
A fin de cuentas, y a pesar de que sus posturas oficiales fueron muy
diferentes (Trudeau, confrontacional, llegado a tonos altos en reciente
telefonema con Trump, según versiones como la del Wall Street Journal que aseguró que esa comunicación estuvo plagada de gritos y blasfemias
; Sheinbaum, cabeza fría
, serenidad y paciencia
),
el presidente de Estados Unidos terminó dando a Canadá y México un
tratamiento similar: no aplicar aranceles en productos y mercancías
encuadrados en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) y, en
abril, imponer aranceles recíprocos a países que a su vez los hayan
suministrado al país imperial.
El desenlace provisional resulta favorable para México y su
presidenta. Se evitó una crisis y se fortaleció la figura y el estilo
políticos de Sheinbaum, desde ahora elogiada en varios medios
extranjeros por la manera en que supo sobrellevar los embates naranja.
Especial mención merecen la estrategia seguida por Sheinbaum y su equipo
concentrado en estos temas, pues en Estados Unidos se han multiplicado
las versiones periodísticas que dibujan perdida
a la contraparte
gringa, sin capacidad de negociar en firme porque en realidad
desconocían las líneas reales que Trump fijaría cada día, casi conforme
hubiera amanecido. Empresarios y políticos han expresado su preocupación
por la vacilante política arancelaria practicada por la Casa Blanca.
Faltan, sin embargo, detalles por resolver. Un porcentaje aún impreciso de mercancías mexicanas de exportación a Estados Unidos (algunos especialistas estiman 40%) podrían quedar fuera de la sombrilla protectora del T-MEC porque en su momento no les era necesario ni redituable adscribirse a ese sistema. Computadoras, teléfonos, cerveza y equipo médico podrían quedar sujetos a aranceles. Al menos hasta ayer, la Casa Blanca no había precisado el tratamiento aplicable a éstos y otros rubros por fuera del T-MEC.
En cuanto a los aranceles recíprocos, pareciera que México no
tendría problema en abril, aunque ha de señalarse que la vista de halcón
de Washington está puesta en la renegociación del citado T-MEC o en su
sustitución por un instrumento a la medida de las exigencias de Estados
Unidos. No debe perderse de vista que el saldo de este segundo periodo
de gracia
no implica de ninguna manera que Trump vaya a
abstenerse de buscar y encontrar nuevas maneras de seguir presionando a
México, tanto en lo migratorio y lo criminal (el fentanilo y los
cárteles) como en otros terrenos económicos y empresariales (el retorno
de plantas productivas, como las de la industria automotriz).
Queda pendiente, como en todos los movimientos de primer nivel que son negociados en la oscuridad de las élites, conocer la extensión y profundidad de lo que Trump, es decir, Estados Unidos, espera a cambio de este retiro, en apariencia firme, de las amenazas arancelarias. Los discursos y comunicados oficiales sólo muestran las facetas amables que son susceptibles de ser compartidas. El paso del tiempo suele ir develando los acuerdos y compromisos reales.
Mientras tanto, este domingo la reunión masiva convocada para dar respuesta a Trump, con medidas arancelarias y no arancelarias por parte de México, deviene en un festival musical y un discurso de la presidenta Sheinbaum sobre este episodio provisionalmente superado y, también, sobre la reforma judicial. ¡Hasta el próximo lunes
X: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero
estilode
negociarde Donald Trump, quien a la clásica política gringa del garrote y la zanahoria agrega guerra sicológica y de desgaste, desatada en torno al asunto de los aranceles, en la cual la información real, los datos duros y la sólida argumentación de sus víctimas le valen un soberano cacahuate.
Al borde del ataque de nervios, al rojo vivo la relación bilateral y
con fecha para que esos aranceles entraran en vigor (4 de marzo), ahora
el retorcido empresario sale con la batea de babas de que después de
hablar con la presidenta Sheinbaum acordamos que México no tendrá que
pagarlos sobre nada que esté incluido en el acuerdo del T-MEC
(prácticamente todo el comercio con Estados Unidos), pero el acuerdo es válido al 2 de abril
.
Entonces, no es que Trump sea un animal político; es un animal a
secas, porque desde su llegada a la Casa Blanca ha puesto a parir no
sólo a las economías de su socios
y amigos
(sus vecinos
del sur y del norte), sino al resto del mundo, siempre con la amenaza de
que la espada imperial caiga sobre su nuca.
Días atrás, el magnate reclamó que –según él– México y Canadá no han hecho lo suficiente; algo tiene que pasar; no es sostenible
, pero ahora hace público que (refiriéndose a la relación bilateral) que nuestra
relación ha sido muy buena y estamos trabajando duro, juntos, en la
frontera, tanto en términos migratorios como en detener el fentanilo;
gracias, presidenta Sheinbaum, por su arduo trabajo y cooperación
.
Ayer en la mañana la mandataria mexicana y la cosa rara que despacha
en la Oficina Oval sostuvieron una conversación telefónica y de ella
surge la decisión de Trump de volver a pausar
(léase apretar su guerra sicológica y de desgaste) otro mes su política arancelaria hacia México.
Y sobre esa conversación la presidenta Sheinbaum comentó: tuvimos
una excelente y respetuosa llamada en la que coincidimos en que nuestro
trabajo y colaboración han dado resultados sin precedente, en el marco
de respeto a nuestras soberanías. Continuaremos trabajando juntos,
particularmente en temas de migración y seguridad, que incluyen
reducción del cruce ilegal de fentanilo hacia Estados Unidos, así como
de armas hacia México. Como lo menciona el presidente Trump, no se
requerirá que México pague aranceles en todos aquellos productos dentro
del T-MEC. Este acuerdo es hasta el 2 de abril, cuando Estados Unidos
anunciará aranceles recíprocos para todos los países; fue una llamada
muy respetuosa
.
También relató que le dijo estamos teniendo resultados,
presidente Trump. ¿Por qué ahora que puso las tarifas, pues cómo vamos a
seguir cooperando, colaborando, con algo que daña al pueblo de México? Y
no fue ni amenaza, nada, nada, nada, sencillamente: Entiéndame a mí
que, para mí, lo más importante es mi pueblo. Yo necesito seguir
colaborando y cooperando con ustedes, pero necesitamos igualdad de
circunstancias
.
De acuerdo con la mandataria, llegamos a este acuerdo que
realmente beneficia a ambas naciones; seguir colaborando, cooperando en
distintos temas y, al mismo tiempo, en el marco del respeto entre
nosotros, mantener esta cooperación. Y no va a ser la última llamada.
Hay muchos temas que tenemos que seguir platicando, entre ellos,
evidentemente, el respeto a los mexicanos que viven del otro lado de la
frontera
. En el marco del T-MEC, dijo, todo es sin aranceles: ni
nosotros les cobramos ni ellos nos cobran. Entonces, cuando manda al 2
de abril, esencialmente, está poniendo a México en ese marco de
aranceles recíprocos
.
Bueno, pero habrá que ver cuánto le dura a Donald Trump el entendimiento
, la comprensión
y la cooperación
, pero lo cierto es que la espada imperial sigue ahí, sólo que tiene nueva fecha de vencimiento: el próximo 2 de abril.
Las rebanadas del pastel
El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, informó que hasta el momento llevamos recuperados los restos de 13 mineros
(de 63 en total) del homicidio industrial en Pasta de Conchos, aunque
faltan por identificar a varios de ellos. Algo que también resulta muy
importante es que el funcionario le puso el cascabel al gato, pues dejó
en claro que esos cuerpos están prácticamente íntegros
, realidad que cancela la mentirosa versión del Grupo México y del tóxico Germán Larrea de que los mineros fallecieron por una gran explosión
y por ello cancelaron las tareas de rescate. Si ello fuera cierto, que
no lo es, esos cuerpos se habrían fragmentado y hubieran aparecido
mutilados. Entonces, ese consorcio y su dueño –con la complicidad de los
gobiernos panistas que lo mantuvieron impune– simplemente los dejaron
morir.
“Éste es el más reciente de los más de 30 libros que Julio Boltvinik ha publicado, casi todos referidos a la pobreza que, a partir de su tesis doctoral de 2005, ha ido acompañada de su polo opuesto, el florecimiento humano; después de más de 20 años de investigar la pobreza (P) se preguntó si habría algo más en la tarea de erradicación de la P que superar el hambre y el sufrimiento material: si habría otros valores positivos que le dieran más sentido al para qué superar la P. Este libro apareció a principios de 2024 en inglés publicado por Policy Press de la Universidad de Bristol. Dice Julio que al observar las vidas de muchas personas no pobres no había encontrado nada en ellas que nos pudiera enorgullecer de nuestra pertenencia a nuestra especie. Su respuesta fue que el florecimiento humano, el pleno desarrollo de las potencialidades de todos los seres humanos, que Maslow llamó autorrealización, sintetiza tales valores positivos. Alcanzarlos requiere una transformación social radical que haga posible que la inmensa mayoría de las personas dejen de ser meros instrumentos al servicio de los poseedores del capital o del poder político, y se conviertan en seres autónomos que conduzcan sus vidas por decisiones propias, realizando sus capacidades potenciales. Por eso dio un giro de 180 grados a su tesis que durante varios años había estado formulando como un ejercicio más de medición de la P aplicando el Método de Medición Integrada de la Pobreza (MMIP), que practicaba desde 1992. La nueva tesis doctoral CIESAS-Occidente (2005) se titula: Ampliar la mirada. Un nuevo enfoque de la pobreza y el florecimiento humano. Ahí señala: ‘Ahora la pobreza ha quedado unida al florecimiento humano. No podemos abordar la P, ni el eje del nivel de vida del que forma parte, directamente, porque este eje es la perspectiva económica del florecimiento humano… Aunque llevaba varios años estudiando las teorías de las necesidades humanas y la esencia humana, buscando los fundamentos para el estudio de la P, en particular para definir sus umbrales, no me había percatado que buscaba una conceptualización del ser humano completo para poder después recortar perspectivas y configurar el eje del nivel de vida concebido ahora como la perspectiva económica del eje de florecimiento humano’. Este libro es la visión unificada y fundamentada de 40 años de sólida y rigurosa investigación sobre la conceptualización y medición de la pobreza. El florecimiento humano (FH) está presente en este volumen como marco de referencia, se sintetiza en una breve sección y Julio llama Nuevo Paradigma a la unión de P y FH. En el segundo volumen, en prensa en inglés y en preparación en español, el FH se sitúa al centro del escenario. Si bien el grueso del contenido de este segundo volumen fue publicado en español por Editorial Ítaca y la Universidad Autónoma de Zacatecas en 2020 –edición agotada– la versión en inglés (ampliada y mejorada) que se traducirá al español se autoidentifica como el volumen 2 de una obra integrada”.
“Este nuevo libro tiene una estructura lógica rigurosa, la primera parte aborda la conceptualización, y la segunda la medición de la pobreza. No es un libro sobre la pobreza en México, como los muchos que Julio ha publicado a lo largo de los años, sino uno conceptual y metodológico. Su autor marca mucho la distinción entre el concepto (¿qué es la pobreza?) y su medición (¿cómo se mide?) para poner de relieve que la medición tiene que derivarse de la conceptualización, que no se debe medir, como lo hace el Banco Mundial, y otros organismos y autores, una pobreza no conceptualizada, indefinida. Para Boltvinik, el primer paso es identificar a los pobres y el segundo contarlos. Pero no podemos identificar a los pobres si carecemos de un concepto preciso de la pobreza. Se cuenta lo ya identificado y se identifica lo ya conceptualizado. Entre los desarrollos explícitos recientes de Julio (2010) se encuentran los principios de conceptualización y medición de la pobreza. En este libro, además, distingue los principios referidos a la conceptualización de los referidos a la medición, distinción que separa el libro en sus dos partes: conceptualización y medición. Como han resaltado Luis Huesca y Linda Llamas, el libro lleva al lector de la mano, es muy didáctico. En el capítulo 1 identifica 5 tipos de hogares y para cada uno formula su esquema de reproducción y circulación, que complementa y entrelaza con los esquemas de reproducción y circulación de empresas privadas y del Estado que también formula. De lo anterior deriva lógicamente uno de los fundamentos centrales del MMIP (desarrollado desde 1990, pero que no había fundamentado): la noción de las fuentes de bienestar de los hogares: ingresos, activos básicos, activos no básicos, acceso a bienes y servicios gratuitos o altamente subsidiados, conocimientos y habilidades, y tiempo libre. El capítulo 1 concluye con lo que el autor llama definiciones centrales: necesidades y pobreza, mismos que había abordado a fondo en su tesis doctoral. En los capítulos 2 y 3 desarrolla, en dos partes, lo que llama la crítica externa (CE) de la economía política de la pobreza (EPP): primero critica las respuestas presentes en la bibliografía sobre los elementos constitutivos de la buena vida: el utilitarismo, la opulencia, la teoría de bienes primarios de Rawls, la teoría neoclásica del consumidor y los enfoques de capabilities de Sen y Nussbaum, y los compara con su nuevo paradigma (NP): el enfoque de la pobreza y el florecimiento humano. Después homologa 10 definiciones de la pobreza y las deconstruye críticamente a la luz de las definiciones del nuevo paradigma (NP); por otra parte, compara el estrecho mapa conceptual de la EPP que contrasta con el mapa del NP. Para ello entrelaza los conceptos de necesidades, satisfactores y fuentes de bienestar, mostrando el reduccionismo de la EPP. El capítulo 4 presenta 6 principios de conceptualización y el 5, otros 6 de medición de la P, que fundan la concepción de la P y le dan sustento al MMIP.” (continúa en la siguiente entrega).
rebelión y formar parte de grupos armados que operan contra la República Islámica.
Azizi fue detenida en agosto de 2023 por agentes de la inteligencia iraní, que se la llevaron sin comunicar su paradero. Durante varios meses la sometieron a torturas y aislamiento. Ella logró enviar una carta en la que relató sus interrogatorios: la colgaban del cuello repetidamente o la enterraban a 10 metros de profundidad, para luego sacarla.
Su abogado, Amir Raeisian, señaló que los jueces ignoraron los documentos y las pruebas que demostraban las deficiencias de la investigación y la inocencia de Azizi, y que no pertenecía al Partido por una Vida Libre en el Kurdistán, organización opositora al régimen iraní que lo considera grupo terrorista. Su abogado pidió un nuevo juicio.
Pakhshan Azizi no es la única mujer kurdo-iraní sentenciada a muerte. Varishe Moradi, otra activista política kurda y defensora de los derechos humanos, lo fue en noviembre pasado, año en el que fueron ahorcadas 31 mujeres. Buena parte de esas condenas a muerte coincide con la represión del régimen de los ayatolas en respuesta a las protestas registradas por la muerte de Mahsa Amini, mujer kurda que estaba bajo custodia policial.
Cabe recordar cómo en septiembre de 2022, Jina Mahsa Amini, de 22 años, murió tras ser detenida por la Policía de la Moral por supuestamente no llevar correctamente colocado el hiyab, pañuelo conque las mujeres están obligadas a cubrir su cabeza. Esa muerte desecandenó el movimiento ciudadano Mujer, Vida, Libertad, el mayor registrado desde la creación de la República Islamica en 1979. Murieron 551 manifestantes.
El año pasado, un grupo de madres que perdió a sus hijos durante las protestas, en una declaración condenaba la brutal y continua represión de este régimen misógino
, y que no permitirán que se les considere ciudadanas de segunda clase, sobre las que el gobierno y la sociedad patriarcales quieren decidir
. Urge la solidaridad con las mujeres de Irán.
La Presidenta hizo notar que el cambio de parecer de Trump fue posible gracias a la convergencia de múltiples factores: la presión de los fabricantes de automóviles, el rechazo de empresarios estadunidenses, la caída de las bolsas de valores cuando anunció las tarifas, la relación de respeto y colaboración entre ambos, así como la buena relación
construida con el ex presidente Andrés Manuel López Obrador. Todo lo anterior es cierto, e incluso cabe sumar consideraciones geopolíticas como la inconveniencia de atacar a su principal socio comercial cuando el magnate pretende escalar su confrontación con China, la segunda mayor economía del planeta.
A lo anterior debe añadirse el trabajo de la mandataria y su gabinete para demostrarle a Trump que los argumentos esgrimidos en su chantaje arancelario carecen de cualquier sustento. Es llamativo, por ejemplo, que el republicano desconociera hasta ayer por la mañana las cifras de decomisos de fentanilo recopiladas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), una dependencia de su propio gobierno. De acuerdo con esa instancia, entre octubre de 2024 y febrero de 2025 las incautaciones realizadas por autoridades estadunidenses en la franja fronteriza cayeron 70 por ciento; 41 por ciento sólo entre el primer y segundo mes de este año. Con tales números, es imposible acusar a México de no hacer lo suficiente en materia de combate al narcotráfico, con lo que no sólo la derecha estadunidense pierde sus alegatos más virulentos, sino que las autoridades mexicanas refuerzan su postura en torno a la inviabilidad de clasificar como organizaciones terroristas a los grupos del crimen organizado.
Tampoco puede subestimarse la importancia de la unidad nacional en el éxito obtenido por el gobierno federal en las negociaciones. En este triunfo frente al trumpismo, la habilidad, diplomacia y firmeza de la figura presidencial y el profesionalismo de sus colaboradoras y colaboradores avanzaron de la mano con la tranquilidad que brinda a todo dirigente contar con el respaldo del 85 por ciento de la ciudadanía, un dato que contrasta con la aprobación de Trump en su país –47 por ciento a mediados de febrero–, tanto por la abismal distancia como porque las cifras de la presidenta Sheinbaum han subido desde su llegada a Palacio Nacional, mientras las del magnate cayeron en su primer mes completo en la Casa Blanca.
Por otra parte, es de justicia reconocer el compromiso de la clase empresarial, cuyas figuras más prominentes han cerrado filas con el gobierno federal para hacer frente a los amagos trumpistas. Tal actitud supone un cambio histórico ante el pasado de titubeos, dobles juegos e incluso sabotajes de la iniciativa privada a los actores gubernamentales que no respondían de manera directa a sus intereses. Esta nueva relación, que comenzó a forjarse en el sexenio anterior, indica que es posible la cooperación sin caer en la confusión de roles que marcó al periodo neoliberal.
Cabe reconocer, en suma, el notable trabajo de la mandataria y de su equipo para desactivar la amenaza y por el gran momento de consenso que vive la sociedad mexicana.
Hasta siempre, Arnulfo Aquino
Leímos con sorpresa y estupor la noticia de la partida de Arnulfo Aquino y una hermosa semblanza de su obra por Merry MacMasters en La Jornada de Enmedio (04/02/25). Cabría añadir la valiosa colaboración de Arnulfo Aquino en la revista Zurda, de 1989 a 1993, no solamente con sus grabados sobre el 68 y sus ensayos sobre artes visuales, sino como miembro del colectivo de esa revista, a la que Rius describió en sus memorias (Mis confusiones /Memorias desmemoriadas, página 329): “Antes del nacimiento (por cesárea, no natural) del PRD, la izquierda (culta) mexicana hizo la revista Zurda, sin ladrillos ideológicos de la vieja ortodoxia, con excelentes resultados en cuanto a periodismo moderno: ágil, sabrosa y muy legible”. A lograr esto también contribuyó nuestro recordado compañero Arnulfo Aquino.
Los Acuerdos de Chapultepec se firmaron en enero de 1992 entre el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el gobierno salvadoreño, para poner fin a una guerra que cobró 75 mil vidas, en su inmensa mayoría campesinos. Se crearon algunas instituciones, como la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, el Tribunal Supremo Electoral y la Policía Nacional Civil, donde se insertaron los guerrilleros desmovilizados y los paramilitares.
Se repartieron algunas tierras a las familias campesinas, pero la oligarquía terrateniente ya no habitaba sus fincas porque huyó durante la guerra. Aunque se había acordado la democratización del país, luego de tres décadas observamos que no hubo avances sino retrocesos que hicieron posible que un personaje como Nayib Bukele llegara al gobierno, en una sociedad atemorizada por la violencia criminal.
Lo más importante, empero, es que el más potente movimiento popular de la región colapsó, durante y después de la década de guerra. Aunque el conflicto armado desbarató a las principales organizaciones campesinas y estudiantiles, tanto por la brutal represión como por la política de las vanguardias armadas de reclutar a sus cuadros para engrosar las guerrillas, al final del conflicto había posibilidades de reconstruir los movimientos.
Pude comprobar, en algunos departamentos de El Salvador, que las
familias que retornaban a los pueblos que debieron abandonar por el
terror militar (las repoblaciones
), estaban comenzando a recrear
aquellas comunidades de resistencia y lucha, a través de trabajos
colectivos y emprendimientos comunitarios. Pero las direcciones de las vanguardias
les dieron la espalda, se volcaron en la política electoral y no
volvieron a contactar a sus bases, salvo para pedirles el voto.
Los Acuerdos de Paz de Guatemala se firmaron en diciembre de 1996,
entre el gobierno y la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca
(URNG), poniendo fin a un conflicto que durante 36 años provocó la
muerte de más de 200 mil guatemaltecos, casi todos indígenas. Los
acuerdos fueron menos ambiciosos que los salvadoreños, siendo uno de los
más importantes la propuesta para el reasentamiento de las poblaciones
desarraigados por la violencia militar de tierra arrasada
.
En Guatemala el movimiento popular demoró mucho en reactivarse y los pueblos de raíz maya aún hoy recuerdan con dolor la hecatombe que provocaron las reiteradas masacres de sus poblaciones. Las guerrillas se montaron en una oleada de insurgencias de los pueblos originarios, y cuando arreció la represión se replegaron, quedando las comunidades indefensas ante la brutalidad militar.
Ambas guerras terminaron como habían empezado: por una decisión de las vanguardias
, sin consultar con los pueblos.
En Colombia se firmó en 2016 un acuerdo entre el gobierno y las FARC que permitió la inserción de sus cuadros y combatientes en la vida política formal. Pero la violencia no paró ni un segundo, ya que los paramilitares y el narcotráfico (engrosados por disidentes de la guerrilla) siguieron haciéndole la guerra a las comunidades, en particular a los pueblos originarios del Cauca. Sólo la Guardia Indígena intenta frenar la violencia estatal-paramilitar.
En los tres casos citados constatamos, de forma muy abreviada, algunas cuestiones en común.
La primera es que las oligarquías siguen al timón de mando, los privilegios se mantienen y las desigualdades crecieron. En tanto, los sectores populares son tan pobres y excluidos como lo eran antes de la guerra.
La segunda es que con la paz ganó el extractivismo, en particular la minería multinacional, y por tanto, se profundizo el capitalismo.
En tercer lugar, las sociedades están siendo desgarradas por la conjunción del crimen organizado, paramilitarismo y despojo, con la complicidad de los estados que no pueden o no quieren hacer nada por impedirlo.
En cuarto lugar, los movimientos se han debilitado, tanto por la guerra como por las consecuencias de los procesos de paz que institucionalizaron los conflictos.
Es cierto que no se podía continuar con las guerras, que había que poner fin a las violencias y masacres. Pero las formas como lo hicieron las guerrillas suena a rendición. En muy poco tiempo se pasó de poner toda la energía en la violencia, a colocarla en las urnas. Había y hay otras opciones.
Lo sucedido en estos tres países contrasta con la política del EZLN, que nunca se ha rendido, no ha entregado las armas, sigue resistiendo y construyendo un mundo nuevo. Es, simplemente, una cuestión de ética. Ni más, ni menos.
Nuestra Presidenta no tenía la necesidad de responder como un macho alfa y su templanza ayudó en estas negociaciones. Lo dijo en la mañanera atrasada de ayer Mireya Cuéllar, directora de La Jornada Baja California y al escucharla pensé de inmediato, por contraste, en las estrepitosas colisiones que personajes como Justin Trudeau y Volodymir Zelensky han tenido con el mandatario gringo.
Sin duda, la combinación de serenidad, firmeza e información dura con la que la jefa del Estado mexicano ha hecho frente al dificilísimo brete de dialogar con Trump ha sido un ingrediente principal de la enormidad que se ha logrado: neutralizar el peligro de una guerra comercial que habría sido muy dañina para nuestro país y desastrosa de necesidad para el vecino. Y es que lo que la presidenta Sheinbaum logró en la llamada de ayer no fue la mera postergación de la perversa medida: el 2 de abril se revisarán las tasas de importación que cobran ambas naciones a los productos de la otra para garantizar una correlación justa. Y como la gran mayoría de las importaciones estadunidenses están exentas en territorio mexicano, de acuerdo con las normas del T-MEC, Washington tendrá que hacer otro tanto con nuestras exportaciones. En suma: no habrá aranceles.
El amable mensaje en que Trump anunció el resultado de la plática es radicalmente opuesto al gástrico texto en el que fustigó poco antes a Trudeau, en el que lo acusó de intentar utilizar a su favor las diferencias comerciales entre Canadá y Estados Unidos de cara a las próximas elecciones canadienses, una acusación que, dicho sea de paso, no es muy justo que digamos, si se tiene en mente que el aún premier no participará en ellas.
Pero además pesaron las circunstancias. En el terreno político, 85 por ciento de aceptación que ostenta la presidenta de México (https://goo.su/XFQwk) contrasta con el 48 por ciento que araña su contraparte estadunidense (rb.gy/fo5zxd). Es abismal también la diferencia entre el consenso de que goza Sheinbaum, con el respaldo de empresarios, sindicatos, la mayoría del espectro político y todos los gobernadores, entre otros sectores, con la polarización –esa sí– que padece Estados Unidos y que quedó gráficamente ilustrada durante la comparecencia en el Capitolio del mandatario gritón el martes pasado, con un auditorio dividido en dos porciones casi simétricas, una que le echaba porras no muy unánimes, y otra que se aguantaba con profundo malestar las puyas y humillaciones del orador.
Mientras de este lado del río Bravo la Presidenta recibía muestras masivas de adhesión y apoyo, en el país de arriba la Casa Blanca se veía abrumada por peticiones de diversos sectores para que desistiera de sus demenciales aranceles: representantes y cabilderos de la industria automotriz, de la construcción y del comercio, entre otros, le advertían de los grandísimos daños que enfrentarían sus ramos y de los perjuicios para la economía en general que habría de acarrear un pleito tarifario entre Estados Unidos y sus socios de América del Norte, empezando porque habrían de detonar con toda certeza el inicio de un indeseable proceso inflacionario.
En el terreno económico, en suma, México puede respirar con tranquilidad y preservar prácticamente intacta su relación comercial más importante, sin que ello lleve a apostarle demasiado porque, como ya se ha visto, un chiflado en la Casa Blanca puede desestabilizarla en cualquier momento. El episodio debe llevarnos a acelerar la sustitución de importaciones y la diversificación de las relaciones comerciales, de acuerdo con los términos del Plan México.
El panorama es menos alentador en lo que concierne a la justa exigencia mexicana de que el gobierno vecino imponga alguna suerte de control en el tráfico de armas del que se nutren los grupos delictivos y que genera pingües ganancias a las empresas del otro lado. Aunque quisiera –cosa que es de dudar– la decisión de establecer controles mínimamente estrictos a la venta y el registro de armas de fuego no está en manos de Trump, sino en el Legislativo y, en lo que concierne a la demanda mexicana contra las armerías estadunidenses, en la Corte Suprema de Justicia. Y por lo que hace al combate al tráfico de drogas, parece ser que la Presidenta de México ha logrado una hazaña que parecería imposible: introducir en la dura cabeza de Trump la evidencia de que nuestro gobierno está empeñado en reducir ese tráfico y la noción de que el fenómeno debe ser atendido, en primer lugar, como un asunto de salud pública.
La asamblea de este domingo en el Zócalo será una merecida celebración de lo conseguido en estos días. Lástima por la docena de vendepatrias emberrinchados que se la perderán.
Otras reivindicaciones feministas que se impulsan cada 8 de marzo han logrado importantes avances: los relativos al voto femenino, su acceso a más altos niveles de escolaridad y a puestos de alta decisión, a servicios de salud sexual y reproductiva y al aborto; reconocimiento de las formas de violencia contra ellas, cuyas denuncias aumentan y se han diversificado; se viene ampliando su acceso al trabajo remunerado, la base para su autonomía económica, aunque aún se presentan brechas inaceptables. Apenas en este siglo se da reconocimiento al trabajo no remunerado, que incluye las labores domésticas y el trabajo de cuidados, el cual acapara muchas horas diarias y ha sido desplazado sobre los hombros de las mujeres.
En México, un estudio de la Coordinación de Estudios Sociodemográficos y Prospectiva de la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Población (Estimaciones de la Stconapo con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ENOE/Inegi, cuarto trimestre de 2024) estima que poco menos de la mitad de las mexicanas (de 15 años y más) participan activamente en el mercado laboral, mientras así lo hacen 75 por ciento de los hombres (de 15 años y más). Las entidades con mayor participación activa de las mujeres son Ciudad de México, Baja California Sur, Nayarit, Colima, Yucatán y Quintana Roo; las que tienen la menor participación en el mercado laboral viven en Chiapas, Zacatecas, Veracruz, Oaxaca y Tabasco. Las mujeres presentan mayores tasas de trabajo informal (sin protección social ni prestaciones) que los hombres. Las menores tasas de informalidad femenina las presentan Chihuahua, sigue Nuevo León, Baja California, Coahuila y Baja California Sur; y las entidades con mayores tasas de empleo informal femenino son Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Ocho por ciento de las mexicanas están desempleadas, la menor tasa de desempleo femenino se encuentra en Jalisco, seguido por Aguascalientes, Coahuila, Baja California Sur, Querétaro, Nuevo León y Yucatán; con las mayores tasas de desempleo femenino se encuentran Guanajuato, Durango, Oaxaca, Veracruz, Sinaloa, Tlaxcala y Chiapas.
Casi 90 por ciento de las mexicanas (mayores de 15 años) realizan actividades domésticas y trabajo de cuidados, independientemente de su inserción en el mercado laboral. Poco más de la mitad de las mujeres de la Ciudad de México, Baja California Sur, Nuevo León, Coahuila y Colima combinan el trabajo remunerado con actividades domésticas y de cuidados, son entidades donde casi una tercera parte se dedica a actividades domésticas y de cuidados sin contar con empleo formal; la situación contrasta con las mujeres de Chiapas, Zacatecas y Veracruz, donde sólo una tercera parte combina el trabajo remunerado con el doméstico y de cuidados, mientras de 50 a 60 por ciento hace trabajo doméstico y no cuenta con un trabajo remunerado.
Sesenta y ocho por ciento de los mexicanos (de 15 años y más) participan en actividades domésticas, de los cuales 56 por ciento tienen además empleo remunerado y 12.4 sólo hacen trabajo doméstico. En promedio, 19.4 por ciento de ellos que tienem un empleo remunerado no participan en el trabajo doméstico, encabezan la lista los trabajadores de Guanajuato, donde llegan a 29.7 por ciento los empleados que no realizan trabajo doméstico ni de cuidados, tampoco lo hace 26.2 por ciento de los de San Luis Potosí ni 24.5 por ciento de los que trabajan en Querétaro ni tampoco 23.4 por ciento de los trabajadores de Aguascalientes participan en trabajos domésticos. Los empleados que participan más en el trabajo doméstico y de cuidados están en Chiapas, Puebla, Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
La participación de las mujeres que se dedican sólo al trabajo doméstico y de cuidados es el doble de la participación masculina, y varía por estado civil; 55 por ciento de las mujeres unidas o casadas y 12.5 de los hombres unidos o casados realizan ese trabajo no remunerado de manera exclusiva, 46 por ciento de las mujeres separadas, divorciadas o viudas y 25 de los separados, divorciados o viudos; en tanto 21 por ciento de las solteras se dedican al trabajo doméstico y 10 por ciento de los solteros. Las brechas en el trabajo no remunerado disminuyen según se cuente con mayor nivel de escolaridad: entre quienes tienen primaria incompleta la brecha entre mujeres y hombres que se dedican exclusivamente a los quehaceres domésticos y apoyos del hogar es de 43 por ciento, entre quienes cuentan con secundaria completa la brecha es de 33 por ciento y entre quienes alcanzan el nivel medio superior y superior la brecha es de 20 por ciento. El menor acceso a niveles superiores de escolaridad de las mujeres se correlaciona con mayor peso del trabajo de cuidados y es también un indicador robusto del mayor nivel de pobreza de las mujeres, incluyendo la pobreza de tiempo.
* Secretaria técnica del Conapo
Pese a los desafíos que persisten, mientras en partes del mundo los derechos de las mujeres están bajo asedio, México se erige como referente de cambio. La elección de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta del país marca un antes y un después en la defensa y la garantía de los derechos humanos de las mujeres en México. Este hito se suma a una transformación política en que México ha alcanzado la paridad de género en los poderes legislativos federal y locales. Hoy, 13 estados son gobernados por mujeres, casi el doble que en 2018.
Sheinbaum ha declarado que es el tiempo de las mujeres
, un
mensaje que resuena con fuerza en una nación donde la lucha por la
igualdad ha sido liderada por generaciones de mujeres que han exigido
derechos, justicia y representación, a quienes hoy rendimos homenaje por
su lucha, sus logros y valentía.
La frase de la Presidenta –no llego sola, llegamos todas
– es
más que un lema: es un compromiso traducido en políticas concretas.
Entre las medidas claves de su administración destacan la creación de la
Secretaría de las Mujeres, el impulso a programas sociales para mujeres
mayores de 60 años, y el respaldo a indígenas y afromexicanas. Además,
con la reforma para la Igualdad Sustantiva, ahora elevada a rango
constitucional, México da un paso decisivo para garantizar el derecho de
las mujeres a vivir libres de violencia, cerrar brechas salariales y
fortalecer su protección en todas las esferas.
El impacto de la lucha feminista mexicana trasciende fronteras. Hace unas semanas, defensoras de América Latina se reunieron en la primera Cumbre Latinoamericana de Defensoras Digitales en la Ciudad de México, impulsando marcos legales inspirados en la Ley Olimpia, pionera en la lucha contra la violencia digital; y, la semana entrante se llevará a cabo la Conferencia Global de Mujeres Parlamentarias, organizada por la Unión Interparlamentaria, oportunidad única para que mujeres de 181 parlamentos del mundo se reúnan en la Ciudad de México y definan estrategias para la igualdad de género.
Además, este año, México será sede de la Conferencia 16 Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, organizada por el gobierno de México, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y ONU Mujeres, donde se debatirá la construcción de una sociedad del cuidado, un modelo clave para derribar las barreras estructurales que perpetúan la desigualdad de género.
Ante un escenario global en el que los derechos de las mujeres enfrentan retrocesos alarmantes, México demuestra que el cambio es posible con voluntad política y acción colectiva.
La Agenda de Acción de Pekín+30 nos invita a trabajar en torno a seis acciones concretas de alto impacto: asegurar que las mujeres se benefician de la revolución digital; invertir en su protección social y servicios de calidad; adoptar, implementar y financiar leyes que erradiquen la violencia basada en género; asegurar la voz y la participación plena e igualitaria de las mujeres en la toma de decisión en los ámbitos público y privado; fortalecer la agenda de mujeres, paz y seguridad, asegurando financiamiento y apoyo a organizaciones de mujeres; y priorizar los derechos de las mujeres y las niñas en la transición hacia la sostenibilidad ambiental, especialmente de las comunidades rurales e indígenas.
Hoy, más que nunca, es imperativo rechazar la violencia, combatir la discriminación y erradicar las desigualdades económicas que limitan a millones de mujeres y niñas en el mundo.
Este 8 de marzo, bajo el lema: para todas las mujeres y niñas: derechos, igualdad y empoderamiento
,
la ONU en México llama a los sectores y a las personas, a gobiernos,
sociedad civil y sector privado a sumarse a la Agenda de Acción de
Pekín+30. La igualdad de género no es sólo un derecho fundamental, sino
motor esencial para el desarrollo sostenible de todos.
* Coordinador residente de la ONU en México
perezoso,
taimadoy
ladrón; vive de cualquier cosa y sólo respeta el uso de la fuerza…
De mis investigaciones en grupos marginales entresaco los siguientes comentarios en Neza y anexas:
“… porque no entiendes que te gusta más el desorden que el orden y que todo orden produce un desorden que te empuja a Neza y llegas a su lago y a su Bordo de Xochiaca sin que nadie se entienda y sin entender a los demás llegas de las montañas y del campo y de las cárceles de la ciudad y esta tiene a Neza al lago de Neza afuera de la ciudad y creciste y creciste y llegaste a Chimalhuacán a Ecatepec a los Reyes cruzaste la carretera y avanzaste a Chalco, Ayotla, Atenco y Tulyehualco, casi llegas a la vecina Puebla y seguirás al mar y en años volaras al lago de Texcoco disecado y salitroso lleno de polvo con tugurios con adobes y cartones donde te ahogas con sus tolvaneras y lluvias creciste y en años poblaste la región hasta convertirla en la primera de las repúblicas sus habitantes pueden ser 10 o 15 millones y sigues creciendo y creciendo cambias de nombre pero sigues siendo Neza símbolo de la miseria y a pesar de llamarse oficialmente Ciudad Nezahualcóyotl todo es Neza llámese Chimalhuacán o San Agustín Atlapulco o el Bordo de Xochiaca a donde llega toda la basura y desperdicio de la Ciudad de México.
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