.-Ciudad
de México.- Eunice Kathleen Waymon nació un 21 de febrero de 1933 con
la increíble capacidad de tocar prácticamente cualquier instrumento a
oído; una sensibilidad que la llevaría a conquistar el mundo a través
del soul. Eunice, quien más tarde adoptaría el nombre Nina
Simone, murió un 21 de abril del 2005 y a dos décadas de su
fallecimiento, celebramos su vida y festejamos el hechizo que lanzó
sobre su música; una música encantadora y revolucionaria que le valdría
el apodo de «La suma sacerdotisa del soul».
Probablemente
una de las banderas más claras para nombrar a Nina es la lucha que
emprendió en contra de la segregación racial de los Estados Unidos,
misma, que pretendió -en mas de una ocasión- alejarla del camino de la
música. Según escribe en su autobiografía, la primera vez que fue
consciente de que algo no estaba bien fue a sus 12 años.
En aquel
entonces, Eunice fue invitada para un recital en su escuela, tendría un
momento de solista para demostrar sus habilidades en el piano. En aquel
entonces, los Estados Unidos se regían bajo el principio del «separados
pero iguales», una norma vigente hasta 1954 que segregaba a la población
afro; sí podían ocupar espacios públicos, pero sólo ciertas áreas, por
ejemplo, en los restaurantes, en el tren o en las banquetas.
La
familia de Eunice llegó a la escuela con antelación, pues estaban
convencidos de que su hija había sido bendecida con «el don de la
música». Sin embargo, poco antes de que Eunice diera su espectáculo, las
autoridades escolares les pidieron abandonar las primeras filas y les
enviaron a la zona de «colored people» (personas de color).
Eunice, teniendo apenas 12 años, presenció el hecho y se negó a tocar
una sola nota hasta que regresaran a sus papás a sus asientos.
Este
episodio representa un parteaguas en la vida de Nina Simone. Una
advertencia de que no sólo enfrentaría un sistema patriarcal, sino
también, racial.
Años más tarde, en 1961 -cuando aún existía la
norma de segregación racial-, Nina Simone decidió empacar sus cosas y
viajar a Filadelfia, donde se encontraba el Instituto Curtis, Y es que,
su familia y ella se habían quedado sin fondos para costear su educación
en la Academia Julia donde estudiaba, por ello, luchar por la beca en
el Instituto Curtis podría ser la moneda al aire que decidiera el éxito
en su carrera.
Pasó todos los examenes y el jurado quedó atónito
por las piezas que presentó Nina Simone quien estaba segura de haber
ganado su lugar en el instituto. Sin embargo, días más tarde le enviaron
una carta donde rechazaron darle un lugar. Nunca le especificaron el
motivo, cerrandole la puerta de forma definitiva por «determinadas
circunstancias»
En su autobiografía Nina Simone escribe: «Fue un golpe de racismo enorme, nunca pude recuperarme de aquello».
A
partir de aquí, empezó una pelea contra el mundo; un mundo que le
incomodaba la presencia de una mujer negra componiendo y creando piezas
afiladas mejores que las de cualquier otro contemporáneo blanco aclamado
por la crítica.
De hechizos, lucha social y bisexualidad: La «Niña» Simone
Eunice
enfrentó una amplia desilusión con la imposibilidad de continuar sus
estudios, para ella, resultaba evidente que el sistema racial no le
permitiría alcanzar sus sueños aún, con todo el talento en las manos.
Las deudas comenzaron a ahorcar a la familia de Eunice y derivado de
ello, decidió buscar trabajo en algunos bares nocturnos donde ofrecía
sus servicios como pianista.
En 1954 fue contratada en el
Midtown Bar and Grill de Pacific Avenue de Atlantic City, Nueva Jersey.
Ahí, el dueño le pidió que también cantara, una idea que desagradó por
completo a Eunice pues su sueño era convertirse en la primera pianista
negra de los Estados Unidos, no en cantante, sin embargo, la necesidad
apremiaba y aceptó el trabajo.
Le tomó sólo un par de presentaciones
para que toda Nueva Jersey supiera que en la ciudad existía una de las
voces más míticas y contrastantes. Los profundos y ricos tonos vocales
que alcanzaba Eunice, en combinación con su extraordinaria habilidad
para el piano, la catapultaron a la fama popular y como requería un
seudónimo tomó inspiración de la palabra en español «Niña» -como le
decía su entonces pareja, un hombre de origen hispano- y la poderosa
actriz Simone Signoret, como resultado, una noche nació Nina Simone.
Teniendo
sólo 24 años la industria discográfica luchaba por firmarla y así
empezaría a ser representada por distintos sellos de disqueras hasta que
en los 60s encontró a In Concert y con ellos, lanzó uno de los LP más
poderosos en su carrera, convirtiéndola en una de las pocas artistas de
los Estados Unidos en denunciar la violencia racial y de género.
En
1963 asesinaron al defensor de derechos humanos Medgar Evers y en
respuesta, escribió «Maldito seas Mississippi»; una canción de 3 minutos
donde cuestionaba el papel de la sociedad siendo uno de los
estribillos: «Este país está lleno de mentiras, todos ustedes van a
morir y caerán como moscas».
Rápidamente, Nina Simone empezó a
sentir un rechazo absoluto a la industria de la música, se sentía
asqueada de los clubes, de los hombres, de los blancos, del racismo, de
la música popular y de lo absurdo que era para ella ser explotada, pues
además, había coincidido con Andrew Stroud, un hombre que la había
enamorado y posteriormente, ejerció un crudo extractivismo en contra de
su trabajo.
Stroud era un afilado negociador de la música y
llenaba las agendas de Nina Simone para hacer dinero. Poco después, tuvo
una hija con ella y durante esta relación, Nina Simone fue víctima de
violencia doméstica; la agredía verbalmente y golpeaba de forma
reiterada: «Me hacía trabajar como un caballo, le tenía miedo, nunca lo
había dicho pero me golpeaba», escribe Nina en su autobiografía «I put a
spell on you».
Años después, logró escapar junto con su hija
de Stroud y dedicó su música al activismo, a la lucha contra el racismo,
pero también, a encontrar el amor en otras mujeres. En aquel entonces
la bisexualidad era un espectro desconocido e inexistente, sin embargo,
Nina Simone no temía a ser vista con mujeres y por ello, en su
autobiografía también dedicó todo un apartado a nombrar a las mujeres a
las que amó y quienes la ayudaron a sanar las huellas de la violencia
que había dejado Andrew Stroud en su vida.
La gota que derramó el
vaso y reventó el hartazgo de Nina Simone fue el asesinato de Martin
Luther King. Para ella fue insostenible continuar en los Estados Unidos e
inmediatamente, salió del país con rumbo a Barbados, según rememora en I put a spell on you,
no soportaba estar ni un minuto más en ese país. Posteriormente, vivió
en Holanda y finalmente, al sur de Francia donde su salud mental iba en
picada; se sentia deprimida y para 1990 pidió apoyo profesional,
recibiendo un diagnóstico de trastorno maníaco depresivo y bipolar.
Algo
importante en este diagnóstico es que, una vez que entendió lo que
pasaba con ella trabajo con ella y en compañía de su hija, Lisa Simone
dio un vuelco completamente nuevo a su carrera, volvió al espacio
público y se volvió en una de las etapas más fructíferas de su historia.
Nina y Lisa se convirtieron en un refugio mutuo, tocaban juntas y
emprendieron giras como pianistas.
Para el 2002 recibió el Diamons Award for Excellence in Music de la Association of African American Music y un año después, en 2003, Nina Simone fallece a causa de un cáncer.
.-Con
la muerte del Papa Francisco, se abre la posibilidad de la revisión de
su legado en cuanto a los derechos humanos de las mujeres. Porque nos
guste o no, comulguemos o no con la fé católica, sigue siendo un actor
político importante en el tablero.
Si revisamos la historia,
veremos que ninguna religión se ha destacado precisamente por abogar por
nosotras. Hay momentos en la historia que son verdaderamente
terroríficos como fue la inquisición que durante su existencia mato a
miles de mujeres acusadas de brujería. En su gran mayoría, eran
sanadoras, curanderas, maestras y practicantes de la medicina
tradicional.
Hoy en día, hablar de conservadurismo no es hablar de
una iglesia en específico o de alguna religión en particular, los
conservadores machistas están hasta en los progresistas.
Por eso,
en estos momentos perder a un personaje como el Papa Francisco tiene un
impacto que iremos sintiendo con el paso de los días.
Durante su
papado colocó temas que no habían ocurrido antes más allá de lo
políticamente correcto. Durante su llegada, el Papa Francisco buscó
reconocer la dignidad de las mujeres y su igualdad con los hombres.
Incluso
en estos tiempos que podría pensarse que no era necesario, recordó que
las mujeres también fuimos creadas a imagen y semejanza de Dios, y buscó
que dentro de la propia organización eclesial del Vaticano ellas
pudieran jugar un papel más protagónico.
Sin romantizar la
presencia del papa Francisco sino hablado de hechos, este año nombró a
la primera mujer prefecta del Dicasterio, que es un organismo de la
Santa Sede que tiene como misión la supervisión de las órdenes
religiosas. Me refiero a la Monja Simona Brambilia, una monja italiana
católica.
En febrero la monja Raffaella Petrini, fue nombrada como
gobernadora del Vaticano, una monja franciscana, quien preside desde
entonces la Gobernación del Estado Ciudad del Vaticano, el principal
cargo en la administración civil de este territorio.
El papa
Francisco no solo hizo declaraciones a favor de las mujeres, sino que
fue abriendo camino para que ellas lograran ocupar cargos dentro de la
administración y gobernanza del Vaticano, como los casos anteriores que
mencioné.
Desde octubre de 2023 las mujeres participan en la
asamblea sinodal, con voto no solo con voz. En aquel año hubo 54 mujeres
de los 364 miembros con derecho a voto. En 2024 la representación
femenina bajo a 45, lo que nos corrobora lo lejos que aún se encuentra
por lograr la igualdad en la vida eclesial.
Francisco vertió en
más un de ocasión su inclinación por reconocer el valor de la dignidad
humana de las mujeres tanto en la sociedad como dentro de la Iglesia, ya
en enero pasado, apuntó a la necesidad de eliminar la mentalidad
«clerical y machista» en la Curia.
Dos temas fueron colocados
insistentemente por el pontífice, no solo al interior de la iglesia sino
en su papel como jefe del Estado del vaticano: el llamado a los
gobiernos a actuar a favor de la dignidad humana de las mujeres y
eliminar todas las formas de violencia en su contra.
De manera
reiterativa Francisco llamó a los Estados a trabajar para garantizar los
derechos fundamentales de las mujeres y a respetar su dignidad humana.
La presencia de las mujeres era vista por el pontífice como un avance
dentro de la sociedad en su camino por la humanización.
Cuando
vivimos una nueva oleada de gobiernos retrogradas y misóginos, la
ausencia de las voces con poder pesan aún más. Buen descanso al papa
Francisco, veremos quien llegará a ocupar su lugar, esperemos que se
siga el camino del progresismo y no de retrocesos.
.-Ciudad
de México.- Hace unos días, al otro lado del mundo, la Corte Suprema de
Reino Unido determinó que el término “mujer” y «hombre» están
determinados exclusivamente por el sexo biológico, por tanto, esto se
convierte en una victoria feminista contra el borrado de las mujeres.
Se trata de la resolución de una apelación interpuesta por For Women Scotland Ltd
contra una guía revisada por los Ministros Escoceses donde se discute
la definición de “mujer” dentro del marco legal escocés y británico,
particularmente a la luz de la Ley de Representación de Género en Juntas
Públicas (Escocia) de 2018 y su compatibilidad con la Ley de Igualdad
de 2010 y la Ley de Reconocimiento de Género de 2004.
For Women Scotlan Ltd
es una organización en defensa de los derechos de las mujeres
biológicas que impugnó para que la ley escocesa no incluyera en el
término “mujer a personas que adquirieron el género femenino a través
del Certificado de Reconocimiento de Género (GRC), ya que esta inclusión
combinaba las características del sexo biológico y resignación de
género “de manera errónea y vulnerando la precisión legal” de las
mujeres biológicas.
La Suprema Corte de Reino Unido determinó que
no existen razones suficientes para que los derechos basados en el
género se extiendan a otros grupos como el de las personas transgénero,
siguiendo la línea de la separación entre hombres y mujeres biológicas.
Señalaron que, si el sexo se entiende habría dificultades prácticas en
vestidores, refugios y servicios médicos que dificultarían su
aplicación.
Además, advirtieron que si “sexo” no se entendiera
únicamente como sexo biológico en la legislación de 2010, los
proveedores de espacios exclusivos por sexo, como vestuarios, refugios y
servicios médicos, enfrentarían “dificultades prácticas” para su
aplicación.
Y es que, la Suprema Corte recordó que los términos
descritos en las leyes deben tener coherencia y siempre el mismo
significado, de lo contrario se afectaría el principio de seguridad
jurídica y sería confuso que una palabra tuviera distintos significados.
Asimismo, al analizar varios precedentes y disposiciones de la Equality Act (EA),
(como el embarazo, violencia sexual, espacios diferenciados por sexo)
se concluyó que solo tienen sentido si se aplican en función al sexo.
De
esta manera, la definición de mujer queda a “El sexo tiene un
significado biológico en toda esta legislación: ‘mujer’ significa
siempre y únicamente una persona de sexo femenino biológico de cualquier
edad”, apunta la sentencia de la Suprema Corte de Reino Unido.
Además,
señala que un hombre biológico no puede entrar en esta definición y el
término “mujer” no significa que se puede incluir a un hombre biológico
aún si cuenta con un GRC o excluir a una mujer biológica con dicho
documento.
«Llegar
a una conclusión distinta daría la vuelta a la definición fundamental
de sexo y reduciría la protección que se brinda a las personas y a los
grupos frente a la discriminación por razón de sexo (…) Una persona
seguirá estando protegida si se le discrimina en función del sexo,
entendido en su sentido biológico.»
🇬🇧 REINO UNIDO
Golpe para los activistas de los derechos de las personas transgénero.
La Corte Suprema del Reino Unido dictaminó que la ley define a las mujeres como personas nacidas biológicamente mujeres. pic.twitter.com/D7jLFTbNXl
La
lucha contra el borrado de las mujeres del movimiento feminista se ha
caracterizado por recuperar los espacios públicos y privados como las
calles, el mercado laboral, la universidad, la participación política,
los baños, vestidores, deporte, competencias académicas, premios y más,
que han sido olvidadas y ocupadas con la llegada del transactivismo y la
política de supremacía patriarcal.
La agenda feminista y la
transactivista han chocado en constantes situaciones. Por ejemplo, desde
el feminismo: se denuncia la explotación reproductiva de los vientres
de alquiler siendo que quien poner el cuerpo para que se desarrolle el
embarazo son las mujeres; se exige una categoría protegida basada en el
sexo por justicia y seguridad; denuncia la violencia estructural y
explotación sexual; mantener los espacios seguros para mujeres (baños,
refugios, prisiones) y se defiende el nombramiento de las mujeres y no
invisibilizándola bajo otros términos como «persona gestante» o «cuerpo
menstruante».
Ante el combate por sus derechos, han enfrentado
represión por parte del Estado y cuerpos policiales que han sido desde
la destitución de sus empleos, amenazar su vida, persecuciones,
castigos, hostigamiento, censura y desapariciones. Sobre todo, en
mujeres que salen a las calles a ejercer su derecho a la manifestación.
Antecedente de la sentencia
Esta
discusión se remonta en el objetivo de la Ley de 2018 que buscaba
lograr una representación equitativa de género en reuniones públicas no
ejecutivas. Por ello, se incluyó a las mujeres biológicas y trans, sobre
todo cuando ya iniciaron su proceso de transición, según la Ley de
Reconocimiento de Género.
De esta manera, la definición de
quedó: “No se limita al sexo biológico o de nacimiento, sino que incluye
a aquellos que poseen un GRC obtenido de conformidad con la Ley de 2004
que indique su género adquirido, y por lo tanto su sexo”, según se
menciona en la resolución 2024/0042.
Anteriormente, el Tribunal de
Sesiones de Escocia ya había juzgado que esta definición argumentando
que se confundía y fusionaba características legales distintas. Según
los jueces, mezclar el sexo con la asignación de género provoca
ambigüedades legales que afecta la protección y aplicación de derechos
específicos. Por ello, los Ministros Escoceses formularon una guía que
pretendía aclarar que una persona con certificado GRC femenino puede ser
considerada mujer legalmente.
Sin embargo, este fue impugnado por For Women Scotlan al
determinar que esta categoría legal de “mujer” comprometía los derechos
de las mujeres biológicas, por ejemplo, cuando se trata de su
privacidad o seguridad (servicios médicos forenses, prisiones o refugios
de víctimas de violencia). También señalaron que la Gender Recognition Act (GRA) de 2004 está diseñada para resolver problemas de estado civil y no para redefinir legalmente al sexo.
En
consecuencia, el tribunal analizó el significado de “sexo” y “mujeres” a
través de diferentes instrumentos legales. Se encontró en el GRA que
una vez concedido el GRC, el sexo de una persona se considera legalmente
modificado a todos los efectos.
Asimismo, en el Equalitu Act (EA) se
detectó que ambos conceptos son características protegidas de distinta
forma, por lo que se tuvo que analizar si el término “sexo” en el
contexto de la EA debía interpretarse como sexo biológico o si podía
incluir el sexo adquirido legalmente mediante GRC.
Tras revisar
casos como ‘Goodwin vs Reino Unido’ y ‘Bellinger vs Bellinger’, así como
los principios de interpretación legislativa, el tribunal concluyó que
el “sexo” en el contexto de la Ley de Igualdad se determinó que no debe
limitarse exclusivamente al sexo.
En ese sentido, el tribunal
reafirmó que incluir a personas con GRC femenino en la categoría legal
de “mujer” no supone una violación de derechos ni una ilegalidad. Sin
embargo, también reconoció que hay contextos específicos —como el acceso
a servicios separados por sexo— donde puede justificarse un tratamiento
distinto.
Ejemplos como la Ley de Servicios Médicos Forenses
(Escocia) de 2021, donde se exige que el profesional médico sea del
mismo sexo biológico que la víctima, se citan como evidencia de que en
algunos casos concretos sí se impone una interpretación estricta del
sexo biológico.
Ahora la decisión de la Suprema Corte de Reino
Unido ha revertido esta postura priorizando la necesidad de las mujeres
biológicas.
Fuente: Captura de pantalla "Mujeres sacerdotes: La vocación Prohibida" .-Ciudad
de México.- ¿Quién mide la fe y cómo se decide cuáles son más valiosas
que otras?, ¿qué sucede con las mujeres que tienen despertares
milagrosos y no pueden ser ordenadas como sacerdotes por su condición de
mujer? De esto se desprende la revolución de miles de mujeres alrededor
del mundo que se han levantado para exigirle al Vaticano y su mundo de
burocracia que permita el avance de mujeres; no más cuidadoras y monjas,
sino profetas con el poder suficiente de liderar la Iglesia.
Tirar
un sistema de 2 mil años resulta imposible, especialmente, en una
estructura tan poderosa como la Iglesia Católica que, a pesar de negar
el sexismo en sus filas, tampoco puede desligarse de forma sencilla del
patriarcado. No hay mujeres tomando decisiones, todo se logra a través
de un consenso masculino; hombres célibes que nunca tendrán esposa y
mucho menos hijas. Es difícil vislumbrar qué tanto la agenda de las
mujeres puede atravesarse en el mapa y no tanto por una falta de
empatía, sino por una ginopia patriarcal -como describe Evangelina
García – que infiere la «incapacidad de reconocer la experiencia
femenina».
«Mujeres sacerdotes», documental de Marie Mandy sigue
la historia de distintas mujeres que han exigido a la Iglesia ser
ordenadas como sacerdotes; muchas de ellas, amenazadas e intimidadas por
la fuerza clerical que ha intentado echar para abajo su fe, apuntando a
que no es lo suficientemente poderosa como para ser reconocidas como
sacerdotes, y no por capricho, sino porque se trata de una ley canónica
de la Iglesia que ha vetado históricamente a las mujeres de la toma de
decisiones.
Sin embargo, resulta importante referir que, a pesar
de que se les niega la entrada a estos espacios, a las mujeres no se les
niega su trabajo como cuidadoras y principales protectoras de la
Iglesia. Un extractivismo de su trabajo; son las mujeres quienes velan
por las Iglesias de sus comunidades, quienes organizan, limpian,
celebran y sostienen la fe católica.
Las 7 Danubio
El
Domingo de Ramos del 2002, 7 mujeres fueron ordenadas diaconisas por la
Iglesia Católica. Una de ellas, Christine Mayr Lumetzberger, quien
recuerda el miedo que sintieron cuando se hizo esta ceremonia.
Este
grupo de mujeres, quienes habían dedicado su vida entera a la Iglesia y
abonaron al bien comunitario por décadas, ahora, eran amenazadas de
muerte a causa de sus intenciones de ser ordenadas; les advertían que
pondrían bombas en su Iglesia o incluso, emprenderían un tiroteo a fin
de impedir la ceremonia.
Derivado de esto, las 7 católicas decidieron
hacer su ordenamiento sobre un barco; un evento privado donde acudió un
representante del Vaticano y las nombró diaconisas. El evento resultó
histórico y para Mayr Lumetzberger implicó el punto más alto de su vida;
el motivo principal de su existencia era servir a Dios y con el
nombramiento, sus aspiraciones se habían cumplido.
Como eran 7
mujeres, se ganaron el apodo de «Las 7 Danubio» -por la forma en que se
dio su ordenamiento, sobre el agua-, sin embargo, no esperaban un revés
por parte de la propia Iglesia católica.
«Estaban furiosos y eso era
intimidante», recuerda Mayr Lumetzberger. Comenzó su persecución y entre
ellas, denunciaban que las hacían parecer un «verdadero aquelarre de
brujas», como si su nombramiento se hubiese tratado de una falta
absoluta a Dios; un hecho imperdonable que las condenaría para siempre.
Fuente: Captura de pantalla «Mujeres sacerdotes: La vocación Prohibida»
En
aquel entonces, Juan Pablo II se pronunció de forma visiblemente
inconforme denunciando que, el nombramiento de las 7 Danubio nunca
tendría la autorización del Señor y tras 6 semanas de actos públicos
intimidantes, este grupo de religiosas fue excomulgada por la Iglesia:
«Decidieron castigarnos», dice Gisela Forster quien pertenece al grupo
de las Danubio.
Sin embargo, la lucha no terminó aquí y tras
una ardua lucha contra la Iglesia, sólo 2 de ellas lograron volver al
trabajo eclesiástico. Fue Mayr Lumetzberger y su par, Gisela Forster
quienes fueron nombradas obispas, por supuesto, esto incomodó a gran
parte de los miembros de la Iglesia y, hasta la fecha, continúan
rechazando el nombramiento haciendo visible el testamento de que su fe
no es válida y su trabajo, tampoco.
A pesar del rechazo colectivo
de la burocracia católica, y con el poder en las manos Gisela y Mayr
iniciaron una revolución total, al empezar a ordenar más mujeres. Es a
través de su experiencia que se permitieron hacer su fe extensiva;
escucharon la experiencia de muchas más mujeres que proclamaban tener
revelaciones milagrosas y su impotencia de no poder servir al Señor.
Derivado de esto, ambas obispas han logrado ordenar a:
9 mujeres en el Río San Lorenzo en Canadá
8 mujeres en el Río Ohio, Pittsburgh, Estados Unidos
1 mujer de nombre Genevieve Beney en Lyon, Francia
La
primera mujer afrodescendiente de nombre Myra Brown en Nueva York ,
quien fue reconocida diaconisa en 2015 y dos años después, fue elevada a
sacerdotisa
Myra Brown ha sido una pieza clave en los
movimientos sociales neoyorquinos, llamando a su Iglesia a participar
activamente en el movimiento Black Lives Matter. La -ahora-
sacerdotisa, recuerda que, toda su vida la dedicó a la Iglesia y siempre
escuchaba al sacerdote hablar de «El hombre», como si fuera sinónimo de
humanidad, sin embargo, cuando miraba al rededor «el 85% de las
personas que estaban ahí éramos mujeres. Las mujeres mantenían la
iglesia «, dice Myra Brown.
Derivado de esto, la sacerdotisa llegó a la revelación más grande:
«Dios nunca ha buscado un género concreto»
Fuente: Captura de pantalla «Mujeres sacerdotes: La vocación Prohibida»
«Las mujeres deben callarse»
El
documental sigue la historia de Jacqueline Straub, periodista y teóloga
quien, desde los 14 años asevera haber sido buscada por el Señor. A
este proceso se le conoce como «el llamado», sin embargo, según pregona
la Iglesia, este sentir sólo pude ser experimentado por hombres; hombres
a los que el Señor busca con la importante misión de difundir su obra y
palabra.
Sin embargo, en el mundo donde las mujeres representan
la mitad de la población, resulta complejo entender cómo ninguna mujer
puede tener la capacidad de experimentar «el llamado del Señor».
Por
ello, Jacqueline Straub ha tocado de forma incisiva las puertas del
Vaticano para obtener respuestas a eso que tanto la ha llamado, pero
también, para saber cuáles son las resistencias para mantener lejos a
las mujeres del sacerdocio.
A través de cartas enviadas a
distintas autoridades del Vaticano, Jacqueline Straub ha cuestionado por
qué la fe de las mujeres no tiene la misma valía y lo que ha recibido
como respuesta es preocupante. Si bien algunas respuestas son vagas,
muchas otras, tienen el objetivo de amedrentarla; eligen fragmentos de
la Biblia donde se violenta la figura de la mujer y las subrayan en
rojo.
Como por ejemplo, aquel pasaje donde dice «Las mujeres deben
callarse», esa carta firmada por un tal Alexander fue enviada al
domicilio de Jacqueline un hecho que, en un principio la incomodó, pero
más tarde, la hizo apropiarse de esta emoción de temor y celebrar que,
poco o mucho, si figura se ha convertido en la piedra del zapato de
muchos hombres al interior del Vaticano.
Los episodios en el
documental donde la periodista se enfrenta a distintas autoridades
clericales son difíciles de ver. Particularmente, su cara a cara con el
cardenal Gerhard Ludwig quien niega categóricamente que Jacqueline se
sintiera «llamada por el Señor», pues él nunca haría algo así; no se
equivocaría llamando a una mujer.
Un
momento de profunda tensión, donde de frente, niega la experiencia de
vida de la periodista diciéndole que lo más probable es que todo se
trate de un error.
«Es una provocación sin sentido. Las mujeres no pueden ser ordenadas sacerdotisas«,
respondió el cardenal a la periodista cuando le habló de la figura de
las mujeres como las 7 Danubio. Esta respuesta expone el devalúo que
tiene la Iglesia para mirar a las mujeres que, contra todo, han sido
ordenadas sacerdotisas y han dedicado –al igual que cualquier otro hombre– su vida a estudiar y divulgar la palabra del Señor.
Aunque
resulte una obviedad, Jacqueline recuerda algo innegable y es la forma
en que la Iglesia ha «quebrado» los sueños de miles de mujeres. Zanja su
participación señalando sentirse profundamente herida y triste, pues es
consciente de que, probablemente, nunca pueda convertirse en
sacerdotisa.
En una aparición pública del Papa Bergolio, Jacqueline
logra acercarse a él y le sostiene que, por favor, considere ordenar a
las mujeres y escuchar el llamado, sin embargo, el Papa se limita a
decir: «Sé una buena mujer».
«Espero
ver a las primeras mujeres ordenadas sacerdotisas, así podría morir con
una sonrisa en la cara porque sé que lo habré logrado todo en la vida»
(Jacqueline Straub)
Quebrar el sueño: Aprehendidas, castigadas y excomulgadas
Christina
Moreira «Luz Galilea», ha sido otra de las mujeres que fue ordenada,
sin embargo, en su andar por ser reconocida en la Iglesia los tropiezos
fueron múltiples.
Sobreviviente de violencia doméstica, Christina
expresa la sensación de haber sido llamada por el Señor, un hecho
místico que llegó a ella cuando meditaba el Evangelio. Recuerda mirarse a
sí misma y preguntarle al Señor por qué la había elegido a ella y que
probablemente se trataba de un error.
A sabiendas de que el camino
no es sencillo, Christina optó por suprimir su fe, pues nunca lograría
ser sacerdotisa, un hecho que la quebró emocional y psicológicamente,
tanto que, incluso, pensó en abandonar la Iglesia; quería eliminar de su
vida la fe, antes de luchar contra uno de los monstruos burocráticos
más poderosos.
Por seguridad, Christina cambió su nombre a «Luz
Galilea» y hace apenas un par de años, mientras estaba en la plaza del
Vaticano fue aprehendida y cuestionada de por qué usaba ropa sacerdotal,
aún, cuando fue ordenada por otra mujer años atrás. A pesar de explicar
su trabajo y mostrar documentación, Christina fue llevada a la
comisaría donde fue increpada por 2 horas y posteriormente, se le
confiscaron el alba y la estola que portaba.
Pero, de dónde viene
este rechazo total, ¿por qué la Iglesia no soporta ver a mujeres como
sacerdotisas?mExisten dos teorías donde se sostiene esta segregación
Dios eligió a sus 12 apóstoles como hombres
Los
sacerdotes son una extensión de Jesús, por ello, deben de ser a su
semejanza; una mujer no comparte características del Señor
Sin
embargo, la teología feminista ha debatido fuertemente estos dos
hechos, bajo la hermenéutica -reinterpretación de la Biblia- donde se
encuentra que, de hecho, las mujeres siempre existieron en el radar de
Jesús; Jesús llamó a todas las personas para igual para replicar sus
enseñanzas.
En añadidura, se ha demostrado que también llamó a
mujeres como sus seguidoras; mujeres poderosas que defendieron a Jesús y
que fueron borradas por la Iglesia.
«La historia de la Iglesia, es la historia del borrado de mujeres por su bien y de su concepción del mundo«, dice la teóloga Jamie Mason.
Entre los escritos se ha encontrado a una de los apóstoles de nombre Junias,
misma, a quien se le cambió el nombre haciéndolo masculino. Asimismo,
se sabe que Jesús nombró a María Magdalena «La apóstol de los
apóstoles», una mujer acaudalada que entregó su vida a Jesús y que ha
sido señalada por la Iglesia acusándola de prostituta, pecadora y
adúltera, aún, cuando no hay ningún registro en las Sagradas Escrituras
que enuncie explícitamente esto, refiere Jamie Mason.
En un
segundo apunte, ¿realmente las mujeres no se parecen a Jesús? Resulta
evidente que tampoco todos los hombres son a su semejanza. Mason
precisamente apunta a que se han ordenado a hombres europeos o asiáticos
que tampoco lucen como Cristo, en añadidura, la mayoría son hombres en
la vejez; Jesús tenía 33 años y no por eso se les ha impedido a hombres
caucásicos y en la vejez detener su sacerdocio porque no tienen
semejanza a Jesús. Y aunque esto parezca un apunte ridículo, es la misma
lógica que persigue la segregación de las mujeres; es arcaico esperar
que se debe lucir como Jesús para poder replicar su palabra.
A esto, se añade otra capa aún más interesante que la teología feminista ha puesto en el visor: ¿Y si Jesús no era hombre?
La teología feminista: Un cuestionamiento al mundo
En
México la teología de la liberación ha sido profundamente reveladora y
se está insertando como una parte muy fuerte de la realidad religiosa,
lo que implica que no sólo está ganando territorio, sino que, además, se
está peleando en contra del extractivismo de la sabiduría de las
mujeres. Y es que, cuando se habla de la teología, justo como ya
advertía la obra de Vélez, también se nombran los saberes ancestrales y
espirituales; esto no se trata de algún personaje religioso, sino más
bien, de una divinidad pura que se intenta alcanzar desde diferentes
frentes.
En entrevista con Cimacnoticias, la teóloga y
actual secretaria de cultura de la CDMX, Ana Francis Mor explica que una
de las cosas que hace la teología feminista es estudiar, abrazar y
reconocer todos los saberes espirituales de todas las tradiciones,
entonces, la conversación es riquísima en términos de conocimiento,
desde quienes se dedican a la curación, a la tierra, a la defensa de la
tierra, hasta las que vienen de haberse ordenado como religiosas hace 50
años y todo lo que les ha llevado a pensar en su trabajo de base.
De
esto se trata, precisamente, el territorio feminista en la religión; la
lucha de ser y vivir la fe desde la experiencia femenina, una
herramienta a la que muchas mujeres se están atando, siendo en esencia,
una parte importantísima: Las mujeres diversas ya no son expulsadas de
los mandatos de la Iglesia, sino pensadoras libres y constructoras de su
propia fe.
«Somos las mujeres que no queremos la sumisión
patriarcal incluso las que están desde una posición como lesbianas, es
decir como que nos han expulsado, ¿sabes? Estamos expulsadas de la fe y
de la espiritualidad, eso me llevó a pensar: «Ah, caray, ¿por qué?, o
sea, pensando en la fe también como la cuerpa, ¿no?, es ese territorio
por reivindicar la fe -la fe cualquier cosa que esto signifique para
cada una-«
Además de esta misma rebeldía de mujeres insertándose
en la Iglesia, nace otra idea fundamental: Reapropiarse de la figura de
Dios.
En una conversación más centrada en la materia, Ana Francis
Mor ataja que, cuando se habla de Dios -la palabra en sí. no
necesariamente es algo que se pueda explicar y no porque sea inexistente
o mágico, sino más bien, porque es muy amplio. Y es esta inmensidad, lo
que las mujeres están tomando con sus manos para construir los propios
refugios de su fe; no la fe androcentrista del «deber ser» o de lo que
pauta la institucionalidad, sino más bien, desde la propia experiencia
de vivirse mujer y con base en ello, comenzar a sanar las violencias de
las que hemos sido sujetas.
«En muchas culturas es la unicidad del
todo y cuando hablo del todo no es que cualquier cosa sea Dios sino el
todo es como la conjunción del todo, desde todas las culturas
prácticamente todos los sistemas de conocimiento religioso te hablan de
un futuro en el que todo se diluye en una sola cosa como una especie de
Big Bang a la inversa como un regreso a una energía en donde estamos y
donde está todo junto, -unido, pero no separado-.
Entonces digamos
en esta tirantez, todo sistema de conocimiento sagrado refleja este
anhelo de que no exista y esa desunión o distancia y de alguna o de otra
manera eso es Dios (…) en la mayor parte de los sistemas de
conocimiento sagrado, ya seriamente en el estudio, nadie te plantea que
tenga una forma siquiera, una forma, ni un sexo, sino que es el todo y
gracias al patriarcado, pensamos que Dios es hombre» (Ana Francis Mor)
Con
esta última reflexión es que se construye la posibilidad de seguir
repensando(nos) y saber que, allá afuera, las mujeres están puestas en
toda trinchera para seguir resquebrajando el sistema patriarcal,
algunas, luchando en las calles y otras, dinamitando con la palabra
«mujer» las raíces de la Iglesia, sin importar en dónde se esconda el
patriarcado, siempre hay combativas dispuestas a escribir su propia
historia.
.-Ciudad
de México.- En los últimos meses se ha conocido a través de redes
sociales que mujeres usuarias del Sistema de Transporte Colectivo Metro
(STCM), han sido víctimas por parte de desconocidos quienes les
suministran inesperadamente somníferos a través de inyecciones, lo que
ha desastado una oleada de indignación por esta nueva modalidad de
violencia, la cual no ha sido erradicada por el gobierno capitalino a
cargo de Clara Brugada.
Uno de los casos más populares fue el de
Brenda, una mujer de 33 años de edad quien se encontraba saliendo de la
estación de Indios Verdes, de la línea 3, cuando dos hombres la
rodearon. El primero se colocó enfrente de ella y el segundo, quien le
inyectó el somnífero, por detrás.
Al sentir un piquete, Brenda se
asustó al punto de gritar provocando que sus agresores huyeran.
Posteriormente, logró salir de la estación y comenzó a buscar ayuda de
algún policía al mismo tiempo que sintió los efectos de la sustancia
inyectada como mareos.
Al llagar a una estación del Mexibús acudió
con un policía y más tarde logró comunicarse con sus padres quienes
fueron por ella a la estación para llevarla a un hospital, ahí se
confirmó que le habían inyectado un somnífero con ayuda de exámenes de
sangre y orina.
El caso de Brenda no ha sido el único que ha sido
denunciado. Por ejemplo, una menor de edad denunció que mientras se
subió a un vagón de la línea 2 y las puertas se cerraron sintió un picor
en la espalda, así como sueño, cansancio y mareo.
Una señora se
le acercó para preguntarle si se encontraba bien, incluso se bajó con
ella en otra estación y le dijo que se sentara mientras ella buscaba
ayuda. La estudiante decidió no confiar en la señora y llamó a su madre
quien le indicó buscar a un policía hasta que lo encontró. Mientras le
tomaban sus datos personales, comenzó a vomitar y a sentir sueño extremo
hasta que perdió el conocimiento.
De acuerdo con varios medios de
comunicación, las líneas con registros de este tipo de casos son: 2,
línea 3, línea 12, en ellos se ha señalado que han ocurrido en momentos
de afluencia o multitud.
La violencia contra las mujeres en el transporte público
También se ha colocado como uno de los
sitios en donde a las mujeres les da miedo estar solas con el 33.6% de
señalamientos en el que también estuvieron los microbuses (65.8%), taxis
(46%) y paraderos (45%).
Las inyecciones con somníferos no es la
única forma de agresión contra las mujeres en el metro o transporte
público. Según la encuesta también se han registrado miradas lascivas,
piropos, tocamientos, palabras ofensivas o despectivas, miedo de sufrir
ataque sexual, muestra de genitales, masturbaciones públicas,
persecución, propuestas sexuales, toma de fotografías sin su
consentimiento, eyaculaciones públicas y violencia sexual:
Manifestación violenta
Hombres desconocidos
Hombres conocidos
Policías
Operadores de algún transporte
Otro
No sabe/no especifica do
Le susurraron cosas al oído
92.8%
2.2%
1.8%
2.6%
0.5%
0.1%
Le miraron morbosamente el cuerpo
83.5%
1.8%
6.8%
7.6%
0.3%
0.1%
Ellos le mostraron los genitales
95.4%
1.2%
0.2%
2.3%
0.4%
0.5%
Ellos se tocaron los genitales o se masturbaron en frente de usted
96.1%
0.4%
0.6%
2.6%
0.2%
0.1%
Le dieron una nalgada
98.2%
0.6%
0.1%
0.9%
0.0%
0.2%
Se le recargaron con el cuerpo con intenciones de carácter sexual
98.3%
0.6%
0.3%
0.5%
0.2%
0.1%
Le han tomado fotos a su cuerpo sin su consentimiento
90.1%
5.6%
1.1%
0.8%
1.9%
0.5%
Eyacularon enfrente de usted
96.9%
1.6%
Sin datos
Sin datos
1.6%
Sin datos
Le hicieron propuestas sexuales indeseadas
82.0%
11.7%
2.0%
2.8%
1.1%
0.4%
Le hicieron sentir miedo a sufrir un ataque o abuso sexual
92.0%
2.2%
1.7%
3.6%
0.3%
0.2%
La persiguieron con intención de atacarla sexualmente
95.%
2.2%
0.6%
0.8%
0.5%
0.8%
La obligaron o forzaron a tener relaciones sexuales
59.8%
27.8%
0.9%
1.0%
9.3%
1.2%
Le dijeron palabras ofensivas o despectivas respecto de usted o de las mujeres
83.9%
4.0%
4.1%
6.7%
0.9%
0.3%
Le dijeron piropos obscenos u ofensivos de carácter sexual
80.8%
1.3%
7.1%
10.3%
0.4%
0.1%
Datos extraídos de la Encuesta sobre la violencia sexual en los transportes y otros espacios públicos de la Ciudad de México
Entre
los horarios identificados estuvieron de las 5 am a las 7 am, de las 8
am a las 10 am, de las 2 pm a las 4 pm y de las 5 pm a las 7 pm. Aunque
la mayoría apuntaron a que “en cualquier hora” han visto agresiones y
violencia contra las mujeres.
Las
mujeres entre 15 y 44 años son quienes mayormente emplean el transporte
público para movilizarse, ya que, al trabajar, estudiar y asumir las
responsabilidades de cuidado y abastecimiento familiar, no poseen un
auto propio. Además, que recorren distancias largas ya que el 59.5% de
las usuarias radican en la CDMX y el 39.1% en el Estado de México, según
reveló la encuesta.
Pese a la nueva modalidad de violencia contra
las mujeres en este medio de transporte, el Sistema de Transporte
Colectivo Metro no se ha pronunciado al respecto y tampoco lo ha hecho
la jefa de gobierno, Clara Brugada.
Por ello, desde el Partido
Acción Nacional se exigió al gobierno capitalino declarar una Alerta por
Violencia de Género contra Mujeres (AVGM) por el aumento de casos en
donde se ha inyectado somníferos a mujeres con la finalidad de
secuéstralas:
“Queremos
una Alerta de Género que cuide a las mujeres enserio, ya basta de que
Morena niegue que hay inseguridad en la Ciudad de México y en vez de
proteger a la comunidad, la 4T defiende a los delincuentes que nos hacen
tanto daño”
Cabe recordar que, la alerta es un
conjunto de acciones gubernamentales de emergencia que buscan enfrentar y
erradicar la violencia feminicida y/o la existencia de otro tipo de
violencia contra las mujeres.Asimismo, solicitaron a Clara
Brugada el despido de Guillermo Calderón, director de Sistema de
Transporte Colectivo Metro, y la vigilancia de las 24 horas dentro del
metro.
@CitlaHM.-Ciudad
de México.- El día de ayer, durante la mañanera, la presidenta Claudia
Sheinbaum y la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlali
Hernández, presentaron cinco Políticas de Bienestar para las Mujeres. Se
trata de una serie de proyectos que retoman varios compromisos de la
presidenta y si aún no las conoces, aquí te los explicamos.
La propuesta más importante es la “Línea de las Mujeres”
a la cual se podrá acceder marcando al 079 y seleccionando la opción 1
para tener un contacto directo e inmediato con otra persona. De acuerdo
con la titular de la Secretaría de las Mujeres, esta política se ha ido
trabajando con la Agencia de Transformación Digital, a través de un
proceso de capacitaciones a las operadoras y operadores para que puedan
dar seguimiento a cualquier emergencia.
El tipo de atención que
esta propuesta podrá proporcionar son tres: servicio de orientación para
el ejercicio pleno de sus derechos; orientación de primer contacto en
materia legal y contención psicoemocional; y atención y protección a
mujeres víctimas de violencia. Además, se generará un expediente único
de atención en tiempo real, para que posteriormente, las instituciones
adecuadas se encarguen de brindar atención.
Esto se inserta en un contexto donde la violencia contra las mujeres está al alza. De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo,
de enero de 2024 a enero de 2025 han registrado 179 feminicidios y 234
homicidios dolosos de mujeres. Ante esta situación, la presidenta
presentó una serie de reformas constitucionales que obliga a las
fiscalías a tener áreas especializadas y a redoblar esfuerzos en los
ministerios públicos.
De esta manera, en la línea 079 que estará
disponible para las 32 entidades de la Republica a partir del 01 de
mayo, las personas que atiendan tienen la obligación de dar seguimiento a
sus llamadas. Incluso cuando lleguen a colgar, las operadoras y
operadores tienen la obligación de buscarla para saber si requiere de
apoyo.
De la mano de este programa, se habló de los “Centros Libres para las Mujeres”
el cual se ha ejecutado en colaboración con los gobiernos estatales y
locales. Este fusiona algunos de los programas del extinto Instituto de
las Mujeres y de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la
Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), para crear un programa
subsidiado por la Secretaría de las Mujeres de cada entidad de la
República mexicana.
De esta manera, los centros son espacios
dedicados a las mujeres con atención integral y servicios que buscan
«promover sus derechos, impulsar sus autonomías, prevenir y atender las
violencias, así como ayudar a la consolidación de redes comunitarias y
favorecer el cambio cultural», mencionó Citlali Hernández.
En
total se construirán 678 centros esparcidos en varias entidades de la
República mexicana, de los cuales se destinarán $754 millones 538 mil
872 pesos del presupuesto gobierno de México y de los gobiernos
estatales.
Los servicios con los que contará los centros son:
espacios para fomentar redes y fomento a la labor comunitaria de las
mujeres, cambio cultural y promoción de la Cartilla de los Derechos de
las Mujeres; y la triada de atención a las violencias (acciones para
prevenirla, asesoría psicoemocional y promoción de la salud, y asesoría
jurídica y atención a las violencias).
Citlali Hernández también
apuntó que una parte del presupuesto se destinará a los servicios y al
denominado “Libre es Nuestro”, el cual se trata de un uso libre de este
recurso, ya sea para talleres de defensa personal o incluso
capacitaciones. Siempre que sea una decisión de las usuarias de los
centros por medio de asambleas.
Otra propuesta fue “Tejedoras de la Patria”
se trata de una red nacional que busca ubicar a las mujeres en el
territorio que inciden para transformar su la realidad en el que se
puedan reunir en un espacio digital e interactivo en la página tejedorasdelapatriamujeres.gob., aquí podrán intercambiar experiencias, conocimientos y acciones.
Para
ello se realizará una convocatoria en el que se espera juntar a 100 mil
Tejedoras de la Patria en el primer año. La convocatoria se dividirá en
cinco etapas comenzando por el registro en donde habrá un contacto
directo con la Secretaría de las Mujeres para que reciban y difundan la
Cartilla de los Derechos de las Mujeres.
Después
podrán invitar a cinco mujeres de su comunidad a construir y formar
parte de la red de tejedoras, informar sobre los servicios y políticas
de la Secretaría de las Mujeres para que sepan a qué instancias y
lugares pueden acudir cuando se encuentren en espacios de violencia o en
la búsqueda de su autonomía.
De esta manera, también podrán
reunirse en esta red constantemente y compartir saberes y experiencias
sobre las temáticas y problemáticas que las atraviesan: “Pensamos
que las mujeres encontradas, reunidas, organizadas podrán plantear
distintas propuestas: desde hacer círculos de lectura hasta tener
espacios para el deporte, para la recreación, para construir
cooperativas”, comentó Citlali Hernández.
A partir del primero de mayo estará disponible en la página de Tejedoras de la Patria un registro para la convocatoria “Abogadas de las Mujeres”,
otra de las Políticas del Bienestar para las Mujeres, que tiene la
finalidad de reunir a abogadas para que acompañen a otras en sus casos
de violencia a través de la página abogadas.mujeres.gob.mx.
Para
concursar, las mujeres abogadas deberán registrarse en la página
incluyendo sus datos generales, escolares, experiencia laboral y subir
los documentos requeridos. Posteriormente se realizará una evaluación de
conocimientos y casos prácticos. Al final se realizará un registro
nacional de Abogadas de las Mujeres.
La convocatoria busca
encontrar al menos a 800 mujeres con posibilidad de litigar a todas las
entidades de la República en cualquier necesidad siendo que las zonas
indígenas serán prioritarias para que reciban la atención con alguna
abogada que hable su lengua, ya que muchas de ellas no cuentan con este
recurso.
La titular de la Secretaría de las Mujeres finalizó con el anuncio de los foros “Voces contra la Igualdad y Contra las violencias” mencionados
anteriormente el 8 de marzo por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
La finalidad de ellos es ir a varias zonas del país para crear espacios
de escucha y reflexión colectiva.
Por ello, arrancarán con 300
asambleas en los primeros dos meses (de mayo a julio) en el que personal
de la secretaría asistirá a 300 municipios donde se ubican altos
índices de violencia contra las mujeres. Para noviembre a diciembre se
espera haber realizado 600 asambleas y presentar las primeras propuestas
para combatir la violencia.
Como lo anunció el 8 de marzo la Presidenta Claudia Sheinbaum, desde la Secretaría de las @mujeresgobmx
convocamos a todas las mujeres de México a participar en las asambleas
Voces por la Igualdad y Contra las Violencias que se realizarán en
plazas públicas y espacios… pic.twitter.com/I4rFdnJmW3
Claudia Sheinbaum presentó programa que busca unir y
proteger a las mujeres mexicanas a través de la Red de Tejedoras de la
Patria.
Ciudad de México, 23deabril (SinEmbargo).-La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció este miércoles la implementación de nuevas políticas de Bienestar para las Mujeres, entre las que destaca la creación de la Red Nacional de Tejedoras de la Patria.
Este programa invita a mujeres de todo el país —y también a aquellas
que viven fuera del territorio nacional— a inscribirse como voluntarias
para formar grupos enfocados en la protección mutua y el desarrollo
comunitario.
Las #TejedorasDeLaPatria son voluntarias que buscan que las mujeres nos encontremos para cuidarnos, acompañarnos, protegernos y estar juntas.
Puedes registrarte y también nominar a otra mujer.
— Secretaría de las Mujeres (@mujeresgobmx) April 23, 2025
Entre las acciones anunciadas se incluyen medidas clave para atender y empoderar a las mujeres:
Centros Libre para las Mujeres: Este año se
establecerán 678 centros en todo el país con una inversión superior a
754 mil millones de pesos. Serán espacios diseñados para brindar
atención integral, como asesoría jurídica y psicoemocional, prevención
de violencias y apoyo comunitario. Además, cada centro permitirá que las
mujeres decidan qué servicios adicionales necesitan a través de la
iniciativa “El Libre es Nuestro”.
Línea de las Mujeres 079 opción 1: A partir del 1
de mayo comenzará a operar esta línea telefónica que ofrecerá atención
especializada para mujeres en situación de violencia.
Abogadas de las Mujeres: Se abrirá un registro el 1
de mayo para incorporar a 800 abogadas que acompañen legalmente a
mujeres que enfrenten procesos relacionados con violencia de género.
Asambleas de Mujeres: De mayo a julio se realizarán
300 asambleas en municipios con mayores índices de violencia contra las
mujeres. Estos espacios serán puntos de diálogo donde las participantes
podrán expresar sus necesidades y plantear propuestas para desarrollar
programas que beneficien a sus comunidades.
Cartilla de Derechos: Se han producido 10 millones
de ejemplares de la Cartilla de Derechos de las Mujeres, que serán
distribuidos en todo el país como herramienta educativa y de
información.
Estamos muy contentas de presentar en la #MañaneraDelPueblo con la presidenta @Claudiashein las Políticas de Bienestar para las Mujeres:
Durante su conferencia matutina, la mandataria federal reafirmó su
compromiso con el bienestar de las mujeres tras recordar que más de un
millón de mexicanas ya reciben la Pensión Bienestar, resultado de una
inversión de cinco mil 566 millones de pesos.
Además, anunció que el 30 de abril iniciará la construcción de los
primeros cinco Centros de Educación y Cuidado Infantil (CECI) en Ciudad
Juárez, Chihuahua, como parte de un proyecto nacional que contempla la
edificación de 200 centros en todo el país para apoyar a las
trabajadoras.
Tejedoras de la Patria busca la protección entre mujeres a través de una red de voluntarias.
Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) también otras políticas como Abogadas de las mujeres y la línea 079 para atender la violencia de género. pic.twitter.com/PIzG6RQboh
La Presidenta Sheinbaum Pardo también declaró: “Es momento de que
todas las mujeres mexicanas demos un paso adelante para protegernos
entre nosotras y construir un país más justo y seguro. Estas políticas
representan nuestro compromiso con la dignidad y la igualdad”.
Estados como Oaxaca, Nuevo León, Colima, Baja California, Morelos,
Chiapas, Puebla y Guanajuato han expresado su apoyo a estas medidas,
destacando la importancia de garantizar el bienestar y la protección de
las mujeres en cada rincón del país
.-Ciudad
de México.- Cada 20 segundos, una adolescente se convierte en madre en
América Latina y el Caribe, esto implica que, anualmente un millón 600
mil jóvenes dan a luz en nuestra región. Y aunque hablar del embarazo
temprano se ha convertido en algo reiterado en las agendas -que se suman
a pobres acciones políticas-, mirar el fenómeno desde un crisol
interseccional es fundamental, pues en medio, son las adolescencias
indígenas y afrodescendientes quienes cargan con mayor crudeza los
estragos de la violencia y la feminización de la pobreza.
El
embarazo en adolescentes y la maternidad temprana perpetúan
desigualdades estructurales, afectando desproporcionadamente a
adolescentes rurales, indígenas, afrodescendientes, pobres y con menor
nivel educativo, según ha encontrado el más reciente estudio de la
UNFPA, donde se evidencia que, las juventudes que pertenecen a estos
sectores enfrentan las tasas más altas de embarazo y con ello, se marca
una pauta para agudizar contextos de pobreza y obstaculizar su acceso a
la educación; mejores oportunidades de vida y laborales.
Para
entender a profundidad qué implica este hecho y si, realmente México
puede hablar de la abolición del embarazo adolescente en todos sus
contextos, Cimacnoticias entrevistó a Gabriela Rivera, Oficial Nacional
de Salud Sexual y Reproductiva de UNFPA México quien advierte: Sí es
posible erradicar el embarazo adolescente, pero para ello, necesitamos
voluntad política.
Sobre feminización de la pobreza, discriminación y racialización
Gabriela
Rivera rescata que, por ejemplo, las regiones con Índice de Desarrollo
Humano (IDH) más bajo presentan una TEFA dos veces más alta que las
regiones con IDH más alto. Concretamente, se apunta a que los países con
menor desarrollo tienden a enfrentar las tasas más altas de embarazo
adolescente, un hecho que atraviesa, particularmente, a las comunidades
afrodescendientes.
La Oficial Nacional de la UNFPA, recuerda que,
al menos en nuestra región, las adolescentes de comunidades afro tienen
50% más madres adolescentes que sus pares -otras jóvenes- de otros
sectores. Pero, ¿por qué se gesta esto y cuáles son las implicaciones
futuras en la vida de estas adolescentes?
Según la UNFPA, El
embarazo en adolescentes se ve agravado en la población afrodescendiente
por su sobrerrepresentación entre los grupos en situación de pobreza,
contribuyendo a aumentar las brechas étnico-raciales entre las jóvenes
que no están incluidas en el sistema educativo y laboral.
Este
fenómeno se identifica de manera palpable en países como Costa Rica,
Belice, Guatemala y Panamá donde las adolescentes afrodescendientes
representan los números más altos de embarazos, sin embargo, a pesar de
que se ha identificado una clara brecha, las políticas públicas no han
logrado erradicar este fenómeno que tiende a darse en las costas
caribeñas de esos países.
Esto apunta a un profundo
desconocimiento -heredado de un sistema colonial- para producir
políticas certeras y cercanas a las poblaciones afrodescendientes,
especialmente, en países como México donde hasta hace unos años, el
Estado ni siquiera contemplaba a este sector en las encuestas
demográficas nacionales y donde, en añadidura, la población
afrodescendientes ocupa una minoría -prácticamente nula- en las tomas de
decisión políticas.
Los resultados consolidados de los 15 estudios del sistema de medición de la UNFPA «Metodología
para estimar los Impactos Laborales, Educativos, en la Nómina y
Asistenciales del Embarazo en Adolescentes y la Maternidad Temprana
(MILENA) » subrayan que el embarazo en adolescentes y la maternidad
temprana tienen mayor impacto en las mujeres y su entorno, siendo un
obstáculo importante para interrumpir el ciclo de la pobreza. Esto
último, derivado de que, en nuestra región, el 47% de los embarazos
prematuros se dan durante la primaria; último rango de estudios para
estas mujeres quienes percibirán salarios mínimos, a comparación de las
mujeres con mayor nivel de estudios.
Por ejemplo, en México, las
mujeres con educación primaria, obtendrán un ingreso anual de 2 mil
dólares (aproximadamente 40 mil pesos o 3 mil 333 pesos mensuales),
mientras que las mujeres con educación preparatoria obtendrán un ingreso
doble de 8 mil dólares; más de 6 mil pesos mensuales.
A sabiendas
de que, el embarazo adolescente / infantil implica, en la mayoría de
los casos, una cooptación a mejores oportunidades laborales y
educativas, podría apostarse a que la movilidad social puede ser
distinta en algunos casos y esto es cierto, pero para acceder a mejores
oportunidades en la vida futura de estas madres, primero, se necesita
algo imprescindible: Ser blanca.
De esto último, deviene que la
feminización de la pobreza no sólo se trate de un fenómeno estructural
que se recargue con mayor peso sobre las niñas y adolescentes indígenas
y/o afro, sino que además, tiene sus raíces en un sistema de segregación
racial.
La movilidad social y su raíz en la discriminación
No
basta sólo hablar de género y embarazo adolescente para señalar el
ciclo de la pobreza sobre las mujeres, sino a esta fórmula, siempre se
le debe añadir la tonalidad de piel como un eje rector que puede decidir
mayor prosperidad en su vida adulta.
Esto último, documentado por el informe «Unequal Gradients: Sex, Skin Tone and Intergenerational Economic Mobility»
del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, donde se señala que, entre
más clara la piel, se tiene mayor probabilidad de alcanzar una mejor
movilidad social; las mujeres de piel clara suelen acceder a una mejor
calidad de vida en la vida adulta -aunque hayan nacido en contextos de
pobreza-, a diferencia de las mujeres con orígenes indígenas o afro.
Según
refiere el documento, las mujeres de piel blanca que nacen en una
posición económica favorable tienden a quedarse en la misma posición de
riqueza. Mientras que, las mujeres con rasgos eurocentristas –como la piel blanca y ojos claros-,
tienden a ser elegibles en el mercado patriarcal, según documenta el
Centro de Estudios Espinosa Yglesias, concretamente: Son elegidas por
hombres con una mayor posición económica, mientras que las mujeres de
piel más oscura encaran la violencia, la discriminación y la
imposibilidad, incluso, de acceder a mejores oportunidades en el mercado
laboral durante su adultez.
Erradicar el embarazo adolescente: ¿Realidad o un imposible?
La
feminización de la pobreza se refiere a la sobrerepresentación de las
mujeres entre la población en situación de pobreza y extrema pobreza.
Este indicador es clave para mostrar cómo los esfuerzos de reducción de
la pobreza en la región no han beneficiado de igual manera a hombres y
mujeres, y evidencia que la pobreza afecta de manera desproporcionada a
las mujeres, especialmente en hogares con niños y niñas. Los hogares
pobres tienden a concentrar una mayor proporción de mujeres en edades de
mayor demanda productiva y reproductiva, lo que refleja su falta de
autonomía económica.
Gabriela Rivera apunta que, para completar
esa dimensión del embarazo adolescente / infantil, también se debe
apuntar al cuidado que implica hacerse responsable de una infancia; son
años y años de trabajo por garantizar alimentación, seguridad y
educación. Mismo, que no permite a las mujeres retomar sus estudios.
La
especialista cita al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (Coneval), la institución encargada de medir la
pobreza en México, quienes realizaron un esfuerzo por incluir la
perspectiva de género en la medición multidimensional de la pobreza de
2020 para conocer los niveles de pobreza y carencias sociales por sexo
en relación con el tiempo dedicado a los quehaceres domésticos y al
cuidado de los integrantes del hogar. En el caso de las mujeres que
dedicaron más de cuatro horas al día al quehacer del hogar, 47.4%
vivieron en situación de pobreza, mientras que para los hombres que
dedicaron el mismo tiempo la tasa fue de 36.9%.
Ahora bien, con
este panorama que mezcla una mirada a la segregación racial, pero
también de cuidados, se pone en el visor el cuestionar, ¿realmente todo
tiene qué ver con educación sexual? Con frecuencia, se pone el peso
sobre las mismas adolescencias, señalando que deben atender la educación
y prevenirse por cuenta propia, sin embargo, ¿qué tantos resultados
tiene esto?, ¿podemos virar a otras herramientas?
Gabriela Rivera
responde que sí. Aunque reconoce la importancia de la educación sexual,
esta no debe ser aislada, por el contrario, se debe articular, para
empezar, con convertir la Estrategia Nacional para la Prevención del
Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) en un Programa Nacional para que se le
asigne
presupuesto etiquetado. Posteriormente, se puede hablar de
accesos a servicios de salud integral, políticas públicas
interseccionales que atiendan los fenómenos expuestos en este artículo
(como la segregación racial). Una vez que se tenga un sistema de salud
sexual y reproductiva sólida, así como un marco normativo bien blindado,
entonces, se puede producir la transformación del paradigma.
«[Se
debe] fortalecer la autonomía de niñas y adolescentes [así como su]
capacidad de toma de decisiones, promoviendo su participación en la vida
social y política. [además de] desafiar los estereotipos de género y
las normas que perpetúan la desigualdad y la discriminación» (Gabriela
Rivera)
Para lograrlo, la Oficial Nacional de Salud
Sexual y Reproductiva de UNFPA México refiere que, sólo se podrá
erradicar el embarazo adolescente -en todas sus dimensiones-, con las
siguientes estrategias:
Presupuesto
adecuado: Se requiere inversión en programas de educación sexual
integral, servicios de salud sexual y reproductiva, y programas de
empoderamiento para niñas y adolescentes.
Alianzas estratégicas:
Es necesario fortalecer la colaboración entre diferentes sectores y
actores, incluyendo organizaciones de la sociedad civil, instituciones
académicas y medios de comunicación.
Fuentes: Viento Sur [Foto: manifestación masiva en contra de la cultura de la violación (Nilanjan Majumder)]
Casi todos los rincones estaban ocupados por mujeres: trabajadoras de
diversos sectores, víctimas de acoso sexual en sus lugares de trabajo;
estudiantes de escuelas, institutos y universidades que tienen que
luchar por cada centímetro de espacio a fin de autoafirmarse en sus
centros; mujeres encadenadas por el tedio cotidiano del trabajo
doméstico; médicas, enfermeras, maestras y trabajadoras domésticas,
todas saltaron a la calle para protestar.
Cinco noches antes una médica residente había sido violada y
asesinada en un aula durante su turno de noche. A sus padres les dijeron
que había “cometido suicidio” y les hicieron esperar durante tres
horas antes de permitirles la entrada en la sala. Corrieron rumores que
cuestionaban su salud mental. De hecho, el decano del Hospital
Universitario RG Kar hizo una observación temeraria al preguntar “qué
estaba haciendo esa chica tan tarde” en el aula de formación. El informe
de la autopsia reveló que había sido violada antes de ser
estrangulada.
El comentario del decano provocó una indignación masiva. Un
llamamiento a una acción en la víspera del Día de la Independencia, con
la consigna de Recuperemos la noche, se extendió como un
reguero de pólvora por toda India, desencadenando un gran movimiento de
masas como no se veía en el país en una década. Tan solo en Bengala
Occidental hubo unas 250 manifestaciones en las ciudades, capitales de
distrito y pueblos cuando mujeres y personas trans y queer desafiaron el
tradicional retiro nocturno para ocupar las calles exigiendo justicia.
La noche del 14 de agosto hizo historia. No fue la primera vez que se organizaba la campaña Recuperemos la noche
para protestar contra el acoso sexual en el país. Tampoco fue la
primera vez que las mujeres en India salían a la calle de forma tan
masiva en solidaridad y de rabia para exigir justicia contra las
violaciones y el acoso sexual.
Tampoco fue la primera vez que se cometió un crimen tan brutal en
India. En la India de hoy, donde los poderes establecidos alimentan la
cultura de violación régimen tras régimen, lo sucedido en el RG Kar no
es una excepción. En la India de hoy, comandada por un régimen fascista
de derecha, cuyos líderes son abiertamente misóginos, que utilizan la
violación como arma política para combatir la disensión y silenciar a
las mujeres, el asesinato en el RG Kar y el intento de cargos políticos
de obstruir la justicia se han convertido más bien en la norma.
Pero lo que fue tan histórico de esa manifestación fue el estallido
espontáneo de las mujeres. En diferentes partes de Bengala Occidental,
las mujeres ya habían organizado manifestaciones para reclamar la noche,
exigir justicia para la víctima, transporte público seguro para las
mujeres, la instalación de aseos públicos, la creación de un Comité
Interno de Quejas que funcione en cada lugar de trabajo, derechos
laborales básicos para las mujeres en sectores formales e informales.
Para muchas de estas mujeres, esta fue su primera manifestación. Para
muchas de ellas, también fue su primera noche a la intemperie. Para
muchas, fue la primera vez que coreaban consignas. Para muchas también
fue su primera experiencia de organización política. Había trabajadoras
con contratos de corta duración, vestidas con sus uniformes de trabajo,
compartiendo experiencias de acoso que viven en sus lugares de trabajo.
Había enfermeras de hospitales públicos y privados que denunciaban que
carecían de infraestructuras de apoyo para llevar a caso su labor
durante la noche en condiciones de seguridad. Había actrices de teatro
que hablaban del acoso que sufren en sus lugares de trabajo.
Había mujeres y personas queer y trans que habían viajado durante dos
o tres horas para acudir a la manifestación. Cuando vieron que no había
transporte público disponible, formaron grupos para organizar su propio
transporte y viajaron juntas. Había mujeres de los barrios periféricos
cercanos compartiendo experiencias de acoso, de violencia en el hogar o
en el lugar de trabajo. Acudieron madres con sus hijas. Hermanas
vinieron juntas. En las concentraciones se conectaron antiguas amigas.
Fue un carnaval de resistencia.
Personas ajenas a la movilización abrieron las puertas de sus casas
para que las manifestantes pudieran utilizar sus aseos. Comercios
cooperativos de la zona permanecieron abiertos para las mujeres.
Estudiantes de universidades públicas cercanas negociaron con sus
autoridades para mantener abiertos los portales de los campus y las
residencias femeninas. Hubo mujeres que se aventuraron a salir a la
calle por la noche solas, sin la compañía de hombres, decididas a
reclamar el espacio público como propio, para organizar manifestaciones
en sus barrios.
Azaadi
Al grito de azaadi (libertad), las mujeres
exigieron librarse de toda violación, la toda violencia doméstica, de
todo acoso en el lugar de trabajo, de toda coerción moral, del tedio del
trabajo doméstico, de la discriminación salarial, de las observaciones
condescendientes de padres y hermanos, de este sistema capitalista
patriarcal brahmánico. Hubo mujeres ondeando en lo alto la bandera roja,
mientras que personas queer y trans acudieron con banderas arcoíris.
Algunas mujeres llevaban retratos de conocidas revolucionarias,
recordando a la gente el legado de la resistencia femenina. Sobrevolaba a
la multitud una enorme bandera roja con el retrato de la martirizada
revolucionaria india Pritilata Waddedar1/, y las manifestantes la vieron como una compañera.
Hubo carteles con lemas escritos por manos inexpertas, se corearon
consignas gritadas por mujeres condicionadas para no levantar nunca la
voz. Se entonaron cantos, se realizaron números teatrales, se
compartieron experiencias mientras las mujeres pasaban la noche a la
intemperie charlando, gritando, escuchando, apoyándose unas en otras.
Avanzaba la noche y llegaron noticias sobre una agresión contra las
médicas en huelga en el RG Kar. Un grupo de matones había penetrado en
el edificio donde había una sentada, desmantelaron el lugar, golpearon a
las médicas que protestaban e intentaron destruir el lugar del crimen.
Quedó claro que su propósito era alterar las pruebas y amenazar a las
huelguistas. Mientras tanto, los agentes de policía presentes recibieron
la orden de mirar hacia otro lado.
Lo que había comenzado como un acto de protesta se convirtió en un
movimiento masivo que arrastró a gente que hasta entonces se había
mostrado indiferente ante la sangre en las calles. Un movimiento que
comprendió que la dignidad de la seguridad de las mujeres guarda
relación con el derecho a un sistema de salud pública que atienda a la
gente común. En cambio, el sistema existente está desmoronándose desde
que irrumpió la corrupción, poniendo en peligro incluso la vida de las y
los pacientes.
Cultura de impunidad, privatización y el Estado neoliberal
La impunidad y el descarado alarde de poder, exhibido deliberadamente
para enviar un mensaje mediante la vandalización del espacio de
protesta en el RG Kar, rompieron los diques de la furia que había ido
acumulándose en el país durante del decenio anterior. Quienes éramos
estudiantes cuando se produjo el caso de la violación en Delhi en 2012
‒donde una joven de clase media fue brutalmente violada por un grupo de
hombres y torturada, y murió después‒ vimos cómo miles de mujeres,
estudiantes y de clase media, ocuparon las calles para reclamar
justicia.
Las movilizaciones de entonces dieron pie a acalorados debates sobre
la violencia machista. Más tarde, una comisión judicial informó de que
la raíz de los crímenes contra las mujeres se hallaba en una
infraestructura insuficiente y en los fallos por parte del Estado y la
policía. El estallido de rabia comportó un cambio de la legislación
sobre violaciones en India. Sin embargo, un decenio después, cuando
volvemos a tomar las calles, seguimos siendo víctimas de una cultura de
impunidad.
Casi todos los partidos políticos ‒desde la izquierda parlamentaria
hasta la derecha, pasando por los centristas‒ han protegido una y otra
vez a violadores y han alimentado la cultura de violación para afianzar
su posición en la política electoral. El ascenso del fascismo hindutva
vino seguido de una explosión espantosa de violencia machista. La
violación ha sido utilizada a menudo como arma política para sofocar
protestas y afirmar la autoridad sobre las minorías.
Esta cultura de impunidad, impulsada con la protección de los
violadores, la manipulación de pruebas y utilizando sin disimulo la
maquinaria del Estado para blindarlos, había sentado precedentes que
todo partido gobernante pudo imitar. Por tanto, el hecho de que el
partido gobernante en Bengala Occidental empleara su maquinaria para
socorrer a los criminales del RG Kar difícilmente podía sorprender a
nadie. Con la diferencia de que esta vez fue como la gota que colmó el
vaso y desató la furia de la gente.
Es posible que la violación y el asesinato en el RG Kar provocaron
semejante indignación generalizada por el hecho de que la víctima era
médica, una mujer que ejercía una profesión de cuello blanco honorable,
violentada mientras estaba de guardia en un hospital público. Implicaba
que las mujeres no estaban seguras en ninguna parte. También puso de
manifiesto la flagrante desigualdad de nuestros espacios de trabajo,
diseñados para que las mujeres trabajadoras y las personas trans y queer
resulten vulnerables. Mujeres trabajadoras de los sectores formales e
informales acudieron en masa a las concentraciones.
Hubo actos convocados por anganwadi (puericultoras rurales),
monitores de comedores escolares, trabajadoras ICDS (pediatras),
trabajadoras domésticas, informáticas, temporeras. El clamor de justicia
y dignidad también se abrió camino a los lugares de trabajo. Se exigió
la responsabilidad de la empresa a la hora de garantizar la seguridad de
las mujeres y personas trans y queer, estableciendo claramente quién
abordaría la cuestión de la violencia machista.
Mientras que en casos anteriores de violencia machista ‒en los que la
violación se ha utilizado como parte de la represión estatal para
sofocar movimientos en el interior del país y en los que la violencia
machista ha servido para perpetuar la atrocidad de las castas o para
intensificar la ocupación de un territorio‒ no se había producido tal
estallido de indignación, las protestas en torno al incidente de RG Kar
abrieron la posibilidad de entablar debates sobre las implicaciones de
todos esos silencios.
El movimiento Recuperemos la noche inició un debate sobre la
justicia de género, poniendo de manifiesto el fracaso de los mecanismos
institucionales para garantizar la seguridad y la dignidad de las
mujeres en sus lugares de trabajo y en el espacio público. Esta lucha
contra la impunidad también dio más fuerza a la voz del personal
sanitario que expresaba su preocupación por la corrupción que infestaba
los hospitales públicos.
Empezaron a salir a la luz relatos de distintos hospitales públicos
que ponían al descubierto un sistema más amplio, concebido para
dificultar todavía más el acceso a la atención sanitaria por parte de
los sectores marginados. Estos relatos revelaron la existencia de una
sanidad frágil, con el personal sobrecargado de trabajo y fatigado, una
sanidad deliberadamente disfuncional, con unos sindicatos que
propiciaban la privatización de la atención sanitaria.
El estado deplorable de la sanidad pública india ya había salido a la
luz durante la pandemia. Esto provocó debates en torno a las políticas
de ajuste estructural impuestas por el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional durante la década de 1980. Esto allanó el camino
a la privatización, eximiendo así al gobierno de su deber como
principal garante de la salud pública.
La violación y asesinato de la médica residente en un hospital
público pusieron de manifiesto la indiferencia del Estado hacia las
trabajadoras de la sanidad pública. Se espera de ellas que trabajen más
intensamente mientras el sistema se derrumba rápidamente a su alrededor.
De hecho, el asesinato ha desencadenado un movimiento más amplio,
encabezado por doctores en formación de las 22 facultades de medicina de
toda Bengala, para exigir un sistema sanitario público mejor y más
seguro.
Las médicas convocaron una huelga indefinida e iniciaron una sentada
ante el Ministerio de Sanidad. Aunque el gobierno intentó apagar el
incendio prometiendo garantizar la seguridad en los hospitales públicos
mediante el despliegue de fuerzas de seguridad dentro de los recintos
hospitalarios, las manifestantes rechazaron la idea. Respondieron que su
seguridad solo se garantizaría democratizando el espacio de trabajo y
construyendo infraestructuras para acabar con la corrupción y ayudar a
reparar el deteriorado sistema.
Las reivindicaciones del movimiento resonaron especialmente entre la
clase media y trabajadora, principales usuarias del sistema sanitario
público. Es la gente que ha soportado los costes del sector sanitario
privatizado.
Los partidos políticos de la oposición intentaron por todos los
medios apropiarse del movimiento para sacar tajada electoral, pero
fueron rechazados por las masas de manifestantes, que ya habían visto
cómo casi todos los partidos políticos parlamentarios trabajaban para
mantener el statu quo. Ante la enorme indignación pública, el
gobierno se vio obligado a trasladar al comisario de policía que había
mirado hacia otro lado y facilitado la manipulación de pruebas en el
caso de RG Kar.
Las doctoras desconvocaron la huelga, pero se vieron forzadas a
iniciar una huelga de hambre frente a un gobierno que se negaba a
conceder sus demás reivindicaciones. Sin embargo, tras una reunión con
el Ministro Principal, que prometió tener en cuenta sus demandas, se dio
por terminada la huelg
Una sentencia y la continuación del combate…
La sentencia del tribunal de primera instancia ha condenado a cadena
perpetua a un voluntario civil que trabajaba para la policía de Calcuta
por ser el autor de la violación y del brutal asesinato de la doctora
residente de 31 años en el Hospital Universitario RG Kar. El veredicto
ha avivado aún más las protestas, ya que todo el juicio parecía ocultar
la complicidad del Estado en la protección del asesino y eximir a las
autoridades hospitalarias de su responsabilidad de salvaguardar la
dignidad y la seguridad de su personal.
Mientras Bengala se prepara para dar otra batalla impugnando las
lagunas de la sentencia, el Estado clama por la pena capital para el
autor del crimen. Sin embargo, ha sido el partido gobernante el primero
en proteger al acusado y se sabe que está conchabado con los sindicatos
que están implicados en diversas tramas de corrupción.
Curiosamente, la exigencia de la pena capital no surgió del movimiento de médicos en formación ni del movimiento Recuperemos la noche.
Históricamente, la lucha por la justicia de género en India se había
manifestado en contra de la pena capital, al considerarla una
herramienta de represión estatal que otorgaba al Estado el monopolio de
la violencia. El Estado pretende eliminar a un individuo al tiempo que
abdica de su responsabilidad de introducir cualquier cambio sistémico.
La sentencia se conoció pocos días después de la muerte de una mujer adivasi
(indígena tribal) embarazada en otro hospital público de una capital de
distrito de Bengala. Murió tras administrarle una solución salina
tóxica que está prohibida en otros Estados. Sin embargo, presionados por
una empresa farmacéutica, los hospitales públicos de Bengala, poco
preocupados por la vida de las mujeres marginadas, siguen utilizándola.
Una vez más, su muerte ha puesto de manifiesto los fallos del sistema
sanitario público, ya que el nexo entre el Estado y el capital apenas
tiene en cuenta la vida de las mujeres o de las personas marginadas.
El papel de un movimiento de masas feminista
Es significativo que el movimiento feminista en India en torno al
acoso sexual en el trabajo comenzara con la violación grupal de una
trabajadora comunitaria de base que estaba aplicando un programa estatal
de concienciación contra el matrimonio infantil en su aldea. Aquel
movimiento, a comienzos de la década de 1990, luchó por responsabilizar
al Estado, que tenía contratada a la víctima. Logró que se estableciera
legalmente que el machismo y el acoso sexual en el trabajo generan un
entorno laboral hostil. El contratista tiene el deber de garantizar la
seguridad y dignidad de su personal.
Treinta años después, nuestros espacios de trabajo siguen estando
diseñados para que las mujeres y las personas trans y queer sean
vulnerables como trabajadoras cuyo trabajo se supone que resulta barato.
Además, la proporción de la fuerza de trabajo femenina está
disminuyendo en el sector formal a medida que crece la informalización
del trabajo de las mujeres.
Sin embargo, en el sector informal los empresarios no son
responsables de ofrecer unas condiciones de trabajo seguras ni tienen la
obligación de cumplir ninguna normativa que proteja los derechos del
personal. De hecho, podemos decir que la batalla por la dignidad en el
lugar de trabajo no solo consiste en afirmar la identidad de las mujeres
como trabajadoras, sino también en la valoración del propio trabajo.
En un momento en el que las políticas neoliberales permiten que el
Estado se desentienda de los servicios públicos, en el que los códigos
laborales se reescriben para criminalizar la sindicación y ampliar la
jornada de trabajo para llenar las arcas de los propietarios, en el que
los cierres de fábricas y la privatización de establecimientos de
servicios públicos están permitiendo la informalización del trabajo, en
el que el Estado fascista normaliza la violencia cada día que pasa, la
batalla por el pan y las rosas parece que va a ser prolongada. Esa
batalla requerirá una mayor organización de la clase trabajadora en
campos y fábricas, en hogares y hospitales, en escuelas y calles, para
recuperar cada centímetro de espacio seguro, cada noche, cada día.
Jhelum Roy es doctoranda por la Universidad de Jadavpur y miembra del grupo Feministas en Resistencia en Calcuta.
Nota:
1/
Pritilata Waddedar (1911-1932) formó parte del Ejército Republicano
Indio y condujo a 15 combatientes en un ataque armado contra un club
europeo. Herida en una pierna, ingirió cianuro para evitar que la
policía colonial la detuviera. Anticipándose a la posible muerte, en un
bolsillo llevaba una carta titulada Inquilab Zindebad (Viva la
Revolución), que desde entonces ha inspirado a otras mujeres.
Pritilata fue la primera mártir de Bengala y es todo un icono
revolucionario.