8/27/2022

El postmo y la paridad

  (parte I)

La paridad en el Senado de la República no le ha significado a las mujeres mexicanas un cambio sustancial en sus condiciones de vida ni en el acceso a la justicia ni en reducir los niveles de violencia que nos aquejan día con día ante la indiferencia de las senadoras.

Pero hay casos donde no es solo indiferencia, sino que con un falso discurso del feminismo institucional, postmo y liberal, se han fraguado leyes contra nuestros más elementales derechos.

Por ejemplo: la ex ministra de la Suprema Corte de Justicia —hoy senadora de la República—, Olga Sánchez Cordero, presentó desde 2018 una iniciativa para legalizar los vientres de alquiler. Sí, legalizar la mercantilización de la maternidad y el tráfico de bebés, incluso hacia el extranjero, abusando de la necesidad y precarización de mujeres pobres después de la pandemia de COVID-19. Se intenta reducir a las mujeres a úteros, a usar su función reproductiva como si fueran incubadoras, a través de la mercantilización de la maternidad y de los bebés.

Los contratos que hacen firmar a las mujeres son contratos mercantiles que incluyen la renuncia al derecho a la filiación que, por causalidad, contraviene lo que establece el Código Civil Federal y la mayoría de los Códigos Civiles de los estados: madre es la mujer que da a luz.  No en vano, entre los requisitos con los que se están reclutando a las mujeres se especifica que no estén casadas o no tengan una pareja, precisamente para que los esposos o concubinos no puedan demandar el derecho a la filiación de los bebés producto del contrato.

Este año también, la senadora Sylvana Beltrones Sánchez presentó otra iniciativa en el mismo sentido con el propósito de legalizar los vientres de alquiler.

El Código Penal Federal establece el delito de tráfico de niños y niñas, lo que hace muy sospechosa la postura de las senadoras, pero también de la propia Suprema Corte de Justicia que hizo un llamado a los Congresos de los estados para que legislen a favor de los vientres de alquiler. No puede ser más que la ideología liberal, patriarcal, postmoderna y misógina que no entiende que justicia no significa reducir a las mujeres a úteros o incubadoras, que eso tampoco es juzgar con perspectiva de género o usar transversalmente la visión de género a favor de las mujeres.

Por otro lado, la senadora Sánchez Cordero presentó una iniciativa para reformar la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas; solo al analizar la exposición de motivos, encontramos que esta reforma está hecha desde el reglamentarismo y que reduce los derechos de las víctimas como cuando dice —citando un Informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)—:

“(…) De los 24.9 millones de víctimas de trabajo forzoso: (…) 4.8 millones fueron víctimas de explotación sexual forzosa (…) La trata de personas es una forma de violencia de género, que afecta principalmente a las mujeres y niñas, las cuales constituyen el 99 por ciento de las víctimas en la industria sexual comercial y el 58 por ciento de las personas tratadas en otros sectores.

La trata de personas, en la modalidad de trabajo forzoso y prostitución, es el segundo negocio ilícito más redituable en el país solo después del narcotráfico”.

Aquí, la senadora Sánchez Cordero deja clara su intención de reconocer a la prostitución como trabajo forzoso, dejando claro que para ella hay prostitución voluntaria, lo que a todas luces contraviene tratados internacionales ratificados por nuestro país, como la Convención para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena o el Convenio del 49, que en su artículo 1 establece que:

“Las Partes en el presente Convenio se comprometen a castigar a toda persona que, para satisfacer las pasiones de otra: 1) Concertare la prostitución de otra persona, aun con el consentimiento de tal persona; 2) Explotare la prostitución de otra persona, aun con el consentimiento de tal persona”, lo que anula citar si es forzada o no, ya que incluye el consentimiento.

Asimismo, atenta contra la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que en su artículo 6 plantea que:

“Los Estados Parte tomarán todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para suprimir todas las formas de trata de mujeres y de explotación en la prostitución de la mujer”.

En donde no se incluye ninguna condición, si es forzada o no, ni tampoco se le reconoce como trabajo; es más, en el artículo 6 del Convenio del 49 se enuncia:

“Cada una de las Partes en el presente Convenio conviene en adoptar todas las medidas necesarias para derogar o abolir cualquier ley, reglamento o disposición administrativa vigente, en virtud de la cual las personas dedicadas a la prostitución o de quienes se sospeche que se dedican a ella, tengan que inscribirse en un registro especial, que poseer un documento especial o que cumplir algún requisito excepcional para fines de vigilancia o notificación”.

También en su exposición de motivos, la senadora Sánchez Cordero incluye: “(…) por ejemplo, la Ley vigente del 2012 se aleja de los conceptos del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niñez que complemente la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional (Protocolo de Palermo), al grado tal de olvidar los medios comisivos en los delitos en materia de trata de personas —parte fundamental del concepto del tipo penal— e incluso no se regula como tal la trata de personas”.

Pues no, la senadora se equivoca: la definición de los delitos de trata de personas está ajustado al Protocolo de Palermo y al Convenio del 49; para armonizar ambos tratados en la Ley mexicana, se le quitaron los medios comisivos al delito de trata de personas, pero no a las modalidades de explotación. Todas las modalidades de explotación tienen medios comisivos.

La autora de la iniciativa ni siquiera toma en cuenta que los tratados establecen los mínimos que las legislaciones internas deben contener, pero no los máximos. Y ¿por qué no tiene medios comisivos? Pues porque si los tuviera, quien los tendría que probar sería la víctima; además, es una forma de incluir la investigación proactiva contenida en el Convenio del 49, en tanto que en su artículo 1 dice que hay trata aun con el consentimiento de la víctima.

El modelo aplicado en nuestra ley se debe analizar desde la noción de que la trata termina cuando empieza la forma o modalidad de explotación a la que se somete a la víctima, el que se debe aplicar en concurso real implica que las penas de la trata y la forma o modalidad de explotación y otros delitos conexos se deben sumar en el momento de dictar la sentencia.

(Continuará…)

Mujeres afganas toman las calles por sus derechos: exigen acceso a mayor grado de estudios y empleos

  

En la manifestación de este 13 de agosto, las mujeres protestaron por el acceso a la educación más allá del sexto grado. También levantaron la voz para acceder a espacios de trabajo que les han sido negados desde las medidas gubernamentales. Sin embargo, el régimen reprimió la manifestación con disparos que obligaron a las mujeres a dispersarse.

Una de las participantes en la protesta publicó un video en Twitter en el que se aprecia que tanto ella como otras compañeras suyas permanecieron encerradas en una farmacia luego de huir de los disparos.

Mujeres afganas en pie de lucha

La manifestación del pasado 13 de agosto no es la primera organizada por mujeres en contra del régimen actual. A inicios de este año, el 16 de enero, cerca de 20 mujeres protestaron frente a la Universidad de Kabul por las restricciones generales que el Gobierno talibán ha implementado en Afganistán.

Las asistentes también alzaron la voz por el asesinato de Zainab Abdullahi, quien murió días antes, cuando un grupo de hombres del talibán disparó contra su vehículo mientras la joven regresaba de una boda. Zainab ya había pasado los puestos de revisión cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra su automóvil.

Dos meses después, el 26 de marzo, otro grupo de aproximadamente 20 mujeres volvió a protestar en una plaza pública de Kabul por el derecho a la educación de niñas, adolescentes y jóvenes. Esto, luego de que el régimen diera marcha atrás a su promesa de permitir que las mujeres acudieran a la escuela junto con los hombres. La movilización también fue reprimida con disparos de armas de fuego.

Otra de las manifestaciones tuvo lugar el 10 de mayo, cuando las mujeres se reunieron para oponerse al uso obligatorio del burka, un tipo de velo que las cubre de pies a cabeza y, en algunos casos, es impuesto como modo de esconder sus cuerpos en el espacio público.

Estos ejemplos son muestra de la resistencia frente a un régimen que prometió garantizar los derechos de mujeres y niñas pero que, por el contrario, continúa cerrándoles espacios en la sociedad afgana. Ante el panorama, las afganas siguen manifestándose e incluso arriesgan sus vidas con diferentes actividades a favor de niñas, adolescentes y adultas.

Afganistán, un país donde educar e informar ponen en riesgo a las mujeres

Con su nueva toma del poder, el Gobierno talibán ha prohibido que las niñas accedan a la educación más allá del sexto grado. Además, no permite que las mujeres desempeñen cargos públicos y, en el caso de las periodistas, las profesionistas no pueden trabajar para medios de comunicación estatales; si laboran en medios privados, entonces deben aparecer ante el público con el rostro cubierto.

Entre otras medidas, el régimen también ha retirado publicidad de las calles en donde aparecían mujeres con el rostro descubierto y maquilladas. De igual forma, la presencia de las mujeres en la televisión ha disminuido. 

Frente a estas restricciones, diversas activistas se han organizado para ofrecer alternativas que no frenen el desarrollo de niñas y jóvenes. Una de ellas es Pashtana Durrani, quien lidera una asociación de escuelas que ofrecen educación a cerca de 400 niñas. Además, Durrani capacita a parteras en zonas rurales de Afganistán para reducir el índice de mortalidad materna en el país.

La activista Pashtana Durrani en una escuela para niñas de 13 a 18 años fundada en octubre de 2021.
Fotografía: Twitter @BarakPasthana

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Por su parte, la presentadora de noticias Sonia Niazi optó por cubrirse el rostro como lo ordenó el Gobierno antes de ceder su lugar en el espacio de trabajo. Esta es otra forma de resistir ante la presión del talibán por recluir a las mujeres al espacio doméstico.

Estas acciones, sin embargo, pueden poner en riesgo la vida de las afganas. Tras las manifestaciones del 16 de enero, por ejemplo, Parwana Ibrahimkhel y Tamana Zaryabi Paryani desaparecieron luego de que hombres armados las sacaran a la fuerza de sus domicilios. Las y los familiares de las dos mujeres reportaron que fueron liberadas días después, aunque no sin repercusiones en su salud mental y emocional.

A pesar de esto, las activistas y defensoras afganas continúan en la organización y protesta en contra de las violencias hacia sus derechos y pierden la esperanza de ganar terreno frente a la opresión de un gobierno abiertamente misógino.

Más de 50 mujeres y adolescentes haitianas, víctimas de violaciones colectivas en medio de enfrentamientos entre grupos delictivos

Según un informe publicado el pasado 16 de agosto por la RNDDH, el enfrentamiento entre los grupos delictivos se desató debido a una disputa por los territorios. En palabras de la Red Nacional, los ataques cometidos el mes anterior dejaron ver que tanto la pandilla G-9 an Fanmi e Alye –liderada por el ex policía Jimmy Chérizier– como el grupo G-Pèp han alcanzado niveles de violencia sumamente elevados.

Muestra de ello son los 52 testimonios que la RNDDH recuperó en su investigación. Dichos relatos pertenecen a mujeres y adolescentes sobrevivientes de la violencia sexual perpetrada por los grupos delictivos; las víctimas son mujeres de entre 14 y 55 años de edad, muchas de las cuales son madres.

A partir de estos testimonios, la red identificó diferentes patrones de violencia. Uno de ellos es el asesinato de las parejas de las mujeres violentadas, ya sea frente a ellas (en el caso de seis de las víctimas) o en días anteriores a las agresiones sexuales. Además, dos de las víctimas relataron que los delincuentes secuestraron a sus esposos tras irrumpir violentamente en sus casas y desde entonces no han vuelto a verlos.

Otro patrón descrito es la violación frente a las hijas y los hijos de 20 de las mujeres; la mayoría de ellos eran menores de edad, incluyendo a bebés de apenas unos cuantos meses. Además, cuatro de las víctimas vivían un embarazo cuando sufrieron la agresión sexual. 

Por otro lado, los actos violentos fueron perpetrados por grupos de dos a seis agresores –aunque hay relatos en los que las mujeres comparten que no recuerdan la cantidad de hombres que las violentaron–. Además, en diversas ocasiones estos agresores acusaron verbalmente a sus víctimas de ser esposas de Gabriel Jean Pierre, líder de la banda criminal G-Pèp.

Violencia en Cité Soleil deja a las mujeres en situación de vulnerabilidad extrema

Entre las mujeres atacadas por los grupos delictivos se encuentran comerciantes y madres que viven solas, quienes tuvieron que asumir el cuidado de sus familias tras el asesinato de sus parejas. Algunas de ellas fueron agredidas al salir de sus casas o refugios en busca de comida para sus hijas e hijos; otras, cuando intentaban escapar de la violencia desatada en Cité Soleil.

Por otro lado, según el informe de la RNDDH, la mayoría de las víctimas no pudo recibir atención médica tras la agresión. Esto, debido a que no podían trasladarse a un centro médico por la violencia generalizada en su comunidad o en otros casos, por desconocimiento y miedo a tomar nuevamente un tratamiento como la profilaxis antirretroviral para evitar contraer el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). A causa de esto, algunas de las mujeres violentadas temen haber contraído enfermedades de transmisión sexual o presentar un embarazo.

En su publicación, la RNDDH afirma que las mujeres y niñas son de los grupos más vulnerables y afectados por los constantes ataques entre las células delictivias que se disputan los barrios de Cité Soleil. A esto se suma la protección que ciertos sectores de la Policía Nacional de Haití ofrece al grupo G-9 an Fanmi e Alye; también, la falta de acción de las autoridades.

De acuerdo con la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos, estos factores han motivado las violaciones colectivas por parte de los delincuentes, quienes se sienten protegidos por la impunidad. Ante esto, el organismo exige que el Estado abandone la pasividad y profunda indiferencia que hasta hoy ha mostrado respecto al respeto a la vida de las y los haitianos; también solicita que se ofrezca atención médica y psicológica a las sobrevivientes de violencia sexual de la región, un país donde –además– el aborto está prohibido bajo cualquier circunstancia.

Violencia sobre violencia: algunas consideraciones

  

En Los recuerdos del porvenir de Elena Garro, el pueblo de Ixtepec queda sumido en el silencio y el miedo, arruinado por sucesivas olas de violencia. Situada en la posrevolución, esta representación novelesca de un pueblo donde la acción colectiva (casi imposible) fracasa habla también del México actual. Afectados por la violencia revolucionaria, divididos por posturas ideológicas, acostumbrados a ignorar a los de abajo, los integrantes de las familias “bien” fracasan en su intento de confrontar la opresión. Planean mal su estrategia, les afecta también su ilusión de que un líder (externo) los salve.

La analogía con nuestro tiempo es simbólica, no literal: la violencia militar que acaba con la esperanza del pueblo forma parte de una maquinaria destructiva que mina toda posibilidad de acción colectiva eficaz. En Ixtepec, la violencia política contra mujeres, campesinos y opositores al régimen arruina al pueblo entero. En nuestro país, múltiples formas de violencia —estatal, criminal, feminicida, depredadora…— conforman un aparato destructivo que siembra muerte y desesperanza.

Los hechos de violencia criminal de sesgo terrorista que la semana pasada sucesivamente sembraron dolor y terror en municipios de Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Baja California deberán aclararse, más allá de explicaciones circunstanciales. Su impacto en la política nacional y, sobre todo en el conjunto de la sociedad, no puede valorarse aún. Sin embargo, al dejar de lado las hipótesis conspiracionistas acerca de las motivaciones y objetivos de los actores y la especificidad de cada contexto estatal, pueden hacerse algunas consideraciones y preguntas.

La violencia materializada en ataques a la población civil, incendios de tiendas, farmacias y vehículos en cuatro estados no es del todo “nueva”. Se han visto antes escenas similares —quizá no tan espectacularizadas y no simultáneas—, tanto en  Ciudad Juárez y Jalisco como en otras ciudades.

Recordemos tan solo el “culiacanazo” en 2019, por no ir más atrás. Si en Jalisco como en Culiacán se trató de una reacción del crimen organizado, la pregunta es: ¿Acaso no se aprendió nada de esa experiencia? Si esa violencia se derramó a Guanajuato, ¿quién controla en realidad el territorio en ese estado? Ni siquiera Guanajuato capital quedó exenta. Si en Ciudad Juárez el estallido se inició en una cárcel y se expandió  a las calles, ¿quién controla esa cárcel y quién  tiene autoridad en la ciudad? Si en Tijuana los ataques se debieron a una demostración de fuerza para garantizar la extorsión, como sugieren las indignantes declaraciones de la alcaldesa, ¿dónde quedó el Estado de derecho?

Discutir si esta violencia es terrorismo o violencia criminal con estrategias terroristas es útil y necesario. El Gobierno federal debería tener un diagnóstico claro y actuar en consecuencia; debería también darnos explicaciones creíbles y no repetir que se trata de “protestas”, “ajustes de cuentas entre malos” o de conspiraciones.

El Ejecutivo no debe usar esta barbarie para justificar una mayor militarización, lo que busca imponer saltándose al Congreso y la Constitución. Podría preguntarse, en cambio, si no es hora de que las Fuerzas Armadas se concentren en verdaderas tareas de seguridad nacional —en vez de distraerse en obras y trabajos que no les corresponden— y de que la Guardia Nacional se profesionalice como cuerpo civil capaz de garantizar la seguridad pública ciudadana.

Como sociedad, por otra parte, no podemos seguir mirando nuestra desgracia como un imponderable ni esperar a que “la oposición” nos “salve” en 2024, mientras atestiguamos la destrucción de la educación y la salud, la militarización y el debilitamiento de la democracia.

Este fin de semana no hubo protestas masivas —donde aún se podía salir a las calles— en solidaridad con las comunidades afectadas, contra la violencia criminal y las políticas erradas del Gobierno; la violencia extrema, criminal y feminicida, la pandemia y la crisis económica tal vez expliquen este pasmo ciudadano.  De continuar así, el Gobierno legará un cúmulo de ruinas. Nosotros, como los habitantes afantasmados de  Ixtepec,  tendremos que sobrevivir entre ellas.

Escocia, primer país en declarar acceso gratuito a productos de gestión menstrual. Designa un hombre como “oficial de dignidad del periodo’

  

Fue en 2020 cuando se aprobó el proyecto para la creación de la Ley de Productos para la Menstruación, presentado por la legisladora Monica Lennon, quien desde 2016 busca poner fin a la “pobreza del periodo” en Escocia

Gracias a lo anterior en un primer momento se comenzaron a brindar productos de gestión menstrual gratuitos en escuelas, pero desde el 15 de agosto de 2022 entró en vigor dicha ley que brinda acceso de forma universal a toallas sanitarias, tampones y otros artículos.

“La promoción activa del acceso gratuito universal a los productos para la menstruación y la inversión en la salud y el bienestar menstrual ayudarán a erradicar el estigma, la misoginia y la desigualdad”, destacó Monica Lennon a The Guardian

Es así como desde el pasado 15 de agosto los productos de gestión menstrual están disponibles en centros comunitarios, farmacias, clubes juveniles y escuelas para cualquier persona que los necesite. 

Fotografía: Pexels

Sin embargo, este avance se ve eclipsado luego de que la región de Tay, Jason Grant fuera elegido como el primer “oficial de dignidad del período” de Escocia. El hombre, quien ha trabajado como entrenador personal y trabajó en ventas de tabaco ahora se encuentra al frente de un proceso que atañe directamente a las mujeres

“Creo que ser hombre me ayudará a derribar barreras, reducir el estigma y alentar discusiones más abiertas. Aunque afecta directamente a las mujeres, los períodos son un problema para todos. También concienciaremos sobre la menopausia, que, aunque es un proceso natural de la mujer, tiene repercusiones más amplias en el mundo laboral y familiar”, expresó Grant a través de un mensaje a medios de comunicación

Sin embargo, las mujeres de Escocia han mostrado su descontento a esta decisión la cual calificaron como “absurda”. Tal es el caso de la extenista y activista en favor de los derechos de las mujeres, quien hizo hincapié en que el tema no debe ser manejado por un hombre,

“Esto es simplemente ridículo. ¿Alguna vez hemos tratado de explicarles a los hombres cómo afeitarse o cómo cuidar su próstata o lo que sea? Esto es absurdo”.

Pese a diversas críticas, las autoridades del país no han emitido un mensaje, por lo que todo indica que no darán marcha atrás en su decisión. En tanto, el panorama actual de Escocia continúa dividiendo opiniones.

Fotografía: Pexels 

Derechos reclamados

Si bien Escocia es país pionero en el tema, es importante recordar que la creación de esta ley no se trata de una dádiva, pues por años mujeres y organizaciones han exigido que la menstruación sea considerada un tema de derechos humanos, que tiene que ver con la igualdad de género, educación y el derecho al agua y saneamiento. 

Menstruar dignamente debe ser un derecho, no un privilegio”, ha sido la consigna de miles  mujeres por décadas. 

La organización Amnistía Internacional destaca que en países como Kenia, Canadá, India, Malasia, Uganda, Tanzania, Nicaragua, Trinidad y Tobago, Reino Unido, Irlanda y en varios rincones de Estados Unidos y Canadá los productos menstruales están exentos de impuestos. Sin embargo, en otras naciones son catalogados como productos de lujo, tal es el caso de Hungría, donde se les colocó un 27 por ciento de impuestos. En Croacia, Suecia y Dinamarca, un 25 por ciento y Argentina 21 por ciento. 

Esto representa una violación a los derechos humanos de decenas de mujeres, adolescentes y niñas, quienes debido a que no pueden acceder a toallas, tampones o copas menstruales por falta de recursos, son desplazadas a una situación denominada “pobreza menstrual”. Por ello, al hablar de gestión menstrual, los gobiernos del mundo aún tienen una deuda pendiente. 

8/26/2022

Anabel Hernández, la investigadora, la más valiente, la única, periodista de México que sabe y habla



Pedro Echeverría V.

1. Yo, que estoy clavado todos los días y todas las horas en internet no conozco, desde hace 15 años, a ningún periodista o intelectual que pueda compararse en trabajo de investigación y con valientes entrevistas y declaraciones, a Anabel Hernández. En cuando a periodistas con programas e intelectuales –con la excepción de Julio Astillero- de los 50 cincuenta más conocidos, unos 20 -que dejaron de recibir el soborno millonario- hoy son radicales enemigos del presidente López Obrador y otros 30 son sobornados o en busca de ello, defienden de manera incondicional a AMLO buscando componerle sus errores.

2. Desde hace unos 15 años he escuchado más de 20 entrevistas de Anabel y en más de tres artículos he repetido que ella es la mejor periodista por sus denuncias contra Fox, Calderón, Peña, López Obrador y todo el sistema. Anoche escuché la más completa y mejor de todas sus entrevistas: la que le hizo Luis Gerardo Salas en mayo. Anabel lleva muchos meses en el autoexilio por miedo a ser asesinada y desde allí ha dado entrevistas. Califica a López Obrador como “buen samaritano”, como cristiano, demostrando que su partido Morena y su gobierno están profundamente penetrados por el narcotráfico, por el PRI y el PAN.

3. La especialidad de Anabel es en la investigación del narcotráfico y la delincuencia en todo el país, por lo que conoce con profundidad todo eso que llaman “delincuencia organizada”, a los políticos y empresarios de todos los partidos y empresas ligados con “los señores del narco”. En México hoy hay tres tipos de periodistas y de intelectuales: 1) los Krauze, López Dóriga, Loret, que odian a AMLO porque les retiró el soborno millonario que recibían desde hace 30 años, 2) los nuevos periodistas que sin vergüenza buscan soborno halagando a AMLO y 3) los periodistas con miedo que hacen algunas críticas al gobierno, pero concluyen justificándolo.

4. Mi crítica a Anabel es que no hace análisis de clase social, es decir, no señala que todo esto es producto del sistema capitalista que produce multimillonarios (narcos, empresarios y políticos) que pertenecen a una misma clase social, que hace más poderosos el sistema de explotación y opresión. Es decir, Anabel explica con detalle lo que hay, lo que ve, y hace su interpretación de acuerdo a los conocimientos concretos; pero no dice (porque no entiende ni le interesa) cual es la causa. La gente en general sólo habla de hechos, de personas, de confrontaciones en política, economía, religión, pero no explica la causa profunda.

5. La gente debería pensar: me joden, vivo en la miseria y opresión, porque soy hijo de padres, abuelos, bisabuelos, que vivieron oprimidos, en la miseria. Mientras existan los explotadores, los opresores de mi clase social, mi país y el mundo no cambiará. Podrán surgir en el futuro más investigadores y periodistas como Anabel, que denuncien con gran sapiencia y valentía el sistema, pero si no tenemos claro que debemos destruirlo, enterrarlo, para construir uno igualitario, podremos pasarnos mil años y el hecho es que se seguirá repitiendo. Hablamos y hablamos, denunciamos y nos enfuremos y no logramos ninguna transformación que mande a los capitalistas a la basura. (26/VIII/22)


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Prensa México viernes 26 de agosto de 2022

LA JORNADA
Lista, una iniciativa preferente para que la GN pase a Sedena 

El primero de septiembre el presidente Andrés Manuel López Obrador enviará a la Cámara de Diputados una iniciativa con carácter preferente para que la Guardia Nacional dependa administrativa y organizativamente del Ejército, informó el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, mientras la titular de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, pidió el apoyo de los legisladores para lograr esa transición.

CONTRAPORTADA
Azota aguda sequía a más de la mitad del territorio de China

La mitad del territorio de China sufre una fuerte sequía que incluye partes de la gélida meseta del Tíbet, en medio de una ola de calor sin precedente en el país, informó ayer el Centro Nacional del Clima. La zona más afectada, la cuenca del río Yangtsé, desde la provincia de Sichuan en el suroeste hasta Shanghái, en la que viven 370 millones de personas.

EL UNIVERSAL
Descartan en Morena división por corcholatas

El dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Mario Delgado, consideró que el apoyo que brindan algunos diputados, senadores, gobernadores e integrantes del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador a las corcholatas presidenciables, no será motivo de división al interior de ese instituto político.

MILENIO
Cómo guerra y covid, inseguridad detona la inflación: Banxico 

Anteriormente, en la minuta del 23 de marzo, la inseguridad fue abordada en la Junta de Gobierno del Banxico, al resaltar que la inflación era “un problema generalizado” provocado no solo por “factores importados”, sino que había “presiones internas” ocasionadas por fenómenos como la inseguridad, las condiciones climatológicas adversas, la falta de insumos específicos y las presiones salariales”.

EXCÉLSIOR
Hasta 11 meses tomaría rescate de los mineros

El rescate de los diez trabajadores que desde el pasado 3 de agosto permanecen atrapados, en la mina El Pinabete en la comunidad de Agujita de Sabinas, Coahuila, tardaría entre seis y 11 meses, acusaron familiares de los mineros, a quienes autoridades de  la Coordinación Nacional de Protección Civil les detallaron el plan.

EL HERALDO
Ponen alto a monopolio de laboratorios 

Por incurrir en prácticas monopólicas, como acordar sobreprecios, la Secretaría de la Función Pública (SFP) inhabilitó a cinco empresas de estudios de laboratorio clínico y bancos de sangre.Las empresas Centrum Promotora Internacional, Impromed, Valtrum, Selecciones Médicas, entre otras, no podrán ser contratadas por ninguna dependencia de salud federal.

REPORTE ÍNDIGO
Se " infla" el hambre

La inflación y la pandemia acentuaron el desperdicio de comida, lo que aumenta la desigualdad alimentaria, alertan especialistas invitados al Foro de Bienestar para Reporte Índigo.“El tema del hambre se ha vuelto transparente tristemente, pero se agrava con la pandemia y con la inflación, simplemente el problema que atendemos, que le llamamos el problema gemelo, que vemos los bancos de alimentos: el hambre y el desperdicio, se vuelven más crudos, más fuertes hoy en día y ameritan acciones de todos”, explica Tere García, directora del Banco de Alimentos de México.

LA RAZÓN
Verdes y morenistas tiran iniciativas contra daños de mineras al ambiente 

El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en la Cámara de Diputados mató una iniciativa para abatir el impacto ambiental que provocan las minas.El martes pasado, la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, presidida por Karen Castrejón Trujillo, del PVEM, desechó una propuesta impulsada en la pasada legislatura por el hoy coordinador de la bancada del PRI, Rubén Moreira Valdez, para abatir la contaminación derivada de la actividad minera.

EL SOL DE MÉXICO
Asestan golpe al cartel de la sangre

La Secretaría de la Función Pública (SFP) instruyó a las dependencias federales, empresas estatales y gobiernos locales a evitar contratos con empresas del llamado “cártel de la sangre”, laboratorios envueltos en una investigación por prácticas monopólicas en estudios de laboratorio y bancos de sangre.

REFORMA
Alistan millonada para camionetones

El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en julio que su Gobierno pasaría de la "austeridad republicana" a la "pobreza franciscana", y una de las medidas a aplicar sería no comprar autos nuevos para funcionarios públicos.

EL FINANCIERO
Apunta economía mexicana a un menor crecimiento 

El INEGI informó que el Producto Interno Bruto (PIB) registró un avance de 0.92 por ciento de abril a junio del 2022, respecto del periodo previo, y el resultado fue menor al 0.98 de la estimación oportuna.
 
EL ECONOMISTA
PIB acumula tres trimestres con crecimiento, pero otra vez se debilitó

El Inegi publicó el dato del PIB final al segundo trimestre. Servicios, consumo, industria y primarias crecen al mismo ritmo. Consigue la economía un avance anual de 1.9%, el más alto de los últimos tres registros.

8/25/2022

Ganancias ilimitadas de trasnacionales

Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre

Las 1 200 trasnacionales gigantes de la aldea global se embolsaron 544 000 millones de dólares en el segundo trimestre del presente año, un nivel sin precedente impulsado, según expertos, por la rentabilidad del petróleo y del sector financiero.

En agudo contraste, el hambre creció y hoy en día afecta a 345 millones de seres humanos de todas las edades y generaciones. Y la mayoría de la población del orbe padece la inflación más alta en décadas, lo que erosiona el poder adquisitivo de sus salarios e ingresos.

De acuerdo con el estudio de la firma británica y estadunidense Janus Henderson Global Dividend Index, citado por la periodista Dora Villanueva, sobre las tendencias que presentan los dividendos en el mundo, muestra que el monto (544 000 millones de dólares) implica un crecimiento anual de 11.3% en términos generales, pero su avance subyacente escaló a 19.1%. No obstante, prevé que el reparto de ganancias al cierre de este año alcance 1.56 billones de dólares, un aumento de 5.8% en términos generales y 8.5% en subyacentes.

A pesar de la crisis económica, causada por la también crisis sanitaria del SARS-CoV-2 que genera la enfermedad covid-19, los dividendos están por encima de su máximo previo al estallido de la pandemia. En general, se recuperaron con creces. 94% de las empresas incrementaron los pagos a sus accionistas o los mantuvieron, los sectores petrolero, automotor y financieros fueron los que impulsaron el alza. Lo anterior, después del 2021 demasiado rentable, en el que las trasnacionales que dominan el orbe disfrutaron de un aumento de las ventas y de la ampliación de los márgenes de beneficio gracias a un auge de la demanda después de la pandemia.

El mayor flujo de efectivo por los elevados precios del crudo hizo que las petroleras contribuyeran con más de 40% al crecimiento de los repartos en el segundo trimestre. Los corporativos privados y semiprivados que encabezaron estos beneficios son Petróleo Brasileiro (público-privada), Nestlé, Rio Tinto, China Mobile Limited y Mercedes-Benz Group AG.

El festín del gran capital por su embolso de 554 000 millones de dólares en sólo tres meses tiene como antecedente otro, el de las trasnacionales farmacéuticas que en plena pandemia elevaron su valor bursátil en 274 000 millones de dólares tras 2.5 años de pandemia, en tanto que fallecieron hasta entonces más de 5 millones de personas y otros 100 millones cayeron en la pobreza extrema.

Desde finales del primer trimestre de 2020, es decir, al inicio de la pandemia al 9 de agosto, las siete gigantes farmacéuticas multinacionales dispararon su valor bursátil en más de 274 000 millones de dólares, equivalentes a 5 billones 700 000 millones de pesos.

Cifras de la bolsa indican que en marzo de 2020 el valor que tenían Johnson & Johnson, Pfizer, AstraZeneca, Moderna, BioNTech, Novavax y CanSino era de 686 900 millones de dólares (14.4 billones de pesos), mientras que ahora es de 961 270 millones de dólares (20.1 billones de pesos).

El valor de estas trasnacionales se disparó inmediatamente cuando se declaró la pandemia de coronavirus, en un momento en el que no existían vacunas, lo que implica que se debió a la mera especulación de los inversionistas. Y además con significativos apoyos por parte de los gobiernos desarrollaron las vacunas, lo que incrementó sus ventas de manera significativa e impulsó el precio de sus respectivas acciones, que a su vez se reflejó en un mayor valor de mercado.

Este es el modelo macroeconómico que todavía defienden y promueven los intelectuales orgánicos mexicanos.

Acuse de recibo

Layda Sansores exhibió a Lorenzo Córdova en sus relaciones de complicidad política con Alejandro Moreno, presidente del PRI, en el Martes del Jaguar (24-VIII-22). Le comparto el enlace al video donde la gobernadora de Campeche documenta en los últimos 10-15 minutos que el presidente del INE no es ningún “arbitro”, negocia favores con el Revolucionario Institucional y Moreno se los cobró muy bien… Pillado con las manos en la puerta, Córdova Vianello se justificó en Twitter: “A ningún demócrata debería sorprender que la autoridad electoral mantenga comunicación con dirigentes partidistas. Es lo normal y obligado en democracia. Como consejero presidente del @INEMexico he tenido, tengo y seguiré teniendo comunicación con TODAS las fuerzas políticas”... Las respuestas fueron muchas, destaco una: “Hernán Gómez Bruera. @HernanGomezB. No te confundas, Lorenzo, eso no implica tener relaciones de complicidad y compadrazgo, como las que sugieren las comunicaciones que se dieron a conocer ayer y que evidentemente son fiel reflejo de la realidad, pues no has salido a negar las palabras que todos leímos ayer”... https://twitter.com/LaydaSansores/status/1562243699345690624... Enlace a la columna Indicador Político, de Carlos Javier Ramírez Hernández, https://www.analisisafondo.com/opinion/item/49429-otto-granados-%E2%80%9Caristegui-fue-mi-empleada-en-el-pri-de-salinas%E2%80%9D

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Los motivos de Ayotzinapa

El encubrimiento fue ordenado por el Procurador Murillo Karam que manufacturó una escena de un crimen y una historia de narcotraficantes en un municipio del sur pobre de este país.


Fabrizio Mejía Madrid

Los normalistas iban asustados pero decididos a conseguir los quince autobuses para llegar a una conmemoración más de la matanza de estudiantes el 2 de octubre de 1968. En Chilpancingo, unas horas antes, la policía los había perseguido y las líneas de transportes se habían negado esta vez. Pero tenían el compromiso. Lo habían adquirido el 19 de septiembre, en la reunión de las 17 normales en la Emiliano Zapata, de Amilcingo, Morelos. Una vez que la normal de Tenería, en el Estado de México, se declaró incapaz de operar la logísitica de la movilización, que incluía comida y estancia por varias noches, Ayotzinapa se obligó a ello. Eran la normal de Genaro Vázquez Rojas, de Lucio Cabañas, de Othón Salazar. No podían quedar mal. Después del revés en Chilpancingo, decidieron mandar a los de primer ingreso a la toma de los camiones en Iguala. La mayoría tenía 16, 17 años y estaban rapados. Sabían que era el territorio de los Casarrubias Salgado, los “Guerreros Unidos” que se dedicaban desde hacía décadas al tráfico tanto de heroína como de metanfetaminas. Los criminales, dueños de autolavados, tenían en un puño a las policías municipales de Guerrero hasta Morelos, pasando por las del Estado de México. Eran las 5 y media de la tarde del 26 de septiembre de 2014 cuando los muchachos salieron de Tixtla.

No había forma de separar a las policías municipales de “Guerreros Unidos”: a “Los Bélicos”, el grupo de élite encargado de la seguridad en Iguala y Cocula; el cartel los uniformaba, dotaba de armas, y salarios. De hecho, los policías eran el brazo armado de los delincuentes, y no al revés. “Guerreros Unidos” se habían hecho del control, entre otras, de las indeminizaciones que les corresponían a los ejidatarios del Carrizalillo y Mezcala, por el uso de sus tierras para la extracción de oro, plata y cobre por parte de varias mineras canadienses. Había muchos negocios con las mineras: desde el pago por derecho de piso, el uso de los transportes y las rutas, hasta la venta de heroína para los mineros que se fracturaban los huesos. Ni policías ni sicarios, sino un cuerpo intermedio entre autoridad legal e ilegal, “los bélicos” llegaron a ser secretarios de seguridad del estado de Guerrero. Nada sorprendente en el país de Genaro García Luna y Felipe Calderón. Se encargaban de cobrar venta de protección, extorsiones, y levantones para el crimen organizado. El informe de la Comisión sobre Ayotzinapa nos recuerda tan sólo que Víctor Jorge León Maldonado, el coordinador general de la SIEDO de Eduardo Medina Mora como procurador, integró mal la averiguación que permitió la liberación de Salomón Pineda, acusado de atacar a los normalistas. Después, el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, lo invitó a ser el subprocurador del estado. Esos eran los policías como brazo ejecutor del crimen. No hay por qué considerarlos por separado.

El Ejército tenía espiados los movimientos y comunicaciones de los estudiantes de Ayotzinapa desde 2010, mediante el programa Pegasus. Para ellos, eran subversivos y los trataron con planes de contrainsurgencia. Por haber inflitrado a tres estudiantes, entre ellos a Julio López Patolzin, que llevaba dos años dentro del internado normalista, los militares sabían de las movilizaciones, los debates, los apodos, los nombres y procedencias de los demás alumnos y maestros. El teniente de infantería, Francisco Macías Barbosa era a quien reportaban en el 27 Batallón. Éste recibía órdenes directas del Coronel José Rodríguez Pérez. El Comandante de la 35 Zona Militar en Chilpancingo, el General Alejandro Saavedra, estaba al tanto de todas las comunicaciones en tiempo real. Después de Ayotzinapa, el secretario de la defensa, Salvador Cienfuegos, pensó en él como su sucesor, y así se lo pidió al Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, pero él se negó.

A las 7 y cuarto de la tarde, los normalistas toman un autobus Costa Line que venía de Acapulco. A las 8 otros negocian con un chofer en la central camionera de Iguala pero se niega a manejar a la Normal. Una hora más tarde, llegan los estudiantes que se habían quedado boteando en la caseta de Iguala y en Rancho de la Cura. Recorren los andenes en busca de otro camión que les de chance. Se les permiten dos autobuses de Costa Line y uno de Estrella Roja. Antes de subirse a los camiones, es la última vez que estarán juntos. A eso de las nueve 25 de la noche salen en cinco autobuses rumbo a su escuela. Pero la policía estatal comienza a seguirlos. Le disparan a uno y se detiene en la carretera Iguala-Chilpancingo. Otro, es detenido debajo del puente con rumbo al Palacio de Justicia. A los otros tres, un operativo policiaco de bloqueos les impide dar vuelta a derecha o izquierda por la Calle Juan N. Álvarez. Cuando los estudiantes pretenden mover una de las patrullas atravesadas, un balazo le da en la cabeza al normalista de 19 años, Aldo Gutiérrez Solano. Es entonces que las policías desatan una balacera indiscriminada contra los autobuses. Algunos tienen 96 impactos. Los estudiantes se comunican con sus compañeros en Tixtla y Chilpancingo para pedir ayuda. Un personaje que el informe identifica como “El Caminante” sirve de enlace entre los policías que disparan y los “halcones” de “Guerreros Unidos”. Es en ese momento que el subdirector de la policía de Cocula, César Nava González, se desplaza hacia el tiroteo en Iguala sin que nadie se lo ordene. También lo hace el director de policía de Huizuco, Javier Nuñez Duarte con sus dos hijos, Celedonio y Ariel, en cinco camionetas con casi la mitad de los policías del municipio, que son 89. Son los que hacen las detonaciones contra un camión del equipo de futbol Avispones y contra unos taxis, y participan en el ataque al autobus de los estudiantes en las inmediaciones del Palacio de Justicia. Mueren un jugador, el chofer del autobus del equipo de futbol, y una pasajera del taxi. También se apersonan hasta ahí los policías federales. Su jefe, Victor Manuel Colmenares Campos y sus oficiales, Luis Dorantes y Emmanuel de la Cruz Pérez Arizpe, justo en el puente, cobijados de las cámaras de videovigilancia. “Guerreros Unidos” bloquea las carreteras a Chilpancingo y hacia Teloloapan. Entonces tenemos que se instala un cerco a los autobuses por parte de los policías, desde las 9 y media de la noche hasta casi las once. Dentro de ese sitio se dispara a civiles desarmados. Están heridos, tumbados boca abajo en las calles, esposados. Esa noche hay 6 asesinados por las fuerzas policiaco-sicario. Hay 40 heridos de bala. En la clínica Cristina, un capitán del ejército, José Martínez Crespo, toma nota de los heridos, les pide identificaciones, y se va. Durante todo el episodio homicida, el ejército patrulló vigilando el evento y lo comunicó en tiempo real. El CISEN de la secretaría de Gobernación de Osorio Chong también lo estuaba monitoreando.

La desaparición de los 43 es una orden. Algunos de los normalistas que están detenidos a las once y media de la noche en la barandilla de Iguala, son sacados por los policías de Cocula. Son desaparecidos. Se les va separando en grupos, de diez, de quince, para irlos moviendo en camionetas, con los policías vestidos de civiles. Los normalistas que alcanzan a escapar por un cerro se unen a los maestros de la Coordinadora en Guerrero, la CETEG, y organizan una conferencia de prensa pasada la media noche. Quince minutos dura su aparición porque llegan disparando sicarios de “Guerreros Unidos” y asesinan a dos normalistas que acababan de llegar de Tixtla en apoyo a sus compañeros. Uno corre por la calle Juárez, Julio Cesar Mondragón, a quien después se encontrará sin rostro. Son “Los Bélicos”, el grupo de élite policiaco, el que se encarga de las desapariciones. Son las 3 de la mañana cuando se da esa orden. La da alguien desde la ciudad de México, un “licenciado”, llamado el A1, que promete que todo se va a enfriar rápido. Son asesinados, despedazados, y puestos en bolsas que se dispersarán en las siguientes horas en las inmediaciones de Iguala y, otros, cremados en las dos sedes de funeraria “El Ángel”. Luego, las bolsas se disgregan en pozos de minas, cerros, y dentro de las instalaciones del ejército en Guerrero. A quienes participan en esta monstruosidad, se les prometen cinco mil pesos extras. Un grupo de seis jóvenes que están en un lugar oscuro llamado La Bodega Vieja permanecen con vida todavía hasta el 30 de septiembre. Hay evidencias telefónicas de que muchos de los cuerpos, llamados “paquetes”, son llevados al cuartel del 27 Batallón del ejército. Ahí, el Coronel José Rodríguez Pérez, los resguarda. Los batallones y zonas militares cuentan con crematorios. A pesar de que uno de sus inflitrados, Julio López Patolzin es uno de los desaparecidos, el ejército no hará nada por rescatarlo, como ordena su protocolo y código militares. El secreto es más potente que la institución.

El día siguiente comienza la otra historia de Ayotzinapa: la del encubrimiento de lo que había sucedido. A eso se le llamó “la verdad histórica”. Se trata de hacer pasar a las víctimas como narcotraficantes. Se inventa una versión en la que el encargado de la toma de los autobuses por parte de los estudiantes, Bernardo Flores Alcaraz, a quien apodaban “El Cochiloco” —por la película El infierno—, era parte del cartel enemigo, “Los Rojos”, así como el mismísimo director de la normal “Isidro Burgos”, José Luis Hernández Rivera. Las declaraciones son obtenidas mediante tortura. El 27 de octubre, la Marina graba con un dron cómo el Procurador Jesús Murillo Karam y el Tomás Zerón, el encargado de la investigación criminal en el país, siembra bolsas con restos en un basurero de Cocula, encienden un fuego para, después, dar paso a los forenses que acrediten la escena. Lo que vimos en marzo pasado fue el video de la Marina expuesto por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, el GIEI, donde se comprueba que se fabricó una escena del crimen que iba a ser ratificada como real por los miembros de “Guerreros Unidos” bajo tortura física y amenazas. 77 de esos saldrían libres, sin que el juez de Tamaulipas, Samuel Ventura Ramos, investigara quién y por qué los había torturado para declarar contra los normalistas desaparecidos y asegurar que los 43 había sido incinerados en un basurero. Otra magistrada, ahora de Guerrero, mandó destruir los videos de vigilancia tomadas por las cámaras callejeras en el Palacio de Justicia la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014. A esto se le acompañó de una película, libros, y cientos de columnas y primeras planas en los principales medios de comunicación. 26 testigos de los hechos murieron en el transcurso de estos ocho años, incluyendo al jefe de “Guerreros Unidos”, Mario Casarrubias Salgado. Hasta el jefe de gobierno en la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera participa del encubrimiento: el 20 de noviembre de ese año, ordena que el cuerpo de granaderos embista a una multitud de 220 mil personas que nos manifestábamos en el Zócalo capitalino.

La orden de la desaparición la dio alguien llamado A1. El encubrimiento fue ordenado por el Procurador Murillo Karam que manufacturó una escena de un crimen y una historia de narcotraficantes en un municipio del sur pobre de este país. En esos días, el gobierno de Peña Nieto celebraba en Guadalajara el Día Mundial del Turismo, enaltecía los discursos del Presidente en Naciones Unidas, el secretario de Hacienda, Luis Vidergaray, era nombrado ministro de finanzas del año por la revista Euromoney. La idea era darle vuelta a la página. El 5 de diciembre del año de la desaparición, Peña Nieto declara: “Superemos esta etapa de dolor y demos un paso adelante”. Un mes después, delante de los rectores de las universidades, insiste: “Este instante de pena, tragedia y dolor, no puede dejarnos atrapados. No podemos quedarnos ahí”.

Esta columna contiene la pregunta por los motivos de Ayotzinapa. El informe presentado por el subsecretario Alejandro Encinas, implica que, en el llamado “quinto” camión había una “mercancía” que les importaba a los criminales. Quizás droga, quizás dinero. Se insiste en que, en un retén de sus adversarios en Puebla, unos meses antes, se habían perdido paquetes de heroína por un valor de 30 millones de dólares. El otro motivo que aduce el Informe es que los “Guerreros Unidos” creyeron los autobuses de los normalistas eran de un grupo rival que les disputaba el control de la zona minera recién conquistada. Lo cierto es que, para saber el motivo, hay que recurrir a la historia.

Una mañana del 28 de junio de 1995, cuando a Guerrero lo gobernaba un compadre del Presidente Zedillo, Rubén Figueroa Alcocer, unos campesinos que cultivaban café tomaron unos camiones para ir a Coyuca de Benítez para participar en un mitin que exigía que los apoyos al campo se cumplieran. Un grupo de policías judiciales, les paró el alto, y los bajó de los camiones de carga. Una vez sometidos, los fusiló. Ahí murieron 17 campesinos desarmados de la Organización Campesina Sierra del Sur. Tras matarlos y herir a 40 más, la policía judicial les sembró armas a los cadáveres para que pareciera un enfrentamiento. El motivo fue tan difuso como el de Ayotzinapa: desprecio por los pobres, incredulidad de que su muerte tendrá repercusiones, certeza de que, desde las altas esferas de la autoridad, se puede fabricar y comprar la verdad.


Fabrizio Mejía Madrid

Es escritor y periodista. Colabora en La Jornada y Aristégui Noticias. Ha publicado más de 20 libros entre los que se encuentran las novelas Disparos en la oscuridad, El rencor, Tequila DF, Un hombre de confianza, Esa luz que nos deslumbra, Vida digital, y Hombre al agua que recibió en 2004 el Premio Antonin Artaud.

La irresponsabilidad de los intelectuales


Por Violeta Vázquez Rojas Maldonado. 

Ya sabemos bien, pero no por eso se nos olvida, que las decisiones que favorecen los intereses económicos de las élites necesitan legitimarse por medio de la opinión y las explicaciones supuestamente independientes de ciertos intelectuales. Sus voces se amplifican desde los medios de comunicación corporativos, y así escuchamos o vemos en televisión o radio sus análisis sobre el acontecer político; y si el que opina es de mayor rango en la jerarquía de la intelectualidad, también leeremos sus opiniones en medios digitales o, de preferencia, impresos: periódicos y libros de amplia difusión. Con sus honrosas y muy claramente identificables excepciones, «experto» es el nombre que se asignan quienes, desde una posición presuntamente ilustrada, justifican y dan legitimidad a las decisiones de las élites.

En los programas de concursos de la televisión de antaño -no sé si en los de ahora-, anunciaban la presencia del «Interventor de Gobernación»: un hombre o una mujer de vestimenta adusta y gesto igual que estaba ahí «para dar fe de la legalidad de los concursos». Así funciona la opinión de los intelectuales: son figuras cuya autoridad consiste en ser ajenos al intríngulis del espectáculo, excepto que, a diferencia del Interventor de Gobernación, legitiman el statu quo, no en silencio, sino precisamente por efecto de su palabra.

El jueves pasado, la Comisión para el Acceso a la Verdad y la Justicia (CoVAJ), presidida por Alejandro Encinas, presentó su informe sobre el caso Ayotzinapa. Noventa y siete páginas y ocho anexos en los que se expone la investigación sobre qué ocurrió en la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando desaparecieron los 43 estudiantes de la Normal Isidro Burgos, y el plan urdido por elementos policiacos, militares y gubernamentales -de los tres niveles del

gobierno- para ocultar los hechos ante la opinión pública. No suena exagerado, después de leerlo, que se califique lo ocurrido como «crimen de Estado».

La narrativa oficial en su momento fue que los estudiantes se trasladaron a Iguala porque intentaban boicotear el informe de la esposa del presidente municipal, y esto detonó que la policía municipal los persiguiera y más adelante los entregara a un cártel que, al confundirlos con miembros de otro cártel, terminó por desaparecerlos a todos en una pira en el basurero de Cocula. El informe presentado por Encinas desmiente la urdimbre de este relato, y con eso socava la tesis de que el presidente municipal de Iguala era uno de los principales involucrados. En lugar de eso, se confirma la información, que ya circulaba desde 2015, y que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) incluía ya en sus informes, de que entre los estudiantes estaba infiltrado un miembro activo del ejército, al que la Secretaría de la Defensa eligió perder antes que activar el protocolo de su búsqueda.

También se desmiente el desenlace de la incineración en el basurero. Y aunque las conclusiones siguen siendo dolorosas -no hay ningún indicio de que los estudiantes estén con vida, y, en cambio, hay todos los indicios de que fueron ultimados y desaparecidos en grupos separados-, la narrativa de la llamada «verdad histórica», defendida por la PGR de aquel entonces y la del informe de la CoVAJ son esencialmente diferentes por cuanto una fue urdida para ocultar la verdad y cerrar el caso, mientras que el otro fue el resultado de continuar la investigación y buscar a los responsables.

Regresando al inicio de este texto, una mentira como la «verdad histórica», inconsistente e inverosímil como era, sólo pudo pasar como una explicación medianamente plausible para la opinión pública con la ayuda de los intelectuales que se prestaron para tal propósito.

Durante los meses que siguieron a aquel septiembre de 2014, fue llamativo el despliegue de libros, columnas y hasta películas que reproducían el relato oficial. La consigna parecía ser que, a fuerza de repetirlo, la gente lo terminaría creyendo. Pero además, se tenía que replicar, analizar y hasta cuestionar -siempre dentro de los límites de la crítica insignificante- por voces reputadas. La abyección de ciertos columnistas y opinadores para defender y difundir la «verdad histórica» es un ejemplo paradigmático de la connivencia -disimulada, para ser efectiva- entre los órganos corruptos del poder y las élites intelectuales.

Esteban Illades, en un tiempo récord, escribió un libro, «La noche más triste», que salió a la luz apenas unos meses después de los hechos. No me interesa tanto hablar del libro como de la entrevista que le hacen en el sitio de noticias de Carmen Aristegui el 30 de julio de 2015. Algunas de las preguntas que le hacen al autor son «¿Qué tan difícil fue articular una narrativa imparcial sobre lo sucedido con los 43 normalistas?» «¿Cómo abstraerse de la politización del suceso para establecer una hipótesis?». La entrevista, si bien tuvo mucho menor difusión que el libro, revela el modo clásico en el que los periodistas inescrupulosos difunden noticias falsas: a falta de respaldo en la realidad, se avalan unos a otros. Los dichos se consideran verdaderos, no porque coincidan con los hechos, sino porque coinciden en la opinión de varios.

Quien le hace esas preguntas a Illades (la entrevista está firmada por la redacción del sitio) hace algo mucho más fuerte que afirmar: presupone, es decir, da por hecho sin cuestionamiento, que la investigación de Illades es una narrativa imparcial y despolitizada. Illades se explaya en cuestionar la versión de la PGR, menciona alguna inconsistencia -por ejemplo, el hecho de que en el basurero de Cocula nunca se encontraron hebillas u objetos metálicos que deberían haber permanecido después del fuego-, pero finalmente minimiza esa falta, y la deja como «una pregunta abierta». En contraste, refuerza la tesis de la incineración con base en otra opinión experta: «Por eso busqué al experto estadounidense John DeHaan, su versión es que tristemente, sí es posible reducir a cenizas 43 cuerpos

en una noche a través de una técnica que permite que dos cuerpos se quemen entre sí». Queda así capoteada la inconsistencia porque la versión cuenta con el aval de otro «experto».

El prólogo del libro de Illades lo escribió Héctor de Mauleón. No sería esa la única vez que prestara su pluma para la defensa de la verdad oficial. Ya bien entrado este sexenio, y con la verdad histórica derrumbándose de manera cada vez más estrepitosa, entre más avanzaban las investigaciones del GIEI, de Mauleón publicó en El Universal, refiriendo como sustento unos documentos de la CNDH, que algunos de los estudiantes, entre ellos el sobreviviente y ahora diputado conocido en ese entonces como Omar García, estaban involucrados con el crimen organizado. Sin mediar más pruebas, de Mauleón hizo una ligera modificación a la verdad de la PGR de Murillo Karam: los estudiantes no fueron «confundidos» con los miembros de un cártel rival, sino que pertenecían, en efecto, a ese cártel. En esa y otras columnas, de Mauleón trató de echar por la borda la nueva investigación emprendida por el gobierno actual, criminalizando a las víctimas y tratando de difundir, a falta de verdades, al menos el cinismo de agorar que nadie podría saber a ciencia cierta lo que había pasado.

Hay muchos más ejemplos de otros periodistas, comentadores, guionistas y cineastas que prestaron su voz para legitimar la verdad histórica con la que un entramado de diferentes agentes gubernamentales trataron de ocultar la verdadera descripción de uno de los pasajes más dolorosos de nuestra historia reciente, pero por falta de espacio, no entraré en detalles. Los lectores seguramente los conocen y los recuerdan.

«La responsabilidad de los intelectuales» -dice Chomsky en ese ensayo que se titula así justamente- «consiste en decir la verdad y revelar el engaño». Si estos intelectuales prefirieron hacer exactamente lo contrario, entonces será responsabilidad de las audiencias sancionar socialmente a quienes decidieron poner su palabra al servicio de una mentira, precisamente, dejando de creerles.

https://elchamuco.com.mx/2022/08/24/la-irresponsabilidad-de-los-intelectuales/