3/04/2025

Columnas y opinión del periódico La Jornada martes 4 de marzo 2025


Tarifazo hoy (si Trump no cambió de opinión en la madrugada)
Canadá respondería cortando la electricidad
Legisladores: el hueso 
Anoche probablemente Trump cumplió su amenaza de asestar un tarifazo de 25 por ciento a las exportaciones mexicanas de acero y aluminio, y tal vez otros productos. No sólo contra México, también afectaría a Canadá y China. El pretexto es que no está satisfecho con lo que han hecho los tres países para detener el contrabando de fentanilo, lo cual contradice declaraciones previas, en el caso de México, del secretario de Estado, Marco Rubio. No aporta Trump ningún dato, ningún testimonio; es su palabra supuestamente infalible. No dice nada de que su gobierno, y los anteriores, han fracasado en su obligación de combatir dentro de su territorio el uso del fentanilo y otras drogas. Jamás detienen a sus narcotraficantes.

Tumbó a las bolsas
El tarifazo causó estragos en Wall Street. El índice S&P 500 perdió casi 2 por ciento después de que Trump dijera que México y Canadá no podrían negociar un aplazamiento de los aranceles. Sus monedas sufrieron pérdidas. La Casa Blanca sostuvo que también firmó una orden que duplica aranceles a las importaciones procedentes de China a 20 por ciento. La acción contra la segunda economía del mundo amenaza con recrudecer la guerra comercial entre ambas potencias, perjudicando a la industria de la inteligencia artificial y el negocio de procesadores estadunidenses.

Aguacates de Alaska
El trumpazo lo sufrirán los consumidores que tendrán que pagar más sobre los productos de importación, comenzando por los alimentos. En su red social Truth, Trump anticipó que impondrá aranceles a las importaciones de productos agrícolas a partir del próximo 2 de abril.A los granjeros de Estados Unidos: prepárense para empezar a producir un montón de productos agrícolas para venderlos dentro de Estados Unidos. Habrá aranceles a los productos de importación a partir del 2 de abril. ¡Disfruten!. A ver cómo se les dan los aguacates de Alaska y los jitomates de Arizona. Y las cosechas, ¿quién las va a levantar?

El hueso es primero
En franco desafío a la presidenta Sheinbaum, la mayoría de Morena y sus aliados en las comisiones de Puntos Constitucionales y de Reforma Político- Electoral de la Cámara de Diputados avaló el cambio que aprobó el Senado, para que la prohibición de heredar cargos políticos entre en vigor hasta 2030 y no en 2027, como Claudia propuso originalmente.El dictamen, que también aplaza la relección consecutiva hasta los comicios de 2030, se aprobó por unanimidad de todas las fuerzas políticas con 38 votos en la Comisión de Puntos Constitucionales y con 24 en la de Reforma Político Electoral. Para los legisladores el hueso propio y de sus familiares es primero.

Sufre el peso
Trump sigue haciendo sufrir al peso. La especulación en los principales bancos del país está produciéndoles pingües ganancias. Afirme tuvo ayer la cotización más alta: compró a 19.60 y vendió a 21.30, según el servicio El Dólar Info.

Díselo a Claudia
Asunto: café
La escuché, presidenta Claudia, que implementará la estrategia de impulsar el cultivo, industrialización en dos presentaciones, envasado, molido y polvo instantáneo y venta del café mexicano con el nombre Café del bienestar, para distribuirlo en las tiendas del gobierno. Quiero decirle que va bien.
José Alejandro Almaguer

Twiteratti
El primer ministro de Ontario, @fordnation, advirtió que si entran en vigor los aranceles que @DonaldTrump pretende imponer a Canadá, tomará represalias y hará todo lo que esté en sus manos, incluso cortar el suministro eléctrico a algunos estados de Estados Unidos. Además, señaló que lo hará con una sonrisa en la cara e invitó a otras provincias a imitar esta acción.
Héctor Zariñana @Hector_Zarinana

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Sheinbaum: sobriedad ante la tormenta
Trump, insaciable 
Kalimán y Solín, en Palacio
Salgado: cerrar (un rato) el pico
A la hora en que esta columna llegue a los lectores ya habrán entrado en vigor los aranceles trumpistas aplicados a China, Canadá y México, según lo anunciado ayer por el propio presidente de Estados Unidos. La diversidad y profundidad de los rubros seleccionados para esos cobros, o una generalización susceptible de posteriores atenuaciones, más la advertencia de que en abril habrá tarifas incrementadas para productos agrícolas extranjeros, en busca de que ahora los cultiven los propios estadunidenses, generaron de inmediato turbulencias económicas, financieras y bursátiles.

La presidenta Sheinbaum ha mantenido una postura decorosa y sobria en medio del borrascoso comportamiento de Trump, maltratador de dirigentes de otros países (Volodymir Zelensky y Justin Trudeau, ejemplos notables), filibustero descarado (Groenlandia, Ucrania, Panamá, Gaza), plutócrata empeñado en diseñar un nuevo orden mundial de tecnificación impía (Elon Musk, virtual copresidente).

Justamente a unas horas de la decisión cesarista naranja, una encuesta publicada por El Financiero, un diario sin posibilidad de ser acusado de ser pro 4T, aseguró que 85 por ciento de los ciudadanos aprueban el ejercicio presidencial de Sheinbaum. Otro dato relevante mostró que casi la mitad de los encuestados (49 de cada cien) consideran que la científica es la persona que ejerce más poder hoy día, contra 26 por ciento que asignan tal poderío al crimen organizado y sólo 11 por ciento al ex presidente Andrés Manuel López Obrador (https://goo.su/AbT6fY).

Hasta ahora, Sheinbaum ha seguido una estrategia que ha implicado no confrontar directamente al agresivo presidente gringo, mantener un discurso interno defensivo (subrayando el blindaje de la soberanía y el colaborar, pero sin subordinación) y, sobre todo, ceder en todo lo posible: 10 mil elementos de la Guardia Nacional para cuidar la frontera norte, aceptación de deportaciones de extranjeros, febrilidad en detenciones y decomisos para habilitar estadísticas presentables y, la cereza del pastel, la entrega (retorciendo la legalidad) de 29 piezas del mapa nacional criminal no a título de extradición, sino de transferencia.

Pero, al menos en lo que ayer era la postura del mandatario estadunidense, Donald Trump, los esfuerzos mexicanos serían insuficientes, así que no habría ninguna posibilidad de evitar el arranque, con el primer minuto del martes, de los aranceles tan cantados.

Por su parte, en su conferencia mañanera de prensa, Sheinbaum insistió en que tiene diversos planes, aplicables en reacción a lo que decidiera Trump. Planes A, B, C y D. Hasta Solín y Kalimán aparecieron en la argumentación claudista, cuando un reportero preguntó a la Presidenta si cabía la posibilidad de mantener comunicación telefónica con el estadunidense en el curso del lunes. Con buen humor a prueba de todo, ella respondió: “Sí. Todo es posible, todo es posible. ‘Serenidad y paciencia, mi querido Solín’, diría Kalimán”. Ya se verá a partir de hoy el curso que siga esta historieta de la vida real.

En política nada se acerca a lo definitivo, sino hasta los momentos exactamente determinantes (y muchas veces, ni así), así que en ese contexto de apariencia hoy contundente, pero variable conforme se acerquen los tiempos concretos, es que debe entenderse la aparente escabullida del senador Félix Salgado Macedonio a la posibilidad de buscar ser el sucesor de su hija en el gobierno de Guerrero. Por lo pronto, publicó: “Es muy temprano para hablar de candidaturas, cerraré mi pico…” Es decir, hoy es muy temprano, pero ya llegará el tiempo en que no lo sea, y entonces podrá reabrirse el pico.

Por lo pronto, la iniciativa de la presidenta Sheinbaum fue bateada ayer también en las comisiones de la Cámara de Diputados, donde la mayoría morenista sostuvo el acuerdo original del Senado para pasar el rechazo al nepotismo sucesorio a 2030 y no aplicarlo en 2027. El argumento fue el mismo: la unidad con el partido de las cuatro mentiras (PVEM) por encima de todo. ¡Hasta mañana!

X : @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx


Imposible de otro modo. Ahora resulta que la única condición para la entrega de los 29 era el chantaje que ejerce el gobierno de Trump sobre nuestro país, y nadie, o casi nadie, quiere entender que por más cercana que esté la decisión del gobierno de EU al traslado de los peligrosos, el asunto fue provocado por algunos jueces del aparato judicial que buscan el caos en la nación.

Seguridad nacional, ese es el apoyo legal del que se echó mano para frenar la liberación del grupo de criminales con el que se pretendía aumentar al máximo el clima de violencia. Ya no iban a seguir en las cárceles. En los reclusorios, muchos estaban enterados de que la liberación de los más violentos se haría en los próximos días.

Los recursos legales para liberar a los ilegales, los capos, estaban en manos de los jueces, y ellos dispuestos a echarle lumbre al fuego sin ningún tipo de responsabilidad y seguros de que la ley nunca se los reprocharía. La impunidad para jueces y criminales. Iguales unos y otros.

¿Por qué?, se preguntan unos y otros, se entregó a los peligrosos. El artículo tercero de la Ley de Seguridad Nacional, y que citamos en la entrega de ayer, dice a la letra: “Para efectos de esta ley, por Seguridad Nacional se entiende la manera inmediata y directa a mantener la integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicano que conlleven a:

I.- La protección de la nación mexicana frente a las amenazas y riesgos que enfrente nuestro país.

II.- La preservación de la soberanía e independencia nacionales y la defensa del territorio.

III.- El mantenimiento del orden constitucional y el fortalecimiento de las instituciones democráticas”, entre otros.

No hay cómo darle la vuelta, las acciones de los jueces, por más que estén respaldadas en escritos legales, deberían tener un cierto peso de responsabilidad que impidiera que sus juicios pudieran perjudicar la seguridad y la paz en el país. Eso se estaba jugando.

Sí, la decisión del gobierno de la presidenta Sheinbaum que tomó el gabinete de seguridad también tuvo que contar con el ingrediente de los aranceles, que nos muestran que al presidente convicto poco le importan los acuerdos si de saciar sus deseos imperiales se trata, pero la liberación de los malos era ya casi un hecho.

La lección, además, va rumbo a otros oídos, los de aquellos que no han sido atrapados, pero ahora sí saben que si la ley no se les aplica, compran un boleto –sólo aquellos que son requeridos por el gobierno de EU– para instalarse en algún penal del país de Trump.

Pero también para los jueces, que necesariamente tienen que ser investigados. Ellos corrieron el riesgo y se la jugaron; ahora deben pagar las consecuencias, cosa que, por otro lado, tiene que ser obligación del gobierno. El anuncio de la indagación hacia los togados tendrá que ir a fondo y deberá ser denunciada de la misma manera en la que se dio a conocer el por qué de la entrega. Así que ahora esperamos que se den resultados de la responsabilidad que los jueces quieren eludir y que no debe permitirse. Nada más.

De pasadita

Es muy probable que el gobierno de Trump ya haya medido las posibles reacciones de los países a los que está dañando con las políticas contrarias a toda lógica que busca implantar en todo el mundo, pero estamos seguros de que no espera una respuesta global.

Y es que a la agresión contra todos nada sería mejor que un contrataque de todos, pero unidos. Está más que claro que la fuerza de Estados Unidos es superior a la de cualquier otro país aislado, pero no a la fuerza que podría generar la unidad del mundo agredido, por ejemplo, en lo que al comercio toca.

¿Qué tal tirar aranceles entre los países dañados y aumentar al tope los que se fabriquen en las tierras de Trump? Total, soñar no causa impuestos.

La conquista de territorios ajenos está de moda en estos momentos, producto de nuevas relaciones de poder entre las grandes potencias.

Tres conflictos destacan: el de Rusia, que lucha por territorios que formaron parte de la Unión Soviética, como es el caso de Ucrania. El de Israel, que quiere conformar el Gran Israel, de acuerdo con un sueño bíblico que incluye Gaza y Líbano y partes de Siria, Jordania, Egipto, Arabia Saudita e Irak. El de Estados Unidos, que pretende anexar Groenlandia, Canadá y el Canal de Panamá, además de controlar gobiernos de países aliados, como los europeos y latinoamericanos.

Hay un cuarto conflicto más velado, se trata de la expansión de China, con el control de Taiwán, como ya lo hizo con Hong Kong y Macao; y, en el mediano plazo, pretende integrar a Mongolia, Nepal, diversas islas deshabitadas del mar de China y regiones del Tíbet que son independientes o están en manos de naciones vecinas.

Las fronteras nunca son estables. México, por ejemplo, perdió más de la mitad de su territorio frente a lo que hoy es Estados Unidos a mediados del siglo XIX, no tanto por traiciones de los políticos en turno, sino por su debilidad frente a una potencia en crecimiento.

En el caso de Europa las fronteras se han reconformado varias veces durante poco más de un siglo: en las dos guerras mundiales y, posteriormente, con la reunificación de Alemania y con la desaparición de la Unión Soviética surgieron nuevos países independientes. En estos procesos quienes más padecen las consecuencias son las naciones débiles. En el caso de Europa –Serbia, Letonia, Lituania, Estonia, Polonia, Ucrania– y las africanas conquistadas por las potencias europeas cambian de dominio con facilidad sin poder defenderse adecuadamente.

La recomposición actual tiene un objetivo geopolítico y económico. En el caso de Groenlandia, por ejemplo, se quiere aprovechar el territorio para extraer minerales e hidrocarburos; y, en el mediano plazo, explorar el desarrollo de vías fluviales en el Ártico. Además, esta isla la quieren controlar tres potencias: Estados Unidos, Rusia y China por motivos de seguridad.

El destino de la humanidad es la guerra más que la paz, con una transformación continua de las fronteras para afianzar el poder de los imperios.

Trump: que siempre sí 
Sheinbaum: serenidad y paciencia
 Sin cupo, ambiciones personales

¿Y por qué la duda? Quién sabe, porque, según Lutnick, México y Canadá han hecho un trabajo razonable para proteger sus fronteras con Estados Unidos, y Trump está considerando cuáles deberían ser los niveles arancelarios finales. Sin embargo, parece que el presidente gringo tiene una lectura distinta, pues asegura que de ese par de naciones grandes cantidades de fentanilo están llegando a nuestro país (que ingresan y llegan al consumidor como por arte de magia, según la versión estadunidense). Entonces, sería cuestión de que entre ellos se pongan de acuerdo para que el pretexto concuerde, pues a quienes deben convencer es a sus propios consumidores (que pagarán por la alocada decisión del empresario que devino político) de que su poder adquisitivo mermará, y fuerte, por decisión del inquilino de la Casa Blanca.

Ante el anuncio de Trump de que ahora sí va en serio y no hay ningún margen para evitar los aranceles, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró: hay que tener templanza y esperar a conocer la decisión que se tome en la Casa Blanca (aunque todo indica que ya lo hizo), y recurrió el famosísimo filósofo Kalimán (serenidad y paciencia, mi querido Solín, recomendó) para enfrentar la embestida (y es el consejo que doy a todos mis compañeros y a mí misma).

La mandataria consideró que “las reuniones en Estados Unidos estuvieron muy bien. Hay comunicación permanente con las distintas áreas, tanto de seguridad, como comercio, y vamos a esperar qué pasa. Y tenemos plan A, B, C y D. Entonces, vamos a esperar. Hay tranquilidad en el sentido de que, cualquiera que sea la decisión, tenemos plan.

Y hay mucha unidad en México, eso es muy bueno”. Algo más, dijo: no generemos incertidumbre; es una decisión que depende del gobierno de Estados Unidos, eso es muy importante. O sea, de nuestra parte hemos estado en comunicación, hemos hecho los acuerdos y las coordinaciones necesarias, pero es una decisión que depende del presidente de Estados Unidos. Entonces, cualquiera que sea, pues nosotros también tomaremos las nuestras. Hay plan y unidad en México, y eso nos fortalece mucho.

Lo cierto es que el gobierno mexicano ha hecho bien su tarea, pero el enloquecido Donald Trump señala que no alcanza, que no le satisfacen los resultados, cuando es notorio que si alguien no ha hecho nada, especialmente en materia de combate al narcotráfico, al ingreso de drogas a su territorio –como el fentanilo– y al brutal incremento del consumo interno es, precisamente la Casa Blanca, de tal suerte que si de satisfacción se trata, pues Estados Unidos sale debiendo. La presidenta Sheinbaum explicó que se ha incrementado de manera sustancial la incautación de drogas –especialmente fentanilo– con destino a Estados Unidos, de tal suerte que quienes “algún día dijeron que en México ‘los cárteles dominan el territorio, incluso, hay colusión con el gobierno’, quedan en evidencia. Con todo, el presidente Trump toma una decisión y nosotros también tomaremos las nuestras.

Por otra parte, el gobierno de Canadá no conoce a Kalimán y, por lo mismo, anunció que replicará la decisión de Trump. Estamos listos, anunció la ministra de Asuntos Exteriores de aquel país, Melanie Joly.

Las rebanadas del pastel

Mensaje presidencial para que se oiga fuerte en Fresnillo, Zacatecas, y Pungarabato, Guerrero, así como en otras latitudes con acelerados: “a todos aquellos que son familiares de quien está ahora en un puesto de elección popular: no es un asunto de ambición personal, nosotros somos parte de un movimiento de Transformación, y no puede ser que la ambición personal esté por encima de la Transformación. Eso nunca, porque entonces se vuelve un asunto individual. Estamos aquí para servir al pueblo y para transformar al país… ¿Qué va a pensar la gente? ‘Me cambio de partido para que pueda ser papá, hijo, hermano, tío, el candidato’. Pues no. La gente no quiere eso; a lo que se están arriesgando es, sencillamente, a que el pueblo no vote por ellos”. Uno de los involucrados, el guerrerense, tomó nota y dijo: estoy joven; me puedo esperar hasta 2033; cierro el pico.

Twitter: @cafevega ,cfvmexico_sa@hotmail.com

EDITORIAL
El presidente estadunidense, Donald Trump, anunció que a las cero horas de hoy entraron en vigor aranceles de 25 por ciento para las importaciones procedentes de México y de Canadá, además de que se impondrá 10 por ciento adicional a las chinas, así como, en un mes, a productos agrícolas. La concreción de esta amenaza, que ha venido blandiendo desde que era candidato presidencial, es, en primer lugar, una violación al tratado comercial de América del Norte (T-MEC) vigente y a las reglas comerciales establecidas por la Organización Mundial de Comercio, así como un viraje de 180 grados respecto al modelo globalizador de libre comercio que los anteriores gobiernos estadunidenses fueron imponiendo a la mayor parte del mundo desde los años 90 del siglo pasado; en caso de que la Casa Blanca se empecine en mantenerlas, abrirán las puertas a contramedidas de los socios comerciales de la superpotencia, lo que causará inevitablemente un desbarajuste mayor en el comercio mundial y, por ende, en la producción industrial y agropecuaria y a las finanzas internacionales. En lugar de promover un nuevo orden mundial, Trump parece estar decidido a causar un vasto desorden planetario que no puede tener consecuencias positivas para nadie.

En el caso de la relación económica entre México y Estados Unidos, los daños por las medidas serán de gran magnitud y se verán a muy corto plazo en ambas orillas del río Bravo; ciertamente, para nuestro país serán un freno brutal al crecimiento económico y conllevarán pérdidas de empleos y posiblemente cierres de plantas, y para hacer frente a la circunstancia se requerirá reajustar planes y programas, a fin de atender a los sectores más perjudicados por esta disparatada y transgresora decisión del millonario neoyorquino.

Para la economía del país vecino las consecuencias de los aranceles no serán menos devastadoras, e incluso es posible que lo sean mucho más que para México: no puede ignorarse que entre los dos países existe una avanzada integración de procesos productivos y que los impuestos a las importaciones procedentes de México serán, a fin de cuentas, impuestos adicionales a diversas ramas de la industria estadunidense, empezando por la automotriz. En un plazo muy breve, el encarecimiento de la producción que generen los aranceles conllevará incrementos en los precios que deberán ser pagados por los consumidores y desatarán una burbuja inflacionaria, además de una caída en la competitividad de los productos estadunidenses frente a sus competidores europeos y asiáticos. Habrá que ver los efectos que estos fenómenos tendrán en el panorama político y en el ánimo social de Estados Unidos.

Por lo que hace a México, el anuncio de hoy de la presidenta Claudia Sheinbaum indicará la estrategia de contramedidas ideada por el gobierno federal para hacer frente a esta circunstancia. Los representantes de México han actuado con responsabilidad y seriedad y, como lo dijo la mandataria en su conferencia matutina de ayer, a fin de cuentas la imposición de aranceles es una decisión de un gobierno extranjero que escapa a la jurisdicción del mexicano. Es fundamental, en las condiciones actuales, que las autoridades mantengan informada puntual y claramente a la sociedad, a fin de preservar y robustecer la unidad nacional que el momento demanda.


Zelensky no quiere paz

Ateniéndonos a los hechos, estamos verificando que el gobernante de Ucrania, Volodymir Zelensky, acudió a la Casa Blanca buscando un escenario que hiciera resonar su postura de continuar indefinidamente la guerra de la OTAN contra Rusia. Es hoy un personaje al que cobija el rey de Inglaterra y alaban otros dirigentes de derecha extrema.

Ya se dio el gusto de pronosticar que la confrontación será de larga duración. Coincide con Netanyahu, quien anuncia la reanudación del genocidio sionista contra Palestina, y ponen contra la pared al impulsor de ambos, Donald Trump, quien había sostenido que quiere paz en Gaza para apoderarse del territorio y construir ahí un resort de alto lujo. Soy un hombre de negocios, había manifestado poco antes de este descalabro que le infligieron sus socios (aparentemente) más cercanos.

Eso nos confirma que los imperios echan mano de la guerra cuando enfrentan problemas económicos y/o políticos serios. Por supuesto que lo es el declive económico de Estados Unidos, y en general del mundo occidental, frente al empuje económico de China, que les está ganando la partida. Al ucranio le salió bien la jugada. Puede presentarse ante el mundo como víctima de los exabruptos y las faltas de respeto de Trump, quien prefiere por ahora ocuparse de los aranceles a Canadá y a México, a fin de someterlos a sus designios. También llama la atención con el tema de los capos mexicanos, sin sentirse obligado a decir al mundo qué sucede con los de su país. Actúa como si allá no existiera crimen organizado, sino solamente miles de bandas de delincuentes que se mueven sin ton ni son y que no tienen vínculos con instituciones lavadoras de dinero ni con políticos encumbrados que los protegen.

Los planes de Trump están empantanados, sobre todo en Ucrania y en Palestina, pues la paz no se asoma por ninguna parte. Crecen en el globo la inestabilidad y la falta de referentes válidos y aceptados, y eso permite que subsistan líderes de las características de los que hemos mencionado.

José Enrique González Ruiz

Balazo en el pie
El presidente Trump se ve decidido a asestarse el balazo en el pie que son los aranceles. Con las palabras de nuestra Presidenta de que tiene la respuesta oportuna y justa, el país y su peso están tranquilos. Ya veremos las consecuencias de ese disparo y, mientras tanto, a estar unidos, mexicanos, en pos del México que hemos buscado por años y años.
Benjamín Cortés V.

Francisco López, cubano promotor de la paz y las letras
Un grupo de estudiantes jaliscienses que asistían a una edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara-México en 2002, cuando Cuba fue invitado de honor, preguntaron quién era el autor del libro Prisioneros del rock and roll. Una editora que representaba a los isleños en el edificio Expo de Guadalajara les dijo: “El autor es nada menos que Francisco López Álvarez, conocido como Sacha. Es también crítico literario, ensayista y promotor de la historia de Manzanillo”.¿También le interesaba la historia de los puertos de México?, preguntó una estudiante. La editora, de la Provincia de Granma, Cuba, le explicó que en su país se encuentra Manzanillo, fundada el 11 de julio de 1792, y en ese puerto cubano residió 16 años Carlos Manuel de Céspedes, El padre de la patria.Recordé lo anterior, luego de leer en la sección Opinión de La Jornada, del jueves 27 de febrero pasado, el artículo de Rosa Miriam Elizalde “Sacha, hasta siempre”, a propósito del reciente fallecimiento del también autor de la novela Voy a escribir la eternidad, con la cual ganó el Premio Alejo Carpentier.Aquí, la Universidad Nacional Autónoma de México publicó una antología personal de Francisco López Sacha, quien también fue autor de los libros Análisis de la ternura y Dorado mundo. Recibió galardones y reconocimientos en varios países, como el Premio General San Martín del Ateneo de Buenos Aires, Argentina, por su interesante relato Si hubiera paz en el mundo.Para Francisco López Sacha, la literatura y la música estuvieron unidas de forma permanente. Le gustaban el jazz, la charanga y el rock, así como los temas de La Original de Manzanillo, una de las orquestas más famosas de La perla de las Antillas.Al autor de El cumpleaños del fuego lo recordaremos siempre en Cuba, México, Colombia, Argentina, Perú, Uruguay, Venezuela y Panamá, donde el interés por la cultura cubana aumenta todos los días.
Fernando Acosta Riveros

Que Estados Unidos indemnice a víctimas de armas, plantea
Propongo que en las negociaciones bilaterales entre México y Estados Unidos se incluyan una o varias cláusulas en las que se establezca que el gobierno de este último se compromete a indemnizar a las víctimas directas e indirectas de la violencia cometida con armas de fuego y municiones de procedencia ilícita estadunidense en territorio nacional.
Roberto F. Brito Lemus

Aviso
Solicitan donadores de sangre para profesora
Urgen donadores de sangre tipo B RH positivo o plaquetas de cualquier tipo para nuestra compañera J Michelle Ruiz Jiménez, quien es docente de la secundaria 67 vespertina y se encuentra internada en la cama 401, piso 4, del hospital regional del Issste Bicentenario de la Independencia.
Muchas gracias.Sara E Ireta y Salvador García, de las secciones 10 y 11 de la CNTE

Claudia Sheinbaum asumió la Presidencia con un mandato claro: continuar y profundizar la transformación iniciada por Andrés Manuel López Obrador, promoviendo justicia social, desarrollo económico y soberanía nacional. Con un respaldo de 59.75 por ciento de los votos y una mayoría calificada en el Congreso, su posición política es inédita, lo que brinda a la Cuarta Transformación (4T) una oportunidad histórica para consolidar cambios estructurales. Además, heredó una economía estable: un tipo de cambio sin grandes fluctuaciones, reservas internacionales de 202 mil 500 millones de dólares, un déficit fiscal moderado de 5.7 por ciento del PIB, una deuda externa equivalente a 51.4 por ciento del PIB y una inflación anual de 4.21 por ciento. Pocas administraciones han comenzado con un panorama macroeconómico y político tan favorable.

Sin embargo, en su gabinete los encargados de las relaciones internacionales y la política comercial han mostrado una visión más alineada con intereses trasnacionales que con los principios de la transformación prometida. Esto ha llevado a la consideración de acuerdos desventajosos para preservar el tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), estrategia que recuerda a la seguida por Carlos Salinas de Gortari en los años 90, con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En aquel entonces, se prometió modernización y desarrollo, pero las consecuencias han sido claras: precarización laboral, debilitamiento del sector industrial nacional y una economía subordinada a intereses foráneos. Salinas confió en que la inversión extranjera y la liberalización comercial impulsarían el crecimiento, pero el resultado fueron el estancamiento y una dependencia estructural que, hasta hoy, limita la capacidad de México para definir su propio rumbo.

En contraste, la historia de México ofrece ejemplos luminosos de liderazgo soberano. En 1938, Lázaro Cárdenas expropió la industria petrolera, consolidando la soberanía energética y sentando las bases para un desarrollo independiente. Sin embargo, la comparación entre Cárdenas y Sheinbaum no es justa: Cárdenas contó con el respaldo de la Revolución Mexicana, la crisis de 1929 en Estados Unidos y la inminencia de la Segunda Guerra Mundial, factores que ampliaron su margen de maniobra. Sheinbaum enfrenta un escenario distinto, en el que la soberanía está condicionada por 30 años de integración económica con Norteamérica. No obstante, esto no significa que deba renunciar a una política más autónoma. Un cambio de modelo económico debe plantearse de manera paulatina, considerando acuerdos estratégicos con Europa y China.

La disyuntiva actual es clara. Romper con el T-MEC implicaría un ajuste económico de mediano plazo, pero permitiría redefinir un modelo de desarrollo propio. La narrativa de que su ausencia generaría una catástrofe económica es, en gran medida, una estrategia para justificar concesiones que comprometen la soberanía nacional. Aceptar términos aún más desventajosos, como imponer aranceles a China o firmar un nuevo T-MEC en condiciones adversas, significaría una renuncia histórica a la independencia económica. Antes de tomar decisiones, es clave evaluar qué aranceles se impondrían y qué alternativas reales existen para negociar con China o mejorar el tratado con Estados Unidos.

Éste es un momento para actuar con equilibrio. Priorizar una integración asimétrica con América del Norte podría garantizar estabilidad a corto plazo, pero también pondría en riesgo la confianza del pueblo. La soberanía no es sólo un principio, sino condición indispensable para un desarrollo equitativo. Apostar únicamente por la inversión extranjera directa (IED) y el nearshoring, como propone el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, podría repetir errores del pasado: el TLCAN dejó lecciones claras, como la precarización laboral, el debilitamiento industrial y una economía subordinada a intereses foráneos.

Firmar un acuerdo en términos desventajosos y presentarlo como un triunfo sería un error político de graves consecuencias. Sheinbaum debe mantenerse fiel al mandato popular, priorizando la soberanía y la justicia social sobre concesiones que comprometan el futuro del país. Si la ciudadanía comprende que recuperar la soberanía podría implicar un periodo de ajuste económico temporal, pero que esto abriría la puerta a un futuro más próspero e independiente, el respaldo a esta estrategia sería posible. En caso de ser necesario, la Presidenta puede hacer un llamado al pueblo y contar con movilizaciones populares que fortalezcan la legitimidad de las decisiones, asegurando que el rumbo de México no sea dictado por intereses ajenos al bien común.

En este contexto, Sheinbaum debe evitar caer en la trampa de soluciones inmediatas que, aunque aparentemente fáciles, perpetúan los problemas estructurales. La historia juzgará su administración no por su capacidad para evitar conflictos, sino por su valentía para tomar decisiones que aseguren un futuro autónomo y próspero para México. El camino no será sencillo, pero es el único que garantiza la soberanía y el bienestar de las generaciones futuras.

*Director del Cide 

Joven abuelo: escúchame loarte / único héroe a la altura del arte. Dos versos de Suave patria, de Ramón López Velarde, sintetizan lo que significa Cuauhtémoc en la cultura nacional. En la biografía heroica de Salvador Toscano (que, sin embargo, sigue la línea narrativa de Hernán Cortés y que da por buenos algunos de los cuentos más inverosímiles del capitán sobre el pusilánime Moctezuma y su creencia en la divinidad de los extranjeros), escribe sobre los héroes: “Alvarado todavía habría de cometer un error más. A instancias de Moctezuma dejó libre a Cuitláhuac, también prisionero en el palacio, para que –decía el soberano de México– recomendara la paz a los mexicanos. Pero el valeroso señor de Ixtapalapa, Cuitláhuac, salió de la infamia de la prisión para ponerse a la cabeza de los suyos. Y mientras Cuauhtémoc surgía a la historia como el caudillo de la rebelión, Cuitláhuac pasaría como el héroe de la expulsión y derrota de los extranjeros en la Noche Tenebrosa”.

Dicho talante heroico aparece incluso en las fuentes españolas. Bernal Díaz retrata así a Cuauhtémoc: Era un sobrino o pariente muy cercano de Montezuma, que se decía Guatemuz, mancebo de hasta 25 años, bien gentilhombre para ser indio, y muy esforzado, y se hizo temer de tal manera que todos los suyos temblaban de él.

El Códice Ramírez lo presenta a él, así como la política que habría de seguir una vez coronado: “Y eligieron los mexicanos por rey a un sobrino de Motecuzuma llamado Quauhtemoc, señor de Tlatilulco en México, sacerdote mayor de sus idolatrías y hombre de mucho valor y terrible […] Dijeron que querían más morir, que hacerse esclavos de gente tan mala como los españoles; así quedó concluido que era mejor morir”.

En ambos casos se ve esa resolución: los dos últimos tlacahtecutlis de México-Tenochtitlan imponen, por convicción y por la fuerza, la posición de resistir sin tregua a españoles y aliados. Y no está en duda: podría reproducir 20, 30 citas del propio Cortés y de sus compañeros en que quedan muy claros el valor y la capacidad del joven Cuauhtémoc. Es curioso que la derecha española neoimperial y sus epígonos historiográficos hayan llenado esta semana las redes acusando a Cuauhtémoc de cobarde: al hacerlo llaman mentiroso a su gran héroe, Cortés.

El nacionalismo mexicano, desde antes de que México se llamara así, fue haciendo de Cuauhtémoc el gran héroe trágico y piedra sillar de la nación. Algunos argumentan con razón que eso implica colocar a Tenochtitlan como resultado de la historia mesoamericana, o dar por buena la fantasía de Cortés sobre la existencia de un imperio, o difuminar el mosaico lingüístico y cultural de Mesoamérica y Aridoamérica, o caer en el centralismo aztecocentrista (chilangocéntrico), e incluso, exaltar el militarismo mexica, lo que haría del discurso del nacionalismo mexicano algo similar a los discursos imperiales.

Sin embargo, recuerdo que a Cuauhtémoc lo tomaron como símbolo algunos movimientos de resistencia indígena. Si basáramos el nacionalismo mexicano en la agresión y la opresión (como los nacionalismos español o yanqui), nos identificaríamos con Motecuzoma Ilhuicamina o Ahuízotl, no con Cuauhtémoc. Y a partir de ahí nos identificamos con los rebeldes, con los que resisten a un colonialismo cuyo primer resultado fue el colapso demográfico: la población de lo que hoy son México y parte de Centroamérica pasó de 14 a 2 millones de habitantes entre 1500 y 1600, y no debido únicamente a las epidemias: también, a la ruptura de los lazos comunitarios y las redes colectivas, al esclavismo en las minas y las encomiendas en el campo, al trabajo forzado en la construcción de ciudades y las guerras de exterminio en el Septentrión o Yucatán…

Los nacionalistas criollos del siglo XVIII eligieron a Cuauhtémoc como símbolo, pero también lo han hecho las comunidades en resistencia. Y también en eso querríamos fincar nuestra identidad y nuestro orgullo: las derechas españolas y los mexicanos cipayos (y algunos de buena fe que no se pueden sacudir la educación priísta ni a Octavio Paz) insisten en que somos (somos, no estamos) acomplejados o resentidos. Se equivocan: para muchos de nosotros es un orgullo fincar nuestra identidad en la resistencia contra los opresores, la lucha contra el colonialismo y el imperialismo; las rebeldías y revoluciones populares. Descender de mixtecos, nahuas y otomíes; andaluces, vascos y castellanos; moros y cristianos; africanos esclavizados y cimarrones; libaneses, nicaragüenses y hasta algún pirata inglés. Y que a este mosaico pluricultural se añadan todos los combatientes por la libertad contra el nazifascismo a los que abrimos las puertas en el siglo XX: judíos de Europa oriental que huían de Hitler, españoles que huían de Franco, sudamericanos que huían de Videla y Pinochet. Es nuestro el México de Cuauhtémoc; de Josefa Ortiz, Leona Vicario, Hidalgo, Morelos y Guerrero; de Juárez y la chinaca; de los zapatistas, de Cárdenas, del reparto agrario y la expropiación petrolera. Y en ese México hay grandes victorias.

Cada uno de esos símbolos tiene que ser rediscutido y el de Cuauhtémoc debe hacerse a partir de la revisión del militarismo mexica y de la idea que hace de Tenochtitlan el antecedente de nuestra nacionalidad, idea que inventaron Cortés y sus amigos. Sin embargo, su cobarde asesinato, hace 500 años, también nos lleva a identificarnos con él.

Según CNN, después de la vociferación de Trump y la insolencia altanera de J. D. Vance, el propio Trump ordenó a Marco Rubio y a Mike Waltz (secretario de Seguridad) que indicaran a la entera comitiva de Zelensky que saliera de la Casa Blanca; acto seguido fueron canceladas la conferencia de prensa y la cena que Trump y Zelensky habrían compartido. En su lugar hubo cajas destempladas. La embajadora de Ucrania en EU, con los dedos pulgar y cordial cerca de los lacrimales de sus ojos, había visto aterrada el derrumbe. El antecedente: Zelensky se negó, dos veces, una de cara a Vance, la otra, frente a Rubio, a firmar el acuerdo que Trump quiere imponer, sobre las tierras raras y los hidrocarburos de Ucrania. Los gobernantes europeos lo advirtieron sin mayores problemas: el linchamiento de Ze­lensky fue preparado, una mise en scène; y lo instaron a regresar a la brevedad a la mesa trumpiana. Empezando por Keir Starmer, primer ministro de Reino Unido, que, al conceder un nuevo préstamo por 2 mil 843 millones de dólares a Zelensky, lo urgió a volver al carril. Zelensky, tragando más de lo que en abundancia ha tragado ya, pidió volver y dijo que firmaría el acuerdo sobre minerales con EU.

Zelensky, como se lo dijo con brutal aspereza Trump, no tiene cartas en este juego. Las únicas víctimas del infierno que vive Ucrania son los ucranios, impedidos de decidir su destino, como resultado, en primer lugar, de la derecha golpista ucrania, de la que Zelensky es una pieza a punto de ser desechada por los poderes imperialistas de Europa y EU.

Trump sí quiere el fin de la guerra. Es un deseo cínico: es la forma de disponer de los minerales ucranios. Seguramente Zelensky regresará y entregará a Trump las riquezas que demanda. Rusia también quiere la paz, pero sin la OTAN en su frontera y, ahora, además, con los territorios de Ucrania conquistados. Trump, por su parte, aprueba y concede que se constituya esa paz, por la que se le debe extender reconocimiento, como lo exigió Vance a Zelensky, apuntándole con el índice: usted no puede sino dar las gracias al presidente de los United States.

Más allá de esas brutales miserias de los poderes planetarios, están las miserias de la geopolítica dictadas por las miserias de la economía mundial. El antecedente más cercano: dos días antes del linchamiento de Zelensky, en la sede de la ONU en Nueva York, Washington y Moscú se unieron sobre la cuestión ucrania en un acercamiento espectacular e histórico, dijeron medios diversos. Se abrieron así grietas probablemente irreparables en la alianza trasatlántica. Queda claro que el gobierno de EU transita desde una postura militante incitando a Europa a la guerra proxy de Ucrania con Rusia, a una de abandono de Ucrania y de Europa, y de apoyo al fin de la guerra en los términos demandados por Moscú.

La nueva postura de EU frente a Ucrania y frente a Rusia abre un inmenso cambio de las correlaciones geopolíticas. Y en ello la voz cantante es la de Trump. El fondo es la fuerza económica, política y militar que ha adquirido China; una en plena expansión que EU quiere detener a la brevedad posible.

Trump opera el cambio buscando acentuar un debilitamiento de la Unión Europea (UE) que, de suyo, ha estado experimentando debido a sus problemas internos. Alemania, la locomotora europea, está en marcado declive, lleva dos años con crecimiento menor que cero, y vive un momento de agudas tensiones entre sindicatos y empresas. EU, que fue la fuerza principal en la creación de la UE, ahora quiere, con Trump, tratar con cada país europeo en lo particular; los quiere divididos; minar la menguante fuerza de la unión. Al mismo tiempo Trump quiere a Rusia lejos de China. Parte de su juego es la paz ucrania de Trump/Putin. Trump va con la tendencia histórica de reconfiguración del mundo globalizado neoliberal, pero busca lidiar con los países uno por uno. Dividir es el viejo método para ganar la mayor fuerza. Las amenazas de Trump al BRICS son parte del nuevo juego imperial.

El método Trump conlleva, sin embargo, una debilidad profunda en su objetivo de crear un globalismo multipolar con un liderazgo de EU incuestionado e incuestionable: Trump cree a pie juntillas en el paraíso de los Musk y los Milei: un espacio feliz donde los libertarianos cumplen su misión de enterrar las instituciones del poder público a fin de que reine, solo y su alma, su amadísima Majestad el Rey Mercado, que con plétora sin igual tantos billones acarrea a los mercaderes.

Trump ha iniciado en EU el derrumbe interno. Se propone acabar con las políticas públicas y las instituciones que las procesan. Trump quiere enterrar la democracia que ha regido la historia de EU, con sus abundantes defectos nunca reconocidos por sus dos únicos partidos gobernantes. Quiere sepultar los bienes públicos de todos y los derechos conquistados por siglos de lucha de los desheredados. Con energía ha empezado a martillar, con un gran marro, el pedestal en el que está parado.

En apenas unos días, se levantó en casi todo el país una enorme ola de descontento magisterial, contra la regresiva reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) del 7 de febrero de 2025. El malestar no es nuevo. Tiene una larga historia de agravios acumulados.

Desde su fundación hace más de 45 años, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se ha movilizado contra los pésimos servicios del Issste y, desde 1997, en rechazo a su privatización. Si alguien sabe de qué va la actual iniciativa y por qué es nefasta para los maestros, son, precisamente ellos.

El 7 de marzo de 1980, más de 5 mil profesores democráticos morelenses marcharon en Cuernavaca para protestar por la muerte de su compañera Rutilia Estrada, fallecida por negligencia médica. Demandaron la destitución del delegado del instituto en la entidad y la construcción de más clínicas. Desde entonces, protestas similares han sido constantes. La coordinadora ha documentado hasta innumerables casos de pésimo servicio, falta de medicinas y cobertura insuficiente.

Fundado en 1959, el Issste estableció la redistribución del ingreso como criterio para normar el funcionamiento del sistema de pensiones de los servidores públicos. Decretó que aportarían 3.5 por ciento de su salario para el sistema de jubilaciones, y que lo que se requiriera para el pago total de éstas sería cubierto por el gobierno federal.

Los primeros amagos para privatizar el instituto datan de 1997. Se inspiraron en las reformas al Seguro Social, aprobadas en diciembre de 1995. Con Vicente Fox (2000-06) en Los Pinos, y los personeros de Elba Esther Gordillo al frente de la institución, se intensificaron los intentos por reformarlo a favor de particulares.

En Ciudad Juárez, el 23 de octubre de 2004, una multitud de enardecidos trabajadores de la educación chocó con elementos del Estado Mayor Presidencial que resguardaban al mandatario, al grito de ¡Fox, entiende, el Issste no se vende! Despistado, el señor de las botas sólo atinó a decir –como hace ahora una legión de políticos– que los profesores no debían de dejarse engañar. Las movilizaciones frenaron el proyecto en ese segundo round.

Sin embargo, al llegar Felipe Calderón a la Presidencia (2006-12) arreció la ofensiva reformista. Con Miguel Ángel Yunes (entonces al servicio de La Maestra) al frente de la institución, se aprobó, en madruguete legislativo, la contrarreforma.

La nueva ley trasladó el régimen de jubilación a cuotas individuales, cargando su funcionamiento sobre los trabajadores. Rompió el espíritu de solidaridad social como mecanismo redistributivo del ingreso y de solidaridad intergeneracional, originado en la Constitución de 1917. Socavó y desapareció conquistas laborales. Se convirtió en vía para aumentar requisitos para el retiro y disminuir prestaciones. La seguridad social es parte del salario indirecto que la Constitución garantiza a los trabajadores. Al erosionarla y desmantelarla, se homologó a la baja el salario.

Así, cientos de miles de servidores públicos se ampararon contra la reforma en sucesivas oleadas. Sin exagerar, sacudieron el país. Frente a las oficinas de la institución en la Ciudad de México, montaron un campamento al que bautizaron Plantonissste y Lomas del Issste. La Suprema Corte tuvo que intervenir. El 19 de junio de 2008, con argumentos extralegales, falló contra los trabajadores. Ninguno de los pretextos que se esgrimieron entonces para aprobarla (mejorar los servicios médicos y quitar presión a las finanzas públicas) se han cumplido. Por si fuera poco, se dejó sin castigo el saqueo y la corrupción perpetrados por los directivos en turno.

La situación se agravó cuando, en enero de 2017, entró en vigor el decreto por el cual las pensiones de los trabajadores al servicio del Estado dejaron de fijarse en salarios mínimos y pasaron a establecerse en unidades de medida y actualización (UMA). El golpe a los jubilados fue tremendo. Mientras el salario mínimo para 2025 es de casi 279 pesos, la UMA está en apenas 113 pesos.

La nueva propuesta de Ley del Issste mantiene las pensiones en UMA. Además, parte de una base constitucional endeble. Atenta contra el principio de equidad tributaria que figura en la fracción 4 del artículo 31 constitucional, al querer extraer a los trabajadores una aportación extraordinaria para el seguro de salud, sobre una base contributiva de excepción: para unos, percepción neta; para el resto, sueldo básico.

Muchos de los actuales dirigentes de la CNTE se formaron en las jornadas de oposición a la contrarreforma de 2007 y en la resistencia al asalto a las pensiones de 2017. Desde entonces, exigen abrogarlas. En todo el país han surgido vigorosos e informados movimientos de jubilados que demandan modificar el injusto marco legal y recibir pensiones decorosas. Los docentes democráticos han sido uno de los sectores más combativos y más combatidos en las últimas décadas. Rechazan la actual iniciativa porque mantiene intacto el corazón de la contrarreforma de Calderón y la de Peña, además de recaudar recursos a costa de los trabajadores de base (y no sólo de confianza). Saben de qué hablan.

El 9 de diciembre, se ofreció a la CNTE dejar atrás la legislación neoliberal en la materia. No ha sucedido. Urge una nueva Ley del Issste que elimine el sistema de cuentas individuales; establezca la jubilación a partir de 28 años de servicio en mujeres y 30 en hombres; ofrezca vivienda digna y barata; cambie el pago de pensiones de UMA a salarios mínimos y no obligue a pagar adicionalmente 2.7 por ciento. La que se encuentra en la Cámara de Diputados debe retirarse ya, a menos que se quiera terminar de despertar al tigre magisterial, tal como el sargento Aurelio Nuño y compañía lo hicieron en 2015-16.

X: @lhan55

Tras la Segunda Guerra Mundial Europa perdió privilegios. Aquellos acumulados desde el nacimiento de la cultura grecorromana, rebautizada como civilización occidental y cuna de los derechos humanos a partir del siglo XVIII. Una época de expansión del colonialismo, los imperios y la esclavitud moderna. En el siglo XIX, el poder de Europa occidental era incuestionable. La Primera Guerra mundial (1914-18) no afectó su control geopolítico del planeta. Francia, Italia, Gran Bretaña, Suecia o Dinamarca, incluso la derrotada Alemania, renacía bajo una esvástica. Mientras, en el Nuevo Mundo, Estados Unidos buscaba acotar fronteras y expandir su control sobre el resto del continente. El Destino Manifiesto le dio fuerza constituyente y la Doctrina Monroe le permitió marcar territorio. América para los americanos, de EU, claro. En 1803, compró Luisiana a Francia. En 1846 declaró la guerra a México, anexionándose 2 millones 300 mil kilómetros cuadrados, 55 por ciento de su territorio. California, Nevada, Utah, Nuevo México, Arizona, Colorado, sin contar Texas en 1824. Y en 1867, pagó, a los zares de Rusia, 7 millones de dólares en oro, por Alaska. Así consolidó sus fronteras, guerra civil mediante (1861-65). A mediados del siglo XX, controlaba la casi totalidad de los gobiernos de América Latina. Guerras espurias, intervenciones militares, golpes de Estado, amenazas, etcétera. Ayer, como hoy, el control de las materias primas y la sumisión militar son su objetivo. Así nace el imperialismo estadunidense. Hoy lo reconocemos demandando tierras raras en Ucrania, marcando intenciones en Gaza, deseando anexionarse Canadá, comprar Groenlandia o enviar tropas a Panamá para recuperar el canal. Nada nuevo, salvo las formas. El Tratado de Yalta (1945), la Doctrina Truman (1947), el Plan Marshall (1948) y por último la creación de la OTAN (1949), rediseñaron el poder mundial. Así, en medio de una Europa devastada por el conflicto bélico, endeudada militar y económicamente con Estados Unidos, torció el brazo. Nunca más Europa llevará la voz cantante. Estados Unidos se convirtió en el hegemón. Y así, hasta hoy.

La guerra fría trajo un nuevo enemigo: la URSS. Comunismo versus libertad. La historia se rescribió para avalar el relato de Occidente. La batalla de Stalingrado quedó sepultada y los 8 millones de soldados soviéticos muertos en combate contra el nazifascismo y otros 4 millones de desaparecidos fueron borrados de la victoria aliada, como también lo fueron los partisanos y tantos civiles, hombres y mujeres de los países ocupados que dieron su vida por hacer posible la caída del Tercer Reich. Los únicos héroes, pasaron a ser los soldados estadunidenses desembarcados en las playas de Utah y Omaha, en Normandía. Películas, series, reportajes, se centran en difundir esta versión espuria de la historia.

Europa les debía pleitesía y cayó rendida a sus pies. Oculta tras la victoria, se encontraba la subordinación militar y geopolítica. Las bombas atómicas lanzadas el 6 y 9 de agosto de 1945 sobre Hiroshima y Nagasaki dejó en claro quién tenía el poder. Europa se llenó de bases estadunidenses. En la actualidad, según la página web: https://www.descifrandolaguerra.es/mapa-de-las-bases-militares-de-estados-unidos-en-europa/, EU posee en territorio europeo, 275 bases militares y 100 mil soldados. Alemania encabeza ambas listas con 123 bases y 35 mil efectivos. Le siguen Italia (49), Reino Unido (23), Portugal (20) y Turquía (12). A lo anterior deben sumarse las instalaciones de menos de 4 hectáreas no contabilizadas en dicho estudio. Tampoco, es menor la compra de material pesado a la industria armamentística norteamericana. Noruega acaba de confirmar la compra de nuevos kits de guía M1156A1 para proyectiles de artillería de 155mm a EU.

Desde 1945 Europa perdió el control del proceso de toma decisiones a escala internacional. Fue desbancada por EU. Podrán ser consultados como socios aliados, pero no van a condicionar las decisiones previas concebidas desde la Casa Blanca. Aunque se unan, griten y muestren su malestar por el trato displicente. Y no es cuestión del gobierno de Trump, que también. Pero hasta ahora, Europa ha sido leal a las políticas estadunidenses diseñadas en la guerra ruso-ucraniana por el Pentágono y la OTAN ¿Acaso no fueron los presidentes demócratas Barack Obama y Joe Biden quienes exigieron a sus socios europeos, aumentar el porcentaje del gasto público en defensa?

Hoy, la administración Trump y sus asesores en la Casa Blanca deciden no hacer diplomacia. Sin tapujos, dejan claro quién manda y quién obedece. Más aún, cuando los gobiernos de Europa occidental son conscientes de su papel de gestionar y administrar los intereses del imperio en su zona de influencia. Pero no son el imperio. Trump no hace distingos. Resulta un esperpento ver como los principales gobernantes de los países de la Unión Europea, se reúnen en Londres para solidarizarse con Volodymir Zelensky y proclamarlo estandarte de la democracia liberal y líder en la lucha por la paz y la defensa de los derechos humanos de Occidente. Sea Emmanuel Macron, Keir Starmer, Friedrich Merz, futuro canciller de Alemania, la presidenta de la Unión Europea, Ursula von der Leyen o Pedro Sánchez, han perdido el norte. Están confundidos. Trump les ha despertado del sueño y les recuerda cuál es su rol en este teatro de operaciones. Y no es otro que ser madame a su servicio. Y eso duele.

Tres amigos escritores hicieron del suicidio su leyenda. Su última historia, como la de nuestra Antonieta Rivas Mercado, que habrían de escribir otros. El 18 de febrero de 1938 Leopoldo Lugones, en el delta del río San Fernando, lugar de verde intenso y humedad constante, después de mirar largamente el paisaje bebió lo que sería su último whisky. Un ligero sabor amargo y un vago olor a almendras delataba el cianuro con el que lo mezcló. Fue una muerte violenta, a decir de los médicos; una despedida radical la del máximo escritor argentino, quien en opinión de Borges: Si tuviéramos que cifrar en un hombre todo el proceso de la literatura argentina, ese hombre sería indiscutiblemente Lugones.

En una nota póstuma, encontrada en la cabaña de la finca El Tropezón, pidió ser enterrado sin ataúd.

Horacio Quiroga, autor de notables cuentos y amigo de Lugones, tuvo una constante y extraña proximidad con la muerte. La inició su abuelo al dispararse por accidente con su escopeta frente a su familia; su padrastro, que después de haber quedado semiparalizado a causa de un derrame cerebral, se disparó en la boca con una escopeta mientras Horacio entraba a la habitación; años después, su amigo Federico Ferrando decidió batirse en un duelo y Horacio, al revisar y limpiar su revolver, accidentalmente hizo un disparo que dio en la boca de Federico matándolo en el acto; el de su esposa, quien agonizó durante una semana luego de ingerir reveladores de fotografía y, finalmente, su propia muerte, cuando decidió quitarse la vida con un vaso de cianuro. Sus tres hijos, años después, replicarían la acción de su padre.

Alfonsina Storni, al saber del suicidio de Quiroga, escribió una especie de epitafio en verso en el que para muchos anticipó su propia inmolación: “Morir como tú, Horacio, en tus cabales, / y así como en tus cuentos, no está mal. / Un rayo a tiempo y se acabó la feria… / Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte, / que a las espaldas va”.

Del suicidio de los tres amigos sólo el de Alfonsina Storni es el más conocido. Una canción interpretada por Mercedes Sosa fue la causante de tatuar en el imaginario colectivo su leyenda. Los agudos y graves intensos de su voz de contralto hicieron vibrar la leyenda de la poeta con más mentira que verdad: no transitó por un sendero de blanda arena que lame el mar hasta el agua profunda como dice la canción. Saltó al Mar de la Plata desde la alta escollera La Perla, el 25 de octubre de 1938. Como sea, la hermosa zamba compuesta por Ariel Ramírez y el escritor Félix Luna se ha convertido en una de las canciones que más intérpretes ha tenido. Hasta el momento, 93 conocidos, como Mercedes Sosa, Soledad Bravo, Los Ángeles Negros, Miguel Bosé, Diego El Cigala, Plácido Domingo, Mijares, Pandora, Tania Libertad, Chabuca Granda, Lucho Gatica, Vicente Fernández, Shakira, Raphael, Natalia Lafourcade y Lucha Villa.

Pero la zamba Alfonsina y el mar recupera entre las iridiscencias de la leyenda los misteriosos versos que la propia Alfonsina escribiera en su último poema. ¿A quién se refería?: Y si llama él, no le digas nunca que estoy. / Di que me he ido.

El poema Voy a dormir, publicado un día después de su muerte y que ella misma envió al diario La Nación, no deja lugar a dudas sobre su decisión suicida: “Tú, nodriza fina… tenme prestas las sábanas terrosas / y el edredón de musgos escardados. / Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame”.

La muerte es un tema constante en la poesía de Storni. En uno de sus libros juveniles dice literalmente: tengo la impresión de que he de vivir muy poco, y más adelante escribe incluso: un epitafio para mi tumba.

El amor carnal, el erotismo, la introspección y la búsqueda de la igualdad entre hombre y mujer son algunos de los ejes de su poesía. Tú me quieres blanca es, quizá, su poema más radical y feminista: “Huye hacia los bosques / vete a la montaña; límpiate la boca; / vive en las cabañas… Y cuando las carnes / te sean tornadas, / y cuando hayas puesto / en ellas el alma /que por las alcobas se quedó enredada, entonces, buen hombre, / preténdeme blanca, / preténdeme nívea, /preténdeme casta”.

Aunque la muerte es ineludible y democrática, algunos deciden convocarla y no permitir que el azar o las precisas leyes del universo los sorprendan.

Si son escritores, forman, sin pretenderlo, una especie de sociedad de los poetas muertos. Robin Williams lo sabía.

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