podemos contabilizar, mirar y tocar, incluso, en la realidad que en números señalaba arriba que puede ir de cero como en el caso de las gobernadoras a no alcanzar el 40 por ciento en las cámaras federales y estatales o en las representaciones municipales o a grados extremos de misógina escudada en las costumbres de una comunidad.
Recién entrevisté a mujeres de San Nicolás Yaxe, Ocotlán, en la parte central de Oaxaca, quienes en voz de la señora Carmelina Méndez Ramírez, han denunciado la exclusión de la que son objeto por parte de las autoridades. Hace tres años, ella fue regidora de Educación, hoy no las dejan ni siquiera acercarse a las asambleas y por supuesto se niegan a incluir a las mujeres en el Cabildo. Estos son los botones de muestra que exhiben de qué manera se encarna la violencia contra las mujeres y muestran que hay que cerrar el trecho entre los dichos y los hechos, para no seguir cayendo en la demagogia como pasa en el gobierno actual de Oaxaca.
Esto sucede a 60 años de que las mexicanas tenemos derecho a votar y a ser votadas, pero que en nombre de los usos y costumbres se permite, se vale, se puede, se garantiza estatutariamente y hasta por "ley". Así que en tanto las mujeres de esas comunidades no tengan forma de denunciar seguirá pasando, no tendrán acceso a uno de sus derechos fundamentales y primordiales: gobernar.
¿Pero para qué quieren gobernar las mujeres? Se preguntan hoy en día muchas personas y hay muchas respuestas, una de ellas, porque tienen derecho a hacerlo y la otra porque su visión, sus conocimientos, su fuerza, sus anhelos, su convicción de lo que ha faltado, sin duda, podría cambiar las cosas en unos años, muchos años claro, porque resarcir el daño de la ausencia de las mujeres en la política, en la toma de decisiones no ha sido poca cosa, es una tarea difícil y complicada, pero se empieza por llevarlas al poder, al menos con paridad.
La de la casa: Qué es lo que no sabemos, las y los ciudadanos de Oaxaca sobre la inseguridad. Pregunto porque el pasado jueves tuve la suerte y el privilegio de viajar con la niña y los niños triquis que regresaban de Argentina luego de ganar.
En la sala donde entregan el equipaje y donde por lo general es muy estricta la seguridad, había todo un desorden provocado por la seguridad personal de la señora Mané Sánchez, quien esperaba a la y los pequeños. La señora Sánchez estaba rodeada de elementos de seguridad, que parecían jugar A la rueda de San Miguel, todos estaban de burros, es decir volteados, ahora sí que rodeando a Doña Blanca.
Por eso pregunto ¿para qué tanta parafernalia dentro de una sala que ya estaba rodeada de la seguridad del aeropuerto y elementos de la Policía Federal? ¿qué no sabemos sobre la inseguridad? ¿A qué le temen? Toc, toc ¿hay alguien ahí?
XV años. El próximo domingo 27 de octubre, El Imparcial publicará un número especial por el aniversario número XV de Las Caracolas, no se lo pierda.

Mujeres agrícolas: un aporte poco reconocido


INTERNACIONAL
   15 de octubre, Día Internacional de las Mujeres Rurales

CIMACFoto: Gabriela Mendoza Vazquez
Por: Masiel Fernández Bolaños *
Cimacnoticias/PL | La Habana.-

Las mujeres tienen un peso sustancial en el desarrollo de las labores agrícolas en el orbe, sin embargo el aporte de ellas no es reconocido en su real dimensión, según analistas.

Las mujeres constituyen más del 40 por ciento de la mano de obra agrícola de las naciones en desarrollo, e incluso hasta el 70 por ciento en algunas, acorde con datos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Por tanto, representan una parte significativa de la fuerza laboral rural en muchos países, empero las condiciones de desigualdad en las que trabajan y viven atentan contra su productividad y aporte al logro de la seguridad alimentaria.

A ello se une el hecho de que son consideradas fundamentales para el desarrollo de las zonas rurales y de las economías, pues a menudo trabajan más horas que los hombres y son quienes se ocupan del cuidado de los niños, los mayores y los enfermos.

Aunque su aporte resulta evidente, la mayoría de ellas sigue laborando en inferioridad de condiciones y afrontan más obstáculos para lograr su acceso a servicios públicos, protección social y oportunidades de empleo dignas.

La FAO plantea que si las mujeres tuvieran el mismo acceso a los recursos que los hombres podrían incrementar los rendimientos agrícolas, ya que cuando son empoderadas económica y socialmente, se convierten en agentes de cambio a favor del crecimiento, el progreso social y el desarrollo sostenible.

Asimismo pueden aumentar su productividad agrícola entre 20 y 30 por ciento, elevar la producción y, en última instancia, liberar del hambre a millones de personas.

Por tal motivo, los expertos opinan que potenciar la igualdad en el acceso de las mujeres a los insumos (semillas, herramientas, fertilizantes), a la educación y a los servicios públicos contribuiría significativamente a lograr la seguridad alimentaria y una mejor nutrición para todos.

LA VIOLENCIA EN EL TAPETE

La poca atención prestada a la conexión existente entre el género, la violencia y la seguridad alimentaria es centro de atención de algunas investigaciones, sobre todo teniendo en cuenta el importante papel que desempeñan las mujeres en la producción y en el entorno familiar.

En tal sentido remarcan que la discriminación por motivos de género fomenta la malnutrición y el desempoderamiento de ese grupo poblacional, pese a diversas experiencias mostrar que, en manos de las mujeres, los comestibles tienen más posibilidades de llegar a los niños necesitados.

Algunas de esas investigaciones recogen situaciones que tristemente acontecen en pleno siglo XXI. Por ejemplo, las prácticas discriminatorias aplicadas en las comunidades rurales generan con frecuencia desequilibrios en la distribución de los alimentos dentro del hogar, de forma que, por lo general, las mujeres y las niñas tienen acceso a alimentos menos nutritivos y en menor cantidad que los hombres y los niños.

Durante los períodos de hambruna, se dan casos de familias pobres que casan a sus hijas prematuramente para tener una boca menos que alimentar. Otro caso alarmante es el de las refugiadas, quienes con frecuencia se ven obligadas a prostituirse a cambio de algo que comer.

La exposición a violaciones y a otras formas de agresión también tiene entre sus víctimas a las viudas pues sufren persecuciones por motivos relacionados con la propiedad de la tierra.

En dicho entorno, la FAO y otras instituciones reiteran la importancia de impulsar iniciativas orientadas a mejorar la seguridad alimentaria y nutritiva, incrementar los ingresos, fomentar el liderazgo y la participación en las instituciones rurales, y crear una política medioambiental más responsable a nivel nacional e internacional.

Todo ello en aras de avanzar en la igualdad de género.

EN AMÉRICA LATINA

Estadísticas revelan que en América Latina y el Caribe, entre el ocho y el 30 por ciento de las explotaciones agrícolas están a cargo de mujeres.

Su participación activa, tanto en el ámbito productivo como en el reproductivo, permite a millones de personas mejorar su calidad de vida en los territorios y en los sitios donde viven.

Chile está registrado como el país de la región con más explotaciones agrícolas a cargos de mujeres, con 30 por ciento, seguido por Panamá, Ecuador y Haití.

En el otro extremo, se encuentran Belice, República Dominicana, El Salvador y Argentina, con una tendencia ascendente.

Expertos opinan que los avances evidencian el incremento de la proporción de mujeres productoras en más de cinco puntos durante la última década, lo cual significa que se está frente a un fenómeno de feminización del campo.

Empero, sus tierras son siempre las más pequeñas y están ubicadas en lugares de menor calidad, con menos acceso a crédito, a asistencia técnica y a capacitación.

Además, muchas veces no son consideradas productoras ni escuchadas en igualdad de condiciones que los productores hombres.

Investigaciones confirman que la brecha de género en la propiedad de la tierra está históricamente relacionada con factores como la preferencia masculina en la herencia, los privilegios de los varones en el matrimonio y la tendencia a favorecerlos en la distribución por parte de las comunidades campesinas e indígenas.

También influyen los programas estatales de redistribución y los sesgos de género en el mercado de tierras.

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas declaró en 2007 que el 15 de octubre de cada año se celebrara oficialmente el Día Internacional de las Mujeres Rurales.

De esa forma, reconoció la función y contribución decisivas de las mujeres en la promoción del desarrollo agrícola y rural, y en la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza en ese medio.

*Periodista de la redacción de Economía de Prensa Latina.
 

Crisanta Pérez encabeza resistencia contra minera canadiense




   Indígena guatemalteca rechaza contaminación del agua potable

Crisanta Pérez durante la entrevista con Cimacnoticias | CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | México, DF.-

A sus 43 años, con siete hijos y sólo tres años de educación básica, la indígena guatemalteca Crisanta Pérez se dice orgullosa de haberse aventurado a la defensa de las tierras de su comunidad, y enfrentarse a la minera canadiense Goldcorp que insiste en explotar los bienes naturales en busca de oro.

Esta lucha contra el despojo se recoge en el libro “En defensa de la madre tierra, sentir lo que siente el otro y buen vivir: la lucha de Doña Crisanta contra Goldcorp”, de Morna Macleod, investigadora de la UNAM y del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

En días recientes, Crisanta estuvo en esta capital para presentar su libro en el Museo Nacional de Antropología e Historia y accedió a repasar parte de su vida en entrevista con Cimacnoticias.

Como mujer de bríos, esta indígena contó que su lucha comenzó en 2005 cuando personal de la minera Goldcorp fue a su casa a informarle del nuevo proyecto y pedirle autorización para poner un tendido eléctrico. Generosa con el personal y expectante del desarrollo que eso significaría, accedió a la petición.

Sin embargo, más tarde en su casa colocaron postes para instalar cables de energía, a lo que ella se inconformó porque nunca le avisaron que invadirían su propiedad. Nadie escuchó sus quejas. Lo ocurrido a Crisanta le pasó a más vecinos de la comunidad de San Miguel Ixtahuacán, departamento de San Marcos, en Guatemala.

Ella fue una de las primeras en oponerse a que se invadieran las tierras de su pueblo, y para el siguiente año, en 2006, otras personas se organizaron para quejarse por daños a sus viviendas, ya que la empresa canadiense hizo perforaciones, mientras que otros pobladores reclamaron pagos justos para vender sus tierras.

“Yo no sabía que también existían problemas sobre casas rajadas (dañadas)”, dijo esta mujer que se unió a sus vecinos para repudiar la enajenación de sus bienes y alertar sobre las perforaciones en busca de oro que contaminaban los nacimientos naturales de agua.

Hubo protestas y en una ocasión bloquearon durante 13 días las labores de la empresa, pero los cuerpos de seguridad capturaron a dos de los manifestantes.

Ahí la activista se dio cuenta de que era muy fácil acusar y detener a los compañeros varones, por lo que más tarde la estrategia sería colocar a las mujeres como las líderes del movimiento opositor.

En 2008, relató Crisanta, hubo un despliegue policiaco para detener a las personas que estaban quitando los postes de sus casas y las autoridades municipales decidieron ser mediadoras entre la minera y las 60 comunidades afectadas por la explotación del suelo.

La mujer recuerda que la intervención del Estado no tuvo efectos positivos, ya que Goldcorp se comprometió a retirar los postes en un plazo de tres meses, lo cual no sucedió así y ella y otros vecinos bloquearon la corriente eléctrica colocando alambres en el cableado.

Ante la lucha de resistencia de esta indígena, personal de Goldcorp –empresa propietaria de la mina Marlín– se acercó a Crisanta para tratar de negociar y hacerla desistir de su protesta; hasta le ofrecieron trabajo.

Muchas otras mujeres se convirtieron en empleadas domésticas de la empresa y los hombres consiguieron trabajo como mineros.

En 2009 la empresa siguió buscando oro, relata Crisanta, pero la comunidad se dio cuenta de que los manantiales se secaban, el agua que podían consumir estaba contaminada, al parecer de cianuro, y las y los niños comenzaron a tener enfermedades en la piel, por lo que se pidió el cierre de la mina.

En una ocasión un grupo de vecinos quemó una máquina perforadora, y aunque ella no era responsable sí era la líder opositora más conocida, por lo que fue acusada del daño. Entonces decidió huir y salió de su pueblo durante seis meses.

Una vez que pasó el peligro regresó a la comunidad y justo cuando su hija cumplía un mes de nacida la policía llegó a detenerla, pero la comunidad impidió su detención.

Hasta ahora las comunidades indígenas no han sido escuchadas y aunque consiguieron asesoría jurídica y lograron llevar su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en diciembre de 2011 la instancia desechó su recomendación inicial de cerrar la mina.

No obstante –dijo Crisanta– cada vez se suman más inconformes a la mina: “Cuando salieron las medidas cautelares de la Comisión Interamericana, (los pobladores) se dieron cuenta de que se mueren nuestros hijos por la contaminación” y decidieron integrarse a la lucha.

La indígena consideró que aunque la empresa canadiense diga que la mina llevó desarrollo a las comunidades, en realidad hay más contaminación del agua y la tierra, se abrieron bares para el entretenimiento de los trabajadores, y hoy la descomposición de las familias es más que evidente.

Por ejemplo, hay hermanos de la activista que la apoyan en la defensa de la tierra y el territorio, pero otros prefieren ser trabajadores de la mina. Hoy lo que la comunidad pelea es el abastecimiento de agua potable, porque no se puede consumir con residuos químicos.

Aunque el futuro podría avizorar una derrota para Crisanta, ella sigue de pie y ahora se alista a contestar un escrito del gobierno de Guatemala, en el que informó que de las más de 380 familias afectadas por la falta de agua para el consumo, sólo 79 tendrían apoyo gubernamental.

Bono demográfico augura desarrollo para mujeres africanas

INTERNACIONAL
POBLACIÓN Y DESARROLLO
   Un reto aún, abatir mutilación genital y matrimonios tempranos

Bosena mendiga en las calles de Addis Abeba con su bebé en brazos. Foto: Jacey Fortin/IPS
Por: Jacey Fortin*
Cimacnoticias/IPS | Addis Abeba.- 

No lejos de la sede de la Comisión Económica para África (CEPA), en la capital de Etiopía, una mujer de 25 años llamada Bosena está sentada en una calle transitada, con su bebé en brazos.

Tiene dos hijos, y todos sus ingresos –unos 1.58 dólares diarios (21 pesos mexicanos)– los obtiene mendigando. Bosena llegó a la ciudad desde el campo con la esperanza de asegurarles una buena educación. “Pero si no consigo dinero suficiente, ellos no podrán ir a la escuela”, dijo a IPS.

A la vuelta de la esquina, en la sede de la CEPA, una agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se discutían los problemas que afectan a Bosena, como la urbanización, la situación de la infancia, la pobreza y la educación.

El encuentro fue la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo Más Allá de 2014, que comenzó el pasado 30 de septiembre y concluyó el viernes 4 de octubre.

La última de una serie de reuniones regionales en todo el mundo se dedicó a evaluar los progresos alcanzados desde 1994, cuando la primera Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo adoptó en El Cairo un Plan de Acción ante los cambios demográficos que experimentaba el planeta.

Muchas cosas han cambiado en las últimas dos décadas. La población de África está experimentando un increíble crecimiento: cada año suma 21 millones de personas y pronto llegará a mil 200 millones. Un informe de la ONU indicó el mes pasado que para fines de este siglo esa cantidad podría triplicarse.

Esto colocará una enorme carga sobre los gobiernos de todo el continente, que ya deben hacer frente a la pobreza y el subdesarrollo.

Pero no sólo se escucharon malas noticias en la conferencia: África tiene algunas de las economías de más rápido crecimiento del planeta.

El Fondo Monetario Internacional predijo este año que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de África subsahariana llegará a 6.1 por ciento en 2014, superando por lejos el promedio mundial, estimado en 4 por ciento.

Las ciudades se están transformando en centros de actividad económica, así que no sorprende que el auge poblacional africano se concentre en las urbes.

El continente ostenta el mayor ritmo de urbanización: en 1950 sólo 14.4 por ciento de sus habitantes vivían en ciudades. Para 2011, la proporción pasó a 39.6 por ciento.

Si se mantiene el actual desarrollo económico, el crecimiento demográfico puede representar una gran oportunidad. Más de 70 por ciento de la población del continente tiene menos de 30 años, y las y los jóvenes podrían generar una increíble productividad en el futuro.

“La población puede ser un activo”, explicó a IPS/Cimacnoticias el economista jefe del Banco Mundial (BM) para la región africana, Abdo Yazbeck.

“Las economías están creciendo para permitir la absorción de este aumento (demográfico), lo cual genera más ingresos y más impuestos, y ello reduce la pobreza”, sostuvo.

“Mientras esos nuevos habitantes se gradúan y comienzan a trabajar, los países necesitan un sistema bancario que funcione para que las y los trabajadores puedan ahorrar y se generen recursos para invertir”, añadió.

Pero sacar provecho de este “bono demográfico” no será fácil. Se trata de un fenómeno con una miríada de causas y efectos, y abordarlo implica un esfuerzo a varias puntas.

“En última instancia lo único que funciona es el enfoque de Derechos Humanos, y es por eso que no estamos hablando de control de la natalidad”, dijo a IPS/Cimacnoticias la subdirectora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Anne-Birgitte Albrectsen.

El UNFPA es la entidad a cargo de la implementación mundial del Plan de Acción de El Cairo.

“La elevada fertilidad supondrá un desafío a la capacidad de los países para crear un desarrollo sostenible”, alertó Albrectsen.

Los derechos de las mujeres fueron tema central en la conferencia. El UNFPA destinó la mayor parte de sus esfuerzos en las últimas dos décadas a promover la planificación familiar y la educación sexual, y a combatir la mortalidad materna y el matrimonio temprano.

Todavía hay muchos problemas: la ONU estima que 29 por ciento de las adolescentes de África subsahariana están casadas, y que cada año hay 2.2 millones de embarazos no deseados.

La Organización Mundial de la Salud informó que más de 6 millones de mujeres al año se someten a abortos inseguros y a veces fatales.

Pero el UNFPA y sus socios, gobiernos nacionales, el BM y donantes privados, pueden alegrarse de varios progresos.

Un programa para combatir la mutilación genital femenina contribuyó a que 10 mil comunidades de África occidental y oriental rechazaran esta práctica. Las muertes maternas cayeron 41 por ciento.

En todo el continente se abrieron varios refugios para víctimas de violencia doméstica.

Los hombres no han quedado marginados de estas iniciativas. Programas de promoción e información inspiraron a líderes comunitarios a explicar que el empoderamiento de las mujeres beneficia a todas las familias.

Estos cambios son más importantes que concentrarse en el control de la natalidad, coincidieron analistas. “No tiene sentido ver las cifras de población en forma aislada y sacar conclusiones sobre sus posibles implicaciones”, opinó Julia Schünemann, investigadora del africano Instituto para Estudios de Seguridad.

“En lo positivo, el aumento de la población en África probablemente implique un mayor bono demográfico que impulse el PIB, porque habrá más personas económicamente activas”, indicó.

Ahora bien, “cómo se traduce esto en un mejor y más equitativo desarrollo humano dependerá obviamente de muchos factores estructurales y medidas políticas”, abundó.

Esas acciones no pueden ser forzadas. Deben comenzar desde abajo, un aspecto en el que el UNFPA viene trabajando desde 1994.

Hoy, las comunidades y los gobiernos del continente se dedican cada vez más a los asuntos más controversiales, y eso es prometedor para las próximas dos décadas, apuntó.

“Lo que estamos viendo en África es una mayor voluntad política de los gobiernos. Hay gran disposición a hablar de temas tabúes, como la violencia de género, la mutilación genital femenina y la identidad sexual”, destacó.

“También vimos en esta conferencia que los políticos quieren ir más allá de la agenda existente. Eso es muy bueno”, celebró Schünemann.

*Este artículo fue publicado originalmente por la agencia internacional IPS.

Jornaleras migrantes sufren explotación en Canadá

LA OTRA RUTA MIGRATORIA
La Otra Ruta Migratoria
   Programa de trabajo temporal violenta derechos laborales

Por: Nadia Altamirano Díaz, corresponsal
Cimacnoticias | Oaxaca.- 

Alba sería capaz de volver a soportar la violación a sus Derechos Humanos con tal de evitar que sus hijas tengan que irse, como ella, de Guatemala a trabajar a un país ajeno que discrimina a las personas cuya pobreza las empuja a emigrar.

Fue la idea de creer que ganar un poco de dinero fuera de Guatemala ayudaría a sus hijas a tener la oportunidad de estudiar, lo que impulsó a Alba y a su esposo a emigrar.

En 2003 la organización reclutadora privada Granjeros Canadienses de la provincia de Quebec y la Organización Internacional para las Migraciones-Guatemala (OIM) firmaron el Programa de Trabajo Agrícola Temporal en Canadá.

Aunque el programa garantiza a mujeres como Alba una migración segura, carece de mecanismos que protejan las garantías individuales, la transparencia en los procesos de selección y reclutamiento laboral, así como la capacitación de las personas que irían a laborar a Canadá.

Peor aún, tal programa no tiene forma de asegurar el respeto de los derechos laborarles, el acceso a servicios médicos, la firma de un contrato, el pago equitativo entre mujeres y mujeres, o el tránsito libre en Canadá para las y los trabajadores.

Una compañera de Alba fue quien le informó a ella y a su esposo que en la OIM necesitaban personas para irse a trabajar a Canadá. Sin conocer a detalle el Programa de Trabajo Agrícola Temporal, ambos pidieron informes, depositando su esperanza de tener un porvenir menos adverso, con algo de bienestar sobre todo para sus hijas.

ENGAÑOS

“Jamás pensamos que detrás de esos contratos se escondía la venta de mano de obra barata, sin garantías ni respeto a los derechos laborales de la gente”, narra Alba, quien durante cuatro décadas ha vivido la falta de empleo y oportunidades.

La historia de Alba fue documentada en la publicación “Nuestras voces en el camino. Testimonios de mujeres en la migración”, editado en 2012 por el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi).

Su caso pone de ejemplo la violación de los derechos laborales en los campos agrícolas de Canadá, país que junto con México y Estados Unidos es de los tres principales destinos de la migración guatemalteca.

Tras pagar 3 mil quetzales (cerca de 4 mil 800 pesos mexicanos), costear los gastos que implicó tramitar su pasaporte, cumplir con exámenes médicos que corroboraran su estado de salud y aprobar una entrevista, Alba y su esposo fueron seleccionados. Él viajó primero, con un día de diferencia.

Cuando ella lo hizo fue en un grupo de 30 mujeres, de entre 20 y 40 años, en un avión que las llevó más allá de la línea divisoria con México, directo a Quebec, donde por tres meses de estancia laboral nunca se le permitió conocer la provincia canadiense.

Al llegar a Quebec el grupo de mujeres en el que estaba Alba fue llevado a una finca donde se sumaron a un grupo mayor de casi 400 mujeres, entre mexicanas, jamaiquinas y guatemaltecas, sin presencia de hombres.

Fueron instaladas en departamentos para una docena de mujeres, dos por habitación, a cambio de pagar una renta de 25 dólares canadienses a la semana (poco más de 300 pesos mexicanos al tipo de cambio actual).

Todas se dedicarían al corte de fresa de lunes a sábado, con jornadas de 11 horas al día. El domingo descansaban del trabajo en el campo para hacer la limpieza en su casa temporal y descansar.

Las compras semanales se hacían los jueves cuando la patrona pasaba por ellas para llevarlas a una tienda departamental. Era la única salida a la semana.

Después de varios días de trabajo agotador, una complicación por una operación previa en un ovario desencadenó en Alba un dolor que ignoró, pero un día no pudo más y se vio obligada a descansar, lo que desató el enojo de la patrona de la finca, quien la regañó por no avisar que faltaría a la faena del campo.

Su experiencia en Quebec no fue buena y Alba lo sabe. Aunque a su regreso a Guatemala no volvió a ver a la gente de la OIM, ella no pierde la esperanza de que cualquier día la vuelvan a llamar para regresar a los campos agrícolas de Canadá.

La majestad de las mujeres mayores


DESDE LA LUNA DE VALENCIA
   

CIMACFoto: César Martínez López
Por: Teresa Mollá Castells*
Cimacnoticias | España.-

Desde hace cuatro meses estoy trabajando en una oficina de atención a la ciudadanía y a la primera persona que se encuentran al entrar es a mí.

Con los recortes de personal que se está llevando a cabo en todas las administraciones –y la Generalitat Valenciana no es una excepción–, en estos momentos y hasta dentro de aproximadamente un mes, seguiré estando sola en lo que atención directa a la ciudadanía se refiere.

Es un trabajo muy enriquecedor en el aspecto humano, puesto que conoces y descubres gente de todos los perfiles y con variadas características.

Un ejemplo de lo que digo es el hecho de quedarme de piedra cuando se sentaron a la mesa un par de jóvenes de unos 20 años a los que el trámite que demandaban les exigía rellenar un sobre con sus datos y pegar un sello.

No supieron hacerlo, a pesar de ir cargados de dispositivos digitales. O quizás precisamente por eso no sabían rellenar correctamente el sobre ni donde pegar el sello. No sé. Después de estos dos primeros, han sido bastantes más los que han venido con el mismo problema.

Pero dejando aparte este tipo de circunstancias y otras muchas con las que cada día nos “regala” la ciudadanía que requiere de nuestros servicios, si he de elegir algún tipo de gente, definitivamente me quedo con las personas mayores y especialmente con las mujeres mayores que vienen solas u acompañadas, para trámites propios u ajenos, pero siempre con una enorme vocación de servicio y de ayuda.

No sólo son, por lo general, mucho más educadas y respetuosas en el trato, también su disposición a escuchar y a atender las explicaciones que se les dan es diferente, puesto que sólo en raras ocasiones son prepotentes.

A medida que les ves explicando aquello que han venido a buscar van haciendo preguntas a veces con ironía, otras veces cuando has de repetirle las cosas, se deshacen en disculpas, cuando te piden que les hagas alguna anotación, vuelven a pedir disculpas a pesar de que insistas en que es tu trabajo.

Especial ternura me producen aquellas que se sientan, sonríen y después del saludo de rigor, lo primero que te dicen es que no saben leer ni escribir y que las disculpes por su ignorancia.

Me remueven el alma porque además siempre lo hacen con una tímida sonrisa. Son sabias en conocimientos de la vida, han criado a sus hijas e hijos, y además muchas de ellas les siguen ayudando con los nietos.

Han sobrevivido al hambre y la miseria de la posguerra en la que quizás perdieron a seres queridos. Llevan toda la vida trabajando para salir adelante como han podido, incluso emigrando y dejando atrás familia y la poca hacienda que pudieran tener. ¡¡¡Y piden disculpas por su ignorancia!!!

Atendiendo a este tipo de mujeres, y si no hay demasiada gente esperando, pierdo la noción del tiempo. Y lo pierdo precisamente porque necesitan ser atendidas como ciudadanas de primera categoría, que es lo que en realidad son.

Y lo primero que procuro hacer es reforzar que no son para nada ignorantes y que la sabiduría no está siempre contenida en los libros y que cada una de ellas podría escribir o dictar millones de historias de vida que, al resto de la comunidad, nos ayudarían a crecer en el aspecto humano. Suelen insistir en su ignorancia aunque agradecen las palabras que les dedicas.

Otra característica de este maravilloso grupo humano es que, una vez expuestas sus demandas y de haberles explicado lo que hay que hacer para la satisfacción de las mismas, con todo el mimo que soy capaz de dar en estas situaciones, y mientras les estoy rellenando y preparando la documentación, te van contando trazos de sus vidas.

Y unas te cuentan que con 10 años se fueron con su familia a Alemania a trabajar; otras que tuvieron a su primer hijo trabajando las tierras de la familia de su marido; otras que su marido de 90 años está postrado por un accidente y que lo tiene que cuidar y cuando la miras la ves temblando y no sabes si es de dolor, de miedo, o de qué...

Otra te cuenta que después de más de 50 años de convivencia y cinco hijos en común, ella y su pareja han decidido inscribirse como pareja de hecho, pero que “casarse por la Iglesia ¡¡nunca!!”.

Otra viene con varios menores de edad e intenta por todos los medios que no hagan ruido y no deja de excusarse con que “son niños…”, y se disculpa por sus juegos en un espacio público.

Otra me contó que sus antepasados formaban parte de la comitiva que trajo El Cid a Valencia (aseguro que es cierto que me contó con mucho lujo de detalles lo que estoy contando), y otra señora, puesto que eso es lo que son señoras, me pidió que le rellenara unos papeles para su hija discapacitada y al cabo de un rato apareció con unos pastelitos “para que desayune”.

Por mucho que insistí en que era mi trabajo, no hubo ninguna posibilidad que se llevara los postres y ese día gracias a ella, las compañeras y compañeros de otros departamentos y yo desayunamos aquellos deliciosos pastelitos.

Son deliciosamente tiernas aunque tienen su carácter y suelen agradecer siempre la atención que les has prestado con la mejor de sus sonrisas, y ésa es la mayor satisfacción que me queda por haber realizado mi trabajo.

Por eso hoy, sin que sea el día internacional de nada, ni se celebre ningún homenaje, quiero dedicarles a ellas, a las mujeres adultas mayores estas palabras de agradecimiento por sus enseñanzas en los minutos que dura la atención, por su humildad pero fortaleza ante la vida, por su enorme sabiduría sobre la vida, por su tesón por solucionar los problemas familiares, por su sonrisa, por su actitud frente a lo que ellas consideran situaciones injustas.

Quiero agradecerles su lucha por una sociedad más justa, por una mejor calidad de vida para sus descendientes y, por ende, para todas las personas que las rodean.

Quiero desmontar el mito de que son ignorantes, puesto que no lo son, tienen sus cabezas y en sus corazones una enorme sabiduría de la que a veces no son para nada conscientes, y que las lleva a ser muy agradecidas cuando lo haces notar.

Estas mujeres mayores, trabajadas, sabias y llenas de amor por los suyos, tienen una majestad que para sí quisieran aquellos que tienen este título y lo utilizan ostentosamente sin tener ni un ápice de dignidad como la que tienen estas señoras.

Con toda humildad, hoy he querido traerlas como eje central de mi artículo. Por su dignidad, por su majestad, por su sabiduría y por todo el respeto y ternura que me despiertan.

Gracias a todas ellas por lo que me han aportado en estos cuatro meses que llevo trabajando en atención directa a la ciudadanía. Ha sido un gran descubrimiento para mí.

tmolla@telefonica.net

*Corresponsal en España. Periodista de Ontiyent.

La violencia estética contra la mujer


octubre 21, 2013

En nuestras sociedades contemporáneas las mujeres son victimas de una forma de violencia poco atendida y no tipificada en la normativa jurídica de nuestros países, pero que ha alcanzado grandes proporciones y ha cobrado la vida de una multiplicidad de mujeres. Esta violencia contra la mujer es la violencia estética.
 
Socióloga Esther Pineda G.
 
La violencia estética consiste en la promoción por parte de los medios de comunicación y difusión masiva, la industria de la moda, de la música y el mercado cosmético, de unos cuerpos “perfectos”, los cuales no son más que cuerpospin-up ficticios, irreales, concebidos como ideal, como deber ser, como patrón a seguir, y donde las particularidades físicas de las mujeres son denominadas “imperfecciones”, que de acuerdo a los criterios de belleza reproducidos y transmitidos necesariamente han de ser intervenidas y suprimidas, o en el menor de los casos corregidas.
 
Desvalorizacion del cuerpo
                         
La violencia estética es también, aquella que ejerce el sistema patriarcal cuando los hombres desvalorizan la naturalidad del cuerpo femenino, cuando asumen como criterio de valoración de belleza las mujeres ficticias, es decir, el canon impuesto por el sistema.
 
Es aquella que cometen las mujeres contra sí al someterse a cirugías invasivas, restricciones alimentarías, procedimientos agresores de su integridad y su naturaleza, así como, todo el conjunto de elementos constitutivos de la tiranía de la belleza, como medio de adecuación a la expectativa social estética y estereotípica de la sociedad.
Es violencia estética cuando los hombres, esposos, padres, compañeros, novios, hermanos, amigos, promueven en las mujeres que forman parte de su vida la transformación de sus cuerpos para lucir mas atractivas, cuando son descalificadas y humilladas.
 
Es violencia estética cuando el hombre avergüenza a la mujer, critica con ahínco su imagen y apariencia física por no lucir como esa muñeca de perfectos rasgos y medidas exactas que le ha sido prometida por el mercado.
 Es violencia estética  la que ejerce el mercado de la salud a través de médicos/as inescrupulosos/as que perciben a las mujeres como objetos, como clientes, como negocio, es violencia estética cuando los/as profesionales de la salud realizan procedimientos en condiciones inadecuadas, cuando introducen en los cuerpos de las mujeres sustancias prohibidas por el incumplimiento de la normativa de salud y alta peligrosidad como los biopolímeros.
Es violencia estética cuando las mujeres no son informadas detalladamente, asesoradas y advertidas acerca de los riesgos asociados a la realización de procedimientos quirúrgicos o ambulatorios dirigidos a modificar su imagen.
Es violencia estética la implementación de instrumentos inadecuados, materiales vencidos, como también la reutilización de implantes para abaratar los costos e incrementar sus ganancias a costa de la integridad física de las mujeres.
Contra si mismas
Es violencia estética aquella que ejercen las mujeres contra si mismas, al  evaluarse y valorarse a partir de los criterios impuestos por un mercado capitalista que ha cosificado, mercantilizado y comercializado sus cuerpos.
Es violencia estética la que ejercen las mujeres contra si mismas al borrar su identidad, sus particularidades y someter sus cuerpos al molde impuesto de la belleza.
Es violencia estética el renunciar a quienes son, al invisibilizar su historia escrita en sus cuerpos, en sus kilos, en sus marcas, la violencia de borrar su unicidad…
NOTA INFORMATIVA: Diario de los Andes ha reducido el espacio  de sus ediciones especiales, entre éstas  Palabra de Mujer, por la escasez en el mercado de papel para la elaboración de productos periodísticos.

http://estherpinedag.wordpress.com/     
 
Descargar edición impresa Diario de los Andes
PALABRA DE MUJER 20 0ctubre 2013

Violencia institucional



violencia-institucional
Esther Pineda G

La violencia institucional puede ser comprendida como sociopatía, es decir, como patología y enfermedad que aqueja el cuerpo social. En el caso específico de las instituciones de poder, en su génesis nacen para la preservación de los intereses de la clase dominante en un estado burgués, no para la atención y apoyo al sujeto/a, sino como medio de legitimación y afianzamiento de la opresión; así la institución tiene una base económica, no social.
De acuerdo a ello, la institución se organizó en torno a la desvalorización del/a sujeto/a, y la supresión de todo tipo de emociones hacia este/a, la institución no tiene emociones, pero sus funcionarios/as que si las tienen adoptarán la institucionalidad y por ello la supresión de emociones. Las particularidades de los/as sujetos/as, sus vivencias, experiencias, acontecimientos son ignorados por la institución; la institución no conoce casos, personajes, conoce procedimientos a aplicar dado un hecho particular.
De acuerdo a ello, la violencia institucional supondrá el proceso de desvinculación de la institución de los procesos y fenómenos sociales concretos, su organización y operatividad en función de mecanismos estrictamente institucionales..
Ahora bien el/la sujeto/a acude a la institución porque contra el/ella, o un grupo del que forma parte ha sido cometido un delito, ya ha sido víctima u objeto de violencia, o porque teme ser violentado/a por lo cual solicita protección, prevención o sanción del hecho, es decir, el vínculo con la institución ocurre como hecho posterior en una situación de riesgo.
La violencia institucional supone que él o la sujeto/a que acude a dicha institución solicitando la prevención o sanción del hecho del cual ha sido víctima o sobre quien pesa la amenaza de serlo, es desatendido/a, maltratado/a e ignorado/a repetida y sistemáticamente.
Por lo cual, esta violencia institucional se manifiesta en los siguientes hechos:
1) Haciendo caso omiso o desestimando el hecho presentado por el/la sujeto/a ante la institución.
2) La burocratización del proceso (la postergación o no realización de la investigación requerida) y en consecuencia el retraso en la prevención o la aplicación de justicia.
3) La ausencia de medidas preventivas con lo cual la víctima tras haber denunciado y no serle proporcionada la protección necesaria, su vulnerabilidad y situación de riesgo aumenta.
4) La escasa o inexistente formación y sensibilización en materia de justicia de lo/as funcionarios/as que operan en estas instituciones.
5) La estigmatización y culpabilización apriorística de la víctima, “la víctima es víctima porque algo hizo”, es decir, algún hecho, acción o conducta motivó su conversión en víctima.
6) La zonificación de la práctica institucional, es decir, se realiza en un espacio y tiempo determinado, lo cual tendrá como consecuencia una atención limitada a quién acude a la institución, por ejemplo: de 8 a 4 pm, de lunes a viernes en una oficina.
7) La desinformación, pues muchas de las instituciones carecen de campañas informativas sobre los procedimientos y competencias de la institución, en algunos como mecanismo para el filtro del flujo de personas que a ella acuden.
8) La aplicación de formatos, planillas, formularios poco amigables y la exigencia de cumplimiento de múltiples requisitos y recaudos que detienen o retardan el procesamiento del requerimiento.
9) La vulneración del cuerpo en los procedimientos médico-forenses, en los cuales en oportunidades la víctima es maltratada, las médicas y los médicos forenses al no estar sensibilizados/as reproducen la violencia en el cuerpo vulnerado de la víctima.
10) El lenguaje, nominaciones que legitiman y reproducen la situación de indefensión en la persona agredida o expuesta a la agresión.
Hechos en su conjunto que habrán de generar la doble victimización o re victimización de quien acude a la institución demandando justicia, lo que se traduce en la impunidad del delito.

Fuente:http://estherpinedag.wordpress.com/
Esther Pineda G
Socióloga
Magister en Estudios de la Mujer
estherpinedag@gmail.com