5/03/2025

Presentan Informe Alterno Beijing +30. Sin avances significativos para mujeres en tres décadas

.-Ciudad de México.- La tarde del 28 de abril el Senado de la República abrió su espacio para la presentación del Informe Alterno Beijing +30 construido por organizaciones feministas; una conversación necesaria que advirtió, cómo los derechos humanos de las mujeres y niñas no han presentado mejorías importantes a 3 décadas de la Conferencia de Beijing, apuntando a que en las esferas públicas y privadas continúan vigentes las estructuras de la violencia.

Este informe es un adelanto, como advierte Nahela Becerril Albarrán del Frente Feminista Nacional, a una verdad innegable: Las estrategias del Estado han fallado, particularmente, si se trata de desapariciones y feminicidio. La conclusión de este documento no es sólo punta de lanza en nuestro país para poner la lupa sobre qué tanto se ha hecho, sino también, el recordatorio de cómo la organización de las mujeres continúa moviendo la lucha feminista; el documento se logró sin ningún financiamiento, ni apoyo gubernamental.

Antes de abrir el diálogo y presentar el diagnóstico, Nahela Becerril recordó que en ediciones anteriores el Instituto de las Mujeres había abonado a la investigación, sin embargo, en esta ocasión, la defensora reconoció que se trató de una «paradoja«, pues teniendo en puerta a una Secretaría de las Mujeres, en esta ocasión el empuje del informe salió de los bolsillos de las mujeres y del esfuerzo constante de tocar puertas de forma incisiva, pues se proyecta, el documento será mandado a las Naciones Unidas en Nueva York como una ofensiva de colocar el actual paradigma en nuestro país en la agenda internacional; un paradigma de abuso, de feminicidio, desaparición, asesinatos, negligencia, pérdida del territorio, desplazamiento forzado, trata, abuso infantil y la amenaza latente de la militarización.

«[El informe] Pone el foco en las múltiples formas de violencia, las desapariciones, la compraventa de niñas y adolescentes, entre otros crímenes atroces. Desde el feminismo defendemos los derechos de las mujeres basados en el sexo por ser el origen histórico de la opresión de las mujeres. En el balance observamos retrocesos debido a la falta de compromisos de las leyes con presupuestos insuficientes»

(Nahela Becerril)

En el espacio participó la representante de las Naciones Unidas en México, Moni Pizani, quien recordó que, hace 30 años, ella estuvo presente en la conferencia de Beijing, en aquel entonces, los objetivos que se habían puesto en la agenda parecían mínimos e incluso, Pizani junto a otras mujeres realizaron protestas pues consideraban que «habían alcanzado muy poquito», sin embargo, a 30 años de este suceso, externó sentir una profunda desilusión pues ningún país en el mundo ha logrado alcanzar estos obejtivos que, en su momento, parecían mínimos. Por el contrario, dijo Pizani, se sigue luchando por lo poco que han ganado porque en cualquier momento, se puede venir hacia abajo.


«No es sólo un documento, es una memoria colectiva y lo más importante, es una hoja de ruta construida desde el territorio, desde las experiencias concretas de quienes buscan el cambio»

(Moni Pizani)


La presentación del informa implicó no sólo el esfuerzo de las organizaciones civiles, sino también, convirtió al Senado de la República en un espacio de conversación, de cuestionamientos y se gestó una dinámica entre mujeres que colocaron en el visor su principal preocupación, sus exigencias y demanda.

Saliendo a relucir de forma reiterada la necesidad de la apertura del diálogo, particularmente, de las feministas abolicionistas que han vivido un proceso de criminalización; mujeres que han resultado incómodas para muchas agendas y que exigieron respeto, así como el cese a los discursos de odio en contra de otras feministas como Marcela Lagarde: «Queremos que escuchen las voces de las mujeres y no sólo de las feministas afines al gobierno«, refirió una de las participantes.

Entre las demandas fundamentales también se cuestionó la ausencia de la Secretaría de las Mujeres, pues Citlalli Hernández no hizo acto de presencia y tampoco, se contó con ninguna representación, un hecho que fue duramente criticado por el impacto del informe que debería ser eje prioritario de acción para la Semujeres.

Durante la presentación del informe se nombró a la defensora ayuuk Sandra Domínguez a quien se dedicó un minuto de silencio luego de que la Fiscalía General de Oaxaca confirmara su deceso.

La llegada del Informe Alterno Beijing +30 implica el parteaguas del esfuerzo, de la lucha colectiva y de los intentos de las feministas por continuar resistiendo los embates de los retrocesos, como por ejemplo, el avance de la Guardia Nacional o la desatención sostenida a la crisis de desaparecidos que ha forzado a las madres a poner el cuerpo por realizar trabajos de búsqueda y encarar al crimen organizado.

A 3 décadas de la Conferencia de Beijing, México parece repetir los ciclos de violencia y no garantizar políticas públicas -y recursos- que verdaderamente impliquen un cambio cultural y social: las 7 mujeres que desarrollaron los ejes de este informe coincidieron en que los esfuerzos eran insuficientes y ninguna de ellas, trajo a colación alguna noticia realmente fructífera. Desde los ejes de la violencia, hasta el eje por el medio ambiente, el panorama no se vislumbra como venidero y el temor a que el futuro continúe sin ser próspero para las mujeres y niñas mexicanas, es latente y, sobre todo, real.


Hallazgos del Informe

Eje 1) Desarrollo inclusivo, prosperidad compartida y trabajo decente

Presentado por la coordinadora de Mujeres Iberoamericanas en Red por la Igualdad, Magdalena García, advirtió que el Examen Exhaustivo gubernamental presenta un enfoque plano, autocomplaciente y no participativo, pues carece de perspectivas críticas.

Además de que, en muchos casos, se limita a enumerar acciones aisladas en lugar de describir procesos integrales, y omite indicadores de impacto y desagregación por sexo, lo que impide medir la reducción de brechas de desigualdad entre mujeres y hombres, advirtió Magdalena García.

La coordinadora externó su preocupación en materias de acceso al empleo y seguridad social, pues son las mujeres quienes enfrentan las tasas más altas de informalidad, además de que mucha de la información de dominio público no permite segregar exactamente por género que está sucediendo con estas trabajadoras, sus condiciones, si maternan o no y cómo esto se relaciona con sus trabajos de cuidado, mismos que, recordó, han sido completamente desaparecidos -como las guarderías-.
Ante eso, este apartado diseñado por Margarita pone sobre la mesa las siguientes propuestas:

  • Se recomienda presentar la información en gráficas con datos anuales -o de alta frecuencia desestacionalizados- de los dos últimos sexenios, ya que la información contenida en el Examen no permite identificar la reducción de las desigualdades entre mujeres y hombres en el empleo, los ingresos, los emprendimientos y empresas o la incorporación de trabajadoras del hogar a la seguridad social.
  • Garantizar que las Reglas de Operación de los programas sociales incorporen la perspectiva de género, con información desagregada por sexo, para el seguimiento y evaluación sobre el impacto en las brechas de desigualdad social y de género.
  • Retomar los compromisos de la PAB en torno a la responsabilidad de los mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer (esfera H), de recoger y analizar periódicamente indicadores pertinentes desglosados por edad y sexo

Eje 2) Erradicación de la Pobreza y Servicios Sociales


Presentado por Teresa Urbina, la feminista apuntó a 3 de sus teorías más elementales:


1.- Los programas sociales no tienen perspectiva de género y no atienden el problema sustantivo
2.- No se han consultado a las poblaciones sobre su efectividad
3.- Son programas asistencialistas


Asimismo, advirtió que la paridad en todo no evitó el desmantelamiento de la política de igualdad sustantiva, tampoco logro la legislación sobre cuidados.

«La austeridad es un freno al desarrollo. El modelo económico keynesiano sigue vigente y se recurre a él en momentos de crisis, con políticas dirigidas a mitigar sus efectos en la población, no como una mirada anacrónica, de lo viejo, sino el anhelo de que los gobiernos garanticen, progresivamente, los derechos humanos que se comprometieron a cumplir en el seno de las Naciones Unidas, pues los Derechos Humanos son Leyes para los Estados, hechas por los Estados y sobre las obligaciones de los Estados» (Teresa Urbina)

Ante ello, las propuestas que se lanzan al Estado para mejorar la condición de vida de las mujeres y zanjar las brechas de precarización consisten en:

  • Incluir las voces de las mujeres y las organizaciones que las acompañan a nivel local en el diseño e implementación de los programas que permitan identificar resultados e impactos en el ejercicio de sus derechos.
  • Establecer criterios en las reglas de operación que garanticen el cumplimiento de los objetivos de mejorar la protección social de la población beneficiaria, tomando en cuenta los contextos de pobreza.
  • Garantizar la transparencia y rendición de cuentas en el uso adecuado de los recursos públicos destinados
  • a los programas sociales.
  • Despenalizar el aborto y constituirlo en un derecho para todas las mujeres en el país.
  • Garantizar el derecho a la salud integral de las mujeres y las niñas con presupuesto suficiente, así como contar con personal preparado, equipo y material necesario para realizar dicha tarea.
  • Hacer efectiva la transversalización de la perspectiva de género en el sistema educativo.

Eje 3) Erradicación de la violencia, los estigmas y los estereotipos


Desarrollado por Margarita Argott del Frente Nacional Feminista, la feminista expresó algunos avances importantes, como por ejemplo, las modificaciones a la Ley General de Acceso a una Vida Libre de Violencia donde se reconoció hace 5 años la violencia vicaria, así como la violencia digital y la violencia política en 2020. Actos que, si bien son importantes, amenazan con ser letra muerta si no cuentan con avances sustantivos, es decir, presupuestos reales que hagan visible el acceso a la justicia para quienes enfrentan algunos tipos de violencia. Concretamente, sí se persiguen algunos avances, pero estos, quedan estancados si no se les da seguimiento, ni se les otorga el recurso suficiente para sostenerse y hacerse efectivos.


Margarita advirtió entre sus hallazgos que la violencia sexual en el espacio comunitario se ha disparado de forma importante en el país con un incremento del 4%, además, de que uno de los asuntos que debería ser prioritario para el Estado es la homologación del delito de feminicidio, pues las disposiciones legislativas son escuetas lo que implica que la sanción penal pueda ser contrariada; mientras en algunos lados se le pueden dar 50 años a un feminicida, en muchos otros, sólo se logra una sentencia condenatoria de 20 años.

Asimismo, expuso que en materia de desaparición se destaca el Protocolo Alba que, en un momento, pareció una ruta estratégica, sin embargo, se reconoció su falta de prontitud en los 26 estados donde se mantiene activa. Algo muy similar con el Protocolo Amber que sólo está fichado en 16 entidades hasta el momento.
Para el desarrollo de este punto se consideraron otros ejes transversales como medios de comunicación; cobertura periodística sin sesgos; regulación de contenido digital antifeministas y la promoción de la educación digital

Las propuestas de este apartado son:

Garantizar que el delito de feminicidio sea homologado a nivel nacional, para lo cual se pensó en la elaboración de un código penal único; sin embargo, no se ha concretado en el poder legislativo.
Establecer tiempos de cumplimiento claros para la implementación de las AVGM, sancionar a las autoridades que no respeten las medidas y crear un mecanismo de evaluación con indicadores de impacto para medir el avance
oportuno de dichas alertas.
Fortalecer las AVGM y transformar en mecanismos vinculatorios para todas las entidades del país, con presupuestos suficientes y sanciones para las entidades que no registren avances en el cumplimiento de recomendaciones.

  • Mientras sigan existiendo feminicidios no pueden levantarse dichas AVGM.
  • Armonizar el mecanismo de coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipal en las acciones derivadas de la AVGM.
  • Promover que los gobiernos municipales tengan acceso directo a los fondos y sean responsables de presentar proyectos específicos para atender la AVGM.
  • Fortalecer la prevención con campañas de sensibilización y estrategias de comunicación referidas a la AVGM en México
  • Fortalecer la evaluación y seguimiento para el acceso a la justicia, la implementación de protocolos y la atención a víctimas.
  • Regulación de la publicidad. Supervisar contenidos publicitarios para evitarla reproducción de estereotipos sexistas.
  • Cobertura periodística sin sesgos de la participación política de las mujeres.
  • Contar con criterios que prioricen las propuestas y trayectorias de las mujeres políticas sobre su imagen personal.
  • Ética en inteligencia artificial. Desarrollar políticas para la igualdad entre mujeres y hombres en el diseño y entrenamiento de modelos de lenguaje, garantizando la participación de mujeres en el desarrollo de tecnología.
  • Diversificación en los medios. Fomentar el liderazgo de las mujeres en medios de comunicación y en la industria tecnológica.
  • Regulación de contenido digital. Monitorear el impacto de discursos sexistas y antifeministas en redes digitales y promover la educación mediática para el consumo crítico de información.

Eje 4) Participación, rendición de cuentas e instituciones con perspectiva de género


Presentado por Alma Margarita Oseguera, la feminista explicó que el desarrollo de este eje estuvo cimentado en 3 rutas: La mujer en el ejercicio del poder y adopción de decisiones, mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer y finalmente, la mujer y los medios de comunicación.

En el país, las mujeres continúan viviendo en condiciones de desigualdad, perpetuando la asimetría en la toma de decisiones, sin acceso a cargos de poder en los espacios públicos y privados como en los ámbitos legislativos, ejecutivo y judicial. Lo anterior, a pesar de que por primera ocasión México ha logrado —con una amplia votación— que acceda una mujer a la presidencia de la república: 74 Claudia Sheinbaum Pardo, y que el número de gubernaturas haya alcanzado en 2024 a 15 mujeres, algunas de partidos de oposición. Sin embargo, advirtió que la violencia de género no ha disminuido y se continúa instrumentalizando con esto para impedirle a las mujeres cargos políticos.

Alma Margarita expresó su inconformidad en lo endeble del Plan Nacional de Desarrollo, pues no cuenta con el presupuesto suficiente para ser efectivo todos los objetivos que tiene en el mapa, advirtió que el 80% de los presupuestos destinados a la igualdad han sido absorbidos por los programas de pensiones del bienestar y las becas. Como si esta «absorción» no fuese suficiente, la feminista expresó que, además, los institutos de las mujeres han desaparecidos y las nuevas secretarías han adoptado otras agendas que se alejan del análisis de las desigualdades entre hombres y mujeres.


«Entre 2019 y 2021, el gobierno favoreció la eliminación de institutos de las mujeres para convertirlos en instancias de mujeres y diversidad social o de inclusión y diversidad sexual; o bien, sustituirlos por secretarías de igualdad sustantiva, asignándole la responsabilidad de una política antidiscriminación de atención a grupos vulnerables», expuso Alma Margarita.


Así, algunas de las propuestas en este eje son:

  • Garantizar la creación de defensorías públicas electorales en cada entidad federativa y en el INE. Consolidar la iniciativa piloto que se instrumentó en las elecciones del 2024 para crear una defensoría con apoyo integral, ante la
  • VPMRG.
  • Evaluar el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia
  • Política contra las mujeres en Razón de Género, ya que requiere medidas más eficaces para cancelar las candidaturas a los agresores que reinciden.
  • Aplicar la Ley General de Responsabilidades Administrativas (3 de 3), sustituyendo el requisito de sentencia firme por la denuncia, como elemento suficiente para inhabilitar un agresor.
  • Garantizar políticas públicas que favorezcan la participación política de las indígenas y afromexicanas y destinar mayores recursos para capacitación en su lengua.
  • Determinar criterios de adscripción a partir de procesos de consulta con los pueblos indígenas y afromexicanos para evitar la simulación y usurpación de estas identidades en los procesos electorales a nivel federal y local.
  • Aprobar legalmente que la población afromexicana conozca la identidad de quienes son sus representantes legislativos y esta información no sea clasificada como confidencial y se sancione la usurpación.
  • Avanzar en el reconocimiento de municipios afromexicanos para postulación
  • de candidaturas e incorporar la variable afrodescendiente en los estudios
  • estadísticos, con desagregación de datos por edad y sexo.
  • Crear mecanismos para la defensa y protección de las defensoras de derechos políticos y electorales, con suficiencia presupuestaria y capacidad técnica para acompañamiento y apoyo de víctimas de violencia política.
  • Velar por que las necesidades y los problemas de violencia que enfrentan las mujeres periodistas se traten conforme a los estándares internacionales y el marco de protección del derecho nacional. Para ello se requiere fortalecer la política de protección integral desde un enfoque feminista y con presupuesto adecuado.
  • Abstenerse de cometer actos de violencia contra la labor periodística de las mujeres y promover el respeto a la libertad de expresión.
  • Que se fortalezcan dentro de los medios de comunicación la figura de las editoras de género. Que sean una práctica generalizada y no la excepción de la regla para crear una alianza institucionalizada en la generación de contenidos en favor de los derechos humanos de niñas y mujeres.
  • Impulsar el financiamiento de investigaciones periodísticas realizadas por y sobre las mujeres
  • Garantizar que la paridad vertical y horizontal sea efectiva en los hechos, tanto para el acceso a cargos electorales o públicos como las funciones sustantivas de puestos de poder, con las condiciones necesarias para su ejercicio pleno.
  • Garantizar la evaluación externa y la renovación de los observatorios de Participación Política de las Mujeres para favorecer la información y la incidencia de su labor, con la inclusión de las organizaciones civiles con voz
  • y voto
  • Garantizar la creación de defensorías públicas electorales en cada entidad federativa y en el INE. Consolidar la iniciativa piloto que se instrumentó en las elecciones del 2024 para crear una defensoría con apoyo integral, ante la
  • VPMRG.

Eje 5) Sociedades Pacíficas e Inclusivas


Antes de exponer los principales hallazgos sobre este eje, su autora y presentadora, María de Lourdes García Acevedo condenó la ausencia de la Secretaría de las Mujeres y refirió que se trataba de una «omisión», además, recordó que, el papel de las mujeres de la sociedad civil tienen por objetivo ser críticas y documentar todo aquello que las atraviesa.

«Nosotras como organizaciones de la sociedad civil somos críticas, ese es nuestro papel, no tenemos compromiso con nadie, nuestro papel, lo que nosotras estamos viendo desde el territorio y esto es lo que hacemos en el informe. Decir que vamos a enviar este informe directamente a Naciones Unidas a Nueva York porque nuestra postura y propuestas tienen que ser escuchadas dentro y fuera del país, es un esfuerzo sin recursos y muchos problemas de elaborar un documento colectivo como este»

Un hecho clave de este informe es que Naciones Unidas sólo contempla en este punto las estrategias de paz, sin embargo, el informe alterno enriquece esta visión y vuelca sus esfuerzos en entender qué sucede con la seguridad pública, poniendo especial foco en la Guardia Nacional, desapariciones forzadas, desplazamiento forzado y la trata de personas.
La perspectiva sobre las fuerzas castrenses es uno de los ejes transversales más importantes y revolucionarios de este punto, pues sólo para ponerlo sobre la mesa, María de Lourdes recordó que los programas para atender la violencia contra las mujeres recibieron el .73% del recurso que se le otorgó a la Secretaría de la Defensa Nacional.

Se denunció el avance de las fuerzas armadas en el territorio, el golpe que representa en la vida de las mujeres y sus impactos en el desplazamiento forzado; «el desplazamiento tiene cara de mujeres y sus niños», dijo la feminista.

En este sentido, se presentan las siguientes propuestas:

  • Establecer una política que garantice la seguridad pública de toda la población, a través de medidas de inteligencia que permitan la desintegración de los grupos armados que operan en todo el territorio nacional; intervención de cuentas y negocios ilícitos donde lavan dinero.
    Documentar los impactos de la violencia en mujeres y niñas, como consecuencia del conflicto armado no internacional por la presencia de crimen organizado y las fuerzas armadas.
  • El ejército debe dejar de hacer tareas de seguridad pública, de manera paulatina.
  • La Guardia Nacional debe ser un organismo civil, con controles de confianza y capacitación en derechos humanos y perspectiva feminista.
    Fortalecer a las policías estatales y municipales con recursos públicos (Fondo para la Seguridad Pública), con capacitación en derechos humanos, perspectiva feminista controles de confianza, rotación de adscripción.
  • Crear políticas públicas orientadas a la búsqueda de la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, con perspectiva de género, que respondan al conflicto armado interno.
  • Capacitar a los agentes estatales en temas relacionados con el derecho internacional de los derechos humanos, especialmente con perspectiva de género, a través de organizamos de derechos humanos y OSC.
    Establecer una Política de Estado con una estrategia integral de seguridad en las entidades más afectadas: Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.
  • Creación de políticas inmediatas para la atención de personas desplazadas por la violencia derivada del crimen organizado. Garantizando los derechos a la seguridad, vivienda, alimentación, empleo, educación y salud, el Estado debe generar las condiciones para un regreso seguro.

Eje 6) Conservación, protección y rehabilitación del medio ambiente


Presentado por Martha Teresa González Rentería, este eje priorizó los temas de análisis de medio ambiente y las mujeres; la minería, cambio climático, desastres provocados por fenómenos naturales, agricultura y agua.


«En el mundo existe el modelo de protección y consumo que ha creado una crisis ambiental que tiene efectos en todos los ámbitos, en lo social, en la cultura, en las relaciones, en los ecosistemas y todo ser vivo. Esta crisis ha abierto más la brecha de desigualdades entre hombres, algunas son las cargas de trabajo y responsabilidades familiares, así como el incremento de la migración de los hombres», refirió Martha Teresa.


En su exposición en el Senado nombró la violencia de la extracción de metales, pues es una industria que favorece el despojo de territorios, la migración y genera graves conflictos sociales al interior de las comunidades. Asimismo, expresó su preocupación por el cambio climático, la producción de combustibles fósiles y los desastres ambientales.


Recordó que la igualdad de género es clave para garantizar la seguridad alimentaria y la protección contra la exposición de agroquímicos, pues se ha rastrado una ingesta diaria de alimentos con pesticidas que implican un riesgo grave a la salud de las mujeres en situación de precarización, quienes son las principales consumidoras de estos alimentos contaminados.


En materia de sequía y agua, Martha Teresa señaló que ya no es un tema que se vea sólo en el norte del país, sino un fenómeno que se replica en todo el territorio y que implica mayores tasas de enfermedades; la falta de agua potable golpea a grupos vulnerables como personas mayores e infancias. «¿Y quiénes cuidaran de estas personas? Las mujeres, el cuidado se recrudece con las sequías», sostuvo.
Las propuestas que se colocaron en la agenda consisten en lo siguiente:

  • Crear consejos de participación ciudadana en el sector ambiental.
  • Sancionar la corrupción para hacer posible la aplicación de las leyes existentes en relación con el uso de cambio de suelo.
  • Crear políticas públicas dirigidas a la capacitación y empoderamiento de las mujeres en la gestión de riesgos.
  • Prohibir el uso de agrotóxicos en la agricultura y proteger la semilla nativa del maíz.
  • Prohibir la siembra de productos transgénicos.
  • Diseñar acciones afirmativas para el acceso de las mujeres a la propiedad del patrimonio natural, sobre todo indígenas, afrodescendientes, rurales y residentes de ejidos.
  • Implementar programas que disminuyan la carga del trabajo de cuidados en las mujeres, mediante servicios públicos de calidad.
  • Reforestación y conservación del agua con programas para capturar la que procede de la lluvia.
  • Regular y proteger el ciclo y cuenca hidrológica y mejorar la resiliencia de los ecosistemas ante la sequía

El informe fue realizado en conjunto por el Frente Nacional Feminista, MIRA, Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC) y Cátedra Unesco de Derechos Humanos y se puede consultar completo a continuación:

¿En qué consiste la Plataforma de Acción Beijing +30?

Este documento histórico fue adoptado de los resultados de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer que fue celebrado en Beijing, China, entre el 4 al 15 de septiembre de 1995. Se trata de un plan visionario para promover los derechos de las mujeres y alcanzar la igualdad de género a escala global. 

Para asegurarse del cumplimiento de lo establecido en la Declaración, se creó la Plataforma de Acción de Beijing que llama a los gobiernos, comunidad internacional y organizaciones no gubernamentales participantes a contribuir a los mecanismos, acciones y medidas que permitan lograr los objetivos de la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW), así como los avances de los derechos de las mujeres.

Desde entonces, representantes de 189 gobiernos acordaron un compromiso sin precedentes para involucrarse en el desarrollo de los derechos humanos de las mujeres como la modificación de sus políticas nacionales, política exterior, así como inversiones en leyes, políticas y programas dirigidos a la igualdad de género.

Recordemos que, la igualdad de género es el principio que establece que todas las personas, independientemente de su género, tienen derecho a acceder a los mismos derechos, responsabilidades y oportunidades en todos los ámbitos de la sociedad. Sin embargo, debido a que vivimos bajo una estructura patriarcal ningún país ha podido alcanzar este objetivo. 

También es un pilar fundamental del cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que aborda temáticas como la pobreza, educación y acción climática que inevitablemente se ligan con los derechos de las niñas y mujeres, por lo que, sin ellos será imposible erradicar los desafíos que nos atraviesan.  Según ONU Mujeres, al menos 14 de los ODS dependen de la erradicación de la violencia de género 

Con los cambios políticos, económicos, sociales, económicos, culturales y climáticos que actualmente nos rodea, ahora más que nunca se debe seguir analizando los avances y obstáculos, así como redefinir la hoja de ruta para alcanzar la igualdad de género y una mejor calidad de vida para las mujeres.

Garantizar la elección de la primera secretaria general: un desafío desalentador para la ONU

 

Es un desafío poco alentador el camino para que la ONU tenga por primera vez una mujer como secretaria general, analiza Anwarul Chowdhury en un artículo de opinión.
Una participante toma la palabra en una asamblea abierta entre el secretario general de la ONU y organizaciones de la sociedad civil. Imagen: Evan Schneider / ONU

NUEVA YORK –  El 21 de marzo de 2025 concluyó el 69.º sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, conocido como CSW69, tras dos semanas de sesiones iniciadas el 10 de marzo.

Se la considera la mayor reunión anual organizada bajo el paraguas de las Naciones Unidas que congrega a activistas por los derechos de las mujeres de distintas partes del mundo, en su mayoría representantes de organizaciones de la sociedad civil. Este año, una cifra asombrosa de más de 11 000 personas se inscribieron en la plataforma del Foro de ONG de la CSW69.

La sesión de este año, difundida bajo el lema Beijing+30, se centró en el estado de implementación de la Declaración y la Plataforma de Acción adoptadas en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Beijing en 1995.

Algunas activistas recordaron también que 2025 marca el 25° aniversario de la resolución pionera 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada en el año 2000, que destaca la importancia de reconocer las contribuciones positivas de las mujeres en el ámbito de la paz y la seguridad.

Por primera vez, los eventos paralelos organizados por la sociedad civil en el marco de la CSW69 incluyeron el tema de la elección de una mujer Secretaria General de las Naciones Unidas, algo inédito en los 80 años de existencia de la organización. Dos de estos eventos se centraron exclusivamente en la urgente necesidad de elegir a la próxima y primera mujer Secretaria General.

El autor, Anwarul K. Chowdhury

La primera actividad se realizó el 5 de marzo como evento previo a la CSW69, bajo el título “¿Una primera vez histórica? Seguimiento a las respuestas de los Estados ante la posibilidad de una Secretaria General feminista”, y fue organizada por la Red Mundial de Mujeres Constructoras de Paz (GNWP, en inglés), la Escuela de Estudios Internacionales de NYU y la iniciativa 1 For 8 Billion.

El segundo evento tuvo lugar el último día de la CSW69, titulado “Igualdad de género en el nivel más alto: elegir a una mujer Secretaria General”, auspiciado por la campaña WomanSG y el Consejo Académico del Sistema de Naciones Unidas (ACUNS, en inglés). Fui invitado a hablar en ambas actividades.

El actual secretario general, António Guterres —ex primer ministro de Portugal—, tiene previsto finalizar su segundo mandato de diez años el 31 de diciembre de 2026. La elección de la nueva o el nuevo Secretario General se espera para octubre de ese año, como muy pronto. El artículo 97 de la Carta de la ONU establece que: “El Secretario General será nombrado por la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad. Será el más alto funcionario administrativo de la Organización”.

Los Estados Miembros de la ONU tal vez hayan tomado demasiado literal la última frase de ese artículo, ya que solo han elegido hombres como Secretario General. Como bien sabemos, la Carta de las Naciones Unidas, firmada en 1945, fue el primer acuerdo internacional en afirmar el principio de igualdad entre mujeres y hombres.

Recuerdo las palabras de Eleanor Roosevelt cuando afirmaba: “Con demasiada frecuencia, las grandes decisiones se originan y toman forma en órganos integrados únicamente por hombres o tan completamente dominados por ellos que cualquier aporte de valor especial que puedan ofrecer las mujeres se descarta sin siquiera ser considerado”.

Es una realidad que la política, y más aún, la seguridad, sigue siendo un mundo de hombres.

Y al hablar de participación política de las mujeres, resulta lamentable que, siendo la ONU la mayor defensora de la igualdad y los derechos de las mujeres, su propio historial no sea motivo de orgullo.

Para impulsar a la ONU en la dirección correcta y fortalecer su credibilidad, en septiembre de 2012 se presentó un “Llamado a la acción” dirigido a los líderes mundiales reunidos en la sede de la organización. Este llamado, emitido por IMPACT Leadership 21 y cofirmado por mí como fundador del Movimiento Global por la Cultura de Paz (GMCoP, en inglés), fue reiterado en 2016 e instaba a actuar con urgencia, en especial para nombrar a una mujer como próxima Secretaria General.

En sus ocho décadas de existencia, el organismo mundial ha elegido únicamente hombres para ese cargo, como si solo los hombres estuvieran destinados a liderar las Naciones Unidas.

En un artículo de opinión titulado “La esquiva Secretaria General” publicado en IPS el 14 de octubre de 2016, un día después de la elección de Guterres, expresé mi frustración diciendo: “Los miembros del Consejo de Seguridad fueron totalmente insensibles ante el amplio apoyo internacional por una mujer como próxima Secretaria General.

Con su decisión, perpetuaron la exclusión del 50 por ciento de la humanidad. Es una grave distorsión del sistema que los 15 miembros del Consejo impongan su elección influenciada por la presión y manipulación del P5 al conjunto de los 193 Estados Miembros, sin mencionar la vasta opinión y activismo de la sociedad civil a favor de una Secretaria General mujer”.

En ese mismo texto, advertí que “es sumamente lamentable que en el proceso de selección la política haya prevalecido sobre la igualdad de género, violando el artículo 8 de la Carta de la ONU, que subraya la elegibilidad e igualdad de hombres y mujeres para participar en cualquier función de todos sus órganos, ya sean principales o subsidiarios”.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

En otro artículo de opinión, publicado el 20 de junio de 2011, más de cinco años antes del anterior, titulado “Segundo mandato de Ban: el caso por una Secretaria General”, escribí que “la reforma más importante que necesita el proceso de elección del líder de la ONU es un cambio de mentalidad de los Estados Miembros.

A esta altura del desarrollo humano, es una vergüenza que en sus 65 años (en 2011), la ONU no haya podido elegir a una mujer para liderarla. Es más, ni siquiera se había nominado a ninguna candidata”.

Y agregué: “Pese a todas las resoluciones, tratados, declaraciones y pronunciamientos de la ONU sobre la igualdad de género, es lamentable que el organismo haya excluido al 50 por ciento de la humanidad de su máximo cargo. La organización, sin duda, se ha empobrecido al restringir sus opciones solo a la mitad del potencial de liderazgo”.

También señalé que “la imagen deteriorada y la credibilidad de la ONU ante la comunidad internacional en los últimos años reflejan la necesidad creciente de un liderazgo eficaz y comprometido, que anteponga la organización a los intereses personales y que no funcione exclusivamente bajo una lógica de ‘mando y control’”.

Estas palabras, casualmente, cobran aún más sentido en la actualidad. Existen ciertas realidades que deben tenerse en cuenta al hablar de la elección de una Secretaria General:

– En 2016, ninguno de los miembros del P5 votó por una candidata mujer, a pesar de haber varias postulantes destacadas.

– La rotación geográfica que se respeta cuidadosamente para elegir al presidente de la Asamblea General, no se aplica en el Consejo de Seguridad al nominar al Secretario General. El P5 decide de forma unilateral.

– Un Estado Miembro puede manifestar públicamente su apoyo a una Secretaria General mujer, pero votar de forma contraria por razones políticas. El voto secreto impide saber cómo votó realmente.

– También puede ocurrir que un país apoye inicialmente a una mujer, pero cambie su voto si su apoyo es necesario para elegir a un hombre. Nuevamente, el voto secreto oculta estos cambios.

– El P5 mantiene reuniones de coordinación fuera del recinto de la ONU con más frecuencia de la prevista. La elección del Secretario General es un tema prioritario que suele discutirse en esos espacios.

Entonces, la gran pregunta es: ¿cómo garantizar la elección de una mujer como próxima Secretaria General, considerando todas estas visibles y ocultas realidades?

Los Estados Miembros —y me refiero a los 193, no solo a los 15 del Consejo de Seguridad— deben asumir el papel y la responsabilidad que les otorga la Carta de la ONU en el nombramiento del Secretario General.

Tengo tres propuestas para ofrecer:

Primera: la opción más sencilla y natural sería que el Consejo de Seguridad nominara a la actual Vicesecretaria General, una mujer con firmes convicciones feministas, líder competente y respetada, reconocida como la “partera” de los ODS, y que además conoce a fondo el funcionamiento de la organización. Por si se preguntan, se trata de Amina Mohammed, originaria de Nigeria.

Segunda: en los últimos tiempos, han surgido varios nombres de mujeres del Grupo Regional de América Latina y el Caribe (Grulac), con el argumento de que, según la práctica de rotación geográfica, le corresponde a ese grupo proponer al próximo Secretario General.

Esta situación facilitaría la elección de una mujer bajo dos condiciones: primero, que el Consejo de Seguridad acuerde por unanimidad que le corresponde el turno a Grulac; y segundo, que los países de Grulac presenten únicamente candidatas mujeres. Así, el Consejo solo podría elegir entre mujeres de esa región.

Y finalmente, una tercera propuesta quizás atrevida, pero aún viable:

Si ninguna de las anteriores opciones logra la elección de una mujer, la Asamblea General —que toma la decisión final a propuesta del Consejo— debería rechazar por mayoría abrumadora a cualquier candidato hombre que proponga el Consejo.

Esto obligaría al Consejo a reconsiderar su decisión. Si propusiera nuevamente a un hombre, la Asamblea debería volver a rechazar la nominación, forzando así al Consejo a proponer finalmente a una mujer.

Para lograr una mayoría significativa en la Asamblea General, la sociedad civil tendría que hacer campaña y movilizar a un número creciente de países para que apoyen esta iniciativa.

Tengo en mente el modelo de la campaña impulsada por Jody Williams y la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersonales (ICBL, en inglés), galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1997, que logró aprobar el Tratado de Prohibición de Minas* pese al desacuerdo de los gobiernos.

Esta tercera propuesta, poco convencional y aún no probada, puede ser un verdadero punto de inflexión. Una postura firme, unida y decidida por parte de la Asamblea General para hacer valer el papel que le otorga la Carta podría devolverle a la ONU la credibilidad perdida, al elegir por fin a una mujer como su próxima líder tras ocho décadas de omisión.

*La Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción, adoptada en 1997, se conoce informalmente como el Tratado de Ottawa o Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersonal.

El embajador Anwarul K. Chowdhury fue también el impulsor de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad como presidente del Consejo en marzo de 2000, en la que se destaca la participación igualitaria de las mujeres; presidió en dos ocasiones la Junta Ejecutiva de Unicef y es un reconocido analista del funcionamiento del sistema de la ONU.

La cárcel como violencia institucional de género

 Por Alicia Alonso Merino

Fuentes: Desinformémonos

Por las sobrevivientes a las múltiples violencias de género sabemos que los abusos tienen muchas formas y se llevan a cabo en contextos muy variados pero que siguen un patrón dinámico en las relaciones donde, quien tiene más poder, usa la autoridad de forma arbitraria para dominar y manipular a través del miedo.

La complejidad de cómo funcionan estas violencias se plasmó allá por los años 80, de forma gráfica en una rueda1, que nos ayuda a comprender las distintas formas de cómo esta actúa. No se trata de hechos aleatorios y aislados, sino que obedecen a un patrón de conducta. Las diferentes formas de los abusos se identifican de alguna manera en los radios de la rueda que se alimentan unos a otros y refuerzan el poder y control de quienes están en el centro. El diseño circular nos ayuda a entender que el tipo de patrón no es lineal, sino que se repite y hace que la rueda gire y gire sin parar.

Mónica Cosby es una feminista activista de la organización Madres unidas contra la violencia y el encarcelamiento2 en Estados Unidos, que sobrevivió a 20 años de encierro en diferentes cárceles de ese país. Ella conoció la rueda de cómo funciona este poder y control de la violencia de género por una compañera de celda. Justo un día después, hicieron un allanamiento en su módulo y las guardias destrozaron todas las pertenencias que tenían. Ese hecho les dejó muy afectadas por el despliegue de fuerza y la agresividad. Ella, además, acababa de salir de estar casi 8 años en confinamiento solitario. Estas experiencias traumáticas hicieron un clic en su cabeza al visualizar la rueda del poder y control que había visto a su compañera. Ella se vio identificada desde la experiencia que vivía y sentía en la prisión con las manifestaciones recogidas en la imagen gráfica circular. Se sentía igual. Estar en la cárcel le hacía sentirse como en una relación abusiva y violenta.

Junto a otras sobrevivientes, actualizó la Rueda del poder y control, basada en su propia experiencia carcelaria3. Según sus vivencias, en la prisión se dan las mismas manifestaciones que en la violencia de género: abuso emocional; intimidación y acoso; coerción y amenazas; abuso económico; uso y abuso de los privilegios; minimización, negación o culpabilización; aislamiento y uso interesado de la prole. Para ellas, el encarcelamiento replica la dinámica de poder y control que se da en las relaciones abusivas.

La cárcel les infantiliza, les humilla, les hace sentir mal consigo mismas, les insultan, les hace creer que están locas, lo que supone un abuso emocional. Por otro lado, existe una intimidación y acoso que las hace sentir miedo. En los allanamientos les rompen sus pertenencias, despliegan armas, les hacen revisiones con desnudos, condicionan las salidas y su libertad.

También se dan la coerción y las amenazas. Si no obedecen pueden perder las visitas, las actividades y pueden ser castigadas o amenazadas con el aislamiento. Junto con el abuso económico, el trabajo penitenciario es explotador, los precios de algunos productos en el economato son exorbitantes, controlan en qué puedes gastar el dinero y quién te lo puede dar.

Además, existe un uso de los privilegios, ya que la institución les trata como sus sirvientas, imponen reglas arbitrarias que hay que cumplir y les somete a una vigilancia constante. Por otro lado, la cárcel desplaza la culpa por los abusos diciendo que ellas los causaron, imponen represalias si presentan quejas y les dicen que están en la cárcel por «tu propio bien», lo que supone una minimización, negación y culpabilización.

El aislamiento se ve incrementado por el aislamiento físico, los muros, los barrotes y las cerraduras. Dentro controlan a dónde van, qué hacen, qué leen; limitan su trabajo y sus actividades. Controlan a quién puede visitar, con quién pueden hablar por teléfono, leen su correo.

Por último, también utiliza a los hijxs. La institución hace que se sientan culpables por abandonarles, amenazan con retirar sus visitas o con separarles de forma permanente de las criaturas.

Si tenemos en consideración que un 86% de las mujeres presas son sobrevivientes de violencia doméstica o sexual, el encarcelamiento no hace más que agravar ese trauma. A todo ello hay que sumar que no pueden salir, ni escapar, por lo que muchas se sienten atrapadas en un “infierno”.

El encarcelamiento replica la dinámica de poder y control en las relaciones abusivas y las perpetúa, por tanto, el trabajo feminista para acabar con la violencia de género debería igualmente incluir, dentro de su agenda, acabar con las prisiones.

1 https://www.researchgate.net/figure/The-Power-and-Control-Wheel_fig2_279291464

2 Moms United Against Violence and Incarceration (MUAVI)

3 https://www.researchgate.net/figure/Monica-Cosbys-Intimate-Partner-Violence-and-State-Violence-Power-and-Control-Wheel_fig1_383566180

Alicia Alonso Merino. Feminista y abogada de derechos humanos. Realiza acompañamiento socio-jurídico en cárceles de distintos países.

Fuente: https://desinformemonos.org/la-carcel-como-violencia-institucional-de-genero/

«El camino de la heroína» para desmontar estereotipos de la princesa o bruja de los cuentos de hadas

 

De acuerdo con la autora, los cuentos nacen como un género oral, popular y femenino que se transmiten de generación en generación por las mujeres que ejercen el trabajo de cuidados (madres, abuelas, nanas, tías) cuando acostaban a las niñas y niños en sus camas. Desde este contexto, ellas al no contar con alfabetización o espacios públicos, construyeron relatos que proyectan deseos, frustraciones, temores y formas de resistencia.

Los cuentos de hadas surgen en un entorno simbólico de opresión durante la Edad Media bajo un sistema patriarcal, teocéntrico y misógino. Al ser las mujeres privadas de su autonomía y reconocimiento, el único lugar en el que pueden expresarse era en los relatos nocturnos que se fueron transformando en la «literatura menor» caracterizada por ser subversiva, marginal, colectiva y contracultural.

Como tal, el cuento de hadas fue acuñado por la francesa Madame D’Aulnoy conocida por incluir al personaje del «príncipe azul», pero el reconocimiento le fue dado al escritor Charles Perrault. A su vez, este género se va formulando siguiendo los estándares del neoclasismo y se transforma en una forma de enseñanza orientada bajo normas de comportamiento y valores sociales.

Los cuentos de hadas tocan temas profundos como la sexualidad reprimida o canalizada en pruebas, persecuciones y metamorfosis; obediencia y desobediencia como conflictos morales y vitales; el castigo y la recompensa; y sobre todo el deseo de libertad a través del príncipe como una forma de escape de la realidad. Para lograr esto, se dota a los personajes y espacios de una carga simbólica.

Princesa o bruja, los destinos de las mujeres en los cuentos de hadas

Cecilia Secreto comienza explicando que cuando se piensa en un héroe en cualquier relato, de inmediato se nombra a un hombre y no precisamente por atributos, sino porque suele ser el protagonista de las historias. Sin embargo, los cuentos de hadas al estar feminizados son las mujeres las heroínas; sin embargo, son escritas por hombres o mujeres que escriben desde la mirada patriarcal.

Por ello, la autora identifica dos modelos de mujer en este tipo de relatos: el de la princesa que busca el camino de la liberación dentro de los límites del patriarcado y el de la bruja, que lo hace saliendo del sistema patriarcal, transgrediendo el espacio.

La heroína/princesa representa la figura femenina oprimida, silenciada y relegada a un rol pasivo casi decorativo que vive en obediencia, belleza y maternidad (tres de los mandatos del patriarcado) es gracias a su deseo, el cual ha sido reprimido (padres violentos, madrastras crueles, maridos abusivos, leyes injustas) es que tienen el impulso de escapar y desafiar su destino impuesto.

Al ser inherentemente vulnerable y débil, es atrapada y debe enfrentar humillaciones, persecuciones, abusos, pruebas, traiciones, pobreza, silencio y resistir hasta el final, pero siembre dentro de los márgenes. Más que una salvadora épica, es una sobreviviente y soñadora ya que gracias a su imaginación y rebeldía interna que se enmarca como una heroína.

«El cuento de hadas ha quedado reducido a un solo esquema posible: princesa o semejante está en peligro (el peligro es casi de muerte, desaparición o eliminación; me quedo con este último: la mujer, en el cuento de hadas, corre el riesgo de ser eliminada). Y ante este peligro extremo (porque lo es), ella está absolutamente desprotegida, no es vista, no es oída, está prisionera sea en el espacio (calabozo o torre) o de una situación (sortilegio, persecución)» -Cecilia Secreto en «El camino de la heroína»

Por otro lado, la bruja es una figura ambivalente en los cuentos de hadas. Es la mala, la antagonista y la que busca arruinarle la vida a la princesa. Físicamente es vieja y fea y psicológicamente es rencorosa y astuta, se trata de una construcción demonizada de la figura femenina que es autónoma, cuando desafía los mandatos patriarcales.

Son mujeres que han elegido otro camino, el de saberse independiente y sin seguir las normas sociales. Ha sobrevivido sola en el bosque y envejecido sin un hombre o sin ser madre: ella ha decidido no someterse y por ello es castigada simbólicamente con la fealdad, la soledad y el resentimiento. Sin embargo, es la única que tiene acceso al conocimiento y poder de las hierbas medicinales y los conjuros.

Históricamente, la bruja es perseguida por el poder patriarcal. En la Edad Media, miles de mujeres fueron torturadas y quemadas por ejercer saberes alternativos, ser curanderas o no encajar en moldes sociales. Para Cecilia Secreto ella es la heroína radicalizada, que no necesita al príncipe.

El bosque de la imaginación

Es en este espacio que ocurre la parte esencial de la historia. Es al lugar donde la princesa huye, donde es concentrada por el príncipe y donde la bruja vive. No solo es un lugar físico, sino cronotopo literario y psíquico (tiempo y espacio).

El bosque es creado a partir del inconsciente colectivo donde los deseos ocurren y ocurren los peligros, pero también sucede la transformación y despertar de la princesa. Aquí todo es posible como las pruebas, los raptos, los encuentros mágicos, las violencias y las huidas.

Cecilia Secreto apunta que, no solo es un escenario externo, sino una representación del cuerpo femenino, de sus caminos no transitados, traumas y secretos. Es un espacio donde la oralidad femenina circula: los cuentos nacieron en los márgenes, en las camas donde las mujeres contaban historias por las noches. Es un espacio entre, entre la realidad y el sueño, entre la cultura y la naturaleza, entre el miedo y la imaginación.

El príncipe sin nombre

La figura del príncipe aparece como el sujeto que interviene al final de la historia para «salvar» a la princesa. No posee nombre o historia porque es hombre y eso parece bastar en los cuentos de hadas y en general en la sociedad, simplemente aparece. Cecilia Secreto describe que la salvación es superficial y simbólicamente problemática, en realidad él también sigue uno de los mandatos patriarcales: casarse y tener hijos.

Su rol no es heroico, sino que actúa como el cierre de la historia. Es una solución socialmente aceptable en donde rescata a la mujer para casarse con ella y seguir su destino como objeto de deseo masculino. Sin darse cuenta, es un instrumento del sistema, su función es garantizar la continuidad del orden. No libera a la heroína, la traslada de una forma de opresión a otra, pero él sí tiene estatus y poder económico, esos son sus verdaderos atributos.

Crear nuevas narrativas

Cecilia Secreto menciona la necesidad de crear un nuevo lenguaje, un retrato que no reproduzca modelos patriarcales y que dé lugar a las voces femeninas desde sus experiencias, deseos y luchas. Para ello, se necesitan eliminar los discursos heredados, nombrar las violencias simbólicas y reales, recuperar las figuras femeninas olvidades como la bruja, y reconocer el valor de la narrativa femenina.

Para ella, el camino de la heroína -tradicionalmente el de encontrar a un esposo para casarse- no es uno, sino muchos. Es abrirse ante varias posibilidades a las que las mujeres pueden acceder, pero no solo en la literatura con relatos ficticios, sino desde las calles, asambleas, performance, en las mujeres que se saben víctimas y deciden transformarse en protagonistas sin necesitar del príncipe.

El Papa y las Católicas por el Derecho a Decidir

Gabriela Rodríguez

Horas después de conocerse su fallecimiento, la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) despidió con dolor al papa Francisco: Como católicas feministas que hemos vivido una fe en disidencia, basada en la libertad de conciencia, en las teologías feministas y en la defensa de los derechos humanos, reconocemos en Francisco a un líder de nuestro tiempo.

La organización latinoamericana recordó que el pontífice facilitó la inclusión de mujeres en puestos de liderazgo dentro del Vaticano, permitió la bendición a parejas del mismo sexo y llamó a reconocer la dignidad de los trans, él llamó a desmasculinizar la Iglesia, y respecto a las mujeres que han abortado, la organización rememoró que el papa Francisco hizo un llamado a acompañarlas desde la misericordia; en estos días se acaban de cumplir 18 años de su despenalización en la Ciudad de México. Sobre la diversidad sexual, llegó a afirmar con claridad ¿Quién soy yo para juzgar a una persona gay que busca a Dios y tiene buena voluntad?, su voz abrió resquicios de esperanza para millones de personas creyentes que anhelan una Iglesia más amorosa, incluyente y respetuosa de la dignidad de cada ser humano.

A 30 años del caminar en México, Católicas por el Derecho a Decidir presenta un informe titulado Identidades entrelazadas: las capas de la violencia basada en género desde una mirada interseccional, cuyo objetivo es visibilizar las múltiples formas de opresión y comprender cómo convergen con los factores de identidad, etnicidad, discapacidad y diversidad sexo-genérica, y de qué manera la falta de medidas integrales agudizan las desigualdades que enfrentan las mujeres, en especial las afromexicanas, las indígenas, las que viven con alguna discapacidad y las personas de la diversidad sexo-genérica. La publicación es producto de un proceso participativo construido con redes, organizaciones, colectivos y personas aliadas de 14 estados del país. Se abordan las razones históricas de la violencia de género, los tipos de violencia derivada de la intersección de opresiones, entornos donde se vive la violencia y la violencia basada en género.

Las conclusiones de la publicación señalan las opresiones que conforman un sistema complejo de dominación, articulan distintas voces y experiencias en un espacio con agravantes derivadas de situaciones críticas en el contexto que se vive en el país: la crisis socioambiental, el conflicto armado y las migraciones forzadas. Es muy enriquecedor dar lectura de las propias voces y testimonios de las informantes. Encontraron “cuatro factores claves que vinculan las experiencias de los grupos mencionados: el racismo estructural, las dificultades derivadas de la precarización capitalista, del capacitismo sistémico y la imposición de una preeminencia heterosexual y cisgénero. Estos ejes de opresión se entrelazan, reforzando dinámicas de exclusión y vulnerabilidad que obstaculizan el pleno ejercicio de los derechos humanos y del acceso a una vida digna. Como puntos urgentes a atender se apunta: el acceso a la justicia y a servicios de salud mental, la sensibilización y educación en instituciones públicas y privadas, así como el reconocimiento legal, la participación política y cultural del personal de diversas identidades para alcanzar una sociedad más justa.

El movimiento de las Católicas por el Derecho a Decidir es estratégico para la agenda feminista y de la diversidad sexual, particularmente en los temas vinculados a la sexualidad, la reproducción humana y a una vida libre de violencias; una red con presencia en 10 países de América Latina y el Caribe que ha logrado avances dentro y fuera de la feligresía católica, la cual representa casi la mitad de la población del continente, producto de la imposición colonial de las potencias católicas europeas.

El perfil religioso del mundo está cambiando rápidamente, por las diferencias en las tasas de fecundidad, por el crecimiento de la población juvenil y las migraciones internacionales, así como por los patrones de conversión y el crecimiento de ateos, agnósticos y de quienes no se afilian a ninguna religión, pero los cristianos y católicos seguirán siendo un grupo religioso muy numeroso. Se estima en mil 400 millones la población de católicos en el planeta. Brasil registra el mayor número, con 140 millones; le siguen México, con 101.3; Filipinas, con 85.6. En Estados Unidos hay 85.3 millones. Tal como señaló en el Vaticano Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, la muerte del pontífice conmocionó a México, y destacó el arduo esfuerzo de Francisco por defender la justicia, el bienestar social, la migración y su invitación para detener las guerras.

* Secretaria técnica del Conapo

X: Gabrielarodr108

La leyenda de la Papisa Juana, la mujer que rompió con la jerarquía en la Iglesia

 

.-Ciudad de México.- Históricamente las mujeres dentro de la Iglesia han sido excluidas en papeles secundarios sin tener la oportunidad de estar en puestos de poder que les permita tomar decisiones; sin embargo, en el imaginario social la historia de la Papisa Juana desafió las reglas de esta institución al crear la posibilidad de colocar a una mujer en el cargo, esta es su historia.

En 1966, Emmanuil Roídis escribió la obra de ficción “La Papisa Juana. Un estudio sobre la Edad Media”. Ahí describe la historia de Juana quien nace en el año 818 Ingelheim am Rhein, en Alemania. Tras la muerte de su madre a los ocho años, fue adoptada por un monje inglés que el rey Carlomagno había mandado a esa tierra para evangelizar a los sajones.

El padre asume los cuidados de Juana y la educa. Después de varios años en los que el padre se ganó y la vida gracias a sus conocimientos eclesiásticos, Juana quedó huérfana, por lo que decide tomar el hábito en el monasterio de Mosbach donde gracias a sus conocimientos le asignan el rol de copiar manuscritos. Ahí conoce al monje Frumencio del que se enamora y huye del convento con él disfrazada de hombre.

Juntos visitan varios monasterios hasta que llegan a Atenas donde Juana, menos conocida como “el padre Juan” adquiere reconocimiento por sus conocimientos. Después de decidir separarse de su pareja, ella se traslada a Roma y consigue escalar puestos en la sede pontificia hasta convertirse en secretario del papa León IV, al que posteriormente sucede como deje de la Iglesia.

Sin embargo, vuelve a enamorarse de un joven clérigo por el cual queda embarazada. Aunque lo mantuvo oculto. Un día durante una procesión de camino a San Juan de Letrán, da a luz frente a una multitud y tanto ella como el bebé mueren en el parto. Ante el acto, las madres piden que ambos cuerpos sean arrojados al Tiber.

En el plano espiritual, una turba de demonios se disputan a Juana frente a un ejército de ángeles, y posteriormente el alma de Juana es trasladada al Purgatorio, finalizando la historia.

El argumento de la historia se resume al intento de Juana por ascender al papado disfrazada de hombre y aunque no es una historia real, se trata de una leyenda que alguna vez Emmanuil Roídis escuchó en Génova, en un refugio antiaéreo durante la Revolución de 1848. Ahí escucho por primera vez la historia de una mujer Papa y el hecho despertó en él curiosidad, por lo que se puso a rastrearla.

Después de hacer una investigación, escribió el relato de la Papisa Juana, en el resto de los capítulos agregó una serie de datos históricos y testimonios arqueológicos que afirman la existencia de una mujer sentada en la silla de San Pedro, así como diferentes explicaciones a favor y en contra de la existencia de una papa mujer.

Sin embargo, es imposible saber si alguna vez el Solio pontificio fue ocupado por una mujer. La leyenda apareció por primera vez a mediados del siglo XIII y algunos cronistas la sitúan entre el siglo VIII al XI. Sobre su lugar de origen, se cree que fue en Constantinopla y pasó al Occidente en la época de las Cruzadas gracias a los dominicos en un momento en el que la orden no era bien vista por el Papado.

Históricamente es un rol ocupado por hombres que ha sido conocido y aceptado como un hecho incuestionable y la Iglesia se ha encargado no solo de negar la existencia de una papisa mujer en manuscritos y libros en el Vaticano, sino de que las pocas mujeres que han logrado ascender en esta institución, puedan ocupar el cargo en el futuro.

Las mujeres en la Iglesia

Desde que inició el pontificado del Papa Francisco en 2013, más mujeres se han instalado en puestos de poder dentro de la Sede Santa y el Estado de la Ciudad del Vaticano.

De acuerdo con Vatican News, en la Sede Santa hay 812 trabajadoras y 3 mil 114 trabajadores; asimismo en la Ciudad del Vaticano se encuentran 353 empleadas. En total, las mujeres dentro de la Iglesia y el Estado alcanzaron la cifra de mil 165 pasando a representar 19.2% (846 mujeres) al 23.4% entre 2013 y 2023.

En la escala de los diez niveles utilizada en el Vaticano, en 2022 el 43% de ellas estaban en los niveles sexto y séptimo trabajando en profesiones donde se requiere un título académico. No obstante, también se encontraron mujeres que han alcanzado puestos de responsabilidad que van más allá del último nivel. 

Para 2023, 5 mujeres ocupaban el rango de subsecretarías y 1 de secretaría de un Dicasterio (ministerios del Vaticano). Ambos representan el tercer y segundo nivel de dirección respectivamente que son nombrados directamente por el Papa en turno y forman parte del equipo directivo junto con el Prefecto que lidera todos los Dicasterios.

Aunque los nombramientos de mujeres en altos cargos comenzó con el pontificado de Pablo VI, fue gracias a la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium de 2022 que se abrieron las posibilidades de dirigir un Dicasterio y convertirse en Prefectas. Ámbito antes reservado para cardenales y arzobispos.

De esta manera, el pasado 6 de enero de 2025, Sor Simona Brambilla marcó un hito en la historia de la Iglesia al convertirse en la primera mujer en dirigir un Dicasterio del Vaticano. El Papa Francisco la designó como Prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

Respecto al Estado de la Ciudad del Vaticano, la situación ha crecido con mayor lentitud que en la Iglesia. Actualente solo el 19% de las trabajadoras son mujeres.

En más de 10 años, el Papa Francisco nombró a dos mujeres en altos cargos, la primera fue a Barbara Jetta como directora de los Museos Vaticanos en 2016 y más tarde a Raffaella Petrini como secretaria general del Governatorato puesto que desempeñaban los obispos y en los últimos meses la nombró presidenta de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y presidenta de la Gobernación.

Nombran a Raffaella Petrini, Presidenta de Gobernación en el Vaticano en medio de estructuras eclesiásticas patriarcales – cimacnoticias.com.mx

Su exclusión

Según apunta Ana María Vega en «La participación de la mujer en la Iglesia, uno de los desafíos más importantes para la Iglesia en el siglo XXI», la decisión del difunto Papa Francisco de incluir a más mujeres en esta institución estuvo motivada porque el hombre provenía de un contexto latinoamericano marcado por la pobreza y la injusticia social, lo que influyó en su sensibilidad con las mujeres excluidas.

Durante muchos años, el Papa Franscisco reclamó una Iglesia menos autoreferencial y más abierta a las periferias donde las mujeres podrían tener un rol más activo, pero nunca apostó por abrir los caminos para que ellas puedan ser ordenadas como sacerdotas, obispas o cardenales para llegar a ser papisas. Esa nunca fue una posibilidad.

De acuerdo con el articulo «La prohibición del sacerdocio femenino en la Iglesia católica: reflexiones desde el derecho a la igualdad y no discriminación», en la Iglesia Católica romana las mujeres son consideradas como una especie de ciudadanas de «segunda clase». Pese a que conforman más de la mitad de los miembros de la Iglesia, son marginalizadas por razones de género bajo el argumento de que «siempre ha sido así».

En febrero de 2021, un grupo de 150 mujeres publicaron el libro «Weil Gott es so Will» o «Porque Dios así lo quiere» en el que exponen testimonios de diversas mujeres sobre su deseo de convertirse en sacerdotas. El texto visibiliza su postura respecto al tema y su intento por reivindicar el reconocimiento de sus derechos.

Desde la Congregación de la Fe se enseña que la exclusión de las mujeres en el sacerdocio es inamovible, ya que «Cristo escogió a sus apóstoles sólo entre varones». En el Código del Derecho Canónico dictamina que solo el varón bautizado puede recibir la ordenación. La Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotails del Papa Juan Pablo II asume que la Iglesia no puede dar ordenación sacerdotal a las mujeres.

Esta restricción fue ratificada en 2021 por el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el jesuita Luis F. Ladaria con el documento magisterial en donde quedó en evidencia que el derecho a la ordenación sacerdotal se considera «un don particular que Dios concedió a los varones porque así lo quiso», según describe el artículo.

Y tú ¿escuchas a las niñas? Natalia, Carli y Miriam, contra el adultocentrismo

 

.-Ciudad de México.- En este día conmemorativo se permite hacer un alto en el camino y evaluar cómo trata México a sus niñas, niños y adolescentes y la respuesta no es favorable, de acuerdo con la Red Por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), hay «una persistente y creciente falta de garantías para el derecho a una vida libre de violencias, incluyendo el aumento de feminicidios, homicidios dolosos y violencia sexual» contra este sector de la población.

Esta situación lastima a quienes son el presente y el futuro del país, por ello, es importante dar revés al adultocentrismo y escuchar a las niñas y adolescentes para permitirles de propia voz expresar cómo se sienten y cómo perciben el país que habitan, por eso Cimacnoticias salió a entrevistar a Natalia, Miriam y Carli, para conocer sus voces.

Y tú ¿escuchas a las niñas?

Natalia

Natalia vive en Tlalpan, Ciudad de México, y de lunes a viernes asiste a la escuela y para ello se levanta a las 6 de la mañana, ya que tiene que alistar su mochila y desayunar. Por las tardes espera en el trabajo de su madre o vuelve de regreso a su casa donde debe hacer sus quehaceres como guardar los trastes, sacar la basura o hacer su cuarto.

Cuando no tiene que hacer su tarea o trabajos escolares, ve televisión o sale a jugar al parque que está frente a su hogar, esa es una de sus actividades favoritas y más cuando tiene que hacer alguna actividad física que incluya pelotas, como el futbol, voleibol o baloncesto porque le gustan los deportes. Al anochecer cena con su madre, padre y hermano y finalmente se baña para irse a dormir.

Como una niña de 11 años, una de sus preocupaciones acerca de los derechos de las infancias es la salud, ya que México es el primer país en obesidad infantil. Reconoce que como mujeres enfrentamos diversos desafíos en este ámbito y en otros temas de derechos humanos como la educación: «Yo digo que sí tenemos los mismos (derechos) y también no», comentó.

Además, para ella resulta molesto la discriminación que los adultos suelen hacia ella. Por ejemplo, hacerle comentarios sobre su capacidad para hacer un deporte, estudiar o lograr una meta por su género o que sus padres no le den la razón por su edad:

«Ya sé que ellos han vivido más que nosotros, pero llega un punto de que te dicen: «Ya no hables» aunque tengas el motivo de hablar (…) y ellos no te dejan» -Natalia

Miriam

En el estado de México vive Miriam de 9 años. Además de ir todos los días a la primaria uno de sus mayores pasatiempos es pintar animales como caballos o conejos, incluso ha considerado ser pintora cuando sea grande.

Cuando piensa en los derechos de las infancias, considera que las niñas y niños tienen los mismos derechos porque «todos somos iguales». Para ella ser una niña es ser feliz, sentirse amada, disfrutar su niñez y que no le digan comentarios hirientes o despectivos por ser una niña. Además, expresó que a veces no se siente escuchada por las personas adultas a su alrededor.

Si ella fuera la presidenta de México pondría más castigos a los adultos que vulneran los derechos humanos de las infancias, sobre todo cuando se trata de maltrato, ya que para ella es importante que los adultos protejan a las infancias y no las dañen.

Tanto Natalia y Miriam han enfrentado diversas situaciones en las que no se han escuchado sus voces, siendo que en México se registró que en 2022 residían 36.3 millones de niñas y niños de 0 a 17 años, lo que equivale al 28.1 % de la población del país y según la Red por los Derechos de las Infancias en México, uno de cada cuatro infantes ha sido discriminado alguna vez en su vida.

Carli

Para Carli, una niña de 9 años que vive en la Ciudad de México, lo que más le gusta de ser una niña es que puede jugar y divertirse todo el tiempo; sin embargo, reconoce algunas limitantes como no poder ser completamente independiente para hacer cosas que quiere hacer por su cuenta, lo que le hace desear ser grande y dedicarse a la abogacía.

Cómo está la situación actual de México ante su niñez

La misma REDIM, señaló que la niñez y adolescencia se ven gravemente afectadas por el incremento de las desapariciones, las fallas críticas en la protección de sus derechos sexuales y reproductivos, la ausencia de protección internacional y de restitución de derechos para la niñez migrante y la grave situación de salud alimentaria que impulsa la obesidad y diabetes infantil.

Por ejemplo, Tania Ramírez Hernández, directora ejecutiva de REDIM, alertó sobre el aumento de la violencia contra niñas y adolescentas. Los feminicidios en los meses de enero y febrero pasaron de 9 en 2024 a 11 en 2025, mientras que los homicidios dolosos en el mismo periodo aumentaron un 2.8% (de 145 a 149). Si bien se registró una disminución del 7.4% en homicidios con arma de fuego (de 122 a 113), la situación general sigue siendo preocupante, expresó.

Violeta Galicia, coordinadora operativa de la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas (REDIAS), expuso la grave problemática de las desapariciones en el estado. Entre 2019 y 2024, se registraron 2,829 casos de niñas, niños y adolescentes desaparecidos, de los cuales 885 (32%) aún no han sido localizados y 11 (0.4%) fueron encontrados sin vida. La población de 12 a 17 años es la más afectada (74%), siendo las mujeres adolescentas el grupo más vulnerable (59%). La región metropolitana de Chiapas concentra 30% de las desapariciones, con Tuxtla Gutiérrez representando 25%, dijo.

Lizeth Clavellina, coordinadora de Planeación, Evaluación y Seguimiento de Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos A.C. (SEIINAC), señaló las deficiencias en la garantía de los derechos sexuales y reproductivos en el estado de Hidalgo.

A pesar de la despenalización del aborto hasta las 12 semanas en junio de 2021, se registraron 201 interrupciones legales del embarazo en niñas y adolescentes de 10 a 17 años hasta mayo de 2024 (6% del total estatal). Preocupa, indicó Clavellina, que casi 10% de estas interrupciones se realizaron en adolescentas de 14 años de edad, evidenciando una grave falla en la protección. Además, sólo se registraron 14 casos de Interrupción Voluntaria del Embarazo en víctimas de violencia sexual (26.42% del total estatal), pese a ser un derecho establecido en la ley, destacó.

Sandra Mejía, abogada de Niñez Migrante del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), advirtió sobre las omisiones del Estado mexicano en la protección de los derechos de la niñez y adolescencia migrante. IMUMI alerta que durante los planes de restitución de derecho que llevan a cargo las procuradurías de protección, a menudo se decide retornar a niños, niñas y adolescentes en búsqueda de protección internacional, hacia los mismos lugares de los que huyeron; ignorando el interés superior de la niñez y la necesidad de refugio, asilo y protección internacional que se les debe garantizar.

Liliana Bahena, responsable del área de coordinación de Escuelas de El Poder del Consumidor, manifestó su profunda preocupación por la alarmante prevalencia de obesidad infantil, que afecta actualmente a 1 de cada 4 niños, niñas y adolescentes. Las proyecciones indican que esta cifra podría alcanzar el 56% para 2035, con un 50% de probabilidades de desarrollar diabetes en la vida adulta debido al consumo excesivo de calorías (más de 500 diarias) provenientes de productos ultraprocesados en las escuelas.

Ante este panorama, defensoras de niñas, niños y adolescentes, hicieron un llamado a las autoridades de todos los niveles a garantizar sus derechos, a través de políticas públicas efectivas, programas con presupuesto adecuado y el reconocimiento pleno como personas sujetas de derechos, tal como lo establece la legislación nacional y los tratados internacionales, incluyendo las recientes recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de la ONU.