3/26/2022

La guerra sí tiene rostro de mujer

  

Masha Kondakova (Kyiv, Ucrania. 1989) es una actriz, guionista y directora de cine que actualmente vive entre Ucrania y Francia. En 2021 estrenó su primer documental titulado “Inner Wars”, una película que narra y cuestiona las diferentes guerras internas desde la voz de Inna, Olena y Lera, tres mujeres en el frente de la guerra que se inició en el Donbás en 2014, tras la anexión de Crimea y la autoproclamación de las repúblicas de Donetsk y Lugansk por fuerzas separatistas prorrusas. Imágenes crudas, heridas abiertas, lo cotidiano y la angustia que provoca el combate en el día a día y más allá. Todo ello construye un relato reflexivo sobre una guerra que se extiende hasta nuestros días. Kondakova pone en foco la imagen estereotipada que se ha construido de la mujer en la guerra y el rol designado por la sociedad mostrando qué les ha llevado a sus protagonistas al combate y las consecuencias de su elección.

La encontramos en un café cercano a la plaza de la República en París, punto neurálgico de las manifestaciones en apoyo al pueblo ucraniano en la capital francesa, para hablar de la guerra como mujer, desde el terreno y desde la distancia. Nacida y criada en Ucrania, estudió cine en la Universidad Nacional de Kiev y en la Universidad París 1 Panthéon-Sorbonne. Lystopad, su primer cortometraje, se ha proyectado en más de 70 festivales de cine internacionales, además de ganar 14 premios.

Teresa Suárez (TS): Tristemente tu documental “Inner Wars” está más que nunca de actualidad. ¿Cómo decides iniciar este proyecto?
Masha Kondakova (MK): Me habían propuesto hacer otro documental sobre la gente que volvía de la guerra, pero yo quería ir al frente, ver qué es ser una mujer en primera línea. Hay muchas mujeres en el cuerpo militar, como personal sanitario, administrativo… pero no tantas en el frente. El libro “La guerra no tiene rostro de mujer” [de Svetlana Alexiévich] me influyó muchísimo. ¿Qué es ser una mujer en el frente? Un amigo escritor me habló de una mujer soldado, Lera Bourlakova, antigua periodista que había llegado al frente para informar y que luego había decidido unirse al Ejército convirtiéndose en comandante de la unidad de tiro de mortero. Había perdido a su amor en el frente delante de ojos por una mina. Lo cuenta todo en su libroBajo el cielo de Donbás”. Su historia me revolvió completamente. Quería hablar de ella, mostrar su realidad.

TS: Tu documental es muy fuerte porque no muestras a las soldados como heroínas, reflejas lo que hay: el antes, el durante y el después del frente. ¿Cómo fue ir grabando a estas mujeres durante tantos años?
-MK: Quería hacer algo íntimo y diferente. Llegamos al frente ilegalmente a Svitlodarsk en 2017 [N.T.: Svitlodars’k es una pequeña ciudad industrial situada en la región de Donetsk. En 2016 fue testigo de una de las batallas más sangrientas al inicio del conflicto]. Lera pensaba que me iba a quedar unas horas e irme, como hacen todos los periodistas, pero al final me quedé dos semanas junto con mi equipo. Vivimos los bombardeos juntos, fui herida. Cuando estás en el terreno, con los soldados, no puedes irte, no hay pausa, la cámara te protege del miedo. Los soldados me molestaban, probaban mis límites, querían ver hasta dónde estaba dispuesta a llegar. La verdad es que podría haber hecho una película solo de Lera, pero quería hablar de la guerra en tres dimensiones: presente, pasado y futuro. Lera es el presente. Ira, médico en el frente, es el pasado y la veterana que sufre las consecuencias de la guerra. Cuando sufre su accidente, Ucrania no estaba lista para recibir a los soldados heridos. Su situación es muy difícil, Ira quiere luchar por el futuro, pero los fantasmas de la guerra la persiguen. Olena, la bruja, es el futuro, perdió a casi toda su familia en la guerra, pero también recuperó la esperanza y el amor en el frente. Me hubiera gustado poder grabar en el lado separatista, para ver la realidad en los dos bandos, pero no fue posible. Las chicas siempre fueron majas conmigo, pero al principio no confiaban en mí, no entendían el propósito del documental, ganar su confianza, atravesar su círculo de protección fue muy difícil, pero perseveré durante meses, al final me mostraron que pese a todo la vida es más fuerte que la muerte.

TS: En el documental denuncias las discriminación, el tratamiento mediático que reciben las mujeres en el frente, muchas veces centrado en una feminidad que roza la parodia.
MK: Sí, la televisión ucraniana se empeñaba en dar una imagen estereotipada de las mujeres en primera línea, realzando su feminidad, haciéndoles preguntas sobre su belleza, era ridículo. ¿Por qué no le preguntan las mismas cosas que a los hombres? Esas mujeres arriesgan su vida todos los días, y los periodistas le preguntan sobre qué es no poder ducharse todos los días o cómo hacen para peinarse o tener una buena manicura ¡Es ridículo! Ira habla abiertamente de la discriminación en el frente por ser mujer, en la vida civil por su minusvalía provocada en el frente. Eso también es la vida de los soldados.

TS: Sí, y creo que lo reflejas muy bien: no muestras a las soldados como heroínas perfectas, como personajes míticos, expones sus miedos, sus debilidades, sus traumas.
MK: No hay que olvidar que son personas, es la base de mi documental, la intimidad. Glorificarlas no hubiera servido de nada. Yo hablo de tres mujeres, de su vida en este contexto. La guerra está por todas partes, es un personaje, un lugar terrorífico, un hilo conductor de tres historias. No eran soldados profesionales, pero todas ellas decidieron actuar y alistarse. La guerra entró en sus vidas como un ciclón. Arrasó sus vidas. La guerra no es algo normal pese a que exista desde el principio de los tiempos. ¿Por qué seguimos haciendo guerras? Todo el mundo sabe lo que implican, los desastres que causan. La gente tiene que huir, esconderse, simplemente por querer vivir. Es terrorífico. Olena perdió a casi toda su familia, Lera a su pareja delante de ella, Irina sufre las secuelas… No es la primera guerra que provoca Putin, todos sabemos lo que pasa…Pese a todo Ucrania resiste, lo llevamos haciendo siempre.

TS: Formas parte de una generación que rompe completamente con las precedentes, una generación que crece en una independencia. ¿Qué crees que os caracteriza?
MK: Creo que la libertad de expresión nos define mucho. Nací el 6 de marzo de 1989, poco antes del fin de la Unión Soviética y antes de la independencia ucraniana. La revolución naranja tuvo un impacto muy importante en todos nosotros, tenía como unos 14 años, aún estaba en el colegio. Con Yushenko (N.T: presidente ucraniano de 2005 a 2010, tras la revolución naranja, revueltas ciudadanas provocadas tras el fraude cometido durante las elecciones por el presidente prorruso Vicktor Yanukovitch. Yushenko sigue siendo para muchos un símbolo de cambio y de verdadera independencia de Moscú) veíamos el inicio de algo, un cambio a mejor, todo el mundo hablaba de ello, mis padres tenían miedo a que me pasara algo, así que me escapé del colegio para ir a las manifestaciones. Era una romántica y creo que esto influyó en mi trabajo, en querer contar historias, tocar almas, hacerles reflexionar… Y luego llegó el Maidán… Mi generación fue testigo de todo y lo documentamos. Aquel 22 de noviembre… todos creíamos que podíamos cambiar las cosas de verdad (N.T: primer día de manifestaciones tras la ruptura del acuerdo para entrar en la Unión Europea por parte del presidente Viktor Yanukovitch. Días más tarde, el 29 de noviembre la policía antidisturbios agredió duramente a los manifestantes, la primera vez que ocurría tras la Independencia. La agresión causó una gran respuesta en la sociedad civil, comenzando así el Euromaidán), pero llegó la guerra, fue demasiado para mí. La guerra nos hizo daño, pero también nos unió, cada uno ayudaba como podía. Y ahora volvemos a lo mismo. ¿Quién ha dado el derecho a Putin de declarar una guerra?

TS: Desde el inicio de la invasión hemos visto una cantidad inmensa de testimonios de ciudadanía ucraniana en primera persona a través de las redes sociales. Podemos seguir la guerra en directo a través de nuestros teléfonos, la guerra llega a formar parte de nuestro día a día aunque estemos a miles de kilómetros de distancia. ¿Cómo vives esto desde la distancia?
MK: Los primeros días fueron muy duros, no dejaba de mirar al teléfono, no dormía, estaba al borde del burn out. Ahora consigo descansar algo. Estoy en contacto con mis amigos y mi familia. Hablamos como cinco veces al día, podemos tener noticias muy rápidamente. Ayudé a mi madre y a mi hermana a salir de Kyiv, no tenía sentido que se quedaran. Mi padre continúa en la capital. Cuando empezó la invasión se lo tomó con humor, él es profesor de Física en la universidad y me decía que eran como unas vacaciones. Cuando hablamos escucho el sonido de las explosiones de fondo… Cuando cuelgo es la desolación… Me permito 15 minutos de colapso mental al día, lloro y luego vuelvo a la carga. No me sirve de mucho llorar… Respeto la decisión de mi padre, pero es doloroso. Si mi padre decide irse haré lo que sea por sacarlo, encontraré una solución, pero solo lo haré si me lo pide. Durante un tiempo pensé en volver, ¿pero para qué? No sé coger un arma. Desde aquí puedo ser más útil, traduzco artículos al inglés y al francés, ayudo a desmentir las fake news. Me gusta tener la información en bruto, como directora sé cómo un mensaje puede variar completamente según el montaje, cómo el mensaje puede cambiar, ya lo demostró Kuleshov en los orígenes del cine. Los ciudadanos luchan contra la propaganda, es la resistencia tecnológica y en esta guerra es muy importante. Este es mi lugar en el combate. La diáspora ha sabido movilizarse muy rápidamente y creo que está teniendo un efecto. Putin ha cerrado Twitter, Facebook, algo está pasando, la gente empieza a cuestionar cosas, las sanciones tienen una repercusión en la vida de las personas, son sanciones horribles…Hablo con mis amigos rusos, les enseño las imágenes de los ataques. Me dicen que los soldados han sido enviados para entrenarse o que son los soldados ucranianos los que hacen todo eso a los civiles. Es atroz, es el poder de la propaganda, si la gente viera las imágenes reales más gente saldría a manifestarse y estoy segura que la guerra acabaría. ¿Qué van a pensar todas esas personas cuando reciban a sus hijos, a sus maridos muertos tras unos “entrenamientos”? Es terrible, todo este dolor por culpa de una persona, de Putin.

TS: ¿Sigues en contacto con las mujeres protagonistas del documental?
MK: Sí, cuando la invasión comenzó escribí rápidamente a Olena, porque ella continúa en el frente. Su hija también ha decidido alistarse. Ahora está en Marinka. (N.T. ciudad a unos 30 kilómetros de Donetsk) Intentamos hablar una vez cada dos días. Lera está en Alemania y ha tenido a su niño. Me dice que es insoportable, que quiere volver, pero no quiere dejar a su niño. Ira es más difícil, llevo varios días sin saber nada de ella, creo que está en el oeste junto a su familia.

TS: ¿Qué futuro esperas para Ucrania?
MK: Vamos a bailar, hacer el amor, celebrar la vida y reconstruir el país, estaremos unidos. Es un país formidable. Los ucranianos conocemos el sabor de la libertad, no podemos imaginar la vida de otra manera, no vamos a quedarnos de brazos cruzados dándole el poder a un dictador. Es una cuestión de tiempo, pero Ucrania lo va a pagar caro con la vida. Nadie nos puede arrebatar nuestras creencias, nuestro corazón, nuestro espíritu. Volveremos y celebraremos la victoria juntos, así lo creo. Como dice Olena en el documental: “La vida será tan brillante que solo podré llevar gafas de sol”.

* Este artículo fue retomado del portal Pikaramagazine

Repensar las categorías “Sexo” y “Género”, un debate necesario en el feminismo

  

feminismocartel_CésarMartíneLópezCiudad de México.- Ahora que en México resurgen propuestas legislativas y de políticas públicas para proteger la  “identidad de género” y relegar el concepto de “mujeres”, feministas que han contribuido a construir los derechos de la mitad de la población invitaron a reflexionar las bases del feminismo, un movimiento que no relega a los grupos sociales sino que actúa en favor de las mujeres y para acabar con la desigualdad entre ellas y los hombres.

En un histórico encuentro entre expertas feministas: la antropóloga Marcela Lagarde y de los Ríos, la jurista Alda Facio Montejo, la abogada Andrea Medina Rosas, la filósofa Amelia Valcárcel, la política Angélica de la Peña y la académica e investigadora Aimée Vega Montiel, llamaron a no hacer distorsión teórica de dos conceptos que han ayudado a explicar la desigualdad estructural entre mujeres y hombres.

Reunidas en el foro “Aclaraciones necesarias sobre las categorías Sexo y Género”, que este jueves 24 albergó el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, las expertas detallaron cómo los conceptos “sexo y género” han ayudado a generar mecanismos jurídicos y políticos para fortalecer el Estado y los derechos de las mujeres, por lo que coincidieron en que se deben mantener para no retroceder, pero también aseguraron que no se debe caer en la trampa de pelear.

La abogada Aimée Vega Montiel, quien ayudó a construir el reconocimiento de los derechos de las mujeres en las leyes de telecomunicaciones de México, expuso que el feminismo es un movimiento que tiene tres siglos de historia y que como fuerza conceptual y política ha elaborado su crítica a partir de dos categorías: “sexo y género”. En su momento, las panelistas recordaron que el feminismo ha construido alianzas con otros movimientos y por eso promueve el respeto como eje fundamental.

En el actual contexto mexicano, donde hay propuestas para reconocer la explotación sexual como trabajo, los vientres de alquiler como actividad altruista de las mujeres; o bien, borrar el concepto “mujer” y sustituirlo por “personas” en el texto constitucional, como se pretendió en la Cámara de Diputados en 2021, la académica precisó que: sobre la diferencia sexual se construye la desigualdad estructural entre mujeres y hombres.

“Ambas categorías críticas han sido fundamentales para vislumbrar relaciones de desigualdad entre mujeres y hombres y para transformar al Estado. La categoría sexo ha permitido demostrar la opresión de las mujeres. Mientras que el género es el uso jurídico reconocido internacionalmente para evidenciar la desigualdad estructural”, dijo.

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“La Mujer” es un mito

En un ejercicio para rescatar la historia y la teoría del feminismo, así como redescubrir los aportes de las mujeres, Marcela Lagarde, quien es reconocida en México por ser una de las redactoras de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, vigente desde 2007, recordó que en síntesis “el feminismo es la noción de que las mujeres son personas”, una consigna presente hasta el día de hoy.

La antropóloga refirió que la filósofa francesa Simone de Beauvoir, autora del libro “El segundo sexo”, publicado en 1947, dejó ver en las páginas de aquella obra que sin sexo no hay género, y además en su trayectoria reflexionó sobre qué es ser mujer y cuáles son los mecanismos para ignorarnos y hacer que no existimos, tanto en el lenguaje y el enunciado, como en la política.

Para esta pensadora, explicó Lagarde, las mujeres son construidas para “ser para los otros” y, ahora también se ha interpretado que las mujeres son para defender causas, lo que nos deja sumergidas en una causa –que si bien puede ser libertaria– nos subsume, porque se nos exige entrega inmediata.

La también etnóloga e investigadora aseguró que Simone de Beauvoir refutó al médico y padre del psicoanálisis Sigmund Freud, quien preguntaba: “Qué quiere la mujer”. Sin embargo, a esta pregunta, la francesa respondió diciendo que no hay una “única mujer”, porque las mujeres somos diversas y plurales, y nuestras diferencias están en edad, sexualidad, casta, clase y otras condiciones de vida.

“No quiere nada, simplemente no existe, es un símbolo, reúne las diversas y estereotipadas formas que cada sociedad, cada clase, cada etnia y cada organización social define. La mujer no es un ser, es un mito, una norma, unas condiciones de vida. Quienes existimos somos las mujeres, en plural, concretas, cinceladas socialmente para ser y transcurrir y somos únicas e irrepetibles. Y si tomamos nuestro destino en nuestras manos podremos enfrentar mucho mejor manera al orden patriarcal”, dijo.

Lagarde, autora de “Los cautiverios de las mujeres. Madresposas, monjas, putas, presas y locas” llamó a hacer un alto en la reflexión. Señaló que hay que traer a la memoria que la opresión de las mujeres está basada en el sexo: “No solo somos biología, pero somos biología; no solo somos psicología, pero somos psicología; no sólo somos economía, pero lo somos”. Simone de Beauvoir explicó el enfoque de género, pero no lo nombró así, y a pesar de ello desarrolló esta teoría que ha servido para crear legislaciones en favor de las mujeres, dijo.

“Lo femenino” es expectativa social

En el foro, la filósofa y promotora de los derechos de las mujeres como Derechos Humanos, Amelia Valcárcel, se preguntó por qué el “sexo” se ha vuelto tan problemático cuando hay lugares donde es claro cuál es el “sexo” al que se le prohíben derechos. Ejemplificó: En Afganistán el gobierno Talibán permitió que las mujeres accedieran a la educación media, pero después decidió que ya no podrían hacerlo, por ser mujeres, por su sexo.

La experta explicó que existen dos sexos (el intersexo es una excepción que se presenta dentro de un sexo), pero esta categoría se ha vuelto problemática gracias al feminismo. “A causa del triunfo del feminismo como explicación verosímil en la dinámica en que los sexos han de estar, la propia noción de sexo se ha vuelto problemática”, consideró.

La española, quien fue consejera de Estado en su país natal, detalló que las personas somos animales, un tipo de primates, y por tanto hay dos sexos: machos y hembras. El sexo, dijo, se observa en las personas nacidas, pero no se atribuye. En su disertación explicó que la forma en que tratamos, criamos y educamos a las personas, con base en el sexo: es el género.

La también catedrática continuó señalando que el feminismo como pensamiento que nació en el Siglo XVIII, en el periodo de la ilustración, explica que lo “femenino” es un aprendizaje. Para explicar esta idea mencionó que cuando Beauvoir dijo “no se nace mujer” también dijo “le llamamos mujer a lo que hay entre el varón y un eunuco (lo que no es varón)”.

Recordando el pensamiento de otra pensadora, la antropóloga Margaret Mead, la española dijo que “lo femenino lo es por negación”. “El ser masculino es propiamente el ser humano con todos los atributos y si a ese ser le son restados varios de esos atributos en eso consistirá el ser femenino”. Es decir, en todas las culturas las mujeres valen menos que los hombres.

Vivimos violencias diferentes

En este diálogo, necesario para que en las políticas públicas que rigen la vida cotidiana no se confunda “sexo” con “género”, la jurista y promotora de la Ley de Igualdad Social en Costa Rica, en los años 80, destacó que en el ámbito internacional, en Naciones Unidas y en tratados internacionales se ha usado “género” para referirse a las mujeres, pero acotó: “nunca imaginamos que iba a ser más bien un borrado de las mujeres”.

Después de que Amelia Valcárcel propuso “poner a descansar el concepto género”, es decir, dejar de usar el término “género” y referirse a las “mujeres” o al “sexo” como tal, la costarricense señaló que la palabra “género” no tiene tantos ataques o un sentido de menosprecio, por esa razón se usa en instancias de política exterior. “Todavía no se puede hablar de feminismo en Naciones Unidas”, advirtió.

Aun así, Facio, quien promovió la justicia para las mujeres en la Corte Penal Internacional, destacó que las feministas han puesto sobre la mesa la necesidad de que otros grupos que viven violencia o discriminación sean protegidos por instrumentos legales o tratados. Sin embargo, incluir a esta población en los mecanismos creados para las mujeres, como la Convención Belém Do Pará, redactada en 1994, podría hacer que un beneficio para un grupo discriminado menoscabe a otro grupo.

Esto cobra relevancia considerando que las mujeres apenas tenemos 29 años siendo reconocidas como sujetas de derechos. En la Declaración de Viena, de 1993, fue cuando las mujeres comenzamos a existir en el derecho internacional

La jurista también puso un ejemplo y destacó el asesinato de Vicky Hernández, una mujer trans que fue asesinada en Honduras, en 2009, y cuyo caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En este caso, un grupo de feministas envió un documento al alto tribunal para pedir que en su análisis se diferenciaran las desigualdades estructurales entre mujeres y hombres y los crímenes de odio que afectan a las personas de la diversidad sexual.

Esta comunicación se hizo porque la demanda feminista por reconocer la violencia contra las mujeres, como el feminicidio, no niega las violencias hacia otros grupos, pero destacó que se ha distorsionado el “género” como sinónimo de “sexo” o de “mujer”, lo que puede tener efectos contrarios. Facio destacó que las personas trans, bisexuales o intersexuales, son violentadas por no ser hombres en el sentido patriarcal, pero no por ello deben ser encasilladas como “mujeres”.

En ese sentido, la abogada y quien litigó a nivel internacional un caso de tres asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua (caso ocurrido en la década de los años 90 y que dio origen al concepto jurídico de feminicidio a nivel internacional), Andrea Medina Rosas, expuso que el Derecho ha recogido los derechos de las mujeres. “En todo el mundo a las mujeres se les trata de manera desigual y se les discrimina, con matices de acuerdo a cada Estado, pero hay esa realidad. Entonces, los sujetos que el Derecho toma en el concepto del género son: hombres y mujeres”.

La litigante expuso que el Derecho familiar ha reconocido las desigualdades que viven las mujeres y por eso las ve como sujetas jurídicas, pero destacó: “Si no somos precisas en qué cambios queremos hacer de estas categorías, todo eso puede ser afectado y lo podemos perder y hay muchos grupos que esperan que perdamos eso”. Además, expuso que el mundo jurídico no debe reglamentar nuestra identidad, ni de las mujeres, ni de ninguna persona.

Andrea Medina señaló que el Derecho no puede centrase en autodefiniciones individuales, para la abogada feminista, el género se vive en el cuerpo vivo e histórico.

Otras ideas que Las estudiosas de la teoría feminista destacaron fue que el cuerpo es la base fundamental de la persona, la desigualdad se vive sobre la diferencia sexual, como dijo Marcela Lagarde. En tanto, Amelia Valcárcel señaló: el género nos sirvió para nombrar la desigualdad derivada de la diferencia sexual, el feminismo lucha por ganar libertades públicas individuales para las mujeres. A su vez Alda Facio destacó la relevancia de diferenciar la violencia basada en el sexo de la discriminación por identidad de género.

Las panelistas expusieron que en las leyes se ha usado el concepto “género” para construir los derechos de las mujeres. Sin embargo, mencionaron que hoy se está usando el “género” para pasar por encima de las mujeres al no nombrarlas. De ahí que llamaron a abrir el diálogo, a escuchar a todas las voces sin reproducir discursos de odio, a crear mecanismos de protección y seguridad jurídica para mujeres y para otros movimientos de la población.

¿Qué pasó en las protestas del 8M? Feministas reflexionan sobre las movilizaciones

 

En un encuentro virtual transmitido a través de la página de facebook Transmisiones Catwlac, Ana Elena Contreras (de la Ciudad de México), Natalia Rojas (de Guadalajara) y Andrea Sánchez (de Sonora) hablaron sobre sus experiencias particulares antes y durante las movilizaciones organizadas en sus estados para conmemorar la lucha de las mujeres. 

Ciudad de México: “Nos desbordamos”

El foro inició con la participación de Ana Elena Contreras, quien estuvo presente en la manifestación que se llevó a cabo en la Ciudad de México. “Desde días antes se sentía un ambiente enrarecido”, dijo. La activista por los derechos de las mujeres explicó que desde que la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum tomó el cargo, las movilizaciones feministas se tornaron más “violentas”, según el discurso oficial, como una forma de demostrar inconformidad ante su administración.

Semanas antes del Día Internacional de la Mujer el ambiente que describe se mantuvo, pues se creía que se trataría de una protesta violenta: “Se llamó a no salir si no había nada que hacer, pero muchas de nosotras, al contrario, llamamos a que siguieran saliendo”, narró. Sin embargo, en esta ocasión convocaron a una movilización pacífica, con el objetivo de mantener los espacios seguros.

A la marcha asistieron mujeres de todas las edades: jóvenes, adultas mayores y hasta algunas con sus bebés. “Era una locura llegar a la marcha y hacer caso a la organización que previamente estaba porque nos desbordamos”. Contreras mencionó que el 8 de marzo se dejó ver aún más una división marcada entre las feministas que apoyan la agenda de las mujeres y aquellas que se posicionan desde lo “queer”. 

Si bien en años anteriores los medios solían manejar narrativas en las que contrapunteaban las posturas del personal del Gobierno frente a las de las feministas, como una forma de “dejarlas mal” ante la población (sobretodo por aquellas que optan por la acción directa), esta vez fue diferente: desde su punto de vista, las asistentes desafiaron la narrativa de que “son violentas”.

Jalisco: Recuperar el espacio público

Natalia Rojas abrió su participación calificando a Jalisco como un “estado conservador”, sin embargo, reconoce que hay organizaciones de mujeres que han abierto al debate y que han posicionado su lucha desde distintos espacios. “El pasado 8 de marzo fue un día que se esperaba con ansias y expectativas porque veníamos de movilizaciones históricas del 2020 que lograron movilizar a millones de mujeres en todos lados”. El estado, así como sus ciudadanas, apenas se estaban recuperando de crisis que dejó la pandemia:

“Era evidente que este 2022 las mujeres teníamos que salir y recuperar el espacio público porque estos dos años fueron de medidas sanitarias y de restricción, lo que afectó a las mujeres, especialmente porque la pandemia tuvo consecuencias de forma diferenciada”, comentó. 

Rojas aceptó que las mujeres ya venían con un gran hartazgo debido al recrudecimiento de la pobreza y de la violencia, por lo que el Día Internacional de la Mujer era una gran oportunidad para recuperar el espacio público y concentrarse en las calles, con el objetivo de defender sus derechos y su libertad. “Siempre hay tensiones por estar a la expectativa, sin embargo, este año se sintio más en lo local por el contexto de represión del movimiento feminista y la criminalización de las abolicionistas radicales”, compartió.

La defensora recordó la detención de 10 mujeres que exigían justicia para dos alumnas de primaria que fueron abusadas física y sexualmente por sus compañeros de escuela, la cual tuvo lugar en julio de 2021 en Guadalajara. “Hasta la fecha tienen procesos de investigación en su contra, por eso era inevitable el clima de miedo, de persecución”, explicó.

El 8 de marzo, tal y como se esperaba, las mujeres salieron a las calles, pero Rojas cuenta que hubo dos movilizaciones, al menos en Guadalajara: una organizada por feministas abolicionistas y otra organizada por asistentes locales que defendían una postura “incluyente”. Las abolicionistas mantuvieron en alto consigna de la defensa de los derechos de las mujeres basados en el sexo, mientras que los otros grupos se posicionaron desde lo “queer”.

“Las asambleas locales, de manera preocupante, hacen una convocatoria donde en ninguno de sus listados se menciona a las mujeres, sino que se hace una manifestación en contra de todas las violencias sin especificar lo que las feministas hemos dicho, que las mujeres vivimos violencias diferenciadas. Estas articulaciones locales han sido permeadas con la teoría queer que tiene vínculos con la academia”, expresó.

La feminista manifestó su preocupación por la persecución de mujeres que prefieren espacios separatistas. Pese a eso, aclaró que no dejarán de salir a las calles: “Los días de las mujeres son todos los días, los 365 días del año. No somos cuota, sino que somos la media del mundo, de la humanidad”.

Actualmente, Jalisco cuenta con dos mecanismos de alerta: la Alerta de Violencia Contra las Mujeres de nivel estatal (emitida en febrero de 2016) en ocho municipios del estado: Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlajomulco, Tlaquepaque, El Salto, Puerto Vallarta y Ameca, y uno del ámbito federal, Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, (emitida en noviembre de 2018).

Sonora: “La deuda es con nosotras”

En el caso de Sonora, la defensora Andrea Sánchez hizo énfasis en el contexto de inseguridad y los ataques dirigidos a activistas y defensoras. Explicó que desde 2018 las mujeres que defienden el separatismo se han enfrentado a agresiones dentro del mismo movimiento: “En las marchas hasta hacen pintas llamando a la violencia hacia nosotras”.

Sánchez denunció que actualmente hay una persecución por parte de las autoridades y por parte de grupos que no están de acuerdo con el separatismo. “Decidimos convocar a marchas pacíficas como una forma de cuidarnos del Estado, pero los grupos que no están a favor de nuestra postura sí hacen destrozos”, compartió

La activista explica que desde el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la preocupación aumentó entre sus compañeras. Recordó el asesinato de Marisol Cuadras, una joven de 18 años que se encontraba protestando a las afueras del Ayuntamiento de Guaymas, Sonora, cuando recibió una disparo.

Cabe mencionar que el pasado 20 de agosto de 2021 autoridades federales y estatales declararon la Alerta por Violencia de Género contra las Mujeres en seis municipios de Sonora: Cajeme, Empalme, Guaymas, Hermosillo, Nogales y San Luis Río Colorado. Se trata del segundo estado con más feminicidios en el país, según el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.

A pesar de la violencia, el 8 de marzo convocaron nuevamente a una marcha pacífica y exigieron al Estado garantizar su seguridad, sin embargo, afirma que “de poco sirvió”, pues ese día hubo elementos policiacos y hombres que las grabaron o hasta las siguieron luego de la protesta. 

Sánchez comparte que “el lema de la marcha en Sonora fue ‘La deuda es con nosotras’”, lo que también dio mucho de qué hablar. “El movimiento queer sacó flyers y rutas que empezaban enseguida de la nuestra creando una serie de confusión. Nos parece triste que invisibilicen el esfuerzo de las mujeres por organizarse, pero no vamos a ceder, vamos a seguir organizando espacios separatistas. No vamos a dar un paso atrás”, finalizó.

La prostitución “ni es trabajo, ni es sexo”

 El Psoe organiza unas jornadas sobre Abolicionismo de la prostitución en el Congreso



Por Redacción AmecoPress


Las activistas Amelia Tiganus y Rachel Moran, la especialista en trauma Ingeborg Kraus y la sindicalista Sabine Reynosa defendieron el modelo abolicionista de la prostitución


Madrid, 17 mar. 22. AmecoPress. - El Congreso de los Diputados acogió ayer las jornadas “Ni es trabajo, ni es sexo: ¡Abolición de la prostitución para proteger los derechos de todas las trabajadoras!”, organizada por el Grupo Parlamentario Socialista, la Coalición para la Abolición de la Prostitución CAP International y la Escuela Abolicionista Internacional. Las ponentes, desde distintos ámbitos y ángulos, defendieron el modelo de Derechos Humanos abolicionista de la prostitución, el llamado modelo nórdico, vigente en países como Suecia o Francia.

“Luchamos contra una institución que tiene mucha aceptación social”, advirtió Andrea Fernández, diputada por León y Secretaria General de Igualdad del partido, en la apertura del acto junto al portavoz socialista, Héctor Gómez. Ejemplos de esta “aceptación” los encontramos en los chistes y frases hechas –“eres más puntas que las gallinas”-, en el lenguaje –“la prostitución no se ejerce ni se consume”-, en un debate que pivota en torno a la idea de libertad individual –“¿permitir la libertad de explotación?” y en una “legitimización ideológica”, mientras la prostitución “muta en función del mercado y el capitalismo”.

En ese sentido Andrea Fernández denunció la presencia de proxenetas en las fronteras de Ucrania para captar mujeres y llevarlas a burdeles de Alemania, donde la prostitución es legal. "Sabemos positivamente que hay proxenetas que están yendo a la frontera de Ucrania"; "exigimos que se tomen medidas específicas para proteger a las mujeres".

Tanto Andrea Fernández como la portavoz de Igualdad del grupo socialista, Laura Berja, ratificaron el compromiso de su partido con la abolición de la prostitución y defendieron las enmiendas que han presentado al proyecto de ley de garantía de la libertad sexual, para reforzar los artículos que penalizarán el proxenetismo no coactivo y a quien se lucre con el alquiler de locales donde se ejerce la prostitución -la tercería locativa-. "Necesitamos una ley abolicionista de la prostitución, pero no podemos perder esta ocasión de reformar ya el Código Penal", manifestó Berja.

Tras la inauguración, se organizaron dos mesas y en la primera de ellas, Amelia Tiganus y Sabine Reynosa desarrollaron “el concepto de “trabajo sexual”, una vulneración ultraliberal de los derechos de todas las trabajadoras”. En la segunda parte de la jornada, Rachel Moran e Ingeborg Kraus abordaron la “realidad y consecuencias de la prostitución: una antítesis del “trabajo decente””.

Tanto Rachel Moran como Amelia Tiganus han sido supervivientes de un sistema prostitucional que opera globalmente en la explotación sexual de miles de mujeres y niñas y actualmente son reconocidas activistas y autoras contra la violencia sexual.
Por su parte, Ingeborg Kraus es una destacada especialista alemana en la psicología del trauma de las mujeres víctimas de violencias sexuales. Es además una activa militante abolicionista en su país, donde la prostitución reglamentada ha producido “un infierno en la Tierra” para las víctimas, en palabras de esta doctora en psicología.

Sabine Reynosa es sindicalista e integrante del colectivo confederal Femmes-Mixité de la CGT, la mayor central sindical del país vecino. Francia se sumó al modelo abolicionista de la prostitución en el año 2016, logrando una ley tras un proceso en el que el movimiento social y el impulso de coaliciones de ONG fueron decisivas.

En el modelo de políticas públicas abolicionistas se parte del principio de que la prostitución no puede ser considerada una actividad legitimada socialmente como un trabajo, ya que es una forma de violencia sexual. La prostitución no tiene cabida en el marco de los derechos humanos, es contraria al principio de igualdad entre mujeres y hombres y en consecuencia el horizonte abolicionista es su erradicación. Tal objetivo pasa por la asistencia integral y voluntaria a las víctimas –en una amplia mayoría, mujeres y niñas–, por la persecución al proxenetismo, las sanciones a los demandantes – la práctica totalidad, varones– y la concienciación social.

Foto: archivo de AmecoPress.

Cuando el uso del consentimiento es violencia contra las mujeres

 AUTORA

Reiteradamente en el cuerpo jurídico se presentan expresiones que aluden al consentimiento, ya sea en los delitos de violación, explotación de la prostitución y la pornografía, la violencia digital y la violación a la intimidad sexual.

Seguir utilizando el consentimiento en los delitos donde está involucrada la sexualidad de las mujeres, es no reconocer las diferencias de poder y el sojuzgamiento histórico y la opresión de las mujeres en el sistema neopatriarcal en el que nos desarrollamos y vivimos, en donde hasta los cuerpos de las mujeres pueden ser producto comercializable.

Es mucho esperar de nuestras legisladoras y legisladores, tanto locales como federales que no se confundan y reconozcan el desequilibrio de poder al que históricamente han estado sometidas las mujeres, por lo que el consentimiento no debería ser relevante.

Cuando se trata de una violación es necesario que la víctima diga con claridad que no, para que se pueda configurar el delito. Lo mismo sucede con los delitos de violación a la intimidad sexual, que en los elementos del tipo penal incluye el término “sin su consentimiento”, como si el pack se enviara a la persona que amas, con la idea de que lo difunda con tu consentimiento o no.

Pero lo más grave es que consentir significa: permitir algo, condescender en que se haga algo, aceptar una oferta o proposición, obligarse, otorgar la voluntad con un sí.

Ahora bien, por cuando a consentimiento, o dar consentimiento, se entiende como la acción y efecto de consentir y que puede resumirse en la conformidad de una persona que actúa individualmente, que expresa su voluntad válidamente, es decir, de manera inteligente y libre, sin existir dolo, violencia, error o engaño. La voluntad es el atributo de la voluntad del ser humano que se origina en un impulso interno del cerebro que hace desear o querer algo y permite tener un resultado determinado. Este consentimiento se puede expresar de dos maneras: de forma expresa, ya sea verbalmente o de forma escrita, por signos inequívocos o medios electrónicos, o dos de manera tácita, a través de comportamientos que la deduzcan.

Esta definición, producto del derecho patriarcal, en un documento del Colegio de Notarios de México, de 2014, no toma para nada en cuenta las desigualdades entre mujeres y hombres, ni la condición de sometimiento y sojuzgamiento que históricamente se ha impuesto a las mujeres.

Siendo éste el primer obstáculo que tiene que enfrentar las mujeres cuando en determinados delitos se incluye el consentimiento, el derecho patriarcal.

El siguiente obstáculo es una visión que no toma en cuenta el contexto en que una mujer, niña o adolescente accede o consiente en enviar un pack a su pareja, que, por supuesto no es para su divulgación, sino un acto privado, como para que en los elementos del tipo penal se incluya “quien divulgue o distribuya sin su consentimiento” el pack, es lógico que nunca hay consentimiento para su divulgación, como tampoco puede existir una violación consentida.

El tercer obstáculo es la inmensa ignorancia de nuestras legisladoras y legisladores, esperando que sea ignorancia y no dolo, ya que últimamente se hacen leyes sin ton ni son que en muchos casos representan un retroceso en los derechos de las mujeres.

Al fin y al cabo, la violación es un delito que se entiende de oculta realización, así que el consentimiento está ubicado únicamente en el dicho de la víctima, siempre y cuando esté adminiculado con otros elementos de prueba, como inspección ocular del lugar de los hechos, el dictamen del médico legista y el psicológico.

Ahora, además, para algunos delitos como la explotación de la prostitución y la trata o el feminicidio se lleva a cabo otro peritaje sobre análisis de contexto.

Como por ejemplo con la profunda confusión que tienen nuestras legisladoras y legisladores entre sexo y género, que lo usan indistintamente, lo que desde una postura liberal y postmoderna, se privilegian las decisiones acientíficas, individuales, pretendiendo legislar la identidad de género autopercibida, desapareciendo mujer y hombre de la Constitución, cambiándolo por personas, lo que quiere decir que pasamos de la invisibilización que históricamente se nos había hecho a volver a invisibilizar a las mujeres dentro de personas, igual que el todes, y tantas expresiones que incluso ha adoptado la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Me estoy refiriendo a lo que se ha dado por llamar como la Iniciativa por la Igualdad Sustantiva, cuando en realidad la igualdad sustantiva proviene de la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW por sus siglas en inglés), instrumento internacional que consagra los derechos humanos de las mujeres, y es justamente esta Convención vinculante para nuestro país desde 1981 la que consagra los derechos de las mujeres en base al sexo.

Pero además, la reforma que están tratando de aprobar el 10 de diciembre como parte de los 16 días de activismo contra la violencia contra las mujeres borra del texto constitucional a las mujeres, sin medir los efectos de esas reformas contra el más de 52% de la población, incluso ignorando que el Artículo 4º. de la Carta Magna en el que se consagra la igualdad entre mujeres y hombres, en 1984, fue previa a la celebración de la primera conferencia mundial de la Mujer que se llevó a cabo en México en 1985, y ahora proponen que se hable de la igualdad de las personas. Esta reforma también sienta las bases para legislar los vientres de alquiler y legalizar la prostitución como trabajo.

Esto es claramente violencia contra las mujeres desde el legislativo y además significa conculcar nuestros derechos ganados.

Hemos dicho que ni un paso atrás en nuestros derechos, pues es el momento de movilizarnos, porque si no lo hacemos antes, después será muy difícil recuperar lo que nos están arrebatando en la Constitución.

Las mujeres no somos un sentimiento individual, subjetivo y acientífico. Somos la mitad de la población y exigimos que se respeten nuestros derechos.

Guerra en Ucrania: quedarse, irse o volver

 

Para Oksana P. T., artista de 28 años, la guerra ya había comenzado antes del 24 de febrero, mucho antes de que lanzaran un misil al aeródromo de su ciudad, Ivano-Frankivsk; mucho antes de que las tropas rusas invadieran y bombardearan la ciudad en la que nació: Kherson. Mucho antes de todo esto, Oksana quería terminar su máster en Bilbao, ahorrar dinero y pasar el verano viajando por su país. Reconectar con las raíces que te arranca la inmigración. La guerra en su cuerpo había comenzado mucho antes, cuando nadie se imaginaba una ocupación rusa. Y en ese antes, en el que el mundo debatía qué haría Putin con Ucrania, ahora, Oksana escuchaba a expertos occidentales adelantar lo que le pasaría a su país mientras trabajaba en el bar. Esa semana, la del 24, Oksana aplazó las horas de sueño y se abrazó a lo que la mantenía unida a su tierra: la pantalla de su portátil y su teléfono.

Tenía un billete de avión comprado para ir el día 28, pero la mañana del 24 el espacio aéreo cerró: “No sabíamos bien qué iba a ocurrir, pero la tensión era muy alta. Y quería estar con mi familia a pesar de todas las predicciones”. La noche del 25 decidió que se iría al día siguiente en un autobús. “Están bombardeando Kyiv. No voy a quedarme aquí viendo desde YouTube como destruyen mi país. El trauma ya está hecho”, decía mientras fumaba deprisa. Eran las tres de la madrugada. Había dormido dos horas. Había dejado de comer. Había empezado a encender todas las velas posibles alrededor de las fotos de su madre y de su hermana. Oksana subió al autobús a las seis de la tarde. Iba sola con dos conductores que se quedaban en Rumanía para recoger a una familia. Casi dos días después llegó a Ivano-Frankivsk.

Irse para resistir

Desde el 24 de febrero, según ACNUR (la agencia de la ONU para las personas refugiadas), 1.7 millones de personas han abandonado el país. Hasta ahora (datos consultados el 08/03), Polonia ha acogido a un millón 204 mil 403 ucranianas y ucranianos huyendo de la guerra, Hungría 191 mil, la República de Moldavia y Rumanía 82 mil, Eslovaquia 140 mil. “Los primeros días había poca gente en la calle, ahora veo más. Primero nos quedamos solos en el edificio. La gente cogía lo básico y se iba a las montañas. Las casas en la ciudad ahora se están llenando de familias de Kyiv, Kharkiv, Kherson y otros lugares más afectados por los bombardeos. A las 10 de la noche apagamos las luces y no podemos salir a la calle. Todo es plena oscuridad”, cuenta Oksana a través de un audio de WhatsApp desde Ivano-Frankivsk.

Oksana llegó a Bilbao con su familia cuando tenía ocho años. “La migración me arrancó el comprender mis orígenes. Siempre he vivido entre dos mundos, dos realidades. Aunque mi país se quede en ruinas voy a quedarme aquí a reconectar”. Le molesta que desde Occidente o desde espacios politizados y a la vez llenos de confort, se esté limitando el conflicto a una cuestión de que en Ucrania hay nazis, y de que su Gobierno sea totalitario: “No tiene ningún sentido. Es muy triste ver a conocidos que legitiman y comparten en sus redes sociales propaganda rusa”.

La investigadora sénior asociada al Centro de  Investigación en Asuntos Internacionales de Barcelona (CIDOB) y experta en historia rusa y soviética, Carmen Claudín, en una entrevista para eldiario.es, explicaba que a pesar de que existan movimientos de extrema derecha en Ucrania, no existe una representación en el Parlamento, al contrario que en España, donde el partido de Vox tiene 52 diputados en el congreso. También señalaba que uno de los pretextos de Rusia para intervenir en países exsoviéticos es la defensa de las minorías rusas que se encuentran en Estonia, Letonia, Lituania, Bielorusia, Moldavia, Ucrania, Armenia, Georgia, Azerbaiyán, Kazajstán, Kirguistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Tadzhikistán. Cuando la Unión Soviética se disolvió en 1991, alrededor de 20 millones de rusas y rusos pasaron a formar parte de la ciudadanía de otros estados.

Desde los años 90, Rusia ha intervenido en Transnistria, Nagorno-Karabaj y en Osetia del Sur y Abjasia, conflictos llamados “congelados” por su falta de resolución. Por ejemplo, en este último, según el Comité Internacional de la Cruz Roja, unas 2 mil 300 personas permanecen en paradero desconocido desde los años 90, y 48 como resultado de la guerra de 2008. La Corte Penal Internacional está investigando los presuntos delitos cometidos en Osetia del Sur y sus alrededores, incluidos crímenes de lesa humanidad, asesinatos o crímenes de guerra. Según el gobierno de Georgia, los guardias de las fronteras de Rusia detienen y privan de libertad a personas por lo que denominan “cruce ilegal” de las líneas fronterizas administrativas. “En Europa he visto que la gente desconoce y romantiza a Rusia y la URSS porque va en contra del imperialismo yankee, pero comparten políticas igual de neocolonizadoras. La Unión Soviética ha colonizado y exterminado a millones de personas (Gulags y Holodomor), borrado la memoria, la cultura y prohibido hablar en las lenguas originarias de muchos territorios que durante décadas ha saqueado”, explica Oksana.

Rusia anexionó Crimea a su territorio a principios de 2014 y creó una guerra en el Donbás. En esta zona, desde el inicio del conflicto, se han contabilizado más de 13 mil muertes según la ONU; y acorde a un reporte publicado por ACNUR, hasta 2020 había 87 mil 832 personas refugiadas y solicitantes de asilo de Ucrania alrededor del mundo. Han sido ocho años de combates activos en Donetsk y Lugansk, territorios ahora ocupados por Rusia. “Durante ocho años de guerra he observado pasmada cómo los medios occidentales comen de la mano de la propaganda del Kremlin. Cuando Ucrania o Georgia u otros territorios ocupados han querido tomar su independencia y su gobierno legítimo, Rusia observa esto con una pretensión y una violencia que ha llegado donde ha llegado: a invadir, bombardear y asesinar”, sentencia Oksana.

Quedarse para resistir

Olia Federova, también artista de 28 años, se conecta a Skype desde Kharkiv. Es el sexto día de la invasión. De madrugada el ejército ruso ha destruido la Universidad Nacional de Kharkiv, el Ayuntamiento situado en el centro; la Plaza de la Constitución, escuelas, viviendas de civiles, el Museo de Arte. “Parece que la guerra ha comenzado oficialmente en 2022, y ahora todo el mundo se está dando cuenta de quién es Putin. Pero esto comenzó en 2014 y ha continuado. A ojos de Europa la guerra ha comenzado ahora”, cuenta Federova desde el sótano en el que lleva viviendo desde que empezó la invasión. Los bombardeos no han cesado en su ciudad, y desde el primer día vive en el sótano que está en su mismo edificio. “Aquí abajo estamos mi pareja, un amigo, los gatos y hoy también ha venido mi madre, que vive en el distrito más grande de casi medio millón de habitantes y ha sido completamente destruido. Mañana también vendrá mi cuñada, e intentaremos ayudarle porque quiere irse de Ucrania e intentaremos gestionar su salida”. Comenta que previamente había intentado salir en tren pero no todo el mundo lo consiguió. “Muchos amigos y amigas se han ido de la ciudad. En coche o haciendo autostop en la carretera. Yo voy a permanecer aquí porque aquí me siento más útil”.

Detectar el sonido de las bombas, la lejanía del bombardeo, atestiguar la presencia de soldados. “Me he acostumbrado a todo esto”, explica Olia Federova. Tanto Oksana como Olia han perdido la percepción del tiempo. “No sé qué día es. Qué luna hay. Cuándo me tiene que venir la regla”, dice Oksana. Solo contabilizan los días en función a cuando empezó todo. Federova no ha dejado de publicar en su red de Instagram documentación sobre su día a día. También comparte información de organizaciones y personas que puedan necesitar ayuda. En un vídeo para el diario británico The Guardian, Federova muestra cómo vive en el búnker: “Es una guerra que se está viviendo diariamente online”. En cada ciudad hay diferentes grupos de Telegram en los que se avisa de los bombardeos a tiempo real, qué zonas son seguras o qué noticias son verídicas. “Los canales gubernamentales que hay en Telegram también funcionan como aviso de la ciudad. En Kharkiv la alarma de la ciudad no funciona porque nunca se arregló; después de la Segunda Guerra Mundial, nadie pensó en que habría que volver a utilizarla”, explica Federova.

Aproximadamente 13 mil 775 personas han sido detenidas en Rusia desde el 24 de febrero por protestar en contra de la guerra según OVD-Info, proyecto mediático independiente sobre los derechos humanos y las persecuciones políticas en Rusia. “Hay personas en Rusia que están en contra de Putin, pero hay mucho miedo. Mi padrino vive allí y ni siquiera nos ha llamado para preguntar si estamos vivas. No sé si es porque se cree toda la propaganda rusa o es porque tiene miedo de llamar”, añade Oksana.

Olia señala que las manifestaciones pacíficas solo funcionan en Europa. Activistas o personas de la oposición que han denunciado el régimen en Rusia han terminado en la cárcel, como las famosas Pussy Riot o el activista Alekséi Navalny. Otros han terminado muertos. “Tengo mi perfil público en Instagram, pero tengo miedo a que me lo cierren o tenerlo que poner privado y no poder compartir lo que está sucediendo. Hay muchos bots rusos en las redes sociales y tengo amigos que han sido atacados y han tenido que cambiar la privacidad de sus cuentas”.

Resistir, desde aquí

A Lesia C. le mantiene viva saber que su hermana deja en visto los mensajes de Facebook. “Aunque no me conteste, sé que lo ha visto”. Vino de la ciudad de Lviv a Santander hace 20 años con su marido. Tuvieron una hija y se quedaron en la ciudad. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 900 personas procedentes de Ucrania viven en Cantabria. “Toda mi familia está allí… Mi hermana, cuñado, sobrina. No pueden venirse. Ella es enfermera y va a necesitar ayudar a la gente. Él tendrá que combatir”, cuenta desde el barrio del Alisal. Desde el día 24, solo duerme dos horas al día. “La verdad es que aún así, durmiendo dos horas, tengo energía porque necesito estar ayudando”. Lesia colabora en Cantabria con la Asociación ucraniana Oberig. Lleva días organizándose con personas voluntarias para el envío de alimentos, ropa y material sanitario a Ucrania. “Estoy muy contenta porque hay mucha movilización y también incluso nos están ayudando las personas rusas que viven aquí. Es curioso… antes en mi trabajo me llamaban ‘rusa’. Ahora nos ubican en el mapa. Ahora es la primera vez que me dicen, en todos estos que llevo viviendo aquí, esa mujer es de Ucrania”. Lesia explica que su hija de 17 años la está apoyando mucho durante estos días, y que ha tejido red con el resto de migrantes de Ucrania que viven en Cantabria. “Mi hija tenía planes de volver este verano… ¿sabes? Estuvimos por última vez hace dos años. Mi madre lleva años construyendo su casa. No va a moverse de allí. Ya vivimos un Chernóbil… un Maidán…”.

Oksana cuenta que en su ciudad hay algunos supermercados que aún permanecen abiertos algunas horas del día. Todavía hay comida, aunque empiezan a faltar algunas cosas: “Hay momentos en los que salgo de la realidad. Cada día nos organizamos para hacer diferentes tareas que puedan servir de ayuda. A veces me río porque no sé cómo reaccionar. Estamos luchando contra maquinaria genocida”. El sótano en el que se refugia con su familia era antes un local de ensayo de música punk. A veces envía por WhatsApp fotografías a sus amigas de España de cuando nieva, de la gata de su hermana o manda audios explicando cómo se siente. Solo cuando tiene fuerzas. “Experimento al día todas las sensaciones: euforia, depresión, ansiedad, bloqueos… El otro día intenté ver una película con mi hermana y por un momento dije: qué bien, solo estoy pensando en esto. Pero de repente sonó la alarma de peligro aéreo”.

La periodista Svetlana Alexiévich, en su libro “La guerra no tiene rostro de mujer”, contaba que ella “no escribía sobre la guerra, sino sobre el ser humano en la guerra”. ¿Quién está preparado para escribir sobre la guerra? ¿Quién lo está para vivirla? Por la mañana, al abrir las noticias, aparecen imágenes de familias muertas en el suelo que habían intentado huir a través de los corredores humanitarios en Irpin. La ONU define estas zonas como una de las formas de lograr un cese temporal de los conflictos armados, desmilitarizadas limitadas en el tiempo y el espacio. “Esto está siendo demasiado. Hace una semana estaba yendo a la biblioteca a por más libros para terminar un proyecto y ahora estoy aprendiendo cómo actuar ante un derrumbe y dos maneras de tapar una herida de bala”, escribe Oksana al levantarse.

Avanza “Ley Ingrid”: sanciona filtración de información de delitos contra las mujeres

  

Este miércoles 23, en San Lázaro se aprobó en lo general y en lo particular, por unanimidad de 470 votos, reformar el artículo 225 del Código Penal Federal, para tipificar y sancionar la difusión de información o material audiovisual de delitos relacionados con violencia de género.

Esta reforma, conocida popularmente como “Ley Ingrid”, se redactó considerando que existen más casos como el de Ingrid, la mujer que el 9 de febrero de 2020 fue asesinada por su pareja, pero quien además fue revictimizada después del crimen porque policías de la Ciudad de México filtraron las imágenes del cuerpo mutilado a varios medios de comunicación.

Las fotografías, que debieron ser resguardadas como evidencia pericial, fueron publicadas en redes sociales y en los periódicos “El Metro”, de Grupo Reforma; “El Gráfico”, de El Universal; “La prensa”, de Organización Editorial Mexicana (OEM); “Pásala”, del Grupo Editorial Notmusa; así como la edición de Jalisco del diario “Página 24”.

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Signa_Lab, el laboratorio del ITESO que analiza el comportamiento de redes sociales documentaron que la conversación digital sobre este caso se centró en el morbo, la burla y criminalización, hasta que grupos feministas comenzaron una campaña para que cada vez que apareciera o se buscará el nombre de Ingrid aparecieran imágenes bellas y no las fotografías de cuerpo. Esto se documentó en el reporte “Ingrid Escamilla: apagar el horror”

En este contexto, este miércoles se aprobó en San Lázaro la reforma a la fracción  fracción XXIX, del artículo 225 del Código Penal Federal, que indica que son delitos contra la administración de justicia, cometidos por servidores públicos:

“Cuando por sí o por interpósita persona, a través de cualquier medio y fuera de los supuestos autorizados por la Ley, fotografíe, copie, filme, audiograbe, videograbe, reproduzca, difunda, entregue, revele, remita, comparta, distribuya, publique, transmita, exponga, oferte, intercambie o comercialice imagen, audio, video, documento, información, indicio, evidencia u objeto alguno relacionado con un procedimiento penal, las condiciones personales de una víctima o las circunstancias de hecho o hechos que la ley señale como delitos”.

A quien cometa los delitos en esa fracción se le impondrá pena de prisión de cuatro a diez años y de cien a ciento cincuenta días multa. Las sanciones aumentarán en una tercera parte, en su mínimo y en su máximo, si la información que se difunda se refiere a mujeres, niñas, niños, adolescentes o personas con discapacidad.

Las y los legisladores celebraron la reforma porque contribuye a penalizar la revictimización hacia las víctimas de feminicidio y que se produce a través de los funcionarios, y abona a atender víctimas indirectas. Este cambio normativo aún debe ser aprobado en el Senado para entrar en vigor.

Llaman a considerar a mujeres indígenas y campesinas en la toma de decisiones para reducir cambio climático

  

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Ciudad de México.- Este jueves ONU Mujeres reconoció la importancia de incluir a las mujeres indígenas originarias y campesinas en la toma de decisiones para la reducción del cambio climático y el riesgo de desastres naturales mediante el cuidado del medio ambiente.

Durante el evento titulado “Resiliencia y Resistencia: Mujeres en la defensa de la Madre Tierra” organizado como parte del periodo número 66 de sesiones impartidas por la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), el organismo llamó a los países a tomar en cuenta la voz de las mujeres indígenas, quienes desde hace años han desarrollado mecanismos para la conservación del medio ambiente y la reducción de los efectos del cambio climático que ponen en riesgo a la humanidad.

La Comisión explica en su página web que el objetivo de estos foros es “lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas en el contexto de los programas y las políticas del cambio climático y la reducción de los riesgos de desastres ambientales”, en consonancia con el Día Internacional de la Mujer. Las sesiones comenzaron el 14 de marzo y concluirán hasta el 25 del mismo mes.

La especialista del Programa, Marco Político y Normativo en ONU Mujeres, Bárbara Ortiz, destacó la importancia de retomar los conocimientos y saberes ancestrales de las comunidades indígenas: “No todas las personas responden de la misma manera a los efectos del cambio climático, depende de su situación de vulnerabilidad frente al ejercicio de sus derechos y su resiliencia, por eso, es importante tomar en cuenta la diversidad de respuestas que las personas generan desde sus espacios más cotidianos a este proceso que afecta al planeta”.

Aseguró que el planeta requiere específicamente del conocimiento, las actitudes, las cosmovisiones y las prácticas de las mujeres pues, de otra forma, quienes toman las decisiones quedarán estancados. “Hablo en masculino porque muy pocas mujeres están en la toma de decisiones y será muy difícil encontrar alternativas porque su visión está nublada por la costumbre de un desarrollo no sostenible”, concluyó en su participación.

De tomar en cuenta su visión se podrán generar mayores brechas de desigualdad, las cuales afectan especialmente a mujeres y niñas que habitan en espacios rurales y que han resistido a una forma de vida que contamina el agua, que destruye los bosques, que privatiza las semillas y que degrada los suelos.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Freddy Mamani, mencionó que esta resistencia ha sido concebida como un rezago del pasado, contraria al “desarrollo”, ya que no se logra comprender que estas acciones intentan contener la vida del planeta y defender la tierra y retomó datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), los cuales indican que en Bolivia las mujeres constituyen 80 por ciento de las personas desplazadas a causa del cambio climático. Frente a esto, se han organizado, por lo que considera relevante fortalecer su participación y su inclusión. 

La vicepresidenta del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para Latinoamérica y el Caribe, Myrna Cunningham, compartió algunas de sus reflexiones como mujer indígena perteneciente a Misquito, una comunidad ubicada en Nicaragua. “No es ninguna casualidad que los lugares del planeta que se mantienen en mejores condiciones naturales son aquellos habitados milenariamente por nuestros pueblos. Los pueblos indígenas hemos protegido nuestro entorno porque lo consideramos parte misma de nuestra identidad, mientras otros han visto en la naturaleza sólo fuentes de recursos para explotar”, dijo.

Por su parte, la integrante Red de Jóvenes Indígenas de América Latina, Jessica Vega, llamó a las instancias, organismos y autoridades, a crear mecanismos de seguridad realmente efectivos para las comunidades indígenas que protegen los recursos: “Hablar sobre estos temas ha ocasionado problemáticas mayores poniendo en riesgo la vida de las y los defensores”.

Freddy Mamani reiteró que actualmente ONU Mujeres trabaja en América Latina y el Caribe con mujeres de pueblos indígenas “para que su voz, su experiencia y conocimientos sean reconocidos en los ámbitos en donde se decide el futuro de las sociedades”.

El debate fue transmitido a través de la plataforma Zoom y entre las y los asistentes se encontraban Bárbara Ortiz (especialista del Programa, Marco Político y Normativo en ONU Mujeres), Freddy Mamani (viceministro de Relaciones Exteriores de Bolivia), y lideresas indígenas como Myrna Cunningham (vicepresidenta del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para Latinoamérica y el Caribe), Flora Aguilar (secretaria ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias “Bartolina Sisa” Bolivia) y Jessica Vega (integrante de la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina).

Asylum Access y ONU Mujeres presentan guía para mujeres haitianas refugiadas en México

  

CIMACFoto: Hazel Zamora Mendieta./ Ciudad de México.- La organización Asylum Access y ONU Mujeres elaboraron una guía para ayudar a las mujeres haitianas refugiadas en México en su acceso al empleo, la educación y otros derechos.

Desde el año 2010, que un terremoto devastó Puerto Príncipe en Haití, miles de familias haitianas se vieron obligadas a salir de su país. Esta población en tránsito a México empezó a aumentar en los años siguientes, para 2020 un 80 por ciento de las solicitudes de asilo que recibió la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados fue de población haitiana. 

Frente a este panorama, la organización Asylum Acces México y ONU Mujeres elaboraron la Guía para Mujeres Haitianas Refugiadas en México, el cual incluye servicios y programas que han impulsado las organizaciones para asistir a la población migrante en nuestro país. 

Esta guía incluye, por ejemplo, “La Ruta de la Hospitalidad”, que es una iniciativa de Asylum Access México para apoyar la inclusión laboral, educativa y social de las personas refugiadas en el país a través de alianzas con empresas, instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y particulares.

Es una plataforma para ayudar a las personas refugiadas a acceder a sus derechos, reconstruir sus vidas en México y lograr una integración plena a la vida económica, social y cultural.

También ofrecen servicios de asesoría legal gratuitos y confidenciales. Las y los asesores legales y de integración, señala la guía, toman las medidas necesarias para garantizar la seguridad y confidencialidad de su información personal, respetan la diversidad y no toleran ninguna forma de discriminación por motivos de raza, religión, orientación sexual, identidad sexual, discapacidad o cualquier otra característica.

Esta guía también contiene información sobre lo que se requiere para que una persona haitiana sea reconocida como refugiada en México, ante la Comisión Mexicana de Atención al Refugiado (COMAR), así como la explicación de este status legal. 

Además, esta guía incluye información sobre cómo acceder a un empleo o algunos consejos sobre salarios, seguridad social, los derechos laborales y la cultura mexicana en ese ámbito.

La guía de Asylum Access y ONU Mujeres incluye un apartado sobre prevención de la violencia sexual y la violencia de género, en el cual explica en qué consisten esas formas de violencia; además de información sobre derechos sexuales y reproductivos, y acceso a la educación. 

De acuerdo con el informe “Un viaje de esperanza: la migración de mujeres haitianas a Tapachula, México”, en 2018 México recibió 76 solicitudes de asilo de personas provenientes de Haití; no obstante, en 2019 esta cifra creció a 5 mil 550 solicitudes; en enero de 2020, 400 de las 462 solicitudes de asilo presentadas en Tapachula, una pequeña ciudad cercana a la frontera entre México y Guatemala, correspondían a esta población.

Casi todas las entrevistadas para el informe expresaron sentir temor de regresar a Haití debido al aumento de la violencia, como violaciones sexuales y secuestros. Muchas de ellas describieron sus experiencias como una “persecución política”. 

Mujeres trabajadoras enfrentan barreras muy graves

 Escrito por Carmen R Ponce Meléndez

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CIMACFoto: Maricruz Montesinos

“La pandemia ha sido una oportunidad perdida para cerrar las brechas de género, fomentar la equidad entre mujeres y hombres pero sobre todo, de enseñarles un modelo a las nuevas generaciones en donde la responsabilidad del trabajo de cuidados es de todos y todas por igual. Ha consolidado las desigualdades de género en los hogares en México”.

Graciela Màrquez, Milenio 7/3/22

Sí, fue una oportunidad perdida en especial para el gobierno y el Estado que en los estragos de la pandemia abandonaron a la población a su suerte, concretamente a las mujeres. Estos son los resultados: se ahondó la brecha de género y creció la pobreza feminizada.

La carga de Trabajo Doméstico No Remunerado a que hace mención Graciela Márquez provoca (entre otras cosas), una muy baja participación femenina en el mercado laboral. Mientras siete de cada 10 mexicanos en edad de trabajar participan en la economía, sólo cuatro de cada 10 mexicanas lo hacen. Y no hay políticas públicas que apoyen el trabajo de las mujeres, no todas las soluciones descansan en la relación de pareja o en el seno familiar.

Por ejemplo, en la cobertura de educación en la primera infancia (porcentaje de niñas y niños de 0 a 5 años que acuden a una guardería, centro de cuidados o preescolar), en general es bastante bajo pero desigual. En Zacatecas alcanzan un 47.5 por ciento de cobertura de educación y cuidados, pero en Veracruz apenas un 28.2.

¿Cómo lo resuelve la mujer trabajadora? o simplemente no lo resuelve y se queda fuera del mercado laboral.

Son datos de la radiografía sobre las condiciones que viven hoy en el país las mujeres trabajadoras, con la particularidad de que es por entidad donde se pueden apreciar enormes contrastes y permite investigar “causalidad”, los famosos por qué. Es obra del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO).

En materia de informalidad -trabajadoras sin derechos laborales-, la amplia brecha entre Chihuahua y Oaxaca es abrumadora, al igual que en el caso de desocupadas y PNEA disponble, Jalisco (16.8) versus Tlaxcala 44.5 (véase cuadro).

Los mejores ingresos están en Sinaloa y los más bajos en Guanajuato, una entidad presa de la criminalidad y el éxodo internacional de la población, buscando otros horizontes, con un alto precio.

Respecto a la oferta de cuidados de adultos mayores (unidades de cuidado de adultos mayores por cada 100 mil habitantes de 65 años o más); el máximo puntaje lo tiene Colima con 32.2, ni siquiera llega a la mitad de la población de adultos mayores, pero el colmo es Tabasco con 2.2, un mínimo insignificante que explica por qué son las mujeres quienes se hacen cargo de estos cuidados en la primera infancia y con los adultos mayores.

¿Dónde está el apoyo del Estado o de los gobiernos locales? Este tipo de políticas públicas deben partir de la federación, con la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, ahí el tema será y es su financiamiento.

IMCO propone la creación del Sistema, pero no hay ninguna sugerencia para que particpe la IP (iniciativa privada), toda la carga es del gobierno, nosotras con los impuestos.

La centralización y sus efectos

El análisis revela que la Ciudad de México es la entidad con mejor desempeño, es decir, ofrece mejores condiciones para que las  mujeres entren, permanezcan y crezcan en la economía remunerada  en comparación con el resto del país, de hecho es el mercado laboral del país más feminizado.

En contraste, Chiapas es la entidad con menos fortalezas en ese sentido. A pesar de haber entidades que cuentan con mejores condiciones que otras, en ninguna de las 32 se ofrecen condiciones laborales óptimas para ellas ya que en promedio obtuvieron 43 de 100 puntos posibles en el ranking general.

Las entidades federativas con el mejor desempeño son aquellas en las que se ofrecen mejores condiciones para la entrada, permanencia y crecimiento de las mujeres en la economía y son: Ciudad de México, Baja California Sur y Baja California con un puntaje de 64.8, 62.1 y 57.2, respectivamente.

La pobreza proverbial del país. Veracruz (28.3), Tlaxcala (27.8) y Chiapas (26.8), son las tres entidades con puntaje general más bajo.

La institución estimó que si para 2030 se lograran sumar a 8.2 millones de mujeres a la economía mexicana, el país tendría un Producto Interno Bruto (PIB) tres veces mayor. Este beneficio  económico se  traduce en  más  mujeres con autonomía económica, mayores ingresos y ahorro en los hogares, empresas más dinámicas y rentables y, por lo tanto, mayor crecimiento económico para el país.

Las entidades obtienen un puntaje por cada indicador, los cuales se  agregan a  nivel  pilar.  A continuación, se describen los pilares que integran la medición:

"Entrada de las mujeres a la economía remunerada"

I.   Mide las barreras en la preparación, disponibilidad de tiempo y la oferta laboral que enfrentan las mujeres para entrar a la economía remunerada.

"Permanencia de las mujeres en la economía remunerada"

II.  Identifica las condiciones laborales y las políticas que favorecen la integración entre la vida y el trabajo que determinan si las mujeres se quedan o salen del mercado laboral.

“Crecimiento profesional de las mujeres:"

III.  Mide la participación de las mujeres en puestos de liderazgo, así como su preparación profesional para colocarse en cargos relacionados con la toma de decisiones y el emprendimiento formal.

Queda muy claro que se privilegia un modelo de libre juego de las fuerzas del mercado y aquí están los resultados: ausencia de regulación de un “Estado de Bienestar”, simplemente no hay políticas públicas que contengan estas terribles desigualdades; lo fundamental es el modelo exportador y eso se concentra en determinadas entidades, dejando fuera -hasta hoy- a las de agrícultura campesina.

Y sin lugar a dudas en las espaldas de las mujeres de México y del mundo descansan todas estas “maravillas”.

Es una breve semblanza de los porqués y el qué hacer, esta situación tan terrible en que sobreviven las mujeres trabajadoras tiene una solución social y política, desde luego pasa por la economía, pero de ninguna manera es un asunto de “causas naturales inevitables”, o normalizadas que es la peor de las perspectivas.

22/CRPM/LGL