3/02/2025

Columnas y opinión del periódico La Jornada domingo 2 de marzo 2025

Trump y Vance acusan a Zelensky de provocar la tercera guerra mundial: ¿suicidio europeo o síndrome de Masada?
En el encontronazo del presbiteriano Trump y su vicepresidente, el católico J. D. Vance, con el clepto-porno-comediante jázaro (https://bit.ly/3QqemJr) Zelensky resaltó lo que verdaderamente está en juego: una tercera guerra mundial (TGM) contra Rusia instigada por los cuatro jinetes BlackRock/Banca Rothschild/George Soros/Bloomberg, amos del ilegítimo presidente ucranio quien finiquitó su mandato en mayo del año pasado.

Además, está en juego el vellocino de oro del siglo 21: US$13 billones (trillones en anglosajón) de tierras raras en Ucrania y su inigualable “tierra negra ( chernozem)”, donde los cuatro jinetes apostaron pletóricos capitales y quienes, al parecer, prefieren una TGM antes de que estalle la burbuja financiera de los “derivados financieros (https://bit.ly/3D5i6gw)” que se manejan fuera de los balances contables tradicionales (off-balance-sheet) y que pueden alcanzar la aterradora cifra de US$2 mil billones (¡ megasic!), inherentes al modelo especulativo de la globalización financierista, cuya explosión sería peor a una conflagración termonuclear. Poco se presta atención a la grave situación financiera en Occidente cuando nada menos que Elon Musk reconoce la inviabilidad de la deuda de EU con el pago de sus intereses que exceden su gasto militar anual (https://bit.ly/41zEzvE). That’s the name of the game!

Más allá de la folclórica expulsión de Zelensky de la Casa Blanca (https://bit.ly/3QEQ3Yz), The Telegraph expone su grave error por haber interpelado al vicepresidente Vance (https://bit.ly/3XmtRWW), como parte de su desastre diplomático, cuando Trump conminó al ilegítimo presidente ucranio a “regresar cuando esté listo para hacer la paz (https://bit.ly/4hXNNHR)”. Se suicidó Europa –en particular la triada bélica Londres/París/Berlín– transmutada en el clepto-porno-comediante jázaro Zelensky, quien practica el clásico “síndrome de Masada (https://bit.ly/4iepUfz)” de sus correligionarios. The Economist, de los banqueros Rothschild, reconoce el doble desastre de Zelensky y Ucrania en la Casa Blanca (https://bit.ly/3XpLSUh).

Más allá de que los neonazis (literal) de la facción Bandera hoy festejen en los bares de Kiev que Zelensky confrontó a Trump y a J. D. Vance en la Casa Blanca, lo real es que Ucrania se quedó huérfana del relevante apoyo de su otrora principal aliado EU. Ahora los omnipotentes multimedia que controlan los cuatro jinetes jázaros se han lanzado en nado sincrónico a la yugular de Trump al tildarlo, en la revista gala Le Point, de “agente de la KGB (https://bit.ly/4bpNR0Q)” con el mote de Krasnov, y tanto The Economist (https://bit.ly/43hgKdu) como el jázaro Thomas Freedman, del NYT, lo injurian de “gánster (https://bit.ly/4h2j23l)”. ¡No, bueno!

El problema es que los dos bandos que hoy chocan por el alma de Occidente –Trump/Vance/Musk vs los cuatro jinetes BlackRock/Banca Rothschild/George Soros/Bloomberg– se tildan mutuamente de gánsteres, como es el caso notorio de Kash Patel, hoy flamante director de la FBI con Trump, quien publicó hace año y medio su estrujante libro Los gánsteres del gobierno: el DeepState, la verdad y la batalla por nuestra democracia (https://bit.ly/4gYrVuR)”.

El muy influyente senador republicano Lindsey Graham descuartizó al ya despellejado Zelensky al reclamar su renuncia o defenestración expeditas (https://bit.ly/41CZxtR). Seguirá resonando la frase de Trump cuando interrumpió a Zelensky para decirle que carecía de cartas para jugar frente a Rusia sin la ayuda de EU. En efecto, el destino de Ucrania y Zelensky se definieron hace mucho en el campo de batalla.

Hoy Putin detenta y ostenta las cartas, quien, por cierto, se entrevistó largamente por teléfono con el mandarín Xi Jinping, otro gran triunfador del nuevo orden mundial que cada vez más se asienta que será tripolar o no será. En la fase post-Zelensky (https://bit.ly/4hYgjt4), Trump/Vance ya pueden cooperar con Putin sobre las pletóricas tierras raras que detenta Rusia en su propio territorio y que conquistó en la misma Ucrania (https://bit.ly/3EZPu97).

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Minas antipersonas en Camboya
Camboya es un pequeño país de 17 millones de personas, con monarquía parlamentaria que se ubica en el sudeste de Asia. Al este y al sur colinda con Vietnam, al oeste con Tailandia y al norte con Laos. Se le conocía como la Indochina francesa.

Como destino turístico, Camboya suele ser incluido especialmente por las ruinas de la ciudad de Angkor Wat, con sus impresionantes templos que son testimonio de la cultura del imperio Jemer o imperio de Angkor. Históricamente se documenta como una poderosa civilización que por seis siglos, del IX al XV dominó la región.

Angkor Wat es considerado el mayor monumento religioso del mundo y uno de los tesoros arqueológicos más importantes del planeta.

En el hinduismo, la concepción del rey como deidad llevó a los gobernantes angkorianos a dejar testimonio, fue así que cada uno hasta el siglo XIV construyó su propio templo, lo que se extendería por kilómetros a la redonda, siendo hoy el más grande complejo religioso del mundo.

Camboya se independizó de Francia en 1953 y luego de una breve fase explotó una guerra civil entre 1967 y 1975. En abril de 1975 llegaron al poder tropas miembros del partido comunista, conocido como el Jemer Rojo, un grupo de orientación de extrema izquierda bajo el liderazgo de Pol Pot. Este régimen que se estableció casi cuatro años ha pasado a la historia por haber cometido graves atrocidades.

Entre sus consignas estaba purificar a la sociedad para crear una nueva de campesinos con influencia nula de valores capitalistas. La historia documenta este régimen como genocida, que cobraría la vida de millón y medio a tres millones de camboyanos, un tercio de la población del país en ese entonces.

Durante este oscuro periodo se esparcieron millones de minas antipersonas a tal grado que Camboya es considerado el país con más artefactos de ese tipo en el sudeste asiático, miles de ellas aún sin explotar. Éstas son una herramienta de guerra para incapacitar o matar cuando de manera accidental las personas tropiezan con ellas o al descubrirlas intentan desactivarlas.

La guerra terminó hace varias décadas, pero las consecuencias siguen presentes. Quienes logran sobrevivir enfrentan una vida con alguna extremidad mutilada y que requiere de tratamiento médico a largo plazo que resulta costoso para ciudadanos que habitan en las zonas rurales.

Reinsertarse en el mercado laboral o en labores de agricultura es prácticamente imposible. Existen programas apoyados por organizaciones internacionales que intentan eliminar el mayor número posible de estos mortales artefactos.

En 1997 la Organización de Naciones Unidas creó una convención encaminada a prohibir el empleo, almacenamiento, producción y utilización de minas antipersonas. Camboya es un país que vive prácticamente de la agricultura, de ahí que estos campos minados son causantes de la extrema pobreza que el visitante enfrenta, en un incómodo contraste con los lujosos hoteles en los que se hospedan los turistas.

Alia Lira Hartmann

El asalto de Trump al Centro Jonh F. Kennedy
El 2 de diciembre de 1964 el presidente Lyndon B. Johnson colocó la primera piedra del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, Utilizó la misma pala bañada en oro que los presidentes William Taft y Franklin Roosevelt utilizaron para las inauguraciones de los monumentos a Lincoln y Jefferson.

Ese día Johnson afirmó que, además de un homenaje al asesinado mandatario, el Centro sería una fuerza viva para el fomento del arte, centrándose en inspirar la creatividad en los jóvenes, sirviendo como modelo para otros centros culturales de la nación, brindando oportunidades a los artistas y acercando las artes a todos.

El Centro comenzó actividades en 1971. Es una asociación público-privada en la cual el gobierno es dueño del edificio y contribuye financieramente a su funcionamiento. Sus directivos e integrantes de la Junta de gobierno tienen toda la libertad para actuar independientemente del poder público y son nombrados de acuerdo con la ley que creó dicha institución.

Recientemente Trump la tomó bajo su control. Eliminó de la junta directiva a los que había designado el ex presidente Joe Biden y los remplazó con personas que le son leales. Éstas destituyeron a la presidenta del Centro, Deborah Rutter, y designaron en su lugar a Trump.

Ese asalto a la prestigiosa institución desató una ola de protestas entre la comunidad artística. Varios destacados integrantes de su junta renunciaron, además de los directivos que no fueron cesados por el magnate.

Al ser cuestionado sobre su motivación para asumir la presidencia del Kennedy Center, el mandatario dijo que éste necesitaba un despertar y criticó la calidad de algunos espectáculos. Sin embargo, admitió no haber visto ninguno de los que recibieron su desaprobación.

Trump es un personaje ajeno al mundo del arte y el espectáculo. Por eso el descontento de figuras destacadas de todas las expresiones culturales que ven en el Kennedy Center un símbolo de la libertad creadora y la diversidad, ahora amenazado por una dirección política ultraconservadora.

Ante lo ocurrido, bien vale recordar cómo durante el nazismo, el arte moderno, nada grato a Hitler y sus secuaces, fue calificado de degenerado.

De policultivos para la viabilidad alimentaria
Cuando hace más de 500 años la conquista de los ibéricos sobre nuestros territorios mesoamericanos deformó las sociedades ya entonces milenarias, compuestas en ocasiones por distintas comunidades que mantenían relaciones comerciales entre sí y compartían manifestaciones culturales y concepciones religiosas, no fueron desaparecidas, pues los invasores ibéricos no sólo no se asimilaron con los nativos, sino que los discriminaron y diezmaron con notable crueldad, tanto contra los habitantes como con sus símbolos mediante incendios, destrucción, saqueo de sus riquezas materiales, asesinatos múltiples, torturas, violaciones físicas y morales… Quedó una población diezmada, pero fortalecida por el desprecio sufrido que abonó la conservación de las lenguas y religiones, los cultivos autóctonos y modos alimenticios, la fuerza comunitaria y los sistemas de intercambio, en fin, un bagaje que permitió a la población autóctona conservar y hasta fortalecer sus raíces y culturas. Debido a ello, los únicos contactos que definieron el mestizaje fueron los abusos sexuales de los ibéricos y la fuerza del armamento de los conquistadores, mientras en la esfera religiosa hubo una salida simbiótica con sólo cambiar la parte visible de las imágenes, que no su poder sobre los humanos que veían en santos deidades respetadas de por sí mismas. Gracias a esto, los invasores que, sin proponérselo, terminaron protegiendo a los habitantes, hombres y mujeres, para explotarlos de una u otra manera, reservaron sin proponérselo las culturas ancestrales, que de otro modo habrían desaparecido del planeta. En tanto nosotros, los mestizos, no sospecharíamos siquiera lo que fueron nuestras raíces de culturas prehispánicas y que son lo que nos dio unidad a las poblaciones nativas más o menos mestizadas, pero que nos unieron con la riqueza material e inmaterial de la vida cotidiana de las poblaciones originales, por su moral social igualitaria y comunitaria basada en una base económica sustentada por las milpas, las cactáceas y los animales de corral, por el tequio (trabajo comunitario) y una figura femenina todopoderosa.

¿Por qué resistirnos, si hemos bien-nacido en estas tierras, para seguir el modelo de agricultura prehispánico: la milpa, en vez de seguir el modelo agrícola impuesto por Europa: los monocultivos, que sólo a las poblaciones de esas tierras convienen? Pero, sobre todo, ¿por qué la colonización cultural de Occidente, y en tiempos de la 4T, no nos deja enseñar a las nuevas generaciones las bondades de la apropiación colectiva y la manera como la liberación de nuestros policultivos es el único método posible para salvarnos del deterioro medioambiental, del desempleo masivo con su lógica de expatriación, ahora que la dependencia de la industria de los comestibles que, como ya demostramos, representa el primer lugar del capital circulante en el mundo (antes que la industria armamentista, el capital de las drogas y el invertido en la trata de personas, niños, hombres y mujeres)?

Es urgente que la 4T haga lo históricamente correcto: recuperar los policultivos ancestrales de cada región de nuestro territorio, con lo que provocaría, tal vez, una reacción en cadena virtuosa a través del mundo. Asia, África y América meridional y andina podrían recuperar también sus riquísimos policultivos del arroz, de los tubérculos farináceos y del maíz, levantando una barrera ante la expansión de los monocultivos de Triticum con que la cultura occidental deshizo nuestros suelos al imponer este modelo de monocultivo a todos los frutos de la tierra, cambiando nuestras respectivas dietas y haciendo creer a millones de mexicanos ser inferiores al antihumanismo occidental prepotente y suicida.

Ya basta, los compatriotas que regresarán (bendito sea Trump) deben repoblar las tierras donde de niños aprendieron a sembrar sus milpas y sólo la venta de los ejidos pudo desarraigarlos de sus legítimas tierras. La solución está en manos de la presidenta Sheinbaum.

La bravura, su descuido y consecuencias en la tauromaquia y en una fiesta breve
Hoy, cuando la demagogia y el falso humanismo vuelven a aliarse con propósitos tan frágiles como inconfesables, invocando una defensa de los animales que evite su maltrato y muerte visibles –en los rastros y en su entorno háganle como puedan–, bueno es recordar los factores que incidieron en el paulatino debilitamiento de la fiesta de los toros en México, misma que alcanzó elevados niveles de expresión idiosincrásica e identitaria a escala internacional.

Durante siglos se le denominó fiesta brava por la índole de las reses utilizadas para la tauromaquia o arte de lidiar toros, pero conforme los propios taurinos o especialistas en el negocio y que de este viven, fueron cediendo a las presiones para amabilizar la fiesta de los toros, es decir, para domesticar la fiereza y reducirla a un comportamiento que permitiera una lidia predecible y comodona, esa fiesta brava empezó a ser fiesta breve o perecedera en el corto plazo, no por el falso humanismo en boga sino por la disminución de la bravura (embestida pronta y repetitiva en los tres tercios que compromete a los lidiadores y emociona, no divierte, a los espectadores).

A finales del siglo pasado esa combinación cultural de lo pecuario y lo humano, de la bravura y el esfuerzo por dominarla, empezó a ser sustituida por una conformación de la embestida o, si se prefiere, por una adecuación más complaciente de esta a las exigencias de los apoderados, a los recursos técnicos de las figuras, a los criterios empresariales, a la sumisión de la crítica y a la creciente desinformación de los públicos, induciendo su gusto a la diversión más que a la emoción que genera la bravura.

Vino entonces una discriminación de las ganaderías llamadas duras y una cotización de las denominadas de garantía, lográndose un acuerdo implícito entre los sectores de la industria taurina a costa de la esencia de la fiesta brava, es decir, de la bravura, la fiereza, la codicia y el peligro evidente de las reses para luego dominar esa embestida más o menos impredecible mediante procedimientos estéticos. Una tauromaquia menos expuesta y una estética posturista fueron implantándose en el espectáculo y en los inadvertidos públicos, ahora condicionados a aceptar lo que les ofrecieran y no a exigir lo que en años recientes habían exigido: emoción antes que pobre diversión. Las plazas empezaron a vaciarse por esa disminución de bravura y, como consecuencia, por la falta de personalidad y de rivalidad en los toreros metidos a figuras. La fiesta de los toros perdió verdad aumentando su trivialidad y vulnerabilidad.

De ahí la importancia del encierro de la ganadería de Las Huertas lidiado el domingo 23 en la Plaza México: seis toros con edad, trapío, bravura, estilo y fuerza que evidenciaron la falta de recursos en los diestros y, lo más grave, su escasa expresión artística pues, insisto, la bravura exige primero dominio y luego posturas. Afanosos anduvieron sin duda, pero su personalidad fue rebasada por la tauridad de los astados, que impusieron su majestuosa presencia, su temperamento y transmisión de peligro. El público, que hace tiempo no conoce pero aún siente, de inmediato sintió la magia inquietante de la bravura, en notable contraste con tantos años de soportar basura con cuernos por lo que, en un gesto que dignifica su sensibilidad de aficionado, exigió que se le perdonara la vida al bravo Hechicero, de amenazante cabeza y notable calidad. Por eso la crisis de la fiesta y su creciente vulnerabilidad: lo que debería ser regla se volvió conmovedora excepción.

EDITORIAL
Desde la madrugada del viernes y durante el sábado se han cumplimentado órdenes de aprehensión contra ex altos funcionarios del estado de Michoacán durante el gobierno de Silvano Aureoles Conejo, quien ocupó el cargo bajo las siglas del extinto Partido de la Revolución Democrática (PRD). Hasta el cierre de esta edición no se había confirmado la detención del ex gobernador, pero sí la de Carlos Maldonado, ex secretario de Finanzas; Antonio Bernal Bustamante, ex secretario de Seguridad; Mario Delgado Murillo, ex delegado de Finanzas, y Elizabeth Villegas Pineda, ex funcionaria de la Secretaría de Seguridad Pública de esa entidad; y hay al menos otras tres órdenes de captura cuyo estatus se desconoce por el momento por ilícitos como desvío de recursos, enriquecimiento ilícito y formar parte de una red de corrupción.

El operativo para llevar ante la justicia a Aureoles y sus colaboradores deriva de investigaciones de varios años de antigüedad en torno a la corrupción que marcó al sexenio del último gobernador perredista. Éste nunca disimuló su adicción a llevar un estilo de vida de multimillonario financiado con dinero público, como quedó patente cuando terminó su gestión y en el interior de la residencia oficial se encontraron lujos impropios de un funcionario, incluyendo habitaciones con un nivel de blindaje fuera de toda proporción y que sólo puede comprenderse a partir de los señalamientos de vínculos con el crimen organizado que lo persiguieron durante más de una década. Asimismo, desde hace tiempo se han revelado contratos corruptos para la construcción de cuarteles de policía y renta de helicópteros a una compañía de la que se le presume propietario. El caso de las instalaciones policiales fue uno de los mayores escándalos, pues no parece haber un aspecto de las mismas que no esté tocada por el desfalco: además de que cada una de las siete sedes levantadas contaba con casas de gobierno blindadas y helipuertos para uso exclusivo del ex mandatario, fueron objeto de una cadena de operaciones inmobiliarias fraudulentas, como el pago de arrendamiento por instalaciones pagadas por el propio gobierno y la compra de los complejos por mil 760 millones 366 mil pesos a unas horas del final del sexenio en 2021.

La corrupción desenfrenada, el talante represivo de Aureoles y su llegada al poder como parte del tráfico de influencias sobre el que se construyó el Pacto por México entre PRI, PAN y PRD inscriben al ex gobernador en el mismo grupo de Roberto Sandoval (Nayarit), César Duarte (Chihuahua), Javier Duarte (Veracruz), Roberto Borge (Quintana Roo) y Rodrigo Medina (Nuevo León), quienes fueron celebrados por Enrique Peña Nieto como representantes de un nuevo PRI, pero terminaron procesados por los miles de millones de pesos desviados durante sus administraciones. En este sentido, Aureoles Conejo simboliza la fase final de decadencia del neoliberalismo como forma de hacer política a través de pactos mafiosos en los que la función pública era vista como un simple medio para el enriquecimiento personal y faccioso. El descrédito y el rechazo de esos usos políticos por parte de la ciudadanía definen el fracaso actual de las fuerzas de derecha y el final de personajes como el michoacano, quien en el último ciclo electoral aseguró que ganaría la Presidencia de la República pero no pudo ni siquiera acceder a un escaño en el Congreso por el distrito en el cual fue alcalde.

Además de los delitos financieros y contra el erario por los que se les busca, cabe esperar que él y sus colaboradores respondan por las agresiones perpetradas contra movimientos sociales en uno de los periodos más oscuros para el estado de Michoacán. La fiscalía no debería tener problemas para exponer ante tribunales las evidencias que pesan sobre los ex funcionarios y procesarlos conforme a derecho, en total respeto a sus garantías pero con un fuerte énfasis en la búsqueda de justicia.

Celebra Situam 50 años

El próximo 4 de marzo, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (Situam) cumple 50 años como representante legítimo de los trabajadores académicos y administrativos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el marco de la legislación universitaria vigente y del contrato colectivo de trabajo (CCT).Cabe destacar que el Situam, durante este tiempo, ha contribuido a la construcción de la dignidad universitaria de la UAM, procurando relaciones laborales respetuosas para administrativos y académicos, afiliados y no afiliados. En este sentido, la adopción de concursos de oposición para cubrir plazas académicas fue iniciativa y logro del Situam; igualmente destacable la promoción y defensa de la libertad de cátedra. También, una permanente lucha para revertir la precariedad salarial de los universitarios.Las conquistas referidas, su vigencia y perfeccionamiento, fue obra de hombres y mujeres del Situam; una dialéctica de pasado y presente que obliga a recordar algunos nombres. Entre otros, destacable la figura de Francisco Piñón Gaytán, secretario fundador del Situam. De igual modo, evocar al profesor Jorge Fuentes Morúa; una pléyade. Que sea memoria.
José María Martinelli

Piden atención para los migrantes en Canadá
Estimada Presidenta: seguimos con ánimo sus declaraciones y acciones en relación a los trabajadores migrantes. Nos preocupa la ausencia de Canadá en sus trascendentales instrucciones, como la relacionada al trabajo de los cónsules en EU, instándolos a trabajar directamente con nosotros.Hemos insistido en que la defensa integral debe incluir a los migrantes organizados, y no reducirla a la red consular, porque la mayoría de ellos son buenos para fiestas y cócteles pero no para defendernos. En Canadá, salvo el vicecónsul Atanasio Campos y Cynthia Moreno, de Toronto, nadie más está interesado en coordinar con Dignidad Migrante para la atención efectiva de los connacionales.Seguimos sin saber por qué en Vancouver, no importa cuántas opciones y alternativas de coordinación les propongamos, los funcionarios simplemente no responden, y la desatención a los trabajadores aumenta. Incluso si no les importa nuestro conocimiento y efectividad en la defensa de los migrantes deberían respondernos a INFO@dignidadmigrantesociety.org Pedimos su intervención para que la embajada y consulados en Canadá cumplan con sus funciones, les exhorte a coordinarse, y se animen a dejar la comodidad de sus oficinas para encontrarnos.
Raúl Gatica

Reflexiona sobre la serpiente en la bandera
Puede parecer superfluo, más en este momento tan complicado, pero no puedo dejar de mencionar algo que me preocupa desde hace tiempo: la serpiente en el escudo de la bandera. De acuerdo a la leyenda, la imagen de un águila a punto de devorar una serpiente, fue lo que vieron los mexicas al llegar al Lago de Texcoco. La imagen se configuró a partir de 1821 tras el Plan de Iguala y la creación del Ejército Trigarante. Desde entonces la bandera ha tenido 13 modificaciones, pero la postura de la serpiente cambia poco, frente a un águila imperial y ella como el enemigo que hay que destruir.En el país existen 3 mil 700 especies de serpientes, un animal que puede causar miedo y en algunos casos tener un veneno mortal. Pero es un animal de nuestra jungla, controlador natural y según se sabe, gran auxiliar científico en enfermedades. Es además, la imagen de algunos de nuestros dioses ancestrales, Quetzalcóatl entre ellos. Pero lo que más entristece es convertir a un inocente animal en un enemigo, crear la idea que el señor Esopo eternizó en los pobres animales. Y en la insistencia me surge una pregunta, ¿Podrá ser modificado nuestro escudo?
Tere Gil

Invitaciones
Conmemorar juntas la semana del 8M
Te invitamos a sumarte a este espacio de encuentro y reflexión dedicado a honrar la vida y esencia de ser mujer. Programa: Lunes 3 marzo: Mujeres Creadoras de Cultura y Arte, vida y obra de Mujeres artistas en la vida.Martes 4 marzo: Sororidad, algo más que amistad, ¿Qué es ser sorora? Miércoles 5 marzo: Amor romántico vs. amor consciente. Jueves 6 marzo: Voces fuertes, voces libres, visibilización de violencias y estrategias de prevención.La cita es de las 18 a las 20 horas, Entrada libre. Casa de Cultura Las Jarillas, ubicado en la calle Sur 109, esquina Plutarco Elías Calles, Iztacalco, a media cuadra Metrobús Canela, cerca Metro Coyuya.Más información: Elena Noriega 55-4443-7967
Karen Berenice Martínez Ramírez y Yolotl González Alcántara

Manifestación por Palestina
Te esperamos hoy en el Ángel de la Independencia de las 12 a las 14 horas, para manifestar nuestro repudio al genocidio provocado por el sionismo israelí.Guillermina Torres, Víctor Vera, Daniel Rossell, Héctor Cifuentes, Silvia Ramos, Ignacio Hernández, Raúl Amezcua, María Elena Chávez, Josefina Mena Abraham, Gilberto García Mora Ibarra.

Se buscan lectores
Invita a leer: Todo se derrumba, de Chinua Achebe, maestro de escritura africana del siglo XX.
Anfitriona: Karilú López Ramírez. Se abordará todo el libro.
Un salto literario hacia la escritura africana. Jueves 13 de marzo 2025, a las 19 horas (Horario de la Ciudad de México).ID de la reunión: 305 518 6688  Zoom: https://cutt.ly/oeFlcaw Código de acceso: galatea24
Convocan: UACM, Programa Galatea y Lectores en activo

“El Inegi confirmó el viernes pasado que, en el último trimestre de 2024, la economía retrocedió un 0.6 por ciento respecto al trimestre anterior”, escribe Enrique Quintana (Radiografía de la caída de la economía mexicana, El Financiero, 24/02). Agrega: “En tiempos tan inciertos como los actuales, los promedios generales dicen poco. Más que nunca, es fundamental (…) tomar una radiografía a la economía para poder determinar realmente cómo están las cosas”.

Malas noticias, mal desempeño económico, malos empleos, aranceles latentes… En fin, parece que por más frases de autoayuda convocadas desde las alturas, las cosas duras del empleo y de la economía no mejoran. Lo peor es que seguimos sin definir, con claridad, el necio punto de partida que amenaza por todos los frentes e impide precisar los cómos, la hoja de ruta para crecer más y reducir las desigualdades; para aumentar los empleos bien pagados y, asignatura urgente y no cursada, para alcanzar mayores niveles de inversión.

El tiempo pasa y la población crece y envejece y exige una seguridad social y una atención médica universales. En suma, la clave perdida para un desarrollo mejor reside en la falta de recursos para financiar la inversión pública y así promover y sostener la privada, así como para asegurar que hacer frente a los compromisos del Estado no implique despojar a los renglones primordiales de la existencia social de los recursos indispensables para apoyar a los vulnerables y abrir campos de aliento a los muchos jóvenes que pueblan el territorio. Los viejos dilemas acosan a los nuevos y no superamos ninguno.

Se trata de fijar(nos) nuevas reglas de operación del Estado y la sociedad, nuevos referentes mentales para abordar las complejidades del entorno propio y externo. Para formar filas en la defensa de la naturaleza y combatir al cambio climático.

Estoy convencido de que uno de nuestros problemas básicos tiene que ver con la ofuscación y la incapacidad dominantes en la escena pública; y nuestra proclividad a eludir preguntas elementales: ¿por qué no crecemos? ¿cuál es el criterio rector del gobierno en materia económica? ¿por qué México no eleva su carga tributaria para poder empujar la inversión pública y detonar el necesario –urgente– crecimiento económico?, ¿es suficiente la famosa austeridad?

No está de más recordar que en alguna época, en las décadas previas a los años 80 del siglo pasado, México pudo ir cerrando su brecha de ingreso, en relación con las economías punteras; en 1950 el PIB por habitante equivalía a 32 por ciento del de Estados Unidos, para 1981 era entre 46 y 48 por ciento pero … llegó la crisis de la deuda y lo ganado en 30 años se perdió. En 1994 el PIB por habitante era 37 por ciento del de Estados Unidos, un PIB abatido que no ha podido recuperarse. Para 2022 equivalía sólo a 30 por ciento.

A este fracaso de visión, de política, de aprovechamiento de las aperturas que sí trajo la implantación del libre mercado, de desperdicio de recursos, en suma de no crecimiento, nociva de por sí, habrá que agregar la desigual distribución de los recursos, accesos y frutos. Peor imposible: lento o nulo crecimiento, escasa disponibilidad de empleos formales y bien pagados, reproducción de desigualdades, aumento de inseguridades y violencias.

Con todo, es posible salir de la trampa, como solía describirla Jaime Ros: un crecimiento bajo mantiene o agrava la desigualdad y la desigualdad, por su parte, confabula contra el crecimiento. Pero para dejarla atrás es imprescindible no seguir negando las evidencias, asumir con firmeza que no todo está bien.

Si, por ejemplo, nos planteamos como uno de los objetivos centrales mejorar en calidad y en cantidad los empleos, necesitamos tener tasas de crecimiento superiores a 4 por ciento anual y contar con una disposición de recursos públicos en torno a 25 por ciento del PIB, lo que quiere decir que hay que fortalecer los ingresos del Estado. Esto implicaría reconocer que la pobreza del Estado ha obstaculizado la provisión de bienes y servicios públicos así como las posibilidades de mejorar y aumentar la inversión.

La reforma fiscal debería concebirse como un primer paso para la reforma financiera del Estado y como una condición ineludible para retomar la senda del crecimiento y mejorar la distribución del ingreso. Como convicción expresa de que al Estado le corresponde asegurar una distribución de los recursos para superar los desequilibrios existentes y, al mismo tiempo, crear las condiciones necesarias para propiciar una expansión productiva sostenida y una distribución social que auspicie la ampliación del mercado interno junto con el bienestar económico y social de la población.

Ecuación compleja, pero que no pocas naciones han abordado y despejado en su favor.

Durante los sexenios del PRI y del PAN se ocultaba por falsa diplomacia que las invasiones extranjeras a nuestro país tenían nombre propio. España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos han perpetrado invasiones de las que han quedado impunes.

En los libros escolares de historia se omitía el nombre del país invasor por una falsa neutralidad mal entendida; casi servilismo. Sin embargo, todas las acometidas se enfrentaron a la resistencia heroica del pueblo. Lamentablemente, también se han registrado grandes traiciones a la patria.

Revisar el historial de las invasiones a nuestro país y de otras partes del mundo nos debe recordar por qué es tan importante insistir en la defensa de la soberanía, uno de los valores cívicos más sensibles de los pueblos. Es un asunto de vital importancia no renunciar a la libertad individual y colectiva. Y, la protección del territorio es la reacción más legítima de aquellos pueblos que ven amenazada su vida y sus bienes.

Son múltiples los eventos históricos de patriotismo a lo largo de la historia del país. También hemos tenido ejemplos del total rechazo a la idea del mexicanismo o del nacionalismo, conceptos que se han confundido con chovinismo. Sin embargo, la exaltación por la defensa de nuestro territorio ha sido justificada ampliamente.

Sabemos que existen infinidad de opiniones a favor y también muchas en contra de lo que entendemos como patriotismo. Por ejemplo, una opinión en contra que sigue siendo detestable es la declaración del titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores del gobierno panista del 2000 al 2006, Jorge Castañeda, cuando declaró que exageran quienes defienden la soberanía, que con ésta nadie come, es una postura, ampliamente antinacional. Como de costumbre, sus opiniones lejos de unir, confrontan, pero además, demuestran una gran ignorancia en el conocimiento de la historia de México.

El desprecio por nuestras culturas es evidente en los dichos de Castañeda. Como si la política exterior de los gobiernos de la 4T, la cual busca como principio el entendimiento entre las naciones, fuese una suerte de cobardía disfrazada de diplomacia o de escapismo gracioso, como lo da a entender en diversos mensajes publicados en un periódico nacional el 12 de junio de 2024.

Jorge goza de total libertad de expresión y nosotros también. La diferencia es que el fallido ex canciller ocupa el espacio de un periódico francamente reaccionario y, quien este artículo escribe y su equipo, ocupamos un espacio progresista en un periódico donde siempre han respetado la libertad de expresión. Me refiero a La Jornada. No importa si nos califican de Perogrullo.

¿Existe algo más antimexicano que la siguiente opinión de Castañeda?

No hay nada más mexicano que el afán de evitar el conflicto. Desde los concursos de oratoria (a diferencia de los de debate, en el mundo anglosajón) hasta la sempiterna búsqueda fallida del consenso, el mexicano prefiere mil veces el acuerdo al pleito, la convergencia a la confrontación, el consenso al conflicto.

Viene a colación la opinión de Castañeda, aunque hayan pasado 8 meses, porque creemos que no le hubiera preocupado una nueva invasión extranjera al país. La defensa de la soberanía, en todos sus aspectos, debe ser permanente.

La falta de civilidad de algunos gobiernos como la del presidente abyecto de Estados Unidos, obliga a las demás naciones a defenderse cuando lo que debería hacer el país vecino del norte, otrora paladín de la libertad, es buscar consensos, acuerdos, trabajo en conjunto para salir de la pobreza, de la cultura de la drogadicción, del belicismo y del deterioro de los principios de la sociedad de ambos países.

Conmemorando los 500 años del asesinato de Cuauhtémoc, último líder que gobernó la gran ciudad de Tenochtitlan, vienen a la memoria innumerables crímenes ejecutados por gobiernos europeos. El asesinato fue el único recurso que encontraron los invasores españoles para intentar acallar el liderazgo del principal dirigente de la ciudad y del poderío mexica. Junto a otros tlatoanis que lo acompañaron hasta el final, pasó a la historia como los grandes defensores de la soberanía de nuestra nación náhuatl, lo que dio origen al actual México.

Todavía falta la aclaración de innumerables actos ilícitos relacionados con las invasiones a las que fueron sometidas nuestras naciones originarias. Millones de muertes debieron evitarse. La Iglesia católica no ayudó a evitarlo y el crimen fue avalado por la Corona de Castilla.

Si la soberanía se respetara, estos episodios inhumanos no serían parte de la historia. Lo mismo decimos respecto de las otras invasiones perpetradas por Francia, Inglaterra y Estados Unidos.

Por fin, después de 500 años, se lleva a cabo un homenaje de Estado que conmemora y condena el asesinato de Cuauhtémoc, gran líder mexica. La justicia, tarde, pero llega.

(Colaboró Ruxi Mendieta)

El presidente Lula da Silva viene de enfrentar otro y grave tropiezo. Si hace dos semanas las encuestas indicaban que su reprobación era de 41 por ciento, ahora se elevó a 60 por ciento. Y no hay salida a la vista, al menos a corto plazo.

Políticos y analistas coinciden: la razón de ese desplome está en la inflación en el precio de los alimentos y la falta de nuevos programas específicos del gobierno. Los que existen permanecen en papel.

Admiten, además, que hay otras causas importantes. Una: en sus dos primeros gobiernos Lula sacó a grandes contingentes de la población de la miseria o de la pobreza, creando una nueva clase media baja. Y, una vez fuera de la pobreza o de la miseria, esa clase ahora tiene otras aspiraciones.

También el número de desempleados disminuyó sensiblemente. Pero en lugar de nuevos empleos, la mayoría optó por trabajar por cuenta propia. Eso vale para motoristas de aplicativos de transporte o para vendedores autónomos, entre otras ocupaciones.

De nada sirvieron datos positivos alcanzados por el país. En seis estados, inclusive los tres mayores, San Pablo, Río y Minas Gerais, la reprobación de Lula supera 60 por ciento.

En el noreste, región en que él nació y donde siempre fue líder único e incomparable, la reprobación es de 50 por ciento, algo absolutamente inédito.

Las mismas encuestas indican que en San Pablo, 67 por ciento de los entrevistados afirman que el país está caminado en la dirección equivocada. Aunque con porcentuales un poco menores, esa es la respuesta de todos los entrevistados en los seis estados elegidos para el sondeo. También en las regiones donde hubo el sondeo es opinión mayoritaria que Lula debería hacer un gobierno distinto en sus dos últimos años del actualmandato.

Además, llama la atención los porcentuales de quienes dicen que en las próximas elecciones no votarán por Lula bajo ninguna circunstancia. En Minas Gerais, ese número es de 62 por ciento. En San Pablo, 66 por ciento y en Río, 58 por ciento.

Son varios los analistas que, al depararse con tales resultados, afirman que era algo esperado. Es consenso que mientras repite día sí y el otro también el discurso de sus dos primeros mandatos, Lula deja de cumplir lo que prometió en la campaña que lo llevó a la victoria frente al desequilibrado ultraderechista Jair Bolsonaro. Y se reitera que el alza en los precios de la alimentación es determinante para ese deterioro de su imagen.

Esos datos traen, además, una consecuencia directa y concreta: las relaciones de Lula con el Congreso, que ya no son nada fáciles, podrán complicarse aún más, con sus aliados ocasionales dejando clara esa condición y presentando nuevas exigencias para seguir aprobando propuestas que el gobierno considera fundamentales.

También llama la atención no sólo de analistas sino de integrantes del mismo Partido de los Trabajadores (PT) la manera en que Lula se alejó de algunos de sus compañeros más cercanos. Por eso la sorpresa cuando él invitó a la actual presidenta del partido, Gleisi Hoffmann, para asumir la Secretaria de Relaciones Institucionales, que de hecho es el vínculo entre la presidencia y todos los demás ministerios. Un puesto de primera línea.

Pero pese a toda su personalidad, su peso político y su experiencia, se considera que es muy difícil que ella logre sacar a Lula de su actual letargia.

Y, a excepción del presidente, hay muy poco optimismo tanto en el PT como en el gobierno.

La segunda mitad del siglo XX presenció la emergencia de una forma de pensar el marxismo más allá de los cánones del historicismo y la dialéctica, predominantes en la producción occidental. Originada en la década de 1960 en lo que Régis Debray denominó como Seminarios estratégicos, conducidos por el profesor de la Normal Superior Louis Althusser, esta forma rompió consensos importantes. Subvirtiendo la comprensión del tiempo histórico lineal, así como la concepción epistemológica anclada en la expresividad (la parte era un epifenómeno del todo) y, sobre todo, desmovilizando la noción del sujeto de la historia llamado a realizar tareas asignadas por una filosofía de la historia, Althusser causó una tremenda tormenta teórica al seno del marxismo de la cual seguimos viviendo sus efectos.

La influencia extra-francesa del filósofo –de la que él mismo mostraba sorpresa en su autobiografía– fue muy importante. América Latina mostró gran disposición al diálogo con su obra, siendo recibido de manera proactiva entre una heterogénea intelectualidad revolucionaria. Cuba revolucionaria fue el primer lugar de su traducción, pero Brasil, Argentina y, por supuesto, México, se convirtieron en espacios de discusión académico-políticos de aquellas intervenciones teóricas que rápidamente movilizaron conclusiones políticas.

Aunque sobre el althusserianismo mexicano se ha escrito mucho y se podría seguir haciéndolo, estaba lejos de ser una escuela o una teoría, sino más bien respuestas diversificadas que querían dar salida a una situación de crisis en el campo marxista. Entre quienes se sumaron a aquella lectura crítica –que estuvo lejos de ser repetición o glosa– fue la filósofa Mariflor Aguilar, quien a mediados de la década de 1980 publicó Teoría de la ideología.

Dicha obra dio cuenta de las transformaciones del concepto de ideología en Althusser, y sostenía como eje central la genealogía de dicha noción en la obra del filósofo. Así, presentó el concepto en los textos de 1962-65 publicados en La revolución teórica de Marx: uno a uno desmenuzó la perspectiva implícita y explícita que estaba contenida en esas publicaciones. Detectó que en 1964 ocurrió una superación de la dicotomía entre ciencia e ideología que el profesor galo había dispuesto hasta ese momento. Sin embargo, para Aguilar el error de Althusser era el de hacer equiparables dos nociones que respondían a dimensiones distintas e inconmensurables: Esto lo hunde en una gran confusión que ocasiona su autocrítica posterior en la cual se acusa a sí mismo de teoricista por reducir la ideología al error, por reducir el complejo de relaciones sociales ideológicas a la contraparte de la ciencia, escribió.

Sin embargo, el paso fundamental de Althusser, para la filósofa mexicana, se encontraba en el desarrollo de una teoría de la ideología que eludía la construcción de oposiciones y justamente en ello se juega la posibilidad de abandonar el resabio idealista de la búsqueda de la verdad, dando cuenta de la materialidad de la disputa en torno a ella. Así, en el último capítulo de su obra logró avanzar en discernir los aportes y las limitaciones del famoso texto Ideología y aparatos ideológicos de Estado.

Para la autora, la concepción de Althusser tenía dos almas, una propiamente filosófica con deuda con el psicoanálisis lacaniano y freudiano y una científica que respondía a la apropiación y resignificación de la obra de Gramsci. La teórica analizó en cinco tesis la noción renovada de ideología, cuatro dedicadas a dimensión filosófica y una a la científica. Las cuatro primeras eran: la ideología no tiene historia, la ideología es una relación imaginaria con sus condiciones de existencia, la ideología tiene una existencia material y la ideología interpela y constituye al sujeto. La última tesis que tiene que ver con la dimensión científica (que sería deudora de Gramsci) es aquella que refiere al aparato ideológico en su versión estatal, es decir, aquella que versaba sobre la forma de la materialidad y las prácticas alrededor de los aparatos.

Así, Teoría de la ideología fue uno de los textos más sistemáticos producidos en torno a la obra de Althusser en México, su valor descansó en mirar críticamente la totalidad de la producción del francés mostrando sus distintos anudamientos. El libro validaba la idea de que Althusser había dado herramientas para enjuiciar críticamente su propia obra, pues permitía operar de manera similar a como él lo había hecho con Karl Marx.

Recientemente nombrada profesora emérita en la Universidad Nacional, como lo informó La Jornada, la obra de Aguilar expresa bien la renovación filosófica generada en primera instancia por el althusserianismo y una persistencia de un compromiso político poco usual en el mundo académico. Sobre este último tema, Resistir es construir es una obra que conecta la teoría y la práctica desde la insurgencia zapatista y otras experiencias anticapitalistas, que como ha señalado Carlos Oliva –interlocutor de Aguilar– es lo que distingue su intervención teórica.

* Investigador UAM

Con la generosidad de nuestros lectores, permítasenos de nuevo ingresar a las enseñanzas de nuestros cursos de Economía política de la energía y de la catástrofe climática. Sí, los de nuestra Facultad de Economía en nuestra UNAM.

Y es que sugiero a mis estudiantes considerar a fondo las condiciones objetivas para una adecuada transición energética, les comento el término adecuado, en referencia al señalamiento de Aristóteles en la primera parte de su Política, en la que insiste en señalar que la suprema organización social –la Nación– sólo puede garantizar que sus ciudadanos vivan y vivan bien, si es capaz de desplegar una adecuada crematística, una adecuada y efectiva capacidad de adquisición de lo que requieren.

Sí, de las cosas necesarias, útiles, convenientes y gratas para la vida de la Nación. Completará –en continuidad con Aristóteles– nuestro brillante maestro Adam Smith, quien realizó –como el mismo lo explica– 11 años de investigación en las entrañas ( into, elige ese término en inglés) de la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Así, si deseamos –como debemos, insisto a mis estudiantes– penetrar en las entrañas de la naturaleza y causas de la transición energética, no podemos menos que determinar la dimensión del obstáculo que representa la abundancia de los recursos fósiles.

Y –aún más– la complacencia social de su uso y utilización para tener –siempre lo subrayo– las múltiples y diversas formas de energía útil: iluminación, calentamiento de agua, cocción de alimentos, calor de proceso, adaptación térmica de espacios, aplicaciones múltiples de educación, trabajo, recreo, entretenimiento y cultura, tracción para molienda y mezcla de materiales y alimentos, y –para sólo señalar uno más– movimiento y traslado de personas y de bienes.

La tarea es difícil, pero no imposible, decían mis maestros al inicio de sus clases. Nos enfrentamos a un adversario que hoy resuelve poco más de 80 por ciento de los requerimientos primarios de energía, esos que, por movimientos y transformaciones extraordinarias y maravillosas, llegan a usuario finales.

Petróleo, gas natural y carbón son esos cómplices convertidos en adversarios para evitar la pauperización y el deterioro crecientes de nuestra naturaleza, de nuestro entorno, de nuestra vida, paradójicamente a cambio de la comodidad y el bienestar –muchas veces superfluos y excesivos– de personas, familias, comunidades, ciudades, naciones, mundo en general. Incluidas guerras espantosas. ¡Qué terrible! ¡Lo que más nos beneficia, más nos perjudica! El legítimo deseo de bienestar se nos vuelve en contra.

La disposición de un volumen de petróleo de mil 73 millones de barriles de reservas y una producción anual ya superior a los 100 millones de barriles al año resuelve prácticamente la tercera parte de los requerimientos anuales de energía. Asimismo, con un volumen de mil 42 trillones de pies cúbicos de gas natural, y una producción anual de 393 mil millones de pies cúbicos al día se resuelve prácticamente la cuarta parte de los requerimientos mundiales de energía primaria.

En cuanto al carbón, las reservas de mil 74 miles de millones de toneladas y una producción anual del orden de 25 millones de toneladas al día resuelven un poco más que el gas, aunque prácticamente también la cuarta parte de las necesidades cotidianas. En buen romance significa que las energías limpias sólo satisfacen poco menos de 19 o 20 por ciento restante y que la meta de cero emisiones netas se enfrenta –trato de señalarlo una y otra vez– con el controvertido y polémico adversario, que tiene tras de sí uno de los bloques empresariales y gubernamentales más dinámicos y tremendos de nuestro mundo de hoy, en el que abundan –-por Dios que sí– rentistas y especuladores muy fuertes. Muchos de ellos atrás de los principales conflictos bélicos del mundo de hoy.

Por eso la transición energética no sólo tiene problemas de disponibilidad de recursos naturales y tecnológicos, sino aspectos netamente sociales vinculados a los hábitos de personas, familias, hogares, comunidades, ciudades y naciones y aspectos netamente políticos derivados de los ánimos de control de dichos recursos y subordinación de las naciones. De veras.

NB Con atento reconocimiento al profesor Arturo Huerta por la presentación de su brillante libro ¿Cómo encarar la fragilidad económica?, tan lleno de polémica seria y relevante, así como de propuestas que todos debiéramos meditar.

Una de las zonas más bellas y mejor conservadas del sur de la Ciudad de México es San Ángel. Ahí se levantaron grandes conventos como el Del Carmen, cuyo templo y parte de las instalaciones aún permanecen como museo, donde además de valiosas obras de arte muestran sus famosas momias.

Sus jardines y huertos llegaban a Chimalistac, antiguo pueblo que mantiene sus calles empedradas, los puentes de roca por donde corría el río Magdalena y la capilla de San Sebastián, joyita barroca del siglo XVI. Originalmente barrio de indios, se tornó mestizo, urbanizó y se construyeron algunas mansiones con amplios jardines.

Una de ellas es la sede del Centro de Estudios de Historia de México Carso (CEHM), que este año celebra su 60 aniversario. Se creó en 1965 con el objetivo de recuperar obras impresas y documentación concernientes a la historia del país, desde la época virreinal hasta nuestros días.

La semilla fue la colección de libros y documentos mexicanos formada por el destacado bibliófilo mexicano Luis Gutiérrez Cañedo, que adquirió la empresa Condumex.

Se le dotó de un local y suficientes medios para cumplir su cometido, se invitó a un grupo de distinguidos intelectuales mexicanos con el objetivo de integrar con ellos y los principales dirigentes de Condumex el Consejo Consultivo de la misma dependencia; a partir de esa fecha se denominó Centro de Estudios de Historia de México Condumex.

Ya formalmente constituido el Consejo Consultivo, el centro prosiguió con su programa de adquisiciones y llegó a alcanzar un volumen de impresos y manuscritos que desbordó la capacidad de las instalaciones que se encontraban en las oficinas de la empresa.

Esto llevó a que en 1968 se instalara en un edificio separado, en la colonia Industrial Vallejo. Este cambio inició la consolidación de los trabajos del centro, aunque siempre se tuvo claro que eventualmente se iba a requerir mudarlo a una zona más accesible para investigadores y estudiosos, de amplia actividad cultural y cercana a instituciones docentes.

Finalmente, tuvieron el gran tino de adquirir una hermosa casona con generosos espacios y jardines ubicada en la plaza Federico Gamboa, del antiguo barrio Chimalistac. Se adaptó extraordinariamente para preservar y hacer accesible a los investigadores el rico acervo documental y la impresionante biblioteca. Se instalaron un depósito general y cinco salones para albergar las colecciones más selectas.

En 1992, Grupo Carso compró acciones mayoritarias de Grupo Condumex y el Centro de Estudios recibió un nuevo impulso que dio continuidad a la obra iniciada en 1965. Esto facilitó la adquisición de nuevos archivos y obras para la biblioteca y, a partir de entonces, se llamó Centro de Estudios de Historia de México Carso, Fundación Carlos Slim (CEHM). Se incrementó la política de recuperación, conservación y difusión de sus acervos; actualmente resguarda 84 mil volúmenes y 900 fondos documentales.

Entre las actividades destacan la publicación de sus catálogos tanto de la biblioteca como del archivo para facilitar su consulta. La labor editorial del CEHM se muestra por medio de sus publicaciones facsimilares con las cuales se han difundido algunos de los libros más raros con que cuenta la biblioteca.

Un trabajo de gran importancia ha sido la elaboración de guías del archivo histórico, con la finalidad de apoyar a los investigadores en el conocimiento del contenido de los documentos. Todo está digitalizado, lo que facilita la consulta en línea.

No cabe duda que la riqueza que constituyen tantos y tan variados libros y documentos de nuestro pasado mexicano no podían tener un marco mejor que su sede actual, que es un regalo para la mente y el espíritu.

Bajo la dirección y entrega de su director, el destacado historiador Manuel Ramos Medina, el CEHM además de su función como archivo y biblioteca del más alto nivel, organiza constantemente ciclos de conferencias y diversas actividades culturales para todo público, colaborando en la difusión de la cultura en el sur de la Ciudad de México.

Además, la bella zona donde se encuentra ofrece innumerables opciones para comer bien. Hoy vamos a ir a El Venadito, en avenida Universidad 1701, un clásico del rumbo que lleva 68 años sirviendo infinidad de tacos con la misma calidad. Aseguran que su secreto es la carne, que es la mejor del mercado. La fundaron los abuelos y continúan al frente los descendientes con igual dedicación. Su especialidad es la chiquita, que inventó el abuelo; está entre la piel y la carne del cerdo y tiene un sabor incomparable. Las carnitas son la estrella y los fines de semana hay barbacoa.

Freud, Nietzsche y Marx nos sitúan, según Michel Foucault, ante una nueva posibilidad de interpretación. Todo en la búsqueda de una hermenéutica no ceñida a una semiología que crea en la existencia absoluta de los signos, abandone la violencia del discurso lógico, lo inacabado y la infinitud de interpretaciones, en el retorno a la sospecha del lenguaje.

En términos derridianos, hacer decir la hipérbole demoniaca, que el pensamiento se revele a sí mismo, reafirme lo más alto del sí mismo contra su anulación o naufragio en la locura: la muerte: se dé en la escritura interna, más que en el discurso verbal. Una estructura de diferencia cuya irreductible originalidad hay que respetar.

Siguiendo lo anterior, resulta conveniente continuar la denuncia de Foucault, en su texto Historia de la locura, que comienza con una frase de Pascal: Los hombres están tan necesariamente locos que no estar loco sería estar loco por obra de otra forma de locura. Y cita a Dostoievski: no es encerrando al prójimo como se convence uno de su propia sensatez.

Foucault declara que sería preciso renunciar a la comodidad de las verdades terminales, desprenderse de los conceptos de la sicología contemporánea, las categorías médicas alienantes y más valdría atenerse, en mi opinión, a escuchar a Freud cuando dice que el síntoma, como el sueño, es un texto a descifrar.

Para Foucault, el lenguaje de la siquiatría es un monólogo de la razón sobre la locura que sólo pudo integrarse bajo el silencio de ese lenguaje. Escapa de hacer la historia de aquel lenguaje y transita por la arqueología de este silencio. Tal empresa tendría que encararse con la cultura occidental.

Jacques Derrida lo denuncia en su Gramatología: con la deconstrucción y la violencia del logofonofalocentrismo. La locura, confusamente definida como demencia o enajenación desde la Edad Media, ubica amenazante abismo, gesto oscuro, hueco, vacío, espacio blanco, alienación que no corre el riesgo de contagiarse. La asepsia y la antiasepsia culturales persisten hasta la actualidad.

La obra de Michael Foucault encuentra su fundamento en la obra nietzscheana. En el centro de esas experiencias límite del mundo occidental surge lo trágico propiamente dicho, que parte de la demostración de Nietzsche de que la estructura trágica a partir de la cual se forma la historia del mundo occidental, es rechazo, olvido y arranque silencioso de la tragedia.

Para el maestro Foucault es inaplazable la experiencia de la locura; muy cercano al Elogio de la locura, de Erasmo: una locura en que la razón incursiona en el diálogo, la locura encuentra una distancia óptima, cabalga junto a ella proveniente del propio discurso y discurrir humano, demasiado humano, diría Nietzsche, como para ignorarlo. Locura evocadora de fuerza crítica, demoledora de las ilusiones humanas y propósitos. Por otro lado, en el revés la locura que lleva el sello de la tragedia humana: lo trágico de lo humano o lo muy humano de lo trágico. Locura que pretende ser dominada.

¿Y qué?, se trata de locos, ¿Quién es el cuerdo, Donald Trump?

Si en la primera parte de esta larga entrevista, el embajador de México, ahora en Vietnam, Alejandro Negrín, habló de su presente, fue por mi insistencia (además de su encomienda en Washington), en esta segunda y última parte, diserta acerca de Sergio Pitol, el gran enamorado de Polonia.

–¿Qué hiciste antes para México en la capital de Estados Unidos, Washington?

–Hicimos un festival musical en el que, por recomendación de varios expertos, identificamos que el son jarocho es la expresión que mejor recoge la herencia africana en México, la negritud de la que tanto se ocupó Jean Paul Sartre. Llevamos a grupos y conocedores de son jarocho que dieron conciertos en los espacios más importantes de la capital de Estados Unidos y en el propio Instituto Cultural de México en Washington que ya todos consideramos un faro.

“A Washington llegó el Son de Madera, Los Cojolites, grupos absolutamente maravillosos. También hicimos una exposición, Espejos de Arte Contemporáneo de México en Estados Unidos, con el apoyo de los consulados de México en el vecino país del norte y los artistas mexicanos que en ese momento estaban en aquella nación. Nuestro objetivo fue subrayar los aportes que hacen allá los mexicanos.”

–¿México y los mexicanos en el exterior cultivan su nostalgia?

–Esta acción cultural es una de las experiencias profesionales más ricas y formativas que luego me ayudó a trabajar conexiones culturales como punto de partida para desarrollar proyectos muy valiosos en otros ámbitos. Mostrar a todos lo que México significa en el extranjero es una tarea que te engrandece a ti y a tu país, como lo cantó Jorge Negrete: México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí.

–¿Tu misión en Polonia ha suscitado la misma pasión?

–Tuve la suerte de ser embajador de México en Polonia de 2016 a principios de 2022 y fue una experiencia absolutamente magnífica. Polonia es uno de los países más castigados por la historia por su ubicación geográfica, es como un corredor entre Rusia y el continente europeo. Su situación geográfica también lo convirtió en víctima. A tu antepasado, Estanislao Augusto Poniatowski, último rey de Polonia, le tocó la desaparición de su reino porque Polonia fue repartida por los tres grandes imperios de la época: el imperio húngaro, el ruso y el de Prusia. Por fortuna, Polonia recuperó su independencia. Tiene mucha identidad con México; por un lado, por haber luchado por su soberanía y, por otro, debido a que es mayoritariamente católico, como el nuestro. Recordarás que el papa Juan Pablo II vino a México cinco veces porque siempre dijo que sentía amor no sólo por los mexicanos, sino por su fe a prueba de todo.

–Después vinieron Ratzinger y Francisco…

–Cuando llegué a Polonia, en 2016, registré dos grandes fenómenos. Polonia había alcanzado un nivel de desarrollo muy importante, buscaba nuevos socios y nuevos mercados. El gobierno polaco observó a México con enorme interés. Cuando le presenté mis cartas credenciales al presidente Duda, me dijo que tenía interés en venir él, personalmente, a México. Me di cuenta que ya había conexiones culturales muy profundas entre nosotros que todavía son poco conocidas, sobre las cuales se podrían desarrollar muchos proyectos. Así que con estas grandes dos bases, el interés del gobierno polaco por México y las conexiones culturales, pude hacer una labor a lo largo de más de cinco años absolutamente fascinante.

–Estuviste casi un sexenio allá y recuerdo lo bien que hablas polaco.

–Cinco años y medio, para ser exactos. Acompañé al presidente de Polonia en su visita a México en 2017, participé muy activamente en esa visita, en la que se firmaron muchos acuerdos para fortalecer la relación bilateral. ¿Recuerdas, Elena, al periodista Ryszard Kapuściński?

–Sí, claro, todos lo recordamos, es un gran maestro. Estuvo más de seis años en México como corresponsal de la agencia polaca de noticias y daba clase a todo el periodismo mexicano. No se quería ir. Los polacos se apasionan por México antes que otros.

–Igual que el notable diseñador polaco Víctor Gorka, quien creó la escuela de diseño en la Universidad Veracruzana.

“Sergio Pitol (quién casi fue polaco) tradujo a Casimiro Brandys y fortaleció tanto en la capital como en Veracruz y en la universidad con sede en Xalapa vínculos culturales muy fuertes. A la orquesta de Jalapa la llamaban Jalapowski. Cuando llegué a Polonia, Marek Keller ya era una suerte de embajador cultural de México con su Jardín Escultórico Juan Soriano, dentro del bosque polaco, a 40 kilómetros de Varsovia, atiborrado de esculturas de Soriano emplazadas también en una galería en la que se organizan anualmente exposiciones mexicanas. Marek era un personaje que amaba a México y que, como te digo, yo lo considero un gran embajador de la cultura mexicana en Polonia y que nos ayudó en muchos proyectos, gracias a su dinamismo sin fin.”

–También Sergio Pitol divulgó a la literatura polaca, ya que él tradujo a todos en la Universidad Veracruzana…

–Sí, Pitol es el otro gran representante de México en Polonia. Estuvo como becario, entre 1963 y 1966, con el extraordinario cineasta Juan Manuel Torres, y más tarde estuvo como diplomático y entonces ocupó el cargo de primer agregado cultural de México en Polonia, creo que de 1975 a 1978. Fue el gran traductor de la literatura polaca al español, es decir, no hay hasta ahora uno mejor que él. Muy querido, aún lo recuerdan en Polonia. Ésa fue mi base para trabajar en Polonia. Aproveché el crecimiento de las relaciones económicas y políticas para desarrollar proyectos con base en estas experiencias culturales. Hicimos, por ejemplo, la exposición Frida Kahlo y Diego Rivera con más de 30 obras de Frida y 12 de Diego y ahí tuvimos una sala dedicada a la fotógrafa Bernice Kolko con quién tú hiciste un libro, Elena; dentro de la misma exposición, había una sala dedicada a una de las historias más intrigantes, que es como un thriller: en 1955 hubo una gran exposición de arte mexicano en Polonia que se llamó Pintura mexicana en Varsovia, en la que se expuso una obra de Frida Kahlo, quizá la de mayor formato: La mesa herida, toda la exposición viajó después a Moscú y la obra de Frida Kahlo desapareció.

–¿Cómo es posible?

–Ha habido especulaciones sobre dónde se encuentra esa obra. En la exposición que organizamos en 2017-2018 se dedicó una sala a contar la historia de esta pérdida.

“Hice dos eventos a los que les tengo un aprecio enorme, uno sobre Pitol, Sergio Pitol. El Bristol y Poloni, haciendo referencia al hotel en el que te quedaste un mes. Es un libro bilingüe con una edición electrónica. En él dimos a conocer la relación tan profunda, tan amorosa y tan fuerte que tuvo Sergio Pitol con Polonia. Pitol fue el gran traductor de la literatura polaca a la lengua española. Considero que dos de los mejores relatos de Pitol sobre Polonia son ‘La lucha con el ángel’, en el que narra todo lo que veía desde su habitación en el Bristol; el otro cuento se llama ‘Hacia Varsovia’, que comenzó la primera vez que llegó a Varsovia, en 1963. Consideré indispensable que se hiciera un homenaje a la relación de Sergio Pitol con Polonia.”

–¿Y Juan Manuel Torres?

–El paso de Juan Manuel Torres por Polonia lo identifico a partir de Sergio Pitol. Llegó antes que él, pero no destacó tanto. Estudió en la Escuela de Cine de Lodz y fue quien invitó a Pitol a conocer Polonia a fondo.

–Tú, Alejandro, eres un diplomático comprometido con la cultura de México.

–Sí, Elena, porque también en México hicimos una exposición del cartel polaco que tuvo grandes repercusiones aquí y, la verdad, los diplomáticos mexicanos somos muy apasionados en nuestro patriotismo y nuestro afán de divulgación de la cultura de nuestro país. Mientras más lejos estás, más cerca quieres estar y más te preocupa que otros compartan tu entusiasmo y tu amor por tu país. Considero uno de mis grandes maestros al embajador Juan Manuel Gómez Robledo, su padre fue don Antonio, miembro de El Colegio Nacional. Juan Manuel es juez de la Corte Internacional de Justicia y una de las personas a las que más admiro. Es un excepcional amoroso de México.

–También tú lo eres, Alejandro, y los somos muchos de apellido polaco que le dedicamos toda nuestra vida a México.

Después del Apocalipsis. Por algún cataclismo misterioso, el planeta Tierra ha quedado privado de la especie humana. Ningún sobreviviente representa ya amenaza alguna para una naturaleza que, luego de haber recuperado su seguridad y primacía, vuelve a ser habitada únicamente por animales, como en los albores de la creación. Ese retorno a un mundo primitivo y agreste, anterior a la presencia y a la palabra humanas, es el que propone el realizador de Lituania, Gints Zilbalodis en Flow (2024), traducible como flujo o corriente, su segundo largometraje de animación. La originalidad de su propuesta estriba no sólo en prescindir totalmente de diálogos, sino en presentar como personaje central a un pequeño gato negro, de grandes ojos color ámbar, que bien pudiera a su vez llamarse Flow por la increíble y proverbial agilidad y fluidez con que consigue escapar al sinnúmero de desgracias que suscita una grandiosa inundación que arrasa con todo a su paso.

A partir del pequeño episodio en que el gato sustrae mañosamente un pescado perteneciente a un grupo de canes, da inicio una persecución que obliga al felino a sortear todo tipo de obstáculos y peligros, para luego enfrentarse él y sus perseguidores a la catástrofe mayor que, a la manera de un tsunami, prosigue la labor destructora que antes había decidido ya el destino funesto de la raza humana. Es este poderío de la naturaleza lo que el cineasta letón y su equipo de animación evocan de manera magistral. Si hasta el momento lo que se había retratado era la soledad del felino que descubre destruida y abandonada la casa que habitaba, así como su vagabundeo por un entorno natural crecientemente hostil, su primer encuentro con la jauría que lo persigue le lleva a establecer contacto casual con otros animales menos amenazantes: un lémur, primate bailarín; un capibara, roedor de gran talla; un pájaro exótico conocido como secretario, y un perro labrador, golden retriever, muy dócil y algo tonto, con quienes emprenderá una aventura fantástica a bordo de una sencilla embarcación –suerte de pequeña Arca de Noé sin tripulación humana a bordo– en la que habrán de descubrir los vestigios de alguna antigua civilización en ruinas, afrontando de paso en los canales de lo que semeja una Venecia abandonada, la súbita embestida, entre marítima y aérea, de un cetáceo formidable. Un toque del Moby Dick de Melville con el aderezo aún mayor de un Julio Verne.

Resulta inevitable la parábola convencional de la urgencia de construir lazos de fraternidad solidaria frente a las catástrofes más aterradoras. En el terreno de esta animación son las que se ciernen sobre un grupo de animales tan aguerridos como vulnerables; y más allá de la cinta, como metáfora posible, las que hoy enfrentan, casi inermes, naciones empobrecidas acechadas por la rapiña y mezquindad de potencias depredadoras. Nada muy alejado de lo expuesto por George Orwell en Rebelión en la granja ( Animal Farm), su profética fábula política publicada en 1945. El cineasta Gints Zilbalodis podría pecar de todo menos de ingenuidad al presentar el buen reacomodo afectivo entre sus protagonistas animales, incluso la reconciliación final de agresores y agredidos. El llamado a una solidaridad fraterna adquiere sin embargo tintes de urgencia en el contexto de una geopolítica hoy tan cambiante como desoladora. De este modo, no sólo es admirable el virtuosismo de una animación artística hecha de largos planos secuencia y un ritmo vertiginoso que hace honor al título de la cinta, sino también su pertinencia moral en tiempos de zozobra. Tal vez sea la combinación de esas cualidades lo que marca la novedad del proyecto letón y su claro distanciamiento con la animación apolítica estadunidense y sus animales antropomórficos domesticados. Esta noche, la cinta pudiera ser recompensada con un Oscar en la categoría de mejor cinta de animación. De ser así, eso sería señal de que en tiempos azarosos para la libertad de creación, aún hay espacio para premiar la imaginación artística.

Se exhibe en la Cineteca Nacional, Xoco y CNA, y en salas de Cinemex y Cinépolis.

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