8/22/2020

La costilla del senador


María Teresa Priego

Podrían estar comiendo pollo frito o pato a l'orange, el senador y su esposa en su video, pero comen costillas. La metáfora y las delicias del humor involuntario: el senador muerde su costilla y a su Costilla. Su Costilla abre sus ojotes, ¿atónita? Trata de acomodar la pantalla. Baja la pierna. No lo suficiente. Sus gestos son "ingenuos", vagamente sorprendidos. Está acostumbrada a posar en toda su "espontaneidad", a manejar las redes. Quizá también está acostumbrada a que él sea posesivo, ¡ternuritas! Si atendemos a los más rupestres mandatos culturales: él se "viriliza" en la posesión. Ella se "feminiza". El senador se muestra en escena como un ser de mandíbulas implacables: "Me casé para mí, no para que andes enseñando". La frase se entiende,  pero no deja de ser muy misteriosa. Una frase incompleta y mal armada. Deducimos arranques de dueñidad sobre un ser humano del sexo femenino, sí. Pero no nada más. "Me casé para mí...... y, "¿no para ti?" "¿En este matrimonio de lo que se trata es de mí?" 
Supongo que la mayoría de las personas que terminamos viendo el video de Mariana Rodríguez y Samuel García, ni siquiera sabíamos quiénes eran. Para ser exacta: seguimos sin saberlo. No son nuestros amigos, ni nuestros conocidos. Vaya usted a saber cuáles son sus pactos íntimos. Pero son dos personas públicas que han decidido exhibir tramos "privados" de su vida. En la era de la "sociedad del espectáculo", como escribió Guy Debord, una influencer, dueña de una empresa de cosméticos exitosa -en cuarentena por covid- y su esposo, senador por el Estado de Nuevo León, decidieron compartir por Instagram la hora de su almuerzo. Conocemos los resultados. ¿Un desaguisado espontáneo? ¿Una puesta en escena? ¿Acaso importa si el fondo es el mismo? 
Aún más inquietante si fue una puesta en escena: el senador supuso que sus comentarios de terrateniente de un cuerpo femenino y de sus contenidos, subirían su popularidad rumbo a la candidatura a gobernador. Y ella -en este contexto- habrá estado de acuerdo. Nos quedaría entonces claro que el senador apela (en sus imaginarios) a los "usos y costumbres" de un Nuevo León Bronco. "Lo que a la gente le gusta", es "un hombre que despliegue su poder", "como manda en su casa va a mandar en el Estado". El "poder" económico y político y, "su vieja que no se le sale del huacal". Porque claro, la pareja (que se presenta a sí misma como de "ensueño") intenta crear una imagen "aspiracional". Cómo se relacionan en su vida privada no es nuestro asunto, a cada quien sus goces, sólo que el senador es un servidor público y se lució en público. Y, quizá -para su enorme sorpresa- México algo ha cambiado. 
Con salsa de barbecue y su esposa colocada en el lugar de la Barbie cute, el senador devora su costilla. Con fruición. Nada detiene sus hambres, ni siquiera el desparpajo de su esposa quien, al intentar ponerse cómoda, muestra una pierna. ¿Cómo pudo virgencita de nuestra señora de Fátima parroquia de Garza García? ¿Cómo pudo? La llama al orden de inmediato, faltaba más. Un hombre honra a una mujer dándole su apellido, y mira nada más ella cómo lo embarra. El senador con un tono mecánico como quien pregunta: "¿los calcetines los combino con el pantalón o con la camisa?" le señala lo "inaceptable" de su conducta. Sin demasiada pasión, imposible no señalarlo y claro, comprenderlo: la energía libidinal no alcanza para tanto y el senador la invierte en masticar su costilla
En ningún momento a lo largo del fragmento de video que estaba destinado a circular en redes, se privó el senador de masticar su costilla, mientras amonestaba a Costilla con esa espeluznante frialdad. Nada me pasmó más que eso. La palabra "enseñando", nos remite a aquella humillante joya misógina: "La que no enseña, no vende". Hay una lógica (rústica y primaria, cierto), en los regaños del senador, ¿por qué extraños y perversos mecanismos interiores "enseñaría" la que ya "vendió"? ¡Y tan bien vendido! pensará él (solito) ante su espejo. La respuesta en redes fue devastadora. Los movimientos de mujeres han tomado las calles como nunca antes: millones de mujeres en el país y en el mundo. Los mapas mentales se transforman. Dos de sus contendientes a la candidatura a gobernador/a son mujeres. ¿Qué pensará así de ingenuo y campirano? ¿Si el voto femenino va para ellas, a él le toca remar por el voto masculino? ¿Y, en su cabecita, el voto masculino es el voto-macho, así como que son sinónimos? 
¿Y, qué tal su "amigo" Colosio, el otro potencial candidato a gobernador y su "Carta abierta", explicándole a Samuel García que la violencia simbólica está muy mal y él se lo dice en público, porque lo tiene sin sueño que una pareja tan querida para él, no funcione? Oh, ante una carta tan "generosa", "honesta" y "conmovedora", una se pregunta por qué el señor Colosio insiste en la carrera política, cuando sería un excelente consejero matrimonial. Seguro que ante la carta de su amigo, el senador García sí paró de masticar
Pero, volviendo al menú, retiro lo del pato a l'orange, en los imaginarios del senador, habría sido impúdico fresear de más, onda "lo glamoroso extranjerizante", cuando se trata de ser humilditos. Así que, "costillas comotodoelmundo". Complicado equilibrio entre exhibir la camionetota (en el video público de la pedida de mano), como carroza de "ensueño", y dar pruebas públicas de lo "sencillitos" que son. Los ricos y felices también comen con las manos.
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Fortalecer participación política de indígenas en procesos políticos pide magistrada del TEPJF

Ciudad de México. La magistrada Janine Madeline Otálora Malasis aseguró que el proceso electoral que inicia en septiembre próximo marca el momento oportuno para fortalecer la  participación política de más de 25 millones de personas adscritas como indígenas para que su voz y voto reduzca sus condiciones de pobreza, discriminación y exclusión.
Durante una conferencia virtual que se realizó este viernes 21 de agosto, la magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) expuso que los derechos político-electorales de las comunidades indígenas no pueden reducirse al ámbito local, de la comunidad y de los sistemas normativos internos, también, dijo, deben garantizarse en el sistema de partidos políticos. 
En el encuentro, realizado por la Defensoría Pública Electoral para Pueblos y Comunidades Indígenas, del TEPJF, y la Red Nacional de Consejeras y Consejeros Electorales por una Democracia Incluyente, Otálora Malasis dijo que los derechos de las personas indígenas deben entenderse como un asunto nacional y así garantizar que tengan las mismas oportunidades de influir en el destino colectivo del país. 
A propósito del “Día Internacional de los Pueblos Indígenas”, que se conmemoró el 9 de agosto, la magistrada expuso que las personas que son parte de los pueblos originarios deben participar en los órganos de representación y de gobierno. “Para lograr que las políticas públicas sean efectivas en su lucha contra la pobreza y la marginación deben poder participar en su diseño e implementación todos los colectivos a los que están dirigidos, como los pueblos y comunidades indígenas”, mencionó.
Otálora Malasis, quien fue titular de la Defensoría Pública creada en 2016, detalló que el sistema electoral mexicano no preve reglas específicas para proteger los derechos de las comunidades indígenas. Con este vacío legal, la Sala Superior del TEPJF creó la Defensoría y ha emitido resoluciones que reconocen los derechos políticos de los pueblos.
Entre las medidas afirmativas tomadas por el Tribunal Electoral en favor de la representación política, en 2018 confirmó los lineamientos del Instituto Nacional Electoral (INE) para que los partidos políticos postularan a diputaciones federales, respetando el principio de paridad de género, a personas indígenas en por lo menos 13 distritos con 60 por ciento de población Indígena.
Además de establecer esta regla para la integración de la Cámara de Diputados, en 2017 la Sala Superior resolvió que los representantes de los pueblos indígenas deben tener voz en las sesiones de los ayuntamientos del Estado de México, aunque no se logró la mayoría a favor de declarar que también deben tener derecho a votar las decisiones del cabildo.
Por otro lado, en la conferencia dónde también participó la consejera electoral de Chihuahua Claudia Arlett Espino, y la presidenta de la Defensoría Pública, Marina López Santiago, la magistrada explicó que durante la pandemia por COVID-19 se ha promovido la justicia electoral digital, pero adelantó que falta construir un derecho procesal indígena por medio de jurisprudencia y tesis que permitan ensanchar la protección de estas comunidades. 

Estado mexicano aún no tiene listo informe para CEDAW

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Ciudad de México. El Estado mexicano aún no tiene el informe de “término medio” que debió entregar en julio pasado al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), para dar cuenta de su avance en el cumplimiento de las recomendaciones que le hizo este mecanismo hace dos años para garantizar los derechos de las mujeres. 
El Comité CEDAW es un órgano integrado por 23 personas expertas independientes de todo el mundo que supervisan la aplicación de esta convención sobre los derechos de las mujeres en los Estados parte, entre ellos México. 
Este organismo revisa periódicamente a los Estados para vigilar su avance en garantizar los derechos de las mujeres. La revisión más reciente para México fue en 2018, cuando el gobierno de México entregó su noveno informe de cumplimiento y la CEDAW le devolvió una serie de recomendaciones cuyo avance debía informar el Estado en julio de 2020.
No obstante, de acuerdo con lo que informó la Secretaría de Relaciones a Cimacnoticias el pasado 11 de agosto en una solicitud de información, el informe de medio término está en proceso de elaboración y lo hará público la CEDAW una vez que México se lo entregue.
El Estado fue informado por la CEDAW hace dos años que debía integrar este informe. La CEDAW pidió presentarlo en julio de 2020 o a más tardar en septiembre de este año.
En este informe, el Estado debe rendir cuentas sobre los avances en la tipificación el delito de feminicidio en todos los códigos penales estatales, normalizar los protocolos de investigación policial del feminicidio en todo el país, y garantizar la aplicación de las disposiciones penales por este delito, armonizar los procedimientos del programa de Alerta Amber y protocolo AMBAR, agilizar la búsqueda de niñas y mujeres desaparecidas, revisar la repercusión del mecanismo de la Alerta de Violencia de Género, y en la resolución del feminicidio, hasta ahora impune, de Pilar Arguello Trujillo, asesinada en 2012.
La SRE también informó en la solicitud de información que “como parte del proceso de integración de este informe se llevó a cabo una reunión virtual con organizaciones de la sociedad civil, el pasado 17 de julio, para dar cuenta sobre los trabajos que el Estado mexicano ha realizado para dar cumplimiento a las recomendaciones de 2018 del Comité CEDAW y para coordinar los procesos que se llevarán a cabo en el marco de la Comisión de Seguimiento de las Observaciones del Comité CEDAW y el X Informe periódico nacional de 2022”. No obstante, hasta ahora no existe el documento que será entregado a la CEDAW.

Avanza informe sombra

En junio pasado, la plataforma “Nosotras tenemos otros datos” –integrada por feministas de todo el país– convocó públicamente a colectivos, organizaciones, académicas y feministas en general a integrar un informe sombra que dé cuenta sobre el avance de México en el cumplimiento de las recomendaciones. 
De acuerdo con la directora del Instituto de Formación en Justicia y Derechos Humanos, S. C e integrante de la plataforma “Nosotras tenemos otros datos”, Patricia Olamendi Torres, ellas no fueron convocadas a la reunión con el Estado mexicano para informar a sociedad civil sobre el informe para la CEDAW; esta plataforma también desconoce qué organizaciones asistieron, ya que el espacio para la sociedad civil es cada vez más selectivo. 
Olamendi Torres, que también fue coordinadora del Comité de Expertas de la Convención de Belém do Pará de 2008 a 2013, dijo a Cimacnoticias que el “Comité de la CEDAW ha estado muy preocupado porque México no le ha informado correctamente sobre determinados temas, y le ha pedido que haga un informe de medio término (parcial) para no esperar los cuatro años restantes y presionar al Estado a cumplir compromisos que el Comité considera graves (…) No entendemos por qué en dos años no han podido sistematizar esta información”, criticó.   
“Impulsar acciones concretas que tengan impactos en la agenda exterior de género”, como la CEDAW, es el primer punto concreto de acción de la Política Exterior Feminista que presentó el gobierno federal.
20/AJSE/LGL

Menor de edad de Jalisco, víctima de doble violencia: sexual e institucional


Guadalajara, Jal. El pasado 26 de julio una niña de 10 años fue víctima de Luis Alonso “N”, Jefe de Recursos Humanos de la Dirección de Seguridad Ciudadana del municipio de Puerto Vallarta, quien la retuvo de manera forzada dentro de su vehículo particular y abusó sexualmente de ella. El ahora exfuncionario fue detenido en flagrancia por policías municipales y vinculado a proceso por el delito de abuso sexual infantil el pasado 3 de agosto.
Sin embargo, durante la audiencia de vinculación a proceso el viernes 14 de agosto, el Juez de Control y Oralidad del Centro de Justicia para las Mujeres en Puerto Vallarta, Jorge Luis Solís Arana, decidió no vincular al imputado por el delito de corrupción de menores, al manifestar que no podía acreditarse puesto que la niña de 10 años “no había sentido placer”.
Por lo anterior, el Comité para América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), el Colectivo Mujeres Puerto Vallarta, el Colectivo MAM, Vallarta FEM, la Colectiva Puerto Feminista; Cuepaliztli A.C. y demás colectivas y mujeres a título personal, denunciaron las “omisiones y graves faltas” en las que ha incurrido la Fiscalía Regional de Puerto Vallarta para integrar la carpeta de investigación sobre el caso (2712/2020) y que han determinado la impartición de justicia para la víctima y sus familiares.
De acuerdo con el comunicado emitido por las colectivas, la Fiscalía Regional fue omisa en “no perseguir más de dos agravantes; al no acreditar el delito de corrupción de menores desde un principio”; puesto que, según advirtieron, fue el propio Fiscal del estado, Gerardo Octavio Solís, el encargado de asegurar que los peritos no habían encontrado huellas de abuso sexual ni maltrato.
“Sin duda, esos dictámenes son parte de este engranaje de violencia institucional que sustenta la justicia patriarcal. Es increíble que no adviertan la violencia sexual que sufrió esta niña de 10 años al ser subida por la fuerza al vehículo de este funcionario municipal, quitarle la ropa y realizarle tocamientos en su cuerpo”, expresaron.
A ello, precisaron, se suma la decisión del Juez Jorge Luis Solís Arana como el culmen de esas violencias institucionales: “Ninguna mamá tendría que volver a escuchar la voz de un juez que traslada la configuración del delito al cuerpo de su hija y no a la conducta del delincuente que la agredió sexualmente. Ninguna niña tiene que someterse a los dictados de una justicia patriarcal y machista para poder acceder a la justicia” afirmaron.
De tal manera que manifestaron su preocupación sobre el proceder de ambas autoridades, el cual, evidencia el desconocimiento que existe respecto a los principios del interés superior de la niñez y de la perspectiva de género, dos elementos ausentes dentro de la investigación.
Entre otras fallas documentadas por las organizaciones, precisó Sandra Quiñones, representante legal en el caso e integrante de CLADEM y del Colectivo Mujeres Puerto Vallarta, se encuentran:
  • El no aseguramiento del teléfono celular del imputado. Al respecto, la abogada comentó que esto genera dudas sobre las razones que llevaron a las autoridades a no confiscar el equipo electrónico y, con ello, la información que éste podría contener. “Hubo fallas elementales, no se le retuvo los equipos electrónicos que llevaba con él ese día y eso nos mete la duda de saber qué información tenía con él. La pregunta es por qué no le retuvieron el teléfono a esta persona”.
  • Dentro de la carpeta no existe la declaración del padre de la menor de edad y tampoco se han realizado y/o integrado los testimoniales del lugar donde la niña fue forzada a subir al vehículo.
  • No se recabó la ropa que traía el imputado (el short y el calzoncillo para determinar la existencia de fluidos).
  • No se realizó prueba al vehículo en cuanto a los fluidos en el asiento del copiloto y en el piso del mismo lado.
Hasta la mañana del lunes 17 de agosto, expresó Sandra Quiñones, dichos elementos no habían sido incorporados a la carpeta, la cual, informaron a la par los funcionarios de la Fiscalía Regional, se encuentra en Guadalajara “para trabajar el tema de la apelación”, por lo que “no saben cómo le van a hacer”, declaró la abogada.
Y es que tras la decisión del juez de Control y Oralidad, Jorge Luis Solís, sobre no vincular a proceso al funcionario por el delito de corrupción de menores, la Fiscalía del Estado anunció que interpondrá un recurso de apelación, al considerar que “existe una inexacta aplicación de la ley”.
“Todavía hoy en la mañana siguen sin realizar estas gestiones porque comentan que la carpeta la tienen Guadalajara para el tema de la apelación y no saben cómo le van a hacer. Están cometiendo error tras error para subsanar el anterior”.
De aquí que la abogada y las organizaciones que acompañan el caso, continúen en la insistencia de integrar correctamente la carpeta, puesto que de lo contrario, afirmó Quiñones, es muy probable que bajo las condiciones en las que se encuentra la investigación, no logre sostenerse en el juicio.

No es un caso aislado

“En Jalisco hace falta esa justicia con perspectiva de género, pero sobre todo hace falta que se erradique la violencia sexual arropada en la impunidad de la justicia patriarcal” sentenciaron las defensoras en su comunicado.
A decir de las colectivas, en medio de un contexto nacional donde una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños sufre una violación antes de cumplir la mayoría de edad, Puerto Vallarta, se posiciona como uno de los municipios en el estado y en el país donde las denuncias por abuso sexual infantil van en aumento.
De acuerdo con cifras oficiales ofrecidas por las organizaciones de mujeres, en el primer semestre del año se han interpuesto 67 denuncias por este delito, 15 por ciento más que las registradas durante el 2019, cuando se documentaron 58; lo que significaría que, cada tres días, una niña o niño es víctima de abuso sexual en este municipio costero. Habrá que advertir que a éstas se suman las 738 denuncias que concentran el Área Metropolitana de Guadalajara (Guadalajara 189, Zapopan 180, Tlajomulco 116, Tlaquepaque 96, Tonalá 90).
Por ello no puede hablarse de un caso aislado, el abuso sexual cometido en contra de la menor de edad pone de manifiesto la reiterada comisión de este delito en la zona, la complicidad de las autoridades para negarlo y, en algunos casos, de coaccionar a las víctimas y a sus familiares para que claudiquen en su búsqueda de justicia, señaló Sandra Quiñones:
“Este caso tiene que mover todas estas malas prácticas que no nos ha permitido que niñas y niños que han sido víctimas de abuso obtengan justicia. Si yo sacara una lista de las madres que me hablan sobre estos casos, son más de 67 y sé que en más de una vez han sido coaccionados para no poner denuncia”.
La abogada aseguró que las denuncias interpuestas ante las autoridades locales por agresión sexual infantil son “mínimas” ya que las propias policías municipales y ministerios públicos “hacen todo lo necesario para que la familia no denuncie”:
“Tenemos conocimiento de que los propios MP hacen todo lo necesario para que la carpeta se empantane y quede como un leve intento, sólo aquellas que alcanzan lo mediático logran judicializarse y con errores. Lo que sucedió es una práctica cotidiana en los casos de abuso sexual y agresiones sexuales a menores”.
A este contexto de impunidad, explicó la abogada, se suman las dudas que han surgido alrededor de Luis Alonso “N”, el cual tendrá que ser investigado para determinar si su actuar ya habría sido denunciado por otras víctimas, -trabajadoras o usuarias-, mientras desarrolló distintos puestos dentro del Ayuntamiento de Puerto Vallarta:
“Le corresponde al Ayuntamiento informar si este funcionario en el tiempo que estuvo laborando para la dependencia y otras, si alguno de sus superiores recibió quejas por abuso o agresiones sexuales tanto a trabajadoras como a usuarias. Y Fiscalía debe realizar todas estas líneas de investigación tendientes a investigar qué hay detrás de él”.
Así mismo, las colectivas han solicitado al Ayuntamiento y a la Fiscalía del estado de Jalisco que lleven a cabo una investigación que permita no sólo identificar su actuar, sino la complicidad y la protección que podría mantener con otros funcionarios dentro de la dependencia:
“Parte de las exigencias son tanto al ayuntamiento de Puerto Vallarta como a la Fiscalía se lleven a cabo las investigaciones correspondientes para determinar quiénes podrían estar relacionados a manera de protección con este exfuncionario. Porque hemos detectado en carpeta que se movía en ciertas zonas y esto por algunos de los datos que hemos encontrado en la carpeta”.
Sin descartar que este caso pueda dejar al descubierto a otros funcionarios públicos implicados, así como otros delitos como la trata de personas con fines de explotación sexual, la abogada insistió en que es deber de las autoridades municipales y estatales indagar para sancionar a quienes resulten responsables:
“Es sabido, es un secreto a voces que somos un destino de turismo sexual en materia infantil y sí nos preocupa que sea un funcionario de la Dirección de Seguridad Pública el que haya sido encontrado en flagrancia en este caso en particular. Nos hacemos muchas preguntas y son las mismas de las que nos vamos a encargar, para que estas instancias nos den las respuestas correspondientes y una vez con los datos precisos se puedan iniciar las investigaciones, si hay más delitos, si hay más personas, que sea la fiscalía quien inicie la apertura de las carpetas”.
El ahora exfuncionario desempeñó varios cargos públicos en la administración municipal. Fungió como Jefe de Patrimonio; Coordinador de Patrimonio, Contabilidad y Presupuesto del SEAPAL Vallarta; y finalmente, como Jefe de Recursos Humanos de la Dirección de Seguridad Ciudadana, tras ganar una demanda laboral en contra del ayuntamiento.

Los esfuerzos sororos de las colectivas frente al riesgo y desprotección de las autoridades

Claudia Angélica Rangel Martínez, Directora General de CUEPALIZTLI A.C, psicóloga encargada de realizar el Peritaje Psicológico Victimológico independiente, que fue integrado a la Carpeta de Investigación del caso -dadas las fallas previamente señaladas-, advirtió que hasta ahora el acercamiento con la familia se encuentra en reserva, ya que existen temores fundados alrededor del riesgo que corren en medio de la exigencia de justicia y sanción al responsable.
La psicóloga señaló que la familia ya ha recibido llamadas de funcionarios públicos que les han buscado para ofrecerles “compensaciones económicas” a manera de reparación:
“El acercamiento con la familia se tiene en reserva, precisamente porque tenemos temores fundados con relación a todo este sistema operativo que tienen dentro de estas instancias públicas de amedrentar, amenazar y, además, acosar a la familia, porque ya han recibido llamadas por parte de funcionarios públicos para tratar de acercarse y tratar de tener una compensación económica que lamentablemente no va a atender el daño ocasionado a la menor en su estructura física, emocional, sexual y familiar”.
Con ello expresó que si bien la niña ha recibido atención psicológica, no ha sido así para su familia -como víctimas indirectas del delito-, por lo cual las organizaciones han realizado gestiones con la Fiscalía Regional para que también pueda ofrecerles acompañamiento psicológico.
Sin embargo, afirmó Sandra Quiñones, ha sido gracias a la sororidad de las organizaciones y colectivas de mujeres en Puerto Vallarta que la niña hoy cuenta con “una serie de recursos que le permitirán restablecer su proyecto de vida de manera multifactorial y multidimensional”.
“Desgraciadamente ha sido más de parte de la sociedad, en lugar del Estado, pues en medio de estas burocracias se pierde tiempo valioso, por eso, nosotras lo que hicimos fue acudir con estas instancias de la sociedad civil en Vallarta para poderle brindar todo lo que necesitan de manera urgente”.

¿Qué quieren ocultar?

La psicóloga Claudia Angélica Rangel, narró que llevó a cabo un peritaje psicológico con fundamentos pertinentes que buscaron no replicar el trabajo improvisado que realiza el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), el cual, según aseguró a la psicóloga la perito encargada de la Delegación Regional de Puerto Vallarta, no cuenta con expertos y/o expertas en abuso sexual infantil.
Sin embargo, denunció que un funcionario de nombre Josué, presuntamente comisionado al caso por el Fiscal del Estado, Gerardo Octavio Solís, le pidió “realizar una pericial a modo”. “Una vez que yo solicité la carpeta de investigación al licenciado Josué que era un Comisionado enviado por el Fiscal, Gerardo Octavio Solís, me pedía en su lenguaje realizar una pericial a modo, yo le dije: a ver déjeme leer la carpeta de investigación, necesito todas las actuaciones para poder realizar mi trabajo, pues la ética y pertinencia tendrá que estar sujeta a mi criterio pericial no a lo que usted me solicite”.
Aunado a ello, expresó la psicóloga, durante la audiencia de vinculación a proceso, la abogada Sandra Quiñones se percató de que no le habían sido entregados todos los documentos contenidos en la carpeta de investigación del caso, puesto que durante ésta se presentó un dictamen realizado por el IJCF, que no fue entregado por el presunto funcionario a la psicóloga para el peritaje independiente:
“Al finalizar mi pericial, cuando la licenciada Sandra Quiñones estuvo presente en la Audiencia de Vinculación a Proceso, en ese momento se señala que había otra pericial realizada por el IJCF, lo que no me fue informado ni integrado en la carpeta de investigación proporcionada”.
De acuerdo con el funcionario, el documento “se le olvidó en su escritorio” y por esa razón no se lo había proporcionado.
“¿Qué está pasando, algo está sucediendo con los funcionarios públicos, a quién están protegiendo y qué no quieren que se sepa?” se cuestionan las colectivas, quienes no dudaron en advertir un actuar doloso de parte del funcionario y/o funcionarios que intervinieron para no integrar todas las periciales correspondientes en la carpeta y, con ello, obstruir la ejecución del peritaje victimológico independiente. “Un funcionario que no entrega una carpeta completa, qué está protegiendo y qué no quiere que se sepa”, sentenciaron.

¿Qué sigue?

Las defensoras informaron que continuarán con el análisis jurídico de la apelación; además de que interpondrán una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por las violaciones cometidas en la integración de la carpeta. A la par, seguirán ejerciendo presión para que se lleve a cabo “la debida integración de la carpeta de investigación, así como el aporte de las pruebas”. Y, finalmente, trabajarán de manera conjunta con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en el seguimiento de la integración de la carpeta y en la asistencia multifactorial a la menor y a su familia.
*Este texto fue retomado de ZonaDocs
20/DS/LGL

La justicia sigue al servicio del patriarcado


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Imagen retomada de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos
Esta semana en dos ocasiones vimos con indignación que niñas que sufrieron agresiones sexuales no han tenido garantizado su derecho de acceso a la justicia porque les tocaron jueces penales patriarcales.
Por un lado, el Juez Jorge Luis Solís Arana –asignado recientemente al juzgado de control y oralidad que está en el Centro de Justicia para las Mujeres (CJM) de Puerto Vallarta, en dos casos de ataque sexual de adultos a niñas menores de 12 años, en uno se atrevió a negar la vinculación a proceso penal del pedófilo porque “no hubo placer” y en el otro, porque había sido un simple desahogo sexual. En un caso uno era un funcionario público y el otro era el papá de la menor de edad. Ambos son pedófilos.
Fallaron los jueces, profundamente patriarcales, corruptos, ineptos, pero también fallaron los Fiscales con trabajo muy deficiente e ineficaz, pero les fallaron los Ejecutivos Locales y Federal, así como los Congresos de sus respectivas entidades.
Pero también les hemos fallado como sociedad, porque deberíamos, a estas alturas del Siglo XXI, haber generado una cultura de cero tolerancia a todas las formas de violencia contra las niñas.
Igual que se emprendió un cambio de cultura con la separación de basura, o con dejar de usar bolsas de polietileno y hoy se emprende por prohibir los alimentos ultra procesados para niñas y niños, en la ley y en la política pública, así se debería emprender un cambio cultural que llegara hasta el último rincón de nuestro país para erradicar las prácticas estereotipadas que justifican la violencia contra las mujeres y las niñas.
Y así como estos ejemplos, podemos citar muchos más, ya que 7 niñas cada día en nuestro país, sufren de alguna agresión sexual, incluso son víctimas de feminicidio o desaparecen.
Lo cierto es que el patriarcado pone al servicio de los violentadores y abusadores de mujeres y niñas, una serie de herramientas legales que usan para no enfrentar las consecuencias de sus acciones; desde la presunción de inocencia, hasta el nuevo sistema penal, la tortura, fallas en la detención y el amparo, todos usados para que la justicia los favorezca o para cansar a las víctimas y demostrarles que nunca van a poder más que ellos, lo que logran en no pocas ocasiones.
Ejemplo de ello es Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, que usó el amparo para forzar a la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en una suerte de tráfico de influencias, a que determinara si consignaba las Averiguaciones en su contra por la denunciada red de prostitución de mujeres jóvenes vulnerables en el PRI-DF, en la que el Procurador ordenó el no ejercicio de la acción penal.
Esta determinación fue combatida a nombre de las víctimas con todos los recursos que nos fueron posibles, incluyendo el amparo y el amparo en revisión, que después de 5 años ganamos, por lo que Gutiérrez de la Torre interpuso un recurso de reclamación que afortunadamente perdió.
Ha pasado un año y medio desde que se reabrió el expediente, ahora sí en la Fiscalía de Investigación del Delito de Trata de Personas y ya no en la Fiscalía de Asuntos Especiales y Electorales y de nueva cuenta Gutiérrez de la Torre interpuso otro amparo con el propósito de que el Ministerio Público vuelva a decretar el no ejercicio de la acción penal. El amparo se radicó en el Juzgado 14 de Distrito en Materia de Amparo Penal, mismo Juzgado donde estaban los antecedentes del caso.
Lo más grave es que la Ley le da el derecho a interponer todos los recursos que considere convenientes, como también en caso de que el fallo no favorezca a los intereses de las víctimas, también ellas tienen el derecho  a interponer los recursos que les otorga la ley.
Y uno se pregunta, cuánto tiempo vamos a tener que defender de nueva cuenta los intereses de las únicas víctimas que tuvieron la decisión y la determinación de denunciar a este político que se siente intocable.
En su amparo, Gutiérrez de la Torre tiene el descaro de argumentar, entre otras cosas que:
… “Es el caso  que desahogadas,  atendidas  y  rendidas  todas  las diligencias  técnicamente requeridas y otras que en exceso realizó la instancia ministerial, no existe ningún elemento, o indicio  alguno  que haga  suponer, ni mucho menos acredite  la  integración  de conducta típica alguna, ni de presunta responsabilidad a cargo  de la quejosa:  No obstante que no concurren ningún elemento subjetivo, objetivo o normativo que pudiera sustentar la continuación  de las averiguaciones previas  acumuladas que se trata, a  la fecha  no  se ha resuelto el procedente  acuerdo  de no ejercicio  de la acción penal, lo cual me ha colocado en  estado  de  indefensión  y  franca  incertidumbre  jurídica,  en agravio de  los  derechos fundamentales que más adelante se indican”…
Y entonces, en su alegato llegamos al colmo del descaro porque es ahora Gutiérrez de la Torre el que está en indefensión y franca incertidumbre jurídica.
Y yo me pregunto cuánto tiempo más tienen que esperar las víctimas, con la zozobra y el miedo de que Gutiérrez de la Torre y el Movimiento Territorial del PRI en la Ciudad de México se cobren venganza contra ellas, como ya lo hicieron balaceando la oficina de la CATWLAC.
Eso se ve claramente reflejado en sus declaraciones y peritajes psicológicos que dicen:
… “Me impresionó mucho la confianza que mostraban esas personas en ofrecerte el trabajo, yo vi en PRISCILA, ADRIANA Y SANDRA mucha confianza y absolutamente nada de miedo en que sean descubiertas o que algo les pueda pasar”…
Testimonio de víctima
… “me puse a pensar en lo que CLAUDIA PRISCILA MARTÍNEZ GONZÁLEZ me había dicho, que tal vez yo le podía gustar y entonces él me propondría algo, fue cuando pensé que no respetarían que sólo fuera imagen, además me sentía como cómplice, al permitir que chicas jóvenes tuvieran que aceptar ser objetos sexuales de ese hombre sólo por necesidad o miedo”…
Testimonio de víctima
… “A nivel emocional: se detectaron sentimientos de miedo al encontrarse dentro de instalaciones del PRI DF después de negarse la evaluada a aceptar el trabajo que le proponían el cual incluía la realización de actividades sexuales: “a mí me dio mucho miedo, le dije que solamente iba con el puesto de recepción, ella me dijo que muchas gracias y me salí de ahí, solamente pensaba en salir de ahí, en poder irme, tenía mucho miedo de que me hicieran algo porque les había dicho que no, ya simplemente reaccionaba, no pensaba tanto en hacer cosas… lo hice por miedo, yo ya no quería seguirme negando porque pensaba que me podía pasar algo… esa noche no pude dormir porque tenía mucho miedo, sabía que tenía regresar por mis papeles y ellos ya tenían mis datos… le platiqué a mi mamá y a una tía, dije que tenía mucho miedo… salía y me daba pavor ver que las motos se empezaban a meter entre los carros, para mí era que si me iban a hacer algo iba a ser con una moto porque pueden escapar rápido, me daba mucho miedo por mi familia”…
Testimonio de víctima
Cuánto tiempo más tienen que esperar a que les hagan justicia. Ya basta de impunidad.
20/TUZ/LGL

Igualdad de género debe estar al centro de recuperación económica poscovid

Este es un artículo de opinión de Valeria Esquivel, funcionaria principal de Políticas de Empleo y Género del Servicio de Empleo, Mercados de Trabajo y Jóvenes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Ploy Phutpheng/ONU Mujeres

GINEBRA, 20 ago 2020 (IPS) - Soy una economista feminista. Mi trabajo consiste en examinar de qué manera las desigualdades entre los hombres y las mujeres forman parte integral del funcionamiento de los mercados laborales y ayudar a nuestros mandantes a poner en práctica los que llamamos políticas de empleo con “perspectiva de género”, es decir políticas macroeconómicas, sectoriales y del mercado de trabajo que contribuyan explícitamente a la igualdad de género.
Antes de la crisis provocada por la covid-19, un gran número de mujeres estaban excluidas del mercado de trabajo. La pandemia ha empeorado mucho las cosas.

Esta crisis afecta a las trabajadoras de manera desproporcionada quienes están perdiendo sus empleos a una velocidad mayor que los hombres. Más mujeres que hombres trabajan en sectores que han sido perjudicados por las consecuencias económicas de la pandemia, como los sectores del turismo, la hostelería y la confección.
Un gran número de trabajadores domésticos, en su mayoría mujeres, también corren el riesgo de perder su empleo. La gran mayoría de los trabajadores  de la salud son mujeres, lo cual aumenta el riesgo de contraer el virus.
La autora, Valeria Esquivel
Además, la fragilidad de su situación laboral, unida al reducido acceso al trabajo y a la protección social, ha implicado que las mujeres sean especialmente vulnerable a la pandemia, aún en sectores que, hasta ahora, habían sido menos perturbados.
Una de las ideas centrales de la economía feminista es que el trabajo de cuidado no remunerado que se lleva a cabo en los hogares y las familias para apoyar la vida cotidiana es una parte vital del sistema económico.
Este tipo de trabajo es realizado principalmente por las mujeres y la mayoría de las veces no es reconocido como tal.
El cierre de las escuelas y el cuidado de las personas que se enferman, ha obligado a las mujeres que han tenido la suerte de mantener su empleo a reducir las horas de trabajo o a prolongar el total de horas de trabajo (remuneradas y no remuneradas) hasta niveles insostenibles.
A continuación, cinco formas para garantizar que la crisis del coronavirus no perjudique las perspectivas de empleo de las mujeres a largo plazo:
  • Evitar que las mujeres pierdan su empleo gracias a la implementación de políticas que las ayuden a conservar su empleo, ya que las mujeres tienen mayores dificultades que los hombres para regresar al trabajo remunerado una vez superadas las crisis. Estas políticas, al compensar las pérdidas de salarios ocasionadas por la reducción temporal de las horas de trabajo o la suspensión del empleo, pueden contribuir a mantener a las trabajadoras en su empleo y proteger sus competencias.
  • Ayudar a las mujeres a encontrar un nuevo empleo si lo han perdido: Los Servicios Públicos de Empleo (SPE), que ponen en contacto los que buscan trabajo con los empleadores, pueden ayudar a las mujeres a encontrar trabajo en los servicios de producción esenciales. A nivel local, pueden agilizar la colocación en sectores que están contratando durante la pandemia.
  • Evitar reducir los subsidios: Los recortes del gasto en los servicios públicos tienen repercusiones desproporcionadas sobre las mujeres y los niños. Por ello es tan importante evitar la reducción en los presupuestos de salud y educación, los salarios y las pensiones. Las crisis pasadas han demostrado que, cuando el apoyo a empleo y la protección social están al centro de las medidas de estímulo, contribuyen a estabilizar los ingresos de los hogares y a acelerar la recuperación.
  • Invertir en el cuidado: Los servicios de cuidado tienen el potencial de crear empleos decentes, sobre todo para las mujeres. Esta crisis ha evidenciado cuán difícil y subvalorado es con frecuencia el trabajo de los trabajadores domésticos, cuya contribución ha sido, y sigue siéndolo, esencial para superar la pandemia. Mejorar sus condiciones de trabajo puede tener un impacto significativo sobre muchas trabajadoras, dado el gran número de ellas que trabaja en el sector del cuidado.
  • Promover políticas de empleo dirigidas a las mujeres: Es necesario que los gobiernos contrarresten los efectos de la crisis de la covid-19 sobre las mujeres. Desde una perspectiva más amplia, los planes de estímulo macroeconómico deben seguir apoyando y creando empleos para las mujeres. Las políticas deben concentrarse en los sectores más afectados que emplean a un gran número de mujeres, junto a medidas que contribuyan a subsanar los déficits de competencias y a eliminar las barreras prácticas de entrada al mercado de trabajo.

RV: EG

Por qué las mujeres cobran menos y tienen peores pensiones, ¿brecha o ceguera de género?

Pensiones & Brecha de Género

Fuentes: https://theconversation.com/

La brecha salarial que existe entre hombres y mujeres preocupa y está cuantificada. En España es de casi un 12%, mientras que la media europea se sitúa en torno al 14%. Sin embargo, pasa desapercibida otra brecha de género aún más ancha, la brecha pensional, cuantificada en Españaen torno al 34%. La sexta mayor cifra de la UE, donde la media se sitúa en un 37%.
¿Por qué es tan urgente dar una interpretación de género a los sistemas de protección social? Porque las reformas efectuadas hasta ahora han resultado ya no regresivas sino “ciegas” a la perspectiva de género.
Vincular las pensiones a las trayectorias laborales o ampliar los periodos de cotización necesarios para acceder a las pensiones perjudica principalmente a las mujeres. Ellas cotizan un 40% menos que los hombres y suelen tener cotizaciones menores en su vida laboral activa.

¿Está la igualdad en el mercado de trabajo garantizada por ley?

No es un problema de falta de regulación. Nadie pone en duda la igualdad formal que garantiza la Constitución, lo que queda por conquistar es la igualdad real. En pleno siglo XXI las mujeres deben poder incorporarse al mercado de trabajo sin sufrir sesgos de género como la informalidad, la precariedad o la la parcialidad.
También es necesario que mujeres y hombres se impliquen por igual en los cuidados familiares (de menores y de mayores dependientes). Esto, a través del reconocimiento de derechos de titularidad neutra, es decir, que permisos, licencias, reducciones de jornadas y excedencias sean ejercidos tanto por mujeres como por hombres.

¿Cuáles son los problemas de las mujeres pensionistas?

En España las pensiones de jubilación y las de viudedad son una buena herramienta para observar las diferencias de género en el sistema de pensiones.
Las pensiones contributivas de jubilación de las mujeres españolas apenas representan una pequeña porción de las pensiones de este tipo que concede el Sistema de la Seguridad Social y, además, son de menor cuantía que las de los hombres.
En 2019 el Sistema de la Seguridad Social pagaba casi 10 millones de pensiones en el Régimen General de la Seguridad Social (RGSS), de las que 6 millones son pensiones de jubilación: el 63,25% corresponden a hombres y el 36,75% a mujeres. Si el importe medio es de 1 137,81 euros al mes, las de los hombres ascendían a 1 312,42 euros al mes, mientras que las de las mujeres apenas llegaban a los 858,21 (un 34,61 % menos).
Las nuevas jubiladas siguen cobrando pensiones inferiores a las de los nuevos jubilados. No obstante, la diferencia entre ambos importes (1 480,30 euros al mes para los hombres y 1 155,14 para las mujeres en 2019) y el número de nuevas altas (más del millón y medio de hombres frente a poco más del millón de mujeres en 2019) se han ido reduciendo progresivamente.
Esto se debe al aumento de la longevidad, es decir, al incremento de jubilados y jubiladas de mayor edad, por el aumento en la esperanza de vida ya no solo al nacer, sino a partir de la edad de jubilación y, especialmente, más allá de los 85 años.

Las particularidades de la pensión de viudedad

La pensión de viudedad es una pensión derivada, que genera la persona que fallece y que, según las estadísticas demográficas, suele ser el hombre por contar con una esperanza de vida inferior a la de las mujeres. Estas pensiones representan un 24,2% del total.
Las pensiones contributivas de viudedad que perciben las mujeres tienen un importe medio superior a las de los hombres, básicamente porque son pensiones derivadas y no propias. También son superiores a los de las pensiones generadas por los aportes propios del trabajo de la mujer para su pensión de jubilación.
Estamos entonces ante una brecha de género en pensiones invertida. De los poco más de 2 millones de pensionistas por viudedad que había en 2019, el 84% eran mujeres. El importe medio de las pensiones de viudedad de las mujeres rondaba los 810,49 euros/mes, mientras que el de los hombres apenas superaba los 465,25 euros/mes.

¿Son las pensiones de viudedad cruciales en la protección social de las mujeres que no cuentan con pensiones propias de jubilación?

Las pensiones de viudedad gozan de gran protagonismo en el debate sobre la modernización del sistema de pensiones. En las últimas modificaciones normativas no se han tenido en cuenta los efectos de la incorporación de la mujer al mercado de trabajo. Quizás sea por temor al descontento social que causaría pues, pese a que ha cambiado el modelo sociocultural del país, muchos ciudadanos entienden que se trata de un derecho inherente a las mujeres que no han trabajado fuera de casa.
Así, razones electoralistas ponen trabas a una reforma del sistema de pensiones que se adapte a la realidad vigente, e impiden evaluar opciones como:
  • Considerar incompatible la pensión de viudedad con la de jubilación y/o con el salario (no se justifica la necesidad derivada).
  • Desplazar la pensión de viudedad a un nivel no contributivo o asistencial de protección social (ya sea modificando su naturaleza o su fuente de financiación), destinado a proteger a personas en situación de necesidad.
Probablemente será preciso esperar a que la incorporación femenina al mercado laboral alcance mayores cotas que las actuales para proceder a estos cambios, tan necesarios para el mantenimiento del sistema y la coherencia con sus principios.
La pensión de viudedad ha cumplido la función que le fue asignada hace 50 años, pero no tiene sentido mantenerla para mujeres que no han estado sometidas al clásico reparto de roles: trabajo productivo (el hombre como proveedor) vs. trabajo reproductivo (exclusivo de las mujeres).

¿Qué papel juegan las pensiones no contributivas en la protección social de las mujeres?

Desde la instauración de las prestaciones no contributivas las mujeres han sido el principal colectivo beneficiario de estas pensiones.
En 2019, y manteniendo una constante a lo largo de casi tres décadas de abono de estas pensiones, las mujeres han constituido el 65% de los perceptores de estas pensiones y, si hablamos de pensiones no contributivas por jubilación, ese porcentaje se eleva hasta el 75%
Estos porcentajes muestran el peaje que tuvieron que pagar las mujeres en una sociedad machista que les impidió bien integrarse en el sistema, bien obtener el número de cotizaciones suficientes para acceder por sí mismas a la protección que proporciona el Sistema de Seguridad Social.
La mitad de la población del mundo ya no está dispuesta a perpetuar los sesgos de género que históricamente han perjudicado a las mujeres. Este debe ser un compromiso con las generaciones futuras de mujeres y hombres.
Es necesario un compromiso férreo para superar definitivamente cuantas brechas de género existen, y de apostar por medidas compensatorias de las diferencias.
Corregir la brecha de género en las pensiones es fundamental para resolver otras gravísimas, como la de la pobreza y la vulnerabilidad social.

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Banessa Gómez, la juventud desde el feminismo y la periferia


Tuxtla Gutiérrez, Chis. La colonia Yuquis se ubica al lado oriente norte de Tuxtla Gutiérrez. Es parte de una zona que es considerada como foco rojo por la violencia que se vive y también por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran la mayoría de sus habitantes. En este lugar vive Banessa Paola Gómez Aguilar, de 25 años de edad, quien es licenciada en Criminología y Criminalística, y trabaja para un programa de cultura comunitaria.
Durante la pandemia, a Banessa le ha tocado ver cómo dos de sus conocidas de 18 años decidieron migrar a Tijuana para trabajar en las maquiladoras, también tuvo que organizar una rifa para que otra de sus vecinas pudiera pagar la inscripción de la universidad. Esa es la realidad que viven las personas jóvenes en la periferia de una ciudad, y cuando son mujeres hay que sumarle las desigualdades de género, dice.
Le molesta que el discurso oficial sobre las juventudes lo encabecen las personas adultas, que además lo hacen sin tomar en cuenta las diversas juventudes.
“Acaba de pasar el día de la juventud y veo foros donde solo hay una persona joven, todos los demás son adultos, que hablan desde sus privilegios y sin entender siquiera que no es lo mismo lo que pasa una joven en el centro del estado que en la costa o las zonas indígenas. Aquí mismo en la ciudad se vive diferente desde la periferia, en donde, por ejemplo, con esta pandemia se toma clases desde los “ciber” o el celular y la señal es muy mala. No hay acceso a tener una computadora en casa o tener servicio de internet”.
Para Banessa los principales problemas que viven las juventudes en Chiapas son: el acceso a la educación, el derecho a un trabajo digno y la violencia, que actualmente ha alcanzado cifras históricas.
“Cuando hablo al acceso a la educación no solo me refiero a poder entrar a una preparatoria o universidad, sino permanecer en ella y tener las condiciones para tener un proceso de aprendizaje. Otro problema es el poder tener nuestro primer empleo o un empleo digno, con salario y horarios que no sean esclavizantes” detalló la joven.
Las mujeres jóvenes, dice, se enfrentan a los mismos retos, pero hay que agregarle el acoso sexual en las escuelas, la calle y el trabajo, además de la falta de garantías para decidir sobre su propio cuerpo.
Banessa habla de estos problemas que le ha tocado padecer, desde tener que aceptar trabajos precarizados para pagar sus estudios hasta sufrir acoso sexual laboral. Estas situaciones que la atraviesan y ha vivido en experiencia propia es la que hizo acercarse al activismo feminista.
A Banessa le gusta la música: los tigres del norte, el reggaetón y el jazz. Un abanico diverso como lo son las juventudes. Le esperanza ver a niñas y adolescentes que se están organizando bajo una conciencia feminista, que quieren un cambio y trabajan en ello. No se trata de romantizar la juventud ni de repetir que son el futuro porque ellos y ellas son también presente.

La herida

CIMACFoto: César Martínez López
Qué hacemos cuando tenemos una enorme herida, por ejemplo en la rodilla, tras una caída sobre camino de terracería. ¿La ignoramos? ¿La tapamos con una curita? Es absurdo, ¿verdad? Y, sin embargo, eso hacemos cuando tenemos una enrome herida por alguna pérdida.
En la entrega pasada reflexioné sobre el dolor que llega tras una pérdida. Y prometí hablar ahora de lo aprendido para “llegar a la playa”. Pero, permítame ahondar un poco más en el tema del dolor, porque es sobre el que más preguntan al presentar mi libro*.
¿Qué hago? Es la pregunta más frecuente. Yo misma me la hice cuando me di cuenta que el dolor invadía cada rincón de mi vida.
Y me di cuenta que la pregunta misma encierra uno de nuestros principales problemas. No sabemos qué hacer con el dolor. Peor aún, lo que nos han enseñado complica todo.
En nuestra sociedad, el entrenamiento para hacer frente al dolor, básicamente es: ignora, acalla, minimiza.
Si en la infancia lloramos tras caernos, suelen decirnos: “No pasa nada, ¡levántate!”.
Entiendo que la intención es curtirnos en fortaleza, pero el “no pasa nada” manda el mensaje que eso que sentimos es “nada” y aunque nuestro ser nos diga que es “algo”, no debemos darle importancia.
Si en la escuela alguna amiga o amigo hace algo que nos duele profundamente, nos dicen: “no le hagas caso”. El mensaje es: ignora el dolor.
A veces, al entrenamiento se agrega hacernos pensar que todo es sustituible. Si nuestra amada mascota muere, de inmediato se adquiere otra. Si sentimos desolación porque una amiga o amigo fue cambiado de escuela, nos dicen “harás otros amigos”. Si un amor deja de amarnos, nuestras amistades se apresurarán a empujarnos a encontrar otro. “Un clavo saca otro”, dice el refrán. Lo que no dice es que hacer eso va a dejar un hueco más grande.
Estas enseñanzas son particularmente duras en los hombres desde que son niños. La idea dominante es que “ser hombre” es incompatible con el dolor. Eso les hace mucho daño.
Toda esta de-formación social la recibimos en todos los espacios: la familia, la escuela, las amistades, el trabajo, la calle, los medios de comunicación. Y la reproducimos también. Lo hemos hecho con seres que amamos, creyendo que hacíamos bien. ¡Nos hemos equivocado!
Las pérdidas representan heridas de gran tamaño y profundidad. Con algunas incluso sentimos que nos desangramos. Y aplicamos lo aprendido: ignoramos, acallamos, minimizamos.
En una charla me preguntaban cómo creía que saldría México de la pandemia por COVID-19. Y respondí: Eso depende de lo que hagamos con el dolor, en lo personal y como sociedad.
¿Qué haría usted con la enrome herida en la rodilla, que es profunda, que sangra, que tiene polvo y piedritas? ¡Limpiarla! (parece que le oigo gritarme). ¡Lavarla! ¡Desinfectarla!
En efecto. Coincido. En la siguiente entrega le propongo que hablemos de limpiar la herida.
* Claves para atravesar la tormenta (Mis aprendizajes para vivir el duelo), disponible gratuitamente en portales de libros electrónicos.
contacto@cecilialavalle.com  @cecilavalle
20/CLT/LGL

Más de mil mujeres jóvenes y niñas salen a marchar en Tala y exigen: ¡Justicia para Elsy!


Guadalajara, Jal. En un hecho histórico, habitantes del municipio de Tala, principalmente mujeres, jóvenes y niñas, salieron a las calles para manifestarse y exigir justicia para una de sus habitantes: Elsy, niña de 12 años víctima de feminicidio.
Convocada como una marcha pacífica y familiar, la movilización para conmemorar la vida de Elsy y exigir justicia por su feminicidiologró reunir a más de mil asistentes, quienes de principio a fin recorrieron la calle Herrera y Cairo desde Plaza Gardenias hasta la Plaza Principal de la ciudad. Juntas y juntos, portando carteles y coreando consignas feministas rechazaron la violencia que vulnera la vida de las mujeres y las niñas en este municipio de la región Valles de Jalisco.
“Estamos hartas de que abusen de nuestras niñas, de nuestras mujeres. Estamos aquí para exigir justicia para Elsy, para que se pueda resolver esto lo más pronto posible, es una ofensa hacia las mujeres. En este caso ha sido de los primeros casos que han sonado más, pero en realidad sí hay mucha violencia para las mujeres aquí en Tala” expresó una de las jóvenes que participó en la marcha.
“Para que sepan que los niños y las niñas no se tocan, no se matan”, comentó otra de las participantes sobre las razones que la hicieron salir a manifestarse.
“Estoy cansada de los índices de violencia y feminicidios que hay en nuestro país. Es alarmante que se sigan justificando y que las autoridades no hagan nada. El día de hoy vamos a hablar por las que ya no están” señaló una joven más mientras la manifestación se desplazaba hacia la Plaza Principal.  
Imágenes cortesía de ZonaDocs por Dalia Souza López y Darwin Franco
Por su parte, Citlalli Bravo, una de las decenas de mujeres jóvenes feministas que participó en la organización del evento, reconoció con sorpresa el alcance que tuvo la movilización y si bien lamentó que el feminicidio de Elsy haya tenido que provocar por fin la indignación de la sociedad de Tala en torno a la violencia machista, afirmó con certeza que ésta será una oportunidad para que las y los habitantes, así como las autoridades, despierten y se unan:
“Surgió este caso, la verdad nos da muchísima tristeza que haya llegado a este punto para levantar la voz así, pero de todas maneras queremos tomar esta oportunidad para que ya Tala despierte, participe y alce la voz por estas injusticias”.
Finalmente, todas vestidas de blanco y usando listones color morado, llevaron consigo veladoras que después utilizaron para delinear la frase “Justicia para Elsy” en la explanada de la plazoleta principal. Mientras que formando un círculo alrededor de la consigna marcada con velas, madres de familia junto con sus hijas se unieron con el puño en alto y al unísono gritaron: “Justicia, verdad, no a la impunidad” y “Ni una niña más”.
Sobre el caso
Elsy tenía 12 años, salió de su casa el domingo 16 de agosto para buscar un cargador de teléfono, pero nunca regresó. Permaneció desaparecida hasta la madrugada del lunes 17 de agosto, cuando fue localizada sin vida, con huellas de abuso sexual y violencia en un campo de caña en el lugar conocido como “camino a La Joya” en el municipio de Tala.
Hasta el pasado 19 de agosto, la Fiscalía del Estado afirmaba que tenía dos presuntos responsables, uno de ellos, un hombre cercano a Elsy, su padrastro, quien estaba siendo investigado para determinar su responsabilidad. El segundo, un hombre con ninguna relación de parentesco o amistad con la familia de la menor de edad, que después fue localizado sin vida en un sembradío de caña ubicado en la colonia La Misión, en dicho municipio.
Al respecto, las autoridades informaron que los peritos forenses realizaron el levantamiento de indicios con la finalidad de realizar perfiles genéticos y con ello, llevar a cabo la confronta con el ADN identificado en el cuerpo de la niña.
Asimismo, para determinar las causas de muerte y localizar a los responsables del homicidio de este hombre.
*Este texto fue retomado de ZonaDocs
20/DSL/LGL

El cuidado de las personas es otro motor para América Latina



En el ámbito del trabajo de cuidado remunerado, las mujeres están sobrerrepresentadas en empleos de baja remuneración y condiciones laborales precarias, exponen la Cepal y ONU Mujeres. Foto: OPS
En el ámbito del trabajo de cuidado remunerado, las mujeres están sobrerrepresentadas en empleos de baja remuneración y condiciones laborales precarias, exponen la Cepal y ONU Mujeres. Foto: OPS
SANTIAGO, 19 ago 2020 (IPS) - Los sistemas integrales de cuidados de las personas son una pieza clave para la recuperación socioeconómica de América Latina y el Caribe, plantearon dos entidades de las Naciones Unidas en un documento divulgado este miércoles 19.
Los gobiernos de la región deben colocar esas tareas en el centro de las respuestas ante la pandemia covid-19, señalaron ONU Mujeres, la agencia de las Naciones Unidas que promueve la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Para ello, deben crear “paquetes de incentivos y recuperación, promoviendo sistemas integrales que aseguren el acceso al cuidado a las personas que lo requieren y garantizando los derechos de las personas que los brindan”, se afirmó.
“La inversión en políticas de cuidados genera un triple dividendo ya que, además de contribuir al bienestar de las personas, permite la creación directa e indirecta de empleo de calidad y facilita la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo”: María Noel Vaeza.

Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, pidió un enfoque integral para “incorporar a todas las poblaciones que requieren cuidados y generar sinergias con las políticas económicas, de empleo, salud, educación y protección social, sobre la base de la promoción de la corresponsabilidad social y de género”.
Esa sería “la única manera de afrontar con éxito las diversas consecuencias e impactos económicos y sociales causados por la pandemia, y lograr reconstruir con mayor igualdad y sin dejar a nadie atrás”, afirmó Bárcena.
María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres, planteó que “esta crisis es excepcional y requiere de cambios profundos y la ampliación de la protección social, lo que implica nuevos contratos sociales”.
Según la responsable, “la inversión en políticas de cuidados genera un triple dividendo ya que, además de contribuir al bienestar de las personas, permite la creación directa e indirecta de empleo de calidad y facilita la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo”.
Eso supone “un retorno de ingresos para el Estado vía impuestos y cotizaciones”, pero si no se asumen políticas de corresponsabilidad en materia de cuidados “esta crisis puede dejar a muchas mujeres fuera de la economía y sin poder ejercer sus derechos económicos y sociales”, dijo Vaeza.
El documento de Cepal y ONU Mujeres planteó que “la actual distribución de las responsabilidades de los cuidados es sumamente desequilibrada, recayendo
principalmente en los hogares y siendo realizada mayoritariamente de manera no remunerada por las mujeres”.
Desde antes de la pandemia, las mujeres en la región dedicaban el triple de tiempo que los hombres al trabajo de cuidados no remunerado y, según el documento, esta situación se agravó por la creciente demanda de cuidados y la reducción de la oferta de servicios por las medidas de confinamiento y distanciamiento social.
A pesar de su importancia, este trabajo “sigue siendo invisibilizado, subestimado y desatendido en el diseño de políticas económicas y sociales” en la región.
Como reflejo del estereotipo de la feminización del cuidado, en el ámbito del trabajo de cuidados remunerados, “las mujeres también están sobrerrepresentadas en estos empleos caracterizados en general por una baja remuneración y condiciones laborales precarias”.
Cepal y ONU Mujeres proponen avanzar en el levantamiento rápido de datos sobre los impactos de la covid en el trabajo de cuidados no remunerado y en los servicios de cuidado infantil y de personas mayores o con discapacidad.
En sus recomendaciones, a gobiernos y otras instituciones, figuran medidas como asegurar que los servicios de cuidados sean considerados prioritarios, garantizando su realización de manera segura durante el período de confinamiento.
Agregan la flexibilización de las condiciones para el acceso a bonos, subsidios para el acceso a servicios de cuidado, promoción de la corresponsabilidad del sector empresarial durante el confinamiento y campañas para visibilizar la sobrecarga de las mujeres en las labores de cuidado.
Igualmente, recomiendan expandir la protección de las personas que desempeñan tareas de cuidado tanto de forma remunerada como no remunerada, invertir en infraestructura de cuidados, en tecnología y sistemas de transporte que ahorren tiempo, e integrar la economía del cuidado en las políticas macroeconómicas.

A-E/HM

«El territorio nuestro es sagrado, ese patrimonio es nuestra vida”

Entrevista a Josefina Tunki, primera presidenta del pueblo nación Shuar Arutam.
Fuentes: Distintas latitudes
Josefina Tunki en 2019 se convirtió en la primera presidenta mujer del pueblo nación Shuar Arutam, una de las siete nacionalidades indígenas de la Amazonía del Ecuador; país con menor superficie de la región (256.370 km2), pero que alberga parte de la mayor diversidad del mundo entero. Tunki desde muy joven luchó contra las injusticias y pronto se encontró defendiendo la selva amazónica de las mineras.
“Como todo pueblo, hay que ser bastante estratégicos en estas épocas; porque nosotros nos cuidamos bastante”, me suelta Josefina Tunki y me pide una identificación durante nuestra primera conversación. Luego me reza unas palabras de protección: “Que tenga fuerza y que su sabiduría la proteja para caminar en diferentes lados”, percibí el mensaje como un decreto que me quitó el aire; nunca nos hemos visto de frente.
Josefina Tunki es una mujer de 58 años que defiende la selva amazónica del sur del Ecuador de las mineras que se asientan en esas tierras para extraer minerales como el cobre. 
Me comparte fotos del territorio del pueblo Shuar Arutam, en la milenaria Cordillera del Cóndor, donde sus ancestros vivieron y crecieron, y donde yacen sus restos. Son lugares cósmicos: las lagunas, las cuevas, los bosques y su biodiversidad. “Todo el territorio nuestro es sagrado, ese patrimonio es nuestra vida”, dice al otro lado del teléfono, desde la oficina donde tiene conexión para conversar conmigo, porque en lo alto de la montaña donde vive no llega la señal.
Josefina Antonieta Tunki Tiris es la primera presidenta mujer del pueblo nación Shuar Arutam, una de las siete nacionalidades indígenas de la Amazonía del Ecuador. Es la mujer que representa a 12 mil habitantes que pertenecen al pueblo independiente. 
En una de nuestras conversaciones me narra que cuando tenía 13 años se propuso estudiar, algo que en el pueblo Shuar Arutam no era algo que hicieran las mujeres, porque no tenían la libertad de hacerlo. Josefina conversó con su madre, María Tiris Wajarai Chapaik, pero por las costumbres, nunca lo aprobó ni la apoyó. “Nunca celebró conmigo cuando pasaba al siguiente año escolar, nunca le importó. Pero yo me sentía feliz”, dice. 
Su asistencia a la escuela, lo recuerda como el reconocimiento de su primera lucha, esa epifanía que auguro su determinación en contra de todo. Porque en el pueblo Shuar Arutam no había espacios para los derechos de las mujeres. 
Josefina nació el 15 de febrero de 1962 en la comunidad de «Chichis», que significa serpientes y  pertenece a la asociación Santiago. Estudió hasta el nivel secundario. Habla lengua Shuar y castellano. Josefina carga una marca en el ceño, es una grieta en la piel, parece un tercer ojo. Tiene el semblante y la mirada aguda;  parece un cóndor que está en lo alto vigilante.

Para garantizar su espacio de vida

“Un ser humano divino, un ser muy antiguo antes de la creación del territorio, del planeta tierra”, me explica el misticismo del pueblo sobre lo que significa Shuar Arutam: un pueblo invencible.
El pueblo Shuar Arutam es una de las siete nacionalidades indígenas de la tierra amazónica (Kichwa, Waorani, Shiwiar, Andoas y Sépara), naciones que dieron generaciones de lideresas como Josefina Tunki, mujeres que  han tenido que luchar por las representaciones de sus Centros (comunidades) en las 200 mil hectáreas de extensión territorial en el área del sureste de la Cordillera del Cóndor, sitio  reconocido y constituido en 2006 —tras seis años de asambleas— como el Consejo de Gobierno del Pueblo Shuar Arutam. 
Shuar Arutam está conformado por seis asociaciones (Santiago, Mayaik, Nunkui, Sinip, Chuwia y Arutam) y 47 comunidades desde el 7 de septiembre 2006, con el objetivo de fortalecer su sistema organizativo, asegurar el recurso de la conservación y alcanzar un mejor equilibrio en el desarrollo sustentable de la vida, me detalla Josefina en un documento.
“En el último decenio, los Shuar analizaron figuras de Protección para su bosque. Como alternativa a las Áreas Protegidas por el Estado, los shuar crearon la figura de Territorio Shuar Protegido para la Conservación. Allí, tienen su propio Gobierno Shuar Territorial Autónomo, y realizan el manejo del 25% de su bosque, conservando el resto para garantizar su espacio de vida”.
Josefina define la defensa del territorio y del medio ambiente como parte de los derechos constituidos en la Constitución Política de Ecuador. “Es nuestra tierra que le pertenece a cada familia que enriquece los cursos de la vida de este territorio”, dice. 
Nos buscamos, se nos cruzan las llamadas para conocernos más, porque dice que hacerlo es importante. Entonces, me platica que inició su lucha desde las bases con un curso de capacitación en defensa del territorio y medio ambiente. En 1978, cuando Josefina tenía 16 años,  ya estaba dentro de la Federación Interprovincial de Centros Shuar (FICSH). Después, para 1996, se convirtió en secretaria, también fue vicesíndica y sindica. Relata que nunca se sintió sola porque estar ahí representaba vivir en lo colectivo, en sociedad. 
Sin embargo, los líderes de la FICSH estaban recibiendo dinero del gobierno para permitir que empresas mineras transnacionales (Exa, Solaris Resources, Lowell, EcuaSolidos y SolGold) tomarán su tierra. Estas empresas, sostiene Josefina, han obligado al desplazamiento forzado y han saqueado los minerales; territorio que hoy está todo concesionado, dice. 
Ese fue el momento en el que Josefina decidió dejar la federación, salió para formar parte del Consejo del Pueblo Shuar Arutam; ahí, en 2010, llegó a ser presidenta de la Unidad Ejecutiva Assokanus que vigilaba el uso correcto de los recursos materiales y legales de las maderas y su procesamiento para evitar crímenes contra los árboles de la Cordillera del Cóndor. 

La primera presidenta del pueblo Shuar Arutam

En 2019, la nación del pueblo Shuar Arutam estaba en asambleas para renovar su formación organizacional, momento en que no tenían registro de perfiles de mujeres indígenas para los cargos. Las compañeras mujeres propusieron a Josefina, porque todas las veces gobernaban hombres. Esa mañana del 1 de junio,  por votación directa y unánime Tunki asumió la presidencia. Por cuatro años deberá dirigir a un Consejo de Gobierno conformado por 12 varones. Ha sido la primera vez que sucede en una organización Shuar
Josefina tiene un gran compromiso, porque, dice, “estar al frente de ciudadanas, niñas y niños, se tiene que hacer un esfuerzo más grande para gestionar y hacerlo desde cero para hacer frente al gobierno”. 
Este primer año que lleva como presidenta, Josefina ha vivido en amenaza constante por parte de las mineras EcuaSolidos y Solaris Resources, y del gobierno de Lenin Moreno. Incluso estas mineras y el gobierno la han llamado “punto rojo” para señalarla; es una amenaza, dice. 
La organización Amnistía Internacional publicó en 2019 el informe “No nos van a detener. Ecuador: Justicia y Protección para las Mujeres Amazónicas Defensoras de la Tierra, el Territorio y Medio Ambiente”, que contiene los resultados de las investigaciones que realizó en 2018 por las agresiones contra las mujeres amazónicas ecuatorianas. En el informe se hace mención a las amenazas de muerte, ataques y hostigamiento en sus domicilios perpetrados contra mujeres indígenas, lideresas, defensoras integrantes del colectivo “Mujeres Amazónicas Defensoras de la Selva de las Bases Frente al Extractivismo (Mujeres Amazónicas)”. 
Precisamente, en el informe se menciona que en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas (el 9 de agosto de 2018), Amnistía Internacional, junto a otras organizaciones ecuatorianas como Amazon Watch, lanzó la campaña “Guardianas de la Naturaleza” y una carta dirigida al presidente ecuatoriano, Lenín Moreno. La misiva de cuatro puntos solicitaba medidas de protección para las mujeres defensoras de la tierra que no han sido implementadas: Que se investiguen efectivamente las amenazas y ataques contra personas defensoras de los derechos humanos y se tenga transparencia de los resultados para ejercer justicia; que se diseñe una política de protección para personas defensoras de derechos humanos de acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); que incluya las voces de las personas indígenas y de organizaciones.
Se pide también a la Fiscalía General del Estado ecuatoriano un protocolo de investigación para los delitos contra personas defensoras de derechos humanos con un enfoque de género e identidad indígena y campesina, que incluya a las persona que defienden derechos vinculados a la tierra, el territorio y medio ambiente, esto por la histórica criminalización de la protesta de las mujeres amazónicas.
También denuncia que lejos de existir un compromiso de respeto por la organización social de las nacionalidades indígenas, el gobierno inició un agresivo proceso de desconocimiento de las verdaderas organizaciones, líderes, y empezó a legalizar a organizaciones y personas afines al propósito extractivista en la Amazonía, estimulando así las acciones de violencia sobre todo en contra de las mujeres lideresas. En la implementación de los proyectos extractivos, petroleros y con el inicio de las operaciones mineras y concesiones a las empresas EcuaCorriente S.A (ECSA), Lowell, EcuaSolidos, Belarusian Oil Company, Andes Petroleum y CELEC EP,  no se respetaron estos derechos, detalla el documento.
En entrevista para Distintas Latitudes el coordinador de Amazon Watch en Ecuador, Carlos Mazabanda, explicó que uno de los puntos que han hecho que la lucha de las mujeres no sea tan visible en el Ecuador es la misma estructura organizativa que ha surgido en los movimientos en las organizaciones indígenas y campesinas. “Vivimos en una sociedad patriarcal y el rompimiento con estas estructuras ha sido un proceso por el reconocimiento de los derechos colectivos, indígenas, ambientales”, explica vía telefónica.
Sin embargo, en los territorios el rol de las mujeres es protagónico. A principios de los años dosmiles, un ejemplo es el caso de las mujeres de la comunidad Kichwa de Sarayaku, quienes lideraron la defensa del territorio contra la  empresa petrolera Estatal de Petróleos del Ecuador y el consorcio conformado por la Compañía General de Combustibles S. A. y la Petrolera Argentina San Jorge S.A., a quienes se les otorgó por contrato el espacio territorial de una superficie de 200 mil hectáreas en el que vive el pueblo Kichwa.
En este proceso en que las mujeres indígenas asumen la defensa de sus pueblos ya se han elegido mujeres en cargos determinantes en representación de la organización de la  nacionalidad como en el caso de Josefina Tunki. 
Mazabanda reconoce que si bien las amenazas relacionadas a proyectos extractivos en territorios indígenas es fuerte, en Ecuador —es el primer exportador de petróleo y minería— no se tiene la situación de Colombia o Brasil, donde los defensores y defensoras han sido sacrificadas por sus causas.
Y aunque Josefina es la presidenta, aún existe la discriminación contra las mujeres en el tertitorio Shuar Arutam por parte de los compañeros del consejo para que las mujeres puedan tener un cargo organizacional, reafirma Josefina. 

Las naturaleza como resistencia contra la covid-19

Josefina Tunki se disculpa porque no ha respondido las llamadas, me dice en un mensaje que le ha tocado respaldar a compañeros que en la organización presentaron familiares que fueron afectados por el SARS-CoV2. Está preocupada.
“Es una pesadilla, hemos luchado frente al covid con la entrega de medicamentos y raciones alimenticias a las compañeras de la organización, estamos haciendo esfuerzos”.
Me comparte fotos, vídeos, donde se mira como la organización provee tratamientos naturales que da la tierra amazónica, porque no han recibido atenciones del Ministerio de Salud Pública. “Nosotros dispusimos el regreso de compañeros a sus Centros (comunidades) e incluso utilizamos la radio ‘La voz de la cascada’ para informar sobre el covid y difundir cómo prevenir los contagios y formas naturales de salir de él”, relata. 
“Combatimos la pandemia con medicinas tradicionales, pidiendo a Dios Arutam por las personas enfermas», me cuenta Josefina.
Sube la voz y denuncia que en marzo la empresa Solaris Resources, que se estableció en la comunidad de Warints, no llevó a cabo el decreto del gobierno ecuatoriano de toque de queda o “quédate en casa” y sólo suspendió sus actividades 15 días. “Los habitantes ya están acostumbrados porque para ellos es su modo de subsistencia, es muy difícil para ellos”.  
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“Lo que me tranquiliza es cuando logro un objetivo, también cuando me contacto con los aliados estratégicos de nuestra organización y mi mejor distracción es estar  en contacto con mis amigos y amigas, familiares cuando me apoyan moralmente”, dice la defensora.
En la nacionalidad Shuar el liderazgo de una mujer es muy difícil. “Porque es quien se encarga de todo, de la casa, de los hijos e hijas, incluso si es profesional o en donde conduzca su labor, no pueden ausentarse”, reconoce.
Y aunque Josefina no tiene hijos, aún se vuelve una tarea difícil defender su rol. 
“Yo vine a caer en el mundo y sola regresaré de donde vine”, dice. Yo la veo como el cóndor que todo lo vigila. 
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Mujeres de palma y maíz. Una serie dhistorias de mujeres indígenas que defienden el agua, la tierra, los bosques, los ríos y los derechos de las mujeres campesinas. Historias de las voces silenciadas de quienes están en la primera línea en la lucha por la preservación de los ecosistemas y la protección de los derechos humanos en América Latina.

Ilustración: Alma Ríos.